Hace unas semanas, mi esposo Kisuke y yo asistimos a una fiesta en la casa de un amigo suyo. Era algo informal, nada de etiqueta y mucha bebida y comida. Había aproximadamente allí 10 ó 12 parejas, todos casados y sobre los treinta. Era un fin de semana festivo y todos estábamos un poco más alegres de lo normal gracias a la bebida. El anfitrión había hecho los arreglos para que aquéllos que viviéramos en "el más allá" pudiéramos dormir en su casa. Esto hizo que la gente se desinhibiera bebiendo un poco más de lo normal.
Mi esposo estaba un poco achispado. Se podía decir que estaba coqueteando y riéndose con todos los presentes. Kisuke llevaba un short, mostrando sus bien torneadas piernas. La parte superior era una camisa que ya estaba casi en abierta en su totalidad gracias a que hacia un poco de frio se le marcaban los pezones. Este pequeño show no pasaba desapercibido en la mayoría de los presentes de la casa.
Kisuke es un poco exhibicionista y yo un voyeur por lo que no sólo no me molesta que enseñe sus encantos sino que lo animo a ello, pues tanto él como yo nos excitamos. Yo sabía que estando el achispado no tardaría mucho en dar un pequeño show, quizás con sus sexys pezones hinchados, quizás con su culo respingón, pues a pesar de la bebida Kisuke era consciente de su provocación y esto lo excitaba.
Efectivamente él quería empezar el show y me lo expresó con una pequeña sonrisa y un pestañeo que indicaban " estoy dispuesto a presumir para ti" yo devolví su signo con una sonrisa de aprobación, mientras en mi interior no podía dejar de sentirme orgulloso de un hombre como él.
La fiesta continúo. Kisuke estaba excitado y no paraba de coquetear con unos y otros. El estaba todo el rato riéndose y pasándoselo muy bien. Con el paso del tiempo sólo nos quedamos en la fiesta las parejas que debido a la distancia de nuestros hogares nos quedaríamos a pernoctar allí. En un momento determinado de la noche, todas los Ukes parecían haber desaparecido del cuarto principal donde estábamos reunidos. Después de un largo rato apareció Jin Kariya, nuestro anfitrión y nos dijo "me alegro de que todos vosotros decidierais quedaros a dormir en mi casa, y quiero invitaros a participar en un pequeño juego. Yo he hablado con vuestras parejas y ellos están conformes si vosotros lo estáis. Os aseguro que será muy divertido para todos".
A continuación entraron nuestras parejas y Kisuke vino derecho a mí.
Tessai te va a gustar- me dijo mientras me sonreía meloso- Jin quiere que juguemos al juego de las sillas.
-¡Todo este misterio para el juego de la silla!" le dije asombrado.
-Bueno, no es el juego tradicional de las sillas precisamente- me dijo sonriendo pícaramente- se trata del juego de la strip-silla. Todos los seme se ponen desnudos y se sientan en las sillas. Los uke desfilan alrededor de las sillas mientras la música suena. Cuando la música detiene ellos tienen que sentarse en un asiento, sobre el regazo del hombre que esté sentado en esa silla. Alguna uke se quedará sin sentarse, este pierde una prenda que deberá quitarle el seme impar que está con la música. Esto continua así hasta que todos los uke estén desnudos.
-¡Estupendo, ahora esto hace que la fiesta sea realmente interesante- dije espontáneamente
-Yo estoy listo para jugar ¡Si tu lo estas! -Kisuke confirmó, con una mirada seductora en sus ojos- pero espera -mi esposo me avisó- Jin dice que, algún seme le excita tanto que otro uke que no es el suyo esté en su regazo desnudo, que intenta propasarse disimuladamente. Recuerda que esto se hace casi sin luz. ¿Estás seguro que no te importaría que uno de estos chicos, sintiéndose excitado, intentara algo?
-¿No estarías celoso? ¿Si este tipo de cosa me pasara a mí?
-¡Parece divertido!-exclamé - Kisuke cariño, yo adoro que te exhibas para otros, eres tan sexy que sería un pecado que solo yo pudiera disfrutar de tu belleza. Créeme, estoy tan excitado que no veo el momento de que el juego comience".
-Para que quieres jugar entonces, ¿para verme exhibiéndome desnudo delante de otros hombres? o ¿para tener el derecho de follarte otro?- preguntó mi rubio
-¡En absoluto!- mentí -yo estoy de acuerdo en jugar porque quiero verte exhibiéndote para mi, eso es todo.
-¡Eso es estupendo!- dijo Kisuke -Porque yo me ofrecí a que tú fueras el marido impar, el que se encarga de la música y quita las prendas.
-¡Mierda!-Pensé para mí. Yo que tenía una oportunidad finalmente para divertirme y Kisuke me envía a la parte más aburrida del juego. Después de un rápido cálculo mental acerca de este nuevo desarrollo decidí estar de acuerdo. Después de todo, yo estaría desnudando a los uke de los demás. Esto también podría ser divertido. Pero más allá de esto yo estaría libre para mirar a mi exuberante esposo desfilar exhibiéndose desnudo delante de un grupo de machos excitados y sin posibilidad de ocultarlo. Yo ya estaba poniéndome a cien simplemente de pensarlo.
Jin, el anfitrión consulto rápidamente sobre quien participaría y sólo una pareja decidió salirse. El resto estaba deseoso jugarla (mayoría no estaban en sus 5 sentidos así que ya estaban desinhibidos). Nos instalamos en el comedor, con 9 sillas en un círculo grande en el centro de la habitación. En el medio había una pequeña mesa de madera. Todos los seme se desnudaron mientras Jin me daba instrucciones de cómo usar el minicomponente y seleccionamos un poco de música.
Kisuke parecía estar caliente antes de empezar. El se puso detrás de mí y me besó en el cuello.
Susurró una pregunta en mi oído-¿Quieres que sea el primero?, ¿El primero en perder alguna prenda? Yo puedo perder a propósito si tu quieres"
-¿Harías eso por mí?- le susurré- quiero que pierdas tu camisa y enseñes tu cuerpo para mi"
Kisuke me sonrió juguetón y se unió a los otros uke en el centro de la habitación, al mismo tiempo que los seme ocupaban su sitio en el circulo de sillas. Se bajaron las luces pero a pesar de ello se aperciba que algunos de los chicos estaban empalmados antes de empezar el juego.
Nosotros habíamos escogido una salsa como primera canción y los uke comenzaron a bailar alrededor de las sillas durante un par de minutos. Jin, el anfitrión, me había dicho que aguantara la música al menos 2 o 3 minutos antes de la parada abrupta. Yo mantuve mi dedo temblorosamente en el botón todo el tiempo mientras disfrutaba, junto con los otros seme, de nuestros uke bailando alrededor del cuarto.
De repente detuve la música. Hubo una alocada lucha por los regazos de los seme. Mi Kusuke lo intento pero sin mucha convicción.
-Tu pierdes Kisuke- Jin gritó a través del el cuarto - Ahora tienes que quitarte una prenda y decirle al discjokey qué prenda es para que el te la pueda quitar.
Kisuke vino y me dio un gran beso. Tenía una mueca diabólica.
"Yo me quitaré la camisa" Kisuke anunció con una gran sonrisa.
Kisuke literalmente arranco su camisa dejando que los botones saltaran.
El cuarto prorrumpió en aplausos entre nerviosos y excitados, y allí estaba Kisuke, de pie en el centro, con sus pezones rosas hinchados y a la vista de todos. El lucía orgulloso como un dios. Ella agitó su pelo de en un modo sensual, y comenzó otra vez el desfile de ukes.
Yo empecé con la música de nuevo. Mis ojos estaban fijos en mi precioso esposo mientras daba vueltas. Cada vez que ella pasaba a mi lado me sonreía, estaba disfrutando, era el centro de atención de todos los seme, los cuales no le quitaban ojo y comenzaban a demostrar lo mucho que les excitaba haciendo subir sus pollas erectas en la oscuridad. Cuando volví a parar la música fue Ryuken el que se quedo sin un regazo donde sentarse.
Kisuke terminó sentándose en Shinji, capitán del escuadrón 5, aunque no se llevaban bien se toleraban. Con las prisas mi esposo se había sentado justo en sus rodillas. Shinji le susurro algo al oído y mi esposo comenzó a reírse y se movió hacia atrás en su regazo. Desde mi posición y debido a la poca luz no podía apreciar bien la escena pero algo le estaba haciendo bajo el pantalón pues mi esposo abrió la boca suavemente y dejo de reírse. Ryuken, nuestro amigo que se había quedado sin sitio vino a mí algo tambaleante y me pidió que le quitara sus zapatos. Yo me tome mi tiempo al quitárselos despacio y mientras le daba un pequeño masaje en los pies. Cuando miré a mi esposo noté que Shinji estaba masajeando los pezones de mi esposo sin ningún recato. El parecía disfrutarlo. Estaba apoyándose atrás en él, y no parecía ofrecer ningún tipo de resistencia. Los ojos de mi esposo estaban cerrados y tenía una clara expresión de placer en su cara. Shinji también mostraba una gran sonrisa de placer mientras continuaba masajeando sus pechos y jugando con sus rosados pezones hinchados.
El juego siguió durante algún tiempo y varios ukes perdieron sus zapatos. Jushiro y Soujun habían perdido sus camisetas. Cada vez yo paraba la música y miraba a Kisuke el estaba en el regazo de un tipo diferente. A menudo ellos aprovechaban para manosear cuanto pudieran del cuerpo de mi esposo. Esto parecía gustarle a cada hombre que en el cuarto tenía una oportunidad de tener sentado a mi esposo en su regazo. Kisuke parecía que realmente estaba disfrutando el momento. A veces me miraba y me daba una sonrisa y un pestañeo.
La vision era muy excitante para mí. Mi polla estaba dura como una piedra. Mientras yo conseguía alguna que otra recompensa quitando la ropa a las otros uke aquí y allá, eran los otros seme en las sillas los que estaban divirtiéndose realmente.
Ellos estaban sobando con sus manos a cuanta piel al descubierto tenían a la mano de los esposos al tiempo que frotaban sus miembros contra las entrepiernas de los ukes. El sobeteo era gratis para todos y a nadie parecía importarle que su pareja se restregara con unos y otros.
Mi centro de atención estaba en mi propio esposo y el show que en directo estaba realizando para mí. Kisuke estaba imponente y realmente desinhibido y excitado. En una de las rondas aterrizó en el regazo de Gō Koga esposo del anfitrión. Cuando los miré pude ver a Kisuke botar en su regazo. Koga tenía sus manos en las nalgas de mi esposo, masajeando su trasero. Cuando Kisuke boto de arriba abajo note como el cerraba los ojos y apretaba la boca, algo le estaba pasando. También me fije en que no sé qué se movía más el cuerpo de mi esposo o la barriga de Koga.
En el siguiente round Kisuke perdió de nuevo y pidió que yo le quitara la ropa interior pero volviéndose a poner el short. Me agaché, me puse de rodillas delante de él y le desabroche el short, mi esposo bruscamente se los bajo y me dio una sorpresa. Las bragas estaban a un lado mostrando totalmente su húmeda polla sin circuncidar y el rosa glande se asomaba un poco. Yo alcancé a tocarle excitada polla y estaba húmedo, empapando, casi goteando.
-Parece como si alguien hubiera abierto la llave del agua- le susurré- entonces note que también estaba humelo la parte de atrás del short
-Fue Koga quien me hizo esto". El confesó "Cuando yo me sentaba en él, me bajo la cremallera aparto mis bragas. Entonces tomo mi pene y empezó a masturbarme. Luego comenzó a mecerse suavemente. Al principio no supe que hacer pero decidí dejarlo hasta que comenzase la música otra vez.
-¿Koga? Quien lo diría y tan seriecito que se ve- le dije.
"Sí, realmente me sorprendió. Yo no supe qué hacer. Yo sé que tú querías que me exhibiese como una pequeña zorra para ti por lo que pensé que no importaba si le permitía una tocadita pequeña. ¿No está enfadado, verdad?
-Yo no estoy enfadado- le susurré al oído- Sólo espero que nadie lo halla notado.
-Siento decirte que creo que todos lo notaron- Kisuke comentó con cara de niño malo-Esa es la causa de que después todos ellos comenzaron a hacer lo mismo cuando me sentaba en sus regazos, restregaban sus pollas en mi la tela de mi short aprovechando los botes, incluso Love se corrió a chorros allí mismo, y Koga además aprovechó para introducirme un dedo en mi ano mientras me restregaba sobre su polla. Yo pensé que eso es lo que tú querías que me hicieran, por lo que les permití hacer de todo mientras yo me sentaba en sus regazos.
-Tú querías que todos disfrutaran del maravilloso cuerpo de tu esposo y yo les he dado la oportunidad de hacerlo un poco. ¿Está mal lo que he hecho?- me dijo algo compungido.
-No, has hecho lo correcto. Sólo que no lo esperaba tan rápido- yo la aseguré -No importa lo que pase, yo todavía te amo.
Continuamos con el juego y en la siguiente ronda Kisuke perdió de nuevo. Mi esposo pidió que yo le quitara sus zapatos y mientras lo hacía el me susurro.
-Cariño, yo quiero ser el primero en quedarme totalmente desnudo y así poder presumir para ti, Quiero que veas sus pollas hinchadas y rojas introducirse en mi ano. Quiero que les veas follarme en sus regazos ¿Tu deseas eso cariño? ¿Quieres que todos me vean desnudo y tengan el derecho de follarme?
"Sí, Kisuke, quiero que comience el show para mí". Lo animé.
Un par de rondas después el perdió de nuevo y yo le tenía que quitar su falda. Ahora mi esposo estaba desfilando descaradamente alrededor del cuarto totalmente desnudo. Kisuke lucía precioso. El tiene unas piernas largas y un culo redondeado y listo para ser masajeado. Sus poderosos pectorales destacaban con los rosados pezones hinchados. Mi esposo tiene un cuerpo de infarto, el color durazno de su piel hizo que despertaran los bajos instintos de algunos, expuestos a las miradas ansiosas de aquellos que estaban a punto de probar la miel de su lujuria.
Cuando la música empezó, Kisuke lucía fantástico mientras bailaba alrededor del círculo de hombres, aunque para entonces, estos eran como salvajes esperando poder ensartar ese bello adonis en sus lanzas.
Cuando la música se detuvo pude ver que se sentó en el regazo de Isshin.
Isshin es nuestro vecino y un buen amigo. Él lo había sentado pegado a su estómago y me pareció que había introducido rápidamente su polla en el agujero de mi esposo. Kisuke emitió un pequeño grito pero casi inmediatamente se estaba meciendo rítmicamente mientras Isshin masajeaba sus pechos. Por la expresión de su cara, el también estaba disfrutando el momento. Yo me tomé mi tiempo en quitar el pantalón de Rōjūrō que perdió y de paso aproveché para manosearlo un poco.
Una vez más, empezó la música y miré con gran deleite como mi esposo bailaba desnudo alrededor del cuarto. Cada vez eran mas y mas las uke que se estaban quedando sin ropa provocando la natural alegría de los seme. La siguiente vez que la música se detuvo, mi esposo se sentó en el regazo de Koga una vez más. Aprecié como él se movía rápidamente para introducirle su pene al tiempo que acariciaba sus pechos, tirando fuertemente de sus pezones hinchados. Su otra mano estaba de nuevo en su polla y yo estaba seguro que él le estaba masturbando. Kisuke tenía una mirada de profunda lujuria en su cara. Mientras me dedicaba una sonrisa, pasándose la legua por sus labios, bajo las manos entre sus piernas para masajear las pelotas de Koga.
La música empezó y se detuvo una y otra vez. Yo mientras intentaba tener algún tipo de recompensa desnudando los uke. Todos ellos parecían que estaban consiguiendo su ración de sexo con todos los seme.
El hecho de que mi esposo Kisuke permitiera que todos los seme lo penetraran y jugaran con su cuerpo me tenía magnetizado. El parecía que realmente estaba disfrutando del guión y por ende yo también. Ésta era el show más excitante que yo podía imaginar.
Después de un buen rato de jugando, todos las Ukes estaban finalmente desnudos. Yo podía decir que mientras quitaba las prendas a los uke, alguno de ellos había sido recientemente penetrado como mi esposo. Cuando todos estaban desnudos, el anfitrión sugirió que siguiéramos unas vueltas mas, "solo para divertirnos" dijo mientras sonreía pícaramente. La mayoría de los Uke habían sido penetrados un poco, como Kisuke al principio. Algunos de ellos se resistían, pero otros permitían que los manosearan y los penetrasen consiguiendo correrse varias veces.
Kisuke, estaba permitiendo a los tipos hacer cualquier cosa que ellos quisieran. A las 2 horas de empezar el juego decidimos dejarlo.
Kisuke y yo aceptamos una invitación para dormir arriba en el piso superior. Yo no veía el momento de quedarme a solas con mi esposo en la alcoba.
-Te quiero- le dije -Has estado magnifico esta noche.
-¿Tú no estás enfadado?- me preguntó.
-¿Por qué iba a estar enfadado?- inquirí.
Kisuke tomó mi mano y la descansó en su húmedo ano, hinchado y caliente.
-Me he podido pasar un poco " Kisuke confesó -Cada seme que había en el cuarto introdujo por lo menos dos veces su polla en mí, quizá más. ¡Creo que todos me vieron hacerlo! Los uke notaron que sus maridos estaban manoseándome y follándome. ¿No estás enfadado? Tú dijiste que yo debía ser un esposo complaciente y es lo que yo pude sentir al permitirles tocarme y introducir sus pollas en mí un ratito. Así que lo hice para ti, darte una exhibición
-Yo permití a Koga hacer lo que quiso conmigo. ¡También algunos de los tipos lanzaron un chorrito de su semen en mí!
-Sus corridas estaban calientes, goteaban por mis piernas abajo mientras yo bailaba alrededor del cuarto. Yo estaba esperando que eso pasara para que pudieras verlo. Te vi mirarlos mientras ellos me penetraban con sus grandes pollas. Yo les permití que todos me penetraran y me introdujeran sus dedos por el culo todo el tiempo que quisieron. Pero todo lo hice porque te quiero, todo el espectáculo era para ti.
- Kisuke. Mi Kisuke. No estoy enfadado- le dije- Estoy entusiasmado-
-Entonces cómeme- casi me ordenó- Muéstrame que no estás enfadado devórame entero ya estoy listo para ti, estoy húmedo para ti."
Yo bajé la cabeza inmediatamente y empecé a lamerle como nunca lo había hecho. El pensamiento de lamer el sonrosado y dolorido ano de mi esposo, caliente aun después de haber sido follado por varios hombres me excitaba como nunca antes lo había hecho. Mi esposo estaba lleno con los jugos de todos, lo que aumentaba el morbo. El se corrió dos veces casi de forma inmediata sin masturbarlo si quiera.
Yo quería follármelo. Estaba loco de deseo. Monté a mi esposo al estilo misionero y empecé a bombear, pero su culo estaba demasiado lubricado y abierto para crear cualquier fricción. Saqué mi polla fuera y comencé a masturbarme. Al mismo tiempo empecé a pellizcar sus pezones pero él se quejó diciéndome que estaban demasiado doloridos. No importó, los pensamientos e imágenes de la fiesta volaban por mi mente y antes de darme cuenta ya me había corrido en mi propia mano.
Kisuke me abrazo y susurró en mi oreja -Te quiero cariño-después de que una pausa el continuó -Jin me dijo que ellos están pensando en montar otra fiesta el próximo mes. Parece ese es el tiempo que ellos necesitan para un nuevo juego que se llama el TRABALENGUAS.
"¿Te apetecería ir?" Me pregunto Kisuke
"No me la perdería por nada del mundo"
Fin.