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EL OTRO LADO DEL PATIO por sagitariogothic

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POV. CAROL.


 


Maldita filosofía, por mucho que la estudiaba no conseguía quedarme con nada. Escuché entonces un golpe provenir de la planta de arriba. Hoy no había clase, por lo que decidí tumbarme en el sofá, arroparme con una manta calentita e intentar estudiar a Platón y sus teorías. Pase las hojas del libro despacio, aun me quedaban mucho tema por leer. Volví  a escuchar otro golpe.


 


-Veamos...-Comencé a hablar sola en alto. Siempre lo hacía cuando estudiaba-  Según Platón, la teoría  de las ideas se basa en.. En..-Otro golpe, esta vez mas fuerte- Ah, sí, que los entes del mundo sensible son imperfectos. Vale, creo que lo tengo.


 


Cogí el lápiz y comencé a marcar palabras importantes del párrafo que está estudiando. Después resople y cogí aire, tenía que aprendérmelo si o sí.


 


-Hum.. También dice que, las ideas del mundo sensible pueden variar y ser cambiantes...-Cuarto golpe, miré entonces el techo y enseguida volví a mirar el libro, no debía distraerme.- luego está el mito de la caverna, cuenta que si desde que naces te encuentras encerrado en una cueva y...


 


Quinto golpe, esta vez fue tan fuerte que pegué un sobresalto en el sofá, tirando el libro al suelo. Resople, enfadada. Aparté la manta, recogí el libro y me incorporé. Comencé a subir las escaleras mientras seguía escuchando golpes. Provenían de la habitación de Kris. Ya empezamos...


 


Me coloqué delante de su puerta y  cuando fui a llamar con los nudillos. Algo chocó contra la puerta de tal forma, que pude ver como se movía con brusquedad, casi me un vuelco al corazón. Llamé entonces con fuerza, pero los ruidos no cesaron.


La abrí entonces y allí estaba Kris. Miré a todos lados, su cuarto estaba realmente destrozado: Las puertas del armario estaban arrancadas, el colchón estaba descuartizado en el suelo, toda su ropa igual, la mesita de noche estaba hecha añicos al haber sido golpeada contra una pared. Papeles, zapatos, libros, el despertador.. Todo estaba tirado en el suelo. Pero Kris no se detenía, gritó y acto seguido, cogió el escritorio y lo tiró contra el somier de la cama, retrocedí un par de pasos asustada. Estaba realmente enfadado.


 


-!!Kris!!-Lo grité,  pero seguía tira do cosas- !!KRIS!!


 


Nada, estaba ido, no era consciente ya delo que estaba haciendo. Apreté mi libro de filosofía y selo lancé todo lo fuerte que pude, el libro chocó contra sus costillas. Paró  y entonces me miró. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver esa mirada de odio que me estaba transmitiendo.


 


-Kris...-Volví a llamarlo sin perder los nervios yo también. Me miraba mientras respiraba agitadamente- ¿Se puede saber que estás haciendo? ¿Sabes el dinero que gastó mamá para comprarte todo esto? ¿Qué le vas a decir?


 


Me seguía mirando en silencio. Cogió aire y entonces se agachó para coger mi libro. Se acercó a mí y mi corazón se aceleró. Entre cerré los ojos un poco, miedosa. Solamente alzó su mano para que cogiera el libro.


 


Perdona, no sabía que estabas estudiando.. Baja y sigue, ya no haré más ruido.


 


Le miré en silencio, sin creerme lo que acababa de decir. Cogí entonces el libro, seguí mirándole y entonces me di la vuelta, bajando al salón.


Así fue, no volví a escuchar un ruido, pero ese silencio no me dejaba concentrarme. En mi cabeza se desataba una gran tormenta de ideas, pero no por las teorías de los filósofos. Si no por la teoría de Wu YiFan.


¿Qué le pasaba? Si me trataba así.. Era porque no estaba bien, lo conocía. Siempre que era amable conmigo, era porque ha había algo que le torturaba.. No era la primera vez que destrozaba su habitación. Una vez le entró tal cabreo que destrozó hasta el mío.


¿Qué pasaba? ¿Tendría que ver con nuestra pelea del otro día o con Suho?


Oí entonces pasos en las escaleras y giré la cabeza. Kris bajaba por ellas mientras se abrochaba una camisa negra. Le miré  y me miró, en cuanto lo hizo desvíe la mirada y la bajé al libro. Escuché sus pasos acercarse a mí, comencé a ponerme otra vez nerviosa, realmente le tenía miedo. Se colocó a mi lado y comenzó a mirar el libro. Pegué un respingo cuando colocó una mano en mi cabeza y comenzó a acariciarme el pelo.


 


-Tranquila, Platón es alguien complicado, pero seguro que apruebas. Voy a dar una vuelta.


 


Entonces me besó la cabeza y acto seguido, revolvió mi pelo morado. Cogió la chaqueta de cuero, abrió la puerta y se largó.


Si, definitivamente le pasaba algo. Me había dado un beso y me había dado ánimos... Me empecé a preocupar entonces de verdad... A Kris le pasaba algo realmente malo..


 


 


Creo que pasaron un par de horas cuando decidí dejar a Platón tranquilo. Me estire y entonces me levanté. Me apetecía salir a dar una vuelta. Subí a mi habitación y pasé por la de Kris, entonces me pare, estaba realmente destrozada...


Intenté no pensar mucho y comencé a andar hacia mi cuarto. Me puse unos pantalones vaqueros rotos en las rodillas, unas zapatillas de colores, una camiseta blanca y una beisbolera, en la parte de atrás, en toda la espalda, tenía dibujado un lobo de ojos amarillos. Me recogí el pelo en una coleta alta y mientras recogía mi pelo, lo miré en el espejo. Miré mi melena morada y comencé a tocar mechones. Me gustaba mi color naranja.. Me lo volvería  a teñir mañana.


Una vez liasta, cogi el teléfono y las llaves y salí fuera. Comencé a andar hacia el centro comercial. Había visto hace unos dias una camiseta de baloncesto de los Bulls y la quería.


Pasé por unos cruces y entonces  me detuve al escuchar unos gemidos. Giré la cabeza y me fijé en una caja que había al lado de unos cubos de basura, los gemidos procedían  de ella. La caja estaba precintada y acerqué la oreja volviéndolo a escuchar, definitivamente provenían de ahí. Quite el precinto y cuando lo hice y abrí la caja, descubrí un cachorro de pastor alemán que se echó a mis brazos, temblando y llorando. Estaba realmente asustado, lleno de suciedad y desnutrido. Seguramente no tendría más de dos meses. ¿Quién habría sido capaz de dejar a este perrito en estas condiciones? No lo pensé dos veces, me quité la beisbolera y lo arrope. Vi que poco a poco se calmaba. Sonreí al ver como se acurrucaba y se hacía una pelotita, que cosa tan mona. Decidí llevármelo a casa, seguramente mis peques se llevarían una gran sorpresa


 


Aunque ahora que lo pensaba.. No podía entrar en el centro comercial con él.  Le miré  y el perrito hizo lo mismo, vaya cosa más mona. Le acaricie las orejas sonriendo y decidí volver a casa, seguramente tuviera hambre y creo que sobró algo de carne de la cena de ayer.


No tardé en volver a casa, saqué las llaves de mi bolsillo como pude y cuando fui a abrir la puerta, el perrito alzó la cabeza y comenzó a lamerme la mejilla, sonreí ampliamente.


 


-Comerás algo e irás directo a darte un baño- le dije mientras por fin abría la puerta.


 


Entré en casa y paré de golpe al ver que Kris estaba en el sofá sentado con los codos apoyados en sus rodillas, sus manos tapaban su cara. Me quedé en silencio al escucharlo, Kris... ¿estaba llorando..?


Me acerqué entonces despacio al sofá y me coloqué a su lado sin que se diera cuenta. Me senté entonces con cuidado, escondiendo algo al perrito entre la tela de mi beisbolera. Entonces se dio cuenta y me miró un momento y entonces mi corazón se encogió. Realmente estaba llorando..


 


-Kris...-Susurre en bajo. Me dolía de verdad verlo así. Realmente le pasaba algo.


 


-Hola..-Dijo mientras se secaba las lágrimas rápidamente.


 


No sabía que decir, que hacer, como actuar. De repente Kris suspiró y me miró. Coloqué una mano en su hombro y apreté un poco intentando consolarlo. Nos miramos durante unos segundos y entonces, apoyó su frente en mi hombro y le oí nuevamente llorar. Volvió a encogerse mi corazón. Alcé el brazo despacio y comencé a acariciarle la nuca, cuando sintió mi mano, me rodeó la cintura con las suyas y me acercó a él para abrazarme.


 


-Kris...-Le llamé, estaba a punto de llorar yo también - Estoy aquí...sabes que siempre lo estoy..


 


-Lo sé...-me contestó con un sollozo mientras me abrazaba con algo más de fuerza.


 


Con la mano que tenía libre, aparté un poco al perro para no aplastarlo, cogiendo la beisbolera como si estuviera en una hamaca, dejándolo al otro lado del sofá, vi moverse despacio la tela, señal de que seguía con vida. Abrace entonces con fuerza a Kris, acariciando su nuca mientras él continuaba sollozando.


Había explotado, Kris siempre se guardaba las cosas para él desde que era bien pequeño, y yo era igual. En algo teníamos que parecernos, ¿No?


 


Cuando se tranquilizó se apartó despacio de mí y entonces, colocó su cabeza en mis piernas y me miró desde abajo, comencé a acariciarle el pelo, oí como suspiraba y antes de que preguntara, empezó a hablar.


 


-Soy una mala persona Carol...-Negué con la cabeza- Si lo soy, lo dices porque eres mi hermana, pero incluso tu a veces me odias. Soy así, siempre lo he sido y siempre lo seré


 


-Eso no es cierto.-Me miró con sus ojos rojos por el llanto-Tu antes no eras así Kris.. Siempre te lo digo... Y siempre me esquivas cuando te pregunto qué pasó. Si sólo me dijeras el motivo.. Podría entenderte..


 


-O odiarme para siempre.-Le miré sorprendida por sus palabras, seguí acariciando su cabeza.- En cambio tu...-Alzo su mano para acariciarme la mejilla-Eres tan buena Carol.. Siempre me aguantas, y te doy las gracias por ello..


 


Noté como sonreía, esto ya no era normal. Comencé a pensar que estaba enfermo, que deliraba y no sabía lo que decía. Se echó a reír, seguramente al ver mi cara.


 


-No me he vuelto loco todavía hermanita. Solo que de vez en cuando, es bueno reflexionar.


 


-Supongo... Que tienes razón.


 


Se incorporó entonces volviendo a sentarse en el sofá. Puso su cara seria, y carraspeo un poco, estaba volviendo a ser él. Me miró fijamente.


 


-Siento no ser el hermano que esperas Carol. Y otra cosa, nada de decirle a nadie lo que ha pasado o mueres. ¿Entendido?


 


Sabía que era una amenaza y aun asi, sonreí  mientras asentía. Kris también sonrió, se acercó y me beso la mejilla, haciendo que me sonrojara. Después se levantó con intenciones de volverse a ir. Me acordé entonces de algo.


 


-Esto...Kris.-Le llamé antes de que saliera por la puerta.


 


-¿Si?


 


No dije nada más, cogí la beisbolera y desenterré su interior, el perrillo se babia quedado dormido. Lo acurruque en mis brazos y Kris se acercó para mirarlo, noté una mirada algo.. ¿Tierna?


 


-Nos lo podemos quedar? Estaba encerrado en una caja en unos contenedores...


 


Kris no decía nada y eso me ponía nervioso.


 


-Puede quedarse, pero tú te ocuparas de él. Como me encuentre una mierda suya en casa, lo echo de una patada.


 


Si, Kris había vuelto. Asentí con la cabeza, Kris acarició la cabeza del perrito y acto seguido, salió otra vez de casa.


cogí entonces el teléfono y mandé un mensaje a todos mis niños, quería que conocieran al nuevo miembro de nuestra familia


 


POV. SUHO.


Estaba aprovechando para llevar la ropa a Kris ya que Carol nos había mandado un mensaje diciendo que fuésemos a su casa. Cogí aire para llamar al timbre, no habían pasado ni veinticuatro horas por lo que tenía todavía el labio roto de la patada de Kris, además de que el cuello seguía morado.


Sonreí a Carol cuando abrió la puerta, frunció los labios cuando me miró, suspire y la abrace con fuerza.


-¿qué tal?-seguía queriendo alejarme de ella pero podía matar dos pájaros de un tiro.


-me alegro de verte-me abrazó con fuerza y suspire un poco aliviado-pasa-Entre despacio y ella sonrió-¿qué es esa bolsa?


-am... Esta... Bueno... Yo... ¿puedo ir al baño?-asintió extrañado.


Subí corriendo las escaleras, oí como arrastraban muebles en la habitación de Kris. En el pasillo había una caja con tintas de tatuaje, me agaché cogiéndolo, tragué saliva y me puse de forma visible. Kris se encontraba colocando el colchón en su cama. Se irguió despacio mirándome serio. Sus ojos. Había llorado, lo sabía.


-yo... Quería...-si un paso con la caja en mi mano extendida, la cogió caminando hacia la puerta. Retrocedí y él suspiró.-quería darte la ropa...


-gracias-me acarició la mano al coger la bolsa, suspire agachando la cabeza-Suho...


-no pasó nada-suspiró pasándose la mano por la cara.


Todavía recordaba los momentos en que habíamos corrido a ese cuarto con galletas, o porque nos perseguíamos. Suspire apartándome, me agarró del brazo y tiró de mi para adentro.


-Kris...-me sentó en la cama y abrió la mesilla sacando un collar nuevo.-No... Otra vez no.


-Cállate... Yo... Quiero que lo tengas- me sorprendió ver que era un collar de hilo negro enrollado, tenía cuatro adornos dorados y eso me sorprendió.-sé que... Me he pasado y lo siento... Sólo quiero que tengas esto.. No te diré que no volveré a pegarte porque sé que no es así... Pero... Quiero que lo lleves.


-no, porque... Eso significa que te importo aunque sea un poco y tú sabes que no es así... Te...me odias y me parece muy injusto que me des esto.-se lo di de nuevo, se tiró del pelo un poco, tiró de mi camiseta acercando su cara a la mía, mi respiración se aceleró y él acarició mis labios.-Kris...


-Jun...-me dio un beso delicado, apenas un par de movimientos lentos de sus labios pero me hizo escoger las piernas un poco. Me apartó de golpe, su mirada era de desconcierto, me parte de golpe cuando iba a pegarme, otra vez estaba cabreado.-VETE


-yo no quería entrar, que conste- salte por encima de la cama y corrí escaleras abajo.


Los chicos habían llegado, pegué un grito al ver un cachorro en el suelo, mis amigos lo miraban y yo salí corriendo hasta subirme a la mesa. El perro me seguió, Carol rió al verme subido en la mesa.


-APARTA ESO DE MI-se reía pero el cachorro intentaba subir a la mesa, bufe erizando el pelo de mi cola, a la vez que oía la risa de mis amigos-CAROL


-pero si es una monada, míralo-Kris me miró desde la escalera, lo miré fijamente, bajé de la mesa y noté un mordisco en mi cola. Grite y vi un atisbo de sonrisa, salió dado un portazo. Agache la cabeza, Baek estaba jugando con el cachorro.


Los demás se hicieron, poco a poco, amigos del perro. Carol me sonrió, suspiré y negué, ella frunció el ceño pero no estaba con ánimos. Pasé a su lado y ella sujetó mi brazo.


-¿quieres hablar?-me mordí el labio,-¿Suho?


-Si...-me arrastró a la cocina, me acarició las orejas después de que me sentará en una silla.


-¿Qué te pasa?-jugueteé con un vaso, giró mi cara con dulzura y la miré fijamente.


-Tu hermano me ha besado-Abrió los ojos muy sorprendida, retrocedió, me levanté y negué moviendo las mano- Olvídalo.


-SUHO-corrí a la puerta y salí, oí que se abrió pero yo ya estaba corriendo.


Choque con algo en la esquina, salí volando y aterrice en mitad de la carretera, un claxon me hizo alzar la mirada. Camión. Grande. Me quedé paralizado como si hubiera echado raíces de repente, el vehículo se acercaba cada vez más, noté un tirón por mi abrigo. Caí de lado en la acera raspándome las manos, me golpee la cabeza y gemí.


-MIRA POR DONDE VAS NIÑATO-me senté mirando a mi alrededor, una figura alta y vestida de cuero se levantó de mi lado.


-Revísese la vista abuelo-el tío se bajó del camión, era corpulento y parecía cabreado.


-¿estás bien chico?-giré la cabeza al notar un toque en el hombro, una señora de mediana edad me paró cuando iba a levantarme-tienes sangre, es mejor que no te muevas.


-IMBÉCIL-giré de nuevo la cabeza, la señora puso un pañuelo en mi frente, sisee sin poder ver al chico volver-Suho, mírame-el pañuelo se apartó. Kris... Él estaba cogiendo el pañuelo de la señora, manchado de sangre.


-Kris...


-ey-me miró preocupado, aunque eso no podía ser, puso el pañuelo de nuevo en mi frente mientras sujetaba mi cara con un dedo en la barbilla.-¿EN QUÉ COJONES PENSABAS?


-¿eh?-su voz sonaba distorsionada, me miraba echando fuego por los ojos, sus palabras pasaron a ser sólo sonidos. Tenía sangre en la mejilla, el brazo también estaba con un raspón y además la rodilla derecha del pantalón se había roto.-tienes sangre...


-YA LO SÉ-toqué su mejilla y apartó la cara, volvió a decir algo, me maree y todo me dio vueltas.-¿ME ESTAS ESCUCHANDO?


-Yo...no me encuentro bien...-el mundo me volvió a dar vueltas, sentí sus brazos, vi las luces de una ambulancia y cerré los ojos mareado.


POV. KOOK.


Acaricie el pelo del cachorrito mientras movía mi cola y él intentaba cazarla. Carol estaba callada mientras nos observaba, di una palmada y el perrito vino a subirse en mis piernas, Baek hizo un puchero y Carol lo acarició entre las orejas. Ronroneo.


-¿Os quedáis a comer?-asentí contento pero Jimin me cogió la mano, negó y sonreí.-Perdona es que...


-TENEIS PLANES-me sonrojé, Luhan se echó a reír mientras nos levantábamos Jimin y yo.


-Tranquilos...-Me despedí lamiendo su mejilla, rió y salí cogiendo de la mano a mi gato.


 


Me acarició la mejilla, estaba tumbado en su cama. Su cuarto tenía como predominio el color naranja y el verde, su cama era grande y mullida.


-te quiero-sonreí de nuevo, besó mis labios, cerré los ojos y mientras besaba mi cuello. Los padres de Jimin no estaba en la casa por lo que él quería besarme son que mis padres entraran, gemí cuando acarició mi entrepierna. Rió contra mi oído, subió mi camiseta azul claro, besó mi ombligo.


-Jimin.. Yo...-me tapó la boca a la vez que subía lamiendo mi estómago.


-¿sexo?-me sonroje, acarició mi pierna anegó sonreído.


-Tranquilo gatito, todavía estas muy pequeño.-Gruñí y él rió besando mis labios de nuevo.- Relájate.


 


POV. BAEKHYUN.


Acaricie al cachorrito a la vez que comía pizza, Carol me sonrió, acarició mi cola de nuevo y rió.


-no me mires así-sonríe enganchando la mirada.-¿qué nombre le ponemos?


-¿pluto?-Carol se echó a reír por la propuesta de Mark, éste agachó la cabeza jugando con la pizza.


-No, ese no.-Luhan tocó el brazo de nuestra amiga pero luego apartó su mirada.-¿lu?


-Yo... Tengo que irme, mi madre quería...-agachó las orejas cuando Carol dejó de prestarle atención, sin embargo miraba a YoungJae que tapaba sin parar.


-Hasta luego Lu-me despedí con la mano y sonrió, el resto también lo hizo.-AVISA CUANDO LLEGUES.


 


Ayudé a Carol a recoger las cajas de pizza. El resto se había ido al ser un día de diario, después de jugar con el perro y que persiguiera a Kyung por toda la casa para coger su cola. Nos habíamos reído por su cara de mala leche para con el perro.


-¿te quedas a bañarlo?-asentí no muy convencido, subimos las escaleras, Carol con el perro en sus brazos, y nos metimos al baño.


-¿qué ha pasado en el cuarto de kris?-suspiró echando agua templada en la bañera.


-se enfadó y tiende a romper su cuarto-asentí y ella metió al perrito en agua.


 


POV. LAY.


Me gustaba saltar de charco en charco pero hoy iba con un poco de cuidado por mi hombro. Me había levantado con la terrible sensación de dolor cada vez que lo movía y las secuelas de mi noche con Suho todavía me estaban pasando factura. Sonreí cogiendo una flor roja mojada por la lluvia.


-YiXing...-me tense al oír la voz de Chen, tiró de mi brazo para girarme provocando un chirriar del plástico. Agache la cabeza sin querer mirarlo.-escucha...


-no.-me aparte y eché a andar.


-Lay escúchame,-paré con un suspiró, se puso delante pero yo no paré de mirar mis botas de lluvia en azul claro y sus botas negras con remaches de metal.-Como te vuelva a ver cobrar por culpa de uno de eso... Te juro que te pego tal paliza que no te mueves en un mes.


-Y A TI QUE MÁS TE DA-lo miré molesto, movía la cola de un lado a otro y eche las orejas atrás.-NO ES DE TU INCUMBENCIA.


-SI LO ES, ERES MIO Y NO ME GUSTA QUE TOQUEN LO QUE ES MIO-Me agarró del chubasquero que llevaba y me estampó con fuerza en el muro de mi casa.


-No soy tuyo, no soy nada, ni si quiera soy tu amigo-entrecerró los ojos y pegó un golpe en el muro. Me sobresalte asustado, metí la cola entre mis piernas echándome a temblar.


-Eres mío, y como te toquen lo lamentaras-Me soltó y resople cuando se dio la espalda.


-MI PRIMER BESO FUE CON ÉL Y MI PRIMERA VEZ TAMBIEN-se giró y salté con agilidad mi muro, lo vi seguirme, corrí a mi puerta y él me agarró de la capucha. Caí por la escalera de mi entrada hasta golpearme con la puerta de la verja, Chen me agarró poniéndose encima de mí. Parecía furioso.


-COMO VUELVAS A DECIR ESO TE MATO-lo miré asustado, respiró hondo, me soltó y me dejó levantarme.


-¿por qué dices eso? No creo que tengas derecho...-su mirada me congeló, parecía ir a estallar.


-porque te he dicho que eres mío-aparte la mirada, se pegó a mí y me agache para no quedar a su altura.-no quiero que te toquen Lay.-sus dedos acariciaron mi mejilla, cerré los ojos y oí su risa.


-¿qué?-sus labios besaron mi oreja, pasó su lengua y me estremecí.


-estas asustado...-negué sin dejar de mirar el suelo, soltó un suspiro y se apartó de mi.-recuerda lo que te he dicho lay, eres mío y como te vuelva a tocar ese... No podréis caminar en una semana.


Asentí, saltó la valla, me deje caer hasta el suelo y me puse a temblar violentamente.


 


POV. KOOK.


Corría de charco en charco, no me gustaba mojarme pero eso no impedía que lo hiciera. Sonreí contento al recordar la tarde con Jimin, entre sus brazos, como me había estado besando y sus pequeños susurros en mi oído recordándome que me amaba. Negué sonrojado, parecía una niña enamorada.


-Hola pequeño-paré en seco, se me borró la sonrisa y me giré despacio. Rap Monster. Sonrió de lado, se me acercó en la moto hasta parar a mi altura.-sube.


-no, gracias... Estoy bien-seguí andando y oí su risa cuando seguí saltando por los charcos.


-vamos..  no puedes seguir molesto porque te besase-me giré con un suspiro, me crucé de brazos y lo miré fijamente. Parecía divertido.-Sube gatito.


-No... No quiero subir-saqué mi teléfono según iba andando de nuevo, tiró de mi cola y bufe apartando su mano. Rió mientras seguía mis pasos. Marqué el número de Jimin y esperé a que lo cogiera- JIMIN, ME ESTAN MOLESTANDO.


-No te estoy molestando-resopló Rap Monster.


-¿quién?-gimotee cuando volvió a ponerse a mi altura.


-Rap monster.-paré en un semáforo, él seguía cada uno de mis pasos y mi pareja soltó un gruñido por la línea.


-¿Dónde estás? - me quitó el teléfono y no supe cuando había bajado de la moto.


-DEVUELVEME EL TELÉFONO-colgó y se lo guardó en el bolsillo-DÉJAME EN PAZ.


-Vamos, tranquilo-me agarró del brazo, tiró de mi hacia la moto y mordí su mano.-SERÁS


Salí corriendo calle abajo, giré a la derecha y corrí sin parar volviendo hacia la casa de Jimin. Oí la moto, me metí por el parque ya que era peatonal. Salí y pegué un chillido cuando unos brazos me agarraron por la cintura. Me taparon la boca y supe que era Rap porque me sacaba una cabeza, me encogí mientras me seguía sujetando.


-eres lento y Relájate que te va ha dar un tirón-gimotee mientras me llevaba hasta la moto.


-¿por qué me haces esto?-me limpie una lágrima, rió, se giró y subió el asiento de su vehículo, corrí pero acabe de nuevo contra el muro.


-no corras-agache la cabeza, besó mi cuello y me levanto la cabeza.-Tienes un chupetón.


Me susurraba por los brazos con fuerza, rió, me encogí de nuevo e intenté correr. Recibí un golpe en el esternón, tan fuerte que me quitó el aire. Jadee.


-me hace gracia que tengas novio-me besó y volví a morder si lengua. Se apartó con un gruñido-Hijo de puta.


-SUELTAME.-gimotee, haciendo un puchero- no te he hecho nada...


-ahora sí-me enseñó la lengua con sangre-debes compensarme.


-¿co...cómo?-sonrió acariciando mi mejilla.


-¿qué te parece esto?-abrió mi abrigo, gimotee cuando coló su mano por debajo de mi camiseta.


-no...-me soltó cuando empecé a llorar. Besó mis labios y lo aparte con las orejas agachadas y la cola enrollada en mi pierna.


-Déjame en paz... Por favor-gruñó cuando un hombre se nos acercaba.


-Tu y yo no hemos acabado, mañana nos veremos gatito-se subió a la moto y eché correr tan pronto como se perdió de vista.


Corrí a hasta la casa de Jimin, llamé varias veces, mi pareja abrió y yo me abalancé a sus brazos. Me acarició la espalda mientras yo temblaba intentando calmarme.


-¿te ha hecho algo?-negué rápidamente.


-me ha besado pero me ha asustado-resopló y noté como se le erizaba el pelo.-Jimin...


-tranquilo... Hoy duermes aquí y no quiero que vallas sólo a ningún lado-me besó la frente y sonreí más tranquilo.-Te quiero Kookie.


-y yo a ti.-me llevó hasta su cuarto sin dejar de abrazarme.


 


POV. CAROL


Me encontraba sentada en el sofá viendo una película. El perrito estaba tumbado en mis piernas hecho una pequeña bolita, dormido.


Habíamos tenido buena tarde. Me reí bastante al ver la reacción de Suho con el cachorrillo. Baek en cambio, lo mimaba bastante, ese chico era así, no solía tener problemas ni con los animales ni con las personas.


Se quedó conmigo hasta hace un rato, me ayudó a bañarlo y a peinarlo. Ahora los dos estábamos en el sofá tranquilos, miré su carita redondita, me alegraba de haberlo rescatado de aquella caja, a saber que le hubiera pasado..


Acaricie su cabeza mientras continuaba viendo la película. Entonces vi una escena algo incómoda. El chico se estaba declarando a la chica...Luhan.


Todavía seguía sin creer que me hubiera besado...era pensarlo y.. Me pareció tan mono.. Ahora no sabía exactamente qué era lo que sentía por él.


Oí entonces abrirse la puerta de la calle y giré la cabeza. Kris hizo acto de presencia, abrió la puerta despacio, dejó las llaves, su móvil y su chupa de cuero encima del mueble que había al lado de la puerta. Se percató de mi presencia y sonrió levemente. Hice lo mismo y borré la sonrisa cuando me fijé que en su mejilla derecha tenía un gran parche que lo tapaba. Se dio cuenta y sonrió.


 


-El idiota de Suho. Casi se convierte en un gato atropellado.


 


-Oh...-Dije mientras seguía acariciando al perrito.


 


Kris suspiró y se sentó a mi lado. Parecía nervioso, inquieto. Me miró y cuando yo le miré a él, bajó la mirada al perro y comenzó a acariciarlo, su mano y la mía se tocaron levemente. Entonces los dos nos quedamos quietos en silencio. Kris entonces agarró mi mano apretándola levemente.


 


-Carol.. Tengo que contarte algo..-Susurró sin dejar de mirar al perro.


 


-Tiene que ver con Suho...¿Verdad?


 


Alzó entonces la cabeza mirándome, se sorprendió por mis palabras, eso era señal de que había dado en el clavo.


 


-¿Cómo lo has sabido..?


 


-Instinto, hermano- Sonreí. No iba a decirle que el propio Suho me lo había contado.


 


-Siempre pareces tener un don para saberlo todo.-Sonrió levemente y apartó su mano de la mía.-Sabrás entonces también... Eso.


 


-Kris..-Suspire-Sabes que lo que sientas por él me da igual. Pero creo que.. Deberías empezar a aceptarlo.-Levantó la mirada, asesinándome con ella.-No me mires asi.. Por favor. Mira Kris, amar no es nada malo..


 


-Amar a un Neko si.


 


-¿Y eso porque? ¿Temes que tus amigos se rían? Esos estúpidos no tienen por qué decirte nada siendo tú el que manda. Además, los Nekos son muchísimo más fieles y leales que los humanos...


 


-Pero no quiero, Carol.


 


Me miró entonces y pude ver el dolor que se reflejaba en sus ojos. Comprendí entonces la situación. Por fin sabía el verdadero motivo por el que Kris se comportaba así.


 


-No es porque Suho sea un Neko.-dije, pero permaneció en silencio- Es porque, es la primera vez que sientes esto...¿Me equivoco? Es tu primer amor de verdad...


 


Kris apretó su mandíbula y observé que volvía a derrumbarse. Odiaba tener razón. Aparté entonces nuevamente al perrito y agarré la camiseta de Kris, acercándolo hacia mí para abrazarlo con fuerza.


Por fin, por fin había descubierto todo. Kris se comportaba así con Suho porque ha sido su primer amor verdadero. Su mejor amigo, era como su hermano.. Por eso no quería aceptarlo y puso de escusa que era porque tenía cola y orejas. Pobre Suho..


 


Tras un momento se separó de mí y volvió a ser ese chico frío. O al menos intentaba serlo, porque me daba la sensación, de que parecía haberse quitado un peso de encima. Me miró fijamente y colocó una mano en mi cabeza.


 


-Siempre sabes que decir pequeña. Me.. Me alegro de que seas.. Mi pequeña.


 


Me sonroje de golpe al escucharlo y me mordí el labio, estaba a punto de ponerme a llorar por lo que acababa de decir. Sonrió ampliamente, besó mi mejilla y cogió al perrito en brazos, el cachorro lamio su mejilla.


 


-¿Cómo lo vamos a llamar?-Pregunté para cambiar un poco de tema.


 


Kris se quedó pensativo un momento y sonrió al pensar algo.


 


-¿Qué te parece Oliver?- me miró.


 


Ladee la cabeza y mire al pastor animal. Le pegaba, era bonito. Oliver...


 


-Oliver... Me gusta.-Sonreí  y el perrito ladró al escuchar el que a partir de ahora sería su nombre.


 


Tras esto, los dos nos tumbamos en el sofá con Oliver en nuestro regazo. Kris me abrazó contra él y yo me acurruque en su pecho. Por fin... Por fin mi hermano, mi héroe había vuelto a mi lado.

Notas finales:

BUENO ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y QUE LOS LECTORES FANTASMA SE VAYAN REBELANDO xD

xoxo y espero comentarios

WE ARE ONE (-2)


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