Kai estuvo esperando durante años la oportunidad. Había visto la cosa meses atrás en internet y lo ordeno tan pronto como fue capaz de hacerlo. Lo mantenía guardado en una caja la mayor parte del tiempo, sacándolo de vez en vez para verlo, deslizar sus dedos sobre ella, sentir las diferentes texturas, imaginando como se sentirá jugar con ella. El esperó, aunque... A veces con poca paciencia, a veces con algo de miedo pero siempre, siempre con entusiasmo y curiosidad. Él nunca tuvo pensamientos como, “¿Por qué alguien compraría una cosa así?”; por el contrario, su primer pensamiento fue que necesitaba comprarlo inmediatamente y con envío expedito. Y con lubricante extra, porque si esta cosa era tan buena como él estaba imaginando que podría ser, iba a darle una gran cantidad de uso.
“Relájate, dices?. Cómo puedo? Estoy preocupado, Kai. Oohh.. “
Kai sonrió mientras presionaba sus pulgares en el molesto nudo muscular que encontró bajo el omoplato del hombro derecho de Uruha.” Él va a salir de esta, Uru. Él siempre lo hace”.
Escuchó otro suave gemido de Uruha antes que el chico respondiese. “Si, él siempre lo hace… Pero nunca ha estado de este modo antes. Él ha ohh… ha estado bebiendo mucho recientemente, mucho para él y suena… desmotivado. Como si hubiera perdido completamente su inspiración”
Kai deslizó sus manos por la espalda de Uruha, abajo y arriba otra vez, una vez más antes de inclinarse y besar cerca del hombro de Uruha. “Eres un buen amigo, Uruha… Pero no te he invitado para que habláramos de Aoi.
Si Kai no hubiera estado sentado sobre Uruha, estaba seguro que el otro se hubiera levantado y salido de la habitación un momento. En su lugar se encimó en el mientras Uruha intentaba empujarlo y rápidamente interrumpió sus protestas.
“Mira, Uruha… Estoy preocupado también. Claro que lo estoy! Pero esta es la primera vez que tú y yo tenemos tiempo a solas en mucho tiempo. Escuchaste a Aoi, hizo planes para salir con sus amigos esta noche. El estará bien.” Cuando Uruha se calmó, Kai besó su hombro nuevamente, luego dejo un camino de besos a través de su espalda. “Esta noche es para nosotros. Podemos ver a Aoi mañana. Además…”. Kai apartó el cabello de Uruha fuera del camino para lamer la parte posterior de su cuello. “Compré algo para nosotros y he estado muriendo por jugar con ello.”
Uruha hizo su mejor esfuerzo para mirar por sobre su hombro a Kai. “Muriendo? Que es, entonces?”
“Algo que pensé que te gustaría” Dijo Kai antes de besar la mejilla de Uruha.
“Debo asustarme?”
“Probablemente.” Kai se inclinó hacia un lado para sonreírle a Uruha. Él beso la mejilla de Uruha otra vez, luego se movió hacia atrás para dejar un camino de pequeños besos a través de su espina dorsal. “Asustarte por lo mucho que vas a disfrutarlo, tal vez.”
“Vas a decirme que es o esta es otra de tus, uhm, excelentes sorpresas?”
Ligeramente molesto de que sus distracciones no estaban funcionando, Kai nalgeó ligeramente a Uruha. “Vamos, el lubricante con sabor no estuvo mal!”
Riendo, Uruha dijo “Okay, bien. Pero los condones con sabor no fueron una buena idea!”
“Los de kiwi eran buenos!” protestó Kai.
“Si y yo olí como un kiwi por dos días!”
“Eso no estuvo mal!” Kai le dio otra nalgada a Uruha y luego, vio su rostro por sobre su hombro y Kai dijo que estaba listo para hablar sobre cosas más interesantes que podían comenzar. “Bien, bien. Pero esto será excelente, lo prometo. Pero primero, tengo que vendar tus ojos.”
Uruha gimió y dejo caer su cabeza en la cama. “Eso no suena muy alentador—“
“Cállate! Solo quiero que sea una sorpresa, eso es todo! Ahora, no te muevas.”
“Qué pasa si lo hago?” Uruha no se movió cuando preguntó, Kai estaba complacido de verle. Uruha no dijo nada, pero Kai estaba seguro de que tenía una increíble erección escondida de su vista – generalmente sucedía cuando le daba un masaje a Uruha – y sería una vergüenza si tuviera que enviar a Uruha a casa antes de tener la oportunidad de entrar en su culo.
“Inténtalo” Kai tomó una máscara de dormir y la deslizo sobre la cabeza de Uruha, hacia sus ojos asegurándose de cubrirlos bien. Sonrió cuando Uruha suspiró.
“Será mejor que estés seguro acerca de esto…”
Kai deslizó sus manos por la espalda de Uruha una vez más, suavemente, hasta que llegó a su trasero. “O qué?” Pregunto, masajeando la piel bajo sus palmas. Distrajo a Uruha en ese momento, algo que estaba complacido de ver. “O qué, Uruha?”
“Mnh, pensaré en algo después. Me está gustando demasiado para pensar acerca de algo.”
“Excelente.” Kai se movió hacia atrás y se tumbó en su vientre. Era un poco incómodo acariciar las nalgas de Uruha desde esa posición, pero el sonido que Uruha hizo cuando presionó su lengua en el orificio sin ninguna molestia, valía totalmente la pena. Continuó lamiendo y pinchando el anillo muscular, yendo a mordisquear sus nalgas una y otra vez, hasta que Uruha se puso inquieto, lloriqueando – y la verdad es que él no estaba muy lejos de eso -.
Puso un dedo en su boca, asegurándose que estaba húmedo y listo para meterlo en el culo de Uruha. Encontró su próstata y le dio un toque, no estuvo decepcionado cuando Uruha se retorció y gimió más fuerte. Uruha siempre reaccionaba de aquella manera y a Kai le encantaba.
“Estás listo, Uruha?”
“Mmm, si.” Uruha no podía estar quieto por mucho más tiempo, moviéndose hacia adelante y atrás contra la mano de Kai. Kai acarició su próstata un poco más y cuando vio los dedos de Uruha crisparse, retiró su dedo.
“Lo quieres?”
Uruha gimió haciendo a Kai sonreír. “Si, lo quiero” dijo Uruha, moviéndose hacia atrás, más cerca de Kai. “Lo quiero, Kai.”
“Bien.” Kai puso sus manos en las caderas de Uruha y lo presiono ahí. Sujetando a su amante a la cama, previniendo que se moviera más. “Quédate quieto. Tengo que traerlo. Si te mueves, te amarrare a la cama y te dejaré de así”
Sentía que el cuerpo de Uruha se derretía, relajándose, aunque Kai aun podía sentir la tensión temblando bajo sus manos. “No me moveré.” Prometió Uruha. Su voz sonaba apenas a un susurro y Kai beso la parte interna de su muslo antes de ir por la caja que mantenía escondida. Recordó buscar el lubricante y unos condones mientras subía. Quería sentir el miembro de Uruha en su propio culo, después de todo terminarían por la noche.
“Ponte sobre tus rodillas” Dijo dando un golpecito a sus caderas mientras subía a la cama. “Bájalas”. Cuando Uruha hacia lo que le ordenaban, Kai pasó una mano por sus caderas antes de abrir la caja. Dentro, estaba la cosa que había comprado tiempo atrás y que mantuvo en secreto hasta ese momento, pensando impacientemente en usarla.
Él no estaba buscando juguetes sexuales cuando lo encontró a decir verdad – el no recordaba cómo es que lo había encontrado del todo. Era un poco más largo que los dildos que se veían habitualmente en un sexshop; largo, más grueso en la base pero estrechándose hacia la punta. A un costado, cubriendo un tercio de la cosa, había pequeños círculos en relieve, succiones falsas como si fuera un apropiado tentáculo. Por los bordes, de aquella área había pequeñas protuberancias, más pequeñas que los círculos. El resto era suave, la cosa tenía algunas curvas gentiles y aunque no era del todo firme se sentía como si tuviera una capa de un material más suave que el caucho usual de un juguete. Pensó que un poco de suavidad extra haría más interesante la sensación – estaba seguro que Uruha lo disfrutaría.
En pos de una rápida limpieza después, Kai puso un condon en el juguete, antes de poner una buena cantidad de lubricante alrededor. Ahora que su dedo estaba resbaladizo lo puso dentro del trasero de Uruha nuevamente asegurándose que su amante estaba bien y resbaladizo también.
Fiel a su palabra, Uruha se mantuvo quieto. Kai estaba sorprendido, a veces Uruha no podía mantenerse quieto cuando prometía hacerlo. Sintió un temblor en su voz, sin embargo, él dijo “Por favor, Kai? No me hagas esperar mucho más…”
“Shh, no te preocupes, Uruha. Lo tendrás pronto.” Se acercó, inclinándose hacia él y apoyar su pecho sobre su espalda. “Quiero que pienses en algo. Imagina que estas en la playa. Sientes cuan caliente es el sol? Es bueno, no es así.” Deslizó su mano por el costado de Uruha mientras hablaba, sobre su cadera y culo. Él tenía otra cosa en mente, entonces, decidió apoyarse más en su espalda, curvándose más de lo que estaba. Uruha murmuró algo, pero Kai no le escuchó, perdido en sus propios pensamientos acerca y en la sensación de la caliente piel de Uruha bajo su palma. Luego de dejar varios besos con sus labios separados sobre sus hombros, Kai se movió atrás nuevamente. “Separa tus piernas”. Mantuvo su voz suave cuando hablaba, deslizando su mano por el cuerpo de Uruha. “Apóyate en tu espalda.”
Mientras Uruha se movia y cambiaba de posición, Kai se movió también, dejando un brazo y una pierna debajo de Uruha. “Estas en el agua, ahora.” Susurró mientras atrapaba un brazo de Uruha entre ellos. “Esta fría al comienzo. Puedo ver como tus pezones se endurecen.” Lamió uno de ellos y Uruha se retorció, dejando escapar un gemido. “Pero el agua se siente cálida pronto, no es así? Así que puedes nadar un poco. Estas solo en el agua, nadie más está en la playa. Has sido travieso y has dejado tu ropa en la arena.”
Uruha intentó mover un brazo, probablemente para tocar a Kai, pero Kai atrapó su brazo a un lado también. Uruha comenzó a hablar pero Kai le interrumpió.
“Hay algo a tu alrededor, Uruha. No puedes mover tus brazos. Pero no está tirando de ti bajo la superficie, así que no vas a ahogarte.”
El otro intentó removerse, pero Kai apretó con más fuerza. “Kai… esto es extraño y estoy caliente” Yo no—“
Kai suspiro. “Por favor, solo juguemos un poco? Te prometo que lo disfrutaras! Lo tendrás, muy pronto. Por favor?”
Dejándolo, Uruha finalmente se quedó quieto, relajándose un poco. Él había dicho que era extraño, pero Kai no dejaba de notar que la erección de Uruha no había bajado ni un poco. Dejó el dildo en su vientre, para liberar su mano y darle a ese hermoso pene algo de atención. Uruha gimió suavemente y Kai supo que el juego no estaba arruinado.
“Se siente bien si lo sostengo de esta manera, no?” Cuando Uruha asintió, Kai mordió ligeramente el pezón con el que había estado jugando, luego dejo un camino de pequeños besos a su alrededor. El movió su pierna libre entre las piernas de Uruha, abriéndolas y dándose acceso hacia sus testículos y atrás. “Estas incapacitado, ahora. Algo grande en el agua te ha atrapado. Sabes lo que viene, lo sabes? Como puedes no saberlo cuando tus piernas están abiertas así?” Dejo el miembro de Uruha y arrastró sus dedos ligeramente por sobre y alrededor de su escroto.
Una gota de líquido pre seminal se formó en la punta del pene de Uruha y Kai la vio deslizarse por la punta. Alcanzándola más abajo, el tocó el agujero de Uruha, por la manera en que se removía, intentando liberar sus brazos, Kai no tuvo duda alguna de que Uruha estaba listo. Tomo el dildo tentáculo y presiono la punta hacia el agujero de Uruha, empujando con mucho cuidado, probando a Uruha con él.
“Por favor…” La voz de Uruha era suave, como si estuviera demasiado abrumado en el placer para poner sus pensamientos en palabras.
“Tú quieres esto, no?” Kai pregunto, jugando con el culo de Uruha. “Los tentáculos están a tu alrededor, envolviéndote y jugando contigo… Tú quieres esto dentro de ti, no?”
“Si…”
Kai canturreó. “Dilo más fuerte”
Uruha aclaró su garganta y lo intento de nuevo. “Si, lo quiero… Por favor?”
Kai fue cuidadoso y trabajo lentamente, empujando y retirando el juguete hasta que pudo meterlo todo en el orificio de Uruha, sin tener la preocupación de dañar a su amante. “Como se siente?”
“Oh, dios— !!
Kai sabía la respuesta, pero preguntó de todos modos. “Se siente bien?”
“Mierda, si! Dios, Kai - - Más! Por favor!!”
Entonces Kai, se dio por vencido. Era demasiado excitante ver a Uruha, ver la expresión de placer en su rostro con cada embestida que daba con el dildo. Los sonidos que hacia eran endemoniadamente sensuales también, haciendo que el miembro de Kai palpitara y se presionara contra la cadera de Uruha. La fricción causada por el movimiento de Uruha lo estaba volviendo loco.
“¿Estás cerca?”
Kai no estaba seguro si Uruha le había oído; estaba a punto de preguntar una vez más cuando Uruha asintió, gimiendo entrecortadamente que sí, que estaba cerca. Cambiando su pierna, Kai llevó su pie al trasero de Uruha, lo suficientemente cerca como para prevenir que el dildo se deslizara fuera una vez que él lo soltó.
Ahora que su mano estaba libre, Kai envolvió el miembro de Uruha y lo acaricio con firmeza y rápido ritmo. Uruha gritó, arqueando su espalda y Kai supo que no le quedaba mucho para que alcanzara el orgasmo.
No se decepciono, para nada. No pudo dejar de gemir al ver como hilos de semen blanco decoraban su mano y el vientre de Uruha y no se detuvo, sin importar cuanto Uruha se retorcía.
“¡Por favor!” gritó fuerte. “¡Kai, mierda, por favor! ¡Es demasiado!”
Kai no se detuvo, a pesar de que Uruha estaba muy abrumado con la sensación, tanto que no podía formar oraciones. Se apartó cuidadosamente, observando las piernas de Uruha temblar y estremecerse cuando el dildo se deslizo libremente hacia afuera. Se quedó en silencio, observando como Uruha volvía lentamente a la tierra. Él no estaba desocupado, tenía una mano sucia de lubricante, después de haber deslizado el juguete. Con la misma mano, comenzó a prepararse a su mismo. No iba a perder semejante erección, no antes de haberle dado una buena follada.
Cuando parecía que la respiración de Uruha había regresado a lo normal, Kai se acercó y le retiro la máscara de dormir. “¿Estás bien?” preguntó, observando a Uruha. Aun cuando le retiró la máscara, Uruha mantuvo sus ojos cerrados por un momento. Ahí estaba la tensión, ahí, donde Kai podía verla – una ligera arruga entre las cejas de Uruha, como cuando pensaba seriamente acerca de algo. Kai continuó observando y cuando los ojos de Uruha finalmente se abrieron, Kai sintió un calor en el fondo de su vientre, empujando hacia abajo.
No eran comunes las veces en que Kai había visto esa mirada de predador en los ojos de Uruha. Le provocó un escalofrío. Cuanto más tiempo mantenían el contacto visual, más pesado se sentía el aire a su alrededor y cuando Kai miro hacia otro lado para encontrar otro condon, Uruha lo tomo por sorpresa, girando las posturas y dejando a Kai bajo su cuerpo, las rodillas separas y Uruha entre ellas. Antes de que pudiera pronunciar palabra alguna Uruha comenzó a empujar dentro de él, con lentos y cuidadosos movimientos en guerra con la mirada de violenta lujuria que había en su rostro.
Kai tomo los brazos de Uruha, mientras él estaba estrecho y lleno. Preguntó a Uruha si había tomado el tiempo para lubricarlo, ya que él no lo había hecho con sí mismo, hasta que sintió a Uruha retirarse completamente. Un fuerte gemido escapo de sus labios cuando Uruha volvió a embestirlo, de forma lenta ya que Kai no estaba herido, pero manteniendo la firmeza en la embestida.
“Uru... “
“Cállate, Kai”. Uruha gruño aquellas palabras antes de besar a Kai, fuerte y con hambre, demandante. Kai pronto se sumergió en el placer, Uruha gruñiendo encima de él mientras el mismo gimoteaba y gemía. Paso mucho tiempo para que uno de ellos, con las suficientes células cerebrales friccionando entre si, formara un pensamiento coherente.
Kai estaba medio dormido cuando escucho dos firmes sonidos. El trato de levantarse a investigar pero Uruha tenía sus brazos a su alrededor de él. No iría a ninguna parte pronto.
“Lubricante. Y la… cosa”
Se sonrió a sí mismo, Uruha sonaba cansado, mas cansado de lo que el mismo se sentía. “¿Entonces, estas vivo?” pregunto, haciendo retroceder a Uruha.
“Mnh, debe ser. Aún con tu mejor esfuerzo.”
Regresando a los brazos de Uruha, Kai beso a su amante en la base de su cuello. “Entonces, te gustó mi idea?” Todo lo que tuvo en respuesta, fue un gruñido. “Vamos, todo buen hentai incluye tentáculos.”
“Pervertido.”
Kai rió entre dientes. “Eres el único que rogó por ello.”
“Suena como si me estuviera quejando?”
Se acomodó para besar correctamente a Uruha y preguntó, “Entonces, ¿eso significa que podemos hacer esto otra vez?”
“Talvez.”
“¿Talvez?” Kai no pudo ocultar la decepción en su voz. “¿Qué significa eso?”
Uruha se apretó a él y Kai pudo oír la sonrisa en la voz de Uruha cuando dijo, “Eso depende de cuan pronto estés listo para follarte de nuevo.”
Con una respuesta como esa, Kai decidió que no tenía razones para estar decepcionado del todo.