Que Iker era el chico más lindo del instituto no lo dudaba nadie, tenía el rostro ovalado, el pelo rubio y rizado, y unos ojos preciosos con la apariencia de dos esmeraldas; el chico vivía en su propio mundo, ignorando con esmero las miradas que tanto chicas como chicos le lanzaban a su alrededor.
También era bueno rechazando a quienes le prometían amor eterno, de hecho había llegado a un punto en que era una especie de pasatiempo, los rechazaba tan majestuosamente que a las chicas y a los chicos no le quedaban ganas ni de mirarlo dos veces.
Bueno, así eran todos menos Mika, el chico no se le había declarado jamás, solo había intentado sin éxito acostarse con él un millón de veces, en un principio Iker había rebatido los intentos de pelinegro diciéndole que era hetero cosa que no funciono jamás puesto que de heterosexual el rubio no tenía ni un pelo.
Luego se sinceró limitándose a tan solo decirle al chico que se fuera al infierno, sin embargo llegó un momento en que sinceramente se harto.
—Joder, ¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz?
—Salir conmigo— Contestó el de ojos azules con una sonrisa de esa que hacía que se le marcaran los hoyuelos, sonrisa que todo el mundo amaba…Menos Iker
— ¡Te he dicho mil veces que contigo no quiero nada!
Estando en el patio del instituto en horas de receso la conversación había llamado la atención de todos para molestia de Mika, ser rechazado era una cosa mala, ser rechazado por Iker era aun peor, ser rechazado por Iker en el patio del instituto enfrente de todos sobrepasaba el limite, así que agarrado del antebrazo al rubio se lo llevó a uno de los tantos pasillos vacios de la escuela mientras Iker gritaba como loco que le soltara.
— ¡¿Qué pretendes ahora?¡
—Violarte no, así que por favor ahorrémonos el ruido.
—…
—Solo quiero que me expliques porque no quieres salir conmigo.
Iker no pudo evitar rodar los ojos.
—Ya te lo he dicho, no te soporto — ante las palabras Mika no pudo evitar fruncir el ceño.
— ¡Pero si soy adorable!
—No, no lo eres, eres egocéntrico, narcisista, manipulador y definitivamente un mal perdedor.
Mika se quedó en silencio ante las palabras que consideraba una mentira, el no era ninguna de esas cosas, Iker solo lo decía porque no lo conocía, sí debía ser eso.
—Solo una cita y te dejare en paz.
Aquello sonaría tentador para cualquier otra persona pero no para el rubio, cualquier otro aceptaría sin perder ni un segundo, sin embargo Iker tuvo una idea mejor.
— Está bien, saldré contigo— Mika no pudo ocultar su felicidad sonriendo de oreja a oreja sin duda alguna pensando en lo genial que sería contar aquello….Pero la felicidad le duró poco — No te emociones, tengo una condición — y Iker le dijo la cosa más absurda— Solo podrás salir conmigo si logras acostarte con Chris.
La expresión de Mika se traslado a una de desconcierto.
— ¡¿Quién rayos es Chris?!
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Oh, sí, aquello sería muy divertido.