¡HYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
El “masculino” (sí, claro) chillido se pudo sentir a leguas de distancia.
Apartando mantas, sábanas y gruesas colchas de piel que cayeron como charcos al piso en base a exasperados manotazos y patadas, un pequeño y agitado rubio de desordenado cabello abría aterrado sus ojillos, abrazándose a sí mismo entre temblores, tratando enfocar la vista avellana que recorría desesperada la desconocida habitación y serenar su jadeante respiración.
“Bienvenido al instituto superior Saint Monsters… Nuestra más sincera bienvenida”
Alcanzó a tapar su boca con las manos antes de que el nuevo grito que subía por su garganta pudiese escapar cuando la profunda voz resonó en su mente junto a los flashazos de fauces repletas de colmillos, garras, miradas hambrientas y
… fuego…
Llamaradas de fuego estallando por doquier. Volvió a su mente el recuerdo de V, su adorable pajarillo envuelto en llamas, incendiándose...
…y los ojos de lava… Tan hermosos y al mismo tiempo aterradores…
Cerró con fuerza los ojos tomando respiraciones profundas y sólo cuando sintió que los escalofríos habían remitido un poco fue se atrevió a volver a abrirlos. BaekHyun miró todo a su alrededor sin quitar aún las pequeñas manitas de sobre su boca.
Un sueño.
Una pesadilla más bien.
Suspiró soltando todo el aire que ni sabía que estaba reteniendo hasta casi hacer explotar sus pulmones.
Había sido sólo una tonta pesadilla.
Pasó sus dedos entre su cabello rubio desarreglado colocándolo con movimientos torpes tras su oreja. Los leves temblores y el miedo aún no lo abandonaban por completo. Sentía el miedo en los huesos. Todo se había sentido tan real… tan vívido…
<<Cierto… cosas como esas… es imposible que habiten este mundo>>
Aunque ahora que lo pensaba… ¿Dónde se supone que estaba?
Frente a Baek se extendía una habitación blanca de techo exageradamente alto y muy iluminada, ni pequeña ni grande. Lo único diferente al blanco eran los distintos y escasos muebles, todos negros. Negros desde el escritorio y junto a la pared a su derecha; negra como la extraña lámpara de hierro en forma de cuervo que pendía sobre el escritorio; negro como el esqueleto de la cama individual de sábanas blancas y colchas de caliente y peluda piel negra; negro como el marco y el enrejado del enorme ventanal gótico con un bello rosetón en la cima, que se extendía en la pared tras su cama; negro como el enorme armario de doble puerta en la pared frente a él; negro como la araña candelabro que colgaba desde el techo; Negro como las únicas dos puertas en la habitación (una mucho más grande, elaborada y doble a su derecha y la otra más simple y de sólo una puerta a su izquierda)
Los únicos colores diferentes al negro y blanco eran: su uniforme de pantalones rojos que pendía de un perchero de hierro igualmente negro a su izquierda; el mismo Baekhyun con su cabello rubio y sus labios rosa; y una especie de sudadera roja ligera sin mangas, con capucha y el estampado blanco de un lobo que estaba haciendo las de pijama.
-Hasta que despertaste.
-¿Heh…?- Baek giró asustado hacia la grave voz ronca. ChanYeol caminaba directo hacia él desde la enorme puerta en la pared izquierda, con los brazos cruzados y la encantadora sonrisa coqueta. Junto a él estaba V que revoloteó a su lado hasta posarse en el alto hombro…
No había enormes alas de fuego, ojos de lava, ni largo cabello llameante. Lo mismo para V. Seguía siendo la misma avecita mediana de extraño plumaje rojo anaranjado. Ningún pequeño y adorable niñito de cabello naranjo.
Ambos estaban como debía ser. Los grandes ojos negros inquisidores, el mismo cabello castaño oscuro perfectamente arreglado hacia un costado e impecable uniforme, la misma sonrisa de galán conquistador…
BaekHyun soltó un suspiro con esta realidad… Todo había sido un bobo sueño.
- Ayer te desmayaste durante la bienvenida. Fue un lio acarrearte hasta aquí teniendo en cuenta que todos gritaban y corrían de un lado a otro asustados por ti. Nos preocupaste a todos, rubio.- Comentó él castaño sin perder la sonrisa.- Este de aquí es tu cuarto y ahí está el baño- Dijo apuntando a la puerta más sencilla.- Tus cosas ya están listas y dispuestas en el armario junto a tus útiles escolares y personales. ¿Qué demonios miras tan fijamente?- Gruñó ahora frunciendo el ceño, con la voz seria y la mirada molesta…. Bipolar… pensó BaekHyun. Podía perder la dulzura en tiempo record.
-¿Eh? ¡Ah! ¡Na... Nada!- No se había dado cuenta que se lo había quedado viendo fijo. Tartamudeó una respuesta con los dedos ya jugueteando con su cabello y apartó la vista a su regazo, avergonzado. Entonces reparó de verdad en la camisa que llevaba a modo de pijama que, al ser al menos una 4 o 5 tallas más grande, se le caía por uno de los hombros.
BaekHyun cogió el borde del cuello entre sus dedos observándolo concienzudamente.
Sí se había desmayado… ¿En qué momento se había puesto el pijama?
Como si le hubiese leído la mente, la respuesta llegó a sus oídos en forma de un lento y ronco susurro junto a su oído. Baek soltó un chillido ahogado y se alejó automáticamente rojo hasta el pelo. ¿En qué momento ChanYeol se había acercado tanto?
-Ya te he visto desnudo, tu cuerpo completo, de la cabeza a la punta del pie.- ChanYeol le miraba con una sonrisa completamente complacida.- Esa sudadera es mía, por cierto y… te queda realmente bien…- Murmuró lamiéndose los labios, acorralándolo poco a poco y cercándolo con su cuerpo bajo él, obligando a Baek a someterse a su cuerpo más grande que se cernía muy cerca sobre el suyo.
-¿Qué… qué rayos estás diciendo? Yo… ¿Por qué tú?...- ChanYeol estaba demasiado cerca y BaekHyun tartamudeaba, sin embargo, el alto no le dejó seguir en su patético intento por balbucear.
Ahora el castaño arrastraba en una lenta y torturante caricia ascendente una de sus grandes manos por el costado izquierdo de BaekHyun, quien sólo podía limitarse a temblar ligeramente y sentir cómo el aire escapaba poco a poco de sus pulmones entre suspiros. Cuando ChanYeol llegó a sus manos, las cogió firmemente por las muñecas y las apretó con fuerza por sobre la cabeza del pequeño con una sola de las suyas.
BaekHyun soltó un pequeño gemido de dolor.
-Soy tu novio. Tu prometido.- ChanYeol murmuraba… gruñía de una forma casi animal enterrando la nariz en el cuello de BaekHyun y recorriéndolo entre mordidas. BaekHyun comenzó a asustarse cuando con las rodillas le separó las piernas desnudas y se acomodó entre ellas, llevando la mano libre por su vientre y alzando la prenda roja para tocar toda la piel descubierta que con sus amplias manos alcanzaba. Ahí fue cuando Baekhyun se dio cuenta que tampoco llevaba ropa interior. Se dio cuenta por las manos grandes estrujando su trasero e impulsándolo desde ahí a frotarse contra la notoria erección de ChanYeol. Su miembro desnudo y sensible se rozaba deliciosamente contra la tela rasposa del pantalón de ChanYeol, endureciéndolo sin que Baek pudiese hacer algo más que morder su labio inferior para frenar los vergonzosos gemidos que querían escapar. ChanYeol dejó de devorar con lascivia su cuello para murmurar roncamente sin despegarse completamente de él y sin detener tampoco el vaivén de sus caderas.- Es mi derecho, ¿no crees?- BaekHyun pudo sentir la sonrisa socarrona formarse contra su piel antes de que volviera lamer y morder sin control entre obscenos chasquidos de lengua y saliva.
Suficiente.
BaekHyun explotó.
-¡¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?! ¡TIENE QUE SER UNA ESTÚPIDA BROMA! ¡APENAS Y TE CONOZCO, MALDITO ENFERMO! ¡QUITA TUS MANOS DE MÍ!- BaekHyun gritaba y se revolvía tratando de soltarse. Era virgen. No quería dejar de serlo de esta forma y con un desconocido. Baek soñaba con una romántica primera vez junto al amor de su vida, no con un condenado arrogante y prepotente… por muy ardiente que este fuera.- ¡NO PUEDES TOMAR ESTE TIPO DE DECISIONES TÚ SÓLO! ¡NO RECUERDO HABERME COMPROMETIDO NUNCA CON ALGUIEN COMO TÚ!- BaekHyun gritó lo último con los ojos apretados en rabia y vergüenza. Rabia porque ese imbécil le tocaba y le reclamaba como su propiedad; y vergüenza… vergüenza consigo mismo por disfrutar de como ese mismo imbécil le tocaba y le marcaba como su propiedad.
Con los ojos cerrados sintió sus muñecas ser liberadas y rápidamente las llevó a los bordes de la prenda tratando inútilmente de bajarla y cubrirse porque sus piernas estaban imposiblemente abiertas entorno a ChanYeol, sin embargo, este había frenado todo movimiento.
Cuando abrió los ojos lentamente y con temor, pudo observar a ChanYeol con un ceño fruncido en tierna confusión.
… Bipolar… volvió a pensar BaekHyun.
El alto llevó una mano hasta el rostro pequeño de BaekHyun acomodando con delicadeza su cabello rubio desordenado antes de acariciar suavemente sus mejillas, robándole un pequeño y casto beso que tomó por sorpresa a BaekHyun.
-No tomé esta decisión solo- Dijo él ladeando la cabeza tiernamente y mirándole con sus ojos negros enormes y confundidos.- Tu padre me prometió tu mano en matrimonio. Dijo que cuando cumplieras los 16 años serías completamente mío; y yo me quiero casar contigo.- Volvió a besarle lento y con dulzura, sin profundizar, sólo moviendo sus labios suaves sobre los de BaekHyun. Entonces se separó con un nuevo y corto besito sonoro.
ChanYeol le miraba con una hermosa sonrisa que iluminaba todo su guapo rostro y se reflejaba con alegría en sus ojos volviéndolos pequeños. Le miraba con una sonrisa dulce, animado, feliz, pleno. BaekHyun podía ver brillar sus ojos con… esperanza…
Sin embargo, antes de darse cuenta, el alto ya estaba de pié hablándole animado desde el marco de la puerta doble en la pared derecha.
-¡Venga, BaekHyun! ¡De prisa! ¡Ponte el uniforme o nos vamos a perder el desayuno! ¡Es a las ocho!- Agitó una mano riendo antes de perderse por completo tras la puerta cerrada.
Ahora el silencio reinaba en la luminosa habitación y sólo el eco de una frase martilleaba en la cabeza del pequeño completamente despatarrado sobre la cama.
… Tu padre…me prometió…
…Tu padre…
…Tu padre…
…Tu padre…
…Tu padre…
-¡HUNNIE APPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- BaekHyun rugió hecho una furia.- ¿Qué rayos? ¿Cómo demonios? ¿Por qué él…? ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- Ni siquiera podía hilar una frase completa sin terminar gruñendo y jalándose los pelos. Rodó por la cama pataleando. V sólo revoloteaba por ahí observando al chiquito hacer sus famosos berrinches de marca registrada.- ¡Ahora entiendo por qué Omma se divorció! ¡Appa estúpido! ¡Cavernícola! ¡Bestia barbárica! ¡Babo, babo, babo, babo! ¿¡En qué época piensa que estamos!? ¡Decidir mi propio matrimonio a mis espaldas!- Ahogó un nuevo grito de rabia e indignación contra la almohada y se quedó completamente quieto.
Nunca pensó que su Hunnie Appa podría hacerle algo como eso…
A BaekHyun le dolía…
A pesar de no ser un padre muy cariñoso o de plano muy conversador, Baek siempre creyó en él… siempre habían estado juntos… siempre habían estado el uno junto al otro… aunque fuese en silencio…
Con un cansino suspiro se levantó y comenzó a vestirse. Ajustando su corbatín de moño con un pequeño tirón, finalizó su indumentaria.
Otro suspiro cansado.
-Bueno… ya no importa… sólo debo hablar con ChanYeol, como las personas maduras y civilizadas que somos, y pedirle cortésmente que reconsidere el tema de la boda. Simple y fácil. ¿Cierto V?- Miró al avecilla con una tensa sonrisa completamente falsa. Ni él se lo creía. - ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡Pero él ya vio mi cuerpecito tropical completamente desnudo!- Sollozó dramáticamente abrazándose a sí mismo.
-C… Caw…- Haha… V también lo vio. Cuervo pervertido.
-¡AH! ¡Tarde! ¡Tarde! ¡Se me hace tarde!- Baek se apresuró a salir por la misma puerta que vio desaparecer a ChanYeol, luego de ver la hora en un pequeño reloj monocromático sobre el escritorio.- ¡Rápido, V, rápido! ¡Woooah!
<<Este lugar… este lugar es… ¿De quién es este cuarto?>>
Frente a él había un enorme cuarto, ostentoso hasta decir basta. De techos altos, cama gigantesca con dosel digna de la realeza, paredes empapeladas elegantemente en tonos dorados y rojos, sillones y divanes cubiertos por bellos brocados, muebles tallados finamente, tres candelabros de intrincada armazón y sobre una especie de estrado por el que se accedía mediante pequeños peldaños había un enorme ventanal victoriano de tres puertas desde el suelo hasta el techo y con pesadas cortinas de encaje y terciopelo color vino.
Era raro, sólo había una puerta… La puerta por la que él acababa de entrar… ninguna otra.
<< ¿Dónde está ChanYeol?>>
-Date prisa.
-¡Wah ah ah ah aaaaaaaaaaaaaaaaaaah!- Baek ahora estaba hecho bolita en la esquina más cercana con una mano dramáticamente sobre el pecho y la otra apuntando temblorosa hacia ChanYeol que había aparecido de la nada por detrás suyo.- ¡¿De dónde carajos saliste?!
-De la puerta- Dijo ChanYeol con obviedad apuntando con su pulgar en dirección a la puerta tras su espalda. La puerta por la que había entrado BaekHyun.
-Y… ¿Cómo saliste de aquí?- Preguntó confundido BaekHyun. Estaba seguro de haber visto a ChanYeol entrar a esta habitación, pero no haber salido.
-Por la ventana.
-¿Heh?
-Salí por ahí- Apuntó al enorme ventanal- y me metí por la de tu habitación. Te estabas demorando mucho.- Se cruzó de brazos y frunció el ceño.
Hmmmm… eso significaba que…
-En otras palabras… ¿La única entrada y salida es por la ventana?- Preguntó Baek confundido y aun hecho bolita en el rincón.
-Bueno sí, porque yo no necesit…- BaekHyun y sus chillidos no lo dejaron seguir.
-¡FRENA TU PONI! ¡¿ESTA ES TU HABITACIÓN?! ¡¿POR QUÉ HAY UNA ESTÚPIDA PUERTA ENTRE TU CUARTO Y EL MIO?!- El chiquito demandó respuestas tratando de incorporarse, pero ChanYeol y su inexistente noción sobre el espacio personal le hicieron retroceder hasta pegar la espalda y la nuca contra la pared, con las rodillas pegadas pecho y las manos tratando de frenar por los hombros al alto de cuclillas frente a él que se acercaba peligrosamente a sus labios.
-Eso es obvio, rubio- ChanYeol susurró una insinuante sonrisa sobre los labios del rubiecito, filtrando su aliento caliente a través de ellos y moviendo las cejas sugestivamente- Esto hará las cosas… mucho más cómodas… si sabes a lo que me refiero.- BaekHyun se sonrojó y ahogó un gritito. Iba a besarlo. ¡Lo iba a besar de nuevo! Pero justo cuando estaban a menos de media pulgada, ChanYeol se apartó con los ojos bien abiertos y la mirada sorprendida- De hecho… - Murmuró con el ceño fruncido y sin ver a ninguna parte en específico.- Deberías estar agradecido de que haya decidido prestarte mi almacén como tu habitación.- ChanYeol de pronto lo miraba con ojos sorprendidos como si él también estuviese recién descubriendo cuan “benevolente”, “justo” y “amable” era. Baek infló las mejillas conteniendo su enfado. ¡Maldito idiota prepotente! ¿Qué rayos se creía?- Pero basta de plática. El tiempo corre y nosotros nos estamos retrasando. ¡Permíteme llevarte!- ChanYeol extendió sus brazos y sonrió ladinamente. Él era un galán irresistible.
-¡No hay ninguna necesidad!- Baek lo empujó de un seco palmetazo en la cara que hizo a ChanYeol irse de espaldas y se echó a correr, rojo como un tomate, en dirección al enorme ventanal.- ¡PUEDO YO SÓLO!
-Ah… claro- ChanYeol se levantó del suelo rascándose la nuca confundido por el “extraño” (según él) comportamiento de su pequeño y lindo futuro esposo.
<<¡¡Esta escuela ya es rara!! ¡¡PERO CHANYEOL LO ES AUN MÁS!!>>
Una fuerte ráfaga de viento….
-¿Huh?
BaekHyun, apoyado en el marco del enorme ventanal/puerta, sintió su cabello y ropas ser azotados salvajemente por el fuerte vendaval. Los escalofríos remecían su cuerpo cuando bajó lentamente y con terror sus ojos en dirección al suelo… pero el suelo estaba demasiado lejos…
-A… A… A… A… APPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!- Baek y sus chillidos masculinos se aferraban en modo koala al marco de la ventana.
¡Estaba en una torre! ¡Estaba en la cima de una puta torre! ¡Como si fuera la puta Rapunzel!
… Y él le tenía fobia a las alturas…
Mal día para Baek.
-Por eso quise llevarte, babo…- Los cálidos y enormes brazos de ChanYeol le rodearon suavemente, pegando su torso a la pequeña espalda.
-Heh?- Baek se giró a mirarlo por sobre el hombro. Sus ojos… Sus ojos estaban…
BaekHyun sintió su corazón detenerse antes de que todo estuviera envuelto en llamas. Todo a su alrededor ardía.
ChanYeol se lanzó al vacío.
Y lo peor… se lanzó al vacío arrastrando a Baek con él.
Mal… mal día para Baek…
-¡HYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- Se iba a quedar sin cuerdas vocales como siguiera chillando así… pero… pero…
<< ¡¡NO FUE UN SUEÑO!! ¡¡CHANYEOL NO ES HUMANO!!>>
Dos enormes alas de fuego habían estallado tras la espalda de ChanYeol, envolviéndolos a ambos y batiéndose majestuosas alzándolos en el aire.
-Eres… ¡ERES UN MONSTRUO!- BaekHyun gritaba con los ojos fuertemente cerrados y las manos hechas puño sobre ellos. Si no lo veía no era cierto.
-Soy un cuervo- Dijo ChanYeol frunciendo el ceño ofendido.- Soy un cuervo elemental de fuego.
-¡NO ME IMPORTA SI ERES UN MONSTRUO, UN CUERVO O UN FÓSFORO! ¡SÓLO DÉJAME IR!
-Aaaaagh… eres ruidoso…- ChanYeol murmuró con fastidio.
<< Ah…?>>
BaekHyun abrió los ojos cuando dejó de sentir el cuerpo de ChanYeol tras suyo y los brazos alrededor de su cintura.
-EEEK EEEK EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEK!!!!!!!!
¡ChanYeol lo había soltado! ¡CHANYEOL LO HABÍA SOLTADO! ¡ESTABA CAYENDO AL VACÍO!
ChanYeol atrapó en el aire el pequeño cuerpecillo que se agitaba desesperadamente tratando de sujetarse a algo que no existía, mientras el alto se carcajeaba como si le hicieran cosquillas.
La atrayente y grave risa tañía en los oídos de Baek como el crepitar de algo al ser consumido por las llamas.
-Estoy jugando contigo, BaekHyun.- El alto reía feliz de la vida.
Menudo chiste.
-Tú… tú quieres… ¡Tú quieres que yo me muera!- BaekHyun, vuelto jalea humana, colgaba jadeando en calidad de bulto entre los brazos de ChanYeol que lo tenían por la cintura. Sentía que la vida se le escapaba poco a poco del puro susto.
No pudo ver la extraña sonrisa de ChanYeol a su espalda. Una sonrisa que incluso hizo que uno de sus ojos se cerrara más que el otro.
No pudo verla PORQUE EL DESGRACIADO LO HABÍA SOLTADO DE NUEVO!!!!!!!
-¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Chocó contra algo suave pero firme.
Cuando abrió los ojos estaba sobre ChanYeol y este volaba de espaldas teniéndolo fuerte por la cintura mientras seguía riendo con su ronca y cautivante risa y los ojos cerrados. BaekHyun le dio un golpe en el pecho. El mismo pecho sobre el que ahora estaba recostado.
-¡Hey! La culpa es tuya por no sujetarte- Dijo él tratando de frenar su propia risa.- Son clases de seguridad aérea. Mantenga brazos y piernas en “zona segura” y afírmese fuerte.- ChanYeol le guiñó un ojo y giró para volar de frente nuevamente.- ¡Afírmate, Baek!
-A… así?...- Preso del pánico y con los ojos fuertemente cerrados, BaekHyun se aferró a la ropa de ChanYeol presionándose contra él. ChanYeol lo cargaba al estilo nupcial.
-Más fuerte, no quieres caerte, ¿O sí?- Se rió él maliciosamente.
Baek subió sus manos hasta los enormes hombros del alto y apretó aún más los ojos. Dios, iba a darle algo como no pisaran tierra en los próximos 5 minutos.
-…. ¿Así?
-No es suficiente. Hazlo más fuerte.
-¡Pero voy a quemarme!
-Baaaabo… yo nunca te haría daño, no vas a quemarte.
- Así está bien…?- BaekHyun se abrazó con fuerza a su cuello y enterró la cara en el amplio pecho, cerrando los ojos y esperando sentir el dolor de sus manos arder. Pero no se quemó. Se sentía cálido, sí, cuando sus manos y brazos se rozaban contra las puntas del cabello llameante, pero sólo como una suave caricia tibia.
ChanYeol sonrió con los labios apretados.
-Así está mucho mejor.- Dijo estrechando un poco más el pequeño y delgado cuerpo entre sus brazos.
***
-¡WAAAAAAAAH!
-¡ES EL PRESIDENTE!
-¡EL PRESIDENTE ESTÁ AQUÍ!
Sobrevolaban ya el edificio que correspondía a la enorme cafetería. Bajo ellos se escuchaban los gritos y aplausos emocionados de cientos de estudiantes que admiraban maravillados a su líder. Desde pequeños niños que seguro no pasaban del preescolar, hasta enormes chicos tan o más grandes que el mismo ChanYeol.
-Este tipo es demasiado- Dijo Kai con una floja risa, usando el hombro de Kris como almohada, mientras bostezaba sonoramente, sin siquiera ser capaz de abrir los ojos completamente.- Siempre está presumiendo…
ChanYeol se posó en tierra tras desplegar, aún más ampliamente si se podía, sus enormes alas entre grandes llamaradas, batiéndolas majestuoso antes de que se extinguieran como si nunca hubiesen estado ahí y avanzando a lo grande por la enorme entrada rodeada de gruesos pilares con BaekHyun entre sus brazos.
-No- Rió Kris ahora- Esto es aún más exagerado.
Kai hizo un esfuerzo sobrehumano por despegarse de su almohada móvil y regañó a ChanYeol cuando este se acercó a ellos, mientras ponía a Baek sobre el suelo.
-Eres leeeeeeeentooooooooo- Se quejó perezoso Kai mientras restregaba su ojo.
-Buenos días, Yeol.- Saludó Kris, tan perfecto como siempre.
-Buenos días, chicos.- Les sonrió el castaño- Gracias por esperarnos.
Kai lo ignoraba, más despierto ahora, mirando fijo a Baek.
- ¡<3 Buenas Baek <3!- Saludó emocionado. Podían verse los corazoncitos flotando a su alrededor-… eh?- La linda sonrisa con que miraba al bajito se transformó en un gesto de horror.- ¡CHANYEOL QUÉ RAYOS LE HICISTE!
- ¡Nada!
Baek se tambaleaba como un patito tropezando con sus propios pies. Sentía que iba a vomitar.
-Me… siento… débil… ¡woah!
- ¡Venga! ¡Comamos!
Al final, como tanto quería, BaekHyun había logrado entrar a una secundaria de bonito uniforme… pero era una secundaria con monstruos que vestían bonitos uniformes… y para más remate... ¡El líder era su novio!
El líder, por su parte, se alejaba tarareando feliz de la vida en dirección a la puerta de la cafetería con Baek colgando como un saco bajo el brazo.
Desde las afueras del recinto, entre el espeso bosque que rodeaba la cafetería, se podía oír a la joven “pareja”.
-¡Suéltame!
-No
-¡Puedo caminar solo!
-Ni siquiera puedes caminar derecho- Le hizo una zancadilla para reafirmar su teoría.
-¡¡¡¡Déjame iiiiiiiiiiiir….!!!! – El pequeño se lamentaba entre dramáticos sollozos volviendo a ser cargado como saco papero por ChanYeol.
Desde el bosque, unos pequeños ojos que brillaban malignamente, observaban al muchachito rubio que se sugestionaba quién rayos lo había metido ahí dentro, en ese antro de monstruos. Era imposible que su dulce y bella Omma lo haya hecho.
-Así que ese chiquillo… es el chico de Park…- Con una siniestra sonrisa se acarició el mentón mientras veía desaparecer por la puerta de entrada del edificio la esbelta figura de cabellera rubia.
*Mientras tanto en la cafetería*
-¡DELICIOSO! ¡ESTO ESTÁ DELICIOSO! Nomnomnomnom…- Baek vivía una auténtica historia de amor con una enorme rebanada de cheesecake y un tazón rebosante de dulce chocolate caliente frente a él, cogiéndose sonrojado las mejillas tras cada bocado.
No tenía idea quién rayos lo había metido ahí… pero con comida como esa, a Baek no le molestaría darle un beso y construirle un altar.
Hahahahahah…. Baek… Mucho show y poca seguridad…
-Es una mezcla de comida occidental y oriental- Kris se acercaba con una sonrisa y su plato lleno de “baozis” dulces, junto a un aromático té de rosas frío- Es buffet libre, así que come lo que quieras.- Finalizó sentándose a su costado derecho y acariciando con dulzura su cabeza rubia.
-¡Baek! ¡Hoy no hay clases!- Baek se giró hacia Kai, a su izquierda, que peleaba con un muslo de pollo. En su bandeja sólo había pollo. Tres porciones enormes de pollo.- ¿Quieres que te dé un recorrido por la escuela y los alrededores?
-¡¿En serio?!-Baek sonrió ampliamente muy emocionado, contagiándose con la usual alegría de Kai. ¿Por qué todos eran tan amables? Baek quería llorar de felicidad.
Pero espera… se congeló llevándose las manos a la boca y apartando la vista, con terror, de la juguetona sonrisa de Kai.
<< ¡¡NO!! ¡¡DE NINGÚN MODO!! Aunque Kai sea guapo, sociable y agradable… ¡ES UN MONSTRUO!>>
-Baek…- Se giró lentamente entre leves temblores hacia la perezosa voz del moreno de labios gruesos, pero… ya no estaba… sin embargo una extraña especie de neblina negra se disipaba en el sitio en el que se supone debía estar el moreno.
Sintió unas manos en su cintura y luego todo dio vueltas, todo se volvió oscuro y dio vueltas.
-Aaah…- Soltó un gemido de dolor cuando su espalda y nuca chocaron fuertemente contra una dura superficie plana. Kai estaba sobre él, gruñendo y tratando de deshacer con los dientes el nudo se su corbatín de moño, sonriendo malicioso con sus afilados colmillos. Ahí estaban las orejas de lobo repletas de pircings también.
¿Cómo rayos habían llegado ahí? Desde done Kai lo tenía podía ver a lo lejos la mesa en la que había estado sentado antes y a Kris correr hacia ellos junto V, que hasta ahí, no se había despegado del lado Baek en toda la mañana.
-Te ves tan delicioso… <3 – Kai dijo entre gruñidos excitados, peleando aun con el moño rebelde.- ¡OUCH!
Kai cayó al piso sobándose la cabeza.
-Kai, no seas rudo con Baek.- Kris, calmado y sin perder en ningún momento la elegancia que lo caracterizaba, le había asestado un fuerte zape en la nuca botándolo al suelo. Kai gimoteó como cachorrito herido.- Baek…- Ahora le hablaba al pequeño que temblaba sobre la mesa dejándose ayudar a incorporar por la mano amable de un preocupado Kris.- Debes estar asustado…- Dijo él sentándolo sobre la mesa, acomodándole la ropa con dulzura y cogiéndole suavemente la carita entre las grandes manos.- Acabas de llegar y todo esto debe tenerte muy impresionado- Sus bellos ojos azules profundo estaban fijos sobre los de Baek que podía ver su reflejo en ellos.- Si no te importa, cada vez que te sientas preocupado o necesites de alguien… no dudes en venir a mí. Yo siempre estaré a tu servicio…
<<Incluso este tipo… es realmente guapo y… agradable… tan dulce…>>
Baek sentía que ya no le importaba nada mientras se perdía en la hipnotizante mirada azul cada vez más clara, más celeste… más blanca… No le importaba que fuera un monstruo; no le importaba que toda la escuela estuviera llena de ellos… como tampoco le importaba la falta de sensibilidad progresiva en sus miembros entumecidos, ni el frío que poco a poco comenzaba a envolverlo, mucho menos los gritos preocupados de un “exagerado” Kai…
Baek sólo quería perderse en esa bella mirada blanca cristalina… pura como el hielo…
-¡Baek! ¡Ten cuidado! ¡Este chico es el mejor seduciendo a las personas y helándolas!- Kai agitaba los brazos desesperado sin saber qué hacer. No podía acercarse. No quería caer también bajo el “Encanto” de Kris- ¡OUCH!
-¡OUCH!-Kris gruño acompañando en su dolor a Kai que volvía a gimotear sobre el suelo.
ChanYeol les había asestado un zape a ambos para que controlaran sus hormonas.
-¡Ustedes dos! ¡Compórtense!- Regañó el alto palmeando suavemente las mejillas de BaekHyun para tratar de hacerlo volver al mundo real. V revoloteaba preocupado junto a Baek frotando su cabecita de cuervo contra la mejilla del rubio que comenzaba a reaccionar entre violentos escalofríos y temblores.
-Pero es divertido…- Pucherearon ambos afectados desde el suelo, sobando sus cabezas.
<<Todos son… tan peligrosos…>>
Baek se abrazaba a sí mismo tratando de darse calor, agradeciendo a V que se frotaba contra su mejilla y cuello.
-Baek…- BaekHyun se giró tratando de controlar los escalofríos hacia la grave y conocida voz. Todos eran peligrosos… pero definitivamente el más peligroso era…. ¡¡CHANYEOL!!- Anoche…- ChanYeol sonreía prepotente y malicioso- Anoche fue realmente decepcionante, lo normal sería que nos DIVIRTIÉSEMOS sin descanso durante TODA la noche, sin parar.
Todos en la cafetería soltaron un suspiro ahogado, sonrojados y admirados por la feliz pareja, entre aplausos y ovaciones.
A Baek se le caía la cara de vergüenza… Ni las manos podía pasarse por el pelo de tan shockeado que estaba…
Para su suerte, como caídos del cielo, un grupo de jóvenes llamaron la atención de ChanYeol.
-¡Presidente! ¡La reunión ya va a empezar! ¡Por favor diríjase a la sala del concejo!
ChanYeol los miró estrechando los ojos y apretando los labios.
-Haaaaa…. Ya qué….- Suspiró sin pizca de ganas y negándose a caminar… ChanYeol quería intimidar a Baek un poquito más…
-¿Ya qué? ¿Cómo que “Ya qué”?- Entre cerca de cuatro muchachos trataban de arrastrar a empujones el perezoso y enorme cuerpo de ChanYeol en dirección a la salida.- ¡Sunbae! ¡Fue elegido por todos los estudiantes de esta escuela! ¡Al menos muestre un mínimo sentido de la responsabilidad!
ChanYeol sólo gruñó bajito, sin ganas.
-¡Chicos!- Gritó por sobre su hombro mientras se alejaba. Kai y Kris le miraron mientras le hacían señas con una mano a modo de “Adiós”- ¡Cuiden de Baek, por favor!- Ambos chicos asintieron con un “Ok”.- ¡Baek!- Baek sintió su corazón dar un respingo. ChanYeol le gritaba al pequeño aferrándose con fuerzas al marco de la puerta para que no se lo llevaran sin antes de dar su mensaje.-… Ni siquiera pienses en escapar…- La advertencia iba acompañada de una siniestra sonrisa de oscuros ojos maliciosos, que prometía mil y un consecuencias de todo tipo por quebrantar esa orden.
<<Yo…>>
-¡No terminé mi pollo! ¡¿Dónde está mi pollo?!- Se quejaba el perezoso Kai.
<<Yo… tengo que…>>
-Vamos a la mesa, la comida ya debe estar fría.- Kris tomó rumbo en dirección a su anterior mesa instando a BaekHyun a caminar con ellos empujándolo con una mano en su espalda.
<<¡¡Sea como sea… TENGO QUE ESCAPAR!!>>
Pero había un problema…
BaekHyun entrecerró sus ojillos avellana en dirección a V, que seguía posado sobre su hombro.
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
-¿Dónde está Baek?- Kris se acercó a Kai que permanecía sentado, quedándose dormido, sobre la orilla de la fuente en uno de los jardines de la escuela.
-¿Huh?- La voz de Kris le había sacado de su estado de hibernación adelantado- oh… en el baño.- Kai respondió antes de volver apoyar la cara entre las palmas y cerrar los ojos.
Kris permaneció en silencio, mirando dubitativo todo a su alrededor.
*Mientras tanto en alguna parte de los jardines en la linde del bosque, muy lejos de Kai y Kris*
-Tú dirás… él o yo.- Baek alzó una ceja y se cruzó de brazos.
-C… Caw… Caw, Caw.
-V, vámonos. Sin ti no sé la manera de salir de aquí.- El pequeño puchereaba en dirección al cuervo, tratando de convencerlo.
-….- V, apretó los ojitos en desesperación. Le estaban haciendo elegir entre su dueño de toda la vida, quien lo había cuidado desde que era un polluelo… y entre un bello rubio de rasgos finos y voz dulce con un maldito puchero en la boca.
-V…- Baek deshizo el nudo de su corbatín de moño.
V se puso nervioso.
-V…..- Ronroneó de nuevo BaekHyun deshaciendo ahora los primeros dos botones de su camia blanca, aun con el adorable puchero en los labios.
¿Mal día para BaekHyun?... Mal día para V, mejor dicho….
-V……….- Baek bajó un lado de su cárdigan negro, enseñando un hombro.
Lo siguiente que vio fue un remolino de fuego y una pequeña cabellera naranja desordenada estrellarse contra su estómago. El “bebé V” restregaba su carita de niño sobre el vientre de BaekHyun entre suaves y dulces risitas mientras se abrazaba fuertemente a la estrecha cintura del rubio con sus cortos bracitos.
V… era un pequeño cuervo pervertido… <3
BaekHyun le acarició la cabecita riendo también mientras volvía a acomodar su uniforme. Entonces el pequeño niño estiró su boquita y cerró los ojillos naranjos en espera de un beso, aun firmemente agarrado a Baek para que el rubio no fuera a escapársele.
Baek se lo quedó mirando…. Podía ser rematadamente igual a su idol favorito, su razón de ser, su “platonic lover”, al punto de querer llorar y chillar de ternura y amor… Pero Baek no era ningún pedófilo… así que le cogió suavemente de la carita y dejó un tierno beso en cada mejilla regordeta, uno en la naricita, sobre cada pequeño ojito y sobre su frente. El niño abrió los ojos y le sonrió ampliamente como sólo una criaturilla inocente enamorada podría hacerlo, Baek le correspondió hasta que reparó en que su pequeño bebé iba sin ropa, pero cuando hizo amago de quitarse el cárdigan para cedérselo, V pareció captar sus intenciones porque negó con la cabeza entre dulces risas, separándose del rubio y volviendo a ser consumido por el remolino de fuego para convertirse en la pequeña avecilla roja nuevamente.
-Gracias V- Baek le agradecía sinceramente- Ahora… ¡POR LA LIBERTAD, MIS VALIENTES!
-¡CAW! <3
Luego del grita espartano ambos echaron a corres y volar como bestiecitas sin correa en dirección al oscuro bosque.
A BaekHyun le daba igual que ChanYeol fuera un cuervo, un monstruo o hasta el mismísimo niñito Dios nacido en Belén. Mientras se fuera de esa aterradora escuela, ChanYeol no podría hacerle daño. Sólo tenía que darse prisa y salir de ese peligroso lugar.
<<De todas formas, solo eres bueno volando>> Pensó BaekHyun mientras corría sin descanso tras V.
Pero era raro…
BaekHyun jadeaba en cansancio. Llevaban corriendo al menos dos horas y aun nada. Aun no salían de ese tupido bosque. Se apoyó con una mano en el tronco de un grueso árbol y la otra sobre la rodilla, tratando de recuperar el aliento.
Buscó a V con la mirada.
-V, ¿Seguro que vamos por el camino correcto?
-¡CAW!- V contestó seguro, pero aun así, algo consternado.
-Cuando nosotros llegamos… ¿recuerdas que habían muchas flores?
V no alcanzó a contestar. Una voz tras la espalda de BaekHyun lo hizo por él. Baek se giró sorprendido.
-Sólo ves flores a lo largo del camino en la parada del autobús. Son para distraer a los humanos e impedirles llegar a nuestra escuela.-
<<Quién… ¿quién es él?>> Su voz, aunque tranquila, hacía sentir a BaekHyun un terrible malestar en la boca del estómago y escalofríos en la columna. Retrocedió unos pasos instintivamente, alejándose de esa voz.
-Tranquilo, no tengas miedo, no se lo diremos a Park. ¿Cierto, chicos?- Sonrió con sus ojos pequeños brillando tétricamente antes de hacer un movimiento con el mentón en su dirección. Todos los hombres que hasta entonces permanecían riendo tras su espalda, de pronto estaban rodeando al rubio asustado y el “líder”, aparecía justo frente a frente a la cara de Baekhyun, sonriendo con las manos en los bolsillos del pantalón- Porque nosotros lo odiamos.- Murmuró sobre los labios de Baek antes de enterrar los dedos, como garras, sobre su cuello y asestarle un fuerte puñetazo que hizo impactar su pequeño cuerpo contra un árbol.
Baek sintió su mundo girar dolorosamente junto al asqueroso sabor metálico de su propia sangre en su boca, deslizándose sin fuerzas por el tronco del árbol que lo había recibido, hasta terminar en el suelo.
El chico ahora estaba acuclillado frente a él, clavando las garras en sus mejillas y sacudiéndolo con violencia para conseguir su atención. Los otros sólo reían de pie tras él.
-Me pregunto…- Dijo él indeciso con una mano tapando su macabra risilla.- Si nosotros te torturamos un poco… ¿Cómo reaccionará nuestro líder?
Baek, entre el mareo y el dolor, sólo podía sentir sus lágrimas picar las orillas de sus ojos, rogando internamente por ayuda, mientras las asquerosas manos que apretaban bruscamente sus mejillas, ahora desabotonaban lentamente los botones de su camisa hasta su ombligo y se arrastraban por su piel hasta cerrarse sobre su cuello, apretando y cortando su respiración.
Sentía su vida escaparse… Su mirada nublarse.
<<Que alguien…. Me ayude…. Por favor…>>Rogó una última vez mientras las lágrimas corrían libremente por su rostro lastimado.
Pero todo lo que oía… era la horrible risa excitada de quien poco a poco y dolorosamente le hacía perder la conciencia…