Cayó la noche en la región de Kanto, Erika y sus padres se encontraban en el gran compromiso que debían cumplir.
-Bienvenidos-saludaron unos conocidos de sus padres-esperamos que la pasen muy bien en esta hermosa velada.
-Muchas gracias-sonrió modestamente la princesa.
-Por cierto ¿Dónde está Jin?-preguntó la madre de Érika-de seguro está grandísimo ya, ha de ser todo un rompecorazones.
-Con permiso-hizo una reverencia la joven princesa marchándose-rompe corazones…¿es en serio? Mamá sale con cada tontería con tal de quedar bien ante esta gente.
-Oye, apártate de mi camino-dijo un niño pequeño, se veía bastante enfadado.
-Vaya que eres grosero niñito-dijo Érika molesta.
-Déjame en paz niña tonta.
-Aghhh ¿qué me dijiste insolente?-gritó histérica.
En casa de Yellow el chico no se sentía nada bien.
-Yellow, nieto ¿te encuentras bien? No saliste en todo el día de la habitación-dijo Agatha preocupada.
-Estoy bien abuela, cof, cof-estaba algo sonrojado.
-A ver-puso su mano sobre la cabeza del rubio-pero si estás ardiendo en fiebre-dijo preocupada.
-Estoy bien abuela-agachó la mirada-solo tengo un poco de fiebre, es todo-algunas gotas mojaron la sábana de su cama.
-Mi querido nieto, no mereces nada de esto-puso su mano en la espalda del chico.
-No se de qué hablas.
-Por favor Yellow, ya no te sigas engañando más, es muy claro que te encuentras así por ese muchacho que no te ha correspondido.
-Es mentira, Green me quiere, el me ama-respondió alterado e impotente.
-¿Estás seguro? De ser así mírame a los ojos y dime que lo que estoy pensando es una gran mentira.
El chico apretó fuertemente la frazada y tratando de levantar su rostro se rindió sin siquiera intentarlo un poco, estaba destrozado, al final rompió en un amargo llanto.
-Tranquilo, desahógate, pero al final recuerda que debes tomar una decisión-beso su frente-ahora iré por unas compresas de agua fría.
-Abuela-se aferró a su saco-gracias.
En casa de Pegaso Kano dormía plácidamente en la sala de su casa.
-Es muy dulce-susurró la madre del pensador.
-Te veo bastante encariñada con él, deberíamos llamar a la policía.
-Tienes razón, lo más probable es que se haya perdido.
-Pienso lo mismo-interrumpió Adan-podríamos ayudarlos somos amigos de una oficial de la ciudad, ella podría encontrar a los padres de este pequeño.
-Lo que más me sorprende es su actitud, estuvo bastante calmado todo el día-susurró Pegaso-digo, míralo se quedó dormidote.
-Sabes, este pequeño me recuerda a ti de chico-sonrió su madre.
-¿De veras?-se sonrojó.
-Si, es muy lindo, igual a ti.
-Pues la verdad debo reconocer que si es muy tierno, no se compara en nada con los feos de la familia.
-¿Qué dijiste?-gritó Sakura.
-Ay ¿te aludiste prima? lo siento realmente-respondió irónico.
-No digas eso de tus primas, mejor llamemos a la policía, no queremos meternos en un problema.
-Tienes razón, voy por el teléfono.
-No lo hagas-saltó el pequeño de improvisto-por favor no lo hagas-lo abrazó suplicante.
-Oye…¿qué te pasa?-preguntó Pegaso.
-¿Estás molestando al pequeño Kano?-dijo su madre-no molestes a tu hermanito.
-Si, deja en paz a Kano-respondió Sakura.
-¿Hermano? ¿qué está pasando con todos ustedes? ¿qué les hiciste mocoso?
-Yo no he hecho nada, por favor no me alejes de ti-se aferró al chico.
En la velada de Azulona Érika se dirigía al balcón del sitio.
-De nuevo en un balcón-susurró, de pronto vio a ese pequeño con el que había discutido hace unos instantes, notó que su expresión era algo nostálgica-¿te sientes bien?-preguntó amable la princesa.
-¿Qué haces aquí?
-Sabes, no siempre debes estar a la defensiva con las personas.
-Tu qué sabes, yo ni siquiera quería venir a esta cena, solo quería pasar tiempo de verdad con mi familia.
-Ahora veo-se perdió la mirada de la chica, en el fondo eso era lo que ella deseaba también-si quieres podemos compartir juntos esta noche-sonrió-después de todo yo también me aburro en estos eventos.
-¿En serio?
-Si, ven conmigo-le extendió la mano.
Las doce de la noche anunciaban que acababa de llegar un nuevo año, todo en la región de Kanto era alegría y celebración, los fuegos artificiales retumbaban por todo el cielo.
Las calles de la isla canela se llenaban de esplendor.
-Vaya, esto es grandioso-sonrió sinceramente Green.
-Sabes, tengo algo de temor-dijo Blue con ojos aguados.
-¿Por qué?
-No quisiera pensar que esto acabará algún día-caminaron hasta un mirador solitario y silencioso.
-Es hermoso, se puede ver a mucha gente feliz por la llegada de un año nuevo, una nueva oportunidad para sus vidas-se iluminaron sus ojos.
-Es cierto, Green…esto, prométeme que seguirás luchando por ser alguien mejor, por cierto ahora que estamos hablando de esto, yo…quisiera saber por qué en tus propósitos de año nuevo decía que esperabas que Red y tu se reencontraran, digo, él ya no está…
-Acerca de eso-arrojó una leve sonrisa-en realidad quería mantenerlo en secreto, pero después de todo, nadie más podría entender mi situación más que tu.
-¿De qué hablas?-lo miró desconcertado.
-Blue-la miró a los ojos-Red…está vivo.
-Green-su expresión cambió a un estado de shock que se transformó a rabia-¿pero qué tonterías dices?
-Yo se que es complicado de entender, pero…
-Cállate-le dio un bofetón.
-Blue-susurró tocando su mejilla.
-Déjalo ir ¿no entiendes que me duele verte así?-se deslizaron lágrimas de su rostro.
-Tu no entiendes, Red está vivo, yo lo vi-salió corriendo.
-Green, Green, idiota.
-Red, no, me niego a aceptar que ya no estés aquí, menos después de haberte visto de nuevo, se que eres real, nadie me lo puede negar, yo lo se-corría más rápido-no puedo seguir huyendo-se detuvo, había llegado a la playa-ya no quiero correr hacia ningún lado-se desplomó en la arena de la playa-Red-susurraba mientras ponía una de sus manos en el rostro dejando caer sus lágrimas entre el agua, apretaba con fuerza la arena para que luego esta se deshiciera entre sus manos-¿eres tu real Red?-gritó hacia el firmamento-¿acaso me quieres volver loco?-ven a mi Red…
-Green…Green…
-No, no caeré, tu me quieres enloquecer…-se tapó los oídos.
-Green...-tomó su rostro-no estés más así-sonrió.
-Red-gimió de dolor-¿eres tu real?
-¿Dime tu qué crees?
-De ser así, entonces quédate conmigo, por favor, permanece a mi lado.
-No es posible en este momento.
-¿Por qué?
-Ahora estoy en un lugar muy lejano, lo siento.
-Red, no te marches.
-Me debo ir ya, un Feliz año para ti mi querido Green.
-¿Te volveré a ver?
-Es probable, pero antes-se acercó a su oído-necesito decirte algo.
Yellow se encontraba en la cama.
-¿Te sientes mejor?-preguntó Agatha.
-Si, gracias abuela.
-Yellow, toda esta locura te está afectando demasiado, mira, haz enfermado, es el momento de confrontar a ese chico y de paso a ti mismo, no es bueno obligar a las personas a sentir cosas que no pueden.
-Lo se, abuela, cuando vuelva a la escuela, voy a enfrentar mis sentimientos por Green, abuela...
-¿Si?
-Gracias, te quiero.
-Y yo a ti mi hermoso nieto.
En la reunión de Erika.
-Érika, hija ¿Dónde estabas?
-Nada, solo me encontré con esta agradable compañía-respondió señalando al pequeño con el que había pasado toda la noche.
-Veo que ya conociste a Jin.
-¿Qué? ¿él es Jin? A decir verdad me imaginé algo diferente a esa persona-susurró.
-¿A qué te refieres?
-Nada “si supiera que me imaginé a alguien de mi edad insoportable y egoísta" supongo que esto hace mucho más interesante la velada ¿verdad Jin?
-Si, así es-sonrió el chico.
En casa de Misty toda su familia incluida la de Pegaso se hallaba reunida.
-Es un chico muy tierno ¿no lo crees?-sonrió la pelirroja.
-¿Te refieres al mocoso?-respondió Pegaso mientras comía una uvas.
-Oye, no le digas así a tu hermano.
-Entonces...¿tu también piensas que Kano es mi hermano?
-¿Disculpa?
-Descuida, voy a llegar al fondo de esto-por cierto, veo que escribiste tus propósitos, mi preguntas es si los cumplirás.
-Tonto-sonrió-la verdad no me importa si se cumplen o no, en realidad al hacer esto se que tengo mucho sueños y que tengo la determinación para llevar todo eso a cabo, ahora te dejo un momento, Brock me llama al móvil.
En el camino Oak y los padres de Green se encontraron con Blue.
-Blue ¿has visto a Green?-preguntó su padre.
-Señor Oak, en realidad…
-Veo que no me puedo perder ni un instante-sonrió el chico.
-Green-exclamó Blue.
-¿Vamos? Quiero bailar un rato.
-Por supuesto, por cierto Green, quería disculparme por…
-Ya no interesa, sabes, este año comienza lleno de muchos propósitos y esperanzas, pero quizá lo más importante es tener la suficiente fuerza y coraje para afrontar aquellos momentos que no resultarán tan gratos para nosotros.
-¿Quién te dijo eso?-preguntó sorprendida.
-Nadie-sonrió de nuevo.
-Entiendo, por cierto Green...tu no bailas.
-Tu te ves gorda con ese Kimono y yo no digo nada.
-Pues tu te ves más guapo, te ves más alto…has crecido Green.
-Feliz año para todos, mamá, papá ¿se irán mañana de nuevo?
-Así es, decidimos hacer una pausa para pasar las fiestas contigo, el deber nos llama ya.
-Entiendo-dijo nostálgico-no me puedo quejar, ha sido un fin de año maravilloso, gracias Red.