Esto no estaba pasando. No señor. No lo estaba.
-Seré su nuevo profesor de química de ahora en adelante, en reemplazo de su antiguo maestro, y así hasta nuevo aviso. Mi nombre es… - El plumón negro acompañó la voz del sujeto cuando fue deslizándose por la pizarra- Hwang ZiTao de Baku.- El tipo se dio media vuelta para enfrentarse a sus, ahora, estudiantes, con la soltura de un felino y acomodando con dedos largos y finos el flequillo que continuamente le cubría uno de los ojos. - Mi Noona universitaria fue Érica Sangsenim y ella fue quién me ayudó a conseguir este trabajo.
Siguió hablando con esa voz rasposa pero increíblemente suave y su sonrisa de labios finos y ojos demasiado inteligentes; demasiado astutos, deslumbró a todos los chiquillos que, como el hervidero de viejas chismosas que eran, no tardaron en comenzar a murmurar sobre su nuevo, joven e increíblemente apuesto profesor reemplazante de química.
-¡Waaaah, su nombre es genial!
-Suena a Chino.
-¿Crees que sea chino?
-¡¡Se ve tan joven!!
-¡¿Qué edad tendrá?!
-¿Qué edad tiene la profesora Érica? Me da escalofríos sólo de pensarlo…
-… Mi Hobby, es coleccionar sueños de otros- Continuó como si no hubiese desatado la euforia en un curso completo de adolescentes hormonados- … y comerlos.
La risita que soltó volvió a causar caos en todos… Nadie necesitaba decirlo. Todos lo adoraron desde el primer momento… o casi todos…
Todos excepto cuatro jovencitos al fondo del salón que permanecían, cada uno en su propio mutismo, siendo recorridos por escalofríos.
¡¿ESE TIPO ERA PROFESOR EN SAINT MONSTERS?!
¡¡EL HOMBRE ERA ATERRADOR!!
¡¿CÓMO ES QUE NADIE MÁS LO VEÍA?!
Temblando, BaekHyun se pegó como una lapa al brazo de ChanYeol que, a pesar de lucir completamente serio con su típica cara de nada, estaba increíblemente tranquilo para el berrinche que armó nada más que hace unos momentos, precisamente, por causa del que ahora estaba dando indicaciones al frente de la pizarra. El pequeño Cuervo Blanco no lo entendía, pero si se quedaba pegado al mayor, seguro que nada le pasaba. Mejor prevenir que curar…. Otra vez.
Con Kai y Kris era otra historia. BaekHyun lanzó una mirada fugaz a ambos chicos, encontrando a Kai, con su mejilla reposando sobre la curvatura del cuello de Kris, mirando con desdén y algo de desconfianza al nuevo profesor, con sus orejitas hacia atrás y, si se prestaba suficiente atención, el Cuervo Blanco podría asegurar que escuchaba el leve runrún de un gruñido bajito. No se veía realmente enojado, pero por la forma en que seguía cada movimiento del nuevo maestro, parecía listo para saltarle encima a la menor provocación. Y Kris, para sorpresa de Baek, lucia igual o más tranquilo que ChanYeol, pero con un rostro que daba aún más miedo por lo inexpresivo y… frío… que se veía.
Era como si ambos, ChanYeol y Kris, estuviesen maquinando algo cuidadosamente y eso asustó un poco al pequeño., porque a pesar de esta tranquilidad, podía percibir lo tenso que ambos estaban con pequeños gestos como el de Kris rodeando firmemente con uno de sus brazos a Kai, o ChanYeol que tenía la mano izquierda posada sobre las suyas.
Ahí había algo raro, pero BaekHyun estaba demasiado ocupado, ahí agarrado a ChanYeol mientras escuchaba a su nuevo profesor, como para pensar demasiado en ello.
Ya luego les preguntaría a todos.
Ese hombre aún le daba mala espina.
***
Por este mismo mal presentimiento fue que ninguno se esperó que todo acabase de forma tan… ¿Normal?... 15 minutos más tarde. Al menos Baek no se lo esperaba. El pequeño se veía venir algo así como una pelea estilo “HyeSung 2.0”, con destrozos, muchos heridos, quizás algo de fuego y las instalaciones del campus hechas pedacitos.
Pero ahí estaban todos… en la sala de química, que parecía una mescla rara entre un laboratorio de hospital y lo que, en la mente de nuestro joven héroe, sería el lugar donde seguro las brujas preparaban sus cocimientos raros, comían bebés y preparaban aquelarres llamando a satanás ¡Y no es que se estuviese dejando influenciar por el tío SiWon! ¡¡Las brujas comían bebés!! ¡Nadie iba a decirle lo contrario a BaekHyun!
-¿Soy el único al que no le gusta este lugar?- Baek, todavía agarrado como un koala al brazo de ChanYeol, arrugó la nariz con desagrado en dirección a una de las tantas estanterías llenas de frascos con formol y… lo que alguna vez pudieron haber sido seres vivos… quizás… quién sabe… ¡¡¡BaekHyun nunca había visto bichos como esos!!!
Se habían acomodado en grupos de a cuatro en mesas de trabajo que contaban con mecheros de bunsen, calderos y juegos de frasquitos a cuyo contenido BaekHyun aún les hacía asco. La sala era amplia pero, a diferencia de los laboratorios escolares que BaekHyun había visto, este estaba rodeado de paredes de ladrillo oscuro y las fuentes de luz eran unas extrañas lámparas de cristal opaco en cuyo interior brillaba una extraña luz azul… nuevamente… BaekHyun estaba seguro de que ahí dentro había cosas moviéndose. Quería creer que eran luciérnagas; en serio quería creerlo.
¡¿Por qué era el único que parecía asustado ahí?! ¡¡El lugar era horrible!!
De pronto, el Baku carraspeó, llamando la atención de todos, ya sea con su voz, que Baek seguía haciéndosele de una tonalidad extraña, o con el aleteo de su bata blanca de laboratorio que había dejado abierta. Todos las estaban usando sobre el uniforme. Al parecer era un requisito para entrar a ese feo lugar. A Baek la suya le quedaba medio grande y eso no hacía más que empeorar su primer encuentro con el laboratorio de química de Saint Monsters.
-Bien alumnos, hoy voy a enseñarles cómo crear una poción capaz de transformarlos en ratones. ¿Todos recolectaron ya los materiales de la lista que les entregué antes de entrar? También voy a necesitar que en el reverso de cada folder, donde podrán encontrar una rúbrica con los indicadores de evaluación, inscriban su nombre y el seguimiento de cada paso que realicen hasta conseguir su pócima….
Las instrucciones siguieron, todos tomaban nota, recolectaban sus materiales, etc… pero BaekHyun se quedó pegado en una parte en particular.
-¡¿RATONES?!- Escandalizado, se separó apenas unos centímetros de ChanYeol, que aunque se movía como un robot con Baek colgándosele y él tratando de seguir la clase, no se quejaba ni lo apartaba, y BaekHyun lo agradecía porque sentía que si daba un paso en falso, alguna cosa asquerosa y extraña iba a salir para comérselo.
-Es química- Contestó Kris, tan somero como siempre, en lugar de ChanYeol, dando por sentado que con eso, todas las respuestas del universo estaban ahí, en bandeja de plata para Baek. Al menos ahora sonreía, se alegró Baek. Aunque su sonrisa ligera y bonita seguía sin responder su pregunta.
-¿Es tu primera clase, cierto Baek?- Kai también reía, comenzando a mesclar cosas en el caldero de hierro que ardía al centro de la mesa. Kris le ayudaba y ChanYeol trataba de escribir. No parecía molestarle que sus amigos siempre respondiesen por él. Baek ya estaba acostumbrado también. Las preguntas podrían ir para cualquiera de ellos, pero la respuesta siempre vendría del primero que contestara.- En química enseñan las bases de la magia. Hechizos, encantamientos, a confeccionar pociones, ungüentos, medicinas, cómo invocar criaturas, cómo prevenir que aparezcan criaturas, ect. Justo antes de que llegaras, habíamos terminado con la unidad de Herbología y comenzamos con la de Artes Defensivas.
-¿Artes defensivas? ¿Algo así como defensa personal?- Baek, algo más emocionado, se imaginó a sí mismo mostrándole a KyungSoo cómo hacer una llave al cuello y tumbándolo en la alfombra. Siempre quiso aprender cómo dar un buen golpe en la cara en caso de que fuese necesario. En el colegio, siempre se metían con ellos por ser más bajitos y porque sus rostros no eran… convencionalmente masculinos.- ¿Nos enseñan a patear traseros? ¿Siempre quise aprender a patear traseros?
Algo de toda su emoción debía estar herrado porque sus tres compañeros de equipo lo quedaron mirando como si algo fuese mal con su cabeza.
-Em… Nope. Te enseñan a escapar justo a tiempo cuando te encuentra un humano.
Los tres rieron, cada uno a su manera especial, pero los tres lo hicieron… y dejaron de hacerlo cuando vieron a Baek con aún más cara de trauma que cuando ChanYeol lo arrastró dentro del laboratorio.
Baek se imaginó a sí mismo parado valientemente delante de KyungSoo, protegiéndolo de los idiotas que los molestaban de niños, y cuando estos iban a golpearlos, en lugar de darles la heroica paliza de sus vidas para que KyungSoo lo alabara y le diera galletas… ¡Ambos bebían sangre de bebés y se convertían en ratones! ¡Y huían chillando! ¡Chillando como ratones!
-BaekHyun… deja de hacer eso.
Pegó un brinco cuando notó que los tres mayores lo miraban y él no atendía.
-Eso…?- Baek se sonrojó al darse cuenta que ChanYeol le empujaba el mentón para que cerrara la boca- ¿Eso qué?
-Eso que haces cuando te quedas pensando.-Dijo ChanYeol.
-Te pueden entrar moscas en la boca- Justificó Kris.
-Y no parpadeas… es raro…- Kai aportó mirándolo con una mueca de desagrado.
-Tus ojos pueden resecarse- Volvió a acotar Kris.
-Y te puede doler el cuello.- Siguió ChanYeol.
-¡Ya! ¡Ya entendí! – Baek se soltó de ChanYeol sólo para taparse la cara con las manos, e iba a volver a colgársele, pero un grito los interrumpió.- Ese… ese es… ¡¿Ren?!
-¡Joven Choi! ¡Tiene que usar la poción!
-¿Pero por qué no puedo ser más pequeño? ¡¿Por qué?!
-¡Porque tiene que usar la poción, no tratar de mutar por sí mismo!
-¡Pero esa poción huele asqueroso! ¡No voy a tomarme esa porquería!
Y el profesor seguía tratando de razonar, con una paciencia infinita, con un ratón del porte de… bueno, del porte de Ren. Un ratón del porte de Ren y con aires de grandeza.
Y BaekHyun estaba que se desmayaba de la impresión.
¡Esto no era una clase de química! ¡Era una clase de transformaciones! ¡¡¡En su vida había visto un ratón tan grande!!!
Y a nadie le parecía extraño. De hecho, todos parecían realmente concentrados en sus trabajos… o bueno, mirando con asco sus trabajos.
Con horror y una que otra arcada, BaekHyun corroboró que en todos los calderos burbujeaba un líquido verde de olor repugnante.
-¡Woooaaaah! ¡Huele a pollo! ¡Huele a pollo frito!
Bueno, observó BaekHyun aun tratando de sostenerse el corazón y el estómago en sus respectivos sitios, todos menos un caldero apestaban, y era justo el de su grupo… que aparentemente olía a pollo frito.
-Es cierto, huele a pollo frito- Aseguró Kris con sorpresa luego de quitar la cara de Kai de sobre el caldero.
-¡Tenemos suerte, Kris!- Kai miraba con los ojos brillantes y una sonrisa resplandeciente al rubio mayor, tirando de su manga y soltando algo así como un gruñidito cuando Kris le acarició el cabello y tras una oreja. El moreno se recargó contra su mano, buscando las caricias- Desde que despertamos he estado teniendo mucha suerte.
-Hiciste un buen trabajo con la pócima, Kai. Lo hiciste excelente.- Kris murmuró con voz suave y, para Baek, esa sonrisa… no era sincera; no del todo, al menos. Pero no dijo nada. Sólo miro a ChanYeol quien tenía los labios apretados y anotaba cosas en el folder.
Eso fue todo. BaekHyun no necesitaba más señales de que no había que hablar de Kai y su suerte repentina.
-¡Hey, pequeño Cuervo Blanco! – Con un chillido por la sorpresa, BaekHyun giró chocándose con una cara demasiado cerca de la suya, ¿Qué diablos? No lo había sentido acercarce hasta que el profesor Hwang estuvo inclinado sobre su hombro mirándolo con esos ojos rasgados y astutos. Su sonrisa era divertida… todo lo contrario a Baek que contaba su enésimo mini infarto del día.
-¡¿C.. CUANDO?! ¡¿CUÁNDO FUE QUE SE ACERCÓ TANTO?!
El profesor rió, como si le diera risa y ternura el principio de crisis cardíaca del rubio. ¿Y por qué nadie lo ayudaba? El profesor estaba ahí arrimándosele y ninguno de sus tres gigantes parecía inmutarse. ¡NINGUNO!
-¿Tu nombre es BaekHyun, cierto? Al menos así figuras en mi lista.- Su risa era extraña pero bonita y eso ponía en un conflicto a BaekHyun. Quizás el tipo no fuera tan malo. Nadie que se riera tan bonito podía ser malo.- El alumno transferido. Érica Noona me dijo que llegaste esta primavera, así que, está decidido, ven a mi oficina después de clases. Voy a darte un reforzamiento extra para nivelarte con tus compañeros.
-¡¡¿QUÉ?!!
¡¡Se retractaba!! ¡¡Completamente!! ¡¡No era bonito, nada bonito!! ¡Y estaba completamente loco si creía que él iba a acompañarlo a “su oficina”, porque BaekHyun podía ser medio ingenuo a veces… pero no tanto! ¡Nadie iba a intentar violarlo de nuevo! ¡No señor! ¡No otra vez! ¡No, no, no, no, no y no!
-Profesor, descuide, yo soy quien le ayuda con sus estudios.
¡Oh! ¡Bendita voz ronca regalada por los dioses a su hombre! ¡Suyo! ¡El mejor! ¡Su Cuervo con alas de fuego! ¡El gigante fuerte y hermoso que juró protegerlo y amarlo! ¡El amor de su….
-… R.. Ra.., Ra-Ra.. Rata…
Con los ojos como dos huevos fritos, BaekHyun se había dado vuelta con lagrimillas de agradecimiento hacia….. una rata….
¡CHANYEOL TENÍA CABEZA DE RATA! ¡UNA ENORME CABEZA DE RATA ASQUEROSA Y LO ESTABA MIRANDO A ÉL!
-¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!
Todos rieron mientras ChanYeol se quitaba la máscara gigante de ratón y le dedicaba una orgullosa sonrisa y unos preciosos ojos brillantes a su prometido.
-¿Te impresioné, BaekHyun?
-Esa fue una buena- Todos reían, incluido el profesor Hwang que celebraba la broma de ChanYeol palmeando su hombro. Kai aún se agarraba el estómago e incluso Kris reía abiertamente tratando de sostener a Kai que no se podía tener a sí mismo en pie.
-Oh, no es para tanto. Es que BaekHyun es muy simple.- ChanYeol sonrió con humildad y parecía bastante satisfecho consigo mismo y el hecho de que conocía tan bien a su ángel.- ¿Cierto, rubio?
-Hehe, aún está en shock- Kai sonrió dejando que Kris, que también sonreía, le limpiara las últimas lagrimitas de risa, mientras ChanYeol movía suavemente el hombro de BaekHyun, que había caído sentado en su silla y la mitad de su cuerpo sobre la mesa.
-Hey…. ¿BaekHyun?- Volvió a intentar un poco más fuerte ChanYeol.- ¡BaekHyun!
Y ya nadie se reía.
Nuestro pequeño héroe, como el macho pelo en pecho que es, se había desmayado.
*
*
*
*
Después del colegio
4:45 PM
Oficinas del Concejo
-¡¡¿QUÉEEEEEEEEEEE?!! ¡¡¿CÓMO QUE TENGO QUE IR?!!
-Es por tu bien, BaekHyun.- ChanYeol no pareció en lo más mínimo afectado por todo su griterío. De hecho, seguía muy concentrado en la montaña de papeles que había aceptado gustosa y cordialmente de manos del Vicepresidente DaeHyun.
-¡¡NO VOY A IR!!- Estaba en plena rabieta. Se cruzó de brazos y piernas en su silla frente a ChanYeol para reforzar su postura ¡¡¡Y que trataran de moverlo de ahí, porque el puñetazo no se lo iba a quitar nadie al idiota que lo intentara!!!
-¡BaekHyun! – Esta vez, ChanYeol por fin levantó la mirada y sus ojos, al igual que su voz, eran severos, al punto de que BaekHyun se encogió un poco sobre sí mismo. Durante el momento que se sostuvieron la mirada, al menor le pareció que ChanYeol estaba realmente molesto, como si le disgustara su presencia allí.
Con rictus en la boca, el mayor volvió a sus papeles.
Lo estaba ignorando… y, BaekHyun, que no estaba acostumbrado a que lo ignorasen y por lo general hacía un escándalo de proporciones épicas en situaciones como estas… ahora se sentía chiquitito y herido… no en su amor propio como solía ser, no en su ego… sino en ese pedacito de su corazón que era de ChanYeol y al que le dolía que su cuervo de fuego lo estuviese tratando de esa manera.
-Pero dijiste que ibas a ayudarme…- Ya no había berrinche. Ya no había nada. Solo estaba la voz pequeñita de BaekHyun suplicando.- Al menos… ¿Al menos podrías acompañarme?
No quería ir solo. No quería que ChanYeol lo dejase solo. ¡Maldita sea, prometió estar con él y protegerlo! Entonces… ¿… Entonces por qué le hacía esto…?
-No tengo tiempo para esto ahora, BaekHyun. Estoy ocupado con el consejo, ¿Qué no lo ves?
-ChanYeol… por favor, no me dejes ir solo…
-¡Basta! No entiendo tu miedo. Es un profesor, BaekHyun. No debería hacer daño a sus alumnos, así que deja de comportarte como un niño y ve a clases.
-Pero yo—
Calló de golpe, como si lo que sea que fuera a decir hubiese quedado atrapado a medio camino en su garganta, cuando los duros ojos de ChanYeol se tomaron la molestia de alzarse de los documentos para recriminarlo. BaekHyun apretó los labios y contuvo las lágrimas, juntando su dignidad, y se levantándose de su silla. Nadie necesitó quitarlo de ahí, él solo podía hallar el camino a la salida.
-Cierra la puerta cuando salgas.
Fue todo lo que oyó a su espalda cuando estaba a punto de tomar el picaporte. Lo apretó entres sus dedos, respiró hondo y se dijo que si al idiota de ChanYeol no le importaba que un desconocido lo besara como hicieron con Kai, entonces a él tampoco.
Fin de la discusión.
O al menos eso fue lo que quiso pensar, porque cuando ya estaba frente a la oficina del profesor Hwang, la historia fue bastante distinta.
¡No quería que nadie que no fuese ChanYeol lo besara! ¡Aunque se hubiese comportado como un reverendo idiota! ¡Diablos, si ni siquiera tenía el coraje para tocar la puerta! En serio quería dar media vuelta e irse de allí….
Pero… era demasiado orgulloso como para admitir la derrota, y si ChanYeol lo había echado, él no iba a volver hasta que se lo rogaran. No señor, ¡ORGULLO OH ANTE TODO! Así que, con esa misma resolución, abrió de golpe el portal doble haciendo que las hojas chocaran contra las paredes.
-¡SANGSENIM! ¡ESTOY AQUÍ!
…
…
…
Nadie…
No había nadie…
Estaba oscuro y, lo poco que se alcanzaba a vislumbrar por la luz que entraba desde el pasillo, no le gustó para nada a BaekHyun. ¡Cielos, había cosas muertas colgando del techo, sobre su cabeza! Ratas, lagartijas y otras criaturas que en su vida había visto.
-Asco…- Murmuró con un escalofrío, mientras recorría el lugar.
Al igual que el laboratorio escolar, las paredes estaban llenas de frascos y recipientes con cosas que se retorcían dentro de ellos, sólo que aquí no había estantes. Todo parecía estar tallado en el granito de las paredes, incluso una enorme chimenea en la que ardía un gran caldero de hierro al rojo vivo.
Arrugó a nariz cuando un móvil hecho de huesos se enredó con su cabello.
-Asco, asco, asco, asco, asco- ¡¿Por qué ese lugar tenía que ser tan desagradable?!
Aunque al menos ya no le daban miedo esa clase de cosas, es decir, después de haber vivido ya su buen tiempo en Saint Monsters, dudaba que algo fuera a espantarlo otra vez en su vid—
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!- ¡ALGO LO HABÍA AGARRADO! ¡ALGO LE AGARRÓ EL TOBILLO!- ¡NO ME COMA, NO ME COMA, NO ME COMA, LE JURO QUE SOY PURO HUESO Y CARTÍLAGO!
-Se fue…
-¿Huh?- Sosteniéndose el corazón, escuchó un llanto bajito desde el ¿Suelo?
Había algo… o alguien en el suelo. Alguien estaba llorando y jalándolo del pié.
-Se fue para siempre…
-K… ¡¿Kai?! ¡¿Kai, qué haces aquí?! ¿Kai, me escuchas? Dime qué es lo que ocurre, ¿Cómo llegaste aquí? ¡Kai!
Era Kai, pero no parecía oírlo, aunque Baek se inclinó y lo recogió del suelo, abrazándolo y ahogándolo a preguntas. Dios, iba a entrar en pánico, ¿Qué es lo que estaba ocurriendo? ¿Qué hacía Kai allí?
-¿Kai, por favor, por qué lloras?
Pero los ojos del lobo estaban opacos y ni siquiera parecían estarlo viendo, en cambio, sus lágrimas seguían escapando con descontrol, mojando el uniforme de BaekHyun que se desesperaba por obtener alguna respuesta.
Pero todo lo que obtenía de Kai era más llanto, como esos quejiditos que sueltan los cachorritos cuando los hieren, sin dejar de repetir una y otra vez que alguien se había ido para siempre.
-Me dejó sólo… para siempre… qué voy a hacer si él… qué vamos a hacer si él… Nos dejó… ahora estamos solos…
-Déjalo, pequeño Cuervo Blanco. Lo superará algún día… creo…
BaekHyun gritó cuando se dio cuenta de que junto a él y Kai, estaba el Baku, riendo maliciosamente mientras su amigo seguía llorando y repitiendo lo mismo una y otra vez.
-¿Qué es… lo que… ?
Se había congelado de miedo. Los ojos negros del profesor lo aterraban. No fue capaz de culminar su pregunta, porque, ¿Qué es lo que tenía que ver él con Kai? ¿Por qué Kai estaba ahí, llorando? ¿Qué es lo que sabía el profesor? No entendía nada, tenía miles de preguntas y sólo quería correr lejos de allí. Sentía el peligro.
El Baku pareció entender el pánico en sus ojos porque, con esa sonrisa bonita e increíblemente aterradora, acercó sus dedos a la mejilla de Kai y, en cuanto estos tocaron la piel morena, el lobo se transformó en un motón de bruma negra entre los brazos de Baek.
El llanto del moreno aún hacía eco en su cabeza y, por alguna razón, su mente le gritaba que corriera de allí, que Kai no se había teletransportado. Kai había desaparecido para siempre.
-Ese es el final para aquellos cuyo sueño ha sido devorado.- Fue un susurro risueño que le heló los huesos a Baek. A tropezones trató de ponerse en pié, pero el temblor de su propio cuerpo se lo impedía. Por el contrario, el Baku no trató de detenerlo- Tú eres el que sigue pequeño Cuervo Blanco, así que corre.
La adrenalina se disparó y su cuerpo se movió por sí solo.
Estaba llorando, lo sabía.
Necesitaba encontrar a ChanYeol, o a Kris, ¡A QUIEN FUESE! ¡KAI HABÍA… había… ! Ni siquiera podía decirlo…
Alejó las lágrimas de un manotazo sin saber por dónde corría, simplemente, yendo muy lejos de la oficina de ese hombre, pero de pronto resbaló y patinó sin control hasta caer al suelo.
¿Qué estaba pasando? ¡Todo estaba congelado!
-Mírala, Baek… ¿No es linda?
-¿K… Kris? ¿Eres… eres tú?- Se levantó, tambaleando, y caminó hasta el mayor con cuidado porque sus botines resbalaban. Era Kris, pero sus ojos estaban blancos, igual que su cabello y en su piel había pequeños cristales haciendo formas extrañas. BaekHyun rompió en llanto, aun tratando de llegar a él, pero era difícil y, quizás era el miedo, la confusión, la certeza de que Kai ya no estaba, pero no podía alcanzar a Kris ¡No podía!- ¡Kris, Kai está… él… el profesor Hwang lo—!- Sin embargo, toda su desesperación se quebró de golpe y sus ojos se ampliaron al ver que Kris, sentado bajo un enorme ventanal congelado, sonreía. Sonreía, podía verlo, pero su sonrisa era una mezcla de ternura, amor y dolor… estaba llorando y sus lágrimas eran pequeños copos de escarcha que caían sobre un pequeño bebé envuelto en un manto de piel blanca que el mayor sostenía con un cuidado infinito entre sus brazos. Por alguna razón, Baek sintió un escalofrío que no tenía nada que ver con el horrible frío que hacía en ese momento- Kris… ¿Qué haces con…?
- HuìXīng…
-¿Qu… qué?- Baek balbuceó confundido. Kris se puso en pie y caminó hasta él con paso firme, sin resbalar en ningún momento. Cuando lo alcanzó, Baek sintió cómo la temperatura descendía aún más, haciendo castañetear sus dientes e incluso lastimándolo cuando el aliento terriblemente frío de Kris golpeó sus mejillas al inclinarse para enseñarle a la pequeña criaturita.
-Su nombre es HuìXīng. Wu HuìXīng.- BaekHyun miró sin entender aún. El bebé tenía unos ojos adormilados y de un marrón chocolate precioso, igual que su cabello por el que asomaban un par de adorables orejitas negras. Su piel morena parecía aún más llamativa entre el peluche de la manta y el blanco congelado de todo el lugar.- Pero también puedes llamarla HyeJeong. Kim HyeJeong.
Si ya estaba confundido, ahora lo estaba aún más, viendo a Kris dejar mil y un besitos en las mejillas de la pequeña bebé que soltaba soniditos de cachorro satisfecho.
-Kris, ¿Quién es…? ¿De dónde sacaste ese bebé?- Por alguna razón, tuvo miedo. Miedo de que Kris sostuviera al bebé. Como si no debiese estar entre sus brazos.
La respuesta fue rotunda.
-Es mi hija- Kris parecía absolutamente convencido… y BaekHyun retrocedió un paso, dos, tres… tenía que salir de allí y encontrar a ChanYeol. Decirle que algo extraño estaba ocurriendo. Decirle lo de Kai y el profesor Hwang… y ahora Kris…- ¿No vas a felicitarme, BaekHyun?
Ese bebé claramente no era suyo, nadie necesitaba decirle a Baek que… era… una pequeña copia de Kai…
Las palabras escaparon de su boca por sí solas.
- Kris, hace algo de frío aquí… ¿Quieres que la lleve a un lugar más cálido?- Algo le decía que tenía que quitarle a la pequeña, que la bebé tenía que estar en otro lugar, con alguien más.
-La temperatura está perfecta- Kris gruñó retrocediendo también, alejándose y quitándole toda posibilidad de alcanzar a la pequeña HyeJeong.
-Kris, entrégamela… deja que la cargue, ven- Trató de sonar amable y se acercó un poco, pero Kris retrocedía y él no podía caminar sin resbalar.
-Ella está perfectamente bien conmigo. Eres tú el que tiene que marcharse. Déjanos… nosotros tres estamos bien. No te necesitamos.
-¿Tres?
-Kai, HyeJeong y yo.
-Pero Kai está—
-¡KAI ESTÁ BIEN! ¡SIEMPRE VA ESTAR BIEN! ¡SI SE QUEDA CONMIGO TODO VA A ESTAR BIEN!
BaekHyun se encogió de miedo por su grito atronador. Apenas fue capaz de balbucear, aterrado por la posibilidad de que Kris en realidad sí supiese lo que ocurría con Kai.
-Pero… Kris… Kai está—
-Tienes que irte BaekHyun… No interfieras y márchate. No quiero hacerte daño.
-Kris, por favor
-Dije que te marches y no quisiste oírme.
Fue lo último que alcanzó a oír antes de que un frío horrible calara en su interior, presionando su pecho desde dentro y quitándole el aliento.
Estaba congelado. No podía moverse. Cada vez hacía más y más frío…
-¡¡¡BAEK!!!
Como si saliese de debajo del agua, el aire volvió a sus pulmones que hasta entonces se sentían como si un enorme peso los oprimiera y, sus extremidades, que poco a poco volvían a tener sensibilidad, sintieron el tacto esponjoso de pelaje bajo ellos.
Estaba sobre el lomo de un gran zorro naranjo que corría a toda velocidad con él a cuestas, llevándolo más y más lejos de Kris y la pequeña cachorro de lobo.
-¿¡Y.. YuKwon!?
-¡¡Sostente Baek!!
-¿Yu, qué es lo que está pasando?
-¡Tenemos que escapar! ¡Sujétate!
BaekHyun obedeció mientras seguían alejándose. No pudo evitar voltear y mirar sobre su hombro la figura cada vez más lejana de Kris abrazando a la pequeña.
Volvió a mirar al frente, sujetándose con fuerza al pelaje de YuKwon, sin poder quitarse ese presentimiento horrible del pecho.
Entonces se dio cuenta que, a través de los ventanales congelados del corredor por el que huían… ya era de noche. La luna llena brillaba a través de los cristales… pero ¿Cómo podía ser eso posible? Cuando entró a la oficina eran recién las 5 de la tarde, ¿El tiempo correría más rápido en esa habitación o qué? Realmente no prestó atención a nada más que correr y luego a Kris cuando salió, pero estaba seguro que no había pasado demasiado tiempo.
La escuela y todos en ella se estaban comportando extraño el día de hoy. Todo estaba de cabeza.
-¿Baek… dónde deberíamos ir ahora?- Oyó a YuKwon resoplar de cansancio por la carrera luego de que se detuviesen en una intersección donde el pasillo se dividía en dos.
-¡Tienes que llevarme con ChanYeol! ¡Tengo que decirle que Kai y Kris están…
Se llevó una mano a la boca. Iba a llorar otra vez. No entendía nada de lo que estaba pasando. Estaba confundido y tenía miedo.
Al menos estaba con YuKwon. El zorro asintió con la cabeza y volvió a la carga, corriendo por el pasillo de la izquierda en la que al final se veía una puerta doble.
Bajándose del lomo de YuKwon, entró de golpe. Sus piernas aún tambaleaban y no estaba seguro si era por el frío que lo había congelado hace unos minutos, o por el terror que lo embargaba.
-¡ChanYeol! ¡Tienes que venir conmigo! ¡Es el profesor Hwang y… y Kris… y Kai…
Se detuvo. Ese no era el concejo.
-Oh… doctor. Creo que tenemos un nuevo paciente.
-¿Se siente mal, joven Oh?
-Ah… no, yo…- Trató de retroceder y salir de ahí, pero su espalda chocó con la puerta firmemente cerrada y volvió a temblar. YuKwon no estaba en ninguna parte.
-No hay prisa. Un chico tan guapo como tú dispone de todo mi tiempo.- Cuando BaekHyun volvió a mirar hacia el frente, quien le hablaba era JaeJoong.- Enfermera SooYoung, prepare la sala de operaciones.
-Yo, tengo que irme… por favor…- Intentó girar el picaporte, pero estaba cerrado con llave, y él no la tenía y cuando quiso correr a donde fuera mientras estuviese lejos de allí, los hermosos y aterradores ojos grises de JaeJoong lo detuvieron.
-No hay escapatoria, BaekHyun. Esta vez nadie vendrá por ti.
Todo pasó rápido. De pronto estaba amarrado a una mesa de operaciones luz encegueciéndolo y los huesos traqueteantes de la enfermera moviéndose sobre él para amordazarlo. JaeJoon, con sus manos hábiles, le alzó la ropa, marcando su vientre con un plumón antes de tomar un bisturí y acercarlo a su piel.
Las lágrimas le nublaban la vista y estaba gritando, lo sabía. Llorando y gritando… pero la mordaza ahogaba todo sonido y nadie parecía querer ayudarlo.
Cuando la pequeña y filosa cuchilla se enterró en su piel, lo sintió en todas las terminaciones nerviosas.
Dolía.
JaeJoong rasgó desde su esternón lentamente hacia abajo, clavándose cada vez más adentro y desgarrándolo.
No había anestesia.
-Pero… qué…- El doctor de pronto balbuceó, pareciendo realmente confundido por una milésima de segundo antes de caer sobre él, manchándose la mejilla y el cabello rubio con la sangre que manaba a borbotones a lo largo de todo su torso y vientre.
Pero no era sólo su sangre, se dio cuanta luego. Era la sangre del doctor mezclándose con la suya.
La cabeza de JaeJoong estaba rota y el tipo parecía muerto sobre él.
Rompió a llorar de nuevo. Él seguía amarrado y aterrado con un tipo muerto sobre si y el estómago abierto.
Quería a ChanYeol. ¿Por qué tuvieron que separarse? ¿Se iba a morir él también? Quería verlo aunque sea una última vez. Decirle cuánto lo amaba en voz alta. Decirle que Kai ya no estaba y que buscara al bebé que Kris tenía.
-¡Ángel!
-Chan… Yeol…
Y ahí estaba ChanYeol, apenas podía verlo entre las lágrimas y porque rompió a llorar aún más fuerte porque, mierda, estaba ahí, con él.
-¿BaekHyun, qué es lo que ocurrió? ¿Cómo llegaste aquí?- ChanYeol trataba de desatarlo pero BaekHyun apenas podía respirar, apenas podía oírlo. ¿Cuánta sangre habría perdido ya? Cuando por fin el mayor lo tenía en brazos, BaekHyun casi se sintió un poco mejor ahí acurrucado en su pecho, pero sabía que iba a perder la conciencia en breve y tenía que decirle tantas cosas…
-ChanYeol yo… Kai… Kris tenía un bebé y yo…. Hay algo extraño en la escuela, ChanYeol… tienes que hacer algo…
-¿Algo extraño?
Apenas siendo capaz de mantenerse en tierra, Baek sintió un escalofrío.
Había algo extraño con ChanYeol, lo presentía… y cuando alzó la mirada, todo lo que vio fue un par de ojos completamente rojos, cabello de un color negro que no había visto jamás… y una piel surcada por aterradoras marcas negras.
Si le hubiese quedado voz, podría haber gritado de miedo y dolor cuando garras, afiladas como puñales, se enterraron en su cuerpo.
ChanYeol lo estaba lastimando… y lo último que pudo ver antes de perder la consciencia, fue una sonrisa peligrosa en unas aterradoras fauces llenas de colmillos.
Ese no era su ChanYeol…
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-¿¡BAEKHYUN, ESTÁS BIEN!?
-¡DESPERTÓ!
-¡DENLE ESPACIO! ¡NO LO SOFOQUEN!
BaekHyun pestañeó aturdido, a saber si porque estaba despertando o por todo el griterío con que lo estaban recibiendo. Cuando pudo acomodarse las neuronas, vio a su alrededor y se vio a sí mismo sobre la mesa del profesor, siendo rodeado por toda la clase.
-¿Qué… qué pasa…? ¿Por qué me ven así y… por qué demonios estoy sobre una mesa?- Intentó bajarse de inmediato pero ChanYeol, poniendo una mano suavemente en su hombro, volvió a sentarlo ahí. BaekHyun lo miró confundido.
-Rubio, te desmayaste después de ver esto- ChanYeol le enseñó la fea máscara de ratón que sostenía con la otra mano y él arrugó la nariz con desagrado, soltándole un manotazo por malvado, cuando entendió que casi se muere por una tonta jugarreta de su estúpido pajarraco. ChanYeol rió y le besó la frente- Nos asustaste, Baek. Estábamos preocupados.
-Sí, Baek. Fue gracioso.- Kai se reía con Kris abrazándolo por la espalda.
-Fue gracioso hasta que te desmayaste.- Rectificó el rubio mayor, pellizcándole las costillas al moreno.
BaekHyun los quedó mirando… a los tres…
¿Por qué sentía que había algo importante respecto a ellos que no podía recordar?
Meh, seguro no era nada.
-Tuviste una pesadilla BaekHyun y parecía realmente una de las feas- Kai aseguró agitando las manos.
-¿Una pesadilla?- BaekHyun miró a ChanYeol y este asintió acariciando suavemente su cuello.- No recuerdo nada después de esa máscara horrible.- Murmuró arrugando la nariz de nuevo.
-Eso es porque le pedí al profesor que se la comiera.
BaekHyun lo miró, luego miró a Kai y a Kris como esperando que estos rieran porque debía ser otra broma, eso era, una broma fea de ChanYeol que hoy se había despertado especialmente creativo. Pero nadie se reía…. Así que buscó con la mirada al profesor y todo lo que halló fue al pobre tipo doblado sobre el basurero devolviendo el estómago por la boca.
Iugh
Miró a ChanYeol con un puchero.
-¿Eso significa que… el profesor me besó?
ChanYeol le dio un zape en la nuca.
-¿Cómo crees que voy a dejar que algo así ocurra? ¿En qué estás pensando, rubio?
-Para que un Baku coma un sueño, sólo hace falta un pequeño roce.- Dijo Kris.
-El profesor tocó tu frente con un dedo y comenzó a retorcerse- Kai sonrió, como si todo aquello fuese de lo más normal y divertido.- No es tan malo, Baek. Se comió tu pesadilla y te hizo olvidarla aunque sabía que iba a terminar así.
Los tres miraron al hombre, que al escuchar su nombre, levantó una mano haciendo una señal de “ok”, a pesar de que se notaba a leguas que no estaba “ok”, es decir, estaba arrodillado junto al basurero entre temblores y arcadas, con algunos alumnos ayudándolo.
¿En serio había hecho eso por él? ¿Por qué simplemente no lo despertaron y ya?
-Era la forma más rápida, Baek- Comentó Kris con tono neutro, jugueteando con una de las manos de Kai, como si hubiese leído su mente.
BaekHyun asintió, agradecido, sin embargo… aún sentía que había algo que debía recordar sobre ellos… sobre Kai, Kris y ChanYeol… pero se distrajo cuando este último lo tomó en brazos. La campana que marcaba la salida de clases estaba sonando justo en ese momento.
-Parecías estar sufriendo, BaekHyun. ¿Realmente no recuerdas nada?- BaekHyun negó y ChanYeol sonrió, haciendo que a Baek le cosquilleara el estómago y las mejillas se le colorearan.- Eso es bueno, mi ángel. Muy bueno.
Con un beso, ChanYeol los sacó de allí y BaekHyun no se opuso, lo único que quería era llegar a la torre y ser mimado por su cuervo. Kris y Kai también se despidieron, teletransportándose y diciendo que se verían en la cena.
Baek agitó la mano y quiso despedirse y agradecerle al profesor… pero se arrepintió cuando el hombre volvió a doblarse por las arcadas… ya luego le agradecería, se dijo, porque ahora, el hombre parecía demasiado ocupado tratando de no vomitar el alma.
Arrugó la nariz.
Iugh…
Las pesadillas no eran bonitas.