POV. JIMIN.
Sabía que en la cara tenía una sonrisa radiante cuando vi correr en mi dirección a Kookie, abrí los brazos y lo cogí cuando chocó contra mi cuerpo. Su colonia de manzana me encantaba y eso que no me gustaban las manzanas.
-te eché muuuucho de menos-me apretó por el cuello y reí girando con él un poco.-te quiero-sonreí ampliamente al ver su sonrojo y como echaba atrás sus orejas.
-yo también te quiero- sonrió mirándome y coloqué su bufanda roja en el cuello.
-SEHUN- mi pareja pago un brinco pero se giró y saludó a nuestro amigo moviendo muy rápido las manos.-¿QUÉ TAL?
-corred-nos agarró de las muñecas y nos arrastró cuesta arriba, paró al llegar a las escaleras de la entrada al edificio, nos junto y se puso de rodillas-salvadme... Llevo todas las vacaciones haciendo de niñera para Kai y me da miedo que me vea porque ha empezado a ser amable...
-¿eso es malo?-kookie me miro extrañado.
-SI, eso da miedo-hizo un escalofrío teatral y reí negando, lo levanté pero lo solté al ver a YoungJae con el uniforme, sin gafas, el pelo rubio y sus orejitas y cola bien a la vista.
-Jae...
-está bueno...-Sehun se puso en pie y nuestro amigo se sonrojo poniendo bien su flequillo.-¿cuando has mudado de piel?
-¿os gusta? Bamie me ayudó y me ha puesto lentillas...- asentimiento y Kookie lo abrazo.
-Estas guapísimo Jae shi~-negué cogiendo a mi pareja por la cintura.
-gracias Kookie-negó divertido y Sehun volvió a esconderse un poco cuando a su lado paso Kai.
-te da miedo...-Jae miro desconcertado a Sehun- ¿por qué?
-porque es amable conmigo... BAEK- el chico vino corriendo y se subió a la espalda de sehun.
-¿qué tal?-Rió mirado a Kookie.
-bien, aburrido pero bien-acarició el pelo de Jae y sonrió-te queda bien.
-gracias.-se sonrojó mientras sehun lo cargaba hasta su clase.
POV. MARK.
Suspiré esperando en la parada. El coche de mi padre se había estropeado y no podían llevarme por lo que ahí estaba, con una niebla horrenda, un frío que se me colaba hasta el alma, con la nariz goteando y pegando saltitos para no congelarme.
-eh-pegue un brinco y me giré para ver la moto negra que había reconocido en cualquier lado.-¿te llevo?
-no... Estoy bien-me tape más con la bufanda y tiré de la capucha que se me caía por los saltitos.
-Vamos, sube y no te lo pregunto-negué, Jackson se quitó el casco, tiro de mi brazo y me cogió en brazos para sentarme en la moto-eres estúpido-me quitó la capucha y ronronee al notar sus dedos en mi oreja-estas helado mentiroso...-sonrió y me sonroje.
-no hace falta, el autobús llegaba ya...-negó divertido, sé subió y lo abracé un poco temeroso.
Mientras iba en la moto recordé claramente como se había pasado todas las vacaciones acosándome, que según Bamie no era acoso si correspondía.
---Flashback---
-¡Vamos chicos! Que la cena se enfría-me encogí en la cama porque estaba agotado de haber estado de senderismo todo el día. Me dolía hasta la cola.
Mire a mi amigo, tumbado a mi lado porque compartíamos cama.
-¿bajamos?-negué y el río. Se sentó con trabajo, lo imite y gemí por el dolor en las piernas.
-gatitos- alzamos la cabeza al ver a la mamá de Bamie.-¿estáis muy cansados?
Asentimos con un puchero, ella sonrió y nos acarició las mejillas.
-Bajad y luego subís a descansar.
Bajamos a comer entre quejidos, Bamie acabo medio dormido en el plato, Jackson estaba también mirando la comida sin mucho entusiasmo y sus dedos giraban los palillos.
-Después vais a dormir ¿verdad?-los dos asentimos, Jackson me miro y me sonroje.
-yo iré a dar un paseo por la playa, si queréis alguno puede dormir en mi cuarto.-me guiño un ojo, mire el plato y sonreí.
Bamie acabo animándome a dormir en el cuarto de Jackson porque la cama era más grande. Ese cuarto estaba decorado muy al estilo de Jackson pero la cama con una colcha negra me pareció el cielo, me tumba y casi en el instante me quedé dormido oliendo los diferentes aromas de jabón, sudor y algo de manzana.
---fin flashback---
-¿me estás ignorando de nuevo?-me sonroje y oí la risa de Jackson-¿te bajó a una calle?
-como quieras...-freno y me abracé a él con fuerza por el impacto contra su espalda.
-por eso no voy con uniforme-sentí las manos sudarme, enrosque mi cola en nuestras piernas y él bajo la vista-¿no te gustan las motos?
-no...-cerré los ojos cuando aceleró.
Al llegar me bajé tambaleándome, tropecé pero los brazos de Bamie me sujetaron. Por poco me dan ganas de besar el suelo firme. Él se despidió de su madre y frunció el ceño cuando vio a Jackson entregarme mi guante.
-¿te ha traído Jackson?-asentir tragando saliva-¿y eso?
-mi padre está sin coche, me ha obligado a subirme a la moto-rió, hice un puchero y sentí ese tacto ya conocido en mi cuello.
-Bamie, esta tarde me encantaría jugar con Markie ¿me lo prestas?-me sonroje, congelado, tieso y con un problema grabe en la respiración.
-NO, MARKIE NO QUIERE JUGAR, ADEMAS TENEMOS UN CASTIGO QU CUMPLIR-sonreí cuando Bamie me cogió del brazo arrastrándome cuesta arriba, enseñe la lengua a Jackson y él me hizo un gesto que no comprendí moviendo la lengua en su boca.
POV. SUHO.
-no temas...-negué, Lay me abrazó mientras caminábamos.-ignóralo...
-lo intentaré...-sonreí un poco.
-SUHO- me gire y los brazos de Carol me rodearon.-¿qué tal?
-bien, fui a la playa con Lay-le dio un beso a Lay y él rió.-¿tu qué tal?
-también bien, mis primos son un amor-asentir sonriendo.
Una vez llegamos a la escuela vi las niños hablando en corro en el pasillo, Bamie me vio y vino corriendo a abrazarme. Ese chiquillo era un amor, Baek, Luhan y Mark no tardaron en hacer lo mismo. Sonreí sintiéndome en casa de nuevo.
-TENEMOS QUE SALIR ESTA NOCHE-asentir contento por la idea de Baek.-¿vamos a un restaurante de costillas?
-¿ese que las hace a la barbacoa?-Baek asintió y Luhan dio una palmada.-SÍ.
-me parece bien, pero tenéis que recordar que tenemos un castigo que cumplir.-YoungJae hizo una mueca y Jimin suspiró.
-CAROLCAROLCAROL-Bamie corrió cuando nuestra amiga salió de dejar su mochila, salto abrazandola y le dio un besito. Ella se reunió con nosotros mientras Luhan se sonrojaba.
-¿qué tal todos?-empezaron a hablar a todo volumen y todos a la vez.
Sonreí cuando el timbre sonó, sonreí agarrando a Carol de la mano para ir a clase, me pasó un brazo por los hombros y me colocó un poco el pelo. Empecé a caminar hacía mi sitio pero paré al ver a Kris, tragué saliva y me senté cuando el profesor entró.
-hola...-agache la cabeza para no mirarlo, mi corazón se estrujo y me avergoncé al recordar las llamadas.-Suho...
-...-saqué mis cosas y seguí con la cabeza pegada al libro.
-¿te pasas las vacaciones llamándome todas las noches pero no me hablas?-me limpie una lágrima que me caía por la mejilla.-Suho...
-Señor Wu, deje la charla ya-suspire aliviado cuando el profesor le echó la bronca.
---Flashback---
Eran las tres de las mañana, como todos los días me desperté a esa hora en punto. Suspire sintiendo los brazos de Lay a mi alrededor. Con cuidado salí de la cama bajando la escalera y me senté con el móvil en la mano.
Desde que llegase aquí hacia ya cinco días, me había pasado llamando a Kris cada madrugada. Debí haberme vuelto masoquista porque sentir su voz me ayudaba a dormir por la noche, a sentirme menos sólo y a querer hablar con él... Lo malo era que siempre colgaba cuando tartamudeaba su nombre.
Me mordí una uña mientras marcaba el número y esperaba al tono.
-hoy has tardado...-aguante la respiración, no sabía si contestar. Oí el frusfrus de tela al moverse-estaba a punto de dormir pero esperaba tu llamada.
-K-Kris...-aguanté las lágrimas, me puse una mano en la boca y oí como susurraba algo.-¿qué?
-perdóname...-esa palabra me hizo recordar la escena, jadee colgando el teléfono.
Debía ser estúpido si volvía a llamar pero claro. Sabía que lo haría ya que mi mano parecía tener vida propia, suspiré pegándome el teléfono a la oreja, oí su aliento pero no dijo nada.
-oigo como te muerdes las uñas...-sonreí apoyándome en la pared, suspire.-se que estas ahí... Por favor... Si algo.
-Kris... ¿por qué?-tragué saliva, él suspiró.
-ya te lo dije. Pero fue una estupidez...-mire la pantalla y volví a pegarme el aparato a la oreja-no cuelgues...
-...-oí como se movía algo de nuevo.
-no puedo pegar ojo hasta que me hablas...-me limpie una lágrima.
-Fui a despedirte-soltó un jadeo-tenías compañía...
-Suho...-colgué y corrí de nuevo a la cama con Lay, me abracé a él llorando y no tarde en sentir sus manos acariciando mi pelo.
---Fin Flashback---
Dijo gracias a que sonase el timbre pues me saco de mis pensamientos, sólo entonces fui consciente del calor de su muslo en mi rodilla. apenas un contraste que me hizo hervir esa pequeña zona.
POV. CAROL.
De vuelta a la rutina. Las vacaciones de Navidad han acabado y ya es tiempo de retomar lo que dejamos en el año anterior.
Por una parte quería volver a la escuela, echada de menos a mis pequeños y tenía muchas ganas de ver a Suho.
Me alegré al saber que ellos también me habían echado de menos. Bamie me sorprendió al abrazarme de golpe. Todos comenzaron a hablarme de sus vacaciones a la vez, fue algo que me agradó.
Una vez en clase, Suho y mi hermano tuvieron su primer encuentro. Me puse algo nerviosa, no podía escucharlos pero sus reacciones no parecían buenas, al menos por parte de Suho. Sonreía al ver como el profesor reñía a Kris y miré al frente al empezar las clases.
Cuando terminó la clase, salí de allí, tenía ganas de ir a baño. Corrí hacia los servicios y cuando entré, los cinco estaban ocupados. Vaya mala suerte. Suspiré y me miré en los espejos. Comencé a atusarme un poco el flequillo. Estas navidades me había vuelto a teñir el pelo. Había recuperado mi color anaranjado y había teñido algo más de las puntas, de un color rojo fuerte, como las mechas californianas que se llevaban ahora, pero a mi manera. Vi a través del reflejo como uno de los baños se abría y entré dentro.
Salí del baño muy aliviada. Me reuní con las chicas de mi clase en el patio en vez de ir con los nekos. Observé como Bamie y Mark me miraban extrañados. Era la primera vez desde que entré en el instituto que me juntaba con las chicas en vez de ir con ellos.
Estas navidades me han servido para reflexionar.
Me iba a alejar de los tíos, lo tenía claro. No quería saber nada, ni de las movidas de mi hermano, ni de los sentimientos de nadie. Además, las chicas de mi clase eran encantadoras, se alegraron de que por fin, aceptara su propuesta de comer juntas, es más, esa tarde habíamos quedado para estudiar y no me pareció mala idea. Noté que Kris también se había fijado, no dejó de mirarme durante toda la comida.
Por fin a casa, el profesor nos había reunido a Nyle y a mí para continuar con nuestro castigo de limpiar la cafetería a partir de mañana. Kris me esperaba con la moto a la entrada y eso me parecía raro. Me puse el casco y me monté atrás, agarrándole con fuerza de la cintura. Cuando llegamos a casa, me bajé de un salto y me quité el casco mientras buscaba las llaves en mi bolsillo. Kris se me adelantó al estirar su brazo delante de mí y abrir la puerta con un movimiento de mano. Empujó la puerta y dejó que pasara primero. No dije nada, solamente entré dentro. Oliver comenzó a LADAR y a saltar a mi alrededor mientras movía su cola, feliz de que hubiéramos vuelto a casa. No lo acaricié, subí las escaleras hacia mi cuarto y dejé la mochila encima de la cama. Comencé a quitarme el uniforme escolar, busqué por el armario algo para esta tarde. Aún hacía frío, por lo que, elegí unos vaqueros negros, una camiseta corta blanca en la cual, tenía dibujado el logo de Super Hero de VIXX, uno de mis grupos de música preferidos. Me puse una sudadera blanca que mi tía me había regalado por navidad y unas zapatillas en forma de bota del mismo color. Cuando me di la vuelta, Kris estaba apoyado en la puerta, cruzado de brazos.
-¿A dónde vas?.- me preguntó, mirándome de arriba abajo. Cogí la cartera y mi teléfono, guardándolo en la mochila.
-He quedado con las de clase para estudiar.- dije mientras me miraba al espejo y recogía mi pelo en una coleta alta, toda la parte roja colgaba, dividiendo así mi cabeza en dos colores.
-¿No piensas comer?
-No. No volveré muy tarde. A las ocho estaré aquí.
Me cargué la mochila al hombro y me puse a salir de mi cuarto. Kris se puso en medio, cortándome el paso. Le miré entonces a los ojos y él hizo lo mismo.
-Esta faceta no te pega contigo.- me susurró sin dejar de mirarme.
-A ti tampoco la de ser comprensivo. Me voy.
Le empujé levemente hacia un lado y bajé las escaleras. Cogí el abrigo y la bufanda y salí de casa. Suspiré una vez me había alejado. ¿Qué no me pega? Sé que es raro que de repente quede con las chicas, pero es lo que tendría que haber hecho desde un principio.
Me quedé en la parada del autobús a esperarlo, subí y dejé que me llevara al centro.
POV. V.
Estaba tumbado en mi cama, con uno de mis mangas sobre la cara, abierto por la página que estaba leyendo. No me apetecía hacer nada de nada. Movía mi cola de un lado al otro mientras mantenía los ojos cerrados bajo el manga.
Oí como mi madre me llamaba para bajar a comer, pero no tenía ganas. Alcé la cabeza y me incorporé, el manga cayó en mi regazo, lo recogí y lo dejé en la estantería. Giré la cabeza al ver mi corcho, en el cual, había colocado las fotos de mis amigos. Comencé a mirarlas. En una de ellas, Bamie y yo estábamos comiendo ramen. En otra, salía con Mark jugando a los videojuegos. La siguiente, con Kook y Jimin compartiendo una gran bufanda. Sonreía mientras miraba las siguientes hasta que, me detuve en la última, la sonrisa fue desapareciendo despacio, en ella, Carol y yo estábamos sentados en el sofá de su casa. Esa foto fue tomada el día que la dije que me mudaba. Había alzado el brazo con mi teléfono para hacer un Selfie, los dos estábamos envueltos en una manta de color blanco, mi otra mano la había pasado por sus hombros mientras ella, sonreía y hacía con los dedos el símbolo de la victoria. Parecíamos felices para ser un día algo triste.
Desvíe entonces la mirada y me senté en la silla de ruedas que tenía junto a la mesa. Cogí un pequeño cuaderno donde tenía apuntadas mis horas de trabajo. Tres días después de llegar, había conseguido trabajo en unos grandes almacenes, donde cargaba y descargaba camiones. No era mucho, pero al menos, saldríamos adelante. Cuando mis padres estaban juntos, el único que trabajaba era mi padre, mi madre ha sido ama de casa toda la vida. Ahora que no teníamos a nadie que traída dinero, me tocaba hacerme cargo. No pensaba dejar que mi hermana y mi madre pasaran hambre, de ninguna manera. Ella se preocupaba por haber dejado mis estudios y la verdad, ya me daba igual.
Mi puerta se abrió, mi hermana menor estaba parada frente a ella, mirándome con mala cara. Era cinco años menor que yo y había comenzado el instituto. No fue gran cambio para ella, pues iba a cambiar de centro y de amigos al dejar la escuela primaria. Me miraba con sus grandes ojos verdes, su pelo, era como el mío, de tonos anaranjados fuertes. Tenía una oreja de gato, mientras que la otra, era humana. Mi madre era humana y mi padre era un neko, pero aun así, no se explicaban aquello, pues, yo había salido bien, ese era el único problema que tenía, por lo demás, era una chica completamente normal.
-¿Qué quieres Yuri?.- la dije mientras la miraba desde mi asiento.
-Mamá te está llamando para comer. Quiere que bajes.
Suspiré y me incorporé, no tenía otro remedio. Me acerqué a ella, la acaricié la cabeza y bajamos juntos al piso de abajo. Mi madre estaba terminando de preparar la carne en salsa, encima de la mesa estaban los bol de arroz y el pescado frito. Yuri se sentó en su sitio, cogió los palillos y comenzó a comer. Yo me sentaba enfrente de ella, esperé a que mi madre se sentara con nosotros. Comenzamos a comer despacio y en silencio.
-Tae.- dijo mi madre llamando mi atención, por lo que, la miré sin dejar de masticar.- ¿A que hora entras hoy a trabajar?
Tragué antes de hablar.
-A las tres y media. ¿Por qué?.- cogí un trozo de pescado con los palillos y me lo llevé a la boca.
-Tu hermana tiene clases a las tres. ¿Crees que puedes acercarla con el coche de camino a los almacenes?.
-Su instituto está en la dirección contraria…- dije en un susurro. No quería parecer borde.
-Lo sé cielo… pero yo no puedo llevarla. Esta tarde vienen a traernos los muebles nuevos para el cuarto de Yuri.
-Mamá, puedo cogerme el autobús.- dijo Yuri mientras comía su arroz. Tanto mi madre como yo, la miramos.
-No es mala idea madre.
-No, de ninguna manera.- dijo mi madre con voz seria.
-Pero mamá… ya soy mayor. Déjame ir sola.
-Yo a su edad ya lo hacía mamá. Iba solo a la escuela.
-No es lo mismo TaeHyung. Ahora estamos en el centro y no conocemos aún muy bien la ciudad.
-No es justo…- dijo Yuri haciendo un puchero.
Miré mi reloj, eran las dos y media. Debía empezar a moverme si no quería llegar tarde, tenía al menos media hora de camino. Me levanté de mi asiento mientras las dos seguían discutiendo. Subí a mi habitación a por mis cosas y cuando bajé, Yuri parecía contenta. Había logrado convencer a mi madre para que la dejara irse en el autobús, sonreí al ver como mi madre también lo hacía, algo preocupada por ella. La prometí al menos, acompañarla a la parada del autobús y así hice, pues no quedaba muy lejos de casa. Después regresé para coger el coche y cogí la carretera para ir hacia el trabajo. Encendí el reproductor, poniendo entonces la canción que me llevaba dando vueltas desde que había salido. ERROR del grupo VIXX, pues, en ese momento, esa canción, describía lo que yo sentía. Comencé a cantar, dejándome llevar por la música mientras conducía hacia los almacenes.
POV. LUHAN.
Me dolía hasta la cola por haber estado limpiando, tampoco ayudaba que ahora tuviera turno en la tienda con Xiumin.
-¿vamos en moto?-pegué un brinco al oír la voz de la ardilla a mi lado.-Woo... No te voy a comer ¿eh? Pensé que ya habíamos superado esa etapa...-me sonroje agachando la cabeza. -¿subes?
-Sí...-cogí el casco que me tendía y me subí agarrándome a su cintura.
Empecé a tener un poco de sueño, parpadee apoyando la cabeza en su espalda, cerré los ojos poco a poco y jadee al sentir que me caía. Los dedos se cerraron al rededor de tele y oí la risa ya tan familiar de la ardilla.
-¿estas muy cansado?-negué quitándome el casco, me palmeó la espalda y acaricio mi oreja provocando un escalofrío dulce que bajo por todo el cuerpo.
-perdona...-Suspire escapando a la tienda.
Grité asustado cuando la luz se apagó, parpadee mientras intentaba acostumbrarme un poco a la oscuridad, deje la jaula de ratones en el suelo y me giré. Oí un grito y un tirón en la manga, asustado pegué una patada por instinto, giré de nuevo y sentí un tirón en la camiseta.
-PARA-giré y gimió de nuevo, caí al suelo soltando un grito.-no se te ocurra moverte...
-vale...-intenté incorporarme y sentí otro impacto contra el hombro.
-DIJE QUE NO TE MOVIERAS-dejé de moverme.
-¿qué hacemos?-su respiración se colaba por el polo del uniforme.
-no te muevas...-jadee cerrando los ojos al sentir sus labios en mi cuello.-nunca haces lo que se te dice gatito travieso.
Me gire y sentí un fuerte dolor en la frente, su gemido me indicó que había impactado contra algo duro, me tape la boca y me acerqué con las manos hacia delante.
-¿ardilla?
-COMO QUE ARDILLA-me aguanté la risa, tropecé con algo, me agarré a algo y caí en el suelo con ese algo encima.
-¿Xiumin?-gemí por unos dedos en mis labios.
Suaves descargas que me hacían ronronear como nunca lo había hecho, cerré los ojos y casi me muero al sentir la suavidad de unos labios en los míos. Un pircing pequeño acariciando mi lengua, busque a tientas su cuerpo para poder agarrarme a algo, sus manos acariciaban mis mejillas, el aire me faltaba pero no quería frenar ese beso.
-¿NIÑOS?-parpadee por la luz y miré a la ardilla encima de mi, me sonroje sin poder apartar la mirada.-¿ESTAIS BIEN?
-tienes un arañazo-pasó su dedo por mi sien derecha, aparte la mirada desconcertado por las sensaciones que inundaron mi cuerpo.-¿deberíamos movernos?
-Si...-sonrió y me sonroje aún más cuando volvió a besarme, apenas un par de roces de lenguas y se apartó de un salto.
-LU, MI NIÑO¿ ESTAS BIEN?-asentí levantándome, mientras mi madre hablaba no fui capaz de mirar a otro lado que no fuera la ardilla, sentía que me tocaban pero sólo anhelaba volver a besarlo. Negué parpadeando y mi madre me arrastró hasta la sala de descanso.