Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No puedo esperar más, ¡Dime que te gusto! por JeaYeollie

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola... Bueno, es mi primer fanfic de Infinite... En realidad el primero que publico pero poco a poco iré aprendiendo más. Amo tanto a este grupo que quise hacer un fic de ellos, asi que espero haberlo hecho bien y que les guste

Notas del capitulo:

Espero les guste el primer capítulo del fic porque me dediqué mucho a escribirlo y me esforzé para que quede bien... Si hay algo mal, me esforzaré mucho más para mejorar n.n

NO PUEDO ESPERAR MÁS ¡DIME QUE TE GUSTO!

Capítulo 1: ¿Fiesta?

- No quiero – sentenció cruzándose de brazos.

- Será… incomodo – susurro.

- ¿Estará Key? – preguntó emocionado.

- Perderé mi programa favorito – se encogió de hombros con simpleza.

- Tengo que ensayar unos cuantos pasos – se limitó a decir mientras movía los hombros al ritmo de la melodía que en su cabeza escuchaba.

- ¡Uh! ¡Yo también quiero practicar! – aplaudió entusiasmado.

Y entonces él explotó.

- ¡Me vale que no quieras o te sientas incómodo! – Gritó con el dedo señalando a SungJong y a SungYeol respectivamente. – Si estará Key o no… es lo que menos importa. – dijo ya con la voz más baja y dando un paso hacia WooHyun con la mirada fría haciendo que este agache la cabeza asustado. Repentinamente dirigió su mirada a L y luego a los raperos. – Tu programa puede esperar, al igual que sus molestos bailes. – MyungSoo chasqueó la lengua mientras miraba a otro lado y los demás ponían expresiones tristes y aburridas. El líder obviamente no daría su brazo a torcer frente a la invitación de tan importante evento, según él su asistencia era obligatoria y quieran o no tendrían que ir. Hace días había llegado un sobre que llevaba escrito dentro la invitación a una fiesta, donde no asistiría cualquier persona, no, estarían todas las celebridades más importantes de Corea y los infinitos habían sido incluidos a la lista de invitados por ser reconocidos como un grupo idol muy popular. Al principio no le tomaron importancia pero al pasar los días el desánimo de ir aumentó y decidieron no asistir pero SungKyu no tenía los mismos planes, no porque él quisiera, sino por su manager lo ordenó. Ellos tenían que asistir.

Y ahí se encontraba el mayor de todos informando a sus compañeros que sí irían frente a las quejas o lamentos que den.

- Pero hyung… – hizo puchero el maknae quien se encontraba recostado en el mueble de la sala con su cabeza sobre las piernas de SungYeol.- Nadie quiere ir. Quedémonos en casa.

- Ya dije que no. Ordenes son órdenes. – dijo firmemente el líder, el pequeño solo resopló.

- Por mi está bien. – dijo rápidamente WooHyun mientras juntaba sus manos y las movía de un lado a otro emocionado. – Tengo muchas ganas de ver a Key.

- Pareces una quinceañera enamorada. – se burló el choding. – ¿Tanto así lo quieres ver?

- ¡Por supuesto! – Respondió para luego mirar al alto de manera sospechosa. – Y no me vas a negar que tú no quieres ver a Niel. – SungYeol  se sorprendió al oír aquellas palabras.

- ¡Es verdad! Niel estará allí. – Yeol movió suavemente la cabeza de SungJong a un lado y se puso de pie contento. – ¡Yo voy! ¡Definitivamente voy!

- ¡Viva! ¿Quién más se apunta? – preguntó Nam mientras se abrazaba con SungYeol y juntos se  movían de un lado a otro celebrando. Los demás los miraron aburridos y suspiraron cansados excepto MyungSoo y SungKyu quienes tenían una expresión seria, no de aburrimiento, sino de molestia. El visual tenía su fría mirada fija en el alto ¿con tal solo mencionar el nombre de Niel se emocionaba así? Ni que fuera su madre, le resultaba tan irritante verlo así a causa de ese “amiguito” en que él pensaba como alguien molesto. Por su parte Kyu no podía esconder su expresión enojada, con los ojos pareciendo una línea y estudiando al alegre Nam, que ni cuenta se había dado de la mirada asesina sobre el… o quizás sí. Key, Key, Key… ¿todo era Key para él? ¿Por qué tenía que mencionarlo? ¿Por qué siempre se emocionaba tanto cuando se trataba de él? ¿Por qué… eso le molestaba? De un momento a otro su expresión se tornó confundida, era verdad, ¿Por qué eso le molestaba? Era la vida del menor y lo que el hiciera con ella a él no le debía de importar… ¿entonces…?

- Hey, hyung. – lo llamó la voz de Hoya. – ¡Hyuuuung!

- ¿Ah? ¿Qué? ¿Qué? – respondió asustado el líder saliendo de sus pensamientos.

- ¿En qué piensas hyung…? – Dijo esta vez el maknae mientras alzaba una ceja divertido. – Tu rostro estaba… – rio por lo bajo. – Tenías cara de estúpido.

- ¡Hey! Cuidado con tus palabras que soy tu mayor. – Le dijo tratando de sonar serio pero sus mejillas coloradas no causaban el efecto de respeto que él quería. Los demás rieron.

- ¿En serio, en serio tenemos que ir? – preguntó DongWoo dando vueltas en el suelo, pues allí estaba todo el rato.

- ¡Si! – Gritaron SungKyu, WooHyun y SungYeol, pero los dos últimos lo hicieron de manera emocionada, mientras que Kyu de manera molesta.

Se formó un suspiro general y todos se pusieron de pie con intención de dirigirse a sus respectivas habitaciones.

- Yo que quería practicar contigo. – Hizo puchero el rapero mayor mirando a Hoya, éste solo sonrió.

- Yo también… – dijo para luego caminar a su habitación pero repentinamente una mano lo detuvo, era Woohyun que lo miraba sonriente, pero era una de sus sonrisas maliciosas, esas que predecían algo malo.

- Hoya, ayúdame a cambiarme. – pidió este, el rapero lo miro extrañado pues Nam nunca le había pedido ayuda para cambiarse, en realidad a nadie se lo pedía. Asintió con duda y lo siguió a su habitación frente a la atenta mirada de SungKyu.

- ¿A dónde van esos dos? – susurró para sí.

- ¿Celoso, hyung? – escucho una voz a su espalda haciéndolo brincar y al voltear descubrió que se trataba del maknae.

- ¿SungJong quieres morir? – lo amenazó éste molesto y SungJong rio comenzando a caminar.

- No, aun soy muy joven y lindo… Oye SungYeol. – El recién nombrado lo miró deteniéndose en su camino a su habitación.- ¿Me ayudas a vestirme? No sé qué escoger.

- Pero WooHyun me dijo que valla con él y Hoya.

- Solo será un ratito… acompáñame. – pidió este con ojitos adorables.

- Ahh… ¡Solo porque eres lindo! – Le dijo mientras caminaba a la habitación del maknae quedando MyungSoo, DongWoo y SungKyu solos.

- ¿Es que acaso hoy nadie puede vestirse solo? – bufó el visual viendo como el alto desaparecía de su vista.

- Al parecer no. – respondió SungKyu a la pregunta de Soo igual de molesto. DongWoo los miró extrañado, según el ¿Qué había del malo? Solo el líder y el visual sabían qué.

 

∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞

 

- Entonces… ¿negro o blanco?... ¡oh! ¡Puede ser los dos también! – SungJong se mostraba emocionado al escoger la ropa con la que iría, no conocería a mucha gente pero su imagen era lo principal.

- Yo creo que te va mejor este. – dijo el alto mientras se acercaba al armario del maknae y sacaba un terno celeste pastel y se lo mostraba al menor. SungJong lo estudió con la mirada y asintió convencido.

 - Creo que tienes razón… okey, me quedaré con ese pero solo porque me lo escogiste tú. – le dijo haciendo que SungYeol sonriera contento y ponga el terno encima de la cama.

- Yo siempre tengo buenas ideas Jongie, nadie se iguala a mí.

- Oh, claro, claro. El príncipe de las encías lo sabe todo. – aplaudió lentamente con los ojos cerrados mientras el alto hacia una reverencia a su imaginaria audiencia y saludaba con estilo.

- Bueno mi querido y hermoso público, su rey tiene que vestirse. – anunció mandando besos voladores por todo el lugar y empezando a caminar hacia la puerta.

- Hey hyung.- lo detuvo el menor. – Ya sabes… el crema. – SungYeol sonrió y giñó un ojo desapareciendo al fin por la puerta cerrándola tras sí.

El maknae suspiró, apreciaba demasiado a ese chico con apariencia de niño y le encantaba como era, aunque a veces no podía negar que lo hacía enojar de sobre manera pero así era él. Tan idiota, tan sonriente, tan inteligente, tan travieso, tan gritón, tan sensible… tan SungYeol. Salió de sus pensamientos y empezó con la tarea de cambiarse.

Tras unos 30 minutos el menor estaba listo, frente al espejo de tamaño cuerpo se observaba y se daba los últimos toques finales en su cabello, se sacudió el traje orgulloso y caminó hacia la sala encontrándose con tres apuestos muchachos.

- ¡Wow! ¡Wow! ¡Wow!. – aplaudió DongWoo admirado. – Ese traje te queda de lujo Jongie, es la primera vez que te veo con él. – El maknae le guiñó un ojo.

- Ciertamente. – aportó el líder quien también estaba presente. – No estas nada mal, ese traje te queda genial. – Y mostró una sonrisa.

- Además el traje. – habló la voz del visual. – ¿te lo escogió Yeollie, verdad?

- ¡Por supuesto! SungYeol hyung tiene buenos gustos. – sonrió el menor. – Además hyung’s ustedes no se quedan atrás, solo mírense, los dejaran sin habla.

Y en efecto, los tres chicos restantes estaban vestidos completamente impecables, adecuadamente para un evento tan importante. Primero DongWoo, que recostado en el mueble, llevaba un digno traje gris, camisa blanca y una bufanda verde cubriéndole el cuello y con las caídas sobre el pecho mientras su cabello se mostraba alborotado. A su costado, correctamente parado, SungKyu tenía un impecable traje blanco, incluido camisa y corbata, parecía un ángel pero sin alas y con esa aura de líder que llevaba a todo lugar y aplastaba a cualquiera que se interponga en su camino, aunque todos sabían que cuando se juntaba con el pequeño Nam toda esa seriedad se esfumaba y empezaba a actuar de manera infantil, efectos que solo WooHyun podía crear, para tener miedo. Y finalmente un guapo pelinegro que sentado en el mueble observaba la televisión, tenía un traje negro con partes blancas en la parte del cuello, camisa blanca y corbata pequeña negra, su aura sexy se exponía en cada mirada y ese porte de ángel caído que derretiría a cualquiera, he ahí el visual de Infinite.

Los cuatro presentes estaban correctamente vestidos y todos estaban orgullosos de ello, no había duda de que Infinite destacaría esa noche… ¿o sería por otra cosa?

- Sinceramente no puedo entender porque se demoran tanto. – bufó el líder mientras miraba su reloj de mano, ya había pasado 15 minutos desde que SungJong había hecho acto de presencia y los demás integrantes ni daban señal de vida. – ¿Qué rayos están haciendo WooHyun, Hoya y SungYeol?

- ¿Quieres que vaya a verlos? – preguntó L mientras se ponía de pie. El líder asintió y el chico empezó con su andar hacia la habitación donde se encontraban sus mayores pero cuando estaba llegando una fuerte y conocida risotada lo hizo parar.

- ¡Mira a Hoya! ¡Venga ponte esto! – se escuchó la clara voz del choding mientras reía con ganas.

- ¡No, no, no! ¡Yo me lo quiero probar! – objetó la voz de la máquina de corazones y todos explotaron en una risa.

MyungSoo dudo al intentar tocar la puerta pues no se imaginaba que rayos estarían haciendo ahí adentro ¿entraba o no? y cuando al fin se había armado de valor un escalofrió le subió por toda la esquina dorsal sabiendo muy bien quien era la presencia que se acercaba con pasos lentos. Giró levemente la cabeza para toparse con la imagen de su líder detrás de él y con un aura asesina rodeándole completamente el cuerpo, sinceramente eso era de dibujos animados, de terror, pensó el visual.

- A un lado L. – susurró cortante el mayor haciendo que Myung lo haga sin protestar. SungKyu levantó la mano para topar pero…

- ¡No puede ser! ¡El lazo! ¡Ponte el lazo! – gritó nuevamente la chillante voz de Yeol acompañado de risas provenientes de Nam y Ho Won.

- ¡Tú ponte la peluca! – gritó esta vez Hoya y lo siguió Nam. – ¡Y las vincha con orejitas! ¡No olvides la vincha con orejitas! – Y entonces las explosiones de risas se volvió a escuchar mientras un SungKyu tras la puerta perdía la paciencia, okey no, mientras Sungkyu cogía su paciencia, la botaba al suelo y la empezaba a pisar una y otra vez. Sin previo aviso el mayor de una fuerte patada abrió la puerta de golpe haciendo gritar a los que estaban dentro y saltar a los que estaban fuera, haciéndose el silencio y tras unos segundos roto por el mismo SungKyu.

- ¡SE PUEDE SABER QUE ESTAN HACIENDO TRIO DE IDIOTAS! – gritó a todo pulmón dejando salir toda la irritación contenida en los últimos segundo para luego verse obligado a relajarse y botar esa irritación a quien sabe dónde, no porque se haya calmado, sino por lo que sus ojos estaban viendo justo ahora. La cabeza de MyungSoo se asomó por la puerta y vio lo que tenía estupefacto a su líder, sin creérselo se acercó junto a Kyu y ambos miraron a los tres chicos de manera estúpida, confundida, rara y todo lo que se podía mostrar en sus expresiones.

- Se puede saber… ¿Qué diablos hacen vestidos así? – preguntaron el visual y el líder al unísono. Los tres chicos que habían estado en silencio se miraron entre si y sonrieron cómplices.

- Emm… estábamos ¿combinando? – se aventuró a decir el pequeño Nam.

- ¿Combinando? – habló rápidamente SungKyu. – ¿Con que criterio? ¿Con que cordura? ¡¿Con que cerebro?! – gritó esto último totalmente cabreado. Porque lo que veía realmente merecía una explicación razonable y no solo él la quería ahora.

SungYeol reprimió una risita traviesa mientras observaba a sus compañeros de juegos. WooHyun hizo lo mismo y se observó, tenía puesto un vestido rosa muy ajustado perteneciente a SungJong, quien lo había llevado alguna vez en aquel popular programa, también tenía el rostro maquillado y medias hasta la rodilla sin zapatos, sin olvidar el enorme lazo que llevaba en el cabello y que solo Dios sabría cómo se lo enganchó. Sentado junto a él estaba Hoya con esa nerviosa torcida sonrisa suya, a comparación de Nam, Hoya no tenía vestido o lazo, en cambio tenía un adorable cachito resaltante en la cabeza y los labios con brillo rosa, además de tener los parpados pintados de morado y aún con ropa de casa o mejor dicho con pijama. Y finalmente SungYeol, que para resumir, tenía la peluca marrón y ondulada, el vestido rojo brillante, las botas negras, la vincha con orejitas de leopardo y el maquillaje que había usado aquellas veces en las presentaciones de TroubleMaker.

- Nam WooHyun, Lee HoWon, Lee SungYeol – habló lentamente el líder mientras los estudiaba a cada uno – Que alguno de los tres me diga… ¡¿Por qué diablos están vestidos ASI?!

- SungKyu hyung, nosotros… – intentó explicar Hoya.

- A menos que quieran ser travestis, salir en un programa raro, cantar TroubleMaker ¡o que se yo! ¡Lo que ustedes han hecho no tiene explicación! Y si la hay, ¡explíquenmelo! – el mayor se mostraba histérico, ¿Qué les pasaba a sus dongsaengs? Se sentía como una mamá que acababa de descubrir a su hijo consumiendo algún tipo de sustancia ilegal.

- Tranquilo hyung, estábamos jugando, cuando nos empezamos a vestir nos estábamos aburriendo y pues… Yeollie encontró su peluca y ahí empezó todo. – explicó WooHyun mientras reía al recordar cómo empezaron con su transformación.

- ¡Hey! – se quejó el choding. – Tú encontraste mi peluca.

- Si, pero tú me seguiste el juego…

- Ah, bueno es cierto… – el alto bajo la cabeza culpable para luego levantar su mirada a su líder. – Hey hyung… ¿No quieres jugar también? – le ofreció tímidamente mientras le mostraba un lápiz labial rosa y haciendo que SungKyu lo mirase estupefacto.

- Quita ese lápiz labial de mi vista antes de que te lo haga tragar… ¡Y a ustedes dos también! – Grito apuntando a los niños restantes – Escúchenme bien… tienen 30, no, 10 minutos para que se cambien y si en ese lapso de tiempo no están listos… ¿es necesario que lo diga? – los chico, conocidos como la 91Line, movieron rápidamente la cabeza en forma negativa y empezaron una carrera por su vida. SungKyu dio media vuelta y salió de la habitación con un dolor de cabeza que se acercaba a la migraña, que empezaba poco a poco… esos niños, nunca se sabía que harían, que dirían, no se podía saber nada con ellos, solo quedaba mirarlos y mover la cabeza en un vaivén de: “¿Por qué Dios, porque?. Cosas que él como líder tenía que lidiar a diario… Oh pobre líder.

 

∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞

 

DongWoo y SungJong se habían acercado al cuarto una vez que los gritos de su hyung y líder habían terminado, encontrándose con la escena de los tres chicos aún en su estado “diva” y riendo a carcajada limpia.

- Así que eso era… – DongWoo soltó una fuerte risa, la típica suya mientras señalaba a sus compañeros.- ¡Hoya! ¿Qué te paso? – El chico de labios gruesos seguía riendo.

- Yeollie. – Empezó el maknae acercándose al recién nombrado que se encontraba sentado en la cama junto a L. – ¿Irás así? Te dije la crema y vas con rojo. – Le reprocho con una sonrisa para luego estirar la mano y coger la del mayor. – ¿O… es que acaso quieres bailar conmigo nuevamente? ¿Repetimos el beso?

- ¡Yah! – objetó el más alto aún sin soltar la mano del maknae quien solo rio divertido. Pero L, que observaba la pequeña escena, tenía la mirada fija en el agarre de manos por parte de los muchachos, los miraba tan fijamente esperando a que tal vez con solo aquel contacto visual pudieran separarse. – Deja de bromear. Hubieras visto la cara de SungKyu hyung, ¡fue de terror!

- Pensé que nos iba a matar. – dijo Hoya sentado en el suelo aun con el cachito dándole una imagen adorable.

- ¡Pero fue divertido! – exclamó feliz WooHyun, que ya se había quitado el enorme lazo y se encontraba recostado sobre su cama con los brazos extendidos.

MyungSoo de repente aplaudió seguidamente.

- Ya, ya, es hora de que se cambien, han pasado 5 minutos de los 10 dados por SungKyu hyung y si no quieren morir jóvenes, será mejor que se alisten. – El visual se levantó de la cama y cogió del brazo a SungYeol alejándolo bruscamente de SungJong, quien solo bufó por lo bajo y le hizo caras enojadas a la espalda de L, para finalmente encerrar a SungYeol en el baño.

- ¡Hey! – Se escuchó el grito del choding dentro del minúsculo lugar. – ¿Por qué me encierras?

- Desmaquíllate. – ordenó. – SungJong, DongWoo, vamos. – El menor de todos resopló aburrido y seguido de DongWoo, que dejo de jugar con los cachitos de Hoya, y MyungSoo salieron de la habitación dejando a los tres muchachos en su misión de transformación varonil.

- ¡Chicos! – gritó  nuevamente SungYeol desde el baño una vez que los tres otros integrantes se hayan ido.

- ¿Y ahora que Yeollie? – respondieron al llamado el vocalista principal y Hoya al unísono.

- E-El… ¡EL MAQUILLAJE NO SALE!

- ¡OH, MALDICIÓN! – se escuchó el último grito por parte de los muchachos en aquellos momentos. Claro que había sido divertido… pero ahora pues, ahora, desmaquíllense.

 

∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞

 

- 5, 4, 3, 2, 1… ¡Trio de idiotas los quiero aquí! ¡Ahora!. – SungKyu se encontraba parado en media sala, con los brazos cruzados y una expresión impasible. Él les había dado 10 minutos y 10 minutos había esperado, no daría más chance a esos niños del demonio que cada día se las ingeniaban para intentar sacarle una cana o crearle una arruga en su muy cuidado rostro, sinceramente con ellos se haría viejo más rápido. A sus costados estaban L, el rapero mayor y el maknae, que cada uno aburrido se encontraba en su mundo en la espera de la aparición del “trio de idiotas” como su líder los había bautizado.

Se escucharon choques en la puerta, en las paredes y pasos rápidos, apareciendo al fin.

WooHyun con un elegante y sexy esmoquin negro, sin corbata y con una blanca camisa abierta por los tres primeros botones que dejaba ver un poco más de su cuello y sus clavículas, posiblemente causantes del desangramiento de muchas fans. Seguido del vocalista principal estaba un cansado Yeollie quien vestido con un elegante traje crema, ya no llevaba peluca ni mostraba rastro del maquillaje, el traje estaba abotonado perfectamente y en el cuello llevaba una pequeña corbata a moño, también crema. Finalmente, Hoya había cambiado las fachas del pijama por las de un esmoquin morado pastel y un pantalón, corbata y camisa netamente negro,  pero aunque ya no había ni rastro del maquillaje, el cachito en su cabeza no había desaparecido, algo que hizo reír a DongWoo y al maknae.

- ¡Listos hyung! – gritaron los recién llegados al unísono, orgullosos de su rapidez y de haber cumplido la misión que parecía imposible dada por su líder… 10 minutos, un nuevo record.

- Bravo. – reconoció el mayor. – No creí que lo lograrían.

- Pff… ¡eso fue pan comido hyung! Que poca confianza tienes en nosotros. – sonrió Woohyunny.

- Si, si… debe ser, pero solo tengo dos preguntas… WooHyun ¿y tú zapato derecho? – El recién nombrado dirigió su vista hacia abajo para darse cuenta que en vez del brillante y lustrado zapato que tenía en el pie izquierdo, en el lado derecho no daba ni pisca de que esté igual pues aún tenía una pantuflita de conejito rosa que solía usar siempre en casa. Soltó un grito indignado y corrió velozmente a su habitación para arreglar lo único desencajado de su estilo. SungKyu suspiró cansado, luego dirigió su mirada a Hoya.

- Y tú… ¿piensas quedarte con ese peinado toda la noche? – Hoya a la primera no entendió lo que su líder le había dicho y buscó ayuda en las miradas de sus compañeros que reían al ver su confusión, DongWoo apuntó a su propia cabeza y se agarró un poco de cabello simulando un cachito a lo que Hoya soltó una exclamación entendiendo al fin y se llevó la mano al cabello palpando el cachito y deshaciéndolo rápidamente.

- ¡Wuhu! – Celebró repentinamente SungYeol – ¡Soy el único que no tiene nada de malo! – DongWoo se acercó a él y chocaron los puños riendo como locos.

- Pero hyungs – interrumpió el maknae – ¿Cómo se lograron cambiar tan rápido?

- Fue una carrera contra el tiempo, ni siquiera sabemos cómo lo hicimos ¿verdad Hoya? – dijo sonriente el choding.

- Si – le devolvió la sonrisa el rapero – Fue un milagro.

- Totalmente – habló esta vez el líder que ya había borrado toda expresión molesta de su rostro y ahora mostraba una sonrisa – Es un milagro y los felicito chicos.

- Pero exageraste un poco hyung, hubieras visto tu cara… era de terror – susurró asustado el alto.

- Pues ya saben, mientras más viejo más gruñón – dijo el menor de todos cogiéndose el mentón.

A SungKyu se le borró rápidamente la sonrisa.

- Oh… ni que lo digas – aportó Hoya – ¿Crees que sea algún tipo de frustración?

- ¿Frustración? – Preguntó el maknae con una mueca divertida – ¿a qué te refieres hyung?

- Venga SungJong, tú me entiendes… “ese” tipo de frustración – explicó Hoya tratando de no reír como quería. L y SungYeol, que si eran capaces, reían por lo bajo mientras a su líder le empezaba a dar un tic en el ojo.

- Ahh – comprendió el maknae – Pobre SungKyu hyung, ¿WooHyun hyung no te cumple? – le preguntó a su líder de manera triste.

- ¡Ahh! – Grito el mayor totalmente enojado – Cállense par de idiotas, primero ¡dejen mi edad! y segundo ¡¿A que se refieren con que WooHyun no me cumple?!

Todos empezaron a reír a lágrima viva y SungKyu camino lentamente hacia Hoya y SungJong con intenciones de asesinato por lo que los dos en peligro empezaron a correr por sus vidas.

- ¡Ya estoy! – se escuchó repentinamente la voz de un WooHyun que entraba a la sala desde su habitación después de haberse cambiado la pantufla por el otro lado de zapato pero deteniéndose en seco y con expresión desencajada – ¿De qué me perdí?

- ¡De nada! – gritó el líder totalmente molesto mientras SungYeol se acercaba a él y le tapaba la boca.

- Es que SungKyu dice que está muy frustrado porque no le cumples… Eres muy cruel mamá – dijo el más alto con una risa incluida al final y sintiendo el cuerpo de su mayor empujarlo hacia el mueble.

- ¡Yah! – Le gritó – ¡¿Cuándo dije eso?! – Y al ver que SungYeol se escabullía lejos de él empezó a correr hacia este – ¡¡Ven acá SungYeol te voy a matar!! 

WooHyun observó la escena totalmente ido pero luego soltó una carcajada con ganas al ver como su hyung correteaba por toda la sala para atrapar a un SungYeol que corría desesperado para así salvar su vida. Al mismo tiempo DongWoo y SungJong gritaban juntos “¡WooGyu!, ¡WooGyu!, ¡WooGyu!” acompañado de aplausos y saltitos. MyungSoo seguía con la mirada a la carrera de los muchachos atento al momento exacto para intervenir y defender a su mejor amigo cuando su hyung lo atrape e intente estrangularlo, pero eso no pasó pues SungKyu se cansó a los segundo y se recostó en el mueble recuperando el aire perdido, al parecer no era carrera para su alto dongsaeng.

- ¿Ya te cansaste hyung? – le preguntó L con una sonrisa ladeada agradeciendo que no haya podido con SungYeol y así no salir en su defensa.

SungKyu suspiró cansado.

- Cállate, luego lo mataré y por lo que veo en tu mirada, ni siquiera tú me vas a detener – MyungSoo sonrió.

- Eso lo veremos.

- ¡Hyung ya está viejo! – Gritó el maknae – Se cansó en nada y luego dice que no es viejo…

- Buu… – lo desalentó DongWoo con el dedo pulgar apuntando hacia abajo mientras Hoya los miraba como si de niños pequeños se tratase – Viejo, viejo, viejo, viejo… – Y todos, menos MyungSoo, empezaron a susurrar “viejo” repetidas veces con una sonrisa divertida y con todas las intenciones de enfadar a su líder.

Pero de pronto todos los murmullos fueron callados de golpe pues su líder había creado la mirada más asesina nunca mostrada y un aura mortífera cargada de intenciones crueles. MyungSoo se paró rápidamente del mueble alejándose de él y corrió hacia los demás que acurrucados en la puerta de salida esperaban el momento preciso para correr mientras miraban la escena más terrorífica de su vida. Si algún día les preguntasen a todos cuál fue la experiencia que más miedo les dio ellos habrían explicado aquel momento que estaban viviendo ahora. Nunca, repito, nunca habían visto a su líder tan molesto e inexpresivo como lo veían ahora. Tal vez hasta ahí llegaba Infinite. Tal vez había llegado su hora de morir.

- Tienen 5 segundos – Se escuchó el gélido susurro del SungKyu – ¿Escucharon? 5 segundos para que salgan y suban al maldito auto para ir a la maldita fiesta de una vez por todas… TODOS AL AUTO – Y así, cuando SungKyu levantó la vista se topó con la sala totalmente desierta, no había rastro de sus compañeros y la puerta de entraba se encontraba abierta moviéndose de atrás hacia adelante como si alguien hubiese salido intempestivamente. En ese caso fueron 6. Soltó un largo suspiro seguido de un cansado bufido para luego caminar hacia afuera, no sin antes coger su abrigo, encontrándose con la imagen de sus 6 dongsaengs sentados en el auto con la mirada directa hacia el frente tal como la posición de su cuerpo. Parecían soldaditos. Le resultó divertido pero no mostró ni una mueca, estaba molesto y así se mantendría para mantener el orden. Es que si él no imponía las reglas ¿Quién lo haría? Ese era su trabajo como líder y por más difícil que le resultase lo lograría de una u otra manera. Subió al auto sin mirar a nadie e indicó al chofer que los llevase, cumpliendo este obedientemente.

Tal vez no todos estaban preparados para lo que en esa velada les esperaba pero de lo que si estaban seguros era que iban a necesitar más de una noche para realizar los planes que tenían pensado. Lamentablemente lo que no sabían es que todo se les saldría de las manos y que la noche no se iba a quedar sin nada que hacer para ellos, con solo una frase susurrando en sus oídos… “Esto acaba de empezar”. 

Notas finales:

¡Espero les haya gustado! Y si quieren que continúen lo haré... Todo dependerá de ustedes n.n En serio, en serio, en serio... espero que les haya gustado. ¡Besos! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).