Navidad, una hermosa época para compartir lo mejor que cada quien tiene para ofrecer, no solo materia, sino emocionalmente, los chicos se encuentran listos para disfrutar esta bella fecha, en compañía de sus amigos y su familia.
-¿Terminaste de decorar el árbol Érika?-preguntó Lorelei.
-Por supuesto-asintió alegremente la chica colgando un moño en el último espacio que quedaba.
-¿No crees que está un poco recargado?-intervino Brock.
-Claro que no, ahora contemplen todos, el hermoso árbol que decoré…
En ese instante el árbol se ladeó un poco, el peso de los adornos era demasiado.
-Tranquilos, tranquilos-dijo Érika entrando en pánico-de seguro es un pequeño…
No terminó de hablar cuando todo el árbol se vino abajo.
-Contratiempo-hizo un gesto gracioso.
-Creo que no debí encomendarte esa misión-respiró hondo Lorelei- Bueno, al menos Misty, está haciendo unas deliciosas galletas en la cocina…
De repente se oyó una gran explosión, venía de la cafetería.
-Fuegooooo-gritaba la pelirroja.
-Creo me equivoqué con la asignación de las tareas-dijo irritada la tutora.
-Ayuda…-corría de un lado a otro.
-Misty-gritó alterada-¿acaso quieres destruir la escuela?
-No me grites, tengo las mejores intenciones.
-Entonces se más responsable, de buenas intenciones no vamos a comer.
-Disculpen-intervino Érika-¿Puedo volver a decorar el árbol?
-¡No!-la gritaron ambas.
Green descansaba con una almohada en su cabeza mientras pensaba las palabras de Ichiro.
-Yo tengo toda la culpa de esto-susurró-Red…mi Red.
De repente alguien entró a la habitación, era Blue.
-¿Piensas quedarte todo el día en cama?¿no vas a la actividad de caridad que programó tu abuelo hoy?
-No lo se…estoy algo cansado.
-Vamos, no quiero ir sola, por favor-jaló su frazada.
-De acuerdo, me pondré mi saco-respondió irritado.
-Eso es, es bueno que salgas un rato-guiñó el ojo-no quiero presionarte por la situación en la que estás pero...¿cuando terminarás las cosas con Yellow?
-Dame un poco de tiempo por favor, no quiero sentirme más culpable por destrozarlo, después de todo, estuvimos jugando con todos.
Erika saboreaba un delicioso ponche en la cafetería.
-Hoy es un día bastante agradable-sonrió.
-Amiga, te ves muy contenta.
-Pero claro, es noche buena.
-Erika, ya te has bebido 3 ponches, normalmente no comes mucho ¿sucede algo?
-Ya sabes-se sonrojó-me encanta la navidad y todo lo que tenga que ver con ella, el ponche de huevo es mi favorito en estas fechas.
-Entiendo-la miró graciosa.
-Vamos, es noche buena, la época perfecta para tener una verdadera paz en nuestro corazón, dejar de pelear con nuestros enemigos.
-Supongo que eso incluye a Blaine-sonrió picaramente.
-Eres una tonta, pero es verdad, también trataré de pasar un lindo día, incluso si encuentro a Blaine.
Green y Blue iban de salida hacia el evento de caridad. De pronto se encontraron con Yellow.
-Hola Green…feliz navidad-sonrió el rubio.
-Gracias-hizo un gesto incómodo.
-¿Vamos Green?-intervino Blue tomando al castaño de la mano.
-¿A donde irán?-la miró irritado el rubio.
-Eso no es de tu incumbencia-respondió la chica.
-Por favor Blue, no discutan, al menos por hoy.
-De acuerdo-lo miró conmovida-lo haré sólo porque me lo pides.
-Gracias, vamos al evento de caridad que organizó mi abuelo.
-Yo pensé que podríamos dar un paseo juntos Green.
-Lo siento, pero Green ya quedó de ir conmigo al evento-lo miró contundente.
-¿Y si voy con ustedes?
-Supongo que está bien-respondió el castaño.
-Green-lo tomó del brazo-¿qué crees que haces?
-Blue, en unos días voy a dejarlo, lo mínimo que puedo hacer por él es brindarle un poco de amabilidad.
-Pero él te hizo daño con ese chico Morti.
-Es lo que menos me importa ahora.
-De acuerdo-cruzó los brazos-tu sabrás lo que haces.
-Eso espero ¿vamos Yellow?
-Por supuesto.
Los chicos se dirigieron al orfanato de la ciudad, cada año los alumnos de la escuela debían dar un obsequio a cada niño, esto representaba su generosidad hacia los menos favorecidos.
-Mira niño, este regalo te lo mandó Santa Claus-sonrió Misty.
-Pues por mi ese gordo feo se puede quedar su tonto regalo.
-¿Por qué dices eso pequeño?-dijo la chica sorprendida.
-Es cierto, Santa Claus no existe, es un mito.
-Muy bien dicho niño-intervino Brock-estos regalos te los damos nosotros, los alumnos de la escuela, no Santa Claus.
-Brock, eres un insensible ¿Cómo puedes dañar así la imaginación de un niño como este?
-Pero él dice la verdad, Santa Claus es solo un mito.
-Entonces…¿a mi si me recibes mi obsequio?-preguntó el morocho.
-Claro, tu si me dices la verdad.
-¿Pero qué le sucede a este niño?-susurró molesta la pelirroja
A la salida del orfanato estaban Green y Yellow.
-¿Te parece si damos un paseo luego de salir de acá?-preguntó el rubio.
-¿Por qué tu insistencia?-preguntó un poco molesto el castaño.
-Es que bueno…-se apenó un poco-no se si recuerdes pero en la escuela, a los dos nos gustaba mucho esta época, siempre comprábamos los regalos para nuestra familia y antes de ir a nuestras casas nos dábamos algún obsequio-sonrió-tenía la esperanza de...
-Lo siento, sabes que algunas cosas han cambiado-agachó su mirada-Yellow, perdón pero lo que más necesito ahora es reconsiderar algunas cosas.
-¿Como el seguir conmigo?
-Supongo...
-Disculpen ¿interrumpo algo?-dijo Blue.
-No, nada, voy a dar un paseo por los alrededores-respondió Green marchándose.
-¿No te cansas de fastidiar?-la miró enojado el rubio.
-A decir verdad…no.
-Eres una verdadera molestia Blue.
-En estos momentos lo que más necesita Green es aclarar sus pensamientos, no trates de aprovecharte de su situación.
-¿Por quién me tomas?
-Se la clase de persona que eres, todo este tiempo has buscado excusas estúpidas para acercarte a él y navidad cae perfecta para ti.
-Estás loca.
-Probablemente, pero no soy tan tonta como para no fijarme en tus artimañas, deberías marcharte de una buena vez
-Estúpida-susurró.
Luego de terminar la actividad Érika y Misty fueron al centro comercial, luego de hacer algunas compras, decidieron comer algo en la plazoleta.
-Érika, estos detalles son muy lindos…aunque ¿no crees que son demasiados?
-No te preocupes, tengo una familia numerosa, y mis papás corren con mis gastos.
-Entendido, niña mimada.
-Oye, cálmate, mejor abre tu obsequio-le entregó una pequeña caja.
-¿Qué? ¿Un obsequio para mi?
-Ábrelo-sonrió la princesa.
-Cielos-exclamó Misty-son unos pendientes de diamantes.
-Los vi la semana pasada y sabía que te gustarían, después de todo ¿a qué chica no le gustan las joyas?
-Tienes razón, pero ¿no crees que esto me lo debías entregar cuando nos despidiéramos?
-Descuida, es que dar regalos me gusta tanto que no me puedo contener.
-Ya veo, sabes...pensé que esta vez pasaríamos una linda navidad junto a Red.
-Lo se, me hace mucha falta.
-También a mi, mejor hablemos de otra cosa, no quiero ponerme triste ahora ¿Ya hablaste con Blaine?
-Aun no, pienso hablar con él antes de irme, además... le compré un regalo también.
-Estás demente amiga.
Yellow estaba sentado en una banca a las afueras de la escuela, la nieve comenzaba a caer en la ciudad.
-¿Te sientes bien?-preguntó Green.
-Te he estado buscando-dijo el rubio.
-¿Por qué eres tan insistente?
-Mi abuela me enseñó a no rendirme tan fácil con lo que quiero-tenía las manos dentro de su saco, quería darte este pequeño obsequio-le dio una caja pequeña.
-Muchas gracias-abrió el obsequio, había un domo navideño de Pueblo Paleta en ella-está muy lindo-lo sacudio dejando flotar pequeños fragmentos blancos.
-Quería saber si podríamos ir a la cafetería a beber un poco de ponche de huevo antes de irnos.
-Lo siento, debo alistar todas mis cosas-se marchó.
-Green-gritó levantándose de la banca-es navidad, siempre disfrutamos de esta época ¿qué tan miserable debo ser para que me perdones?-su nariz estaba roja-lo único que quiero es no sentirme tan solo.
-Sabes mis sentimientos por ti ¿cierto?-se volteó mirando al chico a los ojos-de no ser así, debes entender que...aunque Red ya no esté aquí, yo lo quiero.
-Mientes-susurró.
-Adiós Yellow, feliz navidad.
-Feliz Navidad Green-se sentó abatido de nuevo y miró los copos de nieve cayendo sobre su cabeza-feliz navidad-comenzó a llorar.
Todos los alumnos se alistaban para marcharse a sus casas a celebrar navidad con su familia.
-¿Alguien ha visto a Misty?-preguntó Brock.
-Dijo que necesitaba hacer un asunto antes de marcharse-respondió Érika.
La pelirroja se encontraba en el orfanato hablando con aquel pequeño incrédulo.
-¿Qué quieres?-dijo el chico altivo.
-Sabes…se como te sientes pequeño.
-Por favor, una niñita mimada como tu jamás va a saber como me siento.
-Niño, yo también perdí a mi madre al nacer, a decir verdad, fue una experiencia muy amarga, es comprensible que seas un chiquillo que siempre se deba sentir a la defensiva, no te culpo.
-Yo jamás imaginé que tu…
-No tienes por qué ser amable ahora, después de todo, tu no sabías nada.
-De todas formas, gracias-dijo ruborizado.
-Toma-sacó de su mochila el regalo que le había ofrecido-es tuyo ¿lo recuerdas?
-¿En serio? Muchas gracias-la abrazó.
-Nunca dejes de creer en algo, por más difícil que se vea la situación, una Feliz navidad para ti.
-Igualmente, feliz navidad-sonrió sinceramente.
Todos emprendieron su marcha a casa.
Blaine se encontraba leyendo en el pasillo mientras caminaba al tiempo, de pronto tropezó con Érika. El chico trató de cambiar su curso, se sentía apenado.
-Ya se lo que me dijiste, no tienes por qué ignorarme tampoco-lo confrontó-mis padres me enseñaron que en vísperas de navidad es muy importante tener en paz nuestro corazón, yo...te perdono por lo que me hiciste.
-Muchas gracias-la abrazó-todo este tiempo me he sentido bastante culpable por la decisión que tomé.
-No digas eso, después de todo, las personas tenemos prioridades diferentes.
-Me alegro que entiendas-besó su mejilla sonrojándose-adiós Erika, feliz navidad.
-Feliz navidad Blaine-apretó sus bolsillos-bueno, tengo que marcharme, mira qué hora es, que la pases muy bien con tu familia-siguió su camino, se detuvo y volteó para ver al chico que ya no estaba-Blaine-susurró.