Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

High Pokemon School Black Pearl-Poke Shot: El Amor en los Tiempos del Takoyaki (Actualizado) por Pokelove91

[Reviews - 97]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 Akira se encuentra infiltrado como Profesor en la escuela, ha buscado la ayuda de Red, el único objetivo que tiene el hombre en este momento es uno...la verdad tras todo lo que sucede.

Red se dirigía a la habitación del Profesor Suzuki.

-Buenas noches Red-sonrió el hombre-¿te puedo colaborar en algo?

-Si, profesor, quería saber si es posible hablar sobre las copias que me entregó hace unos días, verá hay una lección que llamó especialmente mi atención.

-¿Cuál podría ser?-lo miró enrollando su bigote.

-Cambios físicos y químicos.

-Entonces...¿has hallado algo extraordinario?

-Así es-asintió con su cabeza.

-En ese caso, adelante-lo hizo seguir a la habitación-vamos a continuar con la lección.

En el laboratorio de Bill, Green se percataba de que no hubiera guardias a los alrededores, sacó las llaves de su bolsillo probó una por una hasta que dio con la que abría su puerta, cuidadosamente se escabulló hasta donde se hallaba la madre de Red.

-Señora Uchida-abrió la celda de la mujer, tomó su brazo que se sentía bastante frio-señora Uchida, despierte.

-¿Quién eres tu?-susurró la mujer volviendo en si.

-Esos malditos, la han estado sedando todo este tiempo-susurró con rabia-señora Uchida ¿no me recuerda? soy yo Green Oak.

-Green Oak-se halló perdida su mirada en el techo.

-Necesito que coopere conmigo, escuche, vamos a escapar de aquí ¿de acuerdo?-trataba de abrir sus ojos.

-Red...mi niño-murmuró la mujer débilmente.

-No pienso dejarla aquí-la sonrisa del jovencito vino a sus recuerdos-quiero que ese tonto vuelva a esbozar ese gesto amable y sincero, no la dejaré morir aquí-la levantó entre sus brazos-prometí ayudar en lo que pudiera, se lo prometí-salieron de la celda-vamos a hallar una salida de este horrendo sitio-escuchó un guardia que se acercaba, el pánico se apoderó por completo del castaño que sudaba frio-señora Uchida, necesito que se ponga en pie o no podremos salir de este lugar ¿me entiende?-susurró, la mujer asintió levemente y haciendo un esfuerzo se apoyó en el chico-piensa rápido Green-decía a si mismo-la tensión lo abrumaba, estaría en poco tiempo al descubierto.

-He traído sus medicinas-vociferó el sujeto por el pasillo llegando a la celda de ambos-maldición observó horrorizado la celda vacía-idiota-gritó a otro guardia que yacía dormido-despierta-propinó un golpe en la cara-la madre del mocoso y ese chico han escapado.

-Es imposible-se levantó asustado-tengo mi juego de llaves...-se alarmó al no sentirlas en su pantalón-ese insecto-levantó la voz airado.

-Eres un imbécil-le pegó una cachetada-será mejor que los encontremos o el señor Bill no tendrá contemplaciones.

Hanako servía la cena a Kaito.

-¿Crees que Akira se encuentre bien?

-Es un chico bastante hábil, no tienes de qué preocuparte, aunque por otro lado...-se quedó abstraído-esas cosas de las que habló, si resultan ser ciertas no quiero imaginar lo que pudiera suceder.

-Pude notar que en Akira se encendió una chispa, su expresión fue diferente el día que se despidió, como si hubiera hecho un gran hallazgo, hace poco me contaste que fue aprendiz en el laboratorio de isla Canela.

-Así es, los miembros de ese laboratorio parecen tener mucho por contar según me dijo, debemos estar atentos a cualquier acontecimiento, no quiero que mi hijo se encuentre en peligro.

Erika arribaba a Carmín, Natsuki la recibió con una gran sonrisa.

-Parece que quieres mucho a ese chico llamado Jin.

-Se que no paro de hablar de él, lo siento-se sonrojó-por otro lado, no he venido para hablar de ello-sacó su móvil-Natsuki...cuando me hablaste de alguien familiar en Lavanda ¿te referías a él?-mostró una foto de Surge.

-No cabe duda, ese es el chico que vi en el refugio-respondió la chica.

-En ese caso debemos iniciar marcha hacia Pueblo Lavanda.

-Estoy segura de que Aimi me matará, pero no importa-suspiró.

-Necesito encontrar a Surge, hay asuntos por esclarecer, entre ellos la desaparición de Red, termina de alistar, nos iremos al atardecer.

Red hacía una cara de incredulidad ante las palabras de Akira.

-¿Energía Ódica?

-Es complicado de entender...pero ¿qué otra explicación podrías darle a las veces en las que sus cuerpos han despedido luz? ¿qué sientes cuando ello sucede?

-Bueno...siento paz, tranquilidad, es como un gran calor en mi pecho-mostró la perla dorada al tutor.

-Este objeto es bastante peculiar-lo observó minuciosamente-¿dices que apareció cuando emitiste ese brillo que venció el poder de Bill?

-Si, Green, Yellow y Blue tienen también una.

-Entiendo-le entregó la perla-será mejor que te marches, no está de más informarte que estaré al pendiente de todo y así mismo te informaré.

-De acuerdo profesor Akira...¿sería buena idea contar este secreto a los otros chicos?

-¿Te refieres a los dueños de las otras perlas?-levantó una ceja-por ahora confío solo en ti, así que no te conviene hablar de más con ellos.

-Entiendo-respondió asustado-con permiso-se marchó. El jovencito salió bastante aturdido de la habitación, tomó su cabeza y pensó en las palabras de Akira-energía Ódica-susurró.

-¿Te encuentras bien?-lo abordó Pegaso.

-Descuida, no es nada importante.

-En ese caso...me retiro-siguió su camino.

-Ese idiota-murmuró-sique enojado conmigo y a pesar de ello se preocupa, no tiene remedio-se agitó su respiración-oye, tu-le gritó.

El chico volteó a mirar a un sonrojado Red.

-¿Hablas conmigo?-lo miró extrañado.

-¿Con quién más podría estar hablando?-se acercó-tonto ¿nunca dejarás de pensar en los demás cierto?

-Supongo...¿a qué viene todo esto? ¿finalmente has enloquecido Red?

-Es probable, Pegaso eres tan tonto, no entiendo...yo no te he tratado bien, sin embargo tu...sigues preocupándote por mi ¿qué sucede? ¿por qué no me desprecias? ¿por qué no me has olvidado?-su cara reflejaba un enorme desconcierto.

-No es posible que te hayas acostumbrado a la humillación.

-Claro que no porque si así fuera no tendría otro sentimiento en mi mente, cada vez que...te veo-agachó la cabeza-no es correcto pensar en ti de esa forma, me lo digo cada mañana, sin embargo...es real, es bastante real ver que yo...te quiero-temblaban sus manos-¿crees que es sencillo hacer a un lado a la persona que siempre he querido?

-Red-susurró abrazándolo-todo se pondrá mejor-besó su mejilla-sólo ten un poco de paciencia y aclararás tus sentimientos-acarició su cabello-no hay nada de malo en dejar ir a alguien, hacerlo es una gran muestra de valentía.

Surge, Fuji y Aimi llegaron a una caseta abandonada luego de subir unas escaleras.

-¿En dónde estamos viejo Fuj¡?-preguntó el rubio.

-Cambia esa cara, estaremos a salvo por un tiempo-abrió la puerta-bienvenido al clan Kei-una pequeña aldea esperaba a los viajeros.

-Bienvenido Maestro Fuji-se inclinó un anciano bajito de bigote largo-será un honor hospedarlos en nuestro humilde lugar.

-Llevamos tres días caminando, por lo pronto descansaremos dos horas e iniciaremos el entrenamiento ¿entendido Surge?

-Si señor.

-Aimi, necesito que llames al refugio, preciso saber si hay personas que sospechen de nuestro paradero.

Green y Delia caminaban rápidamente por las alcantarillas subterraneas del lugar.

-Demonios, este lugar huele horrible-tapó su nariz el castaño-señora Uchida, lamento ponerla en esta circunstancia-mencionó apenado.

-Descuida, era la única opción para que no nos descubrieran.

-¿Aun sigue sin recordarme?

-Lo lamento, aunque...tu pareces un jovencito muy amable y bondadoso.

-No importa, mejor continuemos-de repente sintió que la mujer apretó fuerte su mano-¿sucede algo?

-Descuida, es que...me dio la impresión de que alguien nos estaba siguiendo.

-En ese caso será mejor apurarnos-se detuvo un instante-ese sonido...son autos, eso quiere decir que...hemos salido del laboratorio, andando hay que subir esas escaleras metálicas que conducen a la superficie.

Una gran masa pestilente se levantó entre las aguas atrapando a Green y Delia.

-¿Qué está pasando?-dijo el castaño a punto de vomitar-parece que esta cosa está viva, puedo sentir su palpitación.

-¿Pensaban escapar?-sonrió uno de los guardias de Bill.

-Maldito, bájanos.

-Temo que no puedo hacer lo que me pides, esa mujer es una pieza clave en nuestros planes.

-Imbécil, no volveremos a esa celda, así tenga que morir en el intento.

-Suena interesante...Muk, absórbelo.

-Con que esta horrible cosa es un Pokemon-susurró el chico mientras se hundía en la inmundicia del fétido ser.

-Detente por favor-suplicaba Delia-es sólo un chico.

-Ese mocoso nos ha traído demasiadas dificultades, no me detendré ante nadie.

El chico se hundía rápidamente. Unas cuantas burbujas en la superficie dejaban ver el último aliento de Green.

-No, no es posible ¿por qué haces todo esto?

-No podrían entender jamás la complejidad de nuestro plan, pronto toda esta región tendrá un exquisito renacimiento.

-Te lo suplico, déjame ir, por favor, por favor.

-Me resultas bastante irritable, será mejor que te calles o tendré que hacerte lo mismo que a ese insecto, fue tan fáil de vencer.

-No se quién me resulta más repugnante, si Muk o tu-mencionó Green cubierto de desechos y saltando sobre el sujeto-pensé que Bill tendría de su lado soldados menos confíados-le dio un puño en la cara aturdiéndolo-será fácil acabar con su plan entonces.

-No entiendo ¿cómo lo hizo?

-Detesto la mugre, me hace enojar todo esto y cuando me enojo golpeo más fuerte, y puedo romper incluso esta pared llena de basura.

Muk soltó a la madre de Red quién corrió hacía el castaño.

-Andando señora Uchida-subieron la escalera-falta poco para que podamos ver de nuevo a Red.

-Mi pequeño-murmuró aliviada.

-Infelices-dijo el sujeto enfurecido-Muk, atrápalos de nuevo y esta vez no los dejes escapar.

El Pokemon absorbió todos los desechos de las alcantarilla transformándose en un enorme ser grotesco y hediondo que se expandía con gran rapidez.

-Ya casi-gritaba Green a la mujer-usted puede-cuando la mujer iba a tocar la tapa Muk causó una gran vibración en la escalera la cuál hizo que la madre de Red perdiera el equilibrio y cayera. Green trató de tomarla de la mano sin exito, apenas rozó sus dedos.

-Mierda-gritó impotente viendo como el Pokemon la volvía a aprisionar-maldición, maldición-golpeó la varilla de la escalera-resista-intentó bajar de nuevo.

-No te atrevas a regresar Green Oak-lo miró la mujer-ya hemos tenido mucha suerte, no la desperdicies en mi, sal de este lugar, es tu oportunidad.

-Señora Uchida...yo.

-Andando, dile a mi hijo que lo amo, aun en este lugar me sigue preocupando si se está alimentando adecuadamente-rodaron lágrimas de sus ojos-adelante, huye.

-No lo creo, Muk atrápalo.

-Está bien, pero tenga la seguridad de que Red y yo vendremos por usted, no lo olvide-el castaño dio un golpe certero a la tapa de la alcantarilla saliendo a la superficie, mientras corría pensaba en la madre del jovencito-señora Uchida...me reconoció...juro que regresaré, Bill, infeliz, voy a desenmascararte frente a todos.

Un mes después...

Erika había llegado a la escuela.

-Perdí mi tiempo al ir en busca de Surge, para cuando llegué había huido, me pregunto ¿donde podrá estar?-hacía un calor impresionante-el verano se aproxima-susurró.

-Erika, bienvenida-la recibió Jin con una sonrisa.

Surge y Fuji se encontraban en un combate, el rubio logró bloquear al anciano con sus brazos.

-Veo que has mejorado bastante-sonrió Fuji.

-¿En serio? muchas gracias maestro.

-Sin embargo-lo golpeó en la cara-aun sigues distrayéndote fácil.

-Eso es trampa-gritó-si me habla de manera amable ¿como pensaré que estamos aun combatiendo?

-Maestro-interrumpió Aimi.

-¿Qué sucede?

-Me hablaron del refugio, parece que hay personas interesadas en encontrarnos a como de lugar...nos han declarado subversivos.

-Entiendo-se tornó serio mirando al horizonte-se acerca el día que ese horrible sujeto mencionó-murmuró-será terrible.

Bill, Jesse y James hacían un triunfal brindis.

-Buen trabajo Jesse y James, perseguir a Surge y sus compinches destituyendo al coronel Obinata, ahora es una figura sin autoridad.

-Al fin, mañana reescribiremos la historia señor Bill-sonrió Jesse jugando con su cabello.

-Surgiremos como un imperio imparable-dijo James levantando con ímpetu su copa-¿qué sucederá con los chicos que tienen perlas doradas?

-Para ellos tengo algo especialmente preparado.

-Yellow se pondrá de muy mal humor cuando descubra la verdad, me encantaría ver su rostro lleno de decepción-se burló la chica-¿o acaso ya le has tomado cariño? quién viera tu acción lo pensaria así.

-No digas estupideces Jesse, haré que ese mocoso sea mi más fiel servidor ¿verdad Yami?-sonrió pérfido mientras en el espejo situado frente suyo sobresalía en la parte superior una enorme sombra de ojos rojos.

Red estaba durmiendo en las piernas de Pegaso mientras el pensador lo contemplaba extasiado.

-Tal parece que lo aprecias mucho-interrumpió Suzuki.

-Me asustó Profesor-respondió sonrojado.

-No tienes por qué-un breve silencio invadió el momento-no quites tus ojos de él.

-¿De qué está hablando?

-Mañana, no quites tus ojos de él, podría estar en peligro-se retiró.

-Qué sujeto más extraño-se quedó pensativo-Red no dejaré que nadie te lastime.

 

Notas finales:

Bill: Demos inicio al gran evento.

Red: El concurso del Club de Fans Pokemon.

Bill: Estamos cada vez más cerca de la desesperación

Próximo Capítulo: Festival de verano.

Muy pronto final de temporada.

Nos leemos la próxima semana ñ_ñ


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).