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El día de la boda por Yuusei Suzuki

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Notas del fanfic:

¡Hey! Mucho gusto,soy Yuusei (?) Y vengo aquí a poner mi primer fic de Free! Espero que sea de su agrado porque a mi me gustó escribirlo y mucho,tiene mención de M-Preg y básicamente trata de la boda de Gou,sería genial que dejaran Rw's y follows y fav's pero me conforme con que les guste o lo lean,técnicamente iba a ser un One-Shot pero es algo largo para ser uno así que mejor lo dividí.

¡Gracias por leer! Cuiden de mi (?)

Free! No me pertenece si no a Kouji Ouji.

Notas del capitulo:

Por cierto,será un Two-shot.

Ese día el sol en Australia estaba radiante, ni una nube cerca y la temperatura era perfecta para la boda que se realizaría en la orilla del mar que con sus olas tan tranquilas amenizaban el ambiente para el gran día de Matsuoka Gou que en unas pocas horas se convertiría en Mikoshiba Gou.

La boda sería en un par de horas en la orilla de la playa donde Nagisa con entusiasmo terminaba de mandar a los asistentes a acomodar las sillas, los arreglos, los detalles y los listones junto con las flores. Nagisa al escuchar de la noticia le rogó a la pelirroja ser quien planeara su boda ya que solo una de sus hermanas se había casado y no le gustó como fue la celebración además de que su cuñado no le agradaba en lo más mínimo y su boda fue una boda doble con Haruka y Makoto de último minuto, Gou aceptó ya que el chico al ser un artista teatral egresado de la facultad de Bellas Artes de Tokio estaba más que capacitado para arreglar la boda.

Gou se había despertado muy temprano por la ansiedad que le estaba consumiendo viva, solo había podido dormir un par de horas porque ese sería un gran día, por fin se casaría con el amor de su vida.

Siempre le insistía que saliera con él, le alababa cada vez que le veía y le compraba las flores más hermosas que su monedero le permitiera, la llevaba a comer y la trataba como una reina, quitándose su abrigo varias veces para cubrirla de la lluvia además se veía demasiado divertido cuando se ponía celoso de la admiración de la chica por los músculos de otros muchachos pero esos detalles eran los que la habían enamorado completamente en cuestión de un par de años, cuando Gou estaba en segundo de carrera comenzaron su relación y ahora después de haber acabado su carrera como fisioterapeuta desde hace cinco años, por fin había llegado el día en que ambos se unirían de por vida.

—Gou-chan ¿Podemos pasar? —La pelirroja salió de sus recuerdos de tantos años de noviazgo que vinieron a su cabeza recargada en el balcón sintiendo como el viento le despeinaba al oír aquella dulce voz.

—Claro, pasen. Gracias por venir Makoto-san, Haru-san—La chica entró de nueva cuenta a la habitación y sonrió al ver a Makoto con su esposo entrar, ambos tenían las flores rojas en sus cabellos que una vez portaron en preparatoria para reclutar gente para el club.

—Gou-chan, ya no deberías ser tan formal. Somos amigos desde preparatoria—Dijo Makoto mientras dejaba en la cama el vestido de novia que traía directo de la tienda a la vez que su esposo dejaba la corona de flores en la cama junto a los retratos que había hecho especialmente para los prometidos.

—Bueno, bueno, lo siento Makoto-kun—La pelirroja dio una risita y se sentó en la silla frente al gran tocador de caoba clara, se veía despeinada pero fresca como una radiante lechuga a pesar de sus pocas horas de sueño, su piel estaba radiante y su sonrisa era brillante.

—Iniciemos a cepillarte el cabello o Nagisa vendrá a gritarnos—Comentó Haru al momento de ponerse de pie con un cepillo y un producto para el cabello—Rei viene en unos momentos porque está terminando de arreglar el banquete con Rin mientras que Sosuke está viendo los últimos detalles de la luna de miel—El azabache se puso atrás de Gou y comenzó a cepillar su cabello.

—Nitori está cuidando a los niños en la habitación de junto y parece que el hermano del novio no ha llegado porque tiene algo de trabajo…Lo iré a recoger en media hora al aeropuerto—Makoto agarró la crema anti nudos para el cabello y la puso suavemente en los mechones libres que Haru no estaba cepillando.

—Gracias por todo chicos.

—No hay de que, Gou. Tú nos ayudaste mucho en nuestra boda y cuando estaba embarazado así que es lo mínimo que podemos hacer—Makoto dio una leve risilla y besó el cabello de su amado que se sonrojaba por lo bajo, recordando que cuando salieron de carrera, tanto él como Makoto decidieron casarse después de las olimpiadas donde Haruka ganó el oro en todas sus carreras para Japón y después de un tiempo tener a su primer retoño, Mizuki.

—Es cierto lo que dice Haru-chan—Los chicos terminaron de cepillar el cabello de la joven justo cuando Rei y Nagisa entraban a la habitación sonriendo, claro que el rubio ese día se cargaba una energía extrema a comparación de siempre.

—Me alegra que ya tengas el cabello cepillado, Gou-chan—Exclamó Nagisa sonriendo—Haru-chan te peinará, Mako-chan ya vete por el hermano del novio o si no, no tendremos un padrino, anda, apúrate—Makoto fue literalmente empujado por el rubio a la puerta aunque éste trataba de salir por sí mismo.

—Ahora vuelvo Haru—El azabache fue a la puerta para despedir a su esposo, se tomaron de las manos como si nunca se volvieran a ver y se abrazaron.

—Vuelve pronto, Makoto.

—Claro que si, Haru-chan—Ambos se besaron dulcemente, inundando de un aura rosada el pasillo entero del hotel, haciendo suspirar a sus amigos que sonreían por lo bajo al ver al par de tórtolos separarse como si se fueran a morir.

—Rei-chan colocará los dibujos de Haru-chan en la recepción y traerá los trajes mientras que yo te vestiré y te maquillaré ¡Ahora equipo, en acción! —El rubio subió el puño al aire y gritó con emoción para iniciar la misión.

—No te muevas Gou, iniciaré a peinarte—Justo cuando Nagisa iba a cerrar la puerta, un par de niños le impidieron hacerlo.

— ¡Akane-chan, no! —Gritó el pequeño castaño de ojos azules que lloriqueaba por ver la máscara tiki que el pelirrojo se había puesto para espantarlo.

—No seas llorón, Mizuki. Soy yo—El pequeño castaño estaba temblando mientras se aferraba a la pierna de su padre—Vamos, ponte una máscara conmigo, ni siquiera Katsumi es tan llorón como tú y tiene tres años—Tras el par iba gateando Katsumi, un niño de cabellos azules y un lunar debajo de uno de sus rojos ojos.

— ¡Lo siento, Nanase-san! Estaba cambiando a Katsumi y de la nada los niños habían abierto la habitación para venir acá, en serio lo siento—Haruka dejó el cabello de la pelirroja y cargó a su retoño que lloraba intensamente por el miedo.

—No llores Mizuki, solo es Akane, mira—Haruka le quitó la máscara al gracioso pelirrojo que ahora se revolcaba en el piso carcajeándose por ver a Mizuki llorar totalmente espantado en los brazos de su enojado padre que si por él fuera, estrangularía al mocoso por hacer llorar a su tesoro.

—Akane-chan ¿Cuántas veces te hemos dicho tu papá y yo que no espantes a Mizuki-chan? —El pelirrojo solo se limpió la lágrima que le salía de la risa y miró al castaño que seguía temblando en brazos de su padre.

—Lo siento Mizuki pero ponte la máscara conmigo, será divertido—El niño se limpió las lágrimas con su puño y miró dudoso a su amigo que le sonreía, dejando ver sus afilados dientes—Te lo prometo—Mizuki miró a su padre como esperando encontrar en él una respuesta, la cual fue bajar a su hijo al piso con extrema delicadeza.

—Será divertido, Mizuki—El azabache le sonrió a su bebé con dulzura, éste sonrió emocionado y se puso una máscara aunque tardó algo de tiempo en acomodársela, tiempo que el mayor aprovechó para cargar a Akane.

—Mira mocoso, vuelve a espantar a Mizuki y tu tiburón morirá ¿Entendido? —Los ojos azules del menor se dilataron con miedo, tanto que hasta su pequeño lunar bajo su ojo se escondía entre sus cabellos de lo mucho que temblaba—Muy bien, ahora diviértete y recuerda, Mizuki llora y el Sr. Tiburón amanecerá muerto—Todos los adultos miraron a Haruka expectantes ya que su fría mirada se volvió totalmente amenazante hasta para ellos, dejando congelado a Nitori cuando quiso quitarle a su hijo de los brazos.

— ¡Mira, papi! ¡Soy un monstruo tiki! —Y como si fuera otra persona, Haruka cambió su fría mirada con estoica expresión a una sonrisa llena de amor para su hijo.

—Si, Mizuki, das miedo—Dijo sonriendo suavemente el azabache—Ahora hazle caso a Nitori y vuelve a la habitación con él y Akane—El pequeño asintió y justo cuando iba a salir, un hombre con una tinaja llena de agua entraba, cuando el hombre dejó la tinaja en el piso Mizuki entró en ella en cuestión de milésimas de segundos.

—Hijo de tigre, pintito—Nagisa rió ante el comentario de su marido que veía al pequeño Mizuki recostado en la tinaja con la máscara tiki y su traje de baño azul con pequeños delfines.

—Mizu-chan, sal de la tinaja porque Gou-chan pondrá ahí sus pies—Mizuki al oír esas palabras de Nagisa se quitó la máscara y sus ojos comenzaron a nublarse con lágrimas, Akane se espantó ya que si Mizuki derramaba una lágrima su peluche favorito moriría.

— ¡N-No es necesario, Nagisa-san! Y-Yo me llevo la tinaja con Mizuki—Exclamó Akane preocupado, agarró el borde de la tinaja y con todas sus fuerzas comenzó a jalarla hacia la puerta, haría todo para que Mizuki no llorara y por ende, el Sr. Tiburón no muriera.

—No es necesario Akane-kun, yo llevo la tinaja—Rei suspiró algo apenado por el pelirrojo que tenía la cara roja del esfuerzo que conllevaba el jalar la tinaja con Mizuki adentro.

—Nagisa-kun, los niños siguen durmiendo menos Satsuki, él se quedó leyendo su libro, nos vemos en un rato y por cierto, te ves bien Gou-san—Comentó Nitori antes de salir de la habitación.

—Gracias, Ai-chan. Ahora sí, manos a la obra, ahorita nos traerán otra tinaja—La pelirroja simplemente rió ante las palabras de Nagisa.

—Al contrario, gracias por todo Nagisa-kun—Haruka cerró por fin la puerta y fue a cepillar nuevamente el cabello de la pelirroja para comenzar a peinarle una trenza de diadema, terminando en una coleta baja que estaba apoyada en su hombro mientras que Nagisa rebuscaba en los cajones.

— ¡Rei-chan! ¿Dónde está el estuche de maquillaje que me traje del set? —En ese instante Rei entraba con los trajes que ellos usarían y detrás de él la amiga de preparatoria de Gou, la cual sería la dama de honor.

—Están en la maleta verde, Nagisa-kun—Rei puso en el tocador una cajita de panqueques para que comieran ya que ni el desayuno habían ingerido a pesar de estar despiertos desde las siete de la mañana.

—Aquí está, ahora si Gou-chan ¡Te verás como una princesa! —Nagisa tronó su cuello y con concentración pura comenzó a maquillar a la novia en lo que Haru arreglaba los últimos detalles del peinado y colocaba las flores en éste.

Pasó alrededor de una hora para que Nagisa maquillara a Gou, casi no tenía base, sus ojos estaban delineados perfectamente para hacerlos enmarcar y su sombra era de un rojo muy suave para hacer resaltar el color de sus orbes, nada de colorete y sus labios pintados de rosa claro, haciéndola lucir muy al natural pero también ideal para su boda.

—Ahora el vestido, Rei-chan, Haru-chan, salgan de la habitación—Los mencionados salieron con sus trajes para ponérselos en lo que Nagisa y la dama de honor le ponían el vestido a Gou.

—Ya llegué Rei, Haru—Los aludidos voltearon a ver a Makoto que venía sonriendo con el padrino y hermano del novio junto con su hijo.

—Ah, Makoto-senpai llega justo cuando Nagisa-kun nos sacó de la habitación para cambiar a Gou-san, venga a la habitación donde está Nitori-kun con los niños para cambiarnos.

De esta manera los cuatro adultos y el pequeño niño entraron en la habitación donde Nitori le daba de comer a los niños mayores pizza con jugo y a los menores pollo con verduras y sus jugos mientras veían una película infantil de una niña hawaiana que se encontraba con un extraterrestre azul al que adopta como su mascota, todos estaban tan absortos en la cinta-Incluyendo a Rin-que solo Nitori se dio cuenta de la entrada de los adultos y el niño.

Nitori les hizo una seña con la mano para que guardaran silencio porque le había costado demasiado hacerlos comer y mantenerlos en calma ya que si su hijo mayor no estaba correteando por la habitación, estaba molestando a Satsuki con su libro o tratando de meterse a la tinaja donde Mizuki seguía relajándose, claro que eso último no fue una buena idea por la gélida mirada olivo que hizo tiritar de miedo a Akane y cómo olvidar al gemelo de Satsuki; Akemi, el cual le secundaba las travesuras al pelirrojo además de jugar con los regordetes cachetes de su hermanito menor de un año, Aoi y con los de Katsumi, haciéndolos llorar varias veces y para colmo Rin llegando con una caja de pizza, cajitas de jugos y dulces que Nitori le quitó con esfuerzos o si no los niños podrían terminar de reventarle los pocos nervios que aún conservaba.

Los esposos se cambiaron en silencio en el vestidor para no inquietar a los niños y a Rin, hasta Daisuke y su padre se calmaron por lo hipnotizante de la película, Nitori les sirvió en silencio sus pedazos correspondientes de pizza y cajas de jugo para conservar la calma.

—Listo—Susurró Makoto al salir del cambiador con sus pantalones blancos tres cuartos de algodón y su camisa floreada verde con azul además de la flor roja del lado izquierdo que adornaba su cabello, su esposo vestía de igual manera solo que su camisa era azul con verde hasta ambos traían sandalias y un collar de flores.

—Se ven bien Makoto-senpai, Haruka-senpai—Murmuró Rei con cuidado al ver como todos estaban absortos en la película y Mizuki en el agua de la película. Rei estaba vestido con un pantalón blanco de lino, mocasines blancos, una camisa floreada morada con rosa y su flor roja en la parte izquierda de su cabeza además de su collar de flores.

—Al terminar la película haré que se cambien ¿Quieren pizza? —Ofreció Nitori muy bajito, callando al ver que Rin se movía pero solo para rascarse, haciendo suspirar a Nitori con cierta alegría, él ya se había cambiado porque quizá ese sería el único momento de paz que tendría toda la tarde. Traía unas bermudas blancas de algodón con unos zapatos azules casuales, una camisa floreada azul y roja además de su flor en el cabello, su collar de flores y una pulsera de flores azules.

—Gracias, Nitori—Agradeció Makoto en un susurro por los tres adultos, agarrando cada uno su pedazo de pizza y su jugo, de esta manera los mayores se sentaron en la cama para ver el final de la película mientras comían su pizza, agradeciendo a Rin internamente por pensar en sus estómagos que no habían ingerido nada más que un panquecillo.

Cuando la película estaba ya iniciando los créditos Nagisa abrió la puerta de la habitación estruendosamente, los niños y Rin voltearon a ver al rubio que sonreía con cansancio mientras que Nitori maldecía a Nagisa mentalmente por matar la calma que tanto le había costado construir.

— ¡Ya está lista la novia! —Los niños comenzaron a hacer barbullo menos Mizuki, que seguía en su tinaja con agua, después de que habían saludado a Daisuke, el niño recién llegado con su padre, comenzaron a correr rumbo a la puerta pero Nagisa los paró en seco—Alto ahí, los niños no pueden verla hasta la boda, solo los adultos—Akane se cruzó de brazos molesto al oír eso de Nagisa.

— ¿Ah? ¿Y por qué no? Ella es mi tía y siempre me dice que vaya a verla cuando quiera—Reclamó el pelirrojo.

—Ella será mi futura tía así que también puedo verla—Terminó de decir Daisuke para poder ir a ver a la pelirroja pero Nagisa agarró sus cabezas que trataban de correr junto con su cuerpo.

—Pero no porque...Porque… ¡Ustedes son el niño de las flores y el padrino! Y al igual que los novios, el niño de las flores ni el padrino pueden ver a la novia—Los pequeños se miraron entre sí, llegando a la conclusión que lo que decía Nagisa tenía sentido.

—Pero mamá, eso no es cierto, técnicamente el único que no puede ver a la novia es…—Satsuki seguiría hablando de no ser porque Nagisa le tapó la boca con la mano.

—Shhh Suki-chan, de seguro el libro que leíste estaba equivocado—El pequeño rubio frunció el ceño y se puso en pose pensativa tratando de recordar el libro.

—Bueno, iremos a ver a Gou-chan, Nitori-kun te encargamos a los niños—Nitori asintió mientras abrazaba a su hijo que estaba a nada de escabullirse entre la puerta para ver a su tía.

Makoto, Rei, Rin, Mikoshiba, Nagisa, Haruka y el recién llegado Sousuke que había terminado de detallar la luna de miel y ya venía con su pantalón de lino blanco, zapato casual con una camisa azul obscuro y flores naranjas además de su collar de flores y la flor roja al lado izquierdo de su cabeza.

Al entrar a la habitación donde estaba la novia y su amiga todos se quedaron con la boca abierta, exceptuando Nagisa que entraba entre sus amigos a la habitación, orgulloso de su obra maestra.

— ¿Y bien? ¿Cómo me veo? —Preguntó Gou algo sonrojada, lucía un vestido topless largo con una crinolina pequeña además de que el corsé del vestido tenía incrustado algunos diamantes, tenía zapatillas blancas que no se veían por el vestido largo, usaba un collar de flores junto con aretes largos de diamante y oro blanco que eran de su madre y unos guantes que le llegaban hasta el codo que era adornado por afuera con una pulsera de flores en tonos rojizos, un velo que cubriría su rostro en la celebración y la típica flor roja.

—Gou…—Susurraron los presentes por lo bajo al ver tan bella a la chica que sonreía nerviosa ya que no tenía contestación de su apariencia.

—Te ves realmente hermosa, Gou-san—Dijo Rei mientras se subía los lentes.

—Vaya…Dejé ir a una hermosa mujer…—Comentó Sousuke con una sonrisa al ver tan bella a quien fue su novia un par de años en la universidad, claramente Rin estaba a la defensiva de su hermanita y golpeó a su mejor amigo cuando cortó a su hermana pero se reconciliaron a los pocos minutos en un bar de Tokio, ganándose el perdón del pelirrojo al explicarle que sería mejor que ambos estuvieran separados por la paz ya que su relación no era la misma además de que terceros-Apellidados Mikoshiba-se habían metido entre ellos.

—Gou tu…Te ves bellísima realmente—Rin abrazó a su hermanita con fuerzas pensando en cómo la niñita que hace un par de años vestía un vestido rosado y jugaba con él y Sousuke a que ellos eran los papás y ella la hija ahora era la bella mujer que tenía entre sus brazos.

—No llores, hermano—Comentó entre risas la pelirroja conteniendo sus lágrimas mientras trataba de alejarse del abrazo de su hermano mayor que tenía las lágrimas amenazándole con caer.

— ¡No se te ocurra llorar, Gou-chan! Me costó horrores maquillarte, anda Rin-Rin ve a cambiarte porque si se moja algo, te mato—Rin rió y soltó a su hermanita, quitándose las lágrimas que casi caían.

— ¡Gou-san! Mi hermano es un suertudo, te ves preciosa ¡Eres la mujer más preciosa del mundo, Gou-san! —Ese grito vino de Momo, el cual alababa a la pelirroja como si no hubiera un mañana—Si no fuera por Sousuke-senpai hubiera luchado por ti pero descuida, un trozo de mi corazón siempre será tuyo—Sousuke jaló del brazo a su pareja al ver las intenciones que tenía de lanzarse con su ropa toda sudada hacia la novia que solo sonreía.

—Gracias Momo-kun, gracias chicos, ahora falta que se cambien porque faltan unos veinte minutos para la boda—La chica miró su celular y recordó algo— ¡Rei-kun! ¿Ya viene el entrenador Sasabe con la profesora? Ellos son los de los anillos.

—Descuida Gou-san, ya llegaron al hotel, están en recepción con el pequeño Natsu—La novia suspiró sonriendo al sentir un peso menos.

—Sousuke ¿Si reservaste a los bailarines tikis? ¿¡Si viste que tuvieran grandes músculos!? —El tiempo pasa pero algunas mañas no cambian y la admiración de Gou por los músculos al contrario de disminuir, aumentó gracias a su trabajo de fisioterapeuta donde atendía a deportistas musculosos con sus fracturas.

—Tranquila Gou, pedí a los más musculosos para ti—Gou pegó un gritito de felicidad al escuchar esas palabras del azabache.

— ¡Gracias Sousuke! Te amo, te amo, te amo—Exclamó la pelirroja mientras abrazaba a Sousuke, haciendo que Momo hiciera un puchero porque él no la podía abrazar por venir apenas del trabajo con Daisuke horas atrás.

—Ya, ya…A regañadientes dejo que te cases y te abrazas con este, separados, separados—Rin separó a ambos y jaló a Sousuke y Momotarou con él—Nos vemos en media hora, Gou—El tiburón sonrió al salir de la habitación.

—Yo ya me voy a cambiar Gou-chan y Rei-chan viene conmigo para que él cambie a los niños, ahora vengo—Nagisa tomó a su esposo de la mano, jalándolo a la habitación donde Nitori había dormido hábilmente a su hijo mayor porque él era la fuente principal de sus problemas por no decir que él era el problema.

—Iré a cambiar a Mizuki-chan, ahora vuelvo Gou-chan y Haru-chan, ambos se ven hermosos—Los mencionados no pudieron evitar sonrojarse ante las palabras del castaño que les sonreía con esa sonrisa tan dulce y cautivadora que mataría a cualquiera.

—Que quites el "-chan" —Makoto soltó una risa al escuchar a su sonrojado esposo y salió de la habitación.

—Tu amiga se fue a ver no se qué, así que estamos aquí los dos—Gou asintió jugando con sus manos realmente nerviosa, Haruka a pesar de no ser un gran conversador decidió que debía apoyar a su amiga— ¿Cómo te sientes? —Preguntó Haruka al recordar que él cuando estaba preparado con Nagisa para su boda doble, vomitó alrededor de media hora todo lo que había comido desde semanas atrás y luego comió caballa hasta que Rin lo tuvo que llevar jalando al altar donde Makoto había puesto una pequeña alberca inflable para consolar a su prometido de los nervios que tenía.

—Me siento rara, como que mareada pero a la vez muy emocionada, hasta me están sudando las manos—Haruka le tomó la mano a la pelirroja y se la acarició suavemente.

—Tranquila, es normal porque será un paso importante para ti, casarse no es cualquier cosa y aún hay tiempo para que huyas—Gou en vez de consolarse, sintió como su estómago se ponía patas para arriba—Recuerda porqué decidiste darle el "Sí" para que se casaran—Gou tomó aire y comenzó a recordar los buenos momentos con su prometido.

—Bueno…Recuerdo cuando Sousuke y yo cortamos, Seijuurou iba en mi misma universidad así que jamás me dejó tranquila pero ese día en especial que me vio llorando fue a abrazarme, me preguntó porque estaba llorando y a quien debería golpear, eso en serio fue tierno…Me tendió la mano para levantarme y me besó la frente diciendo que una princesa como yo no debería gastar sus lágrimas en alguien que no valía la pena, me compró mi pastel favorito y dejó que le tocara sus bíceps, gracias a él pude salir adelante tan pronto de la ruptura con Sousuke.

— ¿Y que sientes cuando estás con él? —Preguntó curioso el azabache al ver sonreír a la pelirroja por el recuerdo.

—Pues…Me siento muy feliz, protegida, amada…Siento como miles de mariposas en el estómago cuando nos tomamos de la mano o cuando me carga con esos músculos tan bien definidos…—El de ojos azules subió una ceja por no entender mucho—Bueno…Miles de caballas nadando emocionados—Haruka miró a la chica sonriendo al entender la analogía.

—Entonces estás con el correcto, Gou.

— ¿Crees eso, Haruka-senpai? —Preguntó la pelirroja con ciertas ansias, viendo esos ojos azules que emanaban paz.

—Claro que si, Gou…Si te hace sentir así entonces es el correcto…De hecho yo me siento igual cuando estoy con Makoto, no solo caballas, todo el mar se revuelve aún ahora…Lo amo incluso más que al agua…—Gou abrió la boca sorprendida por tal declaración del azabache, jamás creyó que alguien superaría ese amor pero por lo visto Makoto se lo ganó a pulso.


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