Eran las cinco de la tarde exactamente. Y el chico de rastas bicolores se encontraba en la casa de su mejor amiga Natalie. Un poco quejoso ese día, pues ese día era ya su aniversario de noviazgo, con su novio Tom. Y le contaba a su amiga que Tom no le había mencionado nada aun, y creía que no se acordaba. Eso le dolía. No podía creer como se la había olvidado una fecha tan importante en sus cuatro meses de noviazgo. Tom siempre se había comportado tan atento con Bill, y simplemente y por casualidades de la vida, ese nuevo día Bill noto a su novio Tom, de una manera distinta. Se levanto y no le hablo en toda la mañana. Decidió entonces salir desde temprano a los brazos de su mejor amiga Natalie. Para ver si la rubia le daba un consejo una opción, una opinión ¡algo! Que le sirviera.
—Te lo juro, estoy seguro que no lo recuerda. Tom siempre recuerda todo y ahora simplemente no me dijo nada, ¡hasta me ignoro! —El chico se tapo la cara con las dos manos, mientras lloraba.
—Oh tranquilo Bill. Seguro que no lo olvido y es tu alucinación. —Natalie lo abrazo por los hombros. —¿porque no hablaste con el?
—Sabes bien que a mi no me gusta recordar, se me hace lindo que me lo recuerden a mi. Entonces pensé que Tom lo haría. —Explico mientras sorbía por la nariz.
—Tranquilo Bebe. ¿quieres quedarte aquí?
—No, Natalie ya tuviste mucho con escucharme llorar toda la tarde. —Dijo limpiando sus lágrimas con la mano. —Además, quiera o no, tengo que regresar.
—¿No quieres que te lleve Bill? Estás muy mal..
—Por supuesto que estoy mal que, tu novio no recuerde un aniversario eso es muy feo. No lo creí de Tom pero, puedo irme sólo. —Se levanto del sofá tomando su bolso.
—Está bien lo que, tú digas Pero, sea lo que sea, avísame de todas, formas no creo que a Tom se le haya olvidado él se ve responsable.
—Tom nunca ha tenido una relación en serio. ¡Soy el primero!
—¿Qué vas a hacer, cuando llegues?
—Lo que debí haber hecho, desde el principio. Enfrentarlo, terminar con él. No pienso seguir con alguien insensible como Tom.
—Ok. Ya, no metas más ideas a tu mente, nos vemos mañana.
—Gracias Natalie, eres la mejor de todas —Se acercó a abrazarla.
—Yo sé. —Natalie en verdad creía que ella era la mejor, pero tampoco le gustaba ver a Bill triste.
—¿Me acompañas a la puerta? —Pregunto al separarse. Natalie asintió.
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Mientras en la casa de Bill, se encontraba, Tom dándose los últimos retoques en sus Rastas. Tenía que verse perfecto para esa noche. ¿Cómo le diría a Bill si su novio pensó lo que se le dio la gana? Aunque en parte si se echaba la culpa lo había ignorado toda la mañana-Algo que le fue muy muy muy muy difícil hacer- Pero lo había hecho al fin y al cabo. No le gustaba discutir con Bill, pero si le hacia platica desde temprano, el pequeño le recordaría rápido sobre su aniversario y no quería eso.
Era injusto hacerlo sufrir pero luego lo recompensaría muy bien. Se puso su banda solamente, ese día no llevaría su gorra. Al menos sin gorra se veía un poco más diferente y elegante, y guapo claro.
Se retiró del espejo camino a la puerta de la habitación para salir de allí. Ya tenía todo listo sólo esperaría a que llegara Bill. Apago las luces de la habitación, de los pasillos y último la del salón, quería recibir a Bill a oscuras.
&Una hora más tarde&
Tom caminaba de un lado para otro en el salón, restregando su mano en la cara claramente nervioso. Bill aún no llegaba a casa y no lo había llamado, no sabía donde estaba. Había intentado llamarlo, mandarle mensajes, darle toques y simplemente ninguna contestación de su pequeño.
Disidió salir de la casa para ir a buscarlo. Cogió su móvil y las llaves de su coche y salio.
De pronto se veía manejando a una velocidad baja viendo para todos lados a ver si venía a Bill. Pero nada. Dio unas vueltas más y regreso al vecindario donde vivían que tal y si ya había regresado.
—¿Dónde estás Bill? —Pregunto en voz alta al silencio como si le fueran a dar la respuesta de la pregunta.
Hasta que lo vio.
Bill estaba frente a su casa solamente allí parado viendo la casa. Tom se sorprendió y se estacionó un poco más atrás de donde estaba Bill, y bajo del coche para comenzar a caminar hacia, el.
—¡Bill! —Grito haciendo que Bill volteara a su dirección —¿Qué haces allí? Ven acá. —Pidió amable.
El pelinegro comenzó a caminar hacia Tom, con excreción sería. En todo el camino había disidido que lo mejor de todo, era terminar con el insensible de Tom.
Cuando estuvieron, frente a frente la bofetada que Tom recibió resonó por toda aquella calle silenciosa. Noto como Bill lo miraba con tanta furia y tristeza. ¿Porque estaba enojado? Tom no entendia nada de nada.
—Bill.. ¿Qué te pasa? —Pregunto nerviosamente.
—¿QUÉ ME PASA? ¡Qué eres un maldito! —Lo empujo por el pecho. —¡Un Jodido insensible! —Volvió, empujarlo una vez más, y luego a pegarle en el pecho con los puños.
—Cálmate sí. No estoy entendiendo nada.
—¡Eres un inepto Tom! ¿En verdad no entiendes nada? ¡Idiota! —Bill se dio la vuelta comenzando a caminar.
—¡Bill, espera, no te vayas! —Corrió tras el para alcanzarlo —¡Bill! —Lo tomo del brazo con fuerza y lo volteo. —¿Porque me estás diciendo todo eso?
Bill volvió a abofetearlo—¡Esto es porque eres un Jodido, cabrón insensible! ¡me ignoraste en toda la mañana!
—Ok. Eso me lo merecía, no quise hacerlo en serio..
—¡calla! Debería de darte más. —Bill lo miró, molesto —¿Qué esperabas? Que estuviera contento y despreocupado. ¡No, Tom! Y más aparte, ¡olvidaste nuestro aniversario!
—Eso jamás lo olvidaría. Bill, no quise ignorarte puedes decir lo que, quieras pero..
—¡Pero que!
—Déjame hablar —Pidió.
—¿Dequé? Vengo a que terminemos para siempre.
—Ok. Luego de escuchar esto que diré tú, disides sí, irte o no. —sabía lo de nuestro aniversario. Sabía que era hoy. Y el plan era, ignorarte para que tú tuvieras una alternativa e ir corriendo con Natalie. Mientras yo me quedaba sólo en casa arreglarme, y hacer algo arreglar la casa para los dos y pasarlo bien esta noche. —Los ojos de Bill se desviaron al piso, ya, no sabía, qué pensar. La voz de Tom sonaba tan sincera y arrepentida. Tom se le quedó viendo un poco irritado de no saber que le iba, decir a Bill. —Bill mira yo.. —Comenzó a hablar cuando recibió otra bofetada —¿Qué mierdas? —Miro a Bill que lucia no sabía cómo. Tenía una excreción rara.
—Eso fue por Joderme el mejor día de mi vida. —Bill volvió a abofetearlo más fuerte —Eso fue por ignorarme. —Volvió a Golpearlo hasta sacar un poco de sangre del labio de Tom —Esto, fue por hacerme sufrir y pensar cosas que no eran —Una cuarta vez no venía mal. Volvió a golpearlo —Esto es porque ahora mismo me siento el ser más estúpido del planeta tierra.
Tom, miró a Bill y vio las lágrimas del chico y lo envolvió en sus brazos.
—Lo siento bebe —Le dijo al oído —Perdón Bill.
—¿Porque no me lo dijiste antes? —Se aferró al cuerpo de Tom —He hecho un circo para nada. —Escondió su cara roja en el cuello de Tom. —Perdón por golpearte.
—No importa. Actué como un Jodido, adolecente de secundaria. —Tom se rió.
Bill se separó un poco del para mirarlo pero sin romper el abrazo —Feliz aniversario Tomy.
Tom vio lo hermoso se veía diciéndole Tomy. Y luego dijo —Feliz aniversario bebe.
—Es hora de que me Beses —Bill alzó la vista para verlo.
—Si quiero hacerlo pero creo que primero tendríamos que disfrutar un rato de lo que, prepare para ti luego podríamos tener sexo de reconciliación y luego... ya veremos.
—He aprendido algo este día Tom.
—¿Qué?
—No debo dudar del amor de mi vida.
—Esa frase me gusta —Tom se rió —Nunca más voy a volver a ocultarte algo.
La sonrisa del pelinegro creció y juntos caminaron dentro de la casa a disfrutar su noche. Fuera de dudas.
Fin.
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