Capítulo 042
42 Rutas al pasado
Tuve un sueño
claro como el cristal
Sobre una tierna eternidad.
Suave como el viento
—Mag Mell
Baek Hyun tocó la puerta de la casa de los Park, le habían invitado a cenar, ya que ahora, como eran vacaciones, los señores al ser dueños de su clínica se dieron el lujo de pasar ese receso escolar junto a sus hijos. Aunque Yura no venía muy seguido a casa, en las vacaciones intentaba pasar más de seguido.
Fue la hermana mayor quien le abrió la puerta con esa enorme sonrisa que caracterizaba a los Park en el rostro. Ahora, llevaba el cabello de un color rojizo caoba un poco más corto. Le felicitó por el cambió y la mujer sonrió, agradecida, le ayudó con el pastel que llevaba entre sus manos.
La casa lo acogió rápidamente, ambas mujeres estaban comenzando a preparar la cena. Baek Hyun se sumó a ayudarlas, comentaron que el señor llegaría para la comida porque debía encargarse de un par de asuntos.
— ¿Y Channie? — preguntó el chico.
— Mmh… Creí que tú sabrías — comentó la psiquiatra cortando las zanahorias, la Sra. Park sonrió.
— ¿Por? — preguntó confundido el chico cortando el repollo.
— Bueno, Yeol estuvo distraído toda la mañana jugando básquet en la cancha callejera de la otra calle con sus amigos, volvió tarde, comió algo rápido, dijo que no tenía mucha hambre, lo cual es raro en él, se duchó y luego salió muy apurado repentinamente. Creímos que, ya sabes, estaba contigo — comentó la señora.
Baek Hyun tenía el ceño fruncido pensando en donde rayos podría estar su gigante mientras comenzaba a rebanar la carne. Pronto, unió los puntos. <<Zelo>> Clavó el cuchillo fuertemente y sin querer se cortó. Los tres presentes chillaron, el menor de todos se fue el lavadero para desinfectar la pequeña herida.
— ¿Qué pasó, hijo? — preguntó Sandara, la madre de Chan Yeol.
— N-nada, soy un poco torpe — Baek Hyun se encogió de hombros.
— Voy a buscar el botiquín — repuso la mujer.
Byun se dejo caer en la silla, no sabía si estaba más triste que furioso o decepcionado. Sus dedos se batían sobre la mesada, no podía ser cierto que SU Channie desconfiase de él. Él le había dicho que no había pasado nada entre Jong In y él. ¿Podría ser cierto que su perfecto novio pensase que le había sido infiel? ¿Qué no confiase en su palabra? Pronto pensó en Jun Hong, en la manera en que había hecho sufrir a Se Hun y aunque no sabía mucho podía notarlo sin saber demasiado. La manera en que según San Deul, había coqueteado descaradamente con Jong Dae y con Sun Woo, su novio.
Ya habían cenado, pese a que alguien dijese lo contrario las mujeres Park y el mismísimo Sr. Park no atrasarían el alimentar a su estomago porque su hijo aun no llegase, además, el único que parecía preocupado pese a que intentase sonreír, era Baek Hyun.
— ¿Puedo quedarme hasta que Channie vuelva? — preguntó — Estoy preocupado —
Los mayores le dieron permiso y el menor de todos los presentes decidió que esperaría su maravilloso novio para enfrentarlo y aclararle un par de cosas.
Chan Yeol se fregó los ojos una vez más antes de entrar, sus padres le habían dicho que le tenían preparada una sorpresa y él, ese día, muchos ánimos de festejar y estar feliz, no tenía. Aun así, compuso el rostro más agradable que pudo y se recordó así mismo que su familia no tenía la culpa de que él tuviese un mejor amigo traidor.
Empujó la pesada puerta con parsimonia y entró a la casa arrastrando los pies. Su madre pronto le retaría si seguía caminando así. La casa estaba a media luz y supuso que se tardó demasiado. Y es que no había podido parar de llorar por un buen rato y volvió recién cuando logró calmarse así mismo. En esos momentos tenía ganas de correr hacia la casa de Baek Hyun y abrazarlo con todas sus fuerzas.
Al parecer, tuvo suerte, porque Byun estaba en medio de la sala, sentado con los ojos en el piso. Sonrió enormemente cuando lo vio, sintiéndose aliviado como si un milagro divino lo hubiese traído a su casa. Pero la sonrisa no le duró mucho cuando vio el hermoso rostro de su novio mirarle con enfado.
— Con que te dignas a aparecer —
— ¿Baek? —
El aludido parecía estar controlándose, pero cuando el menor se acercó a abrazarle como siempre solía hacerlo, pensando que su novio estaba bromeando este le empujó. Chan Yeol se sorprendió pero cuando estaba por hablar el otro lo hizo primero.
— ¿Cómo vienes a abrazarme como si no hubieras hecho nada malo? — chilló — ¡Te encontraste con la zorra barata de Zelo! ¡Te dije que no lo hicieras y aun así fuiste! — mientras iba hablando golpeaba su pecha sin demasiada fuerza hasta hacer que caiga sentado en un sofá individual.
— Pero yo… —
— ¡Tú tenías dudas! ¿Verdad? — lo miró tan intensamente que el otro tuvo que asentir torpemente — ¡Y te atreves a reconocerlo! ¡Maldito! — intentó golpearle pero Chan Yeol sujetó sus muñecas mirándole con preocupación — ¡Suéltame! ¡Vete con Zelo! —
— Hyun…—
— ¡No se te ocurra llamarme así devuelta! ¿Acaso llamaste a esa perra “Junnie”? —
— ¡Calmate! ¡Yo no hice nada con Zelo! —
— ¡Pero fuiste a hablar con él aun cuando me prometiste que no irías! ¡te rogué que no te vayas! ¡Nunca te prohibí nada! ¡Nunca fui un novio posesivo! ¿Sabes cuantas veces tuve que morderme la lengua cuando esas estúpidas porristas te coquetean y tu solo te ríes como idiota? ¿Sabes cuantas veces no podía estar pensando en donde te habrías metido siempre que salías con tus amigos? ¡Nunca te reclame nada! ¡Nunca! ¿Creíste que no me enteraría? ¿Tan idiota crees que soy? ¿Cuántas veces has hecho lo mismo? —Byun hablaba rápidamente y en su dialecto natal en medio de sollozos ahogadas y lagrimas que surcaban su rostro, Park casi no le entendía — “Hyunnie, nos iremos de campamento con los chicos” “Hyunnie, me quedaré a dormir en lo de Woo” ¿Puedo creerte? —
— ¡Baek Hyun! Nunca te he sido infiel, es tonto que me reclames eso. Mira, yo solo tenía curiosidad, nunca te traicionaría de esa manera —
— Pero le crees más a un desconocido que apareció hace dos semanas que a tu novio de hace casi dos años, a tu mejor amigo que conoces desde que has nacido ¿Eso no es idiota, Park? ¡Vete al infierno! —
— ¡Lo siento! ¡De verdad! ¡Yo tenía demasiadas dudas! —
— Si dices que amas, pero no confías en mí ¿De qué estamos hablando? Me dijiste que no irías y te creí, porque siempre creí que eras el novio perfecto y estaba feliz de que una persona como tu se hubiese enamorado de mi, pero nada es tan perfecto como parece. Pero vengo aquí, porque supuestamente cenaríamos todos juntos y seríamos todos felices y comeríamos perdices. Estoy aquí desde las tres, Chan Yeol, desde las tres. ¿Sabes qué horas son? Las once. No me has contestado ni un solo mensaje, ni alguna llamada. No sabes lo preocupado que estaba por ti —
Byun tiró de sus brazos, liberándose del agarre del menor quien ya estaba parado con su colosal cuerpo casi sobre el de él. En otras instancias, tendría miedo de la enorme figura de su novio. Estaba hipando y tenía frío aun medio del calor del verano. Se abrazó así mismo mirando el suelo. El problema no era su posible infidelidad, el problema era que él dijo “Entre Jong In y yo, no pasó nada” porque no había pasado nada, ni con Jong In, ni con Kai, ni con nadie. Y le dolía que su novio no le hubiese creído y que no solo no le hubiera insistido a él, si no que confirmase sus dudas con una zorra barata que ni si quiera conocía.
¿Cómo Chan Yeol podría decirle a su novio que su nada en verdad era una mentira? Baek Hyun parecía ya suficientemente enojado y dolido como para arruinarle su vida de esa manera. Él se había enterado de algo que ni su propio novio conocía, pero no lo diría. Suspiro intentando contener sus lágrimas, solo podía pensar en lo horrible que habría sido esa noche para él. Dio un paso hacia adelante y rodeó su cuerpo con ambos brazos. Byun se tensó, pero no correspondió ni se movió.
— Baek Hyun, lo siento, de verdad, no debí haberte desobedecido. Debí haberte creído, perdóname por ser tan desconfiado — susurró con su voz ronca y grave sobre el oído del mayor. — Pero por favor no creas que te fui infiel, nunca te haría eso, te amo demasiado — respiró profundamente, intentando no llorar al sentir la respiración alborotada del pequeño cuerpo que envolvía — ¿Me crees? —
Chan Yeol podía sentir bajo sus dedos el cuerpo ajeno y la manera en que estaba tan delgado, lo fácil que era romperlo. Lo apretó un poco más fuerte, con cuidado. No quería que nadie lo volviese a hacer daño, ni si quiera él mismo.
— Ayer te hubiera creído, hoy no — murmuró Baek Hyun volviendo a hablar el coreano usual —Estoy enojado contigo ¿Sí? Y me duele mucho, así que por favor dame mi tiempo —
— Está bien — asintió el menor sin tener demasiados ánimos de soltarlo. — Te acompañaré a tu casa —
Caminaron en silencio y sin tomarse de las manos, lo hicieron al ritmo lento y de pasos cortos de Baek Hyun, Chan Yeol simplemente flotaba a su lado. Todo estaba tan silencioso y era tan incomodo. Era la primera vez que se peleaban de esa manera y era, también, la primera vez que había esa clase de silencio entre ellos.
Lu Han miró las fotografías de Hyun Ah que Se Hun tenía, eran pocas. Una era la que él había conservado, otra era una de ella sola, tendría alrededor de quince años porque se veía muy joven, tenía el cabello largo y algo alborotado, estaba en blanco y negro pero supo que no se debía a que era vieja.
— Hyun Ah soñaba con ser modelo — comentó Se Hun — Le fue mal y paso de querer vender su imagen a venderse a sí misma —
Lu Han pensó que la madre de Oh era una mujer verdaderamente hermosa. Asintió suavemente. La última imagen que tenía, parecía más actual. La mujer llevaba el cabello rubio y corto, con las raíces oscuras sobresaliendo. Pensó que en ese punto se parecía a la tintura que Se Hun llevaba antes.
— Si quería ser modelo ¿No debería tener más imágenes? —
— Ella las quemó todas, le recordaban lo que pudo ser y no fue —
— ¿Qué fue lo que pasó? Ella es muy hermosa —
— Yo —
— ¿He? —
— Se acostó con un hombre al cual amó, creyó que estarían toda la vida juntos y toda esa historia. Ella era una niña, tenía quince o algo así y se embarazó de mí. El la dejo, ella no pudo seguir el colegio, sus padres la odiaron y la echaron de casa, el resto, es historia —
— ¿Y a donde se va cuando desaparece? —
— No tengo ni la menor idea, si supiese, iría a buscarla — comentó casi sin pensar y Xi sonrió.
Lu Han se dejo caer en el regazo del menor mirando la fotografía que había guardado de Se Hun y su mamá. Luego, miró el rostro de su novio quien estaba mirando una de las fotografías de su mamá. No eran tan parecidos, pero sobretodo en la última fotografía, ambos parecían tan cansados de estar vivos.
— ¿Qué harías si fueses papá? — preguntó el mayor acariciando el mentón ajeno.
Oh le miró unos instantes antes de poner un gesto meditativo, lo pensó unos minutos y cuando el otro creyó que ya no le respondería, el chico arcoíris habló.
— Iría a verlo cuando juega básquet —
— ¿Básquet? —
— Si, a mi me hubiera gustado jugar, pero si no le gusta no se lo renegaría —
— El otro día dijiste que te gustaba bailar, ¿Le enseñarías a bailar? —
— Seguramente, si fuese niña me gustaría hacerle una fiesta bonita de cumpleaños donde bailaríamos toda la noche y si fuese niño, no lo sé, también me gustaría bailar con él —
— Yo le diría que es genial y sano seguir a cantantes que están vivos —
— Eso sería algo bueno, para que no crezca escuchando voces de muertos —
— Si lo dices así suena terrorífico —
— Pero es la verdad —
— Lo sé — rieron suavemente — Sería lindo que tuviese ese lunar que tú tienes aquí — pico su mandíbula suavemente antes de volver a reír — O si tuviera muchos lunares —
— Sería lindo si tuviese tus ojos — comentó acariciando suavemente el parpado ajeno. —Y tu sonrisa — añadió sonriendo mientras delineaba el labio inferior de su novio con su pulgar.
— Si fuera niña sería lindo que se llamase Dan Bi —
— ¿Dulce lluvia? —
— A ambos nos gusta la lluvia, ¿Verdad? —
— Y si fuese hombre sería Ushio—
— ¿Por qué en japonés? —
— No lo sé, en verdad me gusta el sentimiento que transmite la palabra —
— Si, es bonito —
“潮” Anotaría mas tarde en la misma hoja donde escribió el nombre de Se Hun. Pensó que esos cuatro caracteres se veían bien justos. Intentó traducirlo lo mejor que pudo al coreano, aunque leía mucho manga, su japonés no era el mejor.
오조류
Oh Jo Lyu
Mordió la punta de su birome y miró por sobre sus hombros, como si alguien más estuviese en su habitación y es que casi podía sentir la sonrisa divertida de Se Hun sobre su nuca. Juntó ánimos y escribió casi con dudas en la pequeña hoja doblada cuidadosamente.
오 루 한
吳 (575; 晗
Oh Lu Han
Rápidamente dobló el papel y lo escondió en el fondo de su cajón, intentando sepultarlo allí para que nadie jamás viese lo patético que era él estando enamorado como un tonto.