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Love Monster [BaekYeol] por BaekPrincessPuppieTocino

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Notas del capitulo:

Ahora, sí ¿Todos listos? Que este cap se viene extra largo y fuerte * - * Van a convulsionar cuando acaben.


ENJOY THE MAYO!!!!

—¡En exclusiva para el noticiero de la escuela! ¡Según nuestras mejores fuentes,  Dara, modelo y actriz perteneciente a la famosa pareja Idol, ChaeRa, es la hermana menor de nuestro líder, el Honorable presidente del Instituto Superior Privado Saint Monsters, Park ChanYeol! ¿Dara, te preguntamos, es esto cierto? ¿Qué es lo que ocurre realmente entre ustedes?

Flashes, flashes, gritos, más flashes, decenas de personas amontonadas en torno a un improvisado escenario desde donde los hermanos Park se dirigían hacia la masa de fans, cámaras, más fans y más cámaras; coronados por un enorme cartel que ponía “ChaeRa: conferencia de prensa de emergencia” rodeado de rosas, enormes fotografías del dúo Idol y las insignias de ambas escuelas para mostrar el apoyo mutuo y los nuevos lazos que unían a ambas instituciones.

La castaña sonreía, posaba y saludaba como una reina de belleza a todo su público, su carita de muñeca preciosa regalando miradas dulces y gestos delicados, sin despegarse del Presidente… un incómodo Presidente…

—Esa es absolutamente la verdad, ¿No es así, ChanYeol?

Todo el lugar quedó en silencio, esperando por su respuesta. ChanYeol bajó su mirada hacia la chiquilla que, colgada a su brazo, lo miraba expectante con sus enormes ojos negros… demasiado parecidos a los suyos… demasiado parecidos a los de Padre… y eso lo incomodaba.

Asintió lentamente, sin dejar de mirarla y toda la sala rompió en vítores por la relación de su Líder con la hermosa celebridad. Pudo ver claramente cómo algo extraño brilló en los profundos ojos maliciosos de su hermana antes de que esta girase nuevamente hacia las cámaras, sonriendo aún, pero con una triste mirada que sobrecogió a todos allí… a todos menos a ChanYeol, por supuesto. ChanYeol desconfiaba de ella.

Desconfiaba de esos ojos, que eran los suyos y eran los de Padre. Los ojos del Clan Park.

-Esa es la verdad… pero, por razones desconocidas, a pesar de cuánto nos amábamos, ambos fuimos separados desde muy jóvenes y he vivido hasta ahora con un gran pesar en mi corazón porque, cuando estábamos juntos, yo era tan, tan feliz.- ChanYeol se abstuvo de rodar los ojos cuando lágrimas empezaron a correr por las mejillas azoradas de la pequeña embustera ¡Ella había tratado de matarlo! ¡Ella y todo el Clan!- Es por eso que he venido aquí para estar por fin juntos otra vez y no volver a separarnos jamás ¡¿Están de acuerdo, Alumnos de Saint Monsters?!

Un estruendo de aprobación resonó en las paredes de la habitación, gritos, aplausos y más flashes captando el emotivo reencuentro de los hermanos, que sólo se vio interrumpido cuando la enorme puerta doble a un costado, se abrió estrepitosamente, dando paso a la exaltada sirena que miró dramáticamente a la castaña.

-¡DARA!

Y esta se dignó a soltar a ChanYeol sólo para girar como en las telenovelas hacia la rubia, con lágrimas en los ojos.

-¡CL!

Y ambas corrieron a los brazos de la otra, logrando que nuevamente la habitación al completo estallara en euforia. Con la muñeca castaña cobijada entre sus brazos, la sirena miró directamente hacia las cámaras, donde su público vibraba de emoción.

-Donde sea que Dara vaya… ¡Yo también iré!- Dejó escapar un sollozo y, acariciando el larguísimo cabello marrón, sonrió un momento a todos los flashes antes de alzar por el mentón el rostro de la contraria para mirarse a los ojos- Ni siquiera soy capaz de imaginar mis días sin ti.

-¡Oh, CL! ¡Nunca nos separaremos!

Lanzándose de nuevo a un emotivo abrazo que duró exactamente 3 segundos antes de que se separaran de nuevo, ambas se posicionaron, listas para que todas las cámaras captaran sus mejores ángulos.

ChanYeol, por supuesto, había pasado al olvido.

-¡¡¡PERO QUÉ GRAN AMISTAD!!! ¡¡SÓLO CÁSENSE Y TENGAN BEBÉS!! ¡¡EL CHAERA ES REAL!! ¡¡BLACKJACK POR SIEMPRE!! ¡¡SON LAS MEJORES!! ¡¡SIGAN JUNTAS HASTA EL FINAL!!

Ese era Kai, con una bandana, una camiseta y su lighstick de fanboy, gritando tal cual lo hacía toda la sala. Kris rodó los ojos y fingió una arcada.

-Kai, ¿te das cuenta que todo ese fanservice fue completamente irreal?

-¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEE?! ¡LÁVATE LA BOCA CON DETERGENTE ANTES DE DECIR SEMEJANTES BLASFEMIAS! ¡EL CHAERA ES MÁS REAL QUE TÚ Y TODA TU DINASTÍA DE MONITOS DE NIEVE JUNTOS! ¿¡ACASO ESTÁS CIEGO!? ¡¡ES OBVIO QUE SE AMAN!!

-Como sea, de todas formas ¿Qué no te gustaba la sirena? ¿Por qué ahora quieres que se case con la hermana de Yeol?

-¡UNA COSA NO TIENE NADA QUE VER CON LA OTRA, OLAF! ¡SER SHIPPER SE LLEVA EN LA SANGRE Y SÓLO… MÍRALAS, MALDITA SEA! ¡ES OBVIO QUE SE AMAN! ¡¿VISTE CÓMO SE MIRABAN A LOS OJOS?! ¡¿O SUS UNIFORMES DE PAREJA?! ¿O LA FORMA EN QUE LLORABAN AL MISMO TIEMPO?

-Kai… es el uniforme de Yang Goon y… ¡Es obvio que están fingiendo!

-¡¡CÁLLATE!! ¡¡TÚ NO LO ENTIENDES PORQUE NO ERES SHIPPER!!

-Pff…

Kai se quedó en silencio y, de hecho, Kris también, porque ese bufido de molestia no había sido por parte del hombre de las nieves, sino, del pequeño Cuervo Blanco, sentado en una sillita comiendo un helado… o… torturándolo más bien. Ambos se miraron un momento antes de volver a enfocarse en el rubio y su berrinche.

Sí, BaekHyun estaba más que molesto, pero no iba a decirlo, no señor. Él tenía dignidad y madurez.

Sí, por supuesto, si le preguntaban, ambas, CL y Dara, eran celebridades jóvenes e increíblemente lindas, BaekHyun no iba a negarlo, y obvio, si eres linda, no importa qué, todos van a amarte.

<< Apuesto que te sentiste aliviado cuando te enteraste que ChanYeol y yo somos familia ¿Me equivoco?... Eres un niñito estúpido >>

No importa qué…

-¿Quién puso esa estúpida regla? ¿Y qué pasa si es mala? ¿Bonita pero mala?- BaekHyun murmuró apuñalando su copa de helado con la cuchara ¡Las palmas aún le escocían bajo las vendas que improvisadamente el profesor Hwang le había colocado! (Porque ni loco iba a irse a meter a la enfermería, no señor)

Siguió refunfuñando bajito bajo la atenta mirada de Kai y Kris, que sólo oían gruñiditos y los golpes de cristal al impactar la cuchara contra la copa. Si hasta V se había dormido, babeando la mesa en su forma de bebé, al ver que su papi estaba demasiado ocupado mirando con rencor su postre como para prestarle atención.

-Baek… ¿estás bien?

Con una cara de muerte, BaekHyun giró lentamente hasta enfrentarse a Kai, entrecerrando aún más los ojos al ver toda su exagerada indumentaria de fan. Viendo que el siguiente en ser apuñalado por la cuchara sería el lobo, Kris decidió hacerse cargo de la situación, levantando a BaekHyun para ocupar su lugar y sentarlo sobre su regazo. Tenía el presentimiento de que lo que al menor le faltaba era algo de atención.

-A ver, Baek, tranquilo. ¿Pasa algo malo?- Preguntó con calma, quitándole la cuchara y tomando un bocado de helado, antes de tenderle un poco al Cuervo también.

Haciendo morritos, Baek aceptó y tragó antes de contestar. Ahora, las Idols habían comenzado a interpretar una canción y, si hasta entonces Baek creía que ya había escuchado suficientes gritos, ahora podría perfectamente quedarse sordo. Incluso Kai había vuelto a la carga.

-No sabía que eran celebridades y, de todas formas ¿Por qué son tan famosas? Hasta que Kai me dijera, yo no lo sabía.

-Bueno, no es extraño que no lo sepas, Baek. Después de todo, ellas no son celebridades humanas, sino, de nuestro mundo.

-Pero aquí no hay televisión- Baek lo miró confundido.

-Claro que hay televisión, torpe. Sólo que en la escuela contamos con un circuito cerrado y no tenemos señal. Con suerte hay señal de teléfono. Es porque estamos muy en lo profundo del bosque, por seguridad.

-Oh…

Aturdido por su propio tumulto interno, Baek se dejó caer contra el pecho de Kris, dejando que este lo alimentara.

Aún tenía que hablar con Yeol y disculparse, explicarle sus acciones con JinWoo y asegurarse de no haberlo ofendido de alguna manera… pero, tenía una pesada sensación en el estómago que le decía que, con esas dos aquí… iban a estar cada vez más separados. Él y ChanYeol no se habían vuelto a dirigir la palabra desde que JinWoo se fue hace algunas horas, antes de la conferencia de prensa que no parecía tener aún un término cercano.

Enfriando sus manos con la copa y dejando que el helado se derritiera sobre su lengua, no oyó que lo llamaban.

-¡¡BaekHyun!!- BaekHyun pegó un brinco, asustado.

-¿Chan… ChanYeol?- Sonrojado, levantó la vista para toparse con esa mirada oscura y seria que amaba y, sin poder evitarlo, se apuntó bobamente a sí mismo.- ¿M… me hablas a mí?

ChanYeol inclinó la cabeza a un lado y frunció el ceño, como si no lograra terminar de entenderlo.

-Por supuesto que te hablo a ti, Rubio ¿A quién, sino? Te he llamado más de tres veces. Es hora de ir a casa.

Casa

BaekHyun nunca había estado tan feliz de oír esa palabra.

Sintiendo sus mejillas explotar en rojo, simplemente arrojó su copa de helado sin fijarse dónde iba a parar y, como un cachorrito siguiendo a su dueño, prácticamente brincó del regazo de Kris para trotar alegremente a los brazos de ChanYeol. Sólo le faltaba empezar a sacudir el rabo (que por suerte no tenía).

ChanYeol alzó una ceja en dirección a Kris, que hacía malabares para coger la copa que Baek había arrojado como si fuese una bomba. Ante su pregunta implícita, el hombre de las nieves tan sólo se encogió de hombros con una sonrisa, deteniéndose junto a él en su camino de ida.

-Baek está con el periodo. Se encuentra algo sensible y necesita un poco de mimos y cuidado ¿No es así, Baek?- Dicho esto, revolvió el cabello rubio del pequeño cuervo, que le sacó la lengua y amenazó con morderlo, y se alejó de allí con una risilla.- No es necesario que te pongas celoso, Yeol.

Con el ceño fruncido, ChanYeol bufó, bajando la mirada hacia el menor cuando reparó es sus manos. Sus pequeñas y delicadas manos estaban completamente envueltas con vendas. Frunciendo aún más el ceño, provocó un gritito en el rubio al cogerlo repentinamente por las muñecas y jalar sus manos hacia arriba, entrecerrando los ojos y esperando silenciosamente por una explicación.

Coloreándose más profundamente, de forma instintiva, BaekHyun trató de liberar sus muñecas, esquivando la mirada ChanYeol para enfocarse en el suelo y sus botines, repentinamente nervioso.

-BaekHyun- Se estremeció con la ronca advertencia del mayor, alzando la vista para toparse con los negrísimos ojos llenos de una mezcla de furia y preocupación que hicieron tartamudear su pobre corazón, conmovido porque…  ChanYeol estaba preocupado por él.- ¿BaekHyun, qué le pasó a tus manos?

Ese tenso murmullo bastó para que, de pronto, él imaginase al mayor como todo ese último mes, vuelto loco creyendo que él estaba embarazado y pudiese estar en cualquier tipo de peligro, por mínimo y estúpido que este fuera… como caminar, por ejemplo.

Viendo su mirada negra inquieta y el rictus tenso en sus labios, BaekHyun concluyó que ChanYeol iba a sufrir un infarto como no le asegurara pronto que estaba bien. La culpa entonces lo abrumó. Ni siquiera se había disculpado aún. Ni siquiera habían hablado correctamente desde su vuelta de Yang Goon, punto en el cual todo comenzó a irse al carajo, pero ahí estaba el mayor, luciendo abrumado por los trozos de venda que lo cubrían.

Negó con la cabeza y forzó una sonrisa… Yeol no merecía que él siguiese dándole dolores de cabeza… y mintió.

-Nada, nada. Soy torpe, ya sabes. Fue… fue en el laboratorio, con el caldero. El profesor Hwang me ayudó con el vendaje.- Bien, al menos, absolutamente no todo era mentira.

-¿Laboratorio?- Moduló lentamente al tiempo que alzaba una ceja, sin terminar de creerlo, por lo que BaekHyun tuvo que empujar rápidamente la pesadez en su corazón hacia el fondo de sí mismo para sonreír tranquilizadoramente hacia el mayor y asentir. La ligera molestia en sus manos no era nada comparado con darle algo de tranquilidad a ChanYeol.

-Fui a ver a las mandrágoras. Ahora que han crecido necesitan mucha atención.- Comentó alegremente, entrelazando sus dedos con el mayor y jugueteando con sus manos, sorprendiéndose incluso a sí mismo por la facilidad con que desviaba el tema y fingía una felicidad que no sentía- Pronto voy a tener que trasplantarlas a un lugar más amplio, de hecho, pretendía hacer eso este fin de semana ¿Me ayudarías?

Con una sonrisa pegada a presión a la cara, BaekHyun se sintió sudar frío hasta que vio a ChanYeol asentir despacio, sin dejar de mirarlo con su típica expresión en blanco; recién ahí se permitió respirar.

-Vamos a casa, Rubio.

Y BaekHyun lo hubiese seguido como el alegre cachorrito sobrexcitado que había estado demostrando ser, más ahora que su mentirilla había sido un éxito, pero algo lo hizo detenerse, logrando que la mano con que ChanYeol lo sostenía suavemente por el codo, se deslizara hasta asentarse en su muñeca, al filo de su vendaje.

-ChanYeol…

-¿Pasa algo?

El mayor lo miró, volviendo algunos pasos para estar frente a él, y, llámenlo estúpido por lo que estaba a punto de decir, pero... Necesitaba sacarlo. Intentarlo.

-ChanYeol, podemos… ¿Podemos… dejar a tu hermana aquí?- Sí, mierda, estaba con la cara que le explotaba, pero lo había echado fuera. Merecía crédito por ello.

… No quería a Dara con ellos.

Quería algo de tiempo a solas con ChanYeol…

Quería a ChanYeol sólo para él.

-¿Qué? ¿Estás celoso?

Alzó la cara de inmediato, con los ojos como plato y luego de abrir y cerrar la boca como un pez, la pregunta salió con la forma de un estridente chillido.

-¡¿Qué?!

-Estás celoso, ¿cierto?- La sonrisita prepotente del cuervo y su pecho hinchado de orgullo le dejaron claro que ni siquiera era una pregunta. Era una afirmación.

-¡EN TUS SUEÑOS PAJARRACO! ¡NUNCA EN LA VIDA! ¿¿¡CELOSO, YO!?? PFF, YA QUISIER—

-¿Entonces por qué te alteras tanto?- Rió el mayor inclinándose e invadiendo su espacio personal hasta que sus narices prácticamente se rozaban y BaekHyun casi podía sentir el vapor saliendo de sus orejas, a punto de replicar algo, lo que fuese para salvaguardar lo que quedaba de su mancillada dignidad, pero alguien se le adelantó.

-No importa lo que diga. Es obvio que está celoso.- Indignado, giró hacia Kai, que se reía recargado contra el hombro de Kris.

-¡TÚ CÁLLATE! ¡TRAIDOR!

-Sólo ríndete, Baek. Lo tienes escrito en la frente: ¡CE-LO-SO!

-¡KRIS!- Chilló buscando ayuda en el mayor, pero este sólo se encogió de hombros y rodeó a Kai con uno de sus brazos.

-Lo siento Baek. Ni siquiera yo puedo salvarte ahora. ¡Oh, espera!- BaekHyun se quedó completamente quieto, entrando en pánico con la cara de susto/sorpresa del rubio cuando se inclinó con cuidado sobre él.

-¡¿Qué?! ¡¿Hay algo en mi cabello?! ¡Por todos los cielos, quítamelo, quítamelo, quítamelo! ¡Ayud—!

Cerró los ojos, congelado, cuando la mano de Kris descendió… pero todo lo que hubo fue el jodido pulgar del tipo restregándose contra su frente sin ninguna delicadeza y las risas estallando a sus costillas.

-Nop, no puedo ayudarte. Lo siento Baek, no se te quita. Los celos siguen en tu frente.

Si las miradas mataran… El par aquel sin ser capaces de tenerse en pie de la risa y él como un chihuahua furioso estirando las garras para alcanzarlos y hacerles daño, con los brazos de ChanYeol en su cintura, deteniéndolo y luego alzándolo al estilo nupcial.

-Ya basta, chicos. Déjennos ir a nuestra habitación.- ChanYeol regañó y él, asustado, se afirmó de sus hombros, demasiado cerca de sus labios ahora como para recordar por qué quería despellejar al lobo y al hombre de las nieves. Sus ojos clavados en los de ChanYeol que lo miraban con igual intensidad.- Vamos, Rubio.

Y eso era todo lo que necesitaba oír BaekHyun para volverse dócil como un corderito, sonriendo contra el cuello contrario y regodeándose en su aroma. Riendo, asintió; más que conforme con el plan del mayor y, si no hubiese estado tan concentrado en disfrutar de sí mismo siendo sostenido por ChanYeol, con el pulso de su cuello latiéndole deliciosamente contra los labios, quizás podría haber tenido la precaución de cuidar que aquel objeto que yacía oculto en su bolsillo, permaneciese justo allí… oculto.

-¿BaekHyun?- Ambos giraron y BaekHyun sintió un escalofrío recorrerlo.- Creo que se te cayó algo.

Boquiabierto, así estaba y no era el único.

Dara agitaba la pluma de JinWoo con una inocente sonrisita que no se condecía con su mirada. Estaba disfrutando aquello… del pánico de BaekHyun y la dolorosa confusión construyéndose en los ojos de ChanYeol.

-¿Qué  es…?—El mayor balbuceó, contrariado y, para BaekHyun, fue algo así como un puñetazo en el estómago verlo murmurar aquello sin querer terminar, como si se rehusase a comprenderlo. Y aunque su rostro no reflejara absolutamente nada… sus manos temblaban al sostenerlo y sólo eso bastó para que BaekHyun comenzase a sentir deseos de llorar.

Esto era un malentendido. Un terrible malentendido que ahora iba a explotarle en la cara.

-¿Esto? Creo que es obvio que es una pluma de JinWoo, ¿no? - Completó Dara enseñándole la pluma a CL, sonriendo más ampliamente, viéndose absolutamente feliz de contestar.

-¿Dara, qué estás haciendo?- La sirena murmuró entre dientes, sin entender a qué estaba jugando la contraria, pero esta, luego de utilizarla para su burla, simplemente la ignoró.

-No puedo creer que hayas intercambiado plumas con JinWoo ¡Felicidades! Porque eso significa que aceptaste ser su pareja, ¿verdad?

De pronto, toda la atención estaba sobre ellos y a BaekHyun le estaba costando respirar. No era capaz de contestar, de defenderse ¡De aclarar aquello!; su garganta estaba completamente cerrada.

-¿Qué? ¿Intercambio?- Ren murmuró confundido entre la multitud que los rodeaba.

-¿Qué está pasando? Kris, ¿Qué pasa con la pluma?

 -No lo sé, Kai.

-El intercambio de plumas es la forma en que se emparejan los cuervos.- Incluso TaeMin se oía sorprendido de sus propias palabras, murmurando apenas, como si no fuese capaz de creerlo, sin embargo, sólo ese murmullo bastó para que el revuelo estallara en la sala como un panal de abejas.

Nadie podía creerlo.

Todos susurraban a gritos el descaro de BaekHyun. Su atrevimiento. Su traición al Líder.

-Sí, BaekHyun.- Pero lo peor fue la alegría con que Dara parecía disfrutar el espectáculo.-Felicidades por tu emparejamiento… con JinWoo.

Aterrado por el color que estaba tomando todo, BaekHyun apenas y fue capaz de negar con la cabeza ¡Porque no era cierto! ¡Él no le había sido infiel a ChanYeol! ¡Y tampoco era pareja de JinWoo! Sintiendo los deseos de llorar redoblarse, pasó su mirada desesperado entre el rostro de ChanYeol y la flamante pluma gris en las manos de Dara.

¡Tenía que explicarse! Y se obligó a sí mismo a patear a su cerebro para sacar algo coherente de su boca ¡Pero ya!

-¡N—NO! ¡Yo… yo… no sabía que había una tradición como esa… ¿ChanYeol? ChanYeol, n—¿Qué haces?- Sintiendo su corazón hundirse, murmuró apenas en un hilo de voz mientras ChanYeol lo ponía de vuelta en el suelo y, para cuando sus manos, que aún se aferraban al uniforme del mayor en un miserable intento porque este no lo dejara, fueron apartadas lejos antes de que la distancia se hiciera cada vez mayor entre ambos, las lágrimas ya picaban las orillas de sus ojos.- ChanYeol, por favor, esto no es lo que parece.

Llamó una vez más. Suplicando… Pero todo lo que halló fue el rostro frío y vacío de ChanYeol, dándole una mirada indescifrable antes de dar media vuelta hacia Dara.

Sin quererlo, BaekHyun recordó exactamente lo que le dijo a JinWoo en el jardín… La verdad más grande de su corta vida…

<<El único que al que realmente amo… es ChanYeol>>

Pero era tarde para eso.

ChanYeol acababa de darle la espalda para caminar firme hacia Dara.

-Déjame ver eso- Él y todos los presentes temblaron ante la profunda orden. Nada podía interpretarse a partir de su tono… sin embargo, BaekHyun se sintió hundir.

Y Dara parecía más que feliz de complacerlo porque, con una sonrisa, se acercó a ChanYeol tanto como pudo con la pluma gris entre ambos.

-¿Quién otro aparte de JinWoo tiene plumas como est—?

Un fuerte estallido y la sala fue un coro de gritos.

-¡DARA!- CL gritó, corriendo hacia la castaña que había salido despedida hacia atrás por la fuerza de la explosión que se produjo justo en su cara. Temblando, la acunó entre sus brazos… pero sin ser capaz de despegar sus ojos del abominable hombre de pie en medio de la habitación.

Ahora todo estaba en silencio.

Todos miraban aterrados, ahogando jadeos, a su Presidente, porque a ChanYeol sólo le bastaron tres segundos para mirar la pluma, tomarla y reventarla con toda su ira a vista y paciencia de todos. Sus ojos envolviéndose en furiosas llamas antes de volver a su frío negro habitual.

Y ahora…

… ahora sonreía plácidamente a todos sus boquiabiertos espectadores. Incluso para las cámaras del noticieros escolar que seguían grabando y nunca habían recibido una sonrisa tan sincera por parte de su Presidente.

Riendo levemente, y causando un escalofrío a quienes lo miraban, ChanYeol preguntó paseando su mirada por toda la habitación, sin detenerse en nadie en específico.

-¿Pluma? Yo no veo ninguna pluma ¿Alguien ve una pluma gris por aquí?- Ante el obvio silencio, ChanYeol rió, ampliando su encantadora sonrisa- Eso pensé.

-Wow… sólo le faltó mearte encima, Baek.- Kai murmuró apenas, sin humor a pesar de su propia broma, igual de afectado que todos.

-Se está comportando como un niño- Kris bufó, aunque se notaba tan tenso como cualquiera.

BaekHyun no fue capaz de contestarle a ninguno, congelado y con la quijada rozándole las rodillas ¡Oh, por Dios! ¡Apenas podía creerlo! ¡ChanYeol había hecho explotar la maldita cosa!

-BaekHyun.

Casi siente el corazón salírsele por la boca del susto porque, santa madre de todo lo bueno, ChanYeol ahora caminaba hacia él. Iban a chamuscarlo vivo también. Ya lo veía venir. Temblando pero con los pies clavados en el suelo, sus ojos se ampliaron de pura ansiedad viendo la enorme figura de ChanYeol avanzar directo hacia él.

Otro estallido y el miedo le obligó a cerrar los ojos… y esperar lo inevitable…

Pero los segundos corrieron.

Respiró una vez. Dos veces… A la tercera se atrevió a abrir un ojo y lo que vio casi lo hizo tambalear y caer a cuerpo muerto al suelo.

Muerto. Así es como tenía que realmente estar. Muerto y haber ido al cielo porque no había otra explicación para lo que estaba viendo justo bajo su nariz.

ChanYeol le sonreía tímidamente con una rodilla en tierra, sus enormes alas de fuego completamente extendidas, los ojos opacos ahora brillando y… con una hermosa pluma escarlata flameando entre sus dedos.

Una pluma que le tendía a él. A BaekHyun.

ChanYeol carraspeó inquieto y tomó una respiración profunda, como si se estuviera dando ánimo a sí mismo para continuar, pero cuando lo hizo, fue mirando firmemente a BaekHyun. La decisión y la veneración impregnadas en sus ojos negros.

-BaekHyun, yo… en realidad, había decidido esperar a que te acostumbraras a la vida de aquí antes de dártela.

Las manos de BaekHyun volaron hacia su propia boca, acallando el súbito sollozo que subía por su garganta y, estaba llorando, sí… pero no por miedo, sino por una emoción muy diferente; una sensación avasalladora que lo tenía a punto de desmayarse de pura felicidad… de puro amor.

Pareciendo tomar valor con las mejillas rojas y húmedas de BaekHyun, ChanYeol continuó, más seguro esta vez.

-Oh BaekHyun, esta pluma… tú me harías el hombre más feliz en este mundo si la aceptaras.- Dicho esto, extendió aún más sus brazos y bajó la mirada.

-¡Sí!- El lloroso grito fue casi automático. No podía creerlo. Simplemente no podía. Cayendo de rodillas frente ChanYeol, BaekHyun no pudo contenerse más y se arrojó a sus brazos.- ¡Sí, sí, sí! ¡Mil veces sí!

¡Y no podía dejar de repetirlo! Con la pluma entre los dedos pero aun así tomando con sus manos las mejillas de ChanYeol para llenarle la cara de besos. Y así continuó llorando y riendo al mismo tiempo, mientras ChanYeol lo rodeaba también con sus brazos antes de alzarlos a ambos, parándose orgulloso y abrazándolo posesivo, aunque soltando un discreto suspiro de alivio seguido de una amplia sonrisa de la que BaekHyun no pudo más que enternecerse. ChanYeol había estado tan nervioso como él y, en su opinión, no tenía por qué.

ChanYeol podía preguntarlo mil veces y la respuesta seguiría siendo mil veces sí, tal como le había dicho.

Mirando la pluma ardiente entre sus manos, la agradable sensación de calor en su pecho lo hizo llenarse a rebosar de cariño, prorrumpiendo en llorosas risas otra vez al acunarla contra su pecho como el tesoro más precioso de este mundo y, cuando fue a darse cuenta, todos aplaudían y gritaban felicitando a su Presidente.

De lo feliz que se sentía ni siquiera pudo sentirse ofendido porque hace nada más unos minutos esos mismos hipócritas lo estaban acusando de enredarse con otra persona.

-¡WOOOOOOOOOW! Apuesto a que ahora estás aliviado ¿A qué sí, Yeol?- Las alegres carcajadas de Kai resonaron fuertemente y, de pronto, al abrazo que compartían se habían sumado efusivamente el lobo y el hombre de las nieves.- Kris, nuestro niño se está volviendo un hombre territorial, ¿eh?. Eso lo sacó a tu familia.- Acabó murmurando con fingida molestia y el rubio lo ignoró deliberadamente, haciéndolo poner morritos enfurruñados.

-Felicidades chicos, ¡ya era hora!- Kris sonrió sinceramente a ambos, ahogándolos con su abrazo y acercándose íntimamente a ChanYeol para susurrarle a propósito, bien alto, para que todos escucharan- Da gracias a todos los dioses existentes que no la rechazó, ChanYeol. Después del numerito que montaste, es una suerte que Baek no haya salido corriendo.

-¡Kris!- Baek se rió y lo golpeó en el brazo, regañándolo suavemente mientras ChanYeol sólo gruñía pero se dejaba abrazar sin mayores quejas. Incluso V piaba contento sobre la cabeza de Kai. Hasta que repentinamente ChanYeol se quedó mirándolo fijamente, como esperando.

-¿Qué?- Preguntó automáticamente a la defensiva, porque siempre que Yeol ponía esa cara, las cosas no terminaban bien para él. Terminaba cayendo de torres o cosas parecidas.

-¿Qué esperas, BaekHyun?

-¿Qué espero de qué?- Balbuceó mirando confundido al mayor y hacia los lados.

-Qué esperas para darme tú una pluma.- Contestó él con obviedad.

BaekHyun parpadeó, sorprendido.

-¿Yo? ¿Por qué?

Una de las cejas de ChanYeol tembló en un tic que denotaba lo próximo que estaba de perder la paciencia, sin embargo, tomó una respiración profunda antes de sonreír hacia él.

-¿Por qué? ¿Cómo que por qué?- Soltó una risita exasperada antes de volver a acuchillarlo con sus ojos entrecerrados- Le das una a ese tipo sin ninguna razón ¡¿Y a mí no me la das?!

BaekHyun soltó un gritito ahogado, ofendido hasta la médula. ¡Ah! Pero él era terco, sí señor. Terco como una mula y, mientras más quisieran obligarlo a hacer algo, menos él querría hacerlo ¡Por el puro gusto de llevar la contraria! Su ceño fruncido y sus ojos filosos igualaban a los del presidente, recordándoles por un momento a todos por qué BaekHyun era el que más miedo daba en “La pareja dorada de SM”.

Cruzó los brazos e inclinó la cabeza hacia un costado.

-Eso fue por una razón completamente puntual, muy lejos de lo que tú y yo estamos tratando ahora.- Comentó suavemente, dulce a propósito, desesperando aún más al mayor.

-¡Me importa una mierda! ¡DAME LA JODIDA PLUMA Y YA!- Gritó una octava más alta. Bien, se dijo BaekHyun, ahí tenía. ChanYeol había explotado. Pero en lugar de regodearse en su travesura o en lo graciosa que era la profunda voz del mayor chillando, de alguna forma terminó desesperándose igual o más que el mayor. Histérico.

-¡¿Y CÓMO PRETENDES QUE HAGA ESO SI NISIQUIERA SOY CAPAZ DE HACER QUE LAS BENDITAS ALAS APAREZCAN CUANDO QUIERO, PAJARRACO IDIOTA?!

Y la tensión en ChanYeol desapareció como por arte de magia, remplazando toda su furia anterior por una suave sonrisa de la que BaekHyun inmediatamente sospechó.

-Oh, ¿Con que era eso? No te preocupes, yo puedo ayudarte.- Y antes de que BaekHyun pudiera decir cualquier cosa, ChanYeol ya estaba ladrando a diestra y siniestra de nuevo- ¡DENSE LA VUELTA, CIERREN LOS OJOS Y TÁPENSE LOS OÍDOS! ¡AHORA! ¡Y APAGUEN ESAS CÁMARAS!

BaekHyun apenas alcanzó a ver como todos obedecían con un estremecimiento antes de ser asaltado por los labios de ChanYeol estampándose contra su boca. ¿Y quién podía enojarse así? Nadie, maldita sea. Al menos no Baek. No cuando la lengua de ChanYeol se empujó a la fuerza dentro de su boca y él no pudo más que soltar un fuerte gemido, aferrándose a los hombros del mayor para no perder el equilibrio con la fuerza del repentino ataque. Sintiendo el calor crecer, hormigueando en su vientre sin proponérselo y extendiéndose hacia todas las terminaciones nerviosas de su cuerpo, cerró los ojos, pegándose tanto como pudo al cuerpo  del mayor y olvidándose por completo el lugar en que estaba o, más bien, mandándolo a la mierda, porque cuando se besaban, nada más podía importarle a BaekHyun fuera de la deliciosa sensación de esa boca junto a la suya. Podía jurarlo. Tenía una seria fijación con la boca del mayor. Seria. Y todo iba a peor si las manos de ChanYeol descendían lenta y tortuosamente desde sus hombros, por su espalda, hasta asentarse en su trasero, tomándolo firme de ahí para amoldarlo perfectamente contra él.

Se sentía increíble. Completo. Esas cosquillas deliciosas estremeciéndolo. Sintiéndose estallar. Pero todo esto fue cosa de segundos, porque para la siguiente vez que gimió, con ChanYeol mordiendo eróticamente su pobre labio inferior, las manos del tipo ya no estaban sobre su trasero, sino girándolo de perfil, doblándolo por la mitad y rodeándole la cintura con uno de sus enormes brazos para alzarlo como un costal de papas apoyado contra su cadera.

—¡¡AH!!— Ahí, justo ahí, fue arranacado de su aturdimiento por un fuerte tirón y un jodido pinchazo en su espalda que le dolió un infierno y medio.

¡¿PERO QUÉ MIERDA LE HABÍA HECHO CHANYEOL Y POR QUÉ LE HABÍA DOLIDO TANTO?!

Chilló y pataleó colgando del brazo del mayor, queriendo llorar pero esta vez de frustración mientras este reía de una forma que asustaba y hacía que se le cerrara un ojo más que el otro. ¡No sabía qué le había hecho ChanYeol pero le había dolido un chingo y ahora el desgraciado se reía a sus costillas, dejándolo a él colgando como un costal y con un maldito problema entre las piernas! A punto de soltar cuanto improperio había en su repertorio, fue que la vio y entendió el por qué de la estúpida risa de ChanYeol…

-¡Y con esto, ahora somos pareja!

¡EL MALDITO LE HABÍA ARRANCADO UNA PLUMA! ¡A LA FUERZA! ¡LO HABÍA ENGAÑADO CON UN BESO PARA HACER APARECER SUS ALAS Y LO HABÍA DESPLUMADO! ¡COMO A LAS GALLINAS PARA HACER SOPA!

Y el muy condenado sonreía brillantemente con él a cuestas y la blanquísima pluma extendida a las cámaras nuevamente encendidas y a todos los boquiabiertos estudiantes, que los miraban como si no supieran si alegrarse o asustarse o sentir envidia o qué.

-Woow… ChanYeol… ¿ChanYeol acaba de desplumar a Baek?- Kai jadeó con los ojos queriéndosele salir de sus órbitas; la mirada clavada en el cúmulo de luz en forma de pluma, destellando esporas brillantes. V también pió fuerte, tan o más impactado que Kai, como si fuera un ultraje supremo lo que acababa de presenciar.

-Acaba de desplumar a una criatura legendaria por la fuerza.- Kris tampoco daba crédito a sus ojos.

-Esa… esa es la preciosa pluma de un Cuervo Blanco…- TaeMin balbuceó aquello como si no fuese capaz de comprenderlo, en completo shock. Los ojos brillando de envidia e incredulidad.

-No puedo creerlo ¡Yo también quiero una!- Ren chilló. Sí. Quería una pluma blanca ¡¿Quién no querría una?! ¡ERA EL OBJETO MÁS VALIOSO DE TODOS LOS TIEMPOS!

-¡¡¡DEVUÉLVEME MI PLUMA, TÚ, PAJARRACO!!!

Tan ocupados estaban todos, concentrados en la revoltosa pareja recién oficializada, los chillidos de Baek y las risas prepotentes de ChanYeol que posaba alegremente para las cámaras con su pluma y su BaekHyun, que la única en notar la airada salida de Dara, fue ChaeRin, que aunque la llamo y trató de detenerla, no pudo evitar sentir un retorcijón en el estómago al ver los siempre fríos ojos de Sandara, teñirse de dolor y rencor mientras observaba al Presidente y a su nueva pareja.

En ese momento, CL hubiese dado esa vida y las siguientes por saber qué es lo que estaba mal con ella. ¿Por qué seguía comportándose así?

-Sandara…

Mordió su labio inferior y negó con la cabeza.

 

 

***

 

Era noche cerrada. Sin luna ni estrellas. El cielo, cubierto de nubes negras, apenas dejaba espacio para ver a un palmo al frente. Hacía un viento terrible, anunciando una próxima tormenta. Sin embargo, todo en la mansión Park era silencioso, o al menos lo era en el ala oeste.

Nadie jamás se atrevería a perturbar la tranquilidad de la líder. Pero Dara no era cualquiera.

La puerta del despacho se abrió estrepitosamente hasta el límite de sus goznes y bajo su alero se plantó firme la joven castaña, jadeando, aún demasiado sulfurada por la el viaje y por el tumulto ardiendo en su interior. La rabia recorriéndola como pólvora encendida en sus venas. Nadie se atrevió a dirigirle la palabra siquiera cuando descendió sobre los terrenos familiares. Nadie que preciase su cabeza donde la tenía se metería jamás en el camino de una de las Princesas del Clan Park. Mucho menos en el de ella.

—Sandara—La voz desprovista de cualquier emoción la recibió sin ningún signo de reconocimiento. Aterradoramente indiferente y, sin embargo, elegante a rabiar, con esa condescendencia venenosa que sólo la líder Clan Park poseía— ¿Hay un motivo en particular por el que estés aquí?

Ni siquiera se había tomado la molestia de alzar la vista de sus documentos, pero no es como si Dara esperase otra cosa realmente. Ni siquiera le afectaba y, tras cerrar la puerta, caminó firme hasta arrodillarse respetuosamente frente a ella, a una distancia prudencial tras la mesa baja, pero sin bajar la mirada y, por algunos segundos, todo lo que se oyó en la espaciosa oficina fue la respiración aún agitada de la menor y el movimiento de los pergaminos sobre la mesa.

—Padre— Trató de que la voz no le temblara— Quiero casarme con mi hermano ChanYeol.

—¿Qué?—Tiffany automáticamente alzó su mirada dura, su ceño frunciéndose junto a sus labios recubiertos de carmín, sin jamás levantar la voz pero dejando ver claramente su disgusto con aquella única palabra y, durante lo que les tomó un respiro, ambas mujeres se sostuvieron la mirada… hasta que una risilla rompió ambiente horriblemente tenso.

—¡Me parece una idea maravillosa!

—¡Madre!—Sandara de inmediato agachó la mirada y reverenció a la nueva persona en la habitación, sintiéndose sonrojar inevitablemente al sentir suaves pisadas que se detuvieron justo frente a sí. La emoción desbordante estallando en su pecho porque… Madre la bendecía con su atención y sus palabras.

—¿TaeYeon…?— La confusa pregunta de Tiffany murió antes de comenzar siquiera, siendo interrumpida sin miramientos.

—ChanYeol y Sandara brindarán herederos fuertes al Clan ¿No crees, Fanny?— Soltó una nueva risilla suave y dulce como la miel antes de acercarse hacia Tiffany, sabiendo que sería recibida con los brazos abiertos. Tiffany suspiró, acariciando los cabellos caramelos trenzados con hilos de plata y un sinfín de perlas. Viéndola así, pequeñita entre sus brazos, recubierta de tules y piedras preciosas, sintió su corazón sobrecogerse por esa belleza deliciosa y cruel.

Sabía que no era una pregunta real. TaeYeon no preguntaba. TaeYeon decidía.

-Por supuesto— Acabó por contestar tras unos segundos,  besando los labios finos de la misma para luego cargarla hacia una puerta adyacente, deteniéndose justo antes de desaparecer completamente a través de ella— Los preparativos para tu matrimonio comenzarán en breve. Puedes retirarte ahora, Sandara.

Aún con la mirada gacha, Dara se limitó a asentir torpemente, saliendo presurosa. Ya afuera, alzó la vista al cielo completamente negro y suspiró; una sonrisa victoriosa extendiéndose en su bonito rostro.

Contaba con la aprobación de Madre… y para nadie era un secreto que su palabra regía sobre la suerte de todas las criaturas.

 

 

***

 

 

~De vuelta a la torre~

 

Golpe. Golpe. Estruendo.

—¡BAEKHYUN!!— Cuatro golpes más—¡¡BAEKHYUN BASTA!! ¡¡ABRE LA MALDITA PUERTA!!

—¡¡NO!!

Otro golpe increíblemente fuerte. Probablemente dos puños estrellándose contra la madera de la nueva preciosa puerta con seguro que habían instalado para su mayor privacidad, ya que la anterior estaba pensada no para una habitación, sino, para una despensa. Ahora era cuando BaekHyun agradecía que HyeSung haya hecho pedacitos la anterior.

—¡¡DEJA DE SER INFANTIL Y ABRE AHORA!!

—¡No quiero!

—¡¡NO HAGAS QUE PIERDA LA PACIENCIA!!

—¡Dije que no iba a hacerlo y no lo voy a hacer!

—¡¡SI NO ME DEJAS ENTRAR, NO PUEDO USAR EL BAÑO O DUCHARME!!

—¡Ve a los dormitorios de los chicos u orínate en los pantalones, me da igual!

—¡¡BAEKHYUN!!

Más golpes y BaekHyun explotó, levantándose de donde había permanecido todo este tiempo, sentado contra la puerta (como si su pequeño cuerpo pudiese servir de algo al bloquearla) con las rodillas contra el pecho, rojo de rabia, vergüenza y, ¡Lo que fuera! ¡Ni siquiera lo sabía! ¡Era un lío en esos momentos! Pero se puso en pié, sin poder soportarlo más y se tramó a aporrear la puerta desde su lado.

-¡¡TOMASTE MI PLUMA A LA FUERZA, TÚ, MALDITO PAJARRACO DEGENERADO!! ¡¡DEVUÉLVEME MI PUREZA!!— Golpes, golpes, golpes y más golpes, pero ahora de su lado— ¡¡Y EN PÚBLICO!! ¡NI SIQUIERA PUEDO PENSAR EN ELLO SIN AVERGONZARME! ¡DE SÓLO RECORDARLO QUIERO GOLPEARTE!— Muchos impactos más de sus pequeñas manitos contra la puerta y un sinfín de gritos e imprecaciones que, cuando fue a prestar oído, jadeando de puro coraje, todo estaba en silencio— ¿Eh?...

¿ChanYeol había desistido?

Volvió a agacharse, pegándose contra la hoja de la puerta para mirar por el pequeño agujero de la cerradura, aplastando su oído luego para tratar de oír cualquier signo de que ChanYeol se hallaba del otro lado. Por unos segundos todo se resumió a sus latidos aún agitados por la reciente explosión de gritos y la suave respiración de V, que hacía rato dormía a pierna suelta en su cama, aburrido ya de mirar la pelea de ChanYeol y BaekHyun.

—Agh… tan problemático— BaekHyun se congeló, aun con medio cuerpo pegado a la madera— Mira que hacerme salir…

—¡¿CÓMO DEMONIOS ENTRASTE?!— El menor chilló entre indignado e incrédulo y ChanYeol dejó de mascullar maldiciones para mirarlo por sobre el hombro sin detener su marcha al baño.

—Por la ventana, por supuesto.

—¡¿CÓMO TE ATREVES?!—Atragantándose con sus palabras de pura rabia, le arrojó una almohada que el mayor esquivó fácilmente, acostumbrado a sus arrebatos—¡¡SAL DE MI HABITACIÓN!!

En ese punto, ChanYeol le sonrió y BaekHyun se puso rojo inevitablemente, porque era una sonrisa cargada de sensualidad y sus ojos de pronto lo recorrían de arriba abajo y, a pesar de estar envuelto como un esquimal en su cómodo pijama de polar grueso, él se sentió absurdamente desnudo.

—Voy al baño, no pretendo quedarme en tu habitación ni nada— Murmuró con un toque burlesco antes de morder su propia sonrisa de una forma que BaekHyun sólo pudo denominar como lasciva, deseando ser él quien atrapase entre sus dientes el labio inferior enrojecido de ChanYeol— A menos que pidas por ello, claro. ¿Tenemos que consumar nuestro emparejamiento, no?— BaekHyun sólo atinó a jadear. Su garganta seca y su pene palpitando— De cualquier forma, eres completamente bienvenido a unírteme.

Y como si nada dio media vuelta y terminó de entrar por completo en el baño, perdiéndose dentro con el traqueteo propio de llaves, agua corriendo y prendas cayendo. Como si no acabara de dejar a BaekHyun caliente parado como idiota sin ser capaz de dejar de mirar la puerta abierta, llamándolo.

No sabe cuánto tiempo pasó, sólo sabe que masculló un mierda y ya estaba atravesando la puerta del baño con un camino de prendas y vendajes olvidados allí donde pisaba. ChanYeol, ya dentro de la bañera, le lanzó una mirada divertida cuando simplemente entró, acomodándose entre sus piernas y pegándole la espalda al pecho, girándose mínimamente para mirarlo altivo por sobre el hombro.

— No te hagas ideas. Soy una persona amigable con el medioambiente y sé lo importante que es cuidar el agua—ChanYeol rió, porque las mejillas rojas de BaekHyun eran adorables y él quería morderlo y tocarlo. Necesitaba tocarlo. Sus manos se deslizaron a lo largo de su pecho y por su vientre hacia abajo en caricias lentas. BaekHyun jadeó, dejando caer la cabeza contra su hombro, sin resistirse en absoluto— Estoy salvando al planeta.

—Puedo verlo—Mordió su cuello, besando y marcando la piel que se extendía para él allí— ¿Qué sería del mundo sin ti?—ChanYeol quiso sonar divertido pero su voz salió oscura, cargada de deseo. Deseo desde que la figura delgada de su prometido apareció en la habitación, desnudo y caliente.

Su pene se empujó ansioso contra la espalda baja de BaekHyun, que se retorcía bajo sus caricias soltando quedos gemiditos de gusto. Entonces el menor giró su rostro y, posando una mano suavemente sobre su mejilla, le inclinó la cara para atrapar sus labios en un beso lento y profundo, su lengua empujando contra la suya y desapareciendo casi al instante con un chasqueo de saliva. Embobado, se inclinó tratando de seguirlo, pero los juguetones deditos de su pequeño rubio lo alejaron entre risas para enseñarle la deliciosa imagen de BaekHyun alejándose a gatas hacia el otro extremo de la bañera, recostando sus brazos sobre borde y arqueando la espalda para darle una buena vista de su culo que emergía de una forme obscena sobre el agua.

Separando las piernas tanto como le fue posible, por sobre su hombro, BaekHyun le dedicó una sonrisa embriagada de deseo, sus ojos rogándole y su voz… su maldita voz

—Hazme el amor, ChanYeol.

Gimió fuerte. O quizás gruñó. Mierda, ChanYeol no lo sabe, pero se abalanza sobre BaekHyun que agita juguetonamente sus caderas de un lado a otro para incitarlo a ir por él y el pequeño suelta un gritito que es mezcla de sorpresa y risa cuando sus enormes manos se anclan a su cintura y jalan hacia atrás, contra su polla que le aplasta contra el culo al tiempo que le muerde el cuello.

Todo ocurre rápido, con ansiedad y necesidad, como si ambos necesitaran comprobarse el uno al otro y asegurarse a sí mismos que se tienen; que son del otro tanto como lo desean, como el intercambio prueba que lo son.

Las rodillas de ChanYeol separan aún más las de BaekHyun y lo prepara tan a prisa como puede y el rubio está tan deseoso, tan  ávido de ChanYeol que cree que puede morir si no lo tiene pronto en sí, tanto que prácticamente ignora las molestias iniciales y sólo suplica, apresurando al mayor, rogando que lo penetre de una vez y, cuando lo hace, grita fuerte, porque ChanYeol se adentra al completo y él, codicioso, se empuja hacia atrás para recibirlo.

Cree que es la euforia producida por las horas que pasaron separados y molestos el uno con el otro por culpa de terceros y malentendidos, que ahora necesitan tenerse con tanto apremio; con urgencia. Sabe que no es el único que lo siente así, porque ChanYeol arremete contra él con fuerza, jadeándole ronco en el cuello, posesivo, salvaje y cada empuje le arranca gemidos que son gritos rotos de placer.

Necesitan hacerlo rápido, fuerte. Sentirse de la forma más cruda posible y BaekHyun toma el placer y el dolor por partes iguales, recibiéndolo gustoso.

Sus manos apenas lo sostienen, la fuerza con que ChanYeol lo embiste hace que su pecho se presione y deslice bruscamente contra el borde y el material frío que aprieta sus pezones lo tiene casi tan fuera de sí como la gruesa longitud del mayor empalándolo una y otra vez, saliendo casi al completo para volver a enterrarse chocando sus cuerpos de forma grotesca y, cuando cree que ya no puede soportar nada más, ChanYeol entierra sus dedos como garras en su muslo derecho y lo alza; el latigazo de dolor y placer es demasiado y su cuerpo simplemente cede, cayendo de costado pero el mayor no se detiene. Ni siquiera cuando se reacomoda deja de empujarse tan profundo como puede y, siendo violentamente embestido, BaekHyun lucha por no ahogarse en el placer que se construye en su interior, sujeto como puede al borde de la bañera que se estrella contra su hombro izquierdo con cada golpe de cadera.

En una de esas arremetidas agresivas es que el mayor se clava contra su próstata y para BaekHyun ya es suficiente. Todo estalla tras sus párpados cerrados y su garganta se rasga con el nombre de ChanYeol resonando fuerte. Cuerdas blancas salen disparadas de su pene sin necesidad de tocarse y sus entrañas se contraen en espasmos exquisitos.

Perdido en la bruma del orgasmo, apenas es consciente de ChanYeol aun embistiéndolo unas cuantas veces antes de salir y masturbarse furiosamente soltando toda su carga sobre él. Pero sí lo siente al volver a introducirse rápido en su interior, como siempre, para mecerse de adentro hacia afuera más lento ahora, extendiendo el placer de ambos y BaekHyun ahora es completamente consciente del rostro afiebrado de ChanYeol y sus jadeos y es hermoso. Todo él lo es.

Sus miradas se conectan y, como en un hechizo, de apoco la distancia disminuye, sus labios encontrándose y sus lenguas reconociéndose con suavidad. ChanYeol deja caer su pierna y BaekHyun lo atrae, enrollándose a él para no perderlo en su interior y sentirlo tan pegado a su cuerpo como puede ser posible sin que se fundan en uno.

Los besos son lentos pero profundos, con sus lenguas enredándose y sus cuerpos aun sintiéndose ardorosos, pero de alguna manera terminan en toponcitos juguetones, mordidas y risitas. BaekHyun le acaricia distraídamente la espalda y los cabellos a ChanYeol, jalándoselos de vez en cuando y gimoteando con los dedos de ChanYeol que se enredan entre sus alas, que aparecieron en algún punto en medio de su encuentro, mientras el mayor trata de robarle besos y morderlo donde alcance sin que escape. El momento es tan íntimo y cómodo que a BaekHyun casi le parece un sueño. Un sueño maravilloso y dulce, tan lleno de amor que su pecho es un revuelo de emociones y la situación es casi chistosa con ellos retozando ahora como cachorros, calmadamente, cuando instantes atrás todo se resumía a desenfreno y necesidad casi violenta.

Pero así le gusta… especialmente cuando ve los ojos oscuros de ChanYeol, brillando como pocas veces, mirarlo lleno de amor y una tranquilidad sobrecogedora.

—Te amo—Se le escapa solo y, sorprendentemente, no se avergüenza. Y la sonrisa radiante estallando en el rostro de ChanYeol lo vale completamente—Te amo—Repite riendo como si él mismo no pudiera creérselo porque, ya no quiere guardárselo más.

Ama a ChanYeol y luego del susto que pasó estas últimas horas, no quiere volver a dejarlo dentro suyo, nunca. Nunca va a volver a perder la oportunidad de decírselo. Ama a ChanYeol y punto y cuando vuelven a besarse, es él quien atrapa la sonrisa del mayor pero este quien lo besa con premura, estrechándolo tanto como puede hasta que prácticamente le cuesta respirar.

-Lo sé, Ángel—Dice separándose lo mínimo y sin perder esa condenada sonrisa que a BaekHyun lo hace sentir mareado—Y yo te amo a ti.

Aquella noche, BaekHyun durmió bajo la acogedora protección de la luz tenue que proyectaba su pluma de compromiso con ChanYeol, refulgiendo en suaves oleadas rojas dentro de un recipiente de cristal que puso sobre su mesita de noche, junto a su brazalete de plata.

Al acurrucarse juntos en su modesta cama (de la que V había desaparecido cuando salieron del baño), ChanYeol se sorprendió al ver la pulsera allí ya que, la suya, él no se la quitaba y había evitado hacer cualquier comentario al no ver la del menor por ninguna parte, herido pero sin querer reconocerlo y, con las mejillas rojas, BaekHyun confesó que era demasiado importante como para que él simplemente la perdiera por ahí, algo que no sería extraño viniendo de él, y por eso la mantenía oculta en la cajonera de su velador. Pero ahora, con la pluma de compromiso sumándose a sus tesoros, quería que ambos objetos estuvieran juntos porque él quería lucirlos, aunque los únicos que la vieran fuesen ChanYeol, V y él.

ChanYeol no dijo nada; sólo lo besó de improviso quitándole el aliento por algunos segundos antes de hundirse en su cabello y murmurar cientos de veces que lo amaba.

—ChanYeol… — Se halló murmurando, casi dormido. Su voz sonando ahogada contra el pecho del mayor que murmuró un Hmmm para darle a entender que lo escuchaba— Lo siento…

—¿Lo sientes… por qué?—ChanYeol susurró tras unos segundos. Sus manos grandes acariciándole la espalda. BaekHyun se acurrucó más en su pecho.

—Te lastimé dándole una de mis plumas a JinWoo y luego aceptando la suya. Incluso cuando él me aclaró el significado y me dijo que no tendría en cuenta nuestro intercambio cuando trate de devolvérsela… debí ser más insistente, debí—

—Está bien, BaekHyun—Lo interrumpió el mayor. Las caricias tampoco se detuvieron y eso tranquilizaba a BaekHyun— No lo sabías.

—Aun así—BaekHyun insistió, mordiendo su labio inferior— Lo hice. Te lastimé y lo siento, ChanYeol, yo… de sólo pensar en ti ofreciéndole ese mismo gesto a otra persona… —Sacudió la cabeza para alejar aquellas ideas y los celos que se aglomeraban en su pecho, incapaz de culminar sus propias palabras.

Las vibraciones de la risa del mayor contra su mejilla lo hicieron alzar la cara, hallándolo con una sonrisa tan plena que a BaekHyun se le encogió en corazón y ya no supo qué decir.

—Eres tan dulce… Mi Ángel— Susurro ChanYeol lleno de cariño, deslizando el dorso de su mano delicadamente por la mejilla de BaekHyun, murmurando aquellas palabras con un deje de orgullosa posesividad que le causó cosquillas en el vientre al menor— Ahora duerme, BaekHyun. Todo está bien.

Con ese susurro, se dejó envolver y dormir en los brazos del mayor, sabiéndose amado y seguro.

Esa fue su primera noche como pareja… y la última antes de que la verdadera tormenta se desatara.

 

Notas finales:

¿Alguien más que quiera salvar al planeta? ¿No? ¿Nadie? Ok, soy la única XD


Estos niños son amor <3 y a Baek ya no le da penita decir que lo ama!!!! Y ese ChanYeol… marcando territorio, pedazo de bruto… pero fue hermoso!!! Ahora ya están comprometidos oficialmente!!! Y de paso arreglaron sus malentendidos y salvaron el planeta (if u know what i mean ¬ w ¬)


Ahora Dara… :C y TaeYeon… y Tiffany, obvio, pero… TaeYeooooon….


¿Se acuerdan cuando les decía que no se amargaran la existencia por las travesuras de Ren y que se limitaran a disfrutarlo porque lo feo feo no estaba ni cerca aún?


¿Pues qué creen?


Ya estamos.


Empiecen a asustarse.


BESOTES Y MORDIDAS!!!!! OMMA VA A MORIR EN LAS PRÓXIMAS SEMANAS ASÍ QUE VISITEN MI TUMBA AUNQUE SEA PARA MALDECIRME, BEBÉS!!!!


XOXO~~~


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