Oh Sehun. Divorciado. 33 años.
Oh Sehun era un hombre mayor maduro, con una vida completamente hecha y organizada. Padre de familia, pero también empresario acomodado, con rango y estatus acordes a su elevada posición.
Oh Sehun era un hombre elegante, sobrio, serio y profesional. Centrado en sólo en lo debido.
Oh Sehun también era guapo. Muy guapo, de hecho. Él lo sabía, pero nada podía importarle menos.
Oh Sehun era muchas cosas… y sin embargo no sabía cómo, siendo así como él era, había acabado en ese café de moda atiborrado por un sinfín de ruidosos jovencillos uniformados en plena adolescencia, desbordando hormonas y jolgorio excesivo. Era demasiada azúcar, dulces y colores para su propia salud mental y Sehun era consciente de lo mucho que desentonaba en ese ambiente juvenil desordenado, con su apariencia pulcra, elegante, seria y refinada… y ni hablar de su caro traje a medida y su típica cara de “nada”.
Un pequeño tic en uno de sus ojos se hizo presente mientras revisaba asuntos de trabajo en su Tablet… y es que un par (o quizás dos o tres pares) de muchachitas no paraban de chillar tratando de llamar su atención.
<<Mocosas…>>
No pudo evitar pensar con desdén y, quizás, un poquito de rencor (Mucho rencor, realmente).
Odiaba esta situación. Odiaba a todas esas mocosas, que seguro ni sabían limpiarse las narices ellas solas y se atrevían a chillarle “Oppa, Oppa”. Odiaba tener que estar encajado en esa cafetería para adolescentes cuando debería estar en la oficina haciendo cosas útiles.
Sehun gruñó cuando un anuncio sobre “precios monstruosamente bajos” apareció en su casilla de correo.
Sehun lo eliminó.
Sehun lo marcó como spam.
Sehun aventó el Tablet al fondo del maletín.
Sehun planeó una demanda.
Sehun planeó salir pitando de ese horrible y ruidoso lugar.
Sehun tomó sus cosas y se puso en pie.
Sehun se topó de frente con un ángel.
-¡SEHUNNIEEEEEEEEEEEEEEE! ¡Lo siento! ¿Te hice esperar mucho?- Sehun planeó decirle algo sarcástico como “Nooooo, ¿cómo crees? Amo que me citen a una hora y me hagan esperar 2 horas demás en un asqueroso cafecillo atestado de vulgares mocosos y donde sirven un pésimo café”, pero al igual que todos en la cafetería, simplemente se quedó mirando a la persona que entró armando jaleo y gritando su nombre (como si fuesen los únicos dentro del establecimiento), con la diferencia de que Sehun por lo menos no tenía la boca abierta, a diferencia del resto de personas en el local. No señor, Sehun conocía demasiado bien a esa escandalosa persona como para caer babeando a sus pies. Al menos ya no.
Sehun bufó en respuesta y volvió a tomar asiento. Quien segundos antes le llamaba a gritos no hizo nada más que sonreír y seguir acercándose hacia donde él estaba sentado.
Su sonrisa era hermosa y Sehun no iba a negarlo. Su apariencia era la de un ángel y Sehun tampoco iba a negarlo. Su voz era la melodía más dulce que cualquiera pudiese escuchar. Desprendía esa naturalidad y ligereza que te generaba la sensación de estar en presencia de una ninfa o una sílfide. Así que en el fondo comprendía (aunque no le gustaba) el hecho de que TODOS en esa puta cafetería llena de hormonas se giraran a verle con la boca abierta, los hombres con la mandíbula desencajada y las mujeres verdes de envidia.
Era su hermosa figura, su cabello rubio, sus ojos brillantes de un suave color almendra, su cara fina, sus modos delicados y su sonrisa resplandeciente.
Sehun le odiaba.
Odiaba esa forma exagerada de llamar la atención sin proponérselo. Odiaba su apariencia de niña preadolescente inocentona corrompible. Odiaba su belleza extrema. Odiaba el efecto que generaba en cualquier pobre desdichado que tuviera la desgracia/fortuna de posar los ojos en su cuerpo. Odiaba su forma vergonzosamente descuidada de vestirse pero que igualmente lograba hacer que se viese como una diosa. Odiaba todo lo que le componía.
Pero odiaba más el hecho de que les viesen juntos.
-¡Huuuunnieeeee!- Con sus pequeños ojos fríos, Sehun le vio abalanzarse sobre él.- ¡Estoy tan feliz de verteeee! ¡No sabes cómo de mucho te echaba de men…HMPHSHSFGDHDJFHDJ…! – Pero Sehun fue más rápido que los pegajosos y toquetones brazos que trataban de enredarse a su cuello y le estampó la palma en la cara sin dejar que se le acercara más de lo que su brazo estirado permitía. Lo que Sehun menos quería era que por su culpa todos en la cafetería lo miraran con aún más odio.
-Siéntate del otro lado.- Contestó secamente Sehun, apuntando con el mentón el otro extremo de la mesa doble, en un gesto grosero.- Y no me hagas repetirlo- Amenazó en vista de que la persona bajo su palma estaba a punto de protestar, aunque finalmente terminó del otro lado de la mesa haciendo morritos y refunfuñando como un crío al que no le compraron caramelos.
Las quejas no se hicieron esperar, por supuesto.
-¡Hmph! ¡Soy tu esposa! ¿Por qué no puedo sentarme en el mismo lado que tú?- El adorable puchero que hacía al hablar sólo lograba que a Sehun se le revolviera más el estómago. El alto castaño sólo entrecerró sus pequeños ojos. ¿Esposa? ¡HA! ¡Sí, claro. Cómo no!
-Creo que olvidaste agregar el “EX” a esa aberración que acabas de decir. Pero no te preocupes, yo te lo recuerdo. Tú y yo estamos SEPARADOS. DIVORCIO. EX-ESPOSOS. ¿Te suena o te lo repito?
Cada palabra pareció llegarle como una bofetada a la pequeña criaturita rubia que tenía en frente.
-Pero… Hunnie…- Puchereó de nuevo, sin embargó, como la paciencia de Sehun tenía límites (muy escasos, por lo demás) el castaño se encabronó y se estiró por sobre la mesa para cogerle de las mejillas y pellizcárselas.
-¡NO HAGAS ESO! ¡NI TE ATREVAS!
-Hun… ¡Hunnie me duele! ¡Me duele! ¡Suelta mis cachetes!
-¡QUE TE CALLES DIJE! ¡Cuando estoy contigo me siento como un viejo verde pedófilo pervertido tratando de seducir a un crío con dulces! ¡ME DA TANTA VERGÜENZA!- Le jaló las mejillas más fuerte. La escena era como ver a un padre regañando a su “hija”- ¡MIRA TU CARA! ¡ES COMO LA DE UN ESTÚPIDO CHIQUILLO DE SECUNDARIA! ¡Y ni siquiera “chiquillo”! ¡SINO QUE “CHIQUILLA”!
*Razón del divorcio*
“Señor juez, su estúpida cara de bebé me molesta.
Exijo la anulación de este matrimonio.
¡PARECE UNA CRÍA! ¡Y yo me veo como un viejo a su lado!
!La gente no para de decir que soy un pervertido tratando de secuestrarla!”
-Ay ay ayayayayayaaaaaay… dueleeeee…. Lo siento!!!!… ¡sabes que no puedo evitarlo!...- A Sehun le valían madres sus lloriqueos, pero soltó las delicadas mejillas al instante en que oyó esa última parte. Se sentó con la espalda recta y tensa, mordiendo su labio inferior para descargar en él su rencor. Sehun sabía perfectamente que no podía evitarlo, pero eso no impedía que odiara con su vida ese hecho.
-Simplemente calla y obedece, porque lo que vas a hacer es sentarte en esa puta silla y comportarte. Deja de darme dolores de cabeza y bébete ese bendito bubble tea que encargué para ti antes de que se ponga malo y te enfermes.- Sí. Sehun le odiaba, pero irónicamente seguía preocupándose sobremanera por su persona, con pequeños gestos inconscientes como este.
-¡WOOAH! ¡VAINILLA! ¡MI SABOR FAVORITO!- Como si los gritos y regaños de recién le hubiesen entrado en una oreja y salido por la otra, se le arrojó a Sehun como una avalancha.- ¡SI POR ESO ES QUE TE AMOOOOOO!
-¡EN TU SILLA DIJE!
*5 minutos de nuevos regaños después*
-Hunnie… ¿Y tu bubble tea?- Preguntó curioso al castaño en vista de que sólo tenía una taza de café. Sehun había pedido una enorme porción de tarta de fresas, galletas de vainilla y chocolate, kuchen de nuez, medias lunas rellenas de crema, muffins de banana y un enorme vaso de bubble tea (que su acompañante devoraba con ganas), pero él se limitaba a beber un simple y amargo capuchino sin azúcar. Todo lo que había en la mesa había sido comprado exclusivamente para su acompañante.
Sehun levantó la mirada y trató de ver si podía matar a la absurdamente hermosa criaturilla rubia sólo con desearlo. Pero no. No tenía tanta suerte.
-Tengo café. Gracias por tu preocupación.-Su sarcasmo era filoso como un cuchillo.
-Pero tú amas el bubble tea- Le retrucó inocentemente. El sarcasmo malintencionado de Sehun podría ser filoso como un cuchillo, pero la inocente sinceridad de su acompañante era como una patada en las costillas.
-Ya no soy un crío, Choi Haneul. Soy un adulto. Dejé de beber y comer cosas de críos cuando dejé de ser uno… a diferencia de ti, claro.- Dijo eso con toda la intención de lastimar a su acompañante y por la forma de bajar la mirada y apretar los deditos en torno al vaso, el castaño creyó haber conseguido su propósito.
-Hunnie… no me digas Haneul…- Murmuró con tristeza justo antes de alzar su mirada avellana de enormes ojos brillantes plagados de espesas pestañas, para clavarlos en los pequeños y fríos de Sehun.
-¿Por qué?- Sehun se empezó a sentir incómodo, por lo que esquivó los enormes ojos avellana. No podía sentirse culpable justo ahora. No cuando el único inocente aquí era él.- Ese es tu nombre. Choi Haneul ¿No? Ya no somos críos Haneul. Deja de comportarte como uno.
- Dime como antes… Dime como cuando éramos niños… por favor…
- Me asqueas, Haneul.
Una mano fina y pequeña se deslizó sobre la suya, deslizando suaves caricias. Sehun sintió el conocido escalofrío. El típico corrientaso en la columna.
-Por favor, Hunnie… Una última vez…
Sehun cometió el error de chocar sus ojos con los contrarios… entonces recordó por qué razón es que había terminado cediendo a esperar media hora en ese estúpido café. Por qué había cancelado todas sus citas del día para ir a perder su tiempo con la única persona a la que deseaba despellejar con sus propias manos. Por qué es que había comprado media tienda de dulces, siendo que él los odiaba.
-Hannie…- Murmuró finalmente Sehun en un bajo susurro… y a “Hannie” le brillaron los ojos. Sehun siempre terminaba cediendo a sus caprichos. 12 años de divorcio y él seguía cediendo. No había nada que lo enojara más.
Hannie rió y retiró su mano para tomar su bubble tea y hacer burbujitas con la bombilla. Sehun estaba a punto de soltar un nuevo regaño pero la risa tintineante sonó como dulces campanillas repicando en sus oídos. Ver a Hannie con el rostro iluminado por la plenitud de la felicidad… era una de las cosas más bellas de este planeta. Te generaba un cosquilleo inevitable en el pecho.
-¿Y cómo está mi bebé?- Sehun salió de su aturdimiento y en su lugar, quiso reír amargamente por ese último comentario.
-Está justo como querías. Debes estar satisfecha, ¿no, Haneul?- El castaño mordía sus renovadas ganas de apuñalar a “Hannie”. El rencor y la cólera eran evidentes mientras murmuraba entre dientes cada palabra.- Él está en esa escuela para monstruos a la que lo recomendaste.
-¿He?... ¿Qué yo qué?- Hannie abrió los ojos y ladeó la cabeza. No tenía idea de lo que su Hunnie le hablaba y Sehun lo notó.
Sehun lo notó y entró en pánico.
-Esa recomendación para Saint Monsters, ¡¿NO FUISTE TÚ QUIEN LO METIÓ ALLÍ?!
- …. Ehhhh…. ¿no?... – Hannie se encogió un poco en su puesto. Sehun era algo corto de genio, así que si no le daba la respuesta que quería oír, se le podía encabronar bien feo.
-….-
-….-
El silencio en el que se sumieron sólo fue interrumpido por el gruñido cansado de Sehun que dejó a un lado todo rastro de garbo para estampar la frente contra la mesa. Hannie sorbió con nervios su bubble tea.
-….Entonces… ¿Quién rayos se llevó a Baekhyun?
*9 pm. Torrecita de Rapunzel*
Chanyeol era un hombre que se deleitaba del bello arte de la lectura y justo ahora, se le podía ver reposando en su diván de terciopelo rojo, gozando con aires de filósofo de un grueso libro (que más bien parecía enciclopedia) empastado en cuero negro y que en su portada mentaba elegantes florituras bordadas con hilos dorados. V permanecía posado sobre su hombro para curiosear también, mientras Chanyeol pasaba cada página con parsimonia y su típica cara neutra de mirada vacía.
De pronto, Chanyeol se llevó una mano a la boca para cubrirla, entrecerrando los ojos en dirección al libro, sin embargo, un pequeño susurro se le escapó.
-… Tan lindo…- V pió de acuerdo con su dueño.
En las páginas se observaban diferentes fotografías con pequeñas notas bajo ellas, todas mostrando a la misma persona. En una de ellas, un pequeño niño rubio con un abrigo rojo estaba abrazado a un perro más grande que él y sonreía con la mejilla pegada al animal. La nota más abajo decía: “Junto al perro del vecino de al lado”. La siguiente mostraba al mismo niño, pero con un traje tradicional con el fondo de un bosque y un lago; la nota decía: “A los tres años en el día del niño”. La última fotografía de la página mostraba un primer plano del niño rubio haciendo aegyo mientras la nota decía: “Selfie con flow”.
Cada foto, por supuesto, estaba correspondientemente fechada.
¿Que cómo se llama el libro? Interesante duda. Acerquémonos a la portada, ya que, revelado por primera vez, este libro pertenece a la “preciosa colección de Chanyeol” y dice:
“Oh Baekhyun
entre las edades de 3 y 4 años.
Tomo segundo. Primera parte. Edición de bolsillo”
Era un álbum de fotografías (ENORME ÁLBUM DE FOTOGRAFÍAS) y, por supuesto, todas las fotos eran de Baekhyun.
Un grito proveniente de la única puerta en la habitación, hizo que el cuervo y el alto castaño pegaran un respingo.
-¡NO PUEDO! ¡MALDICIÓN! ¡SIMPLEMENTE NO PUEDO! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAH!- Chanyeol se levantó con su librito bajo el brazo y se asomó “disimuladamente” dentro de la habitación de su rubio que lloriqueaba frente al escritorio.- “Complete los nombres de todos estos caminos encantados”… ¡¿CÓMO DIABLOS SE SUPONE QUE YO SEPA ESO?! ¡Estos apuntes no sirven! ¡Kai babo!- Baekhyun arrojó a un lado los cuadernos de Kai y se echó a morir sobre la mesa.
-¿Cómo diablos se le ocurre pedirle apuntes a Kai? Seguro y sólo hay dibujitos en sus cuadernos.- Chanyeol le susurró incrédulo a V, bajito para que Baekhyun no los descubriera y así poder seguir observando al rubio en su hábitat natural. Ambos lo escucharon refunfuñar mientras se sentaba y habría un libro, jugando con el portaminas en la boca.
-Uuuugh… si no lo puedo hacer, el pajarraco pervertido se va a reír de mí…. ¡ASÍ QUE TENGO QUE ESFORSARME!
-¿Qué haces, rubio?
-¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- Baekhyun se cayó de la silla.
¿En qué bendito momento es que Chanyeol se le había puesto tras la espalda?
-¡¡¿Qué demonios es lo que tú estás haciendo?!!- Como pudo se puso de pié, ignorando esa forma de dirigirse hacia él que tenía Chanyeol. No estaba seguro si ese “Rubio”, con el que solía llamarlo, era de burla o de “cariño”.- ¿Qué no puedes llamar antes de entrar?
-Yo iba a tomar un baño. Para llegar al baño tengo que atravesar tu cuarto.
-La disposición de este lugar es completamente inconveniente.
-Este es mi almacén. No sé de qué te quejas.
-Pues yo no estaría en “tu” almacén si “tú” no me obligaras a estar en él.
-Pues este es mi almacén, que resulta ser tú cuarto. Por allí está el mío y por allá el baño, pero basta de hablar de cosas evidentes que a nadie le interesan. ¿Qué estás haciendo? ¿Repasas…?- Chanyeol se inclinó hacia delante con una sonrisa, para observar los cuadernillos desperdigados sobre el escritorio y apoyando el mentón sobre el hombro de Baek en el proceso.
-¡YAAAH! ¡QUITA DE ENCIMA! ¡NO TE INTERESA, ASÍ QUE NO TE METAS EN MIS ASUNTOS!- Baek se revolvió y lo empujó. No lo quería encima. No quería que Chanyeol se riera de él. No porque él fuera el alumno modelo de todo el instituto, significaba que Baek se iba a dejar burlar.
Chanyeol gruñó. Su cara ya no se veía contenta. De hecho… daba un poco de miedo.
-Bien…- Gruñó el castaño.
Sentado en su silla de escritorio, Baekhyun, junto a V, vio a Chanyeol dar media vuelta y entrar al baño cerrando de un grosero portazo.
-¿Se enojó?
-Caw
-Chanfle…
Se oía agua corriendo, chapoteos, más agua corriendo y luego nuevos pisotones, hasta que la puerta volvió a ser abierta de una patada que la hizo chocar contra la pared. Chanyeol apareció en un ajustado bóxer azul oscuro y una toalla sobre el cabello. Fuera de eso, no llevaba nada.
A Baek se le secó la boca con la vista. Las pequeñas gotitas mal secadas resbalando por el amplio torso desnudo + los largos y fuertes brazos flexionándose para secar el cabello mojado + las gotitas traviesas que escapaban de las puntas de su cabello para deslizarse por su rostro y perderse en su cuello + el infernal bóxer que le marcaba de una manera violentamente obscena el paquete…
… no era una buena ecuación para Baek…
-¡A LA CAMA TAEHYUNG!
El grito que pegó Yeol antes de entrar en su habitación (Seguido de V, por supuesto) y cerrar de un nuevo portazo, hizo que Baek diera un brinco en la silla.
Sí que estaba enojado…
-Haaaa….- Con un cansado suspiro, volvió a acomodarse frente a sus deberes.- Estudiar, estudiar…
Pasaron 7 minutos…
-….-
5 más… (Baek buscó una posición más cómoda en la silla)
-….-
4 más… (Baek mordisqueó el portaminas)
-….-
2 más… (Volvió a acomodarse en la silla)
-….-
1 más… (Baek explotó)
-¡AAAAAAAAAGH! ¡MALDITO PAJARRACO CALENTURIENTO!- Se echó sobre el escritorio. Estaba rendido. No podía sacárselo de la cabeza ¿Y así quién se supone que puede estudiar? ¡NADIE, SEÑOR! ¡NADIE! ¡Todo era su culpa! ¿Por qué era tan bipolar? Baekhyun no lo entendía. Y es que ¿Cómo entender a un cavernícola? Chanyeol era un bruto (Aka salvaje, bárbaro, bestia).
Baekhyun soltó un suspiro. Había algo en particular que no lo dejaba concentrarse.
¿Y si Chanyeol había hecho un viaje especial a su habitación sólo porque estaba preocupado por él?
Baekhyun, con la cara apoyada en los brazos cruzados sobre la mesa, miró en dirección a la puerta preciosamente tallada.
Chanyeol le había salvado hoy en la enfermería. Había ido a la enfermería sólo para rescatarlo.
-¡AAAAAAAGH! ¡MALDICIÓN!- Gruñó revolviéndose el pelo con frustración.
…………………………………………….
Chanyeol terminaba de secarse el cabello mientras miraba por el ventanal el cielo plagado de estrellas, cuando la puerta le avisó que un intruso se colaba en su habitación.
Chanyeol no se giró. Baekhyun, incómodo, jugueteó con su cabello mientras se acercaba tropezando consigo mismo al centro del cuarto, ni muy cerca, ni muy lejos. Sabía que Chanyeol se había dado cuenta de su presencia en la habitación (y cómo no hacerlo si cada dos por tres tropezaba con sus propios pies) y le dolía, de una forma que nunca iba a reconocer, el hecho de que Chanyeol decidiera ignorarlo.
-Chanyeol…
Chanyeol no le contestó, sólo frotó su cabello revuelto con un poco más de fuerza.
-Chanyeol- Baek le llamó un poco más alto.
Chanyeol lo miró por sobre el hombro sin voltearse por completo. Algo era algo. Le seguía dando la espalda pero al menos le estaba prestando atención. Baekhyun se sentía aún más pequeñito. De repente se sentía como una pobre campesina siendo juzgada por la inquisición bajo el cargo de brujería y adoradora de Satán.
-Chanyeol, ¿Podemos hablar…?
Baekhyun le oyó gruñir, luego oyó su voz grave cargada de resentimiento.
-¿Qué haces aquí? Fuiste tú el que dijo que no me metiera en tus asuntos. Que no me importaba.
Uuuugh… Sí… Chanyeol estaba enfadado.
-Uuuh… sí… sobre eso…- Las palabras no le salían. No es que él no fuese bueno con las palabras o para expresar verbalmente lo que sea que se le cruzaba por la cabeza… es sólo que…. ¡AAAAGH! ¡TODO CON CHANYEOL EN MEDIO ERA 10 VECES MÁS DIFÍCIL!- Ummm… Hoy… Gracias por preocuparte por mí… - Baekhyun sentía su cara arder y su lengua negándose a cooperar.- No sólo me convertí en piedra a mí mismo, sino que, además, causé que te pasara a ti también… yo… realmente lo siento… y… y eso…- Su voz se apagó con un último murmullo. El piso nunca le pareció tan condenadamente interesante. ¡Mira todas esas marquitas raras en la alfombras! ¿Y qué era eso? ¡OMG! ¡UNA PELUSA!
Baekhyun se devanaba los sesos mientras el silencio en la habitación era casi aturdidor y Chanyeol no contestaba.
El rubio se atrevió a levantar los ojillos y ¿qué fue lo que vio? Pues nada. Todo lo que veía era Chanyeol mirándole con su expresión vacía, como si todo lo que a Baekhyun le había costado lo que le parecieron años (más su orgullo y dignidad) sacar fuera, a él le interesase menos que un comino.
Baekhyun sintió la vergüenza corriendo por cada una de sus extremidades, subiendo desde su estómago y asentándose en sus mejillas. Estaba parado como un completo idiota mientras Chanyeol lo miraba como si realmente no estuviera ahí. El rubio soltó una risita nerviosa y se apuró en dirección a la puerta. Tenía que salir de ahí antes de que en serio ya no pudiera negar o, por lo menos, camuflar el punzante dolorcillo en el estómago que le causaba la indiferencia del castaño.
- Yah! Entonces… eso es todo y… buenas noches…- Trató de alargar sus palabras. Trató de darle tiempo a Chanyeol de reaccionar. Trató no presionarlo con sus apuros, porque quizás Chanyeol sólo estaba deslumbrado con su humilde nobleza de corazón y simplemente no hallaba las palabras para dirigirse hacia él.
Pero no. Chanyeol se mantuvo en silencio, un silencio ensordecedor que martilleaba la cabeza de Baekhyun.
Baekhyun se sentía estúpido.
Con la cabeza gacha cogió el pomo de la puerta y casi con medio cuerpo dentro de su habitación, la voz de Chanyeol se hizo sonar. Gruesa, grave, potente.
-Ven aquí.- Baekhyun quedó estático, luego se giró lentamente y con los ojos bien abiertos. ¿Que Chanyeol quería qué? No necesitó pensárselo mucho, porque Chanyeol respondió su duda interna.- Deja que te ayude con tus deberes.
Oooooow, qué dulce!!! Chanyeol quería ayudarlo!!!!
Chanyeol extendía una mano hacia su rubio, incitándolo a acercarse a él. Su mirada negra estaba vacía, como siempre, y su voz gruesa reverberaba en el pecho del pequeño, pero con ese gesto le indicaba que lo quería cerca. Baekhyun, sinceramente, hubiese corrido hacia él como una chiva loca hasta estamparse contra ese pedazo de bombón… y es que se veía tan imponente con el cielo negro lleno de estrellas tras su espalda; tan guapo con su cabello revuelto cayendo desordenado sobre su frente… y que estuviera semidesnudo no ayudaba mucho tampoco.
Un momento…
Chanyeol estaba prácticamente en cueros…
Ooooooh Señor. Casi, casi que cae.
Baekhyun se cruzó de brazos y le miró con suspicacia alzando una ceja.
-Lo dices tan amablemente… - Razonó el rubio- ¡QUE SEGURO LO DICES PARA PODER APROVECHARTE DE MÍ!- Baek se abrazó a sí mismo como si tuviera pechos y no llevara el sostén puesto. Chanyeol lo miró incrédulo.- ¡Ah! ¡Casi caigo en tu trampa, pajarraco degenerado!
-¿Qué? ¡No!- El castaño se defendía, pero Baek no lo estaba escuchando.
-¡V!- El avecilla voló hasta el rubio y juntos se pusieron a mirar sospechosamente a Chanyeol, juzgándolo como a un criminal- ¿V, tú qué crees?
-Caw, cawcaw, caw.
-¿También crees que deberíamos denunciarlo por acoso?
A Chanyeol casi que le pareció ver a su ave sonreírse.
-¡Caw!- Afirmó el avecita. Si Chanyeol ya no estaba, él tenía el camino libre para que Baek lo mimara por el resto de la eternidad. Haaaaa… V ya se veía a sí mismo sentado sobre el regazo de Baekhyun y siendo alimentado por él, con muchos besitos en la nariz y muchos abrazos, por siempre y para siempre. (Uy qué malote)
- ¡TAEHYUNG! ¡¿TÚ TAMBIÉN?!- Chanyeol no se lo creía… ese pajarillo traidor!!! ¡Mordiendo la mano que le dio de comer!!!!- ¡Escúchame, rubio! ¡SI NO QUIERES QUE TUS RESULTADOS SIGAN BAJANDO HASTA QUE TE EXPULSEN DE LA ESCUELA! ¡MÁS TE VALE IR POR TUS LIBROS Y MOVER TU TRASERO RESPINGÓN DE VUELTA AQUÍ! ¡¡¡AHORAAAA!!!
-¡WAAAAAAAAAAH!- Baek salió corriendo. Chanyeol enojado era peor que su Appa con “el periodo masculino” (Baek tenía la teoría de que su Appa estaba en un permanente estado de ciclo menstrual masculino)
-¡Y tú te quedas aquí! ¡Traidor! ¡No voy a dejar que sigas planeando idioteces con mi futuro esposo a mis espaldas!
-¡V!- Baek vio con pánico cómo Chanyeol cogía de las patitas a V y lo sacudía para aturdirlo.
-¡CAAAAAW!- Graznó fuerte el cuervo. Baekhyun entendió claramente el mensaje “Sigue sin mí, alguien tiene que salvarse”.
-No dejaré que este sacrificio sea en vano, V…- Baek se giró dramáticamente, pero algo le llamó la atención de lo dicho por Chanyeol.
-… Chanyeooool…- Canturreó Baek abrazado al marco de la puerta, cambiando por completo su actitud a una dulce y mimosa- ¿En serio expulsan a las personas por tener malas notas?
-…-
-Yaaaah, no seas así, dime, dime.- Baek hacía aegyo para que Chanyeol le soltara la información.
Lo sintió gruñir antes de que explotara.
-… ¿Realmente eres tan idiota como para pensar que voy a dejar que eso pase?… ¡LLEVA TU TRASERO AL ESCRITORIO Y PROCURA QUE TUS LIBROS TE ACOMPAÑEN! ¡LAS CLASES PARTICULARES INTENSIVAS COMIENSAN INMEDIATAMENTE!
-¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!
-…. Caaaaw….
En esa hermosa noche estrellada, donde la luna creciente se posaba en lo más alto, coronando a la imponente torre con su luz… podían oírse los sollozos de un joven humano y un pequeño cuervo.
Iba a ser una noche muy larga para Baek
*8:30 am. Ala oeste de Saint Monsters. Corredor principal.*
Era una mañana tranquila en Saint Monsters. El cielo estaba despejado, el sol iluminaba con sus cálidos rayos y los alumnos comenzaban a llenar poco a poco sus respectivas aulas, saludándose y compartiendo entre sí. Una mañana típica.
-Disculpen- La puerta de uno de los salones se abrió y tres jóvenes se asomaron dirigiendo sus palabras a un rubio de apariencia impecable que leía un libro junto a un moreno desparramado sobre su pupitre echando humo del sueño.- ¿Está el presidente Park por aquí? Es que no lo encontramos en la cafetería.
Todos se quedaron viendo a Kai, en vista de que Kris no parecía tener intenciones de despegar sus atenciones del libro.
-Grrrrmhhhmmmmhhmmgrrrr… - Kai soltó algo parecido a un gruñido, mezclado con quejas y murmullos ininteligibles, sin retirar la cara de entre los brazos.
-¿Qué…?- Uno de los tres chicos que buscaban a Chanyeol quiso preguntar. No había entendido ni madres.
-Dice que prueben en la oficina del concejo. Aún no se ha pasado por aquí, así que si no está en su oficina, es que aún no ha llegado.- Kris, sin dignarse a mirar a los tres muchachos, hizo la “interpretación/traducción” de lo que sea que Kai haya intentado decir.
-¡Ah! ¡Muchas gracias!- Los tres jóvenes se marcharon con prisa. Kai y Kris volvieron a lo que estaban haciendo antes.
-ggrmmmmhhhmmmgrrrrmmm….- Gruñó Kai.
-Eso es cierto… es raro en Chanyeol llegar tarde a clases.- Concordó Kris.
-GGrrrrrgrrrgrmmm…-
-¿En serio crees que les pasó algo?- Kris ahora sí que alzó la vista del libro, justo a tiempo para sentir el estridente grito proveniente del pasillo, junto a una mini manada de pisotoncitos.- ¿Qué rayos? Kai levanta, vamos a ver.- Los gritos y las pisadas se hacían cada vez más fuertes.
-hhhhmmmmmmmm…
- Kai levanta el culo de ahí y vamos.
-hmmmmmmm….
-Aaaaaaahg, contigo no hay caso.
Con Kai a caballito durmiendo en su espalda, Kris se asomó al pasillo, por donde Chanyeol y Baekhyun llegaban corriendo. No lucían muy contentos.
-¡TODO ESTO ESTÁ PASANDO PORQUE LO HICIMOS HASTA MUY TARDE Y TÚ NO ME QUERÍAS DEJAR DORMIR! ¡PAJARRACO INCONSCIENTE!- Baekhyun le gritaba a Chanyeol sin ningún miramiento, rojo de la ira.
- ¡PARA ESTE TIPO DE COSAS ES IMPORTANTE ATESORAR NUESTRO TIEMPO JUNTOS! ¡DEBERÍAS ESTAR AGRADECIDO!- Chanyeol tampoco parecía tener ningún pero en gritonear a su pequeño novio.
Resulta que la feliz pareja estaba frustrada por la falta de sueño… y parece que ninguno tenía muy buen genio al despertar.
-¡ESTE TIPO DE COSAS NO PUEDEN SER FORZADAS! ¡NO PUEDES OBLIGARME, CHANYEOL! ¡ES INHUMANO!
-¡DEJA DE SER UN LLORÓN, RUBIO! ¡EL MOMENTO EN EL QUE SE EMPIEZA ES EL MÁS IMPORTANTE! ¡LUEGO HAY QUE APROVECHAR TODO EL TIEMPO DISPONIBLE!
Ellos estaban hablando sobre la maratón de estudio extremo de la noche anterior… pero, naturalmente, la multitud de espectadores que llenaban el corredor para enterarse del último chisme de la pareja dorada de S.M…. no tenían idea de que este era el trasfondo tras esas palabras que fácilmente podrían ser interpretadas de “mala manera”.
-Wooooah… -Se oía por ahí.
-¡Qué emocionante!- Se oía por allá
-Qué envidia…- Se oía por acullá.
-Baekhyun…. TT – TT… - Lloriqueaba algún fan por algún rincón-
Los chismosos eran muchos… y no era para menos, si la pareja más famosa de todo el campus siempre daba detalles sabrosos de su relación para cotillear.
-¡¿AL MENOS PRETENDES DEJARME DESCANZAR DURANTE LAS VACACIONES?!-Baek chillaba agitando los brazos.
-¡NO! ¡ESTE TIPO DE COSAS DEBEN SER CONSTANTES! ¡HAY QUE ADQUIRIRLAS COMO UN HÁBITO NATURAL EN NUESTRAS VIDAS!- V, revoloteaba como un patito mareado de acá para allá, chocando incluso con algunas cosas, porque tanto grito ya le tenía las ideas medio revueltas.
En un rincón, un gatito rubio platino apretaba los puños y enseñaba los colmillitos.
-Maldito Baekhyun… kgggggg…. Hacerme escuchar todas estas degeneraciones tan temprano por la mañana… ¡YO SOY EL QUE DEBERÍA ESTARSE HACIENDO EL DIFÍCIL CON CHANYEOL! ¡NO ESE ENANO TARADO!
-RenRen…- El enorme BaekHo se acercó tímido. Ren estaba temblando de ira y por experiencia propia, BaekHo sabía que si de por sí el gatito era violento en estado “natural”, hecho putas era 1000 veces peor. Aun así, el enorme chico se las arregló para parecer confiado y galante.- Te recomiendo que olvides al imbécil de Park y busques a alguien que te quede mejor… alguien… ¡como yo!- BaekHo miró a su RenRen de medio lado con su impactante sonrisa de comercial de pasta dental.
-¿¡QUÉ TE CREES, RATA INMUNDA!?- De un zarpazo hizo que el sonriente chico se fuera directo al piso- ¡¿EN SERIO CREES QUE ALGUIEN COMO TÚ PUEDE REEMPLAZAR A CHANYEOL-SUNBAE?!
-Lo sieeeentooo, RenReeeeen- BaekHo se dejaba maltratar por el amor de su vida. Era la típica relación BDSM (El problema no es que duela… el problema es que le gusta).
-¡AH! ¡Ya lo tengo! ¡Mientras molestaba a mi esclavo se me acaba de ocurrir un súper plan!- Ren dejó de patear a su esclavo BaekHo y se tomó la cara entre las manos, sorprendido de su propia genialidad. En su carita preciosa de rasgos finos se reflejaba todita la maldad que guardaba su negra alma.- Esta vez… Chanyeol sí o sí va a ser mío…
*1 pm. Cafetería escolar. Durante el descanso del almuerzo*
-Haaaaaaaaaah… hahahahaaa hahaaa… estaba rico…- Baek se sobaba la pansa y como dice el dicho: “Guatita llena; corazón contento”. Después de 3 porciones de cheesecake, un bubble tea de chocolate extra grande, un fuentón de pollo con almendras y haberle robado 2 muslos de pollo asado a Kai y 3 baozis a Kris; Baek podía decir con completa convicción que su espíritu estaba en perfecta paz y armonía. V, en su forma “humana” dormía usando su regazo como almohada y su cárdigan como mantita, con el cuerpo extendido sobre el resto del silloncito. Kai y Kris estaban en el sillón de enfrente, con una mesita baja llena de trastos vacíos.
Kai (que aún roía los huesitos restantes de sus 5 porciones de pollo) y Kris (que se limpiaba la boca elegantemente de cualquier resto de salsa de nuez) miraban con preocupación a Baek. De tanto que el chiquito había comido, seguro y le explotaba la piel de la barriga… o al menos el botón del pantalón ¿Cómo es que en un cuerpo tan pequeño podía entrar tanta cosa junta?
-Baek… ¿Estás bien?... ¿Seguro que no te duele el estómago? Comiste un poquito mucho- Kai preguntó con cuidado de no ofenderlo (el peso corporal para cualquiera es un tema delicado), porque recordando que por la mañana casi le avienta una silla a Chanyeol, él no quería ser el siguiente (sus orejas habían sufrido la última vez que hizo enojar al rubio).
-Neeeeh, está bien- Baek, recostado es su silla, le sonreía plenamente.- Además, hoy no alcancé a desayunar… ¡y no sé de qué te quejas! ¡Tú te almorzaste 5 pollos enteros, que más que pollos parecían avestruces!- Kai sabía que no se las podía llevar peladas por cuestionar los hábitos alimenticios del humano.
-¡Pero yo soy un lobo! ¡Tengo un gasto energético mayor!- Se defendió el moreno- ¿Cierto, Kris? ¡Dile que es cierto!- Kai le pegó un codazo a Kris para que lo apoyara y Kris al menos tuvo la delicadeza de levantar los ojos del libro que leía.
-A mí no me metas.
-Heheheheh… ¡yo gano!- Baek le mostró la lengua a Kai, que le enseñó la lengua de vuelta. Kris suspiró agotado y decidió intervenir por el bien de su propia digestión.
-Baek- Le sonrió a este con su encantadora sonrisa de niño pequeño- Sólo ten cuidado de no engordar.
Para Baek fue algo así como una bofetada, así que, como el muerto en batalla que era, se dejó caer sobre el respaldo del silloncito.
-Hmmm… esa línea es diez veces más efectiva viniendo de alguien tan guapo como tú, Kris…- Baek lloriqueaba mientras Kris le acariciaba la cabeza con comprensión… porque era cierto, él era un Dios.
-¡HAHAHAHAHAHAAAAA! ¡ESTA GUERRA HA DADO UN GIRO INESPERADO! ¡EL GANADOR ES KAAAAAAAAAAAAAI! ¡SEÑOR DE LA NOCHEEEEEEE!...-Kai, que bailaba moviendo el bote, frunció el ceño y miró incrédulo a Baekhyun- ¡Oye…! ¿¡Qué es lo que se supone que significa ese “alguien tan guapo como tú”!? ¡YO TAMBIÉN SOY GUAPO! ¡KRIS! ¡DILE QUE SOY GUAPO!
Kris rodó los ojos.
-Baek, Kai es guapo.- Dijo Kris sin ningún convencimiento, sólo para que Kai se callara de una buena vez. Lo que Kris quería era que sus dos niños se sentaran tranquilos y en silencio para que lo dejaran pasar el almuerzo en paz.
-¡EN TU CARA, CHICO LINDO! ¡EL SEÑOR DE LA NOCHE GANA!- Kai le gritó a Baek.
-¡PUES AHORA ERES TÚ EL QUE ADMITE QUE YO TAMBIÉN SOY GUAPO!- Baek le gritaba de vuelta a Kai.- ¡KRIS! ¡DILE QUE YO GANÉ!
-¡ATRÉVETE A PONERTE EN MI CONTRA, KRIS! ¡ESTA NOCHE DUERMES FUERA SI TE ATREVES A TRAICIONARME!
-¡YO SOY MÁS BONITO! ¡KRIS, DILE QUE SOY MÁS BONITO!
-Ninguno ganó porque el único guapo aquí soy yo.- La cara y actitud de Kris no dejaban lugar a dudas. Kai y Baek murieron con este nuevo giro de los hechos.
-Esta noche duermes en el sofá…- Kai habló con resentimiento.
-Te voy a acusar con Chanyeol- Dijo Baek igual o más resentido que Kai.
-Envidia, envidia, me tienen envidia…- Kris les sacó la lengua a ambos.
-Kris- Llamó Baek. Había algo que le llamó la atención desde la primera vez que se sentó a comer con Kris en la misma mesa. Kris Lo miró para hacer notar que le prestaba atención.- Nunca comes algo distinto a helado, granizado o cosas frías de ese tipo. ¿No te aburres? ¿No te duele el estómago?
-Soy un hombre de las nieves.- Se limitó a responder el rubio alto.
-Aaah… claro… eso explica todo…-Baek lo miró con una ceja alzada.
-Me gusta el helado- Volvió a contestar Kris. Era un hombre de pocas palabras.
-Baek- Llamó Kai y Baek volteó hacia donde el moreno dormitaba.- Lo que Kris quiere decir es que es un monstruo de hielo, un “hombre de las nieves”. Para él, comer helado es como comer sopa caliente para nosotros. Es algo así como la dieta preferencial de su raza.
-Ooooh- Baek formó una pequeña “o” con su boca. Sí que los monstruos eran raros- Entonces, ¿No te gustan las cosas calientes?- Baek volvió a mirar a Kris.
-No
-¿Entonces por qué siempre comes baozis calentitos?-Kris esta vez le sonrió.
-Porque son bonitos. Como mi madre.
-¿Tu Omma?
-Mi padre le puso ese apodo de cariño. Desde que tengo memoria le llama “Baozi”-Kris seguía sonriendo. Se notaba, por el brillo de sus ojos, que amaba a sus padres.
-¿Tu Appa llama a tu Omma así? ¿Por qué?- Baek sonreía también. Le parecía muy tierno. Los padres de Kris debían amarse mucho… en cambio los suyos… bueno… bastaba con decir que su madre era la “innombrable”.
-Por sus mejillas.- Kris se reía.- Su cara parece un Baozi.- Kai también reía. Pero no eran risas de burla, más bien eran risas de “Me estoy acordando de algo tan tierno que me hace ver como un baboso”.
-¿Cómo puede ser eso? –Baek no podía imaginarse a alguien con cara de Baozi… era… raro… - ¿Eso no es extraño?
-No te creas- Kai saltó en su asiento defendiendo a la Omma de Kris. Kris seguía sonriendo- La madre de Kris es una celebridad reconocida y venerada en nuestro mundo. Ganó el “Miss Monster” por 10 años consecutivos, hasta que decidió no participar más. Además es un monstruo de hielo realmente poderoso.
-¿Qué es un “Miss Monster”?- Preguntó Baek.
-Es algo así como el “Miss Universo” de ustedes los humanos. Vienen monstruos de todas partes del mundo y pueden participar no sólo mujeres, sino que también donceles.
-Ooooh- Baek estaba sorprendido. ¿Eso significaba que era un concurso mixto?- Tu Appa debe ser muy afortunado, Kris.
-Mi padre es un buen estratega.- Kris se veía muy orgulloso.
-¿he?- Baek no entendió eso. ¿Su padre sería un guerrero o algo así?
-Es que la madre de Kris desde muy joven, tuvo miles de pretendientes… pero por su naturaleza fría, destrozaba corazones a diestra y siniestra. Su madre es la reencarnación de la belleza pero al mismo tiempo es una persona muy cruel.- Aclaró Kai.- El padre de Kris es un buen estratega.- Kai se cruzó de brazos y coincidió con Kris.
-Wooah. Ustedes se conocen mucho, ¿No?- Baek hacía alusión al hecho de que Kai parecía conocer al revés y al derecho la vida de Kris… y viceversa.
-Tuve el infortunio de conocerlo desde cachorro.- Kris miró con una sonrisa de burla a Kai, que le dio un golpe en el brazo. Baek se rió.
-¡Pues la desgracia es mía!- Se quejó el moreno girándose hacia el rubio pequeño-¡Baek! ¡A menos que quieras que se te congelen hasta las pelotas, nunca aceptes una pijamada en casa de este idiota! ¡Casi muero!
-Eso no fue mi culpa… es tuya por ser susceptible a sufrir hipotermia.
-¡SOY UN CAMBIAFORMAS! ¡MI RAZA ES DE SANGRE CALIENTE! ¡QUERÍAS MATARME!
-No sé de lo que hablas…- Kris ignoró por completo a Kai y volvió a hundirse en su libro. Baek reía por la actitud de esos dos.
El rubio más bajo acarició el cabello naranjo suave de V, que seguía durmiendo con la cabeza apoyada en sus piernas.
-Quizás sí me pasé un poquito con la comida…- Murmuró viendo su barriguita un poco hinchada. Pero no era su culpa… es sólo que… antes de pensar en cualquier cosa, necesitaba tener la barriga llena… sino, no se podía concentrar.
Y ahora que lo pensaba… Chanyeol se había dado la molestia de quedarse despierto hasta la hora de los rábanos por ayudarlo a estudiar, siendo que no era su responsabilidad ayudarlo, ni mantenerlo atento, ni aguantar sus mil y un dudas completamente redundantes.
Chanyeol había sido muy amable… y él ni las gracias le había dado… No señor, le había gritado en frente de todo el mundo y además le había aventado todo lo que tenía al alcance de las manos.
Baek se mordió el labio inferior.
<< ¿Debería disculparme con él…?>>
-Kai, ¿Chanyeol aún está en la oficina del concejo?
-Sipi, ¿Por?- Kai estaba echado sobre el hombro de Kris.
-¡Ah… n... no! ¡Por nada!- Baek negó con las manos. Le daba vergüencita. Mejor era esperar… no podía simplemente ir a meterse al concejo y decir “Chanyeol… siento haberte gritoneado, como seguro ni tu madre lo haría, por quedarte hasta tarde ayudándome a hacer mis deberes”… No… seguro Chanyeol le indicaría amablemente la salida a patadas antes de que si quiera pueda decir “hola”.- Ummm… El concejo está siempre muy ocupado, ¿no?
-Sipi. Eso es porque nuestra escuela es completamente administrada por sus estudiantes, así que siempre hay mucho trabajo que hacer. Desde parvulitos hasta secundaria, todo está supervisado por el concejo, por eso es que la figura del presidente es tan importante para todos nosotros. Todos nos sustentamos de su autoridad.- Kai frunció el ceño y se encogió de hombros- Chanyeol odia las responsabilidades… me pregunto qué lo habrá hecho cambiar de opinión respecto a ser el líder de S.M.
-¿No le gusta ser el presidente?- Baek no se lo creía, él estaba seguro de que Chanyeol se regocijaba en su poder dictatorial.
-Nope. Cuando fue electo, se negó de inmediato. Chanyeol odia ser presidente.
Baek acarició la cabecita de V en silencio. Él no tenía idea de esa parte de la historia.
-¡BAEK!- Ren se acercó meciendo grácilmente las caderas. Baek, como siempre que veía a su platinado amigo, quedó fascinado por su belleza y elegancia- ¿Puedes venir un momento conmigo?- ¡Ooooh! ¡Su sonrisa era tan bonita que Baek quería llorar!
-¡Oh! ¡Claro, RenRen!- Como pudo se desembarazó de V para dejarlo durmiendo sobre el sofá sin despertarlo.-¡Vamos!
Kai y Kris vieron a ambos rubios cogerse del brazo y alejarse en dirección a la puerta.
-Kris… ¿Crees que Baek sepa cómo de malo es Ren realmente?
-Si lo supiera no iría así de contento tras él.
-¿Entonces por qué no lo detienes?
-Tengo suficiente cuidándote a ti como para tener que hacerme cargo de los problemas de Chanyeol.
-¿ESTÁS INSINUANDO QUE SOY UN PROBLEMA?
-Yo no dije nada… pero si te queda el poncho, es cosa tuya.
-En serio te estás ganando tickets para dormir en el sofá hoy por la noche.
-Atrévete Lazzie*.
-No me desafíes Olaf*
-Ya cállate y duerme.
-Touché.- Kai se acomodó mejor sobre el hombro de Kris y se unió a V en la carrera por los brazos de Morfeo.
*En los jardines de la escuela*
-RenRen, ¿Para qué me estabas buscando?
Ambos estaban sentados sobre el césped uno al lado del otro.
-¿Te acuerdas que… prometiste juntarnos a Chanyeol y a mí?
Oh, eso fue en la enfermería.
-Eh… sí… lo recuerdo- Baek le sonrió a Ren y este le sonrió de vuelta.
-Entonces… ¿Podrías hacer algo por mí?
-¿Eh? Ah… claro… lo… prometí, ¿no?- ¿Por qué de repente sentía un ligero pinchazo en el pecho? ¿O era un vacío en el estómago? Imposible, se acababa de atiborrar con más comida que un oso listo para hibernar.
-¡AAAAH! ¡MUCHAS GRACIAS!- Ren se le arrojó a Baek en un abrazo demoledor, tumbándolo sobre el pasto y rodando juntos sobre él- ¡ESTOY TAN FELIZ!
-Ah… ahahaaa… si… emmm… y, ¿Qué tengo que hacer?- Cuando dejaron de rodar, Baek, que permanecía con la espalda sobre el césped, le preguntó a su amigo que se encontraba recostado sobre él con los brazos envueltos íntimamente en su cuello. Baek le devolvía el abrazo por la cintura.
-Mmmm… - Ren pareció pensárselo, apretando los labios en una pequeña sonrisita misteriosa. Sus ojos brillaron cambiando a un bello color verde esmeralda- Antes de contarte… deja que te diga un secreto sobre mí…
-Secret…-
Baek no alcanzó a terminar lo que iba a decir. Lo que tenía ante sus ojos no lo dejó continuar.
Los ojos de Ren, a menos de un palmo de los suyos, dejaban de ser verdes para tomar un suave color almendra; su cabello platinado largo se volvía corto y unos cuantos tonos más oscuro. A Baek incluso le pareció que la cintura que hasta hace unos segundos estrechaba entre sus brazos, se volvía un poco más delgada y pequeña.
Un rubio idéntico a él le miraba con una sonrisita juguetona y un brillo astuto en los ojos. Si no fuera porque estaban enredados como un pretzel, Baekhyun creería que estaba de cara a un espejo. Pero no, lo estaba tocando… se estaba tocando… aish... ¿Qué rayos se supone que estaba haciendo?…
-¿Qué te parece?- Ren/Baek preguntó riendo.
Su voz, su risa, sus gestos… ¡TODO ERA UNA COPIA PERFECTA DE ÉL MISMO!
Baek tenía la boca abierta.
-Cómo es… que tú…
-Soy un gatito que es capaz de transformarse en lo que quiera, miau-miau, blah blah blah, muy fantástico y todo pero ¿No crees que somos idénticos? Jajajajaaa, podríamos entrar a un concurso de gemelos y patearle el trasero a cualquier par de idiotas que se nos cruce.- A ojos de Baek, Ren parecía demasiado emocionado… este asunto le daba un poquito de mala espina. Ren se le acercó al oído y acarició este y su cuello con la nariz, susurrando con una voz que era la suya, suaves ronroneos.- De esta forma… Chanyeol no notará la diferencia… Después de la escuela, voy a transformarme en ti y me iré con Chanyeol, así que procura encontrar un buen lugar donde esconderte.- Dicho esto y dejando un suave besito en la mejilla de Baek, se puso en pié dejando a un confundido y shockeado Baekhyun desparramado sobre el pasto.- ¡Voy a esperar con ansias esta noche!
Baek se sentó como pudo para ver a Ren alejarse balanceando su cola y enseñando sin pudor sus orejas negras que resaltaban entre su liso cabello que volvía a ser largo y platinado.
<<Pero… ¿¡PERO QUÉ DEMONIOS!?>>