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When the flower boys cry. por Nana-Sama

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Capítulo 002.

2 Coincidencias.

Soy más frio que nadie,

Pero estas a mi lado.

—Only One (B1A4)

 

Joon Myeon miró con una sonrisa al joven que se iba arrastrando los pies hacia la estación de trenes. Era cierto que el chico se había molestado, pero había pedido permiso al tutor los alumnos –Lee Jong Suk- para inscribirlo en aquel club. Eso podía significar una solución para dos problemas que el psiquiatra y psicopedagogo le había informado. La soledad de Oh Se Hun y de Xi Lu Han. El profesor, no creía que aquella dupla funcionase, temía que el niño pandillero corrompiese al mayor. Era como meter al Presidente en la boca del lobo. 

Oh Se Hun siempre representó un problema para la institución, no era peleonero pero los niños a esa edad siempre buscan bulla en otros compañeros y generalmente, siempre se metían con el joven solitario y este no era ni lerdo, ni perezoso así que no tardaría en devolver el golpe. Además, su conducta errante e impredecible lo hacía aún más problemático. No podía significar nada bueno para la calmada vida de Lu Han, un chico absolutamente perfecto. Sostenía, que sí el mayor quisiese amigos, los tendría. <<Está mejor solo>> pensó.

El muchacho caminó hasta la abarrotada estación y se sentó sobre una banca a esperar el tren, se puso la capucha de la campera que llevaba sobre el saco del colegio y se colocó los auriculares, dispuesto a dormir.

Cuando estaba por cerrar los ojos, en su panorama entró Xi Lu Han. El chico iba con su impecable uniforme de preparatoria, también con los auriculares puestos mientras acomodaba una carpeta en su morral, que más se asemejaba a un maletín que a otra cosa. Lo observó durante unos minutos, cuando se dio cuenta que unos muchachones también hacían lo mismo. Afiló la mirada, mientras su hyung estaba a su izquierda tres metros en diagonal, los sujetos esos estaban a su derecha a un metro y medio de él. Con cautela se retiró uno de sus auriculares y escuchó los murmullos y las risitas.

Con el gesto serio se fue acercando a su hyung hasta pararse a su lado, como si hubiera sido casualidad y como si no se hubiera dado cuenta de su presencia.

Lu Han miró a su costado cuando sintió a alguien parado a su lado. No lo reconoció al comienzo, pero luego descubrió la figura de Se Hun con las manos metidas en los bolsillos de su abrigo, con esa capucha y esa mirada fría parecía un maleante. Lo único que indicaba que era un estudiante era su desgastada mochila. Nadie pensaría que era un niño. Sonrió apenas y le saludó.

—    Que coincidencia, Oh Se Hun-ssi — comentó.

—    ¿No tienes tu club? —

—    Oh, te dije que mañana eran las actividades, suelen ser todos los días, pero están refaccionando los salones de esa ala. —

El chico asintió vagamente.

—    Además, ¿Qué es eso de tratarme de “tu”? —

Se Hun rodó los ojos. Lu Han le sonrió un poco y se quedó parado a su lado, comentándole lo que hacían en el club y en qué consistía. La mirada de Oh estaba ubicada, de reojo, en el montón de muchachones que, al parecer, se habían calmado. Odiaba a esa clase de abusadores. Es cierto que el parecía uno, pero no hacía esa clase de cosas.

Cuando el tren llegó, Se Hun quiso pararse casualmente cerca suyo y lo logró los primeros minutos de viaje. Hasta que un sacudón los junto nuevamente. Se retiró rápidamente algo avergonzado, Lu Han, parecía estar igual de vergonzoso que él. Y es que el chico se hacía más pequeño en ese rincón, apoyado contra la barandilla. El más alto intentó sujetarse de los dichosos barrotes, pero parecía que los caminos estaban más sinuosos que de costumbre y de vez en cuando casi se tropezaba sobre el mayor.

No le molestaba escuchar la voz de Lu Han, aunque no le importase demasiado lo que estaba diciendo. Menos le importaba cuando ese mismo grupo estaban en el mismo vagón que ellos. Uso otro de esos sacudones para encarcelar al mayor entre él, la pared del vagón y la barandilla. Compuso una mueca de disculpa fingida y el otro pareció aceptar que estaban rodeados de una muchedumbre que no paraba de moverse. <<Con eso bastará por ahora>> pensó Oh. <<Al menos, él se baja antes que yo>>

El chico, cuando llegó su parada, le pidió permiso para inmiscuirse de sus brazos. Se Hun lo dejó libre. Lo vio bajar a irse tranquilamente, hundiéndose en su barrio residencial. Lo siguió con la mirada hasta que el tren lo dejó demasiado lejos.

Lu Han caminó dando pasos rápidos, como siempre. Había una ligera sonrisa estampillada en su cara. Roble. Se Hun olía a madera fresca y lluvia, además de a pintura. Caminó con las manos aferradas a la correa de su morral. Tendría a un chico malo de secundaria en un club jodidamente desprestigiado. ¿No era que los maleantes estaban en contra de todo eso? Vio la firma de autorización del Tutor Lee en los papeles y supuso que había sido idea de él. Era la única manera en la que un gánster se interesaría en un club como él de él. Seguramente era un castigo que tenía que cumplir. La sonrisa se transformó en una mueca rara. No era agradable sentir de nuevo ese sentimiento.  

Cuando estaba por entrar en su casa se dio cuenta de algo.

Era la tercera vez que se encontraba con Oh Se Hun en dos días. Y él, no se le había declarado. Se quedó helado frente a su puerta. Era la primera persona que no había buscado tener más de lo que él quería dar. Casi se podía decir que estaba escapando de él. Eso era algo nuevo para Lu Han. Una persona normal en su vida, una que no buscaba algo con dobles intenciones. Su mueca volvió a ser una sonrisa.

 

***

 

—    ¿Vas a rendir libre? — preguntó Se Hun.

—    Si, ya sabes que faltaba mucho por mis ensayos y demás cosas. El tutor Lee me aconsejó que cursara libre las materias, sería más práctico que todas las tardanzas, retiros adelantados y ausencias que tengo. Iré a rendir solamente los exámenes. — explicó Jong In.

Se Hun asintió, su carrera le estaba llevando por caminos gloriosos, pero los estaba alejando. Jong In, ahora aparecía en tapas de revistas, de esas que las adolescentes leen y daba pequeños shows como invitado de algunos programas. Es genial. Pero no para él, que se queda sin mejor amigo, sin hermano, sin familia. 

Jong In hunde su rostro entre sus brazos, estirado sobre la barra. Se Hun espera para cobrar a los clientes. Un hombre de entregas le deja unas cajas y el las recoge. Deben ser los ingredientes que pidió el nuevo repostero. Desde que lo habían contratado, habían ganado más clientes. Sus postres eran riquísimos. Aprovechando que la mayoría de las personas ya estaban atendidas, le llamó.

—    ¡Kyung Soo hyung! —

Una cabeza negra se asomó por la puerta, Jong In levantó la cabeza, no conocía aquel nombre. La cabeza negra tenía dos ojos grandes y expresivos, piel pálida y unos gruesos labios carnosos y apetecibles que lo invitaban a mucho más de lo politicamente correcto. Pero su gesto no era el más simpático.

—    ¿Qué diablos quieres? — << ¿No ves que estoy ocupado, niñato?>> estaba implícito aquel comentario.

—    Llegó esto para ti —

Le tendió la caja con ingredientes misteriosos. Kyung Soo intentó agarrar la primera de las dos cajas y sus brazos casi sucumben por el peso. Se Hun contuvo una sonrisita. Jong In observó –como en cámara lenta- como las delgadas piernas del chico se doblaban intentando sujetar la caja, pero luego se acomodó y echando una mirada fea a su alrededor entró nuevamente a la cocina y Se Hun le siguió. <<Tiene una figura deseable>> pensó Jong In << Pero su rostro es más atractivo>>

—    No lo mires de esa manera — sentenció Se Hun — Él no es como los demás. —

—    ¿Cómo los demás en qué sentido? — preguntó ronroneando el bailarín.

—    No te abrirá las piernas. Es un jodido demonio. —

—    Es un reto ¿No? Me gustan las cosas difíciles — susurró.

Se Hun rodó los ojos. Su amigo era incorregible. Aunque no le agradaba la idea de que –por arte de la magia sensual de Jong In- Kyung Soo cediese y luego el bailarín lo abandonara como hacía con todos, los problemas los tendría él. A él vendría el demonio a quejarse. A él le golpearía. Y a él lo odiaría. Siempre era lo mismo. Aunque pensaba que la actitud malhumorada del repostero se iría si tenía una noche entre los brazos de su amigo. Tal vez, no era tan mal plan dejar a caperucita en la boca del lobo. 

Notas finales:

¡Hola~! Wujuu pude traerles otro cap hoy, perdón si tiene errores, pero es que tengo mucho sueño xD Quiero darle gracias a todas las persoans que leyeron y a los que comentaron. Me alegraron un montón ^^ 

Bueno, espero que les haya gustado, el HunHan esta cada vez más cerca y el KaiSoo empieza a asomarse xD ¿Que creen que hará Kai? 

Creo que eso es todo por ahora, 

nos leemos mañana~ 


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