POV.CAROL.
Corrí todo lo que pude, no miré atrás hasta que llegué al parque infantil de mi barrio. Estaba atardeciendo y ya pronto se haría de noche. Me subí a la casita y me quedé ahí, escondida, me senté abrazándome las piernas y comencé a llorar mientras temblaba levemente. Comencé a pensar en todo lo que estaba pasando. Las relaciones de mis niños con los amigos de Kris, mis sentimientos por los chicos… No asimilaba el hecho de que, me estaba quedando sola. La gente estaba rehaciendo sus vidas de una forma u otra.. ¿Y yo…?. A nadie le importaba, nadie me quería… ¿Porqué entonces seguía con vida? Por ellos, por mis niños, por mi hermano… En un futuro a nadie le importará mi historia, seré un personaje secundario del que se habla de pasada y a lo largo del libro se va olvidando..
Creo que lloré durante 15 minutos, me sentía mucho mejor, me sequé las lágrimas y miré la puesta de sol desde la casita, era hermoso. No había nadie en los alrededores, pues no se oía un alma. Amaba esta tranquilidad, me gustaba esta sensación cuando necesitaba desconectar.
-es bonito, ¿Verdad?.- oí entonces una voz muy conocida detrás de mí. No me hizo falta girarme para saber que se trataba de Suho. No dije nada, permanecí mirando a la nada, a la puesta.- siempre vienes aquí cuando te pasa algo. ¿Qué ocurre?
Oí como se sentaba a mi lado y sonreía al frente, con las orejas bien altas, moviendo su cola de un lado a otro. Me encogí de hombros ante su pregunta y suspiró, sabía perfectamente que no me apetecía hablar.
-Veamos…- dijo, haciéndose el pensativo.- ¿tiene que ver con tu hermano?.- negué con la cabeza y entonces se sorprendió.- Vaya, eso es novedad. Entonces tiene que ver con chicos, ¿Verdad?
Había acertado. Suho se dio cuenta cuando vio que me encogía despacio. Le conté entonces acerca de Suga, la visita de Luhan y la llamada de Leo. Suho abrió los ojos al escuchar el nombre del último.
-¿Lo sabe Kris?.- me preguntó preocupado.
-¿Cómo le voy a contar que Leo está aquí?. No, no le he dicho nada y tu tampoco se lo vas a decir. Acuérdate de lo que pasó la ultima vez que se vieron.
Yo lo recordaba muy bien, Kris y Leo acabaron a puñetazo limpio cuando mi hermano se enteró de lo que me hizo… y estaba volviéndolo hacer ¿Qué cojones estaba tramando? Suho bajó las orejas despacio, estaba preocupado por mi, se lo notaba.
-No sé que decirte…- susurró avergonzado. Me encogí de hombros.
-Tampoco hace falta que digas nada. Ya no me importa.- y era cierto, en parte. Entonces me vino algo a la mente.- Suho… tu vives solo en casa, ¿cierto?
Me miró extrañado y asintió despacio. Levantó una ceja mirándome.
-¿En que piensas Carol? Te conozco.
Le miré todo lo seria que pude y cogí aire.
-quiero que te mudes a casa…- Suho me miró incrédulo y comenzó a sonreír.-…a cambio, yo quiero irme a vivir a la tuya.
-¿Cómo? ¿Tu sola?.- asentí sonriendo.- Oh no, no. Kris no va a permitirlo y yo tampoco.
Inflé los mofletes como una niña pequeña.
-Ya soy mayorcita. Necesito estar sola Suho, desconectar. Salir del barrio. Si miras por ti, estarás viviendo con Kris, los dos juntos. Vives al otro lado de la ciudad, así os veréis siempre.
Suho suspiró mirándome.
-No sé Carol…
-Seguiré haciendo vida normal, iré a clase y os veré allí. Si necesito ayuda os llamaré, lo prometo. Por favor Suho… me ocuparé de mantener el lugar limpio siempre… Venga… anda…
-Ya, y si fuera el caso. ¿Cómo pagarás el alquiler?
-¿El alquiler…?- no había pensado en eso.- Pues… me buscaré un trabajo por la tarde tras las clases para pagarlo.
Suho entonces se echó a reír y le miré extrañada.
-La casa ya está pagada.- dijo entre risas.- Vale, acepto, pero tienes una semana de prueba, si eres capaz de llevar esa casa, te quedas con ella. Hablaré yo con Kris. ¿de acuerdo?.- asentí maravillada y le abracé con fuerza.- Anda… vamos a casa.
POV.V.
¿Porqué estaba allí? Exactamente no lo sabía. Me encontraba en el coche, con la música puesta, escuchando la Banda “NELL”, su ritmo agresivo me sacaba las preocupaciones. El coche, estaba aparcado en la calle de enfrente a la casa de Carol. Miraba su puerta cerrada. Quería hablar con ella, debía hacerlo, y mucho después de la llamada de Leo. Cogí mi teléfono y marqué su número, dude y colgué bloqueando la pantalla. Lo hice tres veces y a la cuarta, me armé de valor y marqué, acerqué el teléfono a la oreja y esperé a que me lo cogiera, oí como descolgaban y el corazón me dio un vuelco.
-¿Tu que quieres?.- oí la voz seca y borde de su hermano Kris. Suspiré desanimado.
-¿Está Carol?.- pregunté.
-No. ¿Quieres algo?
En ese momento, vi a dos personas caminar por la calle entre las sombras. Pude ver que se trataba de Carol y había alguien con ella, parecía ser Suho.
-Eh, Gato.- oí a Kris en la lejanía. Estaba más pendiente de ver como ambos se abrazaban con ternura en el porche.
-No, gracias, ya hablaré con ella.
Colgué el teléfono, arranqué el coche, puse la música a tope y salí de allí, sintiendo un sentimiento amargo en el pecho.
Conducía rápido y lo sabía, me salté un semáforo en ojo. De pronto, alguien cruzó el paso de cebra, saliendo de la nada. Me asusté y pisé el freno todo lo rápido que pude. Aquel chico se hizo a un lado, no lo atropellé de milagro. Tenía el corazón en la boca. Oí como el chico se acercaba al coche y le daba una fuerte patada al guardabarros de una de las ruedas de delante. Salí entonces del vehículo.
-¿Pero eres gilipollas? ¡Mira por donde conduces idiota!.- gritó y entonces, me quedé en blanco cuando vi quien era.
Ese chico… el que había visto en el Instituto, amigo de Kris… ¿Cómo se llamaba..? Agh.. Había vuelto a olvidar su nombre… ¿Era Bin?. Llevaba esa cazadora de cuero, no llevaba piercings, pero si unos bonitos tatuajes que se asomaban por su cuello, llevaba una mochila al hombro derecho y me miraba realmente enfadado, su cara cambió al ver quien era.
-Lo siento mucho…- dije intentando disculparme, haciendo una leve reverencia.
Oí como suspiraba y se acercaba.
-Ten más cuidado gato. Si hubiera sido un niño o una persona mayor, hubieras tenido un problema. ¿Qué haces aquí a estas horas?
-Volvía a casa de ver a la hermana de Kris.
-Ah si, esa niña, Carol. Menuda belleza.- le miré bastante mal.- Es intocable. En fin, ahora tendrás que invitarme a una cerveza.
-¿Perdón?.- dije ladeando la cabeza. me miró divertido.
-Tendrás que invitarme a una cerveza.- repitió.- si no quieres que te denuncie.
-no serás capaz…
-Oh, créeme que si lo soy. Vamos, la primera la pago yo.- dijo sonriendo.
¿Acaso me estaba pidiendo una cita? No lo vi mal, necesitaba un trago. Me monté en el coche y él se subió de copiloto. Por un momento, tanto a él como a mí, se nos olvidó lo que estábamos haciendo y fuimos a tomar esos tragos.
POV. SUGA.
Gruñí por enésima vez en toda la tarde. Rap seguía empeñado en tratarme de forma delicada y estaba ganándose las papeletas para una gran patada en el culo. No sabia muy bien porqué lo hacia, si porque le habia dicho que no me tratase como a una chica o por que realmente lo hacia de forma cariñosa. Esta última lo dudaba bastante.
-Su, ¿quieres que haga yo la cena?- alcé la cabeza para mirar el reloj que colgaba de la pared de la pequeña cocina de mi casa y abrí los ojos sorprendido por lo tarde que era.
-tenemos que irnos a algún lado-lo agarré del brazo y salí de la cocina.
Si me quedaba allí llegaría mi abuelo se pasaría la cena preguntándome cosas embarazosas delante de Rap, y estaba completamente seguro que eso no era una cosa que desease ahora mismo.
-¿por qué?-me paró cuando me estaba poniendo las botas y me quitó una.
-dame la bota-negó y me sentó en la cama, con un golpe en el esternón, cuando me incorporé para cogerla.
-¿por qué te ha entrado tanta prisa?- intenté coger la bota pero negó, resoplé, me quité la otra y gateé por la cama para coger del otro lado las converses. Lo malo fue que no contaba con que a Rap le diera por tirar de mi por los tobillos, pataleé riendo para que me soltase pero no había manera.-Dímelo Yoongi.
-no quiero Nam Joon- le enseñé la lengua cuando dije su nombre real, me pegó una nalgada y lo miré con la mano en la nalga.-ahora sí, estas muerto.- lo aparté de una patada, sonrió, tiró la bota al suelo y me las puse para después bajar las escaleras corriendo.
No hice ruido en los últimos peldaños para que no supiera que estaba, asomé solamente la cabeza y fruncí el ceño al no verlo. Bajé sin hacer ruido y me asomé a la entrada.
-Te pillé-grité, me tapó la boca y le pegué un codazo en el estómago. Jadeó, me soltó y lo miré asustado con las manos en la boca, se puso en cuclillas y se llevó las manos al estómago.
-¿estas bien?- no me respondió, hice una mueca de dolor y me agaché a su lado- Rap...
-babo- me tiró de espaldas, se subió encima y me sujeto las muñecas con fuerza en el estómago.
-YAH, SUELTA.- negó y me pegó un morreo de los que poca veces me ha dado en nuestra corta relación. Lo miré respirando entrecortadamente, sonrió y volvió a besarme sin importarle lo más mínimo que no tuviese aire suficiente.-estúpido- gemí cuando mi pircing del labio se enganchó con el suyo, rió al soltarlo y se apartó para levantarme por los antebrazos.
-alguien va ha tener que quitarse los pircings- lo miré con la ceja alzada y se cruzó de brazos.- aquí el seme soy yo, así que te toca.
-¿disculpa?- lo golpeé en el brazo y me agarró, me giró con fuerza y me abrazó por la espalda.
-¿y si vamos a tu cuarto?- noté el calor subiendo por mis mejillas y jadeé al ver a mi abuelo abrir la puerta.- OH! Buenas noches señor.
-buenas noches, ¿interrumpo algo azucarillo?-negué rápidamente y maldije a Rap por no haber escapado cuando podíamos.
POV. MARK.
Estaba seguro al 95% de que tenia que matar a Bamie en cuanto pudiera por su traición, el muy desgraciado de amigo se había ido a su cita con su novio ya que por casualidades de la vida, su madre no lo dejaba irse a casa de Yun esa noche. Genial... estaba yo sólo con el salido de su hermano ¿se puede tener mejor suerte?
-Markie- pegué un brinco en la cama de mi amigo y miré a Jackson sintiendo cada nervio de mi cuerpo de punta. Él sonrió y me acarició una oreja con suavidad.- no te quedes aquí, ven a mi cuarto.
-esto... yo no...- me agarró de las manos y me puso de pie, sin ningún esfuerzo por mi parte. Tragué saliva al verme pegado a su cuerpo y sonrió con ese brillo travieso en la mirada.-¿qué... quieres...?
-quiero hacerte muchas cosas Mark, pero sé que no estas listo para la siguiente división.- me sonrojé y tiró de mi sacándome de la pequeña habitación de mi amigo.
Una vez en la suya cerró la puerta, me agarró por las muñecas y me hizo pasar las manos por su cuello antes de que me acariciase la espalda.
-salta-fruncí el ceño pero obedecí y sujetó mis piernas- sujétate.
-Jackson...-obedecí porque vi que empezaba a andar, me acarició las nalgas y me sonrojé con violencia antes de que me tumbase en su cama con delicadeza.- yo no...
-cállate-lamió mi cuello y el pircing me hizo sentir un escalofrío, deshice el abrazo de mis piernas pero su mano se coló por debajo de mi camiseta.- ¿tienes idea de lo que me tengo que controlar gatito?
-nop- gemí cuando pasó la lengua por mi oreja y sentí el pulso acelerarse a la vez que empezaba a ronronear.
-mejor que no te lo diga porque saldrías corriendo.- abrí los ojos de golpe al oir la tela de mi camiseta desgarrarse, agarré sus muñecas cuando ya estaba rota y me miró sonriendo.-¿quieres que pare?- tragué saliva y él rió, arqueé la espalda cuando me atrapó uno de los pezones con sus labios.
No tenia ni la más remota idea de que eso se sentía tan bien pero me gustaba. Sonrojado agarré la colcha negra de la cama y tiré. Él sonrió mirándome, aparté la mirada al ver como su lengua con la bola plateada de su pircing movía mi pezón derecho, encogí las piernas y jadeé entre los ronroneos.
-MARKIE- abrí los ojos de nuevo y miré el techo al oír la voz de Bamie en el pasillo.-¡¡¡MARKIE!!! - intenté incorporarme pero Jackson me agarró una pierna por la parte posterior de la rodilla, se pegó a mi y sentí sus labios jugando con mi oreja a la vez que su otra mano me acariciaba el inicio de la cola.
-no respondas gatito.-gemí de nuevo y arqueé la espalda cuando me mordió levemente uno de los pezones. Su mano tapó mi boca tras girarme de forma poco delicada- si haces ruido será peor.
-¿en qué sentido?- rió en mi oído y sentí sus labios bajar por mi espalda tras quitar el harapo que había sido mi camiseta.
-en uno que a ti no te beneficiará- cerré los ojos y me resbalé lentamente hasta quedar tumbado cuando lamió la base de mi cola con la espalda.
-¡¡¡MARKIE!!! ¿MAMI HAS VISTO A MARKIE?-me sonrojé y mordí la colcha para que no se oyera mi ronroneo.
-muy bien Markie- masajeó mis nalgas por encima del vaquero y al oír los pasos en el pasillo me sonrojé con violencia.
-Jackson, para...- me mordí el labio, sentí mi colmillo clavarse en la piel pero él se apartó, se bajó de la cama y aproveche para levantarme. Negó sonriendo y sujetó la puerta cuando Bamie intentó abrir.
-TÚ, LLAMA PRIMERO Y LUEGO TE ABRO.-oí el bufido de Bamie, me señaló su armario con un dedo, lo abrí y cogí una camiseta blanca que habia en el armario.
-MAMÁ, JACKSON TIENE SECUESTRADO A MARKIE- reí negando, fui a abrir pero me sujetó por la cintura y me besó dejándome sin aire, introdujo su lengua y me sonrojé cuando chocamos con la puerta.
-nos vemos Markie- asentí como idiota y abrí la puerta, Bamie sonrió, agaché la cabeza y corrí a su cuarto para esconderme debajo de sus mantas.
Algo estaba claro, Jackson no me era indiferente y yo no le era indiferente pero parecía no querer nada más conmigo. Suspiré sonriendo al oler la colonia de Jackson en esa camiseta.
POV. YOUNGJAE.
No sabia muy bien de que hablar con JB mientras me acompañaba a casa después de ir a la biblioteca a hacer unos trabajos para clase. Miré el asfalto mientras andábamos y él rió bajito.
-esto..-lo miré y sonrió, agaché la cabeza rojo como un semáforo.- ¿por qué te llaman JB?
-porque me llamo Jae Bum- lo miré sonriendo al oír lo de Jae.- sí gato, como tú. ¿pero ves a alguien duro con ese nombre?
-conmigo eres amable- tosió y vi que se rascó la nuca, aparté la mirada rojo y seguí andando.
-menos en el tejado...-me tensé y él suspiró.- oye.. acerca de eso...¡escúchame!- me paró sujetándome por el brazo, lo miré sonrojado de nuevo.- lo siento... no quería hacerte daño... ni si quiera me gusta verte serio...
-¿por qué?- se encogió de hombros y siguió andando.-hasta el castigo, ni siquiera te habías fijado en mi existencia.
-¿y tú en la mía si?
-sí- abrí los ojos de nuevo y corrí a cruzar el paso de peatones, juraría que escuché su risa, me golpee la frente deseando que una zanja me tragase entero.
-esto...-suspiré, negué y él me agarró del brazo.
No supe como pero me vi con sus labios pegados a los míos, abrí los ojos sorprendido y él se apartó sujetándome por los biceps. Sonrió y me volvió a besar. De haber sabido como responder lo habría echo y no me habría apartado como si me hubieran pegado un susto y mucho menos, hubiera echado a correr con el corazón latiendo a toda maquina.
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