Anata o Yakusoku
-Haruka, Makoto-kun -los llama la abuela de Haru a ambos chicos que jugaban en la sala de aquella casa que pertenecía al pequeño pelinegro- recuerden que dios vive dentro de las palabras, por lo que nunca se debe mentir.-
-Entonces dios vive en mis palabras también? –pregunta un alegre chico de tan solo 8 años de edad, de cabello castaño olivo con unas hermosas joyas verdes.-
-Por supuesto que si Makoto-kun –dice la señora con una suave sonrisa-
-Entonces, Haru-chan a pesar de que me tenga que mudar muy lejos, yo definitivamente regresare –toma las manos de su mejor amigo, un lindo chico de cabello negro y con unos ojos de color azul profundo que hasta en estos momentos presentaba un rostro con leve sorpresa- y entonces me casaré contigo Haru –con una gran sonrisa abraza el cuerpo de su amigo diciéndole las últimas palabras solo para él- Porque yo realmente te amo y esta es mi promesa.-
Haru que tenía una expresión de sorpresa fue cambiando poco a poco para terminar en una leve sonrisa- Si, es una promesa .. Makoto –y con sus dedos meñiques cierran lo que sería estar juntos en el futuro.-
~* -*~ 10 años después -~* -*~
Un sonido sordo se escuchó en la sala de la casa de cierto pelinegro, que se encontraba sentado al lado derecho del altar de su quería abuela.-
-Abuela, ya estoy de vuelta –dijo el castaño luego de haber dado sus respetos a la mujer que lo cuido junto a su amigo cuando sus padres no estaban en casa-
El muchacho regresó como todo un hombre.
-Lo siento por venir tan tarde –dice con voz un poco melancólica- yo realmente echo de menos tus historias y me gustaría poder oír una de nuevo.
Sin embargo, desde que se fue…
-Bien!ahora que he saludado a la abuela –se gira un poco para quedar al frente de su mejor amigo- otra vez, -sonríe dulcemente- estoy en casa, Haru-chan.-
Esa promesa nunca fue mencionada.
-Makoto … acaso pudiste olvidarlo? –aprieta un poco sus puños sobre sus piernas-
-Bienvenido a casa, Makoto…
~* -*~
-Haru! –corre un guapo castaño tras su mejor amigo, provocando que el pelinegro detuviera su andar- buenos días.-
-Cual buenos días… ya es medio día –suspira levemente- estas seguro que estas bien?.-
Ríe un poco nervioso- estaré bien si me prestas tus apuntes de la clase Haru.-
-No otra vez –suspira y sin decir mucho empieza a buscar en su mochila su cuaderno, entregándoselo al castaño después.-
-Ah! Haru-chan gracias me has salvado de nuevo –sonríe ya más tranquilo- desde que he regresado he estado muy ocupado trabajando, incluso cuando estoy en casa, solo acabo por conciliar el sueño –suspira un poco- estudiar y trabajar al mismo tiempo es un poco difícil.-
-Hmm, entonces, porque no vienes hoy a mi casa? Ahí te puedo ayudar con las clases –dice con su típico rostro serio-
-Eh? pe-pero Haru... –no tuvo tiempo de terminar ya que el pelinegro continúo la conversación.-
-Mis padres no vendrán a casa hasta la hora de cenar, así que no habrá ningún problema.-
- ah… no .. yo paso, no creo que pueda ser capaz de obtener todo ese tiempo libre, por más que sea mi trabajo –mira a su amigo con una suave sonrisa- lo siento, solo voy a pedir tus notas por el momento.-
- Esta… bien -En esos momentos Haru sintió en esas palabras algo de “no quiero estar a solas junto a ti”.
~* -*~
Justo como pensé…
Al adentrase a su cuarto luego de haber estado en la tina por unos minutos siente su celular vibra, así que al tomarlo observo el mensaje que Makoto le había enviado. “Podrías salir un momento?, estoy fuera de tu casa”.
-Makoto –mira al castaño al abrir la puerta de su casa- que haces a esta hora?
-Perdón por venir tan tarde pero –de su bolso saca el cuaderno que le había dado esa mañana- solo quería regresarte esto.-
-Podrías habérmelo dado en la mañana –suspira levemente tomando su cuaderno-
-Si… pero estaba de paso hacia mi casa así que aproveche la ocasión –sonríe suavemente dejando ver un leve sonrojo en sus mejillas.-
Aveces, en el pasado él venía a verme por las noches con un montón de excusas.
-Makoto… aunque solo sea por un poco, el solo pensar que él quería verme… es lindo –pensaba el pelinegro con un sonrojo un poco más notorio que el que tenía el castaño.-
~* -*~
-Hey, tortolitos!! –grita una voz conocida desde lejos, ese era Kisumi un peli rosado compañero de clase de ambos-
-eh? porque nos dices así Kisumi? –Mira al peli rosado que ya estaba frente a ambos-
-Debido a que ustedes dos están siempre juntos… las personas han empezado a llamarles así, saben? –mira a ambos chicos con una sonrisa- así que! Para borrar el chisme de sus hombros. Vamos a ir a una cita de grupo! Que dicen?
-Paso! –quita la mano del peli rosado que tiene en su hombro con un manotazo suave- no estoy interesado.-
-Eh? pero Haruka estás desperdiciando tu vida universitaria..! –hace un sutil puchero para luego mirar al castaño- que hay de ti Makoto?, tu si irás verdad?
-Em, pues yo… yo tengo algo que hacer hoy, así que también paso, lo siento Kisumi –sonríe un poco-
Haru al escuchar que el castaño tampoco iría suspira aliviado, Kisumi al escuchar la negativa de sus amigos se sintió un poco molesto pero decidió que no discutiría eso y se fue-
-Makoto, e…estas seguro de que no iras... a esa cita de grupo? –mira como su amigo tenía una expresión de sorpresa, así que rápidamente le da la espalda empezando a caminar- es que tú nunca te diviertes después de clases, dime hoy tienes que trabajar?.-
-No… hoy… -no pudo terminar cuando ruido de la lluvia lo interrumpió- Ooh está lloviendo y no traje ningún paraguas –suspira-
-Si no te importa puedes usar este paraguas, aunque es corto pero te cubrirá eso es seguro –dice el pelinegro mirando hacia otro lado pero extendido el paraguas hacia el castaño-
-eh? pero Haru y tu? … no quiero que te mojes así que mejor…
-Yo tengo uno largo así que no te preocupes y usa este Makoto –dice rápidamente interrumpiendo a su amigo-
-Ah? –no pudo evitar soltar una leve risa- lo siento Haru pero... esto me recuerda a cuando éramos niños, tu siempre has usado un paraguas del mismo estilo.-
- eh? –sus ojos azules se le abrieron levemente por la sorpresa, ante esas palabras su corazón empezó a latir con rapidez-
-Está bien, gracias lo tomaré prestado entonces –sonríe tomando el paraguas que el pelinegro le prestaba- Hasta mañana Haru iré hacer unas cosas –sonríe y se despide de su mejor amigo antes de salir corriendo a la salida de la universidad-
-Adiós… -dice mirando como el castaño se alejaba por el pasillo- Así que lo recordó –baja la mirada hasta su mano-
Makoto está conmigo todos los días. En comparación con hace un tiempo, esto debería ser más que suficiente.
Pero debido a que recordó algo así, estoy empezando a hacerme ilusiones de nuevo… también puede ser que recuerde nuestra promesa…
~* -*~
-llueve demasiado, me pregunto si Makoto me regresará el paraguas esta noche? –gira su vista hacia una tienda, donde en la vitrina se encontraba un hermoso traje de novia- Soy lo suficiente mayor para saber que… un matrimonio entre dos personas del mismo sexo no es posible –gira su vista de nuevo al frente iba a retomar su camino pero una voz llamo su atención-
-Makoto-kun… lo siento te he hecho esperar –justo al frente de él pero unos pasos más adelante se encontraba su mejor amigo junto con una muy bonita chica peli roja, mientras compartían el paraguas.-
-Ma..koto –murmura antes de salir corriendo de ese lugar pero en otra dirección.-
~* -*~
Porque yo realmente te amo y por eso me casaré contigo... Haru
-No se nos enseñó que… dios vive dentro de las palabras… por lo que nunca se debe mentir…? -se levanta de su cama observando la foto de su abuela- abuelita… -escucha su teléfono vibrar pero no lo toma, solo abraza su almohada para ahogar las lágrimas que empezaban a salir- Makoto, eres un mentiroso…-
Mientras tanto el ojioliva estaba fuera de la casa de su amigo pero al no recibir respuesta decidió que mejor le entregaría mañana su paraguas-
~* -*~
-Haru gracias por prestármelo –dice extendiéndole el paraguas a su amigo- en realidad, yo quería regresártelo ayer, así que fui a tu casa.-
-Yo .. yo no estaba en casa ayer por la noche –dice levantándose de su puesto, ya había terminado la clase así que estaban libres un momento-
-en serio..? es bastante raro que tu salgas tan tarde –sigue a su amigo por el pasillo de la universidad- en donde estabas entonces?
En ese momento se detiene en medio del pasillo y con eso el ojioliva hace lo mismo- Fui… a la cita de grupo.
-Que? –miro sorprendido al ojiazul- pero… dijiste que no ibas a ir? Entonces porque Haru?
-Cambie de opinión eso es todo –dice sin darle la cara retomando su camino-
-¡Espera! ¡Haru! –toma el brazo del pelinegro un poco fuerte para detenerlo-
-Suéltame… Makoto –trata de jalar su brazo para soltarse pero no podía-
-¡Haru! ¡Escucha ! ….
-Cualquiera que sea la razón no tienes derecho a entrometerte! Yo… en lugar de tener que sentirme así… -sus ojos se entristecen- yo estaría mejor sin el paraguas y todos los recuerdos sobre ti, así que suelta mi mano Makoto –desvía la mirada para que este no lo viera-
-No –sin decir más nada laja el bazo del ojiazul llevándoselo de la universidad, todo sin importarle las miradas de los demás-
-Esp… ¡Makoto!... a dónde vas?, que pasarán con las clase? –dice mientras seguía siendo jalado por el castaño- ¡Makoto! suéltame ¡me duele!-
- ¡Tu mientes! –dice el ojioliva sin dejar de caminar- ¡Dios vive dentro de las palabras, por lo que nunca se debe mentir!, la abuela nos enseñó eso, cierto? –seguía hablando pero esta vez no jalaba al pelinegro pero aún así no quitaba el agarre que tenía en su mano- así que deja de mentir acerca de tus propios sentimientos Haru!
~* -*~
-Makoto, espera porque estamos en mi casa? –mira al castaño un poco dudoso-
-Por favor, ábrela, Haru –dice un poco serio esperando a que el pelinegro abra la puerta de su casa-
Entraron a la casa y rápidamente el castaño va al altar de la abuela de Haru-
-Makoto porque abriste el altar de la abuela? –decía el ojiazul detrás del castaño-
-En realidad, yo planeaba darte esto junto con el paraguas, el día de ayer –mete su mano en el bolsillo de su pantalón- lo siento por haber tardado tanto… Haru por favor acepta esto –abre la pequeña cajita de terciopelo roja que tenía en sus manos, mostrando un hermoso anillo de plata-
Sorprendido ante ese anillo mira al castaño -eh… porque Makoto? No le estas dando esto a la persona equivocada?-
-Eh?... por supuesto que no me estoy equivocando Haru!, este anillo es para ti-
-Pero que pasa con la chica con la que compartiste el paraguas ayer?-
-eh?... oh ella era una colega que me encontré cuando compre el anillo –rasca su mejilla- como estaba lloviendo decidí acompañarla a la estación de trenes para que no se mojara –mira al pelinegro- Haru pero no se supone que estabas en la cita de grupo? Como me pudiste verme en ese momento?-
Sus ojos azules se fueron llenando de lágrimas al escuchar al castaño -Lo siento Makoto… lo siento mentí yo nunca fui a la cita de grupo –se limpia las lágrimas con su brazo pero era inútil ya que estas seguía soltando más y más lágrimas- Makoto… tu parecías odiar el estar conmigo… entonces te vi compartiendo mi paraguas con esa chica, yo… no sabía que hacer… realmente pensé que habías olvidado por completo nuestra promesa…
-Lo siento –sus mejillas están sonrojadas pero se acerca y junta su frente con la del pelinegro- es solo que… si me quedaba a solas contigo yo no podría ser capaz de controlarme a mí mismo –suspira suavemente- Yo no quería hacer ese tipo de cosas… hasta darte el anillo y proponértelo adecuadamente.-
Esas palabras hicieron sonrojar aún más al pelinegro desviando un poco su mirada–entonces… no hay necesidad de contener tus deseos más, cierto Makoto? –mira al ojioliva al terminar de decir eso-
-Ehh n-no digas las cosas así Haru –el castaño estaba cada vez más rojo pero, era verdad ya no era necesario contenerse por más tiempo-
- He estado esperando por ti para que puedas cumplir esa promesa y es porque… te amo demasiado, Makoto –baja su rostro al decirlo y extiende su mano al castaño aceptando el anillo-
Makoto sonríe con felicidad y toma la mano del pelinegro, poniéndole el anillo de plata en su dedo anular- eso lo sé, Haru-
~* -*~
En la habitación toda la ropa estaba esparcida por el suelo y en la cama dos personas se profesaban un amor que habían esperado años en hacerlo-
-Haru… lo siento, te duele? –luego de haber penetrado la entrada del pelinegro se había quedado quieto para que este se acostumbrara y no le hiciera daño-
Nosotros dos no podríamos tener una ceremonia apropiada en una bonita capilla…
-Nnh sería una mentirá si digo que no duele… pero aun así estoy bien Makoto –sonríe suavemente mientras acariciaba la mejilla del castaño-
Asimismo, no tendríamos ningún registro de matrimonio.
-Makoto… dilo otra vez… di que me amas –toma las mejillas del ojiverde acercándolo a su rostro-
Al igual que siempre y cuando tengamos…
-Te amo Haru, te amo y te amaré siempre –dice antes de unir sus labios en un tierno beso-
a Dios dentro de nuestras palabras podemos conservar nuestra promesa.
~* -*~
-Lo siento Haru –suspira el castaño sentado en la cama de su ahora pareja- el anillo te queda un poco suelto… lo lamento –rasca su mejilla-una vez que tenga un buen trabajo te voy a comprar uno mejor, aún no sé como pude equivocarme de talla?-
-No te preocupes Makoto –sonríe levemente y se sienta en la cama quedando frente a su pareja- este anillo es lo suficientemente bueno –decía mientras juntaba su mano con la del castaño- junto a ti… podré llenar el espacio suelto con tus palabras.