El sonido del teclado reinaba en la sala donde trabajaba ahora. El sol calentaba su nuca despejada por una coleta alta que se habia vuelto el peinado habitual para el japonés.
Todo trascendia muy tranquilamente hasta que un mensaje aparecio en su plantalla de última tecnología.
"Ven a mi despacho, necesito que revisemos unos documentos."
Un escalofrío recorrio su espalda. "¿He hecho algo mal?" Esa fue la pregunta que atraveso su cabeza mientras se levantaba e iba hacia el despacho de Noiz, pues el tenía uno personal.
Llamó a la puerta y espero el permiso para poder pasar.
-Adelante.- Escuchó desde dentro.
-Con permiso.- Dijo mientras abría timidamente la enorme puerta de madera y se adentraba al lugar con la cabeza algo gacha.
Su nariz se impregno enseguida de su particular eséncia. No supo descifrar si aquello le tranquilizaba o aun lo ponía más nervioso. Se acercó levemente y alzo la mirada observando primero su mesa, la cual estaba vacía de papeles. Un poco extrañado subió un poco más sus ojos descubriendo una relajada y divertida sonrisa. Un poco confundido se lo quedó mirando.
-¿Es que no los vas a recojer?- Preguntó al final el aleman.
-¿Eh?- Seguóa un poco perdido.
-Los documentos se me han caido debajo del escritorio...Los podróas recoger por mi?- Pregunto con una melosa y sensual voz que le caracterizaban.
-Ah...¿claro?- Se lo miró un poco mal, pensando a veces parecía que los humos se le subian un poco a en la cabeza solo por tener un rango más alto que él. Suspiro levemente dejandolo como el niño que era para luego agacharse y recuperar lo que representaba que tenian que mirar. Vió la esquina de de uno de los papeles debajo del escritorio así que intentando no arrugar su caro traje se agachó para recuperarlos. Con algo de esfuerzo terminó por meterse debajo. El hueco era pequeño puesto que había una madera de decoracion que tapaba los pies y las piernas de Noiz.
-Mira que eres vago eh...- Suspiro mientras seguía recogiendo, dejandose llevar un poco por la confianza. Poco se esperaba que al levantr los ojos le esperaba un enorme paqueton.
Se quedo callado viendolo.
-NO.- Dijo rotundanmente. -Noiz estamos en el trabajo. -Retrocedió levemente topándose con la madera de forma casi instantanea. Salir por el mismo sitio ya no era una opción.
Mentiría si dijera que ver aquel inmenso bulto delante de su cara no había despertado nada en él. Sus mejillas estaban rojas y su corazón levemente acelerado. Era verdad que la rutina y el cansancio hacian leves estragos en su relacion.
Noiz suspirando con un poco de resigancion tiró levemente su sillon para atrás para verlo en esa sexy posicion. Quería comprobar si estaba enfadado de verdad o se estaba haciendo el decente. Al ver su carita sonrojada y sus ojos algo vidriosos le sonrio y le cedió su mano para hacerlo subir un poco y sentarlo en su regazo.
-¿Almenos me dejaras verte bien?...hoy ni siquiera te he dado un beso de buenos días...- Acarició su mejilla con la mano y rozó su labio inferior. Había tenido que salir antes para arreglar unos asuntos importantes.
-Noiz...- Intentó parar aquello. La situación seguía siendo la misma pero tenia razón. Ni un beso se habían podido dar. Se dejo acariciar mientras ambos se perdian en sus miradas y sin darse cuenta iban acercandose para fundirse en un tierno beso.
-Estas tan guapo con este traje...- Susurro el ojiverde sin dejar de acariicar la fina piel de su pareja. Repitieron el beso una y otra vez hasta convertir aquello en uno de profundo y muy deseado. Tan deseado que comenzaba a ser peligroso.
"No quiero que piense que no lo añoro...que no lo deseo..." Su mente rumiaba mientras se llenaban de besos. Podía sentir como aquel bulto crecía y crecía y el suyo.. tambien. "No será la primra vez que lo hacemos en un lugar inadecuado..." Pensó mientras se separaba y bajaba otra vez para quedar entre sus piernas.
Noiz le sonrió tal vez un poco triunfal. -¿Has entrado en el modo adecuado?-
-Reza para que no nos pillen...- Susurró el peliazul mientras le bajaba la bragueta y sacaba su palpitante miembro de dentro del boxer.
Obsevó lo duro y humedo que estaba y sintiendo como la boca se le estaba haciendo agua empezó a lamerlo desde la base hasta la punta recorriendo y resiguiendo cada piercing y cada vena. Se relamio una vez mas los labios antes de empezar a jugar con su glande. Noiz suspiró. No sabía si se estaba volviendo más sensible o si Aoba estaba tomando una maestria sin igual en eso de chuparsela.
-Ah..- Suspiró mientras se agarraba de la mesa y empezaba a mover sus caderas de forma lenta, acompasando los movimientos del peliazul una vez se la había metido en la boca.
-Ve despacio...sino no sé si podre aguantar...- Jadeó entre suspiros mientras notaba como su cuerpo se escurría y sus piernas se abrían más. Aquel placer lo estaba cegando. Lo había echado tanto de menos. No encontraba la manera de aguantar un segundo mas. Por eso le mando el mensaje a pesar de estar en el trabajo.
-Aoba...- Los suspiros de Noiz lo encendian demasiado. Tanta era la excitancion de darle placer a su novio y la sensualidad de su voz que se había empezando a masturbar usando la misma intensidad que usaba con su boca. Se lo imaginaba con aquella carita que lo caracterizaba. Tal vez tenia los ojos entrecerrados y las mejillas sonrojadas. Quería verlo...Tanta era su ansiedad que su velocidad aumento hasta el punto de empezar a sentir como ambos se agitaban.
-Aoba.. voy a co..-
TOC TOC
Se calló de golpe al sentir como alguien llamaba a la puerta. A la vez Aoba se sepraba de su polla.
-Señor, le traigo los documentos que me había pedido que hiciera.- Era una de sus secretarias. Noiz podía escuchar a Aoba rechinar los dientes en verguenza. Sin embargo Noiz solo pudo sonreir.
-Adelante.-
Aoba rojo de verguenza y a al vez de rabia hincho sus cachetes y pensó que se iba a arrepenir de aquello. Tendría que usar todas sus armas para no quedar mal. Tomó de nuevo su polla y empezó a mamarsela como nunca lo habia hecho. En el fondo era una excusa para seguir. Estaba demasiado excitado, es mas aquello le excitaba mas. Usaba su lengua sus labios, el calor de su boca y saliva e incluso su mano libre. Tiraba de sus piercigs y estimualaba su uretra.
Noiz tuvo que toser para disimular un gemido.
-¿Está bien?- Preguntó al chica mientras la miraba preocupado al ver que parecía estar algo rojo y acalorado.
-Si, parece que me estoy resfriado. Terminaré de revisar los documentos luegos, puedes retirate...- Dijo con algo de esfuerzo, disimulando de vez en en cuando algo de tos.
-Puedo traerle algunos medicamentos de la farmácia si lo desea.
-No tranquila, esta bien.-
-¿Seguro?
-Por favor, puede retirarse.- Dijo casi alzando la voz.
Despues de eso la chica se retiró y Noiz deslizo levemente la silla para ver y mirar con algo de enfado y demasiado deseo a Aoba.
-Nunca te habia visto así...- Jadeo mientras observana a su novio con la boca goteando en preseminal y saliva. Los ojos llorosos en excitacion y la cara roja con un tomate.
-Aoba....- No quería apartra los ojos de él pero lo estaba llevando a un nivel de placer que su cuerpo solo queriía retorcerse. Jadeaba su nombre a punto de llegar al extasis practicamente al mismo tiempo que su pareja. Noiz lleno su boca con su deseo. Y Aoba se encargo de no derramanr ni una gota. No quería manchar nada a pesar de que dejo el suelo horriblemente manchado de su porpia corrida.
Ambos tardaron varios minutos en recobrar el aliento y una vez que lo hicieron el peliazul se limpió la boca con un par de dedos, se incorporo y dejo los documentos encima de la mesa.
-Y bien..¿cuál es la parte que querías revisar?-
Noiz lo miro divertido y ambos se sonrieron.
Fin.