POV. CAROL.
No sabía si había hecho bien en dejar que uno de los amigos de mi hermano acompañara a mi pequeño kookie.
Decidí confiar, estaba segura de que sabían que si le hacías algo, iban a morir.
Me senté con mis demás niños, BamBam parecía estar pasándolo bien y eso me alegraba. Teníamos un integrante más.
Un rato después de estar hablando con ellos y de jugar con la cola Baek, mitad teléfono comenzó a soñar, lo saqué de mi bolsillo y al ver quien se trataba, borré la sonrisa que había en mi cara.
kookie me estaba llamando, tragué saliva y me imaginé que sería para decirme que había llegado sano y salvo.
-Hola peque-Dije, intentando no parecer preocupada o tensa. No oí nada al otro lado de la línea-¿kook?
Oí entonces un sollozo, seguido de su voz, comenzó a contarme algo que no me gustó un pelo. Apreté la mandíbula y el puño que temía libre con fuerza al escuchar lo que Rap Monster le había hecho a mi pequeño.
Oí como kookie me decía que no hiciera nada, tarde.
Colgué el teléfono y como llama que lleva el diablo, subí las escaleras al segundo piso, me planté delante de la habitación de Kris y llamé con fuerza.
Esperé a que abrieran, oían risas al otro lado, por fin tras un rato, la puerta se abrió, pero no fue mi hermano sino aquella chica que siempre estaba con él, una tal... Nyle, creo.
Las risas cesaron cuando todos me vieron, desde la mi posición quise localizar con la mirada a Kris, el cual estaba sentado en la cama.
-quiero hablar con mi hermano-dije a la chica.
Vacilo mientras me miraba seriamente, sin intención de dejarme pasar.
-Deja que pase, Nyle.- oí entonces como Kris hablaba con cierto tono de burla en su voz.
La chica se apartó echándose a un lado y entonces entre dentro. Todos sus amigos comenzaron a mirarme, algunos sonreían divertidos, pues les gustaba tirarme piropos como camioneros, otros simplemente parecían matarme con la mirada. Entonces mis ojos se posaron en uno de ellos. En Suga, el chico también me miró y al darme cuenta. Me sonroje levemente.
-¿Qué quieres?-Dijo Kris devolviéndome a la tierra, entonces lo miré.
No sólo lo mire, sino que lo golpee en la cara con la mano abierta, dándole una bofetada tan fuerte que hasta yo me había hecho daño, pues no tarde en sentir la mano arder.
Sus amigos abrieron abriendo la boca de par en par, algunos incluso sacaron un gemido de dolor al oír la potencia de dicha bofetada. Kris había girado la cabeza por el impacto. Cuando que volvía a girarla para clavar su mirada de odio en mí, sonreí, me encanta verlo así, acerqué mi cara a la suya despacio, pude ver como ya su mejilla se tomaba roja.
-Como alguno de tus amigos o tú mismo, vuelva a tocar a alguno de mis niños, te juro que no sales vivo, ni tú, ni ellos.
Y tras decir esto, salí del lugar. Mientras bajaba las escaleras me frotaba la mano, al llegar con los memos, sonreí, fingiendo que no había pasado nada. Ya hablaría yo con kookie y el gilipollas de Rap monster mañana.
POV. JUNGKOOK.
Me dejé resbalar por la puerta hasta quedar sentado en el suelo. No debía haber llamado a Carol, seguramente mañana tendría alguna represalia mi llamada. Me abracé las piernas mientras empezaba a llorar.
-Kookie-mi madre toco la puerta llamándome con su tono de voz dulce.- ¿Estás bien?
-Sí...-oí sus pasos alejarse por el pasillo, volví a sollozar apretando más mis piernas.
Me habían robado mi primer beso, ese beso que para mí era importante y que soñaba dar a alguien especial. Me lo habían robado y encima por una apuesta.
Solté un gritito parecido a un maullido, me tape las orejas mientras lloraba hasta quedar sin lágrimas.
-Kookie-abrí los ojos lentamente, vi la cara de mi mamá, sonreí y la abracé.-venga arriba.
-vale...-me encogí en plan tortuga con las sábanas cubriendo mi cuerpo, me gustaba sentir el tacto de mi pijama de franela.
Abrí los ojos de golpe al notar un dolor horrible en mi cola, me senté con cuidado y la observé pegando casi la nariz. Se notaba que estaba inflamada a simple vista, cogí mi cola y bajé las escaleras con un puchero.
-Mami-se giró. Ella estaba en la cocina con un delantal amarillo, ponía la mesa pero al verme sonrió.-me duele la cola...
-a ver, ven aquí-caminé hacia ella y se agachó un poco para examinarla. Ella había emprendido a ocultar sus orejas por lo que desde hacía muchos años no la veía con ellas.
-¿y papa?-se irguió y sonrió.
-Se ha ido a trabajar, es tarde cielo, desayuna.- cogió mi cola, me puse a desayunar de pié mientras la vendaba con cuidado-¿ayer te lo pasaste bien?
Dejé la cuchara en mi bol de cereales cuando recordé toda la tarde, toque mi oreja y se me llenaron los ojos de lágrimas. Asentí. Mi mamá me dio la espalda y salí corriendo escaleras arriba.
No quería ver a ese chico en la escuela, sabía que se reirían de mí, tenía miedo. Me puse el uniforme despacio, tampoco tenía mucha prisa hoy. Me miré al espejo y suspire, el uniforme siempre me había quedado grande, consumo sus pantalones azul marino, las converse que yo usaba, la camisa blanca y la chaqueta. Ahora mi mamá había hecho que me lo arreglarán para no parecer un chico muy escuálido.
-KOOKIE DATE PRISA- cogí mi trenca roja con broches en negro y él gorrito de Lay.
Según subía la cuesta para llegar al edificio empecé a ir cada vez más lento, miré el edificio temeroso, cogimos cola y juguetee con ella un poco. Dudan de si entrar o no.
-HOLA-pegué un brinco cuando unos brazos me rodearon.- ¿volviste bien a casa?
-hola Jimin-me sonrió y abrí los ojos cuando vi su pelo de un color verde anticongelante.
-HAN SIDO ESOS MIENTRAS DORMIAMOS-tras decir esto se cruzó de brazos, miré hacia atrás, subían despacio el resto. Bambam parecía ser el único sonriendo que había, ya que por lo general tenían caras de enfado.
-¿y Carol?-pregunté, Jimin me giró para que me abrazara Suho, llevaba puesto un gorro y eso era raro en él.-¿por qué llevas gorro hyung?
-porque sí-miré con el ceño fruncido a Suho por su repuesta, me dio la espalda y subió la cuesta.
-le han afeitado las orejas además de ponerle el pelo naranja-abrí los ojos cuando Luhan me susurró en el oído la explicación.
-¿Vamos a clase?-Lay miró a todos para ver si había una respuesta, me sonrió cuando su mirada se cruzó con la mía y asentí.
Subí arrastrando los pies, mirando al suelo y con las manos sujetando mi cola magullada, al entrar en el patio oí las risas que tanto había temido. Estas estaban demasiado cerca y resonaban en mis oídos con eco. Miré temeroso a mi izquierda pero sólo vi a Luhan y V hablando. Grite al notar un tirón en mi capucha, al girarme vi a Rap Monster de frente, me encogí y retrocedí soltando mi cola. Parecía muy molesto.
-¿Quedamos luego y te doy otro beso ricura?-acarició mi mejilla y noté como sus uñas me arañaban la barbilla.
-no lo toques-Suho me puso a su espalda y me agarré a su abrigo, cerré los ojos y sólo oí el corazón de mi hyung junto con su respiración.
-mejor manteneros apartados de mi camino- abrí los ojos cuando sus pasos se apartaron, Suho se giró y me miró a los ojos.
-¿te besó?-negué, asentí y negué.-kook...-su voz era entre divertida y preocupada.
-no quiero hablar del tema-corrí a las escaleras, cuando llegue arriba me paré respirar un poco.
El frío ese día se estaba colando en mis pulmones, tosí un poco, eché a andar por el pasillo hasta llegar a la puerta de mi clase. Vi a Kyung saludarme con una mano, él tenía el pelo blanco, di un paso para entrar y sentí un tirón tan fuerte en mi cola que se oyó un crujido. Grité de dolor, caí de bruces, me puse de rodillas, sujete mi cola y vi la cara de Rap a unos centímetros de la mía.
-Andate con ojos gatito-me golpeó en la frente con un dedo y se fue caminando tan tranquilo. Parpadee para aguantar las lágrimas, Kyung se había quedado petrificado por mi dolor pero al cabo de unos segundos vino corriendo hacia mi posición.
-¿estas bien?-negué, me limpie una lágrima por el dolor que sentía, me ayudó a levantarme y me acompañó a la enfermería.
Para ir hasta la consulta tenía que pasar por la clase de Carol, según avanzaba su figura hablando con una chica sobre un tema de historia se hacia más clara. Agaché la mirada con un poco de vergüenza por la llamada de ayer.
-Carol, ¿ese no es uno de tus niños?-vi de reojo como Carol se giraba ante las palabras de su amiga, agache la mirada y caminé rápido hasta la enfermería.
-Kookie...-Kyung me acarició la espalda y yo negué limpiándome otra lágrima.
POV. MARK.
No vi en los cinco minutos de descanso a nadie por estar haciendo un simulacro de examen, por lo que a la hora de la comida me faltó tiempo para coger a Jr y correr a nuestra mesa del patio.
Nada más sentarme saqué mi fiambrera, comencé a devorar el carros mientras los demás llegaban com cuenta gotas. Lay, Baek y Jr. Se pusieron enseguida a comer, me miraban y se reían, alce la cabeza cuando Suho dejó los libros de historia con un golpe.
-¿Qué te han hecho hoy?-preguntó YoungJae, Suho parecía realmente molesto y pocas veces lo había visto así.
-estoy harto de eso... Eso... AGGG-dejó caer la cabeza contra la mesa y sonreí volviendo a comer un poco de arroz.
V, kyung, Jimin y Bamban llegaron con los libros en la mano, los dejaron todos juntos y Bambam no tenía su típica sonrisa. Fruncí el ceño, alce la cabeza y dejé los palillos.
-¿Ha empezado la semana?-Los demás me miraron cuando hablé y pareció que se reseña encendía la bombilla.
-¿Te han hecho algo?-Sehun lo miró, tras preguntar con la mano en el hombro de este.
-me han mojado los libros...-suspiramos al unísono.-¿qué es la semana?
-la semana es cuando llega alguien nuevo, es el periodo en el que le gastan bromas muy pesadas-explicó kyung.- anda con mucho ojo y pregunta todo lo que no sepas a uno de nosotros.
POV. KRIS. Al otro lado del patio...
Miré a mis amigos con una sonrisa por haber conseguido que esos parecieran más bichos raros de lo que ya lo eran. Nyle me acarició la pierna, la miré y si un pequeño beso ensayo u clavícula.
-¿qué tal fue el susto al gatito?-preguntó Jin a su compañero de bandeja, Rap sonrió de lado y me miró enseñando su pircing en el interior del labio.
-le he roto la cola-hice una mueca sólo de pensar en el bofetón de mi hermana, si no lo hubiera sido ya estaría con un brazo roto.
Sonreí cuando miré a la mesa de mi hermanita con los pelos de colores, miré mi mano aún con el pelo de Suho, la verdad es que tenía la zona de las orejas muy suaves. Pasé un brazo por los hombros de Nyle y chasquee los dedos mirando a Chanel.
-¿Hoy tienes algo que hacer?-Chan dejó su trozo de pollo en la bandeja y tragó.
-Sí, tengo que ir a acabar el tatoo de las costillas.-asentí con una sonrisa.
-¿alguien se ofrece voluntario para pegar una paliza?-Tao, Jackson, Rap, Suga y Jin alzaron la mano- ¿alguien que no sea por diversión?-bajaron las manos y sólo quedaron Suga y rap con las manos alzadas.-¿por qué?
-pues porque ahora quiero joderlo pero bien y sé dónde vive.-sonreí y vi a mi hermana levantarse, giré la cara de Nyle para empezar a pegarle un buen morreo.
POV. CAROL.
-Carol, ¿ese no se uno de tus niños?-Dijo Amber llamando mi atención.
Giré la cabeza hacia esa dirección y sí, se trataba de mi pequeño kookie y de kyung. Seguramente irían a clase. Era un fastidio no poder salir para hablar con él. El profesor de historia nos tenía con tres temas y no había empezado el curso.
Lo deje pasar, sabía que con Kyung estaría bien, pero no se libraría de la charla.
Había tenido un día raro. Para empezar, amanecí entre gritos. Algunos de mis niños lloraban porque el gracioso de Kris y sus colegas, nos había tenido el pelo de colores. Cuando me mire al espejo no di crédito de lo que estaban viendo mis ojos. el muy mamon me había teñido el pelo de un color muy muy llamativo. Mi madre no dijo nada, como siempre. En cambio todo el instituto me miraba como si fuera un ser de otro mundo, todo el mundo me preguntaba por el cambio y yo respondía, como estúpida que era, para probar algo nuevo. La verdad es que no me quedaba mal pero prefería tener mi color naranja. Malditos hijos de pura. Parece que mi querido hermanito no le bastó la hostia de ayer.
Las horas pasaban despacio y tenía hambre. Mucha, la verdad. Sólo quería que llegara la hora de la comida. Sólo faltaba una larga y aburrida clase de inglés.
Los últimos quince minutos de la clase se me hicieron interminables, pero por fin, el timbre que anunciaba la hora de comer sonó. Me despedí de Amber, ella solía comer con unas chicas que no me caían bastante bien. Me eché la mochila al hombre y bajé al patio todo lo rápido que pude, quería llegar pronto al comedor para coger lo mejor que tuviera hoy.
-Carool-oí que alguien me llamaba y paré, se trataba de Luhan, uno de mis niños mayores y uno de los más bonitos.
-hola Lu. ¿Qué tal las clases?-
-aburridas. Tengo hambre, ¿habrán tirado atún?-dijo mientras movía su cola de un lado a otro.
-Vamos a descubrirlo-dije sonriendo.
Le agarré la mano y juntos fuimos al comedor. Descubrimos que casi todos estaban ya sentados en nuestra mesa de siempre. Cuando me senté, fui acosada por un montón de abrazos y achuchones. Comencé entonces a acariciaron detrás de las oreja, algo apenada por el destrozo que les habían hecho en la cabeza esos brabucones.
Fueron a buscar comida, tratándose una bandeja. Me fijé entinces, de que no todos estábamos en la mesa.
-¿alguien sabe dónde está kookie?-pregunté, todos me miraron, pero ninguno contestó. Noté que casi todos aguardaban las orejas. Conocía ese gesto, me estaban ocultando algo.-¿niños?
Cambie la voz, Luhan entonces me miro de reojo, aún con las orejas caídas.
-está en la enfermería...-dijo con miedo, pues sabía perfectamente cuál sería mi reacción.
-¿Que..?-
No dije nada más, me levanté de la mesa y salí disparada hacia la enfermería. ¿Se puede saber porque estaba allí? Esto ya era demasiado. Resople varias veces mientras andaba con paso ligero. No tardé en llegar a la enfermería, abrí la puerta y hable con la enfermera. La mujer me dijo que Kook estaba en una de las camillas del fondo. Anduve hasta él y en cuanto me vio, abrió los ojos y acto seguido me dio la espalda, avergonzado. ¿O acaso tenía miedo? Me acerqué algo mas y cuando me senté en la cama con cuidado, mi peque se tapó de arriba a abajo con las sabanas, podía sentirle temblar bajo ellas. Suspire despacio y me contuve, no quería que me sintiera enfadada, ni mucho menos.
-Kookie...-Dije, intentando parecer lo más dulce posible. Él no se movió, parecía no respirar. Coloqué entonces una mano con cuidado en su cabeza y dio un respingo.- Cielo.. ¿Qué ha pasado?
Seguía sin decir nada, comencé entonces a mover mi mano con cuidado, quería agarrar el borde de la sábana y tirar de ella para quitársela de la cabeza. Pero no hizo falta, el pequeño asomó la cabeza y me fije en sus ojos, que me miraban con verdadera tristeza, estaban rojizos, señal de que había estado llorando por un buen rato.
-Ca..Carol..-Oí su sollozo y el corazón se me encogió, lo hizo aún más al ver como agachaba las orejas y comenzaba a llorar.
No me lo pensé, le agarre del cuello de la camisa y le atraje hacia mí de golpe, abrazándolo con fuerza. Kook en un principio no hizo nada, pero enseguida me abrazó con la misma fuerza, comenzando a llorar algo más fuerte, le acariciaba la cabeza con dulzura mientras.
-Ya ha pasado mi amor...-Susurre y acto seguido, bese una de sus orejitas.- Ya estoy aqui..
Estuvimos un rato mas así, quería que se calmara antes de que me contara lo que pasó ayer. Cuando estuvo mejor, se separó de mí despacio y comenzó a frotarse los ojos mientras sorbía por la nariz, podía escuchar como hipaba por el llanto. Sonreí acariciándole entonces una mejilla.
-¿Estas mejor?-Le pregunté, él asintió despacio mirándome.-¿Que ha pasado peque?
Kookie no dijo nada. Vi que apartaba la sabana con la mano y me enseñaba su cola, vendada casi por completo. Me mordí el labio y le miré, estaba a punto de derrumbarme.
Le pregunté entonces, que ocurrió anoche, se encogió, asustado y me lo contó.
-Solo fue una absurda apuesta...-Dijo con voz entrecortada, iba a ponerse nuevamente a llorar.
-Voy a hablar con él.-Kook me miró aun, mas aterrado.- Estoy harta de que hagan con vosotros lo que les dé la gana, y más contigo... No soporto que te hagan daño, mi pequeño.
-Carol..-Kook se sonrojo al escuchar mis palabras.
La verdad es que Kookie ha sido siempre mi ojito derecho desde que le conocí. También lo protejo más al ser el pequeño, y porque es el puchingball del grupo de mi hermano.
Me sentía siempre muy impotente cuando no podía hacer nada por protegerlo, me odiaba a mí misma por ello
-Vámonos, los chicos nos están esperando. Vamos a comer todos juntos.-Dije sonriendo.
-No tengo hambre...
-Tonterías.- Le agarré de las manos y le ayudé a que se levantara de la cama. Le atuse un poco el pelo y se lo coloqué. Kookie ladeó la cabeza mientras me miraba fijamente.
-Noona...
-¿Si?
-Te queda bien ese color de pelo..-Dijo mientras se sonrojaba y miraba a otro lado.
Sonreí al escucharle y le besé la frente con ternura, después le di las gracias a la enfermera y salimos de la mano de allí. Cruzamos el patio hasta que llegamos con los demás a la mesa. Senté a Kookie a mi lado. al rato, me di cuenta de que Suga, uno delos amigos de mi hermano estaba pasando cerca de nosotros con las manos en los bolsillos, me quedé mirándole, como una estúpida.
POV. BAMBAM.
Miré curioso a mi nuevo amigo, él me había invitado a su fiesta de cumpleaños aún sabiendo que no tenía regalo. Sonreí comiendo un poco de mi comida, Carol miraba a Kook todo rato.
-¿Tenéis planes?-pregunto Suho, alce la cabeza y suspiré.
-Sí, tengo que ayudar a mi mamá con las cajas...-Baekhyunie me palmeo la espalda, Suho sonrió de lado y acarició mi mano.
Guardé mis cajitas de la comida en la mochila, Baekhyunie me sonreía porque teníamos clase juntos. Sonó el timbre y mi compañero me arrastró por el patio mientras me despedía de los demás con la mano.
Baek me parecía un chico muy alegre, observé que le gustaba el atún aún más que a mí. Era agradable con todo el mundo y siempre sonreía. Me llevó hasta el aula de dibujo antes de que llegara la profesora, paré jadeando un poco y él rió inclinándose un poco.
-¿no tienes fondo?-negué tragando saliva, noté una caricia en mi cola. Al erguirme vi que se trataba del chico que ayer me había pisado el colgante de mi mamá, me sonrió y luego me empujó contra la pared.
Lo miré mal por el dolor que sentía en el codo, Baek había entrado en la clase pero salió corriendo de nuevo. Al final del pasillo vi que paraba a Carol y le daba un ramito de flores de papel, sonreí ampliamente y entré en el aula.
Suspire agitado. Me había manchado las manos con el carboncillo, la camisa del uniforme y vete a saber que más. Al ser última hora bajaba yo sólo por la cuesta, al ver el coche de mi mamá corrí pero un brazo me paró, frene a duras penas agarrándome a la persona dueña del brazo.
-¿tan ansioso eres?-me aparté al oír la voz del chico, acarició mi oreja y la aparte molesto.-oh... Estas enfadado.
-Déjame, no te he hecho nada y mi mamá está allí-señale el coche, él miró y luego clavó sus ojos en mí. Temblé nervioso, me acaricio la mejilla y me dio un beso. Me tensé y noté como algo me pinchaba el brazo.
-Ya hablaremos.-vi cómo se iba hacia un grupo de motos, moví la cabeza molesto y bajé corriendo.
Al entrar en el coche vi la sonrisa de mi madre, negué rojo y ella suspiró. Sonreí cuando arrancó y me puso en las piernas una chocolatina.
POV. KOOK.
Me rasque la cabeza según salía, por culpa de Chanyeol me habían castigado limpiando chicles. Me revolví el pelo molesto.
Empuje la puerta del edificio con cuidado de no pillar mi cola. En el patio había pocas personas, que supuse, habían corrido la misma suerte que yo.
-mira al gatito-me tensé, esa voz la reconocería sin problemas después de la noche anterior.
Sin pensarlo eché a correr subiendo las escaleras, giré por el túnel de la escuela. Sus pasos resonaban cada vez más cerca, gemí y bajé pegando saltitos. Frene cuando al girar en una esquina vi a Suga con Chen, me gire pero por detrás venían Kris y Rap.
Agache la cabeza temblando.
-mira que chico tan bonito-dijo Kris, en tono de burla. Suga me estampó contra el muro con una mano, solté un gemido.-vamos a jugar.
Me quitaron el gorro, rieron y yo me tape la cabeza con las manos. El primer golpe me llegó en las costillas por el lado derecho, en forma de patada. Caí al suelo de lado y una vez allí continuaron pateándome y dándome puñetazos, gimoteaba y ellos sólo reían.
Cuando por fin pararon no sentía el cuerpo, me dolía respirar y notaba sangre en la cara, ellos se fueron tan tranquilos. Con trabajo me senté, cogí mi gorro aguantando las lágrimas y me tambalee hasta la salida.