POV. BAMBAM.
empezaba a preocuparme porque era el segundo día que Carol nos evitaba, Suho la miró extrañado y Luhan parecía estar en su mundo sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor.
Alce la mano al verla en el pasillo pero agachó la mirada y siguió hablando con sus amigas, hice un puchero sintiéndome mal. Caminé arrastrando los pies hasta mi clase.
Si a esa sensación de ser abandonado le añadía la de soledad por culpa de Yun teníamos la mezcla perfecta para sentirme un apestado.
-¿estás bien Bamie?-asentí sentándome en mi sitio al lado de Baek, Lay me miró preocupando por mi respuesta a su pregunta-¿seguro?
-¿habéis notado rara a carol?-suspiraron asintiendo.
-Nos evita, apenas nos saluda y a Suho lo abandona casi siempre a su suerte.-enumeró Baek.
-Sí, además Jimin a tenido que animar a kookie porque lo ha evitado cuando iba a darle un abrazo... Y kookie es su ojito derecho.-Suspire ante las palabras de Jr.-¿puede ser que esté triste por Tae?
-seguramente...-Lay miro sus manos y suspiro.- ¿qué tal estas tú con tu pareja?
-SHHH, él tiene que hablar con sus amigos... Pero... No sé, creo que no me presta atención desde que salimos. Ayer fue a casa y se la pasó jugando con Jackson, además en el castigo... Apenas me habló o bromeó...-agache más las orejas y sentí un pequeño lamentón en la oreja.
-Tranquilo Bamie, todo se arreglara.-sonreí por la acción de Lay y sus palabras.
POV. YOUNGJAE.
siempre parecía tonto cuando estaba con JB en los castigos, aunque era divertido, despistado, un poco raro y amigable... Hasta que hacías una pregunta que no le gustaba.
-Hola- sonreí a Mark y él me dio un abrazo.-¿lo intentarán hoy?
-¿el qué?-suspiro negando.
-el que te haga caso-suspire.
Ni sabía como hacerlo ni me atraía, pero cada día que pasaba me entraban más ganas de tocarlo. Carraspee y sonreí cuando pasó a mi lado, como siempre, me ignoró mientras hablaba con su amigo Jin.
-me odia-suspire mirando al suelo.
-no te odia, sólo te ignora...-vi que apretaba los puños mientras miraba a mi espalda.
El hermano de Bamie sé agarró a Mark por el hombro, lo miró y susurró algo en su oído. Markie abrió los ojos y asintió, parecía asustado.
-nos vemos luego Jae- asenti y vi como se alejaba mientras Jackson se apoyaba en él.
Las clases fueron muy aburridas, no me encontraba bien y los nervios por encontrarme con JB eran gigantescos. Al tocar el último timbre pegué un brinco en la silla, mi compañero, un chico con gafas y poco hablador, me miró sumamente extrañado.
Al encaminarme a la sala de arte me encontré con Jr. Quien me infundio valor para entrar en el lugar de mi condena. Durante las clases me pasaba el tiempo observando a JB, ya que estábamos en el mismo aula, junto a Xiumin, Luhan y otro amigo de JB que no me interesaba su nombre.
tragué saliva al entrar pero él todavía no había llegado, eso sí, el aula estaba echa una porquería. Había purpurina, pintura, carboncillos, ojos rotas, papel manchado en el suelo y ni un sólo cabalmente estaba entero.
Suspire deprimido por la cantidad de trabajo, dejé mi bolsa en la mesa del profesor y me quité la corbata y la chaqueta del uniforme para después, colocarme un delantal que nos dejaban en color marrón.
Los caballetes tenían las ruedas rotas por lo que arrastraron me era bastante difícil, no llevaba ni cinco y ya estaba sudando. Cogí papel y sujeté con la cola un tablero que tenía apoyado en el caballete.
-Hola, perdona el retraso-negué sonrojado al verlo entrar, dejó sus cosas al lado de las mías, se quitó la cazadora de moto y también el jersey del uniforme.
-no... Pasa nada-nervioso me gire para quitar la tabla y ponerla en la pared.
Quería hablar con él, preguntarle que le gustaba, que odiaba y si le gustaba el cambio de look que había echo. Desgraciadamente, era demasiado tímido para hacer nada más que seguir ordenando los caballetes.
-CUIDADO-pegué un brinco por su grito y un cubo con purpurina de colores me cayó encima desde el armario donde había golpeado el caballete.
Parpadee y noté una mano cálida sujetar las mías cuando iba a retirar la purpurina de los ojos. Pasó un trapo por mi rostro, pero lo que realmente sentía era ese dedo alzando mi barbilla.
-ya-abrí los ojos y él tenía también purpurina morada en las manos-¿te has golpeado?
-no...-asintió y se alejó.
-Voy a por el cepillo- asenti.
Espere a que saliera para revolver mi pelo dejando caer la purpurina al suelo, lo malo es que toda no se retiraba.
POV. JB.
Últimamente había estado preocupado por Tao, mi compañero de piso se sentía culpable del estado de Kris por haberse acostado con él. Yo no me consideraba gay pero desde luego Kris era guapo y si había tenido sexo con algunos del grupo era consentido y no tenían la culpa de que el gato se enfadase.
Volví al castigo dando gracias de que me hubiera tocado ese chico que apenas hablaba y trabajaba igual de rápido que yo. Tenía que admitir que con el pelo rubio se veía bien y que su estilo había mejorado de Nerd a neko tirando a normalito.
-NO ME TOQUES-pare de golpe al oír ese grito en el pasillo, asomé la cabeza y me sorprendió ver al neko que había tocado a Xiumin apartándolo de un empujón.
Seguí mi camino sin prestar atención, pues los problemas de los demás a mi si no me afectaban, no me molestaban ni interesaban.
Ale entrar de nuevo en el aula vi al neko debajo de una mesa sacando papelitos de colores, la purpurina no estaba en el suelo y él me miro de reojo. Llevaba desde la vuelta al castigo mirándome como si fuese a decir algo pero no se atreviera, como siempre, suspiró, agachó las orejas y volvió a lo que estaba haciendo.
Me puse a poner las sujeciones de los caballetes ya que parecía divertir el quitarlos.
-me gusta tu tatuaje...-suspire bajito y me giré para mirarlo pero él seguía colocando caballetes como cuando entré al inicio.
-¿cual de todos?-me miró con timidez, la purpurina seguía en su cara y en el cuello.
-El del teclado-mire el tatuaje de teclado en mi antebrazo derecho, sonreí y él apartó la mirada.
-¿te gusta la música?-asintió llevando un caballete que había arreglado hacia poco.
-canto de vez en cuando-asentí volviendo a mi tarea, acabe de arreglarlo, él los colocó y yo me puse a recoger papelitos de colores metalizados, extrañamente parecidos al confeti.- ¿tu cantas?
-algunas veces-parecía empeñado en mantener una conversación pero no tenía ánimos.
Cuando terminé de fregar, siempre terminábamos él seguía sacudiendo el pelo para quitar la purpurina. Resoplé por lo lerdo, si pensaba que se la iba a quitar iba claro.
-hasta... Mañana-alce la mano a modo de despedida y oí como corría hacia la parada de en frente, el autobús se fue y él resopló.
Miré mi casco y decidí llevarlo por una vez, aunque la idea de tener a alguien en mi espalda no me hacía gracia.
POV. SUHO.
-¿qué tal... Las vacaciones?-no contesté.
Tenía ganas de llorar. Seguí recogiendo latas mientras recordaba como ese mismo día lo había visto dando un beso al chico con el que se acostó.
-Jun...-me cambié de mesa cuando me siguió- SUHO- alce la cabeza y él tiró de mi, sentándome en una mesa.-por favor... Dime algo... Cualquier cosa...
-No, tu... Quieres que te perdone, sabes como lo estoy pasando y aún así te has besado con el panda ese-me miró sorprendido y suspiro.
-Tao está pasando una temporada dura... Me pidió un beso y no es la primera vez que lo hago... Además... No es como si saliéramos- ese cristal que tenía clavado en el pecho pareció desgarrarme más aún.
-no debí llamarte-me levanté negando mientras volvía al trabajo.
-¿Quieres ser mi novio?-alce la cabeza de nuevo y Kris me miró con una sonrisa pequeña.
-¿Cómo?-movió las manos y al final las dejó caer.
-¿quieres ser mi novio?-entrecerré los ojos mientras él seguía mirándome.
-¿por qué me lo pides?-se apoyó en la mesa en plan chulo.
-porque si es la única forma de que me perdones... Te quiero como pareja-esa frase fue como un puñetazo verbal, me sentí ofendido, como si fuese un niño el cumpliera un capricho porque era infantil. Apreté los puños y le di un guantazo.
-ERES IDIOTA YIFAN- tire la bayeta a su cara y me fui cogiendo la mochila, me dolía que me tratase así.
POV. BAMBAM.
Deje unos pendientes de cuentas en la cajita y cogí el traje de payaso para colgarlo. Yun no me hablaba y eso me hacía pensar en que había hecho algo mal, Jackson me decía que eran imaginaciones mías pero echaba de menos el sabor de sus labios y el abrazo protector que me daba.
Desde las navidades había sido privado de eso y parecía que a él no le importaba si no lo besaba. Me mordisquee el labio nervioso mientras colgaba unos trajes al igual que él.
-Ay-me llevé la mano al labio y vi sangre por el mordisco que me había dado.
-¿estas bien?-sentí como me giraba, asentí sin mirarlo mientras examinaba mi labio.-Bamie...
-¿sí?-sentía la esperanza de que me besase
-no te muerdas los labios, te haces daño y eso no está bien- asenti separándome.
Le tendí el casco una vez me bajé de la moto, iba a entrar pero me retuvo por la muñeca.
-¿qué te pasa?-negué intentando sonreír pero mis orejas me delataron.-Bamie... Jackson me a contado lo que piensas pero no me alejo de ti.
-si lo haces... No me has besado ni una vez desde la noche que dormí en tu casa y siento que es por algo que he hecho sin darme cuenta-negó riendo, tiró de mi y sentí el depósito en mi espalda cuando me besó.
-eres demasiado inocente, quiero ir despacio para no espantarte por eso no te ando besando siempre...-me sonroje y sentí sus brazos pegarme a su cuerpo-mi gatito...
-¿entonces me quieres?-rió asistiendo.
-claro que te quiero, si vuelves a tener algún miedo dímelo. Se que es tu primera relación y no quiero que se vaya al traste por falta de comunicación ¿de acuerdo?-asenti sonriendo-ahora, vamos a tu cuarto.
-¿por qué?-sonrió basándome, me sonroje y él rió.
-era broma, tengo que irme pero te prometo una cita mañana.
-¿por la tarde?-asintió besándome.
POV. CAROL.
-¿Entonces mañana vienes?- preguntó Vanesa mientras se despedía de mí junto con Naoko y SoonMin, mis nuevas amigas.
-Claro. A las cinco en la calle comercial.- dije sonriendo.
Las despedí con la mano mientras se alejaban. Las clases habían terminado por fin, pero me tocaba cumplir con mi castigo.
Me puse los cascos y me dirigí a la cafetería escuchando a INFINITE, mi grupo favorito.
Una vez allí, entré dentro y miré el panorama. Resoplé al ver como estaba todo lleno de residuos de comida, envoltorios de bocadillos, tarrinas de helado y yogures por todas partes. Un día de estos, los mato a todos.
Me quité la chaqueta del uniforme y la corbata, dejándolo junto con mi mochila en el suelo, al lado de la puerta, en un sitio donde estuviera mas o menos decente. Tarareé la música mientras me arremangaba la camisa. De repente, la música comenzó a invadirme, mientras iba a por las cosas de limpieza. Acabé en medio de la cafetería bailando BACK.
Paré de golpe al girarme y tener a Nyle en mi cara, mirándome con una amplia sonrisa, parecía divertirle mi cara al sonrojarme por el susto. Me quité los cascos.
-No bailas nada mal.- me dijo mientras continuaba sonriendo.
No dije nada, sencillamente cogí una escoba y comencé a barrer, sonrojada. Volví ponerme los auriculares y seguí con el trabajo.
Al cabo de unos quince minutos, entre las dos habíamos terminado de barrer la mitad de la instalación, faltaba la zona de las basuras. Me quité los cascos, mi móvil se estaba muriendo y quería guardar la batería por si tenía que llamar a Kris.
-¿Qué tal con tus nuevas amigas? Parecen majas.- me preguntó Nyle mientras limpiaba una de las mesas.
-Oh… la verdad es que si. son muy agradables.
-Me alegro. Aunque, ¿te ha pasado algo con los Nekos?- giré la cabeza para mirarla y negué.- Entonces, ¿Por qué les evitas?
Agaché la cabeza mientras limpiaba la mesa, no me apetecía contestar. Nyle se disculpó y continuó con el trabajo.
Era cierto que estaba distante con ellos, y me imaginé que se estaba notando, y bastante. Me dolía darles la espalda, pero, pienso que es lo mejor para todos que resuelvan sus problemas por su propio pie. Estaba harta de andar detrás de ellos cada vez que les pasaba algo. Puede que luego me arrepienta, pero de momento, así estaba bien.
Terminamos tras un par de horas y suspiré aliviada. Por fin habíamos limpiado ese infierno. Tenía calor, por lo que, me quité la camisa, quedándome en camiseta de hombreras, debajo de esta, una oreja del lobo y parte de su cara, se asomaba en mi espalda. Nyle se fijó en ello, me dijo que era muy bonito y enseguida reconoció que era mi hermano, por su estilo.
Miré mi teléfono, tenía un mensaje de Kris, decía que si tenía que venir a buscarme. Tenía otro de Suho, ni me molesté en abrirlo, lo borré directamente. Contesté a mi hermano diciéndole que me cogería el autobús.
Cogí la chaqueta del uniforme y me la puse encima de la camiseta de hombreras, guardando con cuidado la camisa en la mochila. La cogí y me despedí de Nyle.
Comencé a caminar entonces hacia la parada. Al no tener que llamar a Kris, me puse los cascos nuevamente y al cabo de cinco minutos, la música se paró, no por falta de batería, si no, porque me estaban llamando.
Mi mirada y mi cuerpo se congelaron al ver el nombre de alguien al que llevaba sin hablar, al menos, tres años.
POV. V.
Llegué a casa a eso de las 5 de la tarde, me tiré en la cama y ahí me quedé. Estaba exhausto. Me había tocado el turno de noche y mañana y no podía más. Yo me lo había buscado pues, la semana que viene quería tener varios días libres. Cerré los ojos, me pesaban los párpados y sentía morir ahí mismo.
-¡Ta-e-Hyung!- gritó Yuri mientras se tiraba encima de mi cuerpo, clavándome el codo en el estómago. Gemí mientras me contraía por el susto y la miré abriendo los ojos.
-¿Qué quieres? ¿Matarme?.- la dije mientras la miraba intentando estar enfadado. Ella me sonrió ampliamente.
-¡No puedes dormir! ¡Me prometiste ir hoy al centro!- se levantó y comenzó a tirar de mi brazo.
Resoplé y dejé caer todo mi peso en la cama, ella seguía tirando. No me moví, es más, cuanto mas tiraba ella, más me hacía el muerto. Logró tirarme de la cama, pero aun así, no me levanté. Siguió tirando de mí, arrastrándome por la habitación. La miré de reojo, se comenzaba a poner roja por la fuerza y me eché a reír.
Infló los mofletes mientras seguía tirando de mí. Al llegar a la puerta, me golpeé con el marco en la frente y me incorporé mientras me frotaba la frente con mi mano libre. Mi hermana me soltó y empezó a reírse.
-¿Ah si?, te vas a enterar Kim Yuri.- la sonreí divertido.
Mi hermana puso cara de susto y echó a correr por el pasillo como alma que lleva el diablo. Me levanté y comencé a perseguirla. La intercepté en la mesa de la cocina y la tiré al suelo, me puse encima de ella y comencé a hacerla cosquillas. Empezó a reírse con fuerza, intentando parar mis manos.
-¡No! ¡Para, para!.- decía entre risas.
-¿Ahora que? ¿Eh?.- dije sonriendo, haciéndola más cosquillas.
Seguí torturándola hasta que mi teléfono comenzó a sonar. Pude escucharlo, lo tenía en el salón. La solté y dejé que cogiera aire, estaba roja como un tomate.
Sonreí mirándola y cogí el teléfono. Me quedé quieto al ver la persona que me estaba llamando. Volví a dejar el teléfono en su sitio y volví a la cocina, dejando que sonara. Yuri se extrañó y me miró, apoyada en la mesa.
-¿No vas a cogerlo?- negué con la cabeza mientras abría la nevera y sacaba una cerveza.- ¿quieres que lo coja yo?
La miré entonces y asentí.
-Cógeme el recado, por favor.
Yuri asintió y fue al salón corriendo, logrando coger el teléfono antes de que finalizara la llamada.
-¿Si?.- preguntó al descolgar.- Eh… no. Soy su hermana menor. Está…- dijo mientras me miraba.- Ocupado. ¿Quiere que le diga algo?. Muy bien, bien. Vale, adiós.
Colgó el teléfono y regresó a mi lado.
-No se quien era, pero quiere que por favor, lo llames en cuanto puedas.
-Gracias Yuri… Anda, vamos al centro. Te debo un helado.- dije sonriendo.
-¡Bieeeen!
La pequeña, comenzó a correr por la cocina. No se que quería él, pero… ¿Por qué me llama después de tres años?
Decidí no darle vueltas e irme con mi pequeña a darla una vuelta, ya me daba igual el cansancio.