POV. TAO.
Tenía las mismas ganas de ir a la escuela que de sacarme los ojos, y no decir que hoy volvíamos a los castigos por culpa del gato ese que se había recuperado endiabladamente rápido. Aparque en el aparcamiento de la escuela y saludé a Chen, este parecía realmente obsesionado con el chico llamado Lay, al seguir su mirada fija en un punto, me di cuenta de que estaba siguiendo los movimientos de un neko con uniforme y con un abrigo amarillo pollo.
-¿qué tal vas con el trabajo de arte?-me miro sonriendo de lado.
-bien, ¿qué tal la clase de anatomía?-resople por la referencia a mi relación con Kris- perdona.
-Chen-lo agarré del brazo cuando iba a ir en dirección al chico.-no, lo único que vas a conseguir es que te tema.
-HOLA CHICOS-sonreí a Chanyeol, era un amigo la mar de gracioso y ya no digamos de comprensivo, se bajó de su moto y se subió la manga de su camisa para enseñarnos un tatuaje de una araña super real.-¿mola?
-Ya te digo ¿lo ha hecho kris?-asintió dejando el casco dentro del asiento.-oye, ten cuidado con el gato psicópata
-na... Hoy le dejaré las cosas claras.-sonrió y saco un collar de gato que le había dado Kris hacía ya más de una semana.-¿y tú?
-sigo a cuadros por la patada que me metió, pero nos limitamos a hacer cada uno su parte y punto.
-¿y JB?-suspire al pensar en mi compañero de piso.
-Está trabajando, viene esta tarde.-suspiraron comprendiendo la mala situación económica que tenía JB, pero se negaba a aceptar ayuda de nadie.- ¿y Nyle?
-ahora vendrá, anda con un chico llamado Cap.-hice una mueca por el chico que habían nombrado, era el hombre perfecto para ella. Callado, serio, pero dulce con las chicas y fuerte.
POV. SUHO.
Apenas había dormido por culpa de las lágrimas, debía parecer un zombi y no ayudaba el que tuviéramos Historia a primera hora.
Era consciente de las miradas que me dedicaban, Carol y Lay pero la de Kris parecía traspasar mi piel. Quería salir corriendo sólo de recordar la imagen de Kris con otro.
Realmente había sido un estúpido por confiar en él, seguro que se iba a echar unas buenas risas con sus amigos. Se me estaban cerrando los ojos, note una patadita en la piensa, me moví en el asiento e intenté seguir la clase. Pegué un brinco cuando el timbre sonó demasiado fuerte.
-Tu vienes conmigo-Kris me agarró de la muñeca y me arrastró por los pasillos hasta una cabina de ensayo para los que tocaban algún instrumento. Cerró la ventanita que tenía la puerta y lo miré sentándome en la silla, lo bueno era que estaba insonorizada la sala.
-Suho...Junmyeon...-hice una mueca al oír mi nombre real en su boca.-lo siento...
-no es así, lo dices para que me ca-lo miré fijamente cuando vi sus lágrimas, hacia años que no lo veía así...
-Suho, ¿puedes imaginarte por un segundo el lío-señaló su cabeza-que tengo aquí? si me acosté con Tao era porque no puedo ir a boxear.
-¿qué...?-negué-no te entiendo... La gente normal se enfada... O rompe algo...
-¿tu qué haces cuando te enfadan Suho?-me levantó de la silla y se sentó él, lo miré frunciendo el ceño-¿gritar?
-a veces...-sonrió de lado, las lágrimas se estaban borrando de sus ojos- Pero...
-lo sé, me contradigo continuamente pero no lo hago a drede te quiero, te quiero mucho pero ¿tan raro es qué me cueste llamarte novio?-negué, ahora el confuso era yo.-me... Me siento... Como un niño con los ojos vendados... Doy un paso hacia ti y luego por algún error que cometo tú retrocedes siete... Cada vez que me perdonas siento que tengo que empezar de cero contigo.
-Kris...
-no me llames así, aquí no.-suspiré, extendió la mano y toco mis dedos.-Jun... Bésame.
Me acerqué despacio sin apartar la vista de su rostro, parecía apenado, separó mis piernas un poco para sentarme en su regazo a horcajadas. Juntó sus labios con los míos, lo abracé mientras me acariciaba la espalda.
Besó mi cuello con suavidad, me tensé. Estaba jugando conmigo otra vez, lo había vuelto a hacer...
-NO- me aparte de él negando, le di la espalda con ganas de llorar.-Kris... No...
-JUN SOLO ME ACOSTE CON UN TIO. NO SOMOS PAREJA ¿QUÉ QUIERES QUE TE DIGA? ¿QUE TE DESEO MAS QUE A ÉL PERO TE RESPETO Y NO TE LO DIGO? ¿QUÉ TE AMO? YA TE LO HE DICHO-negué con una sonrisa.
-no quiero que digas nada... Quiero que me lo demuestres...-abrí la puerta pero él la cerró, sentía su cuerpo a mi espalda.
-quédate...-negué dejando caer lágrimas.- lo siento, siento ser el causante de esas lágrimas...
-YiFan... ¿por qué no puedes llamarme novio?-suspiró besando mi cuello.
-no lo sé... Esa es una pregunta que debo solucionar... Y todavía no encuentro la respuesta-me giré y apretó mi cuerpo contra la puerta.
-¿entonces puedo acostarme con Lay?
-NO-me miró fijamente y suspire.
-Dilo YiFan, Dímelo...-sabía que no quería que me tocase nadie por celos pero, sentía dolor cada vez que él admitía una caricia o se acostaba con otros.
-no puedo- se apartó y sentí mi corazón encogerse.
-¿es por mis orejas...?-negó- no sé cómo ocultar mis atributos de mi gato...
Llevaba tiempo intentándolo, no se lo había dicho a nadie, pero no conseguía avanzar y para colmo en cada persona era diferente.
-no, no para-Kris cogió mi brazo y volvió a besarme.-no me importa ya que sea un neko, de verdad... Mira, sabes mejor que nadie que no soy muy pastelón... Pero...-suspiró acariciando mi mejilla- ahora me encantan tus orejas, su cola, tus colmillos... Tú forma de ser... Suho...
-Kris- me tensé cuando la puerta se abrió, el chico de ayer...
-Tao... Sal...-el chico suspiró y salió.-Suho...
-YiFan... Yo... No quiero que me toques... Hasta que te aclares...-aparte sus manos, agache las orejas y sujete mi cola.-creo que lo mejor será que cambie de compañero de castigo...
-JUN- me sujetó por el brazo y suspire-no puedes... No puedes hacerme esto.
-¿no?-negó, me giré y me aparte de él.-tú me lo has hecho muchas veces... Me has colgado, me has golpeado, te acuestas con otro y yo no puedo... Sólo quiero que me diga por una vez cómo te sientes...
-Suho... Si sales por esa puerta...-lo miré frunciendo el ceño-dios... Ya no puedo ni hacerte daño.
-algo es algo-lo aparte, abrí y salí al pasillo.
Todos los amigos de Kris estaban en el pasillo más los estudiantes que corrían para el recreo. YiFan salió de la sala me agarró de brazo y me besó de nuevo, me abrazaba con fuerza mientras seguía su beso desesperado.
-no me hagas esto...-suspire y volvió a besarme, oí unos abucheos y risas. Me aparte de él unos milímetros y vi su sonrisa-a ver como haced ahora para librarte de esto.
Lo miré fijamente, había hecho eso para que todo el mundo nos emparejase ¿en serio me hacía eso? Apreté los puños cuando se iba.
-KRIS-se giró y le dio un guantazo con los ojos llenos Dr lágrimas.-no vuelvas a acercarte a mí, NUNCA.
Eche a correr hacia la clase, Carol me miro con una sonrisa pero dejó de hacerlo cuando vio mi gesto descompuesto.
-Suho...-cogí mi mochila y salí tan rápido como pude de la escuela.
El sentimiento de traición se estaba arremolinando en mi interior pero lo peor era el dolor, pensé que me había besado para demostrarme su amor delante de todos pero había sido un estúpido todo el tiempo.
POV. CAROL.
Odio al profesor de Historia. Ya había vuelto a mandar quinientos ejercicios. Agh..
Por fin la hora de la comida, aunque no sabía si estaba segura de querer eso…
Debía dar la cara y explicar sobre V. llevaban toda la mañana preguntándose si lo habíamos visto… Dios, tenía ganas de que la tierra se abriera y me tragara, no podía más.
Anoche tampoco pude dormir, en serio, quería que me arrancaran la maldita cabeza.
Notaba que algún día me explotaría. El imbécil de Kris había vuelto a meter la pata hasta el fondo. Me revolví el pelo, pensando que así dejaría de dar vueltas a las cosas. Lo revolví varias veces y después me lo peiné despacio. Llegué a la cafetería y me senté en la mesa de siempre. ¿Aún no había nadir? Me parecía extraño.
Cogí la gran carpeta que llevaba y saqué de ella el gran dragón que había estado dibujando, saqué el estuche con las pinturas y seguí con él. No me quedaba ya mucho, solo darle color y sombras.
Recordé que el abrigo de Suho lo había dejado en mi taquilla, más tarde se lo diría.
Continué pintando el dibujo despacio, solía ser lenta a la hora de dar color, no quería equivocarme.
-Bonito dibujo.- giré mi cabeza y vi que JR estaba a mi lado, con una amplia sonrisa. Acto seguido, se sentó, sin dejar de mirar mi dibujo.
-Gracias, llevo desde ayer haciéndolo.
-Pues no va nada mal- ambos sonreímos.
Los chicos no tardaron en venir. Llegó primero la parejita compuesta por Jimin y Kookie. Después llegaron Baek y D.O, parecían discutir sobre algo, más tarde se presentó Mark con el pequeño Bamie, me alegraba volver a verlo otra vez. Lo abracé con fuerza, pero con cuidado a la vez de no hacerlo daño. Mark pareció tener celos, pues me abrazó por la espalda y Baek hizo lo mismo. Sonreí, estos eras mis niños.
Me sorprendió ver también a Luhan. Nos miramos durante un momento y después, se sentó junto a Baek, sin decir nada.
Sabía que Suho no aparecería… y V tampoco… y no sabía nada ni de Lay, ni de Youngjae, ni se Sehun. Normalmente no solían comer con nosotros.
Se apelotonaron a mí alrededor para mirar el dibujo. Movían las colas y las orejas con curiosidad, querían que siguiera pintándolo, pero era la hora de comer. Guarde las cosas y comenzaron a ponerme pucheros.
-Cuando lo acabe, os lo enseño.- dije sonriendo.
Observé que Jimin no dejaba de estar con su teléfono pegado a la oreja. Kookie le miraba, parecía.. Preocupado.
-¿Ocurre algo, chicos?- preguntó entonces JR. Jimin suspiró.
-Pues que llevo llamando a V desde ayer y no me lo coge. Y es raro. Fui a buscarle para ir juntos a clase y no había nadie.
Agaché la cabeza, intentando evadir el tema.
-Vaya. Eso no es típico de V.- dijo Baek.- es callado y tal, pero cuando falta suele enviarnos un mensaje. ¿Y dices que no había nadie en su casa? ¿Ni siquiera su madre?
-No, estaba todo cerrado.- dijo Jimin.
Me temblaban las manos, estaba nerviosa. Por desgracia, Baek se dio cuenta.
-Tú lo sabes, ¿verdad?.- dijo mientras me miraba y todos hicieron los mismo, expectantes porque les contara la situación.
-Bu-bueno…- tartamudeé intentando tranquilizarme, seguían mirándome y suspiré, no podía ocultarlo más.- Tae Hyung se ha ido a la capital.
-Bueno, seguramente haya ido a comprar. No es la primera vez que lo hace.- dijo D.O mientras se cruzaba de brazos.
-Se ha mudado. No lo veremos en un tiempo…- cuando aclaré el asunto. Todos me miraron en silencio, con los ojos bien abiertos.
-Vaya…- dijo entonces Jimin. Kookie se abrazó a él.
-¿Pero así? ¿De repente? ¿Y no nos dice nada?.- JR estaba sorprendido y nosotros algo más, pues era el primero en enterarse de todo.
Les conté entonces el motivo. Les dije que V solo me lo había comentado a mí, porque no querría despedirse de nadie. La mayoría pareció entenderlo. Mark entonces se levantó de la y se fue sin decir nada. Sabía que estaba afectado… él y v eran prácticamente como hermanos, Bamie se fue con él.
Intentamos pasar la comida tranquilos, pero el tema de V estuvo presente durante todo el tiempo. Comentaban el porqué de sus acciones, intenté no pensar en ello. No quería entrar en detalles…
Una vez terminé de comer, me despedí de todos. JR me dijo que no me preocupara por él, que estaría bien allí en la capital. Ya… que se lo diga a mi cabeza mejor. Cogí mi carpeta y me colgué la mochila al hombro.
-Carol.- Luhan llamó mi atención un momento, le miré.- ¿Podemos hablar?.
Asentí y cuando nos alejamos lo suficiente del grupo, dejé mis cosas apoyadas en una de las verjas de la entrada, era incómodo cargar con ello.
-Tu dirás…- susurré, no quería parecer borde.
-Siento lo del otro día. Sé que V ha hablado contigo porque me lo ha contado.- le miré.- y quiero pedirte disculpas. Creo que no ha sido buena idea el haber hecho caso a Baek pero…Pensé que era lo correcto.
-Lo entiendo…- dije mirando al suelo.- Mira Luhan yo…
Oí de repente el desagradable sonido de unas ruedas frenando. Kris apareció con su moto, aparcándola a mi lado. Luhan y yo le miramos mientras se levantaba la visera del casco. Hizo un gesto con la cabeza para que subiera. Había olvidado que él me llevaba hoy a casa debido a que llevaba la gran carpeta.
Luhan se frotó la nuca mientras recogía mis cosas del suelo.
-Perdona.. Tengo que irme, seguiremos hablando en otro momento..- le sonreí levemente y él hizo lo mismo.
Kris bajó de la mono cuando comencé a andar hacia él. Cogió mi carpeta en silencio y la colocó en la guantera, era lo suficientemente grande para guardarla ahí, vi que también estaba su mochila. Le miré, solo podía ver sus ojos, pero eran suficientes para ver la gran tristeza y el cansancio que le inundaba.
Se montó, después me coloqué el casco que solía dejarme y me monté agarrándome bien fuerte a su cintura. Luhan se despidió de mí con la mano y Kris arrancó.
No tardamos en llegar a casa. Fui a coger mi carpeta cuando mi hermano se adelantó, suspiré al ver cómo me la llevaba a casa. Abrí entonces la puerta y dejé la mochila en el sofá, me quité el casco y después me dejé caer sobre el sofá.
Oliver apareció ladrando y le cogí para acariciarlo.
Kris desapareció en la cocina.
Pobre… no daba una. Desde ayer iba como un alma en pena por los rincones, no hablaba y hoy no había comido… es mi hermano, sí, pero a veces, es un completo imbécil. Se declara y luego se acuesta con otro… a veces no sabía si apoyarle por sus errores o darle una buena bofetada por ello.
Caí entonces en lago, saqué de mi mochila un papel que tenía doblado dentro de un cuaderno y lo abrí. El dibujo de una cabeza de lobo estaba bien detallado, ocupando toda la hoja. Lo hice cuando tenía dieciséis años, una de mis primeras obras de arte, ese dibujo tenía un significado… Me quedé mirándolo durante unos minutos, pensativa. Entonces suspiré, me levanté dejando a Oliver en el sofá y entré en la cocina. Kris estaba sentado, tomando una.. bueno, varias cervezas, había un montón de latas esparcidas por la encimera.
-Kris..- le llamé y me miró mientras sonreía con un rostro triste.- quiero pedirte un favor…
Su expresión se puso algo seria y preocupada al mismo tiempo.
-¿De qué se trata?.- me dijo, después pegó otro trago a su cerveza.
Le mostré entonces el lobo. Lo miró durante unos segundos, reconociendo ese dibujo… después me miró a mí, sin entender muy bien que quería decirle. Desvié entonces la mirada, el corazón me latía con fuerza.
-Quiero que me tatúes esto…- susurré.
Los ojos de Kris se abrieron de par en par, incrédulo ante mis palabras. Ni yo misma creía lo que acababa de decir, pero llevaba meses dándolo vueltas. Dudando si hacerlo no.
-¿Estás segura de lo que me estás pidiendo?.- me dijo, aun sin creérselo. Asentí despacio con la cabeza.
-Lo llevo pensando ya desde hace unos meses. Y quien mejor que tu para hacerlo...- sonreí de lado.
Noté como despacio él también sonreía. Sabía que una de sus vías de escape era tatuar, así que, así al menos, estaría entretenido y no le daría tantas vueltas a las cosas…
-¿Y dónde lo quieres?.- su voz había cambiado, parecía estar más animado.
-En el omoplato derecho.
Cogió entonces el papel mirando con más intensidad al lobo. Sonrió nuevamente. Después agarró mi brazo y me acercó a él, me abrazó con fuerza. No entendí el motivo.
-No hay motivo.- dijo como si estuviera leyendo mi mente.- sólo déjame hacerlo..
Susurró y no pude evitar yo también abrazarlo. Ambos merecíamos este abrazo. Estábamos pasando por una mala etapa. Pronto llegarían las vacaciones de navidad.
POV. BAMBAM.
Estaba demasiado nervioso y eso hacía que al respirar moviera las costillas. Jackson se iba con sus amiguitos a un circuito de motos o algo así, pasó a mi lado removiéndome el pelo. Sonreí despidiéndome de él, se arrodilló en el cuarto y último peldaño de la entrada, dejó en mis piernas una pulsera un poco rara.
-¿qué es esto?-sonrió mirando la puerta cuando vi a uno de sus amigos.
-es un localizador, no te esperes de Yun y ojito con hacer cosas raras que todavía estas mal.-me sonroje asistiendo, rió y me remango las mangas de su chaqueta de moto, la cual parecía sobrarme la mitad de la tela.-nos vemos esta noche. ¿Quieres pizza?
-Sí... pero me das miedo comportándote así-negó sonriendo.
-Eres mi hermanito...-agachó la mirada y suspiró-no... No volveré a ser el causante de algo que te haga daño...
-tranquilo... Te perdono-lo abracé y él correspondió a mi abrazo, le di un beso en la mejilla y se sonrió.- ten cuidado también
-nos vemos gatito-negué inflando las mejillas, mientras bajaba las escaleras y se subía a la moto de uno de esos.
Suspire mirando el teléfono, faltaba poco y habíamos decidido adelantar el día de compras porque nos dejaban el castigo para después de navidades. Mark se había reído cuando le conté mi "cita", según él era eso y una cita en toda regla, sonreí moviendo mis piernas.
Alce la cabeza al oír una moto estacionar, corrí a la puerta y la abrí, sonreí cuando Yun apagó la moto.
-Buenas, veo que estás listo-asentí contento, me puso el casco después de arrastrarme de la chaqueta prestada hasta pegarme a él. Mi corazón latía con tanta fuerza que podía sentir la sangre entrando y saliendo de mi corazón.-estas hermoso...
-es mentira, la chaqueta me come-negó riendo, me subí a su espalda con un poco de ayuda por su parte y arrancó saliendo a toda velocidad por la calle.-NO CORRAS
-no grites-pegué un respingo al oír su voz en mi oído-tienes micro y auriculares...-bajó la velocidad y me abracé con un poco de fuerza a su cuerpo.
-¿a dónde vamos?-rió tranquilo.
-vamos a una calle de miondong, hay varias tiendas que nos pueden interesar y algún restaurante para cenar.-me sonroje asistiendo.
-mi mamá no quiere que llegue tarde porque mañana hay clase a pesar de que sea viernes y nos den las vacaciones-me mordí el labio un poco.
-tranquilo, Jackson también me prohíbe llevarte tarde... Esta seriamente puesto en su papel así que no le digas nada que pueda darle motivos para pegarme una paliza-sonreí, el paró en un semáforo y no supe si lo hizo a drede pero su mano acarició mis dedos entrelazados en su cintura.
Me bajé de un salto, él rió y me quitó el casco, me frote las orejas un poco entumecidas por haberlas tenido en una posición rara. Sonreí ampliamente cuando me agarró de la chaqueta, pero suspire cuando me la quitó y la metió en la guantera con los cascos.
-así mejor-miré mi atuendo desentonando claramente con el suyo.
-no sé si...-señale mi camisa vaquera y mis vaqueros blancos con las converses negras.
-Para mi sí, ¿Jackson no te dejó nada?- abrí mi bandolera y saqué un jersey negro y un gorro.-¿por qué no te lo pones?
-porque su ropa me queda muy grande...- rió negando, cogió el jersey y deje me lo pusiera, luego colocó el gorro dejando mis mechones azules fuera. Hice un puchero al ver cómo me sobraba casi veinte centímetros de manga.-AH LE YA PAREZCO UN SIN TECHO.
POV. YUNGYEUM.
Estalle en carcajadas al oír la exclamación de Bamie, lo abracé mientras caminábamos, negó suspirando y doblando sus mangas.
La primera tienda a la que fuimos fue una llamada Submundo, nada más entrar una joven llamada Krystal, pego un gritito antes de correr y arrastrar a Bamie hacia la parte trasera del local. Allí había miles de prendas pero no sabía por qué pero parecía asustado.
-Krystal-la chica se giró cuando pegué el grito, cogí a Bamie del brazo y lo pegué a mi cuerpo.-Por lo menos deberías dejar que la gente de diga lo que quiere.
-¿no es obvio? Esta cosita tan mona quiere un cambio de look y ya tenemos confianza.-sonreí y noté como una de las manos de Bamie me agarra por la camiseta.
-¿te parece si elijo yo?-se encogió de hombros y negué divertido, Bamie me miro interrogante cuando ella se alejó.-tranquilo, está un poco loca pero es buena tía.
-ah...-agarré su mano y fui hacia la sección de "street punk" francamente, a mi esa sección de toda la vida me había parecido la de la ropa más normalita.
Por un lado tenía que mirar algo que no hiciera a Bamie parecer más niño, de lo que ahora parecía, y otra cosa a tener en cuenta era que la ropa no se lo comiera por ser bajito de por si.
Me divertía ver como salía con cada conjunto haciendo un poco el ganso pero finalmente me decante por uno de pantalones negros puntillo, botas militares, camiseta a rayas rojas y negras, y una sudadera negra con una Alicia zombie en su espalda. Cogí un gorrito negro y se lo puse en su pelo azul.
-¿te gustan los tintes que se van?-asintió sonriendo como si fuera la primera palabra que entendía en toda la tarde, tenía mala y parecía un poco pálido.-¿te encuentras bien?
-Sí... Me duele la cabeza por la música-reí porque apenas había caído en que había música gothmetal de fondo.
-perdona-negó, me dio un beso en la mejilla y se volvió a meter dentro del probador.
Después de guardar la ropa en una mochila que había llevado, nos encaminamos a una tienda de accesorios. Lugar en el que compramos unos anillos, tinte y un pircing para su oreja.
Sonreí mientras iba saltando con la bolsita, la verdad es que hasta ese día no me había percatado de lo bajito que era. Me llegaba por el pecho pero cuando hablaba con él se me olvidaba por completo que era así de pequeñito.
-¿qué te apetece cenar?-reí porque al saltar se hizo daño en las costillas aún delicadas, puso cara de dolor enseñando sus colmillos y enganchando las orejas.
-¿pizza?-negué y rió-¿ramen de ternera?
-eso sí, ¿helado?-negó y me hice el dubitativo, lo pegué a mí por los hombros y sonreí por su sonrojo.-¿chocolate caliente?
-¡CON NATA!-reí cogiendo su mano, bastante fría, caminado tranquilamente hacia un restaurante en pleno centro.
Observaba a Bamie mientras intentaba meterse los palillos en la boca sin tocar los colmillos. Me parecía extraño que hiciera eso, por lo que cogí sus palillos y se los cambié, frunció el ceño mirando.
-¿por qué me los cambias?-alzó los palillos de nuevo y el que frunció el ceño fui yo.
-¿qué te pasa con los palillos?-se echó a reír cayendo en el porqué de mi acto
-es que son de madera y si los muerdo acaba comiendo astillas-sonreí de lado mientras seguía comiendo.
-¿por qué te gusto?-creo que ninguno de los dos se esperaba que dijese eso en voz alta, dado que yo tape mi boca clavándome el pircing y él se atragantó con un fideo.-¡No dije nada! ¡No dije nada! ¡Olvídalo!
-¿cómo quieres que olvide eso?-me golpee la frente con la mano y la bajé por toda la cara.- pues... No lo sé... Me siento a gusto a tu lado y... Cuando me acarician el corazón parece que vaya a salirse por la boca... No sé... ¿tiene que haber una razón?
-no, nunca tiene que haber una razón-me había gustado demasiado esa sonrisa tímida, ese sonrojo y ese desolador índice con el que tocaba el colmillo izquierdo. Sabía que lo hacía cuando pensaba en algo y dudaba si hacerlo o no.-te conozco, haz de una vez lo que quieras, es mejor pedir disculpas que permiso.
-no... Mejor no...-se encogió de hombros y negué sonriendo, volví a mi plato mientras él me miraba de reojo y hacia el que no me daba cuenta.-Bueno... Sí-alce la cabeza y se inclinó por encima de la mesa para darme un beso, uno suave, ligero y tímido en los labios. Se sentó bien y sonreí acariciando su mano.
Al salir del restaurante maldije el tiempo invernal, no por mí, sino porque Bamie pareció quedarse frío enseguida. Se abrazaba de camino hacia el lugar donde había aparcado la moto, paré y le di mi chaqueta. Prefería pasar frío yo a que se informase por mi culpa.
-¿y tú?-le quité importancia mientras subía la cremallera de la chaqueta.
Tuve que recordarme el prestar atención a la carretera porque el cuerpo de Bamie estaba demasiado bien amoldado a mí. Sus manos estaban entrelazadas a la altura de mi ombligo... Apreté los dientes cuando la imagen de esa mano bajando lentamente me asaltó de golpe.
-¿estás bien?-su vocecita no mejoró el problema que tenía en los pantalones.
-Sí, sí... Me entró aire... Por el cuello-rió y recé para seguir mi razón, más que nada, para no espantarlo.
-estas nervioso, llevas nervioso desde que íbamos en la moto... ¿pasa algo?-se apoyó en el pilar de piedra que ocultaba vista de su casa por la valla alta y la puerta negra. Me miraba curioso y daba gracias por llevar pantalones anchos y no ajustados.
-no estoy nervioso...-negó sonriendo jugó con mis dedos.
-tienes... ¿Qué irte? ¿No puedes quedarte un rato?-negué despacio, deseaba quedarme y si se hacía más tarde y su madre no me dejaba ir a casa mejor... No. Tenía que volver con Jin.-jo... Bueno...-se puso de puntillas y besó mi mejilla, sonreía de esa forma tan inocente que no me estaba ayudando.
-descansa...-besé su frente y asintió, se apoyó en la puerta y está cedió.
-¿TE PARECEN HORAS?-rodé los ojos al oír a Jackson gritando, tendí la mano a Bamie y tiré de él para levantarlo. Besé sus labios delante de mi amigo y, solamente, me aparte porque me empezó a doler bastante mi problemilla.
Me despedí de Jackson y decidí volver a casa para que al ver a mi tío en pijama se me quitará cualquier resto de a lívido.