BaekHyun estaba recostado de espaldas sobre un pastizal sin fin, viendo las nubes pasar y pasar. La tibia brisa era agradable y podía sentir el susurro del viento cosquilleando en sus oídos. Sin embargo, había algo empañando ese perfecto momento de paz. Algo que inquietaba su corazón.
-¿Sabes?— Preguntó al aire, cerrando los ojos— Yo… no soy especialmente guapo… o especialmente elegante. Tampoco puedo decir que sea especialmente bueno o amable… Porque no lo soy.
-¿A dónde quieres llegar con esto?
No se molestó en separar los párpados… sólo suspiró.
-Soy sólo yo.
-¿Y?
-Sólo soy un chico como cualquier otro. —Esta vez no pudo evitar que se entreviera la pizca de amargura en su voz.
Unas suaves palmaditas en su mejilla le hicieron por fin abrir los ojos y, frente a frente, de pronto tenía unos risueños ojos gris ceniza y una preciosa sonrisa en los labios más bonitos que había visto en su vida.
-No digas eso, BaekHyun… Eres una persona hermosa, por dentro y por fuera.
Pestañeó sorprendido, sintiendo sus mejillas colorearse.
-¿De… De verdad?
-Por supuesto.
-¿Pero, estás seguro?
-Segurísimo.
-¿Total y absolutamente seguro segurísimo?
-Completa, total, absoluta y definitivamente seguro segurísimo.
BaekHyun sonrió, acompañando la sonrisa de JinWoo que se dejó caer sobre el césped otra vez mientras él volvía a cerrar los ojos, sintiendo su cara arder.
<<Ahora… si tan sólo ChanYeol pensara así también>>
***
-¡BaekHyun! ¡A levantarse!— Fuera de la torre, los pajaritos cantaban mientras ChanYeol abría la puerta que separaba su habitación de la de su prometido, sin poder terminar de anudar su corbata y con TaeHyung pegado a su cuello. No iba a apartarlo. Desde que despertó, había estado aún algo asustado y sensible. Suspiró. Y eso que aún faltaba contarle a BaekHyun esa parte de su secuestro- ¡BaekHyun, despierta! La Sangsen llamó. Quiere hablar sobre lo de ayer.
Los fuertes ronquidos lo hicieron detenerse a contemplar lo que había ante él, e incluso TaeHyung se levantó de su cuello para poder ver. Un nuevo ronquido, de esos que suenan un poco como si la persona en cuestión se estuviese ahogando, los hizo inclinar la cabeza en busca de un mejor ángulo.
Allí estaba BaekHyun en todo su esplendor matutino, desmadejado sobre la cama como un títere al que le cortan las cuerdas. Una pierna por allí, la otra doblada por allá, un brazo enredado con las sábanas, el otro colgando fuera de la cama por sobre su cabeza y, todo el cuerpo en sí, torcido como si se hubiese caído de un sexto piso… y su cabello hecho una maraña que prácticamente parecía tener vida propia y en cualquier momento fuese a saltar y a morderte.
Su ángel… era un desastre para dormir. Desde donde estaba, podía ver perfectamente la baba cayéndole por la barbilla y dejando una posa sobre la almohada.
Cuando vio a su prometido manotear y mordisquear la almohada, ChanYeol se preguntó si no sería a eso acaso a lo que se refería su abuela cada vez que decía >>La revelación tras un siglo de amor<< al recordar al desastroso abuelo Gary. Pero bueno, >>El amor es ciego y estúpido, ChanYeol<<, como también le gustaba repetir a ella.
-Hey, BaekHyun. Es hora de despertarse— Lo sacudió suavemente, escuchándolo gimotear al instante y revolverse.
***
-¡COMIDAAAA!
-¡COMIDAAAAA!
Ambos rieron y aplaudieron, llenándose la boca de pastel mientras seguían rodando por el pasto.
Diez minutos después estaban tan llenos que les costaba incluso respirar.
-Queda… un pedazo de pastel…
-Ugh…Te toca…
-Voy a vomitar, JinWoo…
-Yo soy el que va a—bbhhuggghhhhhhhhshgaksdjkfd—…
-Oh Dios, qué asc—bblugghhhhhh…
Y aunque los dos terminaron vomitando, BaekHyun no se arrepentía de nada.
El pastel ayudaba a pasar las penas.
***
ChanYeol sintió cómo una enorme cosa horrible y peluda se aposentaba en su garganta.
Celos.
Celos de ver a BaekHyun jadeando y gimoteando en sueños con el nombre de otro en los labios.
-JinWoo… no más… te dije que no… puedo… más…
Pero él era un hombre maduro. Ya no era un niño. Así que con toda la madurez que tenía tomó la almohada y trató de ahogar con ella al pequeño idiota que tenía por prometido… a ver si así le quedaban ganas de seguir soñando con el enemigo.
BaekHyun manoteó, se retorció y luchó por aire… pero los celos seguían allí.
Mordiéndose el labio y apretando los puños, salió hecho una furia de la habitación, sin voltearse a ver si BaekHyun estaba dormido, despierto o, por lo menos, vivo.
Sin embargo, pudo escuchar claramente su vocecita jadeante, medio ahogada y bastante aturdida llamándolo desde la cama.
-Chan… ChanYeol, qué…? ¿Huh?
Pero, como decíamos, ChanYeol era un hombre maduro, y como el hombre maduro que era, le respondió cerrando la puerta de un portazo. Y cuando luego fue V el que se envolvió en fuego para salir con un portazo también en su forma de niño (no sin antes regalarle una mirada llena de rencor con sus pequeños ojillos rojos), la habitación quedó lo suficientemente despejada como para que BaekHyun se preguntase tranquilamente ¡¡¿¿Qué cojones era lo que estaba pasando ahí??!!
Desde ayer, desde que salieron de Yang Goon, ChanYeol estaba con un humor de perros. No le habló en todo el camino y cuando llegaron, se despidió con un escueto “Buenas noches” y a dormir. Cada uno por separado.
BaekHyun no se había puesto un maldito vestido de enfermera para que ChanYeol lo siguiese tratando así y, aunque de verdad quería indignarse por ello… no podía. Y no sabía si era culpa de lo aturdido que se sentía por las pocas horas de sueño o porque de verdad había hecho algo malo y no se había enterado… pero sentía que, en el fondo, era su culpa. Sentía que, de alguna forma, era quien debía disculparse.
Pero eso era estúpido. No había hecho nada mal.
Seguro aún estaba medio atontado por el sueño.
***
-¡¡¿¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??!!
Fue una cosa multitudinaria.
Todos los presentes en la sala de profesores, gritando…
-¡QUÉ FUE LO QUE PASÓ EN REALIDAD! ¡NO SE ATREVAN A MENTIRLE A SU SANGSENNIM! ¡¡¡NO SE ATREVAN!!!- Érica… o más bien Éric, del puro coraje estaba gritoneándole a todo el mundo con su vozarrón de trueno.
-Noona… por favor, no hagas una escena…- Tao apenas podía contener a la dama, sosteniéndola con todo el esfuerzo de su alma para no terminar dislocándose algo en el intento.
-Niños, por lo que más quieran, sean sinceros.- El pequeño doctor GongChan, con su osito entre los brazos y con los nervios de punta, trataba de poner orden en el desastre de gritos, quejas y lloriqueos que era la sala de profesores— ¿Qué pasó en Yang Goon?
-Exactamente lo que oyeron.- DaeHyun parecía irritado, pero trataba de guardar la compostura.- No había absolutamente nada ni nadie en Yang Goon.
-¡Nos hicieron ir hasta allá por nada!- No había tanta suerte con el futuro Rey, que echaba humo igual que la sangsen. ¡Su primera actividad importante y resulta una absoluta pérdida de tiempo!
-YoungJae.- El Rey KiBum lo reprende suavemente, pero tampoco luce muy animado. Su sueño de belleza se vio mermado por… bueno, por nada… tal como dijo YoungJae.
Todos los que participaron del operativo habían sido citados realmente temprano y si bien los estudiantes comunes y silvestres podían eximirse de la reunión de emergencia, los “obligados” no estaban para nada contentos… al menos los que ya habían llegado, no lo estaban.
-Sangsennim, ¿Está completamente segura de que la fecha era la correcta?— YongGuk preguntó con calma, había logrado mantener a HimChan con la boca cerrada, pero sabía que en cualquier momento iba a estallar como una olla a presión.
Sin embargo, era la pregunta que todos se hacían, porque era imposible que hubiese sido anoche. ¡NO HABÍA NADIE EN ESA REVERENDA ESCUELA!
-¡¡¡POR SUPUESTO QUE ERA LA FECHA CORRECTA!!!— Y de lo ofuscada, su voz era una mezcla extraña entre la dama histérica que era en su corazón y el oso gigantesco y enojado que era en ese momento. Tao apenas podía contenerlo— ¡¿CÓMO ES QUE ME PASAN ESTAS COSAS A MÍ?! ¡¡¡HABÍA APOSTADO A QUE CHANYEOL-AH GANARÍA!!!
No era la única… todos los demás profesores, incluido el doctor GongChan, lloriqueaban y maldecían por el mismo motivo.
¡¡¿¿QUÉ IBA A PASAR CON TODO EL DINERO INVERTIDO EN APUESTAS??!!
-Noona… pero ChanYeol-ah era encargado de proteger el tesoro esta vez ¿Cómo se supone que iba a ganar? ¡Para eso debía estar en el otro grupo! Además, yo aposté por Jung y ahora tengo que pagar diez mil wons.
-¡NO IMPORTA QUÉ, TAOZI! ¡YO SIEMPRE VOY A APOSTARLE AL MÁS GUAPO! ¡Y CHANYEOL-AH ES EL MÁS GUAPO!
-Todos perdimos dinero, Noona, pero por lo menos, nuestro tesoro no fue robado.
-¡¡¡ESE NO ES EL PROBLEMA!!!
-¡Hola, hola! ¡Buenos días!—Kai entró saludando a gritos, pero cuando nadie le devolvió el saludo, siendo que los habían llamado a todos a horas imposibles, se volvió indignado hacia Kris, exigiéndole que hiciese algo al respecto.
Kris rodó los ojos y evaluó sus opciones.
DaeHyun, YongGuk y el doctor parecían en serios problemas tratando poner la situación bajo control. El primo de DaeHyun, el que iba a ser el futuro Rey, estaba enfurruñado junto a Key, en plena pataleta, mientras este se miraba la uñas, aburrido. El secretario parecía una bomba de relojería, así que ni pensar en mirarlo siquiera… y, bueno, todos los profesores vociferaban, lloriqueaban o maldecían. Especialmente Érica. (Ni siquiera se tomó la molestia de considerar al Baku entre sus opciones)
Aparentemente, Key era la mejor opción.
-¿Por qué tanto grito?
KiBum resopló hastiado.
-Tratan de decidir quién ganó el estúpido juego de apuestas por la competencia de anoche.
Kris volvió a rodar los ojos, preparándose mentalmente para las inevitables quejas de Kai por haber sido despertado temprano por nada, pero todo el revuelo de la sala fue interrumpido cuando la puerta se abrió de golpe dando paso a la enfermera SooYoung, viéndose medio humana y medio esqueleto por la oscuridad del pasillo y los rayos de luz que la alcanzaban desde el enorme ventanal de la sala de profesores.
-Disculpen… Pero hay tres representantes de Yang Goon solicitando una reunión… ahora.
***
-¡Muy buenos días y disculpen la interrupción!
JinWoo entró muy campante y con una sonrisa encantadora de un lado de la cara al otro y abrazando a una chica con cada brazo. Dos hermosas chicas que, al igual que el peligris, tenían a todo Saint Monsters hecho un caos. Los tres representantes de Yang Goon habían sido dirigidos a la sala de profesores dejando a su paso un reguero de murmullos, gritos, suspiros y cuchicheos.
Murmullos, gritos, suspiros y cuchicheos que Kai podía resumir a la perfección.
-¡Oh, por todos los Dioses, Kris, golpéame, tengo que estar soñando, esto no puede ser cierto!
Kris rodó los ojos y se estampó a sí mismo la palma en plena cara al ver a su novio hiperventilando y disparando como una metralleta su asombro.
-Deja de babear, Kai.- Gruñó, y no lo decía irónicamente. Kai se pasó la manga de la camisa por el mentón sin dejar de ver como el lobo a las ovejas a las dos muchachas que sostenían flores y obsequios bien agarradas por el peligrís, sin embargo, lo ignoró completamente porque de inmediato comenzó a sacudirlo del saco y él volvió a gruñir, sabiendo que ahora venía el espectáculo de fan loco.
-¡¡¡¡Son C.L y Dara en persona!!!! ¡Creo… creo que voy a… desmayarme! ¡Son tan hermosas! ¡Míralas! ¡Míralas! ¡Mira a C.L! ¡No, mejor no la mires, es mía! ¡CIERRA LOS OJOS!
Kris hizo disimuladamente un gesto de asco, porque sí, estaba celoso. Podía soportar el ridículo fanatismo de Kai por esas chiquillas ¡Pero porque nunca creyó que el moreno de verdad tendría oportunidad de conocerlas!...
Ahora eran el enemigo… especialmente porque no se podía negar que eran muy, muy hermosas.
Parecían, los tres, como sacados de una revista.
-¡AAAAAAAH!~~ ¡BIENVENIDOS A SAINT MONSTERS! ¡SIÉNTANSE COMO EN SU CASA!- Érica había regresado en todo su esplendor para recibir con besos, abrazos y mucho manoseo a los tres invitados… especialmente al invitado varón… e ignorando por completo a las dos chiquillas cuyas perfectas sonrisas por unos segundos se congelaron de horror al ver semejante muralla abalanzándose sobre ellos- Y dime, guapo~~ ¿Tú eres el líder de Yang Goon?~~
Al igual que a Kai, a Érica prácticamente le corría la baba, y Tao, al igual que Kris, rodaba los ojos y se palmeaba la cara, renegando entre maldiciones el comportamiento de su Hyung.
El problema es que JinWoo no tenía ni la más mínima intención de bajar a la “dama” de su nube.
-Oh, no se moleste con los títulos. Para usted, soy sólo JinWoo- Un guiño y su mejor sonrisa… y ya tenía a la gigantesca señorita en el bolsillo.
-Siento interrumpir, pero… ¿Para qué se supone que vinieron?— HimChan recibió un disimulado codazo, cortesía de su novio, por no haber intentado con que sea ocultar el desprecio en su voz. Los detestaba, estaba claro.
-¡Oh, cierto!— JinWoo no pareció notarlo o simplemente no le importó porque soltó una risita sorprendida, como si lo hubiese olvidado. —Estamos aquí para presentar nuestros respetos a su honorable escuela por la brillante victoria de anoche y para recuperar nuestro amado tesoro. ¡FELICITACIONES!
Y lo dijo con una carita tan sincera, mientras sus chicas hacían una grácil reverencia y procedían a hacer la entrega del inmenso arreglo floral y un obsequio de tamaño considerable envuelto en un precioso papel de seda negro y dorado, que luego del shock inicial todos allí estallaron en aplausos y vítores.
-¡¡COMO ESPERABA DE SAINT MONSTERS!!
-¡¡POR SUPUESTO QUE LES DIMOS UNA LECCIÓN!!
-¡¡SAINT MONSTERS!! ¡¡LOS MEJORES!!
-DaeHyun-ah, ¿Qué fue lo que ocurrió realmente en Yang Goon?— Entre aplausos y sonrisas, la sangsenim masculló entre dientes hacia el vicepresidente que miraba todo con la boca abierta pero aplaudiendo igualmente.
-Le juro que no tengo ni la más remota idea de lo que está pasando, sangsenim. –Era la primera vez en su vida que DaeHyun veía a esas tres personas. Las mujeres le sonaban de algo, pero el hombre de nada.
-Bueno, yo tampoco, pero si significa que ganamos y no voy a perder mi dinero, nadie saldrá lastimado hoy. – DaeHyun sintió un escalofrío mientras su muy madura sangsen seguía sonriendo y quedándose con el crédito (y los regalos) de la victoria como encargada de las actividades de extensión que era.
En eso estaban, cuando la puerta volvió a ser abierta abruptamente y por ella entró la pareja faltante en aquella reunión.
-¡Disculpen la tardanza, ya estamos aq—!
ChanYeol seguía con un humor terrible y que BaekHyun se soltase de su mano para corretear hasta el causante de todos sus problemas, no hizo más que… enfurecerlo… y lastimarlo aún más. Sin embargo, no hizo nada para demostrarlo, tan sólo se tragó sus celos, su orgullo y ese sentimiento horrible de traición que venía acompañada de una inevitable sensación de vulnerabilidad. El único que pareció notar todo ese tumulto interno fue TaeHyung, que restregó su pequeña cabecita de ave contra su cuello. A él tampoco le agradaba lo que hacía BaekHyun.
-¡JINWOO!
-¡BAEKHYUN!
Todos veían sorprendidos al pequeño prometido del Presidente y al Líder de la escuela enemiga conversar y saludarse animadamente, preguntándose exactamente lo mismo… ¡¿Cómo es que esos dos se conocían?!
-¡No esperaba verte tan pronto!- BaekHyun estaba gratamente sorprendido. JinWoo iba a reírse mucho cuando le contara la tremenda estupidez que había soñado.
-Soy impredecible, acostúmbrate.- La sonrisa fresca del peligrís seguía pareciéndole encantadora al rubio y sus bromas seguían siendo mejores que cualquier gas de la risa. Era imposible no acabar carcajeándose con él.- Dime ¿Dormiste bien luego de lo de anoche?
Ambos parecieron sorprendidos cuando BaekHyun fue lanzado hacia atrás y de pronto, ChanYeol se hallaba en medio, siendo educadamente hostil y pacíficamente intimidante.
-Él durmió perfecto- Su tono era neutro al igual que su natural expresión vacía. Toda la situación en general bien podía parecer una confrontación propia y formal entre dos dirigentes… o al menos, podría parecerlo para todos aquellos que no tenían absolutamente la más mínima idea de lo ocurrido la pasada noche— ¿Qué estás haciendo aquí?
-Dicen que nos llevamos su tesoro- HimChan se ganó otro codazo por no saber frenar su boca y haber escupido eso con tanto desprecio que hasta el Rey lo miró mal.
-¿Qué?- Confundido, ChanYeol echó un vistazo a la habitación, dándose cuenta entonces de los regalos y el que todos parecían haber estado celebrando hasta hace poco. También se fijó en que las dos muchachitas de anoche, lastimosamente, seguían vivas y ni siquiera lucían heridas. Se volvió lentamente hacia JinWoo, entrecerrando los ojos hacia el rostro de rasgos suaves que lo miraba inocentemente.- ¿Qué es lo que intentas? Aún no informamos que secuestraste a mi prometido y torturaste a TaeHyung.- Acusó entre dientes para que solo ellos oyesen, apuntando a la pequeña ave que se ocultaba en su cuello.
JinWoo se encogió de hombros, restándole importancia.
-Sí, y tú incendiaste mi escuela y casi matas a mis chicas.
-Ellas querían que las matara y nada le habría pasado a tu escuela si no hubies—
-¡Hey! ¡Pero si allí está!- ChanYeol quiso golpear al hombre cuando lo ignoró completamente y se escabulló por su costado hasta su espalda, donde BaekHyun trataba de mirar sin éxito por sobre el hombro del mayor para oír lo que conversaban. Entonces, bajo la sorprendida mirada de todos los presentes, JinWoo manoseó a un estupefacto BaekHyun hasta que, de uno de los bolsillos de su pantalón, sacó una pequeña figurita.- ¡Justo aquí!
-¡¡¿¿BaekHyun??!! Tú… qué…??
ChanYeol sacudió la cabeza, incrédulo. ¿Su rubio sabía de todo esto?
-¡¡Juro que no sé nada!! ¡¡Nunca había visto esa cosa!!- BaekHyun negó frenéticamente con las manos, sintiéndose increíblemente nervioso porque ahora era el centro de una indeseada atención mientras JinWoo aguantaba la risa y agitaba la dichosa figurita.- ¡¡Ni siquiera es un tesoro!!
JinWoo pareció ofendido pero encantado de sacarlo de su error.
-Es un Gundam miniatura.- BaekHyun lo miró sin entender.- De edición limitada.- Volvió a aclarar y, antes de que el rubio abriera la boca siquiera, siguió.- Sólo existen dos más aparte de este.
Todos parecieron aún más confundidos, e incluso CL y Dara rodaron los ojos, pero el chico parecía tan seguro de sí mismo y de sus palabras que nadie lo cuestionó.
-¡¡GANÉ!!-… ni nadie tuvo el tiempo para hacerlo cuando TaeMin apareció de ninguna parte gritando y agitando unos papelitos que decían “Apuesto por: BaekHyun”.
-¡NO PUEDE SER! ¡NO PUEDES HABER APOSTADO POR ÉL! ¡TAEMIN, ERES UN TRAMPOSO!- Érica prácticamente se tiraba los pelos mientras TaeMin sólo se encogía de hombros, regocijándose en su victoria.
-¡BaekHyun es impredecible, por supuesto que iba a apostarle a él! ¡Y es completamente válido ya que pertenece al concejo!
-Noona, el chico es bueno, admítalo.- Tao suspiró. Él también iba a tener que entregar su dinero y no quería tener que lidiar con su Hyung haciendo berrinche.
-¡Eso es! ¡Supérenlo y denme su dinero, niñitos!
TaeMin se regocijaba en su victoria y los profesores, entre gruñidos y maldiciones, sacaban sus billeteras y a regañadientes le entregaban billetes al guardián. Key ni si quiera se molestó en regañarlo porque TaeMin y su problema con las apuestas eran un caso perdido.
ChanYeol y BaekHyun no entendían nada. ¿Qué es lo que se suponía que estaban haciendo allí? El pequeño rubio iba a preguntarle al mayor, cuando recibió un golpe en el hombro que lo desequilibró.
Lo habían empujado. La bonita chica castaña que parecía odiarlo sin razón, Dara, lo había empujado y ahora estaba colgada al brazo de ChanYeol.
-Estoy cansada y hambrienta. ¿Podrías llevarme a descansar?— Con la arrogancia de una reina pero hablando con la dulzura de un gatito, BaekHyun la vio murmurarle íntimamente a su cuervo justo antes de volverse disimuladamente hacia él y lanzarle una mirada que le heló los huesos.
Iba a decir algo, no sabía qué… pero... por alguna razón, no quería que ella siquiera respirase el mismo aire que ChanYeol.
No le gustaba.
Pero entonces JinWoo se arrojó sobre él como una avalancha.
-¡Es una buena idea! También tengo hambre ¿Tienes algo que podamos comer? Saqué a las chicas temprano y no alcanzamos a desayunar.
-Ah… yo, ¿sí? Creo que podríamos ir a la cafetería.- Dividido entre lo que le hablaba JinWoo y ChanYeol dejando que Dara siguiera pegada a él, BaekHyun balbuceó sin apartar la mirada de los castaños, hasta que JinWoo ya se encontraba arrastrándolo hacia la sangsen para pedir autorización para hacer uso de la cafetería. Luego todos estaban moviéndose tras una nuevamente feliz sangsen en dirección a los comedores. Feliz, porque con la emoción de desayunar junto al guapo presidente de Yang Goon, se le había olvidado la drástica caída de sus finanzas, así que ahora, BaekHyun caminaba hacia la cafetería con JinWoo colgado a su cuello y la sangsen pegada a ambos y abriendo la marcha.
A esas alturas BaekHyun ya había dejado de lado el pequeño empujón de Dara y se convenció de que, así como JinWoo se le pegaba a él, la chica se pegaría a ChanYeol. Nada importante, se dijo.
Quizás por eso, por ir ocupado con JinWoo… volvió a pasar de largo los ojos dolidos de ChanYeol.
CL también veía cómo sus dos compañeros se alejaban por su cuenta dejándola a un lado. Excelente. Ella ni siquiera quería ir a esa espantosa escuela, con ese espantoso presidente, y lleno de todos esos espantosos hombres… pero a JinWoo se le cruzó que quería ir y Sandara partió a la cola de JinWoo y si Sandara iba a alguna parte, por supuesto que ella también.
Y ahora la dejaban sola.
Bufó indignada. Debió haberse quedado en Yang Goon.
Lo de JinWoo lo entendía, porque era un coqueto, pero ¿Qué le pasaba a Sandara con ese chico? ¡Trató de matarlas! Por culpa de Sandara, claro, porque ella no sabía cuándo cerrar la boca, pero eso no le quitaba lo peligroso a ir directamente a colgársele al cuello.
-Hey, ¿Tú no tienes hambre?
De pronto había dos fuertes brazos apretándola por la cintura y una sensual sonrisa llena de colmillos justo delante de sus ojos ¿Y eran abs lo que sentía bajo esa camisa?
-Ven a desayunar con nosotros.
Y ahora había una mano fría y gigantesca bajo su mentón y unos impresionantes ojos más azules que el cielo en su campo visual.
Ella arqueó las cejas mientras una media sonrisa se extendía en sus labios. Ellos no eran tan espantosos… para ser hombres. Batió sus espesas pestañas con gracia perfectamente calculada, a sabiendas de que era completamente irresistible.
-Me encantaría.- Dijo con su voz más dulce antes de ponerse de puntillas y dejar un beso en la mejilla de cada uno.
Ambos le gustaban, así que iba a quedárselos. Al menos de momento o hasta que se aburriera. Así que con el brazo de uno en la cintura y el brazo del otro rodeándole los hombros, se dejó escoltar hasta… bueno… donde sea que tuviesen comida y un asiento.
Cuando volvieran a Yang Goon, iba a hacerle a JinWoo un escándalo de proporciones monumentales por haberla sacado tan temprano de la cama, pero hasta que ese momento llegara, iba a dejarse mimar por esos dos.
***
~~ Un poco más tarde en la cafetería ~~
Por enésima vez, BaekHyun rodó los ojos, jalándose con rabia el mechoncito de cabello rubio que tenía entre los dedos ¿Se podía sentir tanto desagrado? ¡Porque él hasta tenía arcadas! Y es que, vamos… toda esta situación tenía que ser una broma.
Primero… ese repentino cambio en la entrada de la cafetería escolar que ahora estaba reservada exclusivamente para los selectos comensales con los que BaekHyun compartía una enorme y única mesa en todo el espacioso lugar, puesto que todas las demás habían sido retiradas. Mientras que, en la entrada, había dos estatuas de mármol blanco y negro, justo a los costados del travesaño de la enorme puerta doble, con la forma de pequeños ángeles con… ¿alas de murciélago?... Como fuese, para más ridiculez, los angelitos murciélago sostenían grácilmente un cartel tallado que ponía “El Edén”.
¿El Edén? ¿En serio? ¡ESTA ESCUELA ERA CUALQUIER COSA MENOS EL EDÉN! Aunque ciertamente la comida era tan buena que parecía provenir del mismo paraíso, pero no, no era así, porque BaekHyun conocía a todas las Ahjummas de la cocina, así que no.
Segundo… toda la escuela estaba allí. ¿Pero cómo era eso posible si la cafetería estaba cerrada exclusivamente para el desayuno de las autoridades de S.M y los representantes de Y.G?
El asunto… estaba en que había una maldita multitud, prácticamente la escuela completa, con la nariz aplastada contra las ventanas y era tétrico ver decenas tras decenas de monstruos jadeando, babeando y empañando los cristales como bestias hambrientas.
-“El presidente de Y.G. vino a nuestra escuela”
-“Woooow”
-“¡Qué guapo!”
-“¡Mira! ¡Son C.L. y Dara!”
-“¿¡En serio!?”
-“¡Soy fan también!”
-“¡Son tan hermosas!”
-“¡Quiero un autógrafo!”
Y eso era sólo algunos de los escandalosos murmullos que alcanzaban a filtrarse por las ventanas a pesar de la elegante música ambiental y, en opinión de BaekHyun, todos parecían demasiado deslumbrados con los representantes de Yang Goon para tratarse de la supuesta “odiada” escuela rival.
Y tercero… ChanYeol estaba sentado con Dara colgada a su brazo, ambos medio ocultos por la carta del menú que sostenía la castaña… y ChanYeol no hacía nada para quitársela de encima ¡Absolutamente nada! Y, de hecho, ¡¿Por qué estaba sentado con ella?! ¡¡Debería estar sentado con él!! Mordió su labio… ¡¿Qué es lo que se supone que estaba haciendo ChanYeol?! ¡¡Si hasta V, su bebé, lo había abandonado y dormía en el hombro del mayor!!
-¡Hey! ¿Por qué esa cara Baek?- Él giró hacia Kai, que acababa de tomar asiento a su izquierda, y no pudo evitar querer golpear su bonita sonrisa porque se notaba a leguas lo feliz que estaba.- ¡¿No estás emocionado?!- Dios, BaekHyun juraba que el chico de un momento a otro iba a ponerse a rebotar en la silla así que automáticamente su mano voló hacia el hombro contrario para detenerlo.
-¿Debería estarlo?- Gruñó un poquito más amargo de lo que debería. Kai no tenía la culpa de sus celos.
-¡Por supuesto! ¡CL y Dara están aquí!
-¡¿TÚ TAMBIÉN?! ¡¿Qué es lo que les pasa a todos con ellas?!
Kai lo miró como si fuese un extraterrestre o algo por el estilo, pero con una mezcla de ira y ofensa brillando como llamas ardientes tras sus ojos. Luego, el moreno se acomodó con parsimonia en el asiento antes de buscar su teléfono, conectar los auriculares y tenderle uno con una cara que no dejaba espacio a réplicas.
… Y con eso… BaekHyun se ganó una cátedra de 15 minutos, sin espacio para respirar, sobre las bondades de CL, Dara y 2NE1… pero particularmente, sobre CL. Ahora estaba mareado. Él creía ser fan de V (el V humano)… ahora, luego de Kai disparando de cabo a rabo la vida de la chica más o menos a unas 50 palabras por segundo y haber visto una selecta parte de su videografía, de la que escuchó sólo la mitad por estar oyendo con una oreja el auricular y con la otra a Kai ahogarse… estaba empezando a dudar de su propia condición de ARMY.
Aunque, ciertamente, ahora las veía con otros ojos… y entendía un poco a qué se refería HimChan Hyung con los de “Idols presuntuosos e intratables”, es decir, ¡eran famosas, maldición! La chica rubia, CL, tenía talento, no iba a negar que incluso a él le gustó “Come back home”, que “The baddest female” era pegadiza y aunque “Hello bi+ches” fue casi demasiado para él, tenía que reconocer que, además de increíblemente guapa, era increíblemente talentosa.
Ambas lo eran. Dara era una modelo y actriz famosísima, mientras CL era una cantante con millones de fans.
Con ese pensamiento, sus ojos se movieron en automático hasta donde Dara seguía pegada a ChanYeol y eso lo hizo fruncir el ceño de inmediato.
Bueno… al parecer, a HimChan Hyung y Kai se les olvidó mencionar que, además de ser talentosas y engreídas… les gustaba ir toqueteando lo ajeno.
Aunque no iba a decir eso frente a Kai, porque el lobo parecía ser capaz de saltarle al cuello como se le ocurriese insultar mínimamente a las chicas.
Sacudió la cabeza, no iba a cometer esa estupidez.
-¿Y Kris?
-Fue a buscar la comida- Baek iba a vocalizar un “oh”, sin saber qué más decir, cuando Kai se le adelantó, reclinándose holgadamente y fingiendo una tranquilidad que no tenía porque era obvio que le faltaba poco para gritar como una fan loca- Y CL está en el servicio para chicas.
Baek alzó una ceja, aguantándose la risa ¿Kai iba a desayunar con CL? Estaba a punto de preguntarle cómo lo había logrado, porque él definitivamente quería la receta para atrapar a su Idol, cuando un vaporoso gyosa salvaje apareció agitándose justo al frente de sus ojos en el extremo de un par de palillos.
Y ahora JinWoo estaba sentado en la otra silla junto a él con una bandeja llena de comida, tratando de encajarle por la fuerza el bendito gyosa sin dejar de parlotear con la boca llena.
-¡Woooah! ¡Estoy celoso de su comida!- A él se le revolvió el estómago, teniendo aún fresco el sueño de aquella mañana, lo apartó cuidadosamente, sin embargo, JinWoo frunció el ceño y lo intentó otra vez- Oh, vamos, BaekHyun, no hay necesidad de ser tímido conmigo ¡Abre la boca!
-JinWoo, no ¡No tengo hambre!
-¡ABRE!
-¡NO! ¡NO QUIERO! ¡¡¡JINWOO, QUÍTATE!!!
Cuando el asunto ya se le empezó a ir de las manos y JinWoo estaba prácticamente sobre él, apretujándole la cara y metiéndole los palillos por la fuerza, le lanzó una mirada llorosa a quien fuese que pudiera salvarlo, y si no chillaba por ayuda, era sólo porque, bueno… tenía la boca llena…
Pero todo lo que vio fue a ChanYeol aun impasiblemente sentado con Dara a su lado, que le hablaba risitas entre susurros y, por una fracción de segundo, BaekHyun se olvidó que estaba casi ahogándose con carne de cerdo y verduras, para notar lo horrible que se sentía darse cuenta que… ambos lucían bien juntos.
Y dolió.
Pero dolió más tener que hacer frente al hecho de que esa situación incómoda en que se hallaba con JinWoo, a ChanYeol parecía importarle tanto como el que Dara se le encimara de esa forma descaradamente confiada.
A ChanYeol no le importaba.
Entonces, ese doloroso vacío en su estómago fue reemplazado nuevamente por los celos.
Si a ChanYeol no le importaba… a él tampoco iba a importarle.
Masticó con furia, tragó y se volvió hacia JinWoo, dedicándole su sonrisa más dulce.
-Aaaaaahhhhhhh~~~
Los ojos grises brillaron y la risa fresca como el viento estalló, contagiando a Baek y logrando que olvidara un poco sus celos, así que la siguiente vez que los palillos cargados de comida rozaron sus labios, BaekHyun los aceptó gustoso… aunque siguiera con nauseas por ese sueño extraño. Se rió por eso y casi se atora y cuando JinWoo lo miró riendo pero con confusión en los ojos, se dijo que aún tenía que contarle. Él también iba a reírse.
-¿Soy el único que piensa que aquí hay algo raro e incómodo?- TaeMin sorbía un té con una ceja alzada impasiblemente. Key, junto a él, repasó a todos los comensales, asintiendo lentamente después.
El lobo y el hombre de nieve peleaban disimuladamente por la atención de la rubia del otro colegio.
El nuevo profesor chino parecía molesto por alguna razón y revolvía un café sin cuidado.
La profesora Érica hacía berrinches por estar siendo ignorada por el presidente de la escuela enemiga.
El vicepresidente también parecía molesto e ignoraba a YoungJae, lo que hacía que el futuro Rey también estuviera enojado.
El secretario parecía haber chupado un limón y su novio lucía agotado de la vida.
Los únicos que parecían estar disfrutando realmente, eran los del otro colegio.
El problema es que estaban disfrutando con las personas menos indicadas; uno sobre el Cuervo Blanco, otra sobre el Presidente y la tercera entre esos dos que no se despegaban. Y Key sabía que a eso es a lo que TaeMin se refería con “algo raro e incómodo”.
-Raro e incómodo. Definitivamente.
***
-¿Qué intentas?
-¿Hm?
-¿Qué es lo que intentas?
-¿Perdón? No ent—
-No trates de engañarme. ¿No crees que iba a parecerme sospechoso que hoy tu actitud cambiara tanto a la de anoche? Dime qué estás planeando y quizás logres convencerme de que dejarte con vida fue una buena decisión.
-Nosotros… sólo queremos ser amables y recuperar nuestro tesoro…
-Ustedes no son amables y sé que ese tipo puso esa mierda en el bolsillo de mi prometido. No me mientas.
-… Está bien… Te lo diré con una condición.
-No estás en posición de pedir nada.
-Sólo… ven conmigo. No es conveniente decirlo aquí.
-…
- Si vienes conmigo, te lo diré todo. Sin tretas.
***
-¡Baek!
-¿Ren?
Definitivamente el que venía con cara de ofuscado era Ren, y no era sólo eso, porque viendo su apariencia, estaba claro había estado peleando con alguien hace poco. Su cabello siempre pulcro estaba desordenado y traía el uniforme desacomodado, además de que su bonito rostro estaba enrojecido de rabia e indignación.
BaekHyun no necesitó apretarlo siquiera un poquito para que el felino comenzara a soltar fuego por la boca.
-Agh, esos incompetentes en la puerta no me dejaban entrar ¡¡¿Puedes creerlo?!! ¡¡¡No me creyeron cuando les dije que también participé en la competencia!!! Pero ya se las van a ver conmigo esos roñosos. – Acabó mascullando entre dientes mientras se acercaba por completo a la gran mesa y el cambio fue rotundo en cuanto sus pequeños ojillos verde lima se posaron en el peligris que seguía intentando meterle comida por la fuerza a BaekHyun. Ahora Ren era todo sonrisitas.- Mientras tanto~~~ ¿Por qué no me presentas a ese pedazo de cuervo que está ahí?
Confundido por esos bruscos cambios de personalidad, Baek lo intentó…
-Oh, claro. JinWoo… Mira, est—
-¡¡HOLA~~!!- Y dejó al pequeño rubio con la palabra en la boca- ¡¡Soy el mejor de BaekHyun y también soy el chico más guapo de la escuela!! ¡¡Es un placer conocerte, mi nombre es Choi MinKi, pero por aquí todos me llaman Re— Tanto JinWoo como BaekHyun suspiraron aliviados cuando Ren calló de golpe, porque ya los estaba mareando y no hacía ni treinta segundos que había comenzado a parlotear, sin embargo, lo que llamó la atención de ambos fue que ahora el gatito platinado olfateaba el aire con aire ensimismado. Sus ojos viéndose más felinos que nunca y sus afiladas garras y colmillos asomando—… ¿Qué… Qué es…? ¿Qué es ese… delicioso aroma?
Al otro lado de la mesa, CL fue sacudida por un violento escalofrío.
-¿CL?- Kai la miró confundido, acariciando su cabello, sin embargo, su mano quedó flotando en el aire cuando Kris la cogió por las mejillas y la obligó a girarse hacia él.
-¿Hay algo mal?
CL, de pronto, parecía en pánico.
-Y—yo… creo que… creo que me siento… algo ma—maread— Sus ojos se paseaban inquietos por todas partes, como si buscase algo y no estuviese segura sobre hacia dónde mirar… hasta que se congeló en un punto fijo y el grito que soltó llamó la atención de todos… especialmente la de Ren.-¡UN GATO! ¡HAY UN GATO ALLÍ! ¡¡¡POR TODOS LOS DIOSES, QUITEN A ESA COSA ASQUEROSA DE MI VISTA!!! ¡¡QUÍTENLO, POR LO QUE MÁS QUIERAN!! ¡¡JINWOO!! ¡¡SÁCAME DE AQUÍ AHORA MISMO!! ¡¡NO TE ACERQUES A MÍ SACO DE PULGAS!! ¡¡NO TE ATREVAS!! ¡¡¡JINWOOOO!!!
Y en menos de lo que canta un gallo, el desayuno de recepción se tornó un caos. CL estaba sobre sobre la mesa, gritando fuera de sí en completo pánico mientras Kai y Kris trataban de calmarla o, al menos, bajarla de ahí arriba. ¡Pero los recién llegados no podían irse! ¡Érica jamás permitiría eso! ¡No hasta conseguir el número de ese presidente! Así que, de pronto, todos estaban corriendo de allá para acá tratando de separar al gato de la chica, aparecieron guardias, CL arrojaba cosas a diestra y siniestra sin importar a quién le llegaran, Ren fue arrastrado entre gritos y pataleos fuera de la cafetería, Kris, Kai y ahora JinWoo y todos los demás comensales trataban de calmar a la llorosa chica que continuaba gritando que quería largarse de esa espantosa escuela con gatos.
Cómo de mal estaría la chica que hasta HimChan estaba junto a ella siendo amable para que se tranquilizara.
A Baek le dio algo de pena y, por eso, cuando un poco más tarde y con la situación ya un poco bajo control, JinWoo apareció riendo junto a él con una bandeja llena de bollería, no pudo evitar regañarlo.
-¡Eso no fue gracioso!- Gritó en susurros para que sólo él lo oyera, pero su regañina no hizo más que hacer explotar en risas al otro cuervo.- ¡Pensé que iba a darle un infarto o algo!- Pero JinWoo siguió riendo sin vergüenza alguna, tratando de hablar sin poder conseguirlo.
-CL es una sirena.
-¿Qué?
BaekHyun le entendía la mitad porque las carcajadas ahogaban cualquier cosa coherente, pero ¡¿Eso que escuchó fue “SIRENA”?! ¡¡¿¿DE VERDAD EXISTÍAN??!!
-¡¡Es una sirena y desde una vez en que le dije que los gatos comían pescado, les tiene pánico!! ¡¡No sabía que en Saint Monsters tenían cambiaformas felinos!! ¡¡La pobre piensa que se la van a comer!!
Y volvió a estallar en risas.
BaekHyun lo miraba con la boca abierta de par en par.
¡¡LAS SIRENAS EXISTÍAN DE VERDAD!! ¡¡Y LE TENÍAN MIEDO A LOS GATOS!!
Cerró la boca de golpe. ¿De qué se sorprendía? Desde que hace unos dos meses que debería haber aprendido que lo que antes consideraba “normal” ahora se iba al reverendo cuerno, por Dios, ¡Estaba en Saint Monster! ¡Rodeado de monstruos! ¡Y él mismo era uno!
-Hay grandes diferencias entre nuestros colegios- JinWoo aún reía entre dientes, limpiándose las lágrimas de risa que aún le quedaban pegadas a las pestañas- Debí haberla grabad—Ouch ¡¿Y eso por qué fue?!
-¡JinWoo!- Lo reprendió, sí, aunque no en serio. Tenía una suave sonrisa en los labios cuando lo miró mal y lo golpeó en el brazo. – Deja de burlarte de ella.
Ciertamente tuvo su parte graciosa, pero aunque la chica lo mirase como si fuera menos que nada, BaekHyun era empático y pensaba que a él no le gustaría que ChanYeol le hiciese algo como eso. Engañarlo y luego reírse a sus costillas.
Aunque, era cierto que a veces lo pateaba torre abajo…
O le hacía zancadillas…
O escondía su ropa y sus toallas…
o… ¡¿Pero qué mierda?! ¡¡CHANYEOL ERA PEOR QUE JINWOO!!
Maldito pajarraco. Siempre estaba haciéndole bromas pesadas.
Con el ceño fruncido y un mohín en los labios, BaekHyun rebuscó con la mirada por entre el caos que seguía siendo la cafetería ¿Y dónde se suponía que se había metido ahora?
Su silla estaba vacía y la silla junto a esa… también.
El corazón de BaekHyun se detuvo.
Sus ojos se dispararon por cada recoveco de la enorme cafetería pero ChanYeol y Dara no estaban por ninguna parte.
Entonces fue cuando los vio…
***
Jadeó, le estaba costando entender. La confusión se filtraba en su rostro de piedra, dejándole saber a la chica, sin darse cuenta, que lo tenía en la palma de sus manos.
Los brazos delgados de ella se envolvieron lentamente alrededor de su cuello y, por un momento, él tuvo la sensación de serpientes enrollándose en torno suyo. -Tú… eres mi…
-Lo soy.- Sus ojos negros, bonitos y calculadores… le dijeron a ChanYeol que no mentía. Él conocía esos ojos. Los recordaba. El pánico comenzó a embargarlo, congelándolo- Y es por eso que tienes que amarme y protegerme más que a nada y más que a nadie.
Ella sentenció y, demasiado aturdido para reaccionar, ChanYeol no fue capaz de hacer nada cuando el rostro pequeño y complacido de Dara se acercó a milímetros del suyo, poniéndose en puntillas y dejando un beso muy cerca de sus labios.
Esto tenía que ser mentira.
***
-BaekHyun… ¡BaekHyun!
-¿Eh?- Sobresaltado, BaekHyun miró a JinWoo que agitaba una mano frente a su cara. JinWoo sonreía y tiraba de su mano jalándolo hacia algún lugar.
-¿Me enseñas el resto de la escuela?
-Ah, claro… déjame avis—
JinWoo negó con las manos y lo hizo un gesto para que guardara silencio.
-Aprovechemos que nadie mira y escapemos por el baño. Ven.- JinWoo no era tonto. Era ovbio que por la puerta principal era imposible que saliesen enteros. Y con esto último, lo tomó de la mano y ahora BaekHyun era arrastrado hacia los servicios. Pero él se detuvo antes de entrar.
-No puedo entrar ahí.
-¿Qué?- JinWoo lo miró confundido, pero sin perder la sonrisa.
-No puedo entrar al baño de hombres.
-¡¿Eres… eres una mujer?!- JinWoo lo soltó y lo toqueteó en la parte del pecho, logrando que Baek gritara y lo golpeara. Obvio, el ataque de risa de JinWoo no se hizo esperar y, por supuesto que BaekHyun no pudo enojarse porque le encantaba esa risa.
-¡Por supuesto que soy un hombre! ¡Pero los donceles no podemos entrar allí!
-Tonterías, vamos…- JinWoo volvió a tirar de él.
-¡JinWoo!
-¡No grites o van a descubrirnos!
Pero, aunque gritó y negó, terminó con medio cuerpo dentro y el resto… bueno, basta decir que estaba colgando cabeza abajo.
Estaba empezando a asustarse.
Había sido una pésima idea desde el principio. Se le estaba yendo la sangre a la cabeza. ¿De dónde demonios sacó que era un buen plan salir con el torso primero? Iba a caer de cara ¡¡Y JinWoo seguía empujando!!
-¡JinWoo, devuélveme al baño… creo que ya no quiero salir! ¡¡NO EMPUJES!!
-Sólo afírmate de la cornisa y saca las piernas.
-¡¡¿Qué cornisa?!!
-La veo desde aquí, BaekHyun. ¡Justo sobre tu cabeza!
-No hay nin—Oh… Esa cornisa. ¿Y si se rompe?
-La cornisa o tu cara, tu elijes.
Y el desgraciado tenía el descaro de seguir riendo…
Okey, logró bajar y no fue tan terrible, la cornisa no se rompió y quizás gritó un poquito pero, en realidad, ni siquiera estaba tan alto y, cuando todavía no terminaba de arreglar su ropa, JinWoo estaba junto a él fuera del baño tirándolo sepa Dios dónde, abriendo la marcha a pesar de que se suponía que el guía debía ser él.
Pasearon, recorrieron y se ocultaron como ninjas de los pocos estudiantes que no estaban agolpados fuera de la cafetería y daban vueltas aún por la escuela. Incluso lo llevó a ver sus mandrágoras al laboratorio.
Terminaron en uno de los jardines del ala oeste, recostados de espalda sobre el césped, mirando las nubes y, a pesar de que esto era exactamente como en su sueño y debería estarse riendo y contándole a JinWoo para que se riese también, en su lugar, todo en lo que podía pensar…. era en ChanYeol besándose con Dara.
Trató de distraerse y JinWoo y fue de mucha ayuda para ello, pero algo en el fondo de su cabeza gritaba.
Y ahora que estaban en completo silencio mirando las nubes pasar… los gritos eran ensordecedores.
¿Sería posible que… ChanYeol se hubiese enamorado de Dara…?
Tan rápido como esa pregunta llegó a su cabeza otro pensamiento lo golpeó.
Se veían bien juntos. Lucían como una pareja.
Él lo había notado y era obvio, para quien los viese, que lucían bien uno junto al otro.
No era tan difícil de imaginar…
Ella era preciosa. Tenía belleza, fama y, aunque con él fuese inexplicablemente insoportable, con ChanYeol sacaba una dulzura inaudita.
Dolía.
¿ChanYeol… lo dejaría por ella?
-Baaaaeeeek~~~
-¿Huh? ¿Qué? ¿Me hablaste?
Asustado, se dio cuenta que la cara de JinWoo estaba sobre la suya, con esos impresionantes ojos grises clavados con insistencia en él y una sonrisa bailándole en las comisuras.
-Te preguntaba si puedo llamarte así también.
-¿Así? ¿Así cómo?- Lo miró sin entender y el contrario bufó- Lo siento, no estaba prestando atención.
-Me di cuenta. Todo el día he tenido que llamarte al menos unas 5 veces antes que me oigas.
-Lo siento.
-¿Entonces me dejas?
-¿Dejarte, qué?
-Llamarte Baek. Sólo Baek. Todos los demás lo hacen.
BaekHyun sonrió y asintió con la cabeza. Maravillándose en lo cómodo que era estar cerca de JinWoo.
Por lo general, él se avergonzaría o se sentiría inquieto con esto de la falta de espacio personal pero, con JinWoo… se sentía natural.
-¡BAEK, PRESTA ATENCIÓN!
¡Diablos, lo había hecho de nuevo! ¡Tenía que dejar de permitir que su mente saliera a disparada en un cohete a la luna! ¡Por cosas como esta es que a él le iba mal en clases!
-¡LO SIENTO! ¡NO ME GRITES! ¡¿Ahora qué pasa?!
-Te pregunté si ya lo has tenido sexo con ese tipo. El líder de aquí.
Así, tal cual. Ni siquiera se arrugó un poquito para decirlo. Como si le estuviese preguntando la hora. BaekHyun, en cambio, si hubiese tenido algo en la boca, probablemente lo habría escupido como una explosión volcánica.
Estaba petrificado.
¡¡CÓMO PODÍA DECIR ALGO COMO ESO ASÍ COMO ASÍ!! ¡¡A ÉL LE COSTÓ MÁS DE UN MES COGER EL CORAJE NECESARIO Y NISIQUIERA FUE CAPAZ DE LLAMARLO POR SU NOMBRE!!
-Y— yo… yo, qué… ¡¿QUÉ?!
Okey. Ahora era cuando a su cerebro y a su lengua se les metía dejar de trabajar en equipo.
-Bueno- JinWoo seguía de lo más campante- oí que son novios y que viven juntos. Incluso dicen que están prometidos en matrimonio.
-¡NONONONONONO! ¡NOSOTROS NO ESTAMOS COMPROMETIDOS! ¡ESO LO DECIDIERON MI OMMA Y CHANYEOL SIN PREGUNTARME PRIMERO! ¡YO NI SIQUIERA HE DICHO QUE SÍ AÚN!
-¡¿Enserio?!
JinWoo se incorporó entonces, llevándose a BaekHyun consigo que, de lo aturdido y avergonzado que estaba, se le olvidó que nunca respondió realmente la pregunta del peligrís. Sin darse cuenta que, prácticamente había negado a ChanYeol.
-¿JInWoo?
Confundido, BaekHyun devolvió el repentino abrazo con que el contrario lo sorprendió de pronto, sin entender por qué reía ahora, pero disfrutando de ello igualmente con la cabeza apoyada sobre su hombro.
Hasta que JinWoo lo apartó, pero sólo un poco, mirándolo directamente a los ojos y, por un momento, BaekHyun sí se sintió incómodo… porque había algo allí que el peligris parecía gritar con su mirada y él no terminaba de descifrarlo.
-Si eso es lo que pasa, entonces… ¿Aceptarías ser mi novio?
Bien… se dijo BaekHyun con la mente, de pronto, completamente en blanco. Ahora entendía a qué venía esa mirada.
<<¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??????!!!!!>>