El ruido del despertador inundó la desordenada habitación en un principio en un tono bajo para ir aumentado su volumen. Harry Potter aún demasiado dormido para saber en dónde se encontraba busco a tientas el despertador y desactivó la alarma. Por un momento estuvo tentado a volver a dormir pero un momento antes de volver a conciliar el sueño recordó que hacía en ese lugar.
Era el día, finalmente ese día. Y sin darle tiempo al sueño de volverlo a alcanzar se levantó de la cama de un salto y se dirigió a su armario para buscar algo de ropa. Entro al baño y se dio una rápida ducha, se vistió y en apenas 15 minutos estuvo listo.
Harry no era ningún nerd pero sin duda estaba emocionado por el primer día de clases. Puede que a cualquiera le pareciese poco motivo de emoción pero sin duda poder llegar a un lugar al que has batallado tanto por poder estar sí que era motivo de orgullo y emoción. En ese verano había estudiado mucho y había logrado conseguir una beca en el mejor colegio de Inglaterra, el colegio Hogwarts, que sin lugar a duda era la mejor opción para estudiar su último año de preparatoria.
Se dirigió a la pequeña cocina de su recién adquirido y aún muy desordenado apartamento para preparse un desayuno ligero. Al terminar todo miro la hora en su teléfono celular 6:48 aún era demasiado temprano para ir al colegio ya que las clases comenzaban alrededor de las 8 am así que sin otra cosa mejor que hacer tomo su vieja guitarra y comenzó a rasguear los acordes de la primera canción que vino a su mente
Summer has come and passed
The innocent can never last
wake me up when september ends
Las primeras notas Do I wanna know?, el tono de llamadas de su celular se mesclaron por un momento con las de la canción que interpretaba, interrumpió la canción por un momento para ver al número en el identificador de llamadas, al leer de quien se trataba hizo un gesto molesto, colgó y volvió a su interpretación de Wake me up when september ends
like my fathers come to pass
seven years has gone so fast
wake me up when september ends
El teléfono sonó otra vez y ya un poco molesto colgó de nuevo
here comes the rain again
falling from the stars
drenched in my pain again
becoming who we are
¿Otras ves? ¿Que acaso no tenía nada mejor que hacer que molestarlo?
as my memory rests
but never forgets what I lost
wake me up when september ends
Ya desesperado tomo el teléfono celular y contesto de mala gana
-¿qué quieres?
-nada en especial, solo desearte buena suerte en la nueva escuela
-pues ya lo hiciste
Colgó y siguió tocando
Summer has come and passed
The innocent can never last
wake me up when september ends
like my father's come to pass
twenty years has gone so fast
wake me up when september ends
Ya era suficiente
-MAMÁ CON UN CARAJO ¿NO PUEDES DEJARME EN PAZ?
Escucho un largo suspiro del otro lado de la línea
-lo siento Harry, hijo, no quería molestarte
La comunicación se corto
Después de eso Harry no se sintió con humor de seguir tocando así que paso casi una hora observando el techo hasta que fue la hora de ir a la escuela.
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Londres 6:30 am
Para esa hora Draco Malfoy llevaba despierto alrededor de dos horas, había hecho ejercicio por una hora, se había duchado y vestido y en esos momentos se dirigía a la habitación contigua a la suya. Entro y se aproximó a la cama en la cual dormía un pequeño niño de apenas 3 años
-vamos Scorpius, es hora de levantarse
El pequeño abrió los ojos y le dirigió una tierna pero aun adormilada mirada
-un momento más- dijo con vos de suplica
El pequeño sufría de heterocromia y por dicha condición médica uno de sus ojos era gris y el otro de un extraño color morado, su sola mirada bastaba para que Draco le permitiera una gran cantidad de cosas y mesclando eso a su lindo cabello rubio y su carita tan tierna hacían que el chico no dejara de cumplirle sus caprichos
-Está bien pero solo 5 minutos
-gracias papá- el niño se acomodó y volvió a dormir
Draco le sonrió de nueva cuenta y se acercó al armario a escoger la ropa que el pequeño usaría durante el día
Media hora más tarde Draco y su hijo bajaban a desayunar
Se sentaron a la lujosa mesa que se encontraba en la cocina de la mansión en la cual vivían. Draco le sirvió un poco de cereal y el tomo solo un poco de agua
-papá ¿por qué nunca comes nada?
-claro que como, tú lo has visto
-si pero comes solo una vez al día y solo un poco de lechuga
Draco le sonrió un poco –Simplemente no tengo hambre y tal vez si comiera demasiado engordaría y comenzaría a verme horroroso
-yo pienso que estas muy guapo-
Dijo el niño dedicándole una hermosa y tierna sonrisa la cual Draco correspondió, una alarma programada en su teléfono celular le informo que era hora de ir a clases, se despidió con un beso en la frente de su pequeño hijo y tomando su mochila de la silla de a lado se dirigió a la puerta principal.
-Draco
Se detuvo en seco al escuchar la vos de su padre llamarlo desde la escalera lentamente, se dirigió al lugar desde el cual lo llamaban y con un poco de miedo se plantó frente a él. Lucius Malfoy era un hombre de apariencia seria; ocupaba un importante cargo en el gobierno y todo el mundo pensaba que dentro de poco él tendría en sus manos el poder absoluto del país.
-¿me llamabas padre?
-¿dónde está el pequeño bastardo?
Draco contuvo su enfado, odiaba que el llamara a su pequeño hijo de esa forma tan despectiva
-en la cocina, terminando su desayuno
Respondió al tiempo que desviaba un poco su mirada tratando que no se notara su enojo.
Una bofetada se asestó sobre el rostro del joven- Mírame a los ojos cuando te hablo, idiota
-Lo siento- Dijo Draco posando su mano sobre la mejilla lastimada
-Más te vale hacer todo bien este año, sabes las consecuencias que podrían acarrearte tus errores.
-Lo sé- su mirada se tornó un tanto triste al recordar todos los horrores que venía soportando desde niño y lo especialmente triste que había sido ese verano en particular.
-En verdad eres patético
Dicho esto se marchó en dirección a su trabajo.
Draco permaneció en donde estaba sin poder contener sus emociones, la alarma se repitió nuevamente y él supo que comenzaba a hacerse tarde así que suspirando profundamente volvió a su antigua estrategia de colocarse una máscara de indiferencia hacia el mundo y salió de casa decidido a, de nueva cuenta, asumir su papel como el chico más popular del colegio Hogwarts.