KIM KIBUM Y KIM JONGHYUN A LOS 10 Y 11 AÑOS RESPECTIVAMENTE.
- Omma, omma…puedo quedarme a dormir con Puppy hoy…si?, si?, sí?...- Gritaba un emocionado Kibum mientras zarandeaba el brazo de su madre
- Aichh Kibum!!!...es que ustedes no pueden pasar un día separados, no se aburren de verse todos los días en la escuela y jugar todas las tardes???...ahora también quieres quedarte a dormir???
- No nos aburrimos y sí quiero quedarme…- respondió de manera sagaz el de mirada felina
- Tía…por favor!!!...- a los ruegos de Kibum se unió rápidamente Jonghyun, intentando convencer a su tía para que les permita dormir juntos.
- Y tú qué opinas hermana???...te molesta que Kibum se quede aquí?... – preguntó la madre de Kibum a la de Jonghyun
- Claro que no, sabes que Kibum es como mi hijo, así que puedes dejarlo
- Está bien…pero te portas bien ok…- le dijo la madre de Kibum a su hijo
- Siiiii…gracias omma…vamos Puppy…- Dijo eufórico Kibum mientras tomaba la mano de su primo y lo arrastraba fuera de la sala.
Jonghyun se dejaba arrastrar feliz por las manitos de su adorado primo y mejor amigo. Ellos eran prácticamente inseparables, se adoraban y trataban de pasar todo el día juntos si es que era posible.
Al llegar a la habitación del mayor, Kibum soltó la mano de su primo y corrió a la cama de Jonghyun, subiéndose en ella y comenzando a saltar con ganas.
- Puppy ven…celebremos que me dejaron quedarme contigo.
- Bummie…podrías quedarte a vivir conmigo… - dijo mirando con tristeza a Kibum parado aun en la entrada de su habitación. Su primo dejó de saltar y miró atentamente a Jonghyun y con un puchero en sus labios bajó de un salto de la cama y corrió a abrazar a su primo.
- Puppyyyy…mi omma no me dejaría…pero cuando seamos grandes me iré a vivir contigo, es una promesa…- dijo poniendo el dedo meñique frente a los ojos de su primo y esperando a que este lo juntara con el suyo para sellar el pacto.
- Cuando seamos grandes te casarás conmigo y tendremos muchos hijos…- dijo Jonghyun apretando más el cuerpo pequeño de su Bummie junto al suyo
- Sii…y tú me darás muchos besitos…
Jonghyun sonrió como bobo al escuchar esto, pero no dijo nada más, ya que de pronto la idea de darle muchos besitos a su primo le parecía la cosa más interesante del mundo.
KIM KIBUM Y KIM JONGHYUN A LOS 12 Y 13 AÑOS RESPECTIVAMENTE.
- Omma hoy me quedaré a dormir con Puppy…mañana nos vamos juntos a la escuela…- decía un risueño Kibum a su madre
- Dios Kibum!!!!...algún domingo te separarás de Jonghyun
- Noo…- respondió riendo
- Apuesto a que en tu casa la mitad del armario de Kibum está lleno de las cosas de Jongie…- dijo la madre del mayor a su hermana
- Jjajjaja…no la mitad, creo que solo la cuarta parte, Kibum tiene tantas cosas que apenas alcanzan las de Jonghyun… - Contestó la mujer a su hermana.
- Bummie tiene más ropa que toda la que hay en el centro comercial…- dijo riendo Jonghyun
- Puppyyy... – gritó Kibum haciéndose el ofendido.
- No te enojes mi divita…- dijo Jonghyun acercándose a su primo y abrazándolo por los hombros
- Y díganme algo, como duermen ustedes cada vez que se quedan juntos???...- preguntó la madre de Kibum
- Es cierto, nunca me he fijado en eso…- dijo después la madre de Jonghyun
- Juntos…- dijeron los primos al mismo tiempo
Ambas hermanas se miraron y no pudieron esconder la sonrisa ante la ternura y unión de sus hijos, y estos solo se sonrojaron ante la pregunta de sus madres.
- Bummie vamos…dejemos a las señoras seguir con sus cosas de señoras… - dijo Jonghyun colorado y sacándole la lengua en forma de burla a su madre y su tía.
Jonghyun tomó la mano de Kibum y lo arrastró hasta su habitación y allí se dispusieron a ver una película que Jonghyun había descargado en su ordenador y que quería ver junto a su primo.
Así estuvieron por casi dos horas, que fue lo que duró la película y luego se pusieron sus pijamas para dormir. Apenas se recostaron, jonghyun atrajo el cuerpo de su primo contra el suyo y Kibum apoyó la cabeza en el pecho cada vez más fuerte de su adorado Puppy.
Hace dos años, en esa misma habitación, habían prometido que cuando sean mayores vivirían juntos y se casarían. Dos años después, ninguno era capaz de retomar esa conversación, ya que a medida que crecían entendían muchas más cosas y entre ellas sabían que los hombres no se podían casar y mucho menos los primos. Pero esto no quería decir que habían olvidado aquello, no, por más que ninguno lo hablara, ambos tenían esa promesa hecha desde niños muy grabada en su mente y corazón.
Con estos pensamientos en mente, Jonghyun sintió que había algo que debía decir y que podría acabar para siempre con la relación tan maravillosa que tenía con Kibum, pero no podía ocultarlo, no más…
- Bummie…estás dormido?...- preguntó besando delicadamente la frente de su primo
- Estaba casi dormido…qué te pasa, no puedes dormir Puppy?...- dijo con una vocecita preocupa.
- Bummie…tú me dejarías de querer si supieras algo muy feo sobre mí?
- Nunca te dejaría de querer…aun si mataras a alguien…no mataste a nadie verdad???...- preguntó Kibum escandalizado
- Jajja…no Bummie, no he matado a nadie, así que no te preocupes no tendrás que querer a un asesino.
- Uffff…menos mal, ya estaba pensando en el look que debería usar para ir a verte a la prisión.
- Jjaja…estás loco, lo sabias???...
- Ya, dime y no sigas cambiando de tema
- Bummie, no me gustan las mujeres…
- A mí tampoco…ahora déjame dormir… - dijo únicamente Kibum, apretándose más contra su primo, y resoplando por haber sido casi despertado por algo tan obvio.
Jonghyun sonrió como bobo al escuchar esto, pero no dijo nada más, ya que de pronto la idea de que él y su primo compartieran las mismas preferencias le pareció la cosa más interesante del mundo.
KIM KIBUM Y KIM JONGHYUN A LOS 15 Y 16 AÑOS RESPECTIVAMENTE.
- Omma…tía…nosotros ya nos vamos… - gritó Jonghyun desde la salida de su casa, arrastrando a Kibum con él para evitar que sus madres se pusieran en plan sobreprotector y no los dejaran salir sin un gran sermón.
- Hijo, ya sabes, no te separes de Jonghyun, y cualquier cosa me llaman y los iré a buscar…- gritó muy afligida la madre de Kibum
- Si mamá…no te preocupes
- Los quiero de vuelta a más tardar a las 2, de lo contrario enviaré a la policía a buscarlos, me escucharon?...- gritó está vez la madre de Jonghyun
Al llegar a la salida de la casa de Jonghyun divisaron el auto de su amigo Lee Joon estacionado en la entrada, así que corrieron hasta él para subirse antes de que sus madres los hicieran pasar más vergüenza. Era la primera vez que lo dejaban salir a una fiesta sin supervisión adulta, así que estaban muy emocionados con su nueva aventura. Y, sin que sus madres lo supieran, ambos chicos habían conseguido una cita para esa noche y estaban muy nerviosos.
El tema de las citas era algo que los tenia bastante molestos a ambos, pero no querían sentirse egoístas con el otro y prefirieron no decir nada.
Por un lado estaba Kibum, quien estaba muy triste porque Jonghyun aceptó la invitación de Taemin para ir aquella fiesta. Taemin era compañero de Kibum en la academia de baile en la que este iba, y debido a que Jonghyun iba a recoger a su primo todos los días a la academia, Taemin se interesó en el moreno y persiguió a Kibum hasta que este accedió a intentar conseguirle una cita con su primo. Kibum estaba seguro que su Puppy no accedería, por eso cuando este dijo que sí, sintió como el curso tranquilo de su vida se desmoronaba. Estaba furioso con su primo y no sabía cómo decírselo sin quedar como un celoso de lo peor. Y después de mucho pensarlo, llegó a la conclusión que la atracción que él sentía por Jonghyun era un interés unilateral, y que para su primo él sería siempre su mejor amigo, y lo que es peor su familia. Y por eso mismo aceptó la cita a ciegas que le arregló Taemin con su hermano Onew.
Por otro lado estaba Jonghyun, quien estaba furioso porque su Bummie le había arreglado una cita con ese niño que no le atraía para nada, y por qué no le atraía, simple y sencillamente porque no era Kibum. Y si esto lo tenía furioso, saber que SU Bummie había aceptado una cita a ciegas con un extraño lo tenía aún más cabreado. Pero entendió que quizás su primo no sentía nada más por él que simple amistad y amor de primos, por eso no dijo nada al respecto ya que no sería capaz de interponerse en la felicidad de su primo adorado.
Y así, sin ser capaces de decir la verdad de sus sentimientos, subieron al auto de Joon y saludaron a Minho que ya venía de copiloto, así que ambos primos se acomodaron en los asientos traseros y debieron hacerlo bien cerca, ya que el coche era de la madre de Joon y venia dispuesto para llevar un bebé, así que por la sillita que allí había, el espacio trasero estaba muy reducido y solo alcanzaban dos personas pero muy juntas.
Al llegar al lugar de la fiesta, que era el cumpleaños de un compañero de la clase de Joon, quien era un año mayor que Jonghyun, se encontraron con que ya los esperaban Taemin y su hermano, y eso fue suficiente para que Kibum y Jonghyun comenzaran a sudar frio.
Ambos sabían que sus citas no tenían la culpa de los sentimientos no correspondidos que la pareja de primos parecía tener, así que intentaron poner su mejor sonrisa y se acercaron a Taemin y su hermano dispuestos a disfrutar su primera noche de parranda.
La noche transcurrió de una manera bastante extraña para ambos primos, ya que poco a poco fueron dándose cuenta de que sus citas se interesaban más en sus amigos que en ellos, y a decir verdad, no podían estar más felices por ellos.
Taemin no podía apartar sus ojos de Minho, y este parecía luchar con la necesidad de ignorar a la cita de uno de sus mejores amigos, ya que para Minho, no había nada peor que traicionar la confianza de Jonghyun.
Onew, un chico muy simpático y de sonrisa amable, llamó de inmediato la atención de Joon, quien no parecía tener el mismo problema que Minho, ya que se pasó gran parte de la noche coqueteando con la cita de Kibum.
En un momento de la noche Jonghyun rodeó la cadera de su primo y lo guió hasta la pista de baile, Kibum solo sonrió ya que se había pasado la gran parte de la noche esperando por obtener algo de atención de su Puppy, ya que si bien se había percatado de la atracción que se dio entre sus amigos, no podía dejar de pensar que Jonghyun estaba desilusionado ya que debe haberle gustado algo Taemin para haber aceptado esa cita. Mientras que Jonghyun no quería acerarse a Kibum porque tenía pensamientos similares y no se sentía capaz de lidiar con su Bummie molesto porque Onew estaba interesado en Joon. Pero llegó un momento en que ya no quiso esperar más y fue a por su Bummie y lo apretó contra su cuerpo para bailar pegados.
Mientras bailaban ninguno decía nada, pero la proximidad de sus cuerpos y la mirada pegada en los ojos del otro los hacia parecer ante los demás como una pareja enamorada que no puede despegarse, e incluso Minho y Joon, que conocían a los primos hace varios años pudieron notar esa burbuja que se había formado entre ellos, lo cual no era algo tan sorpresivo para los amigos, ya que muchas veces habían sido testigos de situaciones similares y estaban algo acostumbrados. Los únicos que parecían no notar lo que en realidad estaba sucediendo eran ellos mismos, Kibum y Jonghyun, quienes no venían anormal su manera de relacionarse.
Y tampoco encontraron anormal quedarse muy juntos lo que restaba de noche y solo volvieron a la realidad cuando Joon les avisó que eran las 1:30 de la madrugada y que debían irse para alcanzar a llegar antes de su toque de queda.
Cuando llegaron al coche de Joon se dieron cuenta que Taemin y Onew también venían con ellos. Onew le habló disimuladamente a Kibum y este tuvo que luchar con su lado infantil y burlesco para no reírse en su cara….
- Kibum…a ti….mmm…te molestaría si me siento junto a Joon??…- dijo el chico de la hermosa sonrisa poniéndose rojo como un tomate ante estas palabras.
- Claro que no…es más, me gusta mucho la idea…- le respondió sincero Kibum
Onew se sentó junto a Joon por lo que iba de copiloto, y esto significaba que los cuatro restantes debían acomodarse como mejor pudieran en la parte de atrás, donde estaba la silla de bebé. Jonghyun siendo más rápido que los demás, se subió primero y se sentó pegado a la silla de bebé y de inmediato llamó a Kibum. Este al subirse al auto lo miró interrogante, y Jonghyun lo tiró sobre su cuerpo y lo sentó en sus piernas, haciendo que Minho llevará a Taemin en las suyas.
Minho estaba encantado con la situación, ya no se sentía culpable por estar tan atraído por la cita de su amigo, ya que descubrió con alegría que nadie iba a interesar a Jonghyun como lo hacía Kibum, es decir, siempre lo había sabido, pero ahora que los observaba atentamente comprendió que la pareja de primos solo tenían ojos para ellos mismos, y que era cosa de tiempo para que se dieran cuenta de lo que en realidad sentían el uno por el otro.
Cuando el auto partió, Taemin se acomodó en las piernas de Minho mirando hacia la ventana por lo que le quedó de espaldas a los primos. Kibum ansiando más contacto se recostó como pudo en el pecho de su Puppy y Jonghyun apoyó su cabeza contra la de su primo. Siguiendo la tónica que se había venido dando durante la noche, no dijeron nada, pero eso no evitaba las cosquillas que sentían en su panza al estar en proximidad del otro. En un movimiento casi inconsciente de Jonghyun, este comenzó a jugar con la camiseta de Kibum y antes de que pensara en algo, ya tenía las manos en el estómago de su primo…tocando directamente la piel…la suave piel de Kibum, quien al sentir esas suaves caricias proporcionadas por su Puppy no pudo reprimir un suspiro bajito que llegó justo a oídos de Jonghyun, y fue justo en ese momento en que se dio cuenta de lo que hacía, y sorprendido paró los movimientos circulares en la panza de Kibum…movimientos que estaban volviendo loco al de mirada felina. Pero, a los pocos segundos Jonghyun pensó que no había nada más satisfactorio que tocar la piel suave de su primo, así que siguió con esos movimientos delicados sobre el cuerpo exquisito de su Bummie.
- Chicos, donde los dejo, a cada uno en su casa o…???...- preguntó Joon haciendo que los primos desviaran la atención de los toqueteos de Jonghyun y le respondieran a su amigo
- Puedes dejarnos en mi casa…Puppy se quedará conmigo…- respondió Kibum
- Está bien…estamos a dos minutos…Jonghyun llama a tu madre porque de lo contrario me matará si no le avisas.
- Cobarde…- rió Jonghyun y a regañadientes sacó la mano de entre la ropa de su primo y tomó su teléfono. Kibum sintió de inmediato la falta de calor que la mano de su Puppy le regalaba e inconscientemente hizo un puchero.
En menos de 10 minutos se encontraban en la habitación de Kibum arreglando sus cosas para dormir. Se lavaron los dientes y con el pijama puesto se recostaron. Como siempre Jonghyun se acostó derecho y Kibum lo rodeó con sus brazos y apoyó la cabeza en su pecho, pensando en que no existía una mejor manera para dormir.
Ninguno de los dos se sentía lo suficientemente valiente como para tocar el tema de lo que había sucedido en la fiesta y menos lo del coche, ya que aunque ellos fueran muy cercanos y más cariñosos que la mayoría, sabían que sus actos estaban cada vez más influenciados por la atracción que sentían por el otro. Así que solo diciéndose las buenas noches y el beso de rutina, intentaron poner todo su esfuerzo en dormir y calmar los nervios que sentían al estar tan cerca.
Había pasado algo así como una hora, y Jonghyun no era capaz de conciliar el sueño…no podía dejar de pensar en lo que sucedería el día en que su Bummie se interese de verdad en alguien más. Jonghyun sabía que ese día se moriría…ya que hace mucho había sido honesto consigo mismo y se había reconocido enamorado hasta la medula de su Bummie, su primo, su familia. El problema de esto es que sus padres nunca lo aceptarían, eran una familia compleja, ya que no solo sus madres eran hermanas sino también sus padres, sí, era algo difícil de encontrar pero así era. Su madre había conocido a su padre en la universidad, y durante una comida familiar, su hermana es decir la madre de Kibum, había conocido al hermano menor de su padre, es decir el padre de Kibum.
Pero a medida que pasaba el tiempo, y también debido a las hormonas adolescentes que no lo dejaban vivir, Jonghyun se sentía incapaz de seguir callando sus sentimientos, no sabía qué hacer…y ahí estaba, acariciando lentamente la espalda de su amado, escuchando su respiración calmada por el sueño…
- Muero por besarte…- dijo a la nada, sabiendo que su primo dormía
- Muero porque me beses…- susurró Kibum sorprendiendo tanto a Jonghyun que pensó que el corazón se le escaparía del pecho
Jonghyun creyó que ya se estaba volviendo loco y que escuchaba cosas, así que dudoso estiró un brazo hasta la mesita de noche de su primo y encendió la luz solo para encontrarse con un Kibum sonrojado y mirándolo con sus ojitos llenos de amor…
- De verdad quieres besarme????...- Preguntó Kibum sonrojándose aún mas
- De verdad quieres que te bese?...- respondió Jonghyun
- Si
- Si… - dijeron ambos al mismo tiempo.
¿Qué más se podía decir en estas situaciones?...Jonghyun no lo sabía y Kibum tampoco, lo único que tenían realmente claro era que ambos deseaban con todas sus fuerzas sentir los labios del otro, y fue Jonghyun quien finalmente tomó la iniciativa…de manera torpe, rodeó el cuerpo de su Bummie por la cintura e invirtió sus posiciones para dejar al de mirada felina bajo su cuerpo, Kibum no hacía más que sonrojarse y sonrojarse, y Jonghyun…bueno, Jonghyun sentía que podría morir tranquilo con solo ver a su amado así de entregado y amoroso.
Con cuidado Jonghyun apoyó un poco su cuerpo sobre el de Kibum y por un instante se perdió en la mirada del otro. Estaba tan nervioso ya que este sería su primer beso, porque aunque ya tuviera 16 años, él sabía que no podría compartir ese momento especial con otra persona que no sea su Bummie, y por lo mismo había estado esperándolo…
Por su parte, Kibum pensaba que su pecho no sería capaz de sostener los latidos acelerados de su corazón, él también estaba a punto de recibir su primer beso, ese que siempre había deseado que le diera su Puppy. Así que sin saber muy bien cómo actuar, rodeó con sus brazos el cuello de su primo y le regaló una sonrisa segura, indicándole que estaba completamente de acuerdo con lo que iba a suceder.
Poco a poco sus rostros comenzaron a acercarse y finalmente, después de mucho desearlo en secreto, sus labios se unieron…fue solo un roce pero para ellos fue como probar un manjar…los labios de Kibum eran la cosa más dulce y suave que Jonghyun había probado alguna vez, y para Kibum, los labios de su primo eran deliciosos y adictivos Estuvieron por varios instantes solo moviendo los labios contra los del otro, sin profundizar pero haciendo de esa experiencia la más excitante de sus vidas.
Al cabo de un rato se separaron y se miraron directamente a los ojos diciéndose sin palabras lo mucho que se amaban. Los brazos de Kibum seguían enredados en el cuello de su primo, y Jonghyun tenía apretado a Kibum firmemente por la cintura. Ambos tenían una sonrisa enorme en sus caras y deseando volver a sentir eso tan maravilloso, volvieron a juntar sus labios. Pero esta vez el solo unirlos y moverlos contra el otro no les pareció suficiente, por lo que cuando Jonghyun comenzó a pasear su lengua por los labios de su Bummie, este no se hizo de rogar y abrió la boca permitiéndole ingresar y uniendo su propia lengua a la de su primo.
Y así, fueron poco a poco intensificando ese beso, reconociéndose mutuamente, explorándose y saboreándose por primera vez y sintiéndose las personas más afortunadas del mundo. Sus lenguas se enredaban y sus cuerpos se pegaban hasta casi fundirse. Las manos de Jonghyun se habían colado debajo de la ropa de Kibum y tocaban libres su piel desnuda. Kibum respondía a esto enredando sus dedos en el cabello sedoso de su Puppy y también enredando una pierna entre las de su primo. Cuando ya no tenían aire en sus pulmones debieron separarse muy a su pesar, pero la felicidad que sentían superaba cualquier molestia.
- Kibum… - dijo Jonghyun luego de separarse… - yo estoy enamorado de ti…
- Jonghyun…yo también estoy enamorado de ti…- respondió Kibum con alegría…
Jonghyun tuvo que morderse los labios para evitar comenzar a gritar de la emoción, por lo que dejándole un casto beso en los labios a su primo, volvió a invertir posiciones y recostó a su Bummie contra su pecho, sabiendo que esa noche dormiría como un rey.