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Efectos Secundarios por Leana

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Notas del capitulo:

Y volvimos a los sábados xdd Esta vez no hay demoras, a menos que otro puto camión corte el cable de mi internet de nuevo ¬¬

Ahora mucho EreRi pa’ la banda ♥

 

 

Capítulo 18

 

 

 

 

Eren observa a esa mujer por un momento largo, tragando con fuerza, la preocupación a cerrado su garganta y se siente algo ansioso. Se supone que entre él y Levi ya no hay absolutamente nada. Que debe olvidarlo, porque al fin y al cabo, el azabache es el hombre más fuerte de la humanidad y se mejorará con rapidez. Porque aquel felino ha jugado con su cuerpo por mera satisfacción, ignorando sus sentimientos.

El chico se voltea dándole la espalda a Hanji, que se remueve nerviosa, cambiando su peso de una pierna a otra varias veces.

— ¿Me necesita? —Pregunta el chico con voz irritada—. Él no necesita a nadie, me lo ha dejado muy claro.

— Pero… —la mujer duda jugueteando con sus dedos antes de agregar—: está muy enfermo.

— Entonces por favor atiéndalo, yo no tengo conocimientos de medicina.

Eren sabe que está siendo infantil, muy orgulloso. Pero no puede dar marcha atrás. Sabe que no puede ser de otra manera, él no es lo que Levi necesita… lo que Levi quiere, y por ello ha decidido resignarse, dejar aquella relación antes de que saliera aún más dañado.

Su pecho se oprime con dolor, realmente lo ama ¿pero qué más puede hacer? Si Levi no le corresponde, no le ve el caso a estar juntos.

— Escúchame. Esto es mucho más complicado —explica ella con las manos en la cintura, adquiriendo una posición que da a entender que aquello es serio—. Por favor Eren, enserio te necesita, ahora.

El menor suelta un suspiro y deja  la chaqueta sobre la cama con un gesto brusco, porque aunque hace frío su temperatura corporal es alta. Salen del calabozo y sigue a la mujer escaleras arriba. Hanji no le dice palabra alguna mientras llegan al cuarto de Levi. La mujer gira el pomo con una lentitud impresionante y Eren entra, pero sin antes mirarla con recelo.

Se acerca a paso lento hacia la cama, donde se ve un bulto bajo las sábanas, y entonces escucha la puerta cerrarse. Eren se muerde el labio, no es normal que Levi esté desaparecido durante tantos días, en serio debe estar muy enfermo. Su garganta se seca de pronto pensando que quizás su salud corre peligro.

Eren avanza hacia la cama y se sienta en el borde con cuidado de no molestarlo mucho, Levi se hunde aún más entre la tela al sentir aquel peso, pero Eren destapa su rostro con lentitud a pesar de su reticencia. El felino tiene los ojos fuertemente cerrados, jadea de manera audible y errática.

De pronto el castaño percibe un extraño aroma en el aire, es dulzón, inunda sus fosas nasales y trepa por sus venas encendiendo algo dentro de él. Fuego puro. Eren intenta ignorar el delicioso aroma y toca la frente del felino, nota lo caliente de su piel... entonces Levi ronronea, haciendo vibrar su palma.

— Eren... —gime Levi lamiéndose los labios resecos por el calor de su cuerpo.

Y es en ese preciso instante que Eren se da cuenta de lo que sucede…

Hace unas cuantas semanas Armin estuvo leyéndole algunas características de los felinos, y recuerda que él le explicó que el celo en los gatos es muy violento, prácticamente los ciega. Se vuelven hipersensibles, buscando saciar el deseo de esa etapa. Eren traga duro sintiendo su erección despertar ante aquel pensamiento. Pero se siente confundido, su cuerpo responde, el impulso de tocarlo tira de sus músculos, pero su mente le dice que no dé marcha atrás.

Aun así…

Eren sonríe de pronto, se da cuenta de lo mucho que lo extraña y verlo así solo lo incita a mandar su decisión a la mismísima mierda. No quiere aprovecharse de él, pero tampoco puede dejar a su amado sucumbir de fiebre. Todos aquellos cambios e impulsos son nuevos para ellos.

Sus dedos se deslizan entre los cabellos negros y suaves de su amado, ¿qué más da si Levi le sigue haciendo daño? De alguna forma muy masoquista sabe que prefiere eso antes que dejarlo ir.

— Levi —susurra el castaño acercándose a su oído, haciendo que el felino se retuerza ante el calor de su aliento contra la piel—. Te ayudaré, gatito.

— Umn.

Eren quita las sábanas suavemente y las deja sobre el sillón a un costado del cuarto. Se gira mientras se quita la playera y vuelve a la cama, donde Levi jadea con la vista vidriosa. Viste solo ropa interior y una camisa que se pega a su cuerpo debido al sudor, su cuerpo debe estar muy caliente.

Se quita las botas subiéndose sobre la cama, alza la mano y la desliza por ese vientre estrecho, pero con cada músculo marcado a la perfección, tan duro y fibroso que Eren se asombra como de costumbre ante la belleza de ese hombre. Levi ronronea sintiendo la caricia sobre su piel, la sensación recorre su cuerpo sensible mientras arquea la espalda ante los escalofríos.

El menor observa fascinado cada una de esas reacciones, tan sensuales como las de un gato. Eren quita la ropa interior del azabache y se acomoda frente a él, entre sus piernas. Se inclina y desliza la lengua sobre el pezón aún bajo la tela, mojando, succionando y acariciando la sensible zona. Levi alza las caderas, jadeando expectante cuando el castaño se embadurna los dedos en saliva y los mete en su entrada.

— ¡AAAHH! —Gime Levi arañando la tela bajo sus manos cuando el orgasmo recorre su cuerpo, haciéndolo acabar bruscamente.

Se siente aturdido, confundido y deseoso. Deseoso de ese mocoso malcriado. De sus caricias, de su calor y de todo lo que tiene para darle. ¿Cómo es que su juicio se vuelve nada? Maldito experimento…

— Mírate... solo con mis dedos...

— Dentro —jadea Levi con los ojos llorosos y la saliva uniendo sus labios cuando los abre para hablar—. Te necesito dentro, ahora, cachorro.

Esa voz lasciva y suplicante solo incita a Eren, que siente su miembro palpitar solo con imaginarse esa estrechez en volviéndolo. Recordando la humedad y el calor que le entrega Levi en cada uno de sus encuentros. Es entonces cuando su instinto comienza a aflorar apoderándose de su mente, sus acciones, su cuerpo entero.

Eren gruñe girando el cuerpo del azabache contra el colchón, que boca abajo alza el trasero sin vergüenza alguna, cegado por el celo propio del felino que ronronea en su interior.

El castaño toma su pene masturbándose para lubricarlo con el líquido pre seminal, lo acomoda entre sus nalgas y embiste de manera certera, de una sola vez. Se siente suave, tan estrecho y caliente que Eren sabe que se correrá en cualquier momento.

Capta el aroma de Levi y la añoranza aflora en sus pensamientos. Lo ha necesitado demasiado. Sus cuerpos encajan a la perfección, tan diferentes como piezas de rompecabezas, pero que juntos son uno.

— Tan duro, maldita sea —jadea Levi enterrando las uñas en el colchón, siente su sensible cuerpo intensificar las sensaciones al doble.

Pronto Eren comienza a moverse, saca su pene hasta la punta, donde Levi lo apresa, y luego vuelve a embestir hasta el fondo. Eren jadea, vuelve a sacarlo y penetra con más fuerza.

Todo es puro placer, tan espeso y caliente que Levi suelta lágrimas con cada estocada de esa pelvis dura contra su entrada. Sus pieles chocan entre la humedad del sudor que pronto se hace presente bañando sus pieles, haciéndolas brillar ante la luz del alba que se cuela en la habitación.

Las anchas manos del de ojos esmeraldas se aferran a las caderas de Levi con fuerza, dejando marcas rojas donde antes estaban sus dedos. Está demasiado excitado y ansioso. Eren aferra el cabello de su nuca y lo jala hasta que la espalda del mayor se pega a su pecho firme. Con la otra mano sostiene el trasero de Levi para tener un mayor empuje.

Ese lado animal lo vuelve brusco, necesitado por su amado, queriendo reclamarlo como suyo de todas las maneras posibles.

Eren muerde esa oreja felina provocando que se estremezca, sintiendo la suavidad de esos cortos pelitos entre sus labios; desciende y lame la longitud de ese cuello con gula, luego succiona dejando manchones rojos para luego volver a morder. Con cada mordisco, Levi siente el ramalazo de placer dolorido, que aumenta su libido haciendo que se tense. Eren jadea con fuerza con cada apretón, sintiendo el calor aturdirlo, y ante eso, se recuesta haciendo que Levi se gire sentándose a horcajadas sobre su vientre, mirándolo con sus plateados ojos oscurecidos por el deseo.

— Móntame, Levi —gruñe el castaño alzando las caderas para penetrarlo de nuevo y provocando que el azabache suelte un gemido sacudiendo su cola negra.

Eren jamás toma el control en sus encuentros, pero Levi se siente tan aturdido que solo se deja hacer. Y debe admitir que le encanta esa faceta recién descubierta, que ese mocoso lo desee tanto.

Apoyado en sus rodillas, Levi se alza para luego dejarse caer con brusquedad. Eren está tan duro, es tan jodidamente grande, que el placer cubre todo y no es capaz de pensar en otra cosa. Levi observa los rasguños que ha hecho sobre esa piel trigueña, los que ya se camuflan con su piel, pero no se resiste a marcar de nuevo y con cada dura penetración sus uñas rasgan la piel del joven. Eren toma sus manos y lame las uñas manchadas con su sangre, provocando cosquillas en Levi, que se muerde el labio volviendo a alzarse sobre ese duro pene.

El menor se sienta deslizando su lengua, que es aún más suave debido a los genes caninos, por el pecho de Levi, justo donde su camisa está desabotonada, mientras lo apresa sujetándolo de los brazos para que no pueda moverse. Acción que desespera al felino, teniendo el miembro del castaño dentro, solo quiere moverse, además de esa lengua que lame su pecho, deslizándose por la clavícula con gula, provocando más placer.

Levi solo puede contraerse deseoso de esas embestidas. Con la presión, Eren siente su instinto aumentar, corre la tela y muerde con fuerza al costado del pezón del azabache, la sangre moja sus labios y vuelve a lamer degustando el sabor metálico.

— ¡Muévete de una puta vez! —Gruñe Levi ante la desesperación de ese jueguito y su cuerpo no deja de temblar expectante y deseoso.

Eren ríe de manera suave al ver como su amante pierde el control, sus orejas se alzan al sentir la agitada respiración de Levi y se gira dejándolo sobre la cama, alzando esas piernas para apoyarlas sobre sus hombros.

Levi se relame los labios dejando ver sus finos colmillos mientras levanta las manos para aferrarse a la almohada que descansa bajo su cabeza. El chico clava sus ojos esmeraldas en él a tiempo que retira su pene, el felino suelta un bufido y entonces Eren penetra de un solo golpe.

— ¡¡AAAAAHH!! —Grita Levi cuando el miembro da de lleno contra su próstata. Haciendo que sus orejas se inclinen hacia atrás y apretando los dedos de los pies con desespero.

— Aagh. —Eren repite la acción una y otra vez, deleitándose con cada expresión de puro deseo por parte de su amante.

— ¡Sí! ¡Eren! ¡¡Umnh!! —Gime a voz en grito mientras su larga cola negra se enrosca en el brazo del castaño.

Eren muerde el mentón de Levi, que hecha la cabeza hacia atrás dejando salir gritos de puro goce mientras acaba, aumentando la estrechez en su interior.

Sus perrunas orejas se tensan al sentir una corriente recorrer su bajo vientre de manera deliciosa y sabe que se aproxima el orgasmo. Acelera sus certeras y profundas embestidas, Levi se estremece con brusquedad y de pronto siente como el pene de su amante crece en su interior. Levi baja la vista frunciendo el ceño y alzando sus orejas con atención, notando que el miembro también se engrosa entre sus entrañas.

— ¿Pero qué...? ¡AH! ¡Maldita sea! —Exclama Levi cuando su interior se llena por completo, aplastando su próstata, arrancándole lágrimas y gemidos al sentirse completamente lleno—. ¡¡Eren!!

Eren tiembla, su cola peluda se agita y deja salir sus gruñidos animales, su orgasmo se siente interminable, más extenso que cualquiera que haya tenido antes. Su cuerpo tiembla con cada sensación de placer mientras Levi se retuerce acabando sobre su propio vientre por segunda vez, y pronto siente en calor del semen de Eren llenar sus entrañas.

Pasan los minutos y Levi baja sus piernas de los hombros del castaño para envolverlas en sus caderas, este se inclina y lo besa, aún se siente la erección llenarlo por completo, duro y palpitante. El azabache siente un nuevo temblor cuando Eren intenta moverse y lo hace acabar otra vez, retorciéndose entre los brazos del chico. A Levi se le nubla la vista, la saliva se le escurre por el mentón mientras rasguña la espalda del castaño con insistencia.

Jamás ha sentido algo así en toda su vida, ese encuentro ha sido tan intenso que apenas puede respirar.

Luego de unos segundos más, el pene de Eren vuelve a la normalidad y sale del interior del felino, que ronronea sintiendo el cuerpo del chico desplomarse sobre el suyo.

— Este ha sido el mejor sexo de toda mi vida —murmura Levi con voz ahogada, aun jadeando y cubre sus ojos con su antebrazo.

— Yo... no sé qué pasó —dice el de ojos verdes escondiendo su rostro en el hombro de Levi—. Fue un orgasmo tan violento que... mierda, creí que moriría de placer.

El felino alza su mano para acariciar esos cabellos castaños y húmedos del chico. Eren agita su cola de manera frenética y Levi suelta una risita suave que reverbera por el pecho del menor.

Cuando recuperan el aire, Eren se levanta rumbo al baño. Aún se siente aturdido por todo lo sucedido, se mira al espejo y nota las mordidas que le ha dado Levi. Eso realmente fue intenso. Suelta un suspiro sosteniéndose en el lavamanos, se lleva la mano al cuello y se masajea. ¿Cómo es que puede amarlo tanto? Y se da cuenta de que aunque Levi no le corresponda con la misma intensidad, no puede estar sin él. Quizás con el tiempo pueda enamorarlo, o quizás no, pero por ahora solo se dejará llevar, no dejará a Levi sin antes luchar por él.

Se ducha rápido y al salir hacia el cuarto recoge sus prendas regadas por el suelo mientras se acerca a la cama.

— Iré por el desayuno —dice Eren colocándose la playera sobre el cuerpo húmedo y fresco.

— Umn —responde el azabache abrazándose más a la almohada, medio adormilado.

Eren sonríe de lado mientras sale del cuarto. Llega a la cocina, donde todos ya están ordenando para iniciar sus tareas.

Hanji al verlo le  sonríe con picardía y el castaño se sonroja tomando una bandeja en silencio. La mujer lo ayuda a preparar el desayuno sobre esta, cosas dulces y café muy cargado, y aunque ella se muere por preguntar, se muerde la lengua. Pero Hanji no se destaca por controlar impulsos.

— ¿Y bien? ¿Se reconciliaron? —Pregunta con los ojos brillantes de expectación—. No te atrevas a decirme que no, ¡su escándalo se escuchaba hasta acá!

Eren pestañea sobresaltado, para luego girarse hacia sus amigos, dándose cuenta que todos ocultan la risa mientras fingen comenzar los quehaceres. —Lo siento —suelta el chico con el rostro hirviendo de vergüenza.

Cuando llega al cuarto de Levi, que se está secando el cabello sentado sobre la cama; deja la bandeja sobre la mesita de noche y comienzan a comer. El felino devora las tostadas y el café, lamiéndose los labios y gimiendo. Eren comienza a pensar que quizás pueda acostumbrarse a las épocas de celo, Levi realmente es muy cariñoso y sensitivo.

Después de comer el azabache gatea sobre la cama agitando su larga cola y se refriega contra el hombro del menor ronroneando. Eren lo observa con una sonrisa disimulada, lo acaricia entre sus orejas gatunas y Levi alza el rostro dándole una mordida juguetona a la punta de sus dedos.

— ¿Quieres hacerlo de nuevo? —Pregunta Eren con una risita divertida.

— Mn —murmura Levi aun restregándose contra la espalda del castaño, para quitarle la playera y darle una nueva mordida a su clavícula—. Eso de antes, no sabía que te hicieras tan grande.

El chico aprieta los labios, sintiendo vergüenza y excitación por el comentario.

— Y-yo… yo tampoco.

Levi sonríe divertido, lamiendo justo tras su oreja con lentitud. —Es un descubrimiento bastante interesante.

No suele ser cariñoso ni nada por el estilo, lo que a Eren le parece una cruel broma: que haya tenido que sucumbir al celo para poder tocarlo de esa manera. Aun así no se queja, al menos puede decir que Levi ha sido cariñoso.

Dejándose llevar, Eren tiene la vista clavada en esos cabellos negros que se pierden entre sus piernas.

Ese día el felino se permitirá ser sucio, cariñoso, empalagoso y hasta caprichoso. Así que Eren solo deberá disfrutar de ese día de pura debilidad.

 

 

 

 

 

La luz de la luna resplandece por la estancia, iluminando con su luz plateada la cama donde un chico con orejas de perro descansa con su mano en la nuca y con la otra sobre un bello felino que ronronea acostado sobre su pecho.

— No puedo creer que hayamos pasado todo el día teniendo sexo...

Eren baja la vista al tiempo que su amante la alza, sus ojos mercurio resplandecen mientras se miran con una intensidad hasta ahora desconocida. La tensión del momento es palpable, hace días que no se hablaban y por fin comprenden cuánto se necesitan.

No ha sido la mejor manera, pero sí muy productiva.

— Te amo, Eren —confiesa Levi, el sonrojo se ve tenue en la oscuridad y tales palabras hacen que el chico deje de respirar. Es tan repentino, que no el mismo sopeso las palabras antes de soltarlas—. A pesar de que intenté mantenerte lejos, no puedo —confiesa con un suspiro cansado—. Eres importante para mí y si me dejas de hablar de nuevo, te cortaré las bolas.

— Siempre estaré a su lado —le promete el castaño, envolviendo a Levi entre sus brazos. La temperatura de su cuerpo provoca placer en Levi, que añoraba aquel calor—. Ahora es solo mío.

— No te emociones, cachorro.

Pero a Levi le encantan esas palabras, se aferra al tibio cuerpo de Eren y se deja caer ante el sueño. El cuerpo le pesa, lo siente entumecido y agotado. Pero aunque no lo admita en voz alta, está feliz de que Eren haya venido en su ayuda, se hayan reconciliado y que ahora estén juntos de nuevo.

Pondrá todo de su parte para que aquello resulte, porque él no es una persona que se deje arrastrar por el pasado, debe mirar hacia el frente y olvidar sus miedos. Porque es el hombre más fuerte de la humanidad y debe cuidar de la esperanza de ésta. De su esperanza.

 

 

Notas finales:

 

¿Levi ha olvidado sus miedos por completo?

 

Bien, se que he hecho mucho revuelo para juntar a estas parejas, pero ya esta todo bien! Lo prometo :DD

Este fic contiene M-preg. Así que prepárense ¬w¬

 

Saludos y besos pegosos~


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