Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Monster [BaekYeol] por BaekPrincessPuppieTocino

[Reviews - 365]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

2 meses!!!! Nos leemos por fin luego de como dos meses!!! Woooooow, pero, para compensar el tiempo perdido, como saben que soy mala pero nunca tanto, les traigo doble actu (que es lo menos que se merecen por la eterna paciencia).

Este es el primero y es un pequeño capítulo especial parecido a “crónicas de domingo por la noche”, antes de seguir con la historia central. Así que prepárense *O* ¿Qué cosa les dice el título? Bueno, de todas formas, les dejo los nombres de cada historia ;3

*La diferencia
*Me asusta pero me gusta
*El misterio entre los misterios
*Una manzana podrida… echa a perder todo el cajón
*La línea entre el juego y la seriedad
*El mundo es un pañuelo
*¿Qué tan difícil puede ser?

Ahora sí, no perdamos más tiempo del que ya hemos perdido y muuuuuuuchos besos y abrazos de agradecimiento para todos!!!!!

ENJOY THE MAYO!!!!!

La diferencia

ChanYeol lo había visto más de una vez ese mismo día. Era su primer día en la escuela; la primera vez fuera de la casa de su abuela en las montañas desde que esta lo había recogido. Tenía su mochilita, su uniforme y un mundo por descubrir.

Y ahí estaba él, sin poder apartar los ojos de las orejas negras peludas y el rabo del mismo color que se agitaba frenético.

-Soy un hombre lobo ¡Mira mis orejas!

Estaba hablando con algunos de esos pequeños donceles que a ChanYeol no le interesaban. Le interesaba él, el cachorro que hablaba silbando porque, desde ahí donde ChanYeol estaba, se alcanzaban a ver los colmillos de leche que le faltaban.

Pensándolo bien… estaba seguro que había visto que las Ahjummas de la cafetería tenían un platito y una correa por algún lado.

*

*

*

~20 minutos más tarde~~

 

-Ven, ven aquí perrito~~~ aquí, aquí~~ tengo comida~~~

Congelado, Kim JongIn, miembro de la última manada de lobos conocida, miró aturdido al castaño.

-¡NO SOY UN PERRO!

Sin embargo, solos en la habitación que por desgracia (para el cachorro, porque ChanYeol estaba bastante bien justo donde estaba) por azares del destino les había tocado compartir, tomó el platito y se sentó a comer el pollo frito que el cuervo le había puesto sobre el suelo junto a su cama, con una correa para rematar ¡¡Pero eso no significaba que fuese un perro!!... Y se encargó de dejárselo bien claro (con los mofletes llenos de comida y escupiendo pedacitos de carne).

… Así es como el solitario ChanYeol halló a un pobre desgraciado en la primavera sus cinco años.

 

 

 

Me asusta… pero me gusta…

 

-Hola, soy Choi MinKi, pero tú me puedes llamar RenRen.

-¿Qué tal, RenRen? Estaba pensando, si te gustaría ser mi novi— ¡¡OUCH!!

Un terrible zarpazo le cruzó la cara. Una mano con garritas finas como agujas; implacables… y los ojos verde lima más atemorizantes e hipnóticos que en su vida había visto.

-¡¡NO ESTOY HABLANDO CONTIGO, IDIOTA!! ¡¡LE ESTOY HABLANDO AL CUERVO, NO A UN DON NADIE COMO TÚ!!

… Y eso fue todo para BaekHo… Había caído ante el angelical rostro del felino y, como si sus palabras hostiles le rebotaran… (¿o sólo lo enamoraran más?), se preguntaba… ¿Por qué aquello se sentía bien, de alguna forma?

-¡¡AAAAGH!!

Con el segundo zarpazo y una sonrisa gigantesca en la cara, el pequeño tigre lo supo… ese ¡Era su verdadero amor! Tenía sólo 4 años y no fue capaz de ver el peligroso juego en que se estaba metiendo.

… ¿O sí?...

 

ChanYeol, por otra parte, nunca se enteró de este altercado… a pesar de que se sentaba justo al lado de ellos…

 

 

 

El misterio entre los misterios

Se miraron…

Se miraron fijamente y manteniéndose así, como en una competencia no declarada. Los ojos negros, enormes y abismales del niño cuervo devorando los altivos orbes azul pálido del príncipe.

Estuvieron así por algo más de 15 minutos, apenas parpadeando y, cuando Wu Yifan de las Nieves Blancas, Príncipe de los Glaciares y Real heredero al trono del Imperio Ártico (que con seis años ya había sido expulsado de 8 escuelas por esclavizar a sus profesores y demás compañeros), no fue capaz de meterse en la mente  del contrario, encantarlo y someterlo… acabó por concluir que ese era un buen chico. Merecía su respeto y merecía la pena mantenerlo cerca, porque eran realmente pocos, casi contables con los dedos de una mano, el selecto grupo de personas que lograban resistirse a él y, ese niño, había pasado la prueba.

Desde ese día, el príncipe Wu YiFan de las Nieves Blancas… o Kris, para acortar, aceptó a ChanYeol como un aliado y decidió pegarse (metafóricamente hablando porque él no tocaba a cualquier sucio plebeyo ni mucho menos dejaba que lo tocaran) como una lapa a él… y también al cachorro de lobo, por supuesto.

Lo que Kris nunca supo, ni siquiera deduciéndolo con el paso de los años que pudieron haber vuelto obvia la respuesta real al por qué de esa mirada indescifrable de ChanYeol, es que este realmente nunca le prestó atención. En pocas palabras, ChanYeol nunca se enteró que el alumno nuevo estaba frente a él “midiéndolo” con la mirada, porque su cabeza estaba y estaría siempre demasiado llena de Baek como para que hubiese un espacio, por mínimo que este fuese, para estarle prestando atención a otras cosas.

Sólo los Dioses sabían cómo es que Yeol lograba pasar de curso con tan buenas calificaciones.

 

 

 

Una manzana podrida… echa a perder todo el cajón…

 

Desde pequeño siempre fue perfecto; simplemente el alumno ideal. Casi desde la graduación del jardín de infantes se había esmerado a pulso por convertirse en el estudiante modelo.

Inteligente a rabiar. Casi hecho con molde para ser perfecto.

Había tomado todos los cursos optativos que pudo, incluso si no tenían absolutamente nada que ver con su carrera profesional. ¡Incluso artes marciales! ¡Incluso ahí era el mejor! ¿Qué tiene que ver eso con Licenciatura en Ciencias? Pues nada ¿Y qué? Él sólo quería ser el mejor.

Y lo logró.

Era el súper alumno que siempre soñó ser y en el que efectivamente se convirtió. Incluso daba tutorías a los demás y en la asignatura que fuera.

<<… Sin embargo…>>

-¡¡¡¡TAOZI~~~~~!!!! ¡¡¡¡MI AMOOOOOOOOOR~~~!!!! ¡¡¡VAMOS A BEBEEEER~~!!!

El enorme oso de dos por dos no esperó respuesta y se lo cargó al hombro, sosteniéndolo con un brazo mientras que el otro era ocupado por una bolsa a rebosar de tintineantes botellas llenas de líquido verde sospechosamente burbujeante (¿Había cosas nadando allí dentro?)… y dándole un primer plano de su trasero de granito cubierto por una obscena falda de lentejuelas rosada… ¡y qué decir de sus piernas! ¡Que podían reventar de puro músculo sólido!

<<…Sin embargo, fue la gente la que me arruinó…>>

Pero bueh… no había mucho que hacerle, así que, encogiéndose de hombros, estiró el brazo para coger una de las botellas, destaparla y empinársela con una mueca.

-¡¡Esta mierda está fuerte, Hyung!!

-¡¡ES NOONA, MOCOSO INSOLENTE!!

 

 

La línea entre el juego y la seriedad

 

-Alumnos, denle la bienvenida a Sandara, hija del Clan Park. A partir de este semestre, se une a Yang Goon con nosotros. Sean amables.

-Encantada de conocerlos. Por favor, cuiden de mí.

90 minutos más tarde, CL tenía a la inexpresiva niñita contra una muralla en la parte de atrás del gimnasio. La parte solitaria a la que nadie que preciase su vida iría. Los ojos negros sin fondo de la hermosa chiquilla absorbiendo su imagen, sin una pisca de miedo en ellos.

-Mira, niña, no me interesa si eres una gran señorita del Clan Park. No estoy jugando aquí. ¡Estoy siendo muy seria! Soy CL y más vale que no lo olvides, porque así vas a recordar siempre quién es la que manda. ¿Estoy siendo clara?

Entonces la niñita sonrió. Una sonrisa dulce y preciosa que encandiló a ChaeRin… pero no más que sus ojos negros enormes llenándose de una extraña luz… volviéndola aún… aún más hermosa.

El corazón de la sirena comenzó a golpetear fuerte en su pecho, aturdiéndola cuando las manos de la niña castaña se enredaron con las suyas y, dejando la pared, se movió un paso más cerca y CL ya no respiraba, con los ojos azules prendados de los labios contrarios pero sin oírla realmente.

-Vamos a conquistar el mundo juntas, ¿Sí?

No fue capaz de contestar. No estaba escuchando.

-Y estoy siendo muy seria al respecto.

CL siguió sin contestar, sin embargo, con el tiempo, habría de entender que nunca había que dejar que un Park se pusiese serio.

Las consecuencias eran terribles.

 

 

El mundo es un pañuelo

 

-P—por fav…

-No

-No q—quiero… morir…

-Muérete. Para lo que me importa.

Ni lágrimas ni súplicas iban a ablandarlo. Se lo había jurado a sí mismo.

-Por… fav… vor…

-¡Maldición! ¡No! ¡Es MI jodido pozo y, si no quiero, no te doy de MI jodida agua!

Y esta vez nadie le respondió.

Sin poder evitarlo, lanzó una suspicaz mirada por sobre su hombro, sin ser capaz de ver ahora al rubio llorón, así que, estirándose un poco, espió hasta hallarlo derribado del otro lado del pozo.

-Oh Mierda…

La respiración se le atoró en la garganta. El chico, que se veía no mucho mayor que él, se estaba muriendo.

Se estaba muriendo en serio.

Entrando en un repentino pánico, rodeó a las carreras la estructura de piedra, desde donde obstinadamente le daba la espalda al kappa moribundo, y se arrojó de rodillas al suelo para zamarrearlo ¡Pero no reaccionaba!

¡MIERDA, EL CHICO SE ESTABA MURIENDO EN SERIO!

Jadeando, lo dejó caer sin miramientos para abalanzarse por la orilla del pozo y girar la manivela para hacer que la jodida cubeta con agua llegara a sus manos de una vez y, temblando, con la bendita cosa a cuestas, se tambaleó hasta el imbécil.

Sin embargo, algo lo hizo detenerse, aun abrazando la mierda repleta de agua contra su cuerpo; temblando.

Si lo dejaba morir… no tendrían que hacerlo. No tendría que alimentarse de él. No tendría que completar su despertar, su madurez, su conversión en adulto. Tenía apenas 14 años y en su cabeza, al contrario de lo que su familia pensaba y esperaba, él creía fervientemente que NO DEBERÍA ESTAR HACIENDO ESTA MIERDA. ¡ÉL NO QUERÍA ESTO! ¡NO QUERÍA ESTAR AHÍ DE POR VIDA! Alimentándose de los pobres idiotas que pasaran por su claro en el bosque… junto a su pozo… sólo por ser un jodido íncubo con naturaleza de súcubo.

Él quería ir a la escuela como las demás criaturas. Quería una vida. No quería estar ahí. No quería que esta mierda fuese así para él. Pero, más importante que todo… él soñaba con una familia. Soñaba con formar una familia junto a una pareja única. Soñaba con entregarse al amor de su vida en una primera vez única, dulce y llena de amor. Anillo de bodas incluido; así de jodido estaba.

Él quería ser como la tía ShinHye.

La tía había muerto hacía años en un accidente pero, antes de eso, ella había escapado al mundo humano enamorada de un hombre con el que finalmente se casó y con el que incluso tuvo un hijo. En la familia, no se hablaba mucho de ella tras su muerte, ni siquiera del hijo que dejó en el mundo humano (aunque él había visto fotografías del niño), sin embargo, él sabía, y era lo importante aquí, que la tía ShinHye había escapado para vivir sólo con su humano, alimentándose sólo de él, viviendo sólo de él y, lo más importante… amándolo sólo a él...

O sea, que sí era posible ¡¡Y él alucinaba con esta idea!! ¡¡Él quería eso para sí mismo!! Su sueño era posible.

Pero no tenía las bolas necesarias para escapar como lo hizo su tía y, de todas formas… no tenía con quién escapar tampoco, porque era un mocoso y no conocía nada fuera de su comuna familiar… y por eso estaba ahí, ahora, en el jodido pozo, ligado al jodido objeto por ser un íncubo con naturaleza de súcubo y esta mierda lo estaba superando. Iba a volverse malditamente loco.

… Porque, jodidamente… no quería entregarle el culo a cualquiera…

El frío en sus brazos le hizo darse cuenta que el agua de la cubeta se estaba desbordando con sus temblores, empapándolo, aún sin alcanzar al imbécil junto a su pozo… y entonces lloró, porque, mierda… no tenía el corazón para dejarlo morir sólo porque él fantaseaba con una primera vez bonita y única con su maldito “para siempre” y un anillo en el dedo.

No podía dejarlo morir… No podía ser tan egoísta…

Llorando, se arrodilló y, recostando la cabeza rubia sobre su regazo, vertió entre temblores y lágrimas el contenido, suavemente, sobre el contrario, empapándolo y empapando sus propios muslos con ello. Viéndolo regresar a la vida e, inmediatamente, casi sin dejarlo volver a estar completamente consciente, se inclinó para interrumpir los jadeos ahogados del rubio aplastando su boca contra los gruesos labios contrarios.

Había reglas y una tradición que cumplir. Tenía que completar el ritual de su madurez… de su despertar

<<Al menos es joven… esto podría ser peor…>>

Y eso fue lo último que consiguió razonar fríamente, dándose ánimos a sí mismo, antes de caer en el frenesí de su primera unión.

 

 

1 mes después, él ya había quebrantado la suficiente cantidad de reglas y tradiciones casi como para que lo expulsaran de la comunidad, pero había conseguido que lo dejaran ir a la escuela… porque todos daban por sentado que iba a terminar muerto, de todas formas.

Se rehusaba a volver al pozo.

Se rehusaba a ser como los demás en la comuna.

Y podían meterse la tradición por el culo en lo que a él respectaba, pero prefería morir antes de volver a alimentarse de esa forma y, maldición, estaba débil, sí… pero si no era capaz de encontrar el amor de su vida y formar una linda familia, así como no fue capaz de tener su soñada primera vez con ese mismo personaje soñado… al menos no iba a abandonar su sueño de estudiar… o lo que alcanzase a estudiar antes de morir de hambre.

Suspiró, aferrado a la correa de su bolso, mientras trataba de ubicarse en ese jodidamente enorme lugar y encontrar su puñetero salón de clases… cuando algún idiota sin cerebro ni ojos en la cara lo empujó sin querer y terminó de culo en el suelo.

Él estaba débil, cansado, hambriento y lo empujaban. ¡Genial! Iba a despellejar al imbe—

-

Esa voz.

Sus ojos se ampliaron, su respiración se atascó y todo comenzó a dar vueltas. Su pulso saliendo disparado.

Entonces lo vio.

Rubio, con la piel ligeramente tostada, labios gruesos y esa maldita voz que no lo dejaba dormir por las noches… llenando sus recuerdos y su estómago de mariposas.

Ahí, de pie frente a él, mirándolo tan aturdido y sonrojado como seguramente se miraba él mismo, aún de culo sobre el suelo… estaba su despertar. Su jodido despertar. Su jodida primera y última vez.

-Oh, mierda…

El mundo era un pañuelo, pensó HimChan.

Y volvería a pensarlo más tarde cuando por fin encontró su puñetero salón de clases, su puñetero asiento, su puñetera mesa y… sentado junto a él… estaba Bang YongGuk. Otra vez.

Y las mariposas y los sonrojos… y el hambre… volvieron.

HimChan estaba BIEN jodido.

 

 

¿Qué tan difícil puede ser?

 

El timbre sonó, indicando que alguien estaba en la entrada principal, esperando ser atendido.

-¡Appa! ¡Hunnie Appa! ¡La puerta!

El pequeño BaekHyunnie se revolvió desde donde estaba recostado perezosamente sobre el sofá mirando caricaturas, para correr hacia la puerta, queriendo ser el primero en abrir. Sin embargo, sus cortas piernecitas terminaron pataleando en el aire cuando unas manos lo alzaron en vilo y lo condujeron entre besos hacia la puerta.

-¡Omma, volviste!

-¿Te portaste bien, bebé?

-¡Sí! ¡Appa dijo que soy lindo!

LuHan negó entre risas porque BaekHyun parecía aun no darse cuenta que ser lindo no era impedimento alguno para ser bueno o malo y cuando él le decía que era un niño malo porque el pequeño rubio hacía alguna travesura, BaekHyun se defendía diciendo que no, que él era lindo, con su pequeño ceño fruncido y sus regordetes brazos cruzados… y él aún no sabía cómo sacarlo de su confusión.

Estaba cansado, había viajado a ver a la Reina y terminó tomando más tiempo de lo planeado. Las cosas no se habían calmado en el Clan desde su huida y ahora la Reina estaba, incluso, en más problemas que cuando lo había ayudado a escapar. Aparentemente, estaba decidida a adoptar a uno de sus nietos… algo muy humano de su parte, si le preguntaban a LuHan, porque si él mismo no se hubiese mezclado desde temprano con la humanidad, pegándosele sin querer ciertas ideologías propias de estos, él también hubiese hallado reprobable esa actitud por parte de la Reina. Sabía que todo el Clan lo consideraría reprobable… pero lo peor, y lo que de verdad le dolía a LuHan, es que Tiffany estuviese dispuesta a abandonar a uno de sus hijos así como así. Entendía el peso de la presión del Clan sobre ella pero… aun así… LuHan lo esperaría de cualquiera, pero no de la misma Tiffany que lo recogió a él… y esto sólo le demostraba que ella ya no era la misma niña de cabello corto y ondulado, vestida de rosa y con esa sonrisa preciosa que hacía desaparecer sus ojos.

Tiffany estaba dispuesta a ver morir a su propia sangre con tal de salvaguardar el honor del Clan. ¿Qué quedaba entonces para él, que ni siquiera era su sangre realmente? Y no saber en qué punto de todo eso se hallaba la decisión real de la propia Tiffany, dónde la influencia de TaeYeon, cuya palabra era ley para todos, y dónde el peso de sus responsabilidades como líder del Clan… sólo lo inquietaba más.

¿Cuánto tiempo podría seguir viviendo con su familia como hasta ahora, antes de que fueran por su cabeza? LuHan no lo sabía. Contuvo las repentinas lágrimas picando sus ojos y besó nuevamente la cabecita rubia de su bebé. Lo amaba tanto… a él y a SeHun… Eran su todo. Con ese sentimiento de amor, preocupación y nostalgia, abrió la puerta, frunciendo el ceño de inmediato.

-¡HeeChul Hyung!- BaekHyun se revolvió queriendo lanzarse sobre el recién llegado, pero los brazos largos y esbeltos de su Omma se lo impidieron.

-¿Qué haces en mi casa?- LuHan gruñó, recibiendo un tembloroso bufido por parte del contrario.

-¿Dónde está SeHun?

-¡¿Hyung, vamos a pintarnos las uñas?! ¡Appa me compró pintura rosa porque soy lindo!

-Bebé silencio, Omma está hablando. ¿Te pregunté qué haces aquí?- Su furia era evidente, eso y estar tratando de bloquear la entrada con su delgado cuerpo para que el amiguito de SeHun no entrara, le impidió notar los ojos llorosos de HeeChul... así como el bultito que cargaba entre sus brazos

-¡No tengo tiempo para tus celos estúpidos ahora! ¡Te pregunté por SeHun!- Y de un empujón lo hizo a un lado, entrando como si el lugar fuera suyo y eso sólo hizo hervir aún más la sangre de LuHan, que sólo por respeto a su bebé se tragó los insultos, apretando los labios y siguiendo apresurado al intruso antes de que tocara algo y dejara pegada una enfermedad venérea en su preciosa casa.

-¿BaekHyun, que es todo ese alborot—? ¿Chula?- Y ahí estaba SeHun, entrando por la puerta del jardín, su cara pasando de inmediato desde la confusión a la sorpresa y luego sus bonitas y siempre serias facciones se llenaron de preocupación.- ¡¿HeeChul?! ¡¿HeeChul qué ocurre, estás bien, alguien te hizo algo?!- Y de un momento a otro todo lo que SeHun sostenía fue arrojado al suelo; regadera, guantes, sombrero, herramientas, para correr a atrapar entre sus brazos al castaño, acosarlo a preguntas y prácticamente revisarlo de pies a cabeza.- ¡Como alguien te haya tocado un solo cabello lo voy a matar, Chula!

LuHan tuvo que tragarse el espeso nudo de celos atorado en su garganta, porque SeHun lo ignoró por completo. Acababa de llegar y su esposo sólo tenía ojos para la zorra esa. Ni siquiera parecía haber notado que estaba de vuelta en casa con su hijo en brazos.

Cuando escuchó a HeeChul romper en llanto y a SeHun invitarlo suavemente a tomar asiento sin soltarlo, decidió que era suficiente.

-¿BaekHyunnie, acompañas a Omma a recoger el desorden de Appa?

-¿Hyung está bien, Omma?

“Espero que no”  fue lo primero que saltó a su mente.

-No lo sé, bebé- Contestó finalmente, pero sin conmoverse en lo más mínimo. Por muy humano que él mismo se considerase a ratos, LuHan seguía sin ser uno y la compasión seguía sin superar sus celos, su ira y su posesividad. LuHan seguía siendo un monstruo, con la mente de uno.

-¿Por qué Hyung llora, Omma?

-No lo sé bebé. Ya luego le preguntamos a SeHunnie. Ahora ayúdame con esto, ¿sí? Llevémoslo a la bodega.

Y a pesar de asentir con su cabecita y seguirlo, su bebé miraba preocupado en dirección a la sala, desde donde llegaba el sonido de los sollozos de HeeChul y las preocupadas palabras de consuelo de SeHun.

20 minutos más tarde, con HeeChul saliendo apresurado por la puerta de entrada y SeHun mirándolo desde el sofá con ojos preocupados pero firmes, LuHan se había enterado de todo.

Aparentemente, cuando la zorra volvía de sus correrías nocturnas, se enteró que su hermana desparecida hacía años, estaba muerta. Y no sólo ella, sino que también su esposo. El único sobreviviente había sido el pequeño niño de enormes ojos negros que lo miraba asustado ahí desde donde SeHun lo sostenía, como queriendo fundirse con el cuerpo de su esposo. Lucía asustado. Habían descarrilado a propósito el auto en que la joven pareja y su hijo de tres años viajaban.

Sin embargo, LuHan seguía sin conmoverse en lo más mínimo… lo que en realidad le dolía era que SeHun lo estuviera excluyendo. Le dolía que SeHun lo creyera tan egoísta como para odiar a un pequeño niño sólo por ser familia de la zorra esa. No porque detestara a HeeChul significaba que iba a ser malo con la criaturita. LuHan no era tan malo.

Sin embargo, SeHun volvió a repetirlo.

-LuHan, por favor… Sólo… danos un momento.

SeHun parecía tenso e incómodo, así que se limitó a asentir y salir de allí, dejando a su esposo, el pequeño niño pelinegro y a su bebé en la sala.

-Iré a preparar algo de comer.

Desde la cocina podía oírlos, agudizando sus sentidos, sin dejar de picar fruta, servir algunas galletas y calentar algo de leche para su bebé y el otro niño.

-BaekHyun, ven aquí- El niño asintió, bajándose del sofá para acercarse hacia su Appa, sentándose en el suelo, porque no había más espacio en el sillón individual en que su Appa cargaba a un niño que él no había visto nunca. No podía apartar los ojos de él; era todo en lo que podía pensar su cabecita de tres años, tanto así, que incluso olvidó que hace rato quería saber por qué HeeChul Hyung lloraba.

-¿Quién es él, Appa? ¡Es como Pororo!

Sehun casi suspira de alivio al ver que su pequeño niño celoso no hacía un berrinche porque alguien más estuviese ocupando su lugar sobre las rodillas de su Appa y sonrió por ello. BaekHyun parecía más interesado en saber quién era el niño, que en celar a su padre y él lo agradecía, porque desde ahora, el pequeño pelinegro iba a ser una presencia frecuente en su hogar. Necesitaba que BaekHyun lo aceptara.

-Su nombre es Do KyungSoo, Baek. Desde ahora él va a vivir con HeeChul Hyung y a veces vivirá aquí con nosotros.

-¿Por qué?

-No importa el porqué, Baek- SeHun miró serio a su hijo y este lo imitó, sabiendo que esa mirada significaba que su Appa estaba a punto de pedirle algo muy, muy, muy importante.- Lo que importa es que KyungSoo necesita un amigo y yo creo que tú eres el indicado ¿Crees poder cumplir esa misión?

-Mhm- BaekHyun miró al niño y asintió con la cabeza, estando aún algo ido por el parecido con su personaje favorito.

-¿Seguro? Porque puedo pedirle a alguien más que lo haga si no te sientes lo suficientemente preparado.

BaekHyun en seguida agitó sus bracitos.

-¡NO! ¡BAEKHYUNNIE PUEDE!

-¡Ese es mi Baek! Ahora ven aquí. KyungSoo necesita muuucho cariño. ¿Crees que podamos dárselo?

-¡SÍ!

Y de un brinco, BaekHyun ya estaba sobre el sofá, acomodándose como podía entre las piernas de su padre y las del otro niño, haciéndose con su cara y plantándole un sonoro beso en la mejilla.

SeHun rió por eso antes de que BaekHyun comenzara a cotorrear sobre Pororo, sobre sus juguetes, sobre que él lo iba a cuidar y sobre todo lo que se le cruzaba por la cabeza. El niño parecía seguir en shock. No hablaba. Sólo se mantenía aferrado a SeHun, apretando con sus pequeñas manitas la camiseta que vestía sin dejar de ver con sus enormes ojos a BaekHyun. Casi parecía asustado de su hijo y SeHun lo entendía. BaekHyun era… todo un personaje.

Estaba preocupado por todo. Aterrado, podría decirse, incluso. Por HeeChul, por el pequeño KyungSoo, por lo que sería ahora de ellos, por todo en general… pero no pudo evitar la sonrisa en su rostro al ver que BaekHyun aceptaba al pequeño KyungSoo. Le había prometido a HeeChul cuidar de su pequeño sobrino hasta que resolviera los trámites legales de la muerte de su hermana.

Al menos el niño parecía darse con él porque en tanto lo vio, lloriqueó hasta que HeeChul lo dejó en sus brazos.

SeHun seguía sonriendo cuando LuHan apareció cargando una bandeja.

-Traje bocadillos.- El rubio mayor dejó su carga en la mesita ratona frente al sofá.

-¡Comida!- Gritó BaekHyun estirando sus bracitos hacia su vaso azul de Pororo.

-Gracias, Hannie.

-No hay de qué, Hun.- El mayor lo besó y SeHun, incómodo, correspondió hasta que KyungSoo jaló su camisa mirándolo con un mohín en los labios gorditos y rojos. LuHan rió y se alejó colocándose los guantes de jardinería- Voy a terminar allá afuera ¿Puedes solo?

SeHun asintió vacilante, viendo a LuHan salir por la puerta.

-Aquí, di aaaaaaaah.

-¡¡BaekHyun, no!! ¡¡Lo vas a ahogar!!

-¡BaekHyunnie le está dando cariño!

SeHun negó con la cabeza, sin saber si reír o llorar, porque BaekHyun estaba tratando de embutirle cuatro galletas a la vez en la boca a KyungSoo y el niño parecía a punto de llorar.

-Está bien, pero baja un poco las revoluciones. A ver… - SeHun tomó el otro vasito y se lo tendió a KyungSoo, quien lo aceptó de inmediato, así como la galleta que sostenía para él, mordiéndola despacito y pestañeando muchas veces.

-¡BaekHyunnie también! ¡Aaaaaaaaah!

SeHun rió, pero cuando iba a alimentar a su bebé con un trozo de manzana, la manito de KyungSoo sobre la suya se lo impidió, deteniéndolo.

-¿Quieres manzana también?- Pero el niño no dijo nada. Sólo lo miró y lo miró y lo siguió mirando.

-¡BaekHyunnie va a alimentarte, PororoSoo!- Emocionado, BaekHyun le arrebató el trozo de manzana y trató de embutírselo a KyungSoo, pero este apretó los labios y gimoteó escondiendo la cara en el cuello de SeHun. Ahí fue cuando BaekHyun empezó a hacer pucheros- ¡PororoSoo no quiere a BaekHyunnie!

-No es eso, Baek… es que, KyungSoo es tímido. ¿No es así, Soo? Mira ¿Quieres que Hyung te de otra galleta?- Sin sacar la cara de su cuello, el niño asintió- ¿Pero por qué no sales de ahí? BaekHyunnie y yo queremos ver tu carita. Si sales de ahí, Hyung va a darte otra galleta y BaekHyunnie te mostrará sus juguetes ¿Cierto, BaekHyunnie?

-¡SI!- Y de un brinco se bajó del sofá y corrió a su habitación por juguetes que hicieran feliz a PororoSoo.

SeHun suspiró. Esto iba a ser difícil. Se había preocupado tanto por los celos de BaekHyun que olvidó por completo que KyungSoo podía no ser tan sociable como… bueno, como la mariposa social que era su hijo, que le sacaba conversación hasta a las piedras.

-KyungSoo ¿Puedes escucharme un momento?- El niño asintió y salió de su escondite, separándose para mirarlo a los ojos pero sin dejar de aferrarse a su playera.- Soo… Hyung va a hacerse cargo de ti desde ahora, ¿sí?- El niño volvió a asentir y SeHun cogió aire antes de seguir, esperando que el niño realmente le entendiera-... Sé que no puedo reemplazar a tu Omma o a tu Appa, y que el tío HeeChul tampoco puede… también sé que todo esto debe ser extraño para ti pero, todo lo que tienes que saber es que voy a cuidarte y a quererte tanto como pueda; tanto como quiero a BaekHyunnie. Ambos son mis niños ahora, así que no tienes que tener miedo. BaekHyunnie puede asustar a veces pero él va a ser tu amigo, incluso puedes considerarlo tu nuevo hermanito.- Rió un poco y acarició el cabello negrísimo del niño, tratando de transmitirle toda la seguridad que podía.- Cada vez que necesites un abrazo, sólo ven con Hyung. Hyung siempre va a estar aquí para ti.

Dicho eso lo abrazó fuerte, sintiendo las manos del pequeño aferrarse con igual fuerza a él… manteniéndose así por algunos minutos, en silencio, casi al punto de creer que KyungSoo había caído dormido.

-Hyung…- Fue un murmullo apenas audible, pero hizo que el pecho de SeHun se llenara de felicidad. KyungSoo había hablado, con una voz chiquita y dulce. El pequeño no había dicho una sola palabra desde que despertó en el hospital tras el accidente y HeeChul  estaba comenzando a ponerse histérico culpándose a sí mismo de todo.

Pero KyungSoo estaba hablando.

-¿Sí, Soo?

Pero el niño ya no dijo nada más. Sólo abrió su boquita y señaló las galletas… y SeHun estaba felizmente dispuesto a alimentarlo.

Ahora, KyungSoo era su nuevo hijo, e iba a cuidarlo y amarlo como tal.

… Si tan solo pudiera hacer que esa misma confianza que parecía tenerle a él, la tuviera con su extrovertido hijo, todo sería aún mejor… pero cuando escuchó las presurosas pisaditas y los gritos de BaekHyunnie como una avalancha desde el corredor, sintiendo a KyungSoo tensarse automáticamente entre sus brazos, supo que iba a ser una tarea más difícil de lo planeado.

-¡POROROSOO, MIRA A BAEKHYUNNIE!

Y BaekHyun entró con una voltereta (o un intento de ella, más bien) a la sala, encendiendo su karaoke y comenzando a cantar y bailar la canción de Pororo… disfrazado de Pororo

Sehun tenía la boca abierta.

Su hijo definitivamente no comprendía lo que era discreción o timidez… sin embargo todo su pánico por un KyungSoo hiperventilando se esfumó cuando oyó al pequeño pelinegro soltar una leve risita, aún pegado a su pecho, y BaekHyun, que por un momento pareció quedar congelado oyendo la suave risilla, estallando en una ancha sonrisa, volvió a lo suyo con incluso más energía que antes.

Sonrió, disfrutando de la momentánea calma y la sospecha de que hacer que esos dos fueran amigos no iba a ser una tarea tan difícil después de todo.

Ruido desde el jardín llamó su atención inevitablemente y se tensó de inmediato, tomando respiraciones profundas para volver a serenarse.

Sacudió la cabeza.

Ahora… si tan sólo lograse dejar de pensar… dejar de atormentarse y disfrutar de su familia tanto como le gustaría, como realmente quiere, como necesita… todo sería aún mejor.

-¿Qué tan difícil puede ser…?

Notas finales:

¿Entooonces~~~~? ¿Qué les pareció? * w *


Ahí tienen la forma en que se conocieron algunos de nuestros personajes ¿Cuál fue la que más les gustó? En lo personal, mi regalona es la historia del BangHim XD Esa quedó pendiente desde la vez en que Baek fue por primera vez a la residencia de los donceles, cuando apareció la ficha de HimChan!!!! Por otra parte, ¿SeSoo? (Soo bebé precioso y su fijación con Hun XD jajajaj muero y Baek cosito inquieto) ¿what? ¿Las cosas con LuHan ya andaban mal desde entonces? ¿Qué otras preguntas les surgen a ustedes?


Ya bebés, nos leemos enseguida en el siguiente cap ^//3//^~~<3 BESOS Y MORDIDAS!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).