POV.MARK.
Me levanté de golpe al oír la puerta del cuarto, intenté encender la lámpara pero recordé que no estaba en mi cuarto, ni en mi casa ni sabía dónde se daba la luz.
-¿ya te despertaste? Que oído más bueno tienes- erice el pelo cuando mis ojos se acostumbraron a la ausencia de luz y pude ver claramente a Jackson.
-como me toques chillo-rió negando, cuando se subió a la cama salte y me es trompé de morros contra la alfombra. Gemí de dolor y parpadeé por la repentina luz.
-ya te vale…- lo miré mal y al levantarme pisé su cola, caí hacia delante y caímos los dos en la cama. Sonrió con picardía consiguiendo que me sonrojase.- ¿tan impaciente eres?
-NO-me aparté rojo como un tomate y me senté en la silla del escritorio de mi amigo.
-¿sabes?- lo miré después de un incómodo silencio.-realmente eres atractivo, claro que si vistieras con más estilo y actuaras un poco más maduro… yo mismo me acostaría contigo…
-¿enserio?-asintió, palmeó la cama y lo miré desconfiado.
-no voy a hacerte nada, simplemente quiero ver que tienes en la mejilla.-fruncí el ceño, pasé la mano y negó. Suspiré sentándome a su lado.-no te apartes parece que vayas a escalar la pared.
-no me fio, perdóname…-resoplé cruzándome de brazos después de hablar en tono sarcástico.
-yah!! Encima de que te hago un favor…- suspiré y luche contra el impulso de correr cuando se acercó a mi mejilla.
Tiro de mi nuca y me besó, luche para separarlo de mi pero me tumbe intentando escapar. Sonrió apartándose unos milímetros, lo miré serio y sonrojado. Estalló en carcajadas y se separó.
-qué cara tenías…- se puso las manos en el estómago por la risa- anda… date prisa que después de mi te duchas… ¿o quieres sexo matutino?
-SAL DE AQUÍ- salió riendo y mi gesto de molestia se esfumó al sentir dolor en el pecho. Suspiré sabiendo perfectamente que era lo que me pasaba, otra cosa era que quisiera admitirlo en plenas vacaciones.
Esperar hasta que volviera Bamie me estaba pareciendo un infierno, más cuando tuve que sentarme en el sofá por no saber muy bien que hacer. Jackson se encontraba jugando a algo de coches en la consola del salón, solo entonces me permití observar su vestimenta. La cual consistía en unos vaqueros imitando el estilo moteros, fruncidos en las rodillas, negros y con bolsillos en cuero; una camiseta negra con la parte del tronco humano en forma de esqueleto; sudadera negra con capucha, esta última, parecía haber sido desgarrada, con cremallera lateral y forro interior en gris oscuro; por último, llevaba una deportivas de cuero negro y parecía que se las ponía a menudo.
Tuve que contenerme para no babear mientras lo observaba porque el tatuaje de su cuello parecía incitarte a pasar la lengua por ese lugar.
-como sigas mirándome tan fijamente me vas a desgastar.-me sonroje cuando se giro y me miró divertido.- ¿cachondo?
-QUÉ MÁS QUISIERAS- resoplé cruzándome de brazos y rió.
-¿juegas?-negué, me agarro de un tobillo y por la caña de mi bota de lluvia, me sentó en el suelo señaló el mando.-aquí saltas, aquí te mueves, golpeas- perdí la noción de lo que decía cuando dejó el mando en el suelo, siguió hablando mirándome fijamente a los ojos y me tumbó poniéndose entre mis piernas.- no me escuchas ¿eh?
-¿qué?- parpadee con el corazón a mil, no me había dado cuenta de que estaba ronroneando. Sonrió mientras cogía mis manos y las ponía ambos lados de mi cuello. No entendía porque le estaba permitiendo eso pero deseaba que me besase.
-ay gatito, eres demasiado obvio-me beso poniéndose a cuatro patas, con las rodillas de sus piernas separadas debajo de las mías. Gemí cuando comenzó a acariciar mis orejas, su lengua pasó por mi cuello cuando con la otra mano me giró la cara hacia la izquierda.
-¡¡¡MAMI YA LLEGUÉ!!!-pegué un grito, aparté a Jackson de encima y corrí a ocultarme detrás de un Bamie distraído en dejar sus llaves en la entrada.
-BAMIE ME TIENES QUE PROTEGER DE ESE-solté un gemido de gustito cuando sentí que me sujetaban por la cintura para pasar los dientes por la mitad de mi oreja.
-JACKSON-caí al suelo y vi como Bamie le daba una patada en la espinilla, me abrazó y fulminó a su hermano con la mirada.-A MARKIE NO SE LE TOCA
-hijo ¿qué ocurre?-la mamá de Bamie ayudo a Jackson a levantarse, le colocó el pelo y se giró hacia su pequeño gatito.
-JACKSON ES UN PERVERTIDO QUE QUIERE SEDUCIR A MARKIE-jackson le estaba haciendo burla en la espalda de su madre, le bufé enseñando los dientes y no ayudó el que su mamá estallara en carcajadas.
Bamie y yo, indignados, salimos a la entrada para sentarnos en los escalones. Me crucé de brazos enfurruñado.
-¿te gusta Jackson?
-NO ¿por qué?-se echó a reír mi amigo, apoyó la cabeza en mi hombro y palmeó mi rodilla.
-mientes mal, igual que todos…-me tensé cuando Bamie se apartó y sentí unas rodillas a la altura de mi pecho pero un cuerpo se pegó a mi espalda.
-eso markie… mientes mal-me levanté tan rápido que caí de rodillas, Bamie estaba encima de Jackson golpeándolo con su minúscula fuerza mientras el gótico reía.
-JACKSON, BAMIE Y MARK-suspiré al ver al padre de Jackson en la puerta de entrada-meted vuestras maletas y al coche.
Bamie salió corriendo para coger ventilla y lo maldije por mal amigo por segunda vez en todas las vacaciones. Jackson pasó a mi lado, se pegó a mi espalda sujetándome por la cintura y su otra mano viajo hasta mi ingle.
-van a ser entretenidas estas fiestas ¿no crees?-se me doblaron las rodillas cuando me besó el cuello, cerré los ojos y me arrepentí de soltar un suspiro cuando se separó de mi.-te veo en el coche.
POV.JACKSON.
Bamie hacía rato que se había dormido como un tronco, como íbamos a la playa era un viaje largo y no ayudó el que saliésemos a las 7 de la mañana. Vi a mi padre dormido y mi madre iba mirando la carretera distraída.
-Jackson, si quieres tienes una manta debajo de mi asiento-sonreí asintiendo ya que descubrí que Bamie siempre llevaba un poco abierta la ventana. La cogí con cuidado de no despertar a Bamie y vi que era una mantita polar en color rojo, suspiré y me la puse por encima pero Mark se metió las manos entre las piernas así que también lo tape.
-gracias…-sonreí con una nueva ocurrencia.
Tensé la manta con los pies y toqué el muslo de Mark de forma insinuante, noté su nerviosismo. Además de que paró mi mano sujetándola por la muñeca. Me miró suplicante, suspiré, aparte la mano y eché la cabeza hacia atrás para descansar un poco.
-¿queréis algo?- me desperté de golpe cuando la mano de mi nueva madre me tocó la rodilla, sonrió y asentí.- ¿el qué?
-me apetece algo dulce…-pillo la indirecta, cogió una pequeña cartera negra donde llevaba mis cosas, miré a Mark y agradecí el que estuviera dormido.
-dame el dedo-tendí mi mano y me pinchó en el índice.-ummm sí… tienes bajo el azúcar… ¿mejor una manzana?-asentí, salió del coche en la gasolinera y puso gasolina.
-no sabia que eras diabético…-miré de reojo a Mark, tenia la cabeza apoyado en el lateral de la ventana y se rascaba un ojo.
-no tenias que saberlo- lo miré amenazante y suspiró.
-soy de sueño ligero-miré a mi padre aun dormido y a Bamie con la boca abierta. Sonreí y miré por la ventanilla, tiré de él lo besé colando la mano por debajo de su ropa para acariciar su pecho.-ah…-sonreí divertido, besé su cuello escuchando el ronroneo, paré al notar algo enroscado en mi pantorrilla. Aparté la manta y vi que era su cola roja.
-¿y luego dices que no te gusto?-se apartó sonrojado pero toqué su oreja gatuna-¿por qué rosa?
-es rojo, solo que esta descolorido porque hace mucho que no lo retoco-sonreí por su sonrojo.
-apuesto a que el verde oscuro o el castaño te quedan mejor, porque ahora solo me dan ganas de comerte entero…-lo besé después de hablar en susurros pero me aparté cuando vi a mi nueva mama salir de la tienda guardando algo en su monedero.
El chico hiper ventilaba de forma poco disimulada hasta que se abrió la puerta del conductor, Mark me clavó las uñas en la mano e hice una mueca de dolor. Sujeté su muñeca y sonreí al notar su pulso acelerado.
Desde luego me lo iba a pasar muy bien estas navidades, aproveché que cerraba mi madre la puerta para volver a besarlo en el cuello, morder con fuerza después de tapar su boca y apartarme.
-aquí tienes- cogí la manzana con una sonrisa, me giré hacia mark, que tenía la mano en su cuello y le ofrecí.
-¿quieres?-negó y cogió unas galletas con chocolate en forma de cabezas de gatito que le dio mi madre. Sonreí dando un mordisco a la manzana mientras miraba divertido a Mark, él giro la cabeza y sonreí masticando por el fuerte sonrojo que cubrió sus mejillas.