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Love Monster [BaekYeol] por BaekPrincessPuppieTocino

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Notas del capitulo:

HOLA BEBÉS!!!!!!
Sé que tardé dos semanas más de lo que les había docho (y lo siento realmente n _ nU) Pero en serio pretendía actualizar a tiempo, de hecho, tenía el cap listo!!! pero siempre pasaba algo y no podía!!! luego me quedé coja, esta semana he estado llegando a la hora de las berenjenas a mi casa (ya saben, viajo temprano a la u y vuelvo muy muy noche), tená que estudiar y hacer trabajos y depués me quedaban una pocas horitas para desarmarme y dormir XD

En serio... tercer año es horrible TT w TT

Pero bueh, la espera no fue en vano, porque VENGO CON DOS CAPS!!! porque aunque no podía actualizar, sí saqué tiempito para crear un cap sorpresa!!!!

kekekekekkekekekekekkek

así que ahora... (redoble de tambores!!!!)

LA CONTINUACIÓN DEL CHANBAEK!!!!!

YEEEEEY!!!!

ya les doy los detalles del otro cap en las notas finales, lo demás, se lo aguantan hasta las notas del siguiente juejuejuejue

ENJOY THE MAYO!!!!!

Los labios calientes de BaekHyun lo sacaron de su trance. Los labios finos, calientes, y las manitas inquietas que recorrían su pecho hasta tumbarlo sobre su espalda y, cuando por fin abrió los ojos, todo cuanto pudo ver fue a su rubio montado sobre él, con una pierna a cada lado de su cuerpo y la misma sonrisita maliciosa de antes.


Su polla inmediatamente pulsó, endureciéndose y golpeando contra el trasero suave de BaekHyun que comenzaba a rotar su cadera sobre esta, enterrándole los deditos en el pecho y relamiéndose los labios.


ChanYeol no podía despegar sus ojos de él. Unos ojos enormes por la sorpresa y la confusión.


-¿Baek… BaekHyun?


ChanYeol enterró sus manos en la cinturita tentadora del menor justo cuando este cogió su miembro con una de sus manitos y se masturbaba lentamente con la otra. ChanYeol no daba crédito a sus ojos.


Y justo entonces, en un movimiento preciso, BaekHyun se alzó y se dejó caer con un largo gemido risueño y satisfecho sobre la larga extensión del mayor, autopenetrándose y disfrutando de la vista que le ofrecía verlo desde arriba.


Él arriba y ChanYeol retorciéndose de placer abajo.


-¿Qué?- Preguntó BaekHyun con fingida inocencia al tiempo que inclinaba dulcemente su cabeza hacia un costado. Sin embargo, la forma perversa en que mordió su labio inferior, decía todo lo contrario- ¿No pensaste que iba a tener suficiente… o sí?


El día recién comenzaba y para ChanYeol… este se veía muy, muuuy largo, especialmente teniendo en cuenta cómo las preciosas alas de BaekHyun, que habían desaparecido en algún punto tras su orgasmo, volvían a nacer tras su espalda con un estallido blanco y una ligera risilla entrecortada por los gemidos.


 


***


 


Sólo podía aferrarse a la cintura del menor, sujetándose a la piel enrojecida por la propia presión de sus dedos… iba a ponerse morado en algún punto, estaba seguro de ello por la forma en que sus dígitos parecían arpones en el cuerpo pequeño.


Un ronco gemido.


-BaekHyun


Su cabeza cayó hacia atrás contra la almohada, revolviendo su cabello contra el suave material; mordiendo una maldición. Por respuesta no obtuvo más que fuertes jadeos y el palmeo obsceno de sus pieles. BaekHyun seguía sobre él, moviéndose frenéticamente. El torso de ChanYeol estaba repleto de arañazos y su cuello de marcas rojizas porque el menor lo tenía a su merced. Tenía los labios hinchados y llenos de mordiscos…. De hecho… en aquel preciso momento, su ángel se hallaba inclinado sobre él con su labio inferior atrapado entre los dientes, chupándolo y tirándolo entre los murmullos de su propio placer, haciendo presión sobre sus hombros para mantenerlo clavado contra la cama.


Él no podía hacer nada, sólo gemir y gruñir con BaekHyun botando arriba suyo. Su vientre estaba húmedo por la viscosidad de todas las veces que este se había corrido sobre él. La presión y el calor abrasante del interior de BaekHyun eran infernales, deliciosos y delirantes, pero mientras este seguía subiendo y bajando sobre su polla por sí mismo, disfrutando por sí mismo y decidiendo por sí mismo cuándo arañarlo, morderlo u obligarlo a separar los labios para saquear sin culpa su boca, él sólo estaba ahí, sin poder recordar si era la tercera o cuarta vez que se corría.


Sin poder evitar sentirse como un maldito muñeco inflable.


¡Esta ya era la quinta hora con BaekHyun sobre él!


-BaekH— Aaah… - Sus músculos se tensaron y su mandíbula se apretó al momento en que el interior de BaekHyun se ajustó aún más alrededor de su polla. Se estaba corriendo…. Otra vez


-¡ChanYeol~!


Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.


Con los ojos apretados podía sentir a BaekHyun gritar su nombre con los labios entreabiertos pegados a su mejilla en un descuidado beso, pero sin dejar de moverse sobre él.


Drenado como estaba,  a ChanYeol le representó un esfuerzo descomunal tirar de BaekHyun hacia arriba para poder soltar toda su carga lejos del interior de su culo, aunque el menor gruñera inconforme y se vengase con una fuerte mordida en su mentón.


De alguna forma, ChanYeol sintió deseos de lloriquear, especialmente cuando tan pronto dejó de correrse manchándole de nuevo la espalda al menor, este rápidamente alcanzó su polla con la mano para volver a introducírsela y seguir cabalgándolo con el sucio chasquido de su polla invadiéndolo... otra vez


¡¿Por qué sentía que era el único pensando con la cabeza allí?!


Ah… sí… ¡PORQUE ERA EL ÚNICO PENSANDO CON LA CABEZA ALLÍ!


¿Pero de quién era la culpa?


ChanYeol quiso lloriquear de nuevo… porque la culpa era suya…


-BaekHyun, para…- No le contestó directamente, ni siquiera se molestó en abrir los ojos o dejar de juguetear con su enrojecido labio inferior, rotando la cadera con su polla completamente dentro para que volviera a ponerse dura, pero no había caso, ya no podía más ¡Si tan sólo BaekHyun lo entendiera!- BaekH… ¡Detente!- Saboreó su propia sangre cuando giró bruscamente su cabeza para alejarse por las malas del pequeño consiguiendo que este lo hiriera.


-No… - Lo murmuró apenas y con los ojos velados por esa oscuridad que a ChanYeol se le hacía tan ajena… tan impropia de BaekHyun…  y no sabía por qué estar más atónito, si por el hecho de que lo estaba contradiciendo o porque al fin se había dignado a contestarle algo que no fueran… gemidos…


Sacudiendo la cabeza con incredulidad y apartando una vez más la cabeza cuando BaekHyun, que al menos había detenido los movimientos sobre su polla, lo tomó bruscamente por las mejillas con una de manos para volver a besarlo.


Suficiente. Tenía que parar aquello.


-BaekHyun, dije que basta.- Sacando fuerzas de donde no la tenía, logró hacerlo caer contra el colchón, donde BaekHyun gimoteó la pérdida porque ChanYeol se había alejado completamente de él junto al sonido húmedo de su polla saliendo de golpe de su interior.


Trató de endurecer su mirada, ahí sentado sobre el borde de la cama, agotado y respirando agitado. ¡Estaba hecho polvo!... pero era una tarea endemoniadamente difícil cuando BaekHyun gateó hasta él, pegándosele por la espalda y envolviéndolo con sus bracitos delgados hasta rodearlo por la cintura y acariciarle el vientre, pero eso no fue todo, porque de inmediato se sintió estremecer con la húmeda caricia que nacía en la parte posterior de su cuello, alzándose a lo largo lenta y deliciosamente hasta su oído.


No quiso hacerlo, principalmente porque de inmediato la risilla satisfecha de BaekHyun le siguió, pero fue inevitable gemir. Disfrutarlo.


Quisiera o no, se sentía bien. ¡No podía evitarlo!


-BaekHyun… por favor…- No quería sonar tan desesperado y tuvo que apretar los dientes e inspirar profundo al momento de alejar las manos pequeñas que bajaban peligrosamente a su entrepierna.- ¿Cuántas veces voy a tener que pedirte que pares?


BaekHyun giró las palmas para entrelazar sus manos al tiempo que le apoyaba la frente sobre el hombro. Era un gesto singularmente dulce teniendo en cuenta la situación en la que se hallaban antes.


Definitivamente lo descolocó el lastimero llamado de BaekHyun.


-¿Es que… no me quieres? Yo… pensé que me querías…


-¿Qué?


ChanYeol giró de inmediato, o bueno, tanto como aquel extraño abrazo le permitía, notando la mirada baja del menor, sus mejillas furiosamente rojas y sus inconfundibles ojos brillando de lágrimas cuando por fin miró hacia arriba, directo a él. Su labio inferior temblaba. Todo indicaba que de un momento a otro iba a soltarse a llorar. Aquello lo tentaba a atraparlo entre sus brazos y no soltarlo jamás, besarlo hasta borrar cada preocupación de su precioso rostro, así que lentamente, casi como si no quisiera que el menor notara el movimiento, se acercó despacio a su boquita temblorosa, y en el último momento, cuando BaekHyun se relamió, apartó la cara ganándose una reacción inmediata.


BaekHyun gruñó, maldijo y le mordió el hombro. Ni rastro de la criaturita llorosa e indefensa de segundos antes.


-¡ChanYeol!- Cada palabra destellaba furia.


Y ChanYeol tuvo que sostenerle las manos por las muñecas cuando el pequeño intentó soltarse por la fuerza. BaekHyun lo miraba furioso y ChanYeol entrecerró los ojos retándolo a seguir quejándose.


Ya le había dado en el gusto lo suficiente, ahora el pequeño diablillo en que se había convertido su ángel iba a tener que escucharlo.


-Sin chantaje emocional, BaekHyun, o esto se acabó en serio ¿Me oíste?- Dijo con rotundidad, pero BaekHyun no pareció amedrentado, al contrario, alzó el mentón en una postura firme- No soy tan ingenuo como para caer con lo de las lagrimillas así que deja de intentarlo. Ahora vas a darme un descanso ¡Y tú también vas a tomar uno así que no me repliques, porque lo necesitas!- Dijo rápidamente cuando el pequeño abrió la boca listo para protestar.- Si me obedeces… podemos seguir luego ¿Entendido?


ChanYeol no creía que lo entendiera, o que estuviera mínimamente de acuerdo siquiera, porque el rencor con que su pequeño lo miraba en ese momento podría convertir a cualquier pobre alma en cenizas, sin contar que, aún bajo su agarre, sus manitas estaban hechas implacables puños.


De pronto, todo en él se suavizó… su mirada avellana, su cuerpo antes tenso y sus manitos hechas puño.


No iba a negarlo. El cambio desconcertó a ChanYeol.


-Entendido- Concedió el pequeño con una sonrisita encantadora de la que ChanYeol inmediatamente desconfió.


-Si te suelto ahora ¿Vas a quedarte tranquilo?- Preguntó con cautela y el pequeño contestó casi demasiado rápido.


-Por supuesto.


-No te creo.


-No me creas.- Contestó burlonamente y el mayor entrecerró los ojos, evaluándolo y sopesando cuántas artimañas tenía bajo la manga el pequeño descarado en que se había vuelto su arisco prometido, pero todo lo que consiguió fue que este le devolviera una mirada de aburrimiento- ¿Vas a soltarme o qué? Más rápido me sueltas, más rápido descansas, más rápido vuelves conmigo.


Eso tenía lógica para ChanYeol, así que lentamente, casi con miedo a volver al mismo círculo vicioso en el que había estado atrapado por horas bajo el dominio del menor, soltó su agarre sobre BaekHyun, y este lo sorprendió alejándose para hacerse bolita bajo las colchas, de espalda a él.


Atónito por la actitud del menor, que ni siquiera se molestaba en ocultar su descontento, ChanYeol negó con la cabeza recordándose a sí mismo que de todas formas, todo era su culpa.


-Voy al baño… - Su aviso, sin embargo, fue respondido con un descortés movimiento de mano que expresaba un más que claro “lárgate, me importa un nabo”.


Negó con la cabeza.


No más drogas para su ángel.


No prestó atención a cuánto tiempo pasó en el baño, demasiado ocupado haciendo inventario de todas las mordidas, morados y arañazos que ahora lo marcaban. Ah, sí… y el labio roto. No hay que olvidarse del labio roto… siseaba sólo de mirar lo feo que se veía esa cosa.


ChanYeol no creía haber recibido tantas heridas desde antes de ser adoptado por su abuela, cuando el clan lo maltrataba para que muriera más rápido. Así que haber quedado de esta forma luego de su primera vez con BaekHyun…


Dioses… no sabía si sentirse asombrado, orgulloso o asustado.


BaekHyun era de temer, estaba hecho polvo y la mayor parte del trabajo lo había hecho el pequeño. ¡Si cuando se estiró en el baño luego de limpiarse un poco, le tronaron partes del cuerpo que ni siquiera sabía que podían sonar de esa forma!


Sabía que su cansancio se debía en gran parte a que no había estado durmiendo lo suficiente estas últimas noches, demasiado ocupado tratando de proteger a su ángel, sin contar que Kris casi lo congela y le requirió un gran gasto energético salir del puto encantamiento y dejar de sentir que hasta la sangre se le volvía helado.


Todo eso y más, lo tenían con sueño, hambre y físicamente hecho papilla… al punto en que hasta su escuálido prometido había podido mantenerlo contra el colchón, así que si decía que necesitaba un descanso era porque en serio lo necesitaba, en especial si iba a tener que lidiar con BaekHyun drogado por quién sabe cuánto… pero por sobre todo, también necesitaba hacer tiempo. No podía seguir haciéndole esto a BaekHyun.


En algún momento BaekHyun iba a reaccionar y él tendría que dar explicaciones, además de cargar con la responsabilidad por todo aquello.


No era culpa de BaekHyun. Era 100% suya, así que tenía que proteger al menor de sí mismo, porque no tenía dudas de que en todos sus cabales… su ángel jamás haría nada como aquello… En especial luego del tormento al que lo sometió forzándolo a beber esa cosa… tratándolo de la forma denigrante en que lo trató.


Iba a tener suerte si BaekHyun lo miraba a la cara luego de que todo esto pasara.


Así que ahora tenía que hallar la forma de mantenerlo quieto, para evitar que su pequeño se arrepintiera de aún más cosas cuando volviese en sí mismo.


Mojándose el rostro una vez más y siseando por el escozor en su labio herido, tomó una respiración profunda y decidida, asintiendo firmemente a su propia imagen que le miraba desde el otro lado del espejo, dándose valor a sí mismo.


Aunque tuviese que amarrarlo, iba a tener a BaekHyun quieto y protegido de sí mismo. Era lo menos que le debía.


Y así salió del baño, decidido, pero cuando entró con paso firme a la habitación del menor, este no estaba por ninguna parte.


-¿BaekHyun?


-¡Estoy limpiándome y poniéndome ropa para que su alteza no vaya a creer que voy a violarlo mientras duerme!- La voz llegó desde su cuarto, justo a donde estaba a punto de dirigirse porque era la única respuesta lógica teniendo en cuenta que era la única habitación restante en la torre.


ChanYeol rodó los ojos y volvió a negar con la cabeza. En serio, no más drogas para su ángel. Se volvía un pequeño diablillo respondón e intratable. <<… e insaciable… >> le dijo una parte muy adentro de sí mismo y gimió agotado porque, mierda, era cierto.


Iba a tener que cambiar las sábanas… estaban hecho un asco. Se entretuvo en eso, sin prestarle atención al menor porque si estaba lejos, significaba que no estaba sobre él tratando de saltarle al cuello y era precisamente lo que se iba a encargar de evitar.


Por su ángel.


Por el respeto que este se merecía.


Suspiró agotado cuando acabó, notando de inmediato cómo la pesadez volvía a dominarlo.


Estaba cansado.


La otra habitación debía estar hecha un reverendo caos, así que tendrían que quedarse en la de BaekHyun.


De todas formas… por pequeña que fuera la cama del menor… estaba tan hecho polvo que no le molestaría echarse por un siglo y medio. Suspiró dándose cuenta de que en lugar de meterse de una vez, estaba ahí mirando el mueble como un idiota y, aunque todo su cuerpo parecía quejarse por sueño y descanso, se obligó a esperar despierto a que BaekHyun regresase, sin embargo, eso no evitó que se cubriera los ojos con el antebrazo, relajándose unos momentos antes de que la guerra comenzara de nuevo.


A pesar de que ya casi se hallaba en otro mundo, el inconfundible sonido de tela rozándose lo puso en alerta.


-¡No! Quédate así… - ChanYeol se congeló, tal como estaba, cubriéndose con el brazo y apenas respirando.- Quédate así… sólo… voy tenderme junto a ti ¿okey?... tranquilo…


-BaekHyun, qué…


-Shhhh…. – A pesar de todas las alarmas que gritaban en su interior diciendo que se incorporara y amarrara a BaekHyun antes de que el pequeño se le adelantara y el inmovilizado terminase siendo él… le obedeció. Su corazón martilleaba desenfrenado, pero obedeció. Podía sentir el cuerpo de BaekHyun enredándose entre las sábanas junto él… pero obedeció y se quedó tal cual estaba.- ChanYeol…


-¿Qué pasa, BaekHyun?- Contestó en susurros, igual como lo había hecho el menor, y el silencio que continuó a su pregunta no hizo más ponerlo nervioso… pero no más que lo que a BaekHyun dijo a continuación.


-¿Me dejas besarte?- Fue un murmullo pero para ChanYeol fue casi una bofetada.


-BaekHyun…- Gimió cansado, como una advertencia y pudo oír al menor removerse rápidamente junto a él.


-¡Sólo uno! Sólo… déjame darte un beso ¿Está bien?... Sólo uno…


-¿Luego te duermes?


-Luego lo que quieras.


ChanYeol suspiró.


-Está bien.


No. No estaba bien. BaekHyun no estaba en sus cabales y él no podía seguir haciéndole esto. Dejarlo seguir haciéndose esto.


Pero… era sólo un beso… uno sólo y ya…


¿Qué tan malo podía ser?


-¡Quédate así! No… déjame a mí.- Cuando iba a incorporase, el menor volvió a interrumpirlo, así que con sus ojos aun cubiertos por su antebrazo, lo primero que sintió fue una suave presión sobre sus labios, acompañado del frufrú de tela contra las sábanas limpias. Luego el colchón se hundió levemente a un lado de su cabeza.- ChanYeol…- El aliento cálido acarició sus labios cerrados con un susurro porque sus bocas seguían rosándose. Era extraño. El único punto de contacto entre ambos, eran sus bocas… nada más. Sólo la ligera presión tibia de sus comisuras juntas- Abre… - Al principio le costó entenderlo, pero luego de procesarlo y dudar si era lo correcto, separó los labios ligeramente para BaekHyun, temiendo que este rompiera su promesa y se lanzara de forma salvaje contra él, pero sólo obtuvo una caricia sobre la garganta. Un toque suave de la mano de BaekHyun, que se quedó ahí en la base de su cuello- Más… quiero un beso de verdad...


Y lo hizo. Suspirando temblorosamente por la incertidumbre de saberse ciego y estar a merced de BaekHyun, pero ¿qué podía hacerle?, estaría mintiendo si dijese que no deseaba ese beso. Él lo quería todo de BaekHyun, así que en su nerviosismo y su preocupación, estaba ansioso por contacto, ansioso por volver a sentir la suave presión cálida que se había alejado de sus comisuras, y como si supiera o compartiese esa misma necesidad, los labios de BaekHyun atraparon rápidamente los suyos en el momento exacto en que seguía su nueva orden… lo que no estaba en sus planes era esa mano que antes acariciaba su cuello y ahora se cerraba sobre este.


Dolorosamente. Cortándole la respiración.


La alarma estalló en su interior y de inmediato quiso incorporarse, ¡MIERDA, LO SABÍA!... pero BaekHyun rápidamente se sentó a horcajadas sobre él, apretando el agarre sobre su cuello y cuando quiso protestar, líquido se escurrió entre sus labios. Líquido frío y especiado… con un sabor fuerte.


Con pánico trató de quitarse al menor de encima, pero una mano se cerró sobre su nariz mientras otra seguía frotando con rudeza su cuello. BaekHyun estaba tratando de hacerlo beber lo que sea que le haya metido en la boca y si quería respirar… iba a tener que hacerlo.


Enterrándole las manos en los hombros, miró al menor con furia y pánico. Sabía perfectamente de lo que se trataba.


Era el té.


BaekHyun estaba tratando de hacerlo beber aquella cosa. ¡Debió haber tirado esa mierda la noche anterior pero lo había olvidado como un estúpido! ¡Había dejado la puta taza con el resto del té sobre la mesilla baja!


Podía ver los hermosos ojillos avellana nublados pero implacables, pero por más que tratara de empujarlo, BaekHyun seguía sobre él, haciendo más presión sobre su cuello y sin liberar su boca.


Quería que tragara… y él se estaba quedando sin aire.


-¡Baek… BaekHyun!- Gritó ahogadamente, tosiendo y jadeando por aire y el mencionado cayó hacia atrás cuando lo empujó lejos de sí. La garganta le dolía un infierno y BaekHyun… se reía…


Entonces lo vio realmente. Durante el forcejeo no pudo verlo pero ahora… tendido de espaldas sobre la cama justo frente a él, donde había caído y no se había molestado en levantarse… estaba su prometido con una peluca castaña larga, un vestido de mucama, delantal, toca y medias de red.


Algo pulsó en su interior al verlo… pero de inmediato sintió que volvía a atragantarse y el aire le faltaba cuando BaekHyun se apoyó en sus codos con una sonrisita satisfecha antes de sentarse y acercarse a él lentamente.


-Te dije que no me creyeras.- Susurró suavemente quitándole las manos del cuello para lamerlo en su lugar, subiendo lentamente hasta sus labios sin dejar de soltar ligeras risillas.


Pasó de la sorpresa por el atuendo que creía estaba más que guardado en el fondo de su armario luego de aquella vez en que huyeron del guardián, ira creció en su interior.


-Me prometiste que—


-Nop, no prometí nada, de hecho, creo haberte dicho que luego del beso, haría lo que quisieras, así que… ¿Qué quieres que haga, ChanYeol? ¿Qué quieres hacerme?...


Algo volvía a removerse en su interior así que sacudió su cabeza. Pesaba.


Lo había engañado otra vez. BaekHyun lo había engañado otra vez y ahora estaba ahí insinuándose con ese traje ceñido y haciendo gala de sus piernas apenas cubiertas.


Pero lo peor era su sonrisa… una sonrisita complacida. La sonrisa que le decía a ChanYeol que estaba justo donde BaekHyun lo quería.


Estaba furioso, viendo en rojo… y fue esa misma furia la que lo empujó a arrojar a BaekHyun sobre su espalda y obligarlo a hundirse contra el colchón, apresándolo bajo él y enterrándole las manos en los hombros para mantenerlo quieto.


Se sentía confuso y tuvo que volver a agitar su cabeza para poder enfocar.


Si pudiese escucharse a sí mismo, o algo más que el sonido de lo que parecía un panal de abejas haciendo escándalo en su cabeza, quizás hubiese oído su propio gruñido, sus jadeos, la forma en que su corazón latía desbocado en su pecho o el gemido satisfecho de BaekHyun cuando lo besó.


Lo estaba besando…


Él lo estaba besando.


Lo estaba besando con violencia, estaba haciéndole daño a BaekHyun forzándolo de esa manera y una parte de él, una parte que cada vez se perdía más y más en algún lugar muy hondo de sí mismo, se lo decía. Se lo gritaba. Pero todo en lo que podía pensar era en que esa sonrisita pretenciosa se borrara de los labios de BaekHyun, que esa confusión que le nublaba la vista cesara, que el calor que comenzaba a ahogarlo se saciara, que quería esos muslos apretándose en su cintura, quería que las manos de BaekHyun no dejaran de jalar su cabello, que no dejara de gemirle en la boca, que no para de mirarlo con esos ojos brillantes de deseo.


Su deseo.


Lo deseaba. De una manera salvaje, violenta y animal.


No podía escuchar nada, sólo el sonido de su propio deseo gritándole y aturdiéndolo, incitándolo a ir por más.


Más de BaekHyun.


No era suficiente.


No esperó a nada. No podía oír nada.


Lo último que recuerda antes de perderse a sí mismo es haber separado bruscamente los suaves muslos de BaekHyun, haber alzado sin ningún miramiento su ropa, desgarrado la redecilla de sus medias a la altura de su culo y haberle mordido con fuerza el cuello mientras se enterraba en él de una sola y deliciosa vez.


Gritos, jadeos y gemidos fueron lo siguiente.


 


***


 


Todo estaba oscuro.


Debía haber oscurecido hace mucho porque todo estaba sumido en la más completa oscuridad, aunque quizás estuviese amaneciendo… realmente no podía saberlo… de hecho, ni siquiera sabía de dónde sacaba la energía para parpadear siquiera.


Todo lo que hacía era respirar apenas y gemir quedito… sin fuerzas para hacerlo en alto.


Sólo una débil sonrisita adornaba su rostro sonrojado de labios entreabiertos húmedos de saliva ajena y propia. Su cuerpo estaba completamente lánguido y sus manos yacían sobre su estómago, justo por encima de donde dos fuertes brazos lo rodeaban y apretaban sin posibilidad de escape, empuñando de paso los pliegues de su falda para que no estorbaran el paso ni la vista de sus piernas completamente abiertas. Su ropa estaba desgarrada y sucia, desacomodada y todo él era sólo un cuerpo sin vida, extenuado y completamente en manos de ChanYeol, que gemía y gruñía roncamente en su oído, mordiéndole el hombro, besándole la nuca y el lateral del cuello, masturbándolo con una mano y apresándolo con la otra sin dejar de penetrarlo hasta el fondo una y otra vez.


SE encontraba en un estado abandono total, de entrega, con los brazos y todo el cuerpo inerte.


Estaba completamente abrumado…


Subyugado…


Presionaba la base de su pene y luego el glande, lo masajeaba y bombeaba de una forma deliciosa y excitante, mientras que con la otra mano empuña los bajos de su vestido y lo apretaba contra su cuerpo hasta casi quitarle el aliento. No hacía falta que le preguntara si le gustaba… y de todas formas no habría sido capaz de responder… pero lo mejor, era la sensación en su culo.


El movimiento era salvaje.


Violento y brusco, cada empuje lo sacudía al completo, lo sentía hasta la última fibra del cuerpo como una deliciosa electricidad que lo quemaba y todo lo que podía hacer era dejar al mayor hacer lo que quisiera. Estaba en sus manos… y no tenía intenciones de escapar de ellas.


Era increíble y absurda al mismo tiempo, la forma en que ChanYeol lo embestía con fuerza desde atrás, casi como si quisiera hacerlo sentir dolor; que a ambos les doliera. Apoyado contra el respaldo de la cama e impulsándose a sí mismo contra su interior mientras él sólo se dejaba caer entre sus brazos y se dejaba apretar contra su cuerpo caliente y húmedo de sudor, los huesos de sus caderas chocaban pero eso mismo era justo lo que necesitaban. Sus piernas yacían lánguidas pero abiertas sin mayor objeción, sin poder cooperar, sólo manteniéndose ahí, disfrutando cada poderosa embestida.


Quiso reírse cuando su cabeza ya no pudo sostenerse a sí misma y cayó hacia atrás, encajando su nuca justo en la curvatura del cuello del mayor que seguía entrando sin piedad en su interior. Podía oírlo. El sonido de la pelvis ajena palmeando contra su culo y el chasquido de cada húmeda penetración.


Ni siquiera podía gemir como correspondía.


Estaba exhausto.


¿Cuánto tiempo había pasado?


No lo sabía… no le importaba.


Todo lo que interesaba era ese delicioso calor en su vientre, esa sensación de estar atrapado por ChanYeol, la sensación de tenerlo profundamente enterrado en su interior y gimiendo ronco justo en la parte sensible de su cuello… y no supo si ChanYeol lo notó o no, porque ni siquiera él podía asegurar a ciencia cierta cuándo fue el momento exacto en que ya no pudo más y todo se fue difuminando, confundiendo la oscuridad de su cuarto con la de sus ojos que se habían cerrado en algún punto, preso del éxtasis, del inmenso placer en el que se regodeaba, los sonidos obscenos que creaban juntos y el penetrante aroma de ambos y lo que llevaban horas haciendo.


BaekHyun se desmayó.


 


***


 


Dioses…


Sin siquiera abrir los ojos podía decir que todo le daba vueltas y quiso maldecir cuando los abrió e incluso la tenue luz anaranjada que entraba someramente desde la ventana, reflejándose en las paredes blancas, lo aturdió y encegueció.


Todo recubierto de blanco con detalles negros suavizados por los reflejos anaranjados.


La habitación de BaekHyun.


Estaba en la habitación de…


-BaekHyun…


Su voz salió increíblemente rasposa, como si ya no le quedara garganta que usar y eso lo asustó.


¡BAEKHYUN!


¡OH, MIERDA! ¡¿QUÉ HABÍA HECHO?!


Fue ahí cuando lo vio, cuando giró su rostro hacia el costado izquierdo para encontrar a su pequeño a su lado en la cama, tumbado sobre su espalda con la vista clavada en el techo, como perdido.


Verlo así, junto a él pero sin tocarlo, con la mirada perdida… hizo que la consciencia de lo que habían hecho… de lo que le había hecho a BaekHyun… lo golpeara con una fuerza implacable.


Era doloroso ver todo ese cabello castaño desordenado sobre la almohada, los frágiles hombros amoratados mal cubiertos por trozos de tela negra y el resto de sus prendas desgarradas que se perdían bajo las colchas, dejando a la vista la piel de su cuello que no estaba en mejores condiciones que lo que parecía el resto de su cuerpo. Estaba herido y lastimado.


Una exhalación se le atoró en la garganta y sólo pudo quedarse viéndolo… aterrado por la perspectiva de lo que iba a ocurrir a continuación.


A lo que sabía que tenía que ocurrir.


Pero el miedo superó a ChanYeol, que cerró los ojos apretando sus párpados con fuerza y rogando porque, a pesar de su roto llamado, BaekHyun aún no hubiese notado que también se encontraba despierto. Y no es que se considerase una persona cobarde. Mierda, en serio que no… pero… sólo quería sentirlo junto a él todo lo posible, aún sin tocarlo directamente… sólo escuchar su respiración tenue… saber que aún estaba a su lado…


No quería perderlo…


Lo amaba tanto…


¿Qué iba a ser de él sin—?


-Lo siento… -Su corazón se detuvo en ese mismísimo instante y su cerebro que corría a toda máquina pasando forma tras forma de conseguir de vuelta el cariño de BaekHyun, pegó un frenazo… Y cuando por fin cogió el coraje para abrir los ojos, quedó atrapado en aquella preciosa y dolida mirada avellana inundada de lágrimas.- Lo siento tanto


Un gemido y muchos sollozos.


BaekHyun estaba llorando.


Su ángel se deshacía en lágrimas y roncos sollozos quebrados porque su garganta debía estar tan estropeada como la suya.


Lo vio ovillarse bajo las mantas y cubrirse la cara con las manos, tratando de ahogar su llanto y ocultar sus lágrimas como si se avergonzara por ello.


No sabía qué ocurría. Qué decir. En su vida se había sentido más perdido que en ese momento aun cuando había creído saber perfectamente lo que ocurría e iba a ocurrir, pero ahí estaba él, confundido hasta la mierda y en pánico, sin saber qué hacer con BaekHyun rompiendo en llanto, pero antes de poder darle una patada a su cerebro para reaccionar y hacer o decir cualquier cosa, consolarlo, disculparse, ¡Algo, lo que fuese!, BaekHyun volvió a borbotar palabras de forma atropellada, robándole nuevamente la oportunidad de cualquier excusa o acción.


-Lo siento tanto, ChanYeol, en serio lo siento, prometo irme si quieres y entiendo que me quieras lejos de tu vida. Prometo mantenerme lejos de ti. Volveré con Appa al mundo humano pero, por favor… por favor no me odies


Aquella imagen lo destrozó. Ver a su ángel llorando y suplicando un perdón que no necesitaba pedir… disculpándose con él que era precisamente quien no lo merecía… le partió el corazón. Su pecho se oprimía sólo de verlo tan vulnerable.


Debería odiarlo.


BaekHyun debería odiarlo y, en cambio, estaba llorando, aterrado por la perspectiva de que él fuese quien lo odiase.


Un tibio calor recorrió su pecho, calor que se extendió hasta inundarlo por completo y acabar en una sonrisita pequeña que contenía a duras penas todo ese inmenso amor y esa ternura infinita que le inspiraba su pequeño ángel, así que fue inevitable extender sus manos hasta alcanzar las muñecas contrarias para apartarlas del rostro lloroso y atraerlo contra su pecho… que era justo el lugar en el que siempre había estado para él, donde pertenecía.


Justo dentro de su corazón.


Y BaekHyun lloró aún más fuerte. Con ChanYeol sosteniéndolo y arrullándolo con su voz lastimada, tan lastimada como la suya… pero no importaba… porque estaban juntos y en los brazos del otro y sólo cuando los sollozos parecieron remitir lo suficiente, se alejó sólo lo necesario para darle algo de aire al pequeño cuerpecillo que mantenía aferrado contra sí.


No lo miró directamente. Fue necesario que ChanYeol le apartara todo ese cabello castaño de la frente y depositara un largo beso sobre esta, para que el tembloroso BaekHyun se atreviera a abrir los ojos.


Hipaba un poco y su nariz estaba muy roja, sin contar sus ojillos que ahora estaban hinchados pero no por eso ChanYeol dejó de verlo hermoso… como si él fuese lo único brillante y valioso en el universo entero. Porque para él, lo era.


-ChanYeol, yo…


-Shhhh… No digas nada… No es necesario…


-Pero yoHm—


Esta vez el beso fue sobre sus labios enrojecidos, cortando de golpe lo que sea que fuera a decir.


Con un ligero gemido que ChanYeol ahogó en su boca, BaekHyun cedió entre sus brazos, fundiéndose en ello por un momento, disfrutando del calor de la cavidad ajena, la humedad y la dulzura de saborear la boca del otro. Suave… lento… sin prisa… y cuando se separaron, ambos jadeaban pero no por falta de aire o por esa estúpida droga… sino por todo aquello que les provocaba el otro. Todos esos sentimientos avasalladores y esa necesidad constante. 


BaekHyun se atrevió a mirarlo a los ojos y todo lo que se reflejaba en ellos era esperanza, hallando como respuesta una inmensa sonrisa llena de dientes, preciosa. Esa sonrisa sincera que BaekHyun amaba y que tan pocas veces veía… pero para ChanYeol era imposible no sonreír, de hecho, su pecho burbujeaba con todas aquellas sensaciones imposibles de contener hasta que sin poder aguantarlo más, las carcajadas simplemente brotaron de sus labios.


-¡Te amo!


-¡¡ChanYeol!!??- El pequeño soltó un gritito ahogado cuando el enorme cuerpo de ChanYeol se arrojó sobre el suyo aplastándolo con su peso contra la cama, rodeándolo por la cintura con sus brazos fuertes; estrujándolo ansioso como si fuera un peluche… pero lo más impresionante… lo maravilloso… lo que dejó sin habla a BaekHyun y lo que provocó que sus mejillas se tiñeran de rosa y lagrimillas se saltaran de sus ojos… fue la oír la preciosa risa ronca de ChanYeol… esa risa crepitante como de leños siendo abrazados por una hoguera, consumiéndose entre llamas. Y el cuervo sólo reía con una risa tan plena, tan inocente… que BaekHyun, de espaldas contra la cama, lo acogió entre sus brazos instintivamente, cobijándolo y acariciando todo ese cabello castaño desperdigado en su pecho, sintiendo las risas vibrar contra su cuello.


-Te amo… te amo, te amo, te amo… te amo tanto, BaekHyun. Tanto, tanto…


Mirando al techo… con lágrimas aun corriendo sin detenerse… BaekHyun no comprendía.


Pero no era necesario comprender nada, se dijo. Así que simplemente cerró los ojos y disfrutó la sensación de saberse amado porque entre risas, ChanYeol no dejaba de repetir una y otra vez, como un mantra, con la mejilla pegada a su pecho… <<Te amo>>…


… una y otra vez…


BaekHyun no necesitaba nada más que eso…


Aún lloraba cuando el peso de ChanYeol pareció caer completamente sobre él, y al bajar la mirada hacia el cuervo lo descubrió sosegado, con los ojos entrecerrados y una plácida sonrisa perezosa sobre los labios heridos e hinchados, aun negándose a soltarlo, pero en un estado tal de relajación, que BaekHyun no dudó que se hallase ya en el mundo de los sueños. Sólo verlo con esa apariencia tan dulce y vulnerable, tan distinto al hombre prepotente, controlador y seguro de sí mismo de siempre… tan distinto a la extraña criatura furiosa que dos noches le gritaba, lo amenazaba y le exigía respuestas que no podía darle… lo incitaba a besarlo y arrullarlo por siempre con dulces mimos.


-Por favor…


-¿ChanYeol…?


BaekHyun se sobresaltó con aquel murmullo casi imperceptible, agudizando el oído y prestando inmediata atención a los labios rojos que respiraban suavecito.


-Por favor, BaekHyun… por favor, nunca me dejes


ChanYeol no lo miraba… parecía casi sumido en la inconsciencia.


Sonriendo… con los labios temblorosos y las mejillas muy rojas, volvió a mirar al techo sin dejar de masajear con sus dedos entre el cabello del mayor.


-Nunca… pajarraco tonto…


Sabía que ChanYeol ya no lo oía pero no importaba. El sueño volvió a pesarle a él también gracias a todo ese llanto y esta vez se perdió gustosamente en la inconsciencia, sabiendo que tenía a ChanYeol consigo y este lo tenía a él.


Creyó que ChanYeol lo odiaría. Creyó que lo arrojaría fuera de su vida luego de todas las idioteces que había hecho.


Pero ChanYeol lo amaba…


… y BaekHyun no necesitaba nada aparte de eso.

Notas finales:

BOOOM!!! AHÍ ESTÁ!!

ASHGDSGAFHJFHDSKJFDHJKDHFFJHDFBGB

DIGAN NO A LAS DROGAS, NIÑOS!!! EL INSPECTOR GRAF SIEMPRE LO DIJO!!! COSAS MALAS PASAN CUANDDO TE DROGAS!!! XD!!!

Capaz y amanecen con un sensual ChanYeol en la cama~~~

jajajja ok no

(o con un Baek vestido de mucama????)

sahgdfhgsdfjkkjsdk BASTA XD!!!

weno.... no sé... al menos se aman de nuevo <3 <3 

ChanYeol, cosito más lindo, quedándose dormido así arrita de Baek y pidiéndole que no lo deje * - * morí!!!

ya!! nos vemos ahorita en el capi sorpresa!!!

BESITOS Y MORDIDAS!!!!


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