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Love Monster [BaekYeol] por BaekPrincessPuppieTocino

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Notas del capitulo:

Goooosh…. Me estoy muriendo…. No duermo de hace un día y estoy MUY resfriada…. Pero aquí les traigo amorsh del weno <3 <3

Como siempre, agradecimientos a todos los que le dan su amor y su tiempo a la adaptación ^^: Lectores, los que agregan a favoritos y en especial, a los lindos reviewers:
Wadafaka
Secreto ;3
Overyeol
Kafé

Mis amadas regalonas (Besitos y mordidas contra el muro para todas ellas)
Yao XD
No tengo nombre D:
TheSaryt
Danhaelf
Tanaka Yuuki
Nizaphoinix
XOXOonlyXo

Y LOS NUEVOS BEBÉS DE LA FAMILIA!!!!!!!!!!! (denles mucho amor)
Anónimo (bebé oso)
Mamb (espero que disfrutes el no rencuentro ;3)

Bueno, este capítulo va dedicado a TheSaryt y  XOXOonlyXo que pidieron la ficha técnica de hoy; y dedicado a Yao XD, porque es super dulce y se dio la paja de dejarme un RW en cada capítulo (Besitos, mi vida <3)

Sin más… ENJOY THE MAYO!!!!!

*Ficha técnica de personajes* (por favor pincha cada palabra que diga “imagen”) (créditos a cada fotógrafo, editor y fanartista)

Nombre: Xi LuHan (Imagen)

Género: Cuervo. Como la mayoría de los cuervos, su color natural de cabello y ojos cambia dependiendo de su nivel de transformación, por lo general, pasando del normal, al naranjo acaramelado y finalmente al rojo. (Imagen) (Imagen) (Imagen)

Edad: 39 en años humanos (imagen) Los cuervos, al ser longevos, estancan su desarrollo físico llegados a cierta edad, por lo tanto, LuHan no aparenta una edad superior a los 15 años, ya que su envejecimiento frenó en este punto. (Imagen) Esto no es universal a todos los cuervos, es decir, no todos se estancan en los 15 años… más bien, eso va un poco en la genética de cada individuo. Algunos pueden aparentar 20 o incluso 30, pero nunca superando este rango.

Estado civil: Divorciado (desde hace 9 años, bajo las leyes humanas)

Lugar de residencia: Seúl, Corea.

Ocupación: Según él… “espía profesional con 12 años de experiencia” (imagen)

Comida favorita: Bubble tea y cualquier tipo de postre que lo deje con un coma diabético.

Le gusta: Sehun. (Imagen)

Cosas que odia: Se odia a sí mismo. Todo él. Cada noche se odia. Odia ser quien es, odia su egoísmo, odia su crueldad, odia ser un oportunista, odia haber traicionado a todos los que alguna vez le dieron algo de amor ya sea como pareja o como familia. LuHan se odia por ser la mierda que sabe que es.

Curiosidades sobre LuHan: LuHan es huérfano. Actualmente se dedica al espionaje como trabajo y hobbie. Es infantil, muy infantil, juguetón, distraído, algo torpe y se enfada una vez entre mil… pero nadie quiere estar ahí cuando eso pasa. (Imagen) LuHan es respetado y temido en el mundo de los monstruos, sin embargo, prefiere ir por la vida dando sonrisas y abrazos. Es encimoso, toquetón y muy de piel; LuHan adora el skinship.
Cuando se hacía pasar por Haneul, le gustaba ponerse pelucas largas y coloridas, pero su favorita siempre fue la castaña de flequillo recto, porque ese era el color de cabello de Sehun y LuHan ama el color de cabello de Sehun. Cuando se enteró que estaba embarazado, deseó con todas sus fuerzas que su bebé se pareciera a Sehun… no tuvo mucha suerte… aunque en los ojos pequeños sí se parecían en algo.
Hay muchas fotos de LuHan en esa época… cuando LuHan aún tenía a su familia consigo y todas tomadas por el mismísimo Sehun.
¿Quieren verlas?
Fotos de “Haneul” durante el embarazo:
(Imagen) (Imagen) (Imagen) 
Fotos de “Haneul” tras el embarazo:
(Imagen) (Imagen) (Imagen) (Imagen)

Sin embargo… LuHan se vio obligado a dejar todo eso atrás… (Imagen)

******************************************

 

LuHan estaba agotado.

Llevaba volando prácticamente un día y medio sin descanso. Necesitaba dormir con urgencia. Casi se podía sentir a sí mismo desvanecerse por momentos en medio del vuelo y eso no era conveniente… por muy cuervo que fuera, una caída desde esa altura dejaría tullido a cualquiera, así que cuando la enorme casona de ladrillo gris estuvo a su vista, casi dio un suspiro de alivio. Aunque esa casa le desagradaba sobremanera, nunca en su vida se había sentido tan feliz de tenerla a su alcance. LuHan odiaba lo excesivamente grande que era (¿Quién necesitaba cuatro pisos y un subterráneo cuando eran sólo “dos” los que vivían en ella?), odiaba los tonos oscuros, neutros y monocromáticos con los que estaba decorada (¿Una casa con un niño creciendo en ella no debería tener colores más vívidos?) y odiaba las 11 hectáreas de jardín mal aprovechado…

Si de LuHan dependiera, las cosas serían muy distintas.

LuHan extrañaba su antigua casa, esa que tenía sólo dos pisos, pintada de blanco con detalles azules, luminosa y decorada con colores brillantes por dentro, además de tener un bonito jardín que él mismo se preocupaba de mantener siempre rebosante de aromáticas gardenias, lirios, calas, rosas, pensamientos, orquídeas, tulipanes y cuanta flor se le atravesara cuando iba al mercado.

En cambio, la casa oscura y fría a la que ahora se dirigía… le provocaba escalofríos.

Y fue ese mismo escalofrío en la espalda el que lo recibió cuando introducía su llave y marcaba el código en el tablero electrónico de la puerta (Ese era otro motivo para odiar esa mansión… tanta seguridad, a ojos de LuHan, sólo la hacía parecer una prisión),… y el escalofrío vino acompañado del también típico deseo de prenderle fuego a todo a su paso… dejar que todo fuera consumido por las llamas y reconstruir una nueva versión de su amada casita blanca, sin embargo, se guardó las alas llameantes sólo para prevenir que, de lo cansado que estaba, no pasase a quemar algo sin querer y su “sueño pirómano” se volviera accidentalmente realidad. Al instante después de guardar sus alas, su cabello y ojos rojos como la lava volvieron a su color natural, rubio y avellana.

LuHan lanzó un suspiro agotado mientras atravesaba el recibidor y es que… si de él dependiera… en serio las cosas serían muy distintas…

Y ahí estaba el problema…

Las cosas no dependían de LuHan… porque LuHan ni siquiera debería estar en esa casa.

Sin embargo, como cada noche y aunque sabía perfectamente que no debería estar ahí, ni tener copias de cada llave, ni conocer todos los códigos de acceso… LuHan recorría los conocidos pasillos en una peregrinación grabada en su memoria a fuerza de repetición, caminando como un autómata a causa del cansancio, hacia la habitación al final del pasillo en el segundo piso.

Si le vendaran los ojos y le ataran las manos… LuHan aún sabría hallar su camino a esa habitación sin chocarse con absolutamente nada, porque LuHan conocía esa casa como la palma de su mano y ese camino en particular… era el que venía recorriendo cada noche desde hace 9 años, que fue cuando cambiaron su casita blanca en una zona tranquila de la ciudad, por esa enorme mole de ladrillo gris y piso de parquet negro.

LuHan, hecho polvo y con los párpados cerrándose involuntariamente por el sueño, sintió su pecho llenarse de calidez y una sonrisa luchando por formarse en su cara a pesar del cansancio cuando la puerta al final del pasillo cedió ante sus dedos, porque ahí dentro estaba lo que tanto anhelaba…  dormido y todo para él. Completamente a su disposición.

LuHan se acercó con cautelosos pasos practicados a esa gigantesca cama King size y se acurrucó en su lugar de costumbre, a un costadito de la cabecera, en el suelo. El piso estaba frío y el rubio siseó un poco de dolor al recargar la espalda contra la pared (sus músculos estaban agarrotados) y parte de su costado derecho contra el borde acolchado de la cama, sin embargo se rehusó a apoyar la cabeza en alguna parte por miedo a caer dormido.

LuHan, en su sitio por excelencia, se permitió sonreír plenamente y es que por fin, luego de casi dos días volando sin descanso, con tan solo girar su rostro a la derecha… tenía su merecido premio… lo único que realmente necesitaba para sentirse mejor.

-Hunnie… ya llegué…- LuHan susurró su saludo bajito para no despertar al castaño acurrucado de costado sobre la cama negra. El allanamiento de morada era un delito aquí y en cualquier parte… LuHan no quería que lo descubrieran…

LuHan dejó escapar una suave risita que enseguida tapó con su mano… y es que amaba ver a Sehun dormir. Le gustaba ver su cabello castaño desordenado y amaba sobremanera esa forma de mantener el ceño fruncido aún mientras reposaba inconsciente.

Sehun se veía mucho mayor de lo que realmente era… siempre había sido así. Desde que se conocieron, a LuHan nunca dejaba de sorprenderle su excesiva estatura, su apariencia madura y su personalidad seria. Aun así, lo encandilaba cada parte de él, desde su piel blanca hasta sus cejas permanentemente fruncidas; sus manos grandes y su espalda ancha; sus pequeños ojos aterradores y esa forma fría e indiferente de mirarlo… si, también le gustaba eso… era extraño pero le gustaba… sin mencionar su trasero… LuHan no sabía en qué momento su pequeño Sehunnie se había vuelto semejante hombre, pero le gustaba… Le gustaba en todas sus facetas.

Le gustaba el niño inocente que amaba los trucos de magia y se llenaba los cachetes de bubble tea repitiendo “Hannie ge” de acá para allá.

Le gustaba el preadolescente con frenillo al que se le pegaba la “S” y tenía serios problemas para hablar correctamente.

Le gustaba el adolescente alto y guapo que fingía tranquilidad aunque por dentro se muriera de nervios por su “primera vez”.

Le gustaba el hombre de familia que lo mimaba y tenía complejo de paparazzi, siempre con su cámara al hombro y obligándole a posar hasta en la ducha.

… Y también le gustaba el hombre mayor frío que lo miraba con asco cada vez que actualmente tenían la oportunidad de verse a plena luz del día.

Cobijado por la oscuridad, el rubio se atrevió a delinear con el índice los labios entreabiertos de Sehun…. Eran tan suaves…

LuHan lo amaba.

No importa cuánto tiempo pasara, LuHan aún lo amaba.

Las horas desaparecían en el reloj sobre el velador de Sehun y LuHan, desde el suelo, seguía en su vigilia como un fiel perro guardián. El silencio era interrumpido únicamente por la suave respiración del castaño dormido que de pronto comenzó a agitarse en sueños.

LuHan le dio una mirada al reloj y mordió su labio inferior al notar “qué” hora era.

-Hannie… -La voz de Sehun rompió el silencio. Su ceño fruncido de pronto se había convertido en un gesto de miedo. LuHan miraba con culpa arremolinándose en su estómago cómo el hermoso rostro de su Sehun se contraía por el terror y su respiración se volvía pesada y errática hasta que las lágrimas caían sin parar. Pero Sehun no despertaba. Sehun estaba soñando… viviendo una pesadilla de la que LuHan se hacía completamente responsable.- Ha… Hannie… Hannie no te vayas…

Sehun lloraba sin poder salir de su pesadilla… y LuHan lo observaba sintiendo su pecho contraerse. Las pesadillas de cada noche… y como cada noche también, ahí estaba LuHan para consolarlo… aún si Sehun nunca se diese cuenta… aún si nunca se enterase que era precisamente el causante todos sus peores traumas y terrores, el que estaba allí siempre para tranquilizarlo.

-Shhh… duerme Hunnie…-LuHan susurraba dulces arrullos para que Sehun hallara la calma nuevamente- Hannie Ge está aquí… contigo…

Sehun lloró y se revolvió inquieto hasta que LuHan acercó sus manos a las nerviosas del castaño, que se aferró a ellas como a un salvavidas en medio de la tormenta mientras poco a poco las palabras de LuHan lo calmaban. Desde el piso, el rubio se dedicó a limpiar con besos cada lágrima, a espantar temores con susurros y a dejar que sus manos fueran apresadas sin compasión por las de Sehun.

-Hannie… no me dejes…- Sehun, perdido en su pesadilla, buscaba inconscientemente un beso de LuHan, que acariciaba con su nariz y labios las mejillas húmedas del castaño. LuHan entreabrió su boca y repasó con la lengua las comisuras contrarias… fundiéndose en la necesidad de Sehun.

LuHan no quería ser egoísta pero, aunque le dolía ver a Sehun llorar y aunque sabía que era todo por su culpa, noches como esta, eran sus noches de suerte. Sehun lloraba y se dejaba besar sumido en la inconsciencia. No es que a LuHan le gustara aprovecharse de la debilidad del castaño pero… si no lo tenía de esta forma… simplemente no podría tenerlo.

Y su egoísmo era más fuerte que la culpa.

Así que LuHan simplemente aprovechaba su oportunidad y besaba a Sehun. ¿Quién sabe cuándo podría volver a hacerlo? Había noches en las que el castaño simplemente se revolvía y gimoteaba un poco, de una manera tan lastimera que encogía el corazón, como un cachorro herido, hasta que LuHan lo arrullaba… otras, como esta… Sehun se dejaba besar y acariciar. Hubo una vez en la que incluso pudo abrazarlo y cantarle para que volviera a dormir… y otra, en la que el mismo Sehun lo abrazó y lo besó.

Esas noches, noches como esta, eran las favoritas de LuHan. Podía tocar, besar, morder y lamer. Podía tener a Sehun completamente para sí. Mientras peor fuese la pesadilla… más oportunidades tendría LuHan de tener a Sehun.

Y es que la boca de Sehun era la gloria. Un poco salada por las lágrimas pero a LuHan no le importaba, ya estaba acostumbrado a los besos con sabor a miedo, recuerdos, culpa y egoísmo. Los besos aletargados llenos de sueño y repletos de lágrimas. Los besos robados que no se merecía.

Cuando se quiso dar cuenta, era sólo él quien se movía sobre los labios contrarios.

Sehun se había dormido. Sus labios brillantes y el camino de lágrimas secas en sus mejillas eran la única evidencia de que LuHan había estado ahí para incitar, frenar y abusar de sus miedos.

El rubio robó un último beso y limpió las lágrimas secas antes de acomodarse nuevamente en su lugar sobre la alfombra, sin quitar las manos de entre las de Sehun porque este se rehusaba a dejarlo ir.

Ya iba a amanecer y eso significaba que pronto la alarma de Sehun anunciaría el inicio de la jornada. LuHan, desde el suelo, sonrió con cansancio ante la, ahora, pacífica cara de Sehun dormido.

Había logrado pasar la noche despierto.

Hecho polvo, pero lo había conseguido.

No había desaprovechado un solo segundo de su tiempo con Sehun.

LuHan se inclinó, jurándose que esta sí iba a ser la última vez, para atrapar los labios de Sehun en un beso de buenos días y liberó lentamente sus manos del agarre del castaño.

Con más esfuerzo del acostumbrado, logró ponerse en pie junto al quejido de sus extremidades adormecidas por haber permanecido en la misma posición toda una noche. LuHan salió de la habitación cerrando la puerta con suavidad y tratando de ser lo más silencioso posible, sin una segunda mirada; LuHan, después de haber conseguido su beso, salió sin mirar atrás. Si volteaba… quizás no querría irse… quizás la tentación de seguir viendo a Sehun dormir, que era la única forma en la que podía tenerlo para sí, fuera más fuerte… pero él no podía permitirse ese lujo… no si quería seguir como hasta ahora.

Si LuHan perdiera esta pequeña e ilícita forma de mantenerse aún junto a su familia… lo habría perdido todo…

Así que sin voltear se alejó por el pasillo en dirección al cuarto piso, a la habitación de su bebé. La segunda parada de la noche… sin embargo, esta noche Baekhyun no estaba en su habitación para que LuHan pudiera ir, espiarlo y besarlo… ya que se encontraba con Chanyeol en el internado de Saint Monsters, donde él mismo había decidido dejarlo. Por eso es que LuHan estaba tan agotado y es que luego de tener que hacer esa visita forzosa a su sobrino y finalmente decidir dejar a su bebé con él, tuvo que hablar con el director de SM y posteriormente volar a las montañas a la residencia de la Reina de los cuervos, a informarle sobre las correrías de sus nietos… Luego de eso… si LuHan quería llegar a tiempo a dormir con Sehun… debía volar un día y medio sin descanso.

Y lo logró.

Ahora que se estaba recostando por fin en la colorida cama de su bebé (El único lugar de esa horrible casa que realmente le agradaba)… podía decir con total certeza que había valido la pena.

Su cuerpo se sentía hecho trizas, al punto de no tener energías siquiera para encender una llama pequeña en su índice. También tenía hambre… un día y medio sin comer ni beber no era sano para nadie… ni siquiera para un monstruo.

Pero LuHan estaba demasiado cansado para tomarse la molestia de bajar a revolver el refrigerador antes de que Sehun se fuera de casa. Prefería dormir 5 días completos y luego preocuparse de lo demás.

Sehun no lo descubriría porque... vamos… esa casa era enorme… Sehun nunca hacía algo ajeno a su rutina y recorrer las innumerables habitaciones de esa mansión (incluida la de Baek) no formaba parte de ella. Así que LuHan, como cada noche, estaba seguro de poder hacer una fiesta de espuma y Sehun nunca se enteraría.

Con un bostezo que podría tragarse al mundo, LuHan se acurrucó entre las sábanas de su hijo y decidió dejarse arrastrar al mundo de los sueños. El día estaba a punto de comenzar y él necesitaba estar repuesto para el final del mismo. Si quería una noche más junto a Sehun… necesitaba estar repuesto.

Esta era la rutina de LuHan.

Cada noche sin falta… LuHan llegaba a la orilla de la cama de Sehun.
Cada noche sin falta… LuHan velaba los sueños de su amor y los de su hijo.
Cada noche sin falta… LuHan robaba un beso de ambos y escapaba a una de las tantas habitaciones de esa enorme casona.
Cada noche sin falta… LuHan revivía, por propia voluntad, todo lo que decidió dejar atrás.
Cada noche sin falta… LuHan decidía aferrarse con dientes y garras a eso que se supone decidió dejar atrás.

Pero LuHan nunca los dejó atrás. LuHan se rehusaba a dejarlos atrás.

Sin embargo… LuHan sabía qué era lo correcto y por un capricho de su parte… no iba a arruinar la vida de los seres más importantes en su mundo, porque LuHan los amaba… y nunca iba a dejar de hacerlo… y aunque ellos siguieran con sus vidas, LuHan estaría ahí, a un lado, en silencio, observando. No podía hacer más que eso, porque eso era a lo que más podría aspirar. Tuvo que aprender a conformarse.

Esta era la rutina de LuHan… una rutina que se repetía desde hace doce años.

 

 

*Torrecita de Rapunzel. 7:40 am*

La brillante luz solar matutina (que ingresaba a raudales innecesariamente amplios) impactando contra sus sensibles ojillos, fue lo que arrancó a Baekhyun de su plácido sueño. El pequeño rubio se revolvió hasta que logró girar su rostro en la dirección contraria a la molesta luz… y hubiese girado su cuerpo completo también, de no haber sido porque… no podía…

Y de hecho…

¿Por qué la almohada bajo su rostro se sentía más dura y cálida de lo normal?

Con pereza abrió sus ojos, sin ganas de hacerlo realmente y se topó con kilómetros de piel desnuda (Okey, quizás no precisamente “kilómetros”, pero a Baek le gusta el drama)… piel desnuda y caliente que latía bajo su mejilla.

Y la cara durmiente de Chanyeol a menos de un palmo de la propia.

-…………… - Con toda la delicadeza del mundo quitó los brazos de Chanyeol de alrededor suyo - …………….. - Se deslizó fuera de la cama acomodándose la tank top roja (Que no recordaba haberse puesto) en vista de que aparentemente no llevaba ropa interior bajo el improvisado pijama - …………….. - Una vez en el suelo y luego de una respiración profunda… Le arrancó a Chanyeol la almohada sobre la que dormía y la alzó listo para volarle la cara de un almohadazo al pajarraco pervertido.

…Pero no pudo…

Chanyeol, aunque terminó con la mejilla pegada al colchón de un brusco golpe por el repentino asalto del rubio…. No despertó. De hecho… su respiración era suave y sus labios estaban entreabiertos.

Baekhyun no pudo evitar quedarse viéndolo mientras, sin poder controlar el calor agolpándose en sus mejillas, abrazaba la almohada contra su pecho.

¿Qué rayos había pasado ayer entre Chanyeol y él?
¿Cómo es que terminó durmiendo en la cama de Chanyeol?
¿Por qué llevaba nada más que una sudadera que ni siquiera era suya?

Baekhyun no se acordaba de absolutamente nada después de haber comido ese hongo mágico. Sin embargo, ahora Chanyeol dormía plácidamente con una cara tan tierna que a Baekhyun se le encogía el corazón dentro el  pecho y le valía un completo pepino lo que sea que hubiese pasado el día/tarde/noche anterior… Baekhyun no podía dejar de admirarlo…

El rubio lentamente dejó la almohada a un costado en la cama y se subió de nueva cuenta al colchón, deslizándose suavemente sobre sus manos y rodillas hasta estar junto a Chanyeol. Baekhyun se inclinó un poco y ladeó la cabeza como si no entendiese algo… pero realmente, sólo estaba buscando un mejor ángulo para observar al castaño dormido.

Baekhyun no lo entendía.

Chanyeol era tan guapo… con su cabello marrón desordenado sobre el colchón, sus pestañas negras rozando sus pómulos, sus labios llenos que pedían a gritos ser mordidos, su pecho desnudo mal cubierto por las sábanas y dejando a la vista su cuerpo trabajado que incitaba a Baek a inclinarse para dejar un húmedo camino de besos hasta su boca.

<<Debe haber un montón de chicas y chicos queriendo ser tu pareja,
así que… ¿por qué insistes en tenerme a mí…?>>

Baekhyun no se dio cuenta cuán metido estaba en sus pensamientos hasta que Chanyeol tenía los ojos completamente abiertos…

… Chanyeol había despertado… ¿Y cómo no hacerlo cuando tenías a un rubio con la nariz pegada a la tuya? Baek pegó un brinco del susto porque tampoco se había dado cuenta que se había ido acercando más y más a Chanyeol, al punto de que sus narices se tocaban y sus alientos se entremezclaban.

-B… Baek?- Baekhyun se alejó tres pasos, rojo hasta el pelo y casi hubiese soltado un “aaawwww” de pura ternura por la carita adormilada y confundida de Chanyeol… claro… lo hubiese hecho si no fuera porque estaba tan completamente avergonzado por haber sido descubierto con las manos en la masa. Aunque ahora más bien tenía ganas de reír por la cara graciosa que estaba haciendo Chanyeol… aunque, esperen… ¿Por qué demonios Chanyeol lo estaba mirando así? Como si le hubiese salido una segunda cabeza o algo por estilo…- ¡¿Qué pasó?! ¡¿Baekhyunnie quiere hacer pee-pee de nuevo?!

Baekhyun se puso aún más rojo si cabía y boqueó como un pez fuera del agua.

-D… De qué… ¡¿DE QUÉ DEMONIOS ESTÁS HABLANDO?! ¡¿PAJARRACO PERVERTIDO Y CON FETICHES EXTRAÑOS?!- Baekhyun cogió la almohada y se la lanzó a Chanyeol, que la atrapó en el aire, la abrazó y se acomodó para volver a dormir.

- Haaaaaa…. Volviste a la normalidad…- Chanyeol tarareó un poco antes de volver a asomar su par de ojazos negros sin fondo directo a un confundido Baek, ronroneándole roncamente y con malicia- Anoche… estuviste magnífico, mi amor… verdaderamente hermoso… nunca me habían complacido como tú lo hiciste. Fue una noche inolvidable…

Baekhyun no sabía dónde diablos meterse…

¡¿QUÉ MIERDA HABÍA HECHO LA NOCHE ANTERIOR?!

Acaso él… y Chanyeol… tuvieron….

¡NO!… ¡No podía ser! ¡NO PODÍA SER QUE HAYA TENIDO SU PRIMERA VEZ CON UN CHICO CANDENTE Y NI SIQUIERA LO RECUERDE! ¡NONONONONONONONONO! ¡MIL VECES NO! Es decir ¿Qué diablos era eso de “Chico candente”?…. ¡NO PODÍA TENER SU PRIMERA VEZ CON CHANYEOL Y PUNTO…. PORQUE CHANYEOL ERA UN IDIOTA! ¡UN PAJARRACO IDIOTA!

Chanyeol reía macabramente para sus adentros… él se refería a las hermosas alas de Baek, cuando se abrazaron y rieron juntos… pero si Baek quería creer otra cosa… Chanyeol no iba a ser quien lo bajara de su nube.

A Chanyeol le encantaba molestar a su rubio.

-Qu… ¡¿QUÉ DEMONIOS SIGNIFICA ESO?!- Baek chilló montándose sobre Chanyeol para golpearlo con la almohada, pero Chanyeol sólo se reía entre dientes tratando de volver a dormir- ¡YAAAH! ¡EXPLÍCATE, PERVERTIDO!

-No seas molesto, rubio… quiero dormir un ratito más…

Baek ahora quería golpearlo aún más fuerte… con el puño… en plena cara… ¡LO ODIABA! ¿Cómo podía ser así de bipolar? Un segundo parecía un tierno cachorrito a medio despertar, después le hablaba con una voz que derretiría los mismísimos polos y dejaba en claro una sola palabra: “SEXO”, después se burlaba a sus anchas… y ahora, como si nada, se tumbaba de panza a dormir.

Todo en menos de 5 minutos.

Aunque ahora había algo más urgente de lo que preocuparse que el culo arrogante de Chanyeol.

-¡Pero ya es de mañana! ¡Vamos a llegar tarde si no nos damos prisa! ¡Levanta el trasero de ahí!- Baek lo zamarreaba como podía por los hombros para que comenzaran a movilizarse.

Chanyeol lo miró por sobre el hombro sin abrir completamente ambos ojos, murmurando como un niño taimado.

-Hoy quiero faltar…

-¿Huh…?- Esa no se la vio venir… ¿Chanyeol quería faltar?

-Eso es porque estoy demasiado cansado de haber tenido que cargar todo el día con un niñito de tres miserables años que seguramente va a tener serios problemas con las caries por comer tantos caramelos un mismo día.

-E… ese… ¿era yo…?- Baek se rascó la nuca sin terminar de entender la “indirecta”.-…….. Bueno… como sea… voy solo a clases entonces. Te traigo los apuntes.- Baek gateó hasta la orilla de la cama, pero no alcanzó a poner un pie sobre la alfombra cuando las manos grandes de Chanyeol le alzaron el pijama para tomarlo por la cintura y arrastrarlo en un brusco movimiento de vuelta a la cama.

Ahora Baekhyun tenía la sudadera por las costillas, las manos calientes de Chanyeol manteniéndolo fijo y con fuerza contra la cama… y el enorme cuerpo de Chanyeol sobre él  robando todo el aire y espacio disponible.

Sus miembros se rosaban… sin llegar a frotarse por completo… pero sin estar lo suficientemente separados como para que Baekhyun mantuviera la cabeza fría para decidir si la sensación le desagradaba o no. Chanyeol lo estaba haciendo a propósito. Baekhyun estaba seguro de que el estúpido Chanyeol sabía precisamente cómo hacer para que él perdiera la cordura.

Pero es que si se le acercaba de esa forma. Si le besaba el cuello así… tan lento y húmedo… si le besaba el oído y le susurraba con esa voz…

-Tú también tienes que faltar…- Chanyeol acompañó su sugerencia con una mordida al lóbulo del rubio, que jadeó en respuesta. Baekhyun sentía que podría correrse si Chanyeol seguía hablándole de esa forma.

¿Es que acaso el estúpido había hecho un curso de “locutores radiales pasada la medianoche” o qué?!!! ¡¿Cómo es que cada vez que le hablaba así, a Baek se le hacían flan las rodillas?! Este sólo era otro motivo más para querer darle un buen golpe en su apuesta cara.

-P… Por… ahh…- Mierda. Como Chanyeol siguiera jugando con su oído, no iba a poder quitárselo de encima nunca.- ¿Por qué… mmmhhmm… ahhh… Por qué tengo que faltar yo tambienmmmm…?- Intentaba empujar por los hombros al castaño, sin fuerza realmente ya que se sentía abrumado por una densa neblina de calor y placer.

Baek gimió fuerte, llevándose de inmediato las manos a la boca, cuando Chanyeol empujó con fuerza la pelvis contra la suya, consiguiendo que sus pollas se frotaran y sus testículos se apretaran entre sí. Chanyeol le separó aún más las piernas y dejó apoyadas las palmas en la parte trasera de sus rodillas, irguiéndose sobre él con una sonrisa arrogante que dejaba bastante claro quién era el que dominaba.

-No tienes el valor suficiente para bajar por ti mismo. Le temes a las alturas.

Como pudo, Baek se las arregló para sacar un enunciado completo y coherente de su garganta que luchaba por gemir libremente.

-Puedo usar la escalera. Voy a usar la escalera. Sé que hay una escalera.- Lo dijo todo de un sopetón casi como para convencerse a sí mismo de que se iba a quitar a Chanyeol de encima, iba a cerrar las piernas, iba a arrojar esa estúpida sudadera roja al piso, se iba a vestir con SU PROPIA ROPA e iba a bajar esas escaleras condenadamente altas para llegar a tiempo a clases.

Chanyeol volvió a empujarse contra él, fingiendo una embestida, dándole a entender claramente qué es lo quería y qué es lo que le podía dar…

…De pronto… Baekhyun ya no estaba tan seguro de querer cerrar las piernas…

-Conociendo cuán lejos puedes caminar… vas a necesitar tres días completos para llegar a tu destino… rubio…- Chanyeol dijo ese “rubio” con tanta burla y desdén, que Baekhyun sintió su vientre hervir en renovadas ganas de partirle el pescuezo. ¡Chanyeol tenía un don para sacar lo peor de él!- o prefieres… -Baek se centró en los ojos del castaño, que había decidido dejar de torturar su cuello para mirarlo directamente con esos pozos fríos y tétricamente vacíos… que sin embargo… tenían una pequeña chispa de algo que Baekhyun no supo cómo clasificar, haciéndolos parecer un poco menos muertos que de costumbre… ¿Era ilusión… quizás… ?- ¿Prefieres intentar usar tus alas y ver?- Baekhyun casi podría jurar que incluso su voz tenía un tono distinto… casi como de… esperanza…

-¿Huh…?... ¿Qué… quieres decir?- Baek no entendía ni mierda.

Chanyeol entrecerró los ojos en pequeñas rendijas y cualquier atisbo de ese brillo especial que el rubio creía haber visto recientemente en la oscuridad fría de su mirada… ahora definitivamente estaba muerto.

Chanyeol se inclinó de nueva cuenta con los ojos cubiertos por la cortina de cabello marrón oscuro. Chanyeol decidió ignorar su pregunta o, más bien, su falta de conocimiento… para concentrarse en atacar con salvajismo la pequeña boca rosa.

Pero Baekhyun fue más rápido.

-¡¡WAAAH!! Ch… Chanyeol… ¡¡CHANYEOL ESPERA!! ¡¡ESPERA UN MINUTO!!- Baek interpuso su palma derecha en el último momento, justo cuando sus bocas estaban a menos de media pulgada. Chanyeol, por supuesto, no perdió tiempo y se dedicó a lamer eróticamente cada tramo de piel a su alcance. Baekhyun sentía su vientre arder y su polla pulsar… pero aunque Chanyeol prácticamente se estuviera follando a su pobre mano con la lengua, si la quitaba de en medio, el pajarraco pervertido iba a tener acceso libre a su boca… y Baekhyun no creía ser tan fuerte como para apartarlo cuando eso pasara…- ¡YO QUIERO IR A CLASES!

-Mientes…- La voz ronca de Chanyeol golpeando directamente con su palma húmeda, junto a sus manos grandes y calientes arrastrándose por su espalda directo hacia su trasero… no estaban ayudando en nada a Baekhyun, que tembló en anticipación, mordiendo un gemido cuando el alto amasó su trasero con lascivia, controlándolo desde ahí para hacer más precisa cada simulación de embestida.

Baekhyun se estaba destrozando el labio inferior para no gemir… porque Chanyeol seguía restregándose contra él en una tortuosa cadencia que definitivamente estaba haciendo menguar sus fuerzas.

-Hmmm… yo… no miento…- El rubio hablaba entre dientes, luchando por no jadearle como gata en pleno celo.

Chanyeol alzó la cara de donde seguía mordisqueando sus dedos, repasándolos con su lengua resbalosa y caliente. Chanyeol soltó una risa ahogada, casi fue un bufido…. Y Baekhyun casi quiso reír también porque, de hecho… Ya estaba en las manos de Chanyeol… completamente a su merced… es decir, ¿En qué momento sus piernas se envolvieron alrededor de la cintura de Chanyeol, apretándose contra él y buscando inconscientemente más y más contacto? ¿En qué momento había dejado de empujar el hombro contrario con su mano libre, para afirmarse en cambio a su cuello y rasguñar arañazos de placer por toda la piel de su espalda? ¿En qué momento había aflojado la barrera que creó con su mano, para tener ahora los dedos dentro de la cavidad caliente, jugando con la lengua del castaño?

Baekhyun en serio quería reír por lo estúpido de su situación…

-Tranquilo, mi amor… un par de clases particulares y vas a estar bien…- Chanyeol murmuró sobre sus pezones, soplando a conciencia su aliento cálido sobre ellos.- Ahora sólo… déjame probarte… aunque sea un poco…

Baekhyun vio los pecaminosamente tentadores labios de Chanyeol acercarse a su boca… sin embargo… esta vez no hizo nada para impedirlo. En cambio, sí hizo a un lado todas las alarmas que retumbaban en su interior gritándole que se estaba dejando engañar, que se estaba comportando como un fácil, que Chanyeol sólo estaba jugando con él… y se abrazó fuerte a su cuello, enterrando los dedos en el cabello marrón desarreglado y atrayéndolo bruscamente desde ahí para acelerar el encuentro, estampando sus propios labios contra los de Chanyeol en un beso hambriento donde sin aviso coló su lengua en la boca del castaño, obligándolo a cederle un permiso que no pidió y apretando aún más el agarre de sus piernas para forzar al alto a rozarse contra él.

Chanyeol accedió gustoso.

Y Baek… sólo se dejó llevar porque…

<<Mientras sea sólo una probada… ¿está bien, no?...>>

Notas finales:

¿Qué les pareció el HunHan? O _____ O

(Por favor, no me decapiten… recuerden que tengo un hijo al que mantener…. = v =U )

Pd: BAEK VA AFLOJANDO!!!!!!!!!!! >/////<

Nos leemos bebés ;3 tengan piedad de mí.


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