Aimi yacía sentada en una roca mientras pensaba en Surge.
-Está haciendo un buen día ¿no lo crees?-sonrió Fuji.
-Maestro-mencionó nerviosa-así es-¿usted cree que ese chico pueda superar su deseo de venganza?
-¿Te refieres al muchacho? es buena persona.
-Quizá debí haberlo ayudado mucho más, me preocupa demasiado lo que pudiera llegar a hacer en un momento como este.
-Debes entender que esa persona no es tu responsabilidad, aun cuando haya sentimientos especiales de por medio.
-No entiendo a qué se refiere-se sonrojó.
-Sólo él tomará sus propias decisiones, si medita lo suficiente las cosas encontrará la verdadera armonía entre su cuerpo y su mente.
-Surge me estuvo hablando sobre la puerta de los hombres ¿de qué se trata exactamente maestro?
-Cada vez que el solsticio de verano se acerca hablamos de la puerta de los hombres, energía renovada es enviada en todo el mundo.
-¿Quién provee esa energía?
-La estrella más grande que da vida a nuestro planeta, sin embargo hay personas que están moviendo sus fichas para fines siniestros.
-¿Son las mismas personas que visitaron a Surge en el refugio?
-Así es, no están solos, lo más probable es que la oscuridad intente tocar dicho lugar.
Bill y Surge tenían una intensa batalla.
-Tyranitar, mordisco-ordenó el malvado sujeto.
-Pikachu, ataque rápido.
Tyranitar intentó destrozar al Pokemon tipo eléctrico fallando y recibiendo en cambio un fuerte golpe en su pierna que lo hizo perder el equilibrio.
-Imposible, ese Pokemon tiene una fuerza desmesurada.
-Qué decepción Bill, tu que has desafiado todas las leyes de la lógica y quedas sorprendido ante semejante tontería.
-Deja que te haga un cumplido de vez en cuando, no cabe duda, pareces alguien diferente, eres mucho más fuerte que antes al igual que tu Pokemon.
-Aceptaría el halago si no viniera de una sabandija como tu, Pikachu gruñido-fue bastante efectivo, Tyranitar se sentía aturdido.
-Voy a sacarte del camino de una buena vez, Tyranitar, triturar-El Pokemon se lanzó con ímpetu hacia Pikachu, parecía que lo iba a devorar de un bocado.
-Adelante, puedes resistir-decía Surge ante un ágil Pikachu. La bestia corría abriendo sus fauces una y otra vez sin lograr atraparlo.
-No podrá resistir mucho tiempo, en algún punto tendrá que cansarse-susurró Bill-mientras observaba el ámbar entre sus manos.
-Tengo que derrotar a este imbécil-susurró-Pikachu, dirígete hacia Bill, así Tyranitar también se lanzará hacia él.
-Qué truco tan sucio, pero no tendrá efecto, Tyranitar, detente, acabemos con esto, avalancha-el Pokemon paró y clavó sus garras en el suelo extrayendo un par de enormes rocas en sus brazos, la tierra temblaba, luego las lanzó hacia Pikachu-es una pena tu y esa pequeña rata morirán aplastadas o enterradas-Pikachu corría ágilmente al igual que Surge.
-Él y yo hemos entrenado lo suficiente como para superar unas rocas tan insignificantes, impactrueno ahora-la descarga eléctrica partió a la mitad las piedras, acto seguido de manera impresionante el pequeño ratón amarillo llegó a la espalda de Tyranitar donde había una perla negra recubierta de rocas-bien hecho, mostrémosle el resultado de nuestro arduo entrenamiento, esto es por haber sacado del refugio al señor Fuji y Aimi, impactrueno de nuevo-Pikachu lanzó toda su energía hacia la perla protegida la cuál comenzó a fisurarse-nuevamente Pikachu, esto es por la humillación frente a mi padre y mis aliados-una descarga más fuerte aun hizo colapsar el objeto, Tyranitar emitió un grito ensordecedor mientras caía al suelo.
-Mi preciosa quimera-susurró molesto Bill mientras el Pokemon se deshacia ante sus ojos-tantos experimentos fallidos, sacrificar tantos Pokemon en busca de la perfección, para que tu maldito descerebrado acabes con mi preciosa alquimia, sin embargo-sonrió pérfido-Pikachu ha utilizado toda su energía contra Tyranitar, eso quiere decir que estás desprotegido querido Surge-
-Te equivocas, aun me queda Voltorb-se detuvo repentinamente-maldición ¿qué sucede? no puedo moverme-murmuró enfurecido.
-Justo cuando las cosas se ponían más interesantes te quedas sin fuerzas-relució el ámbar entre sus manos-ya ha sido suficiente, es momento de abrir la puerta de los hombres de una buena vez, eres muy afortunado, observar un espectáculo como este-puso el objeto en el círculo central-serás testigo de cómo la desesperación se apodera poco a poco de esta región-sobresalía un aura oscura de su cuerpo, a sus espaldas había una sombra espeluznante que lo observaba perversamente.
-Muy bien hecho mi querido Bill-dijo Yami.
Red y Green trataban de auxiliar a Pegaso.
-Debemos llevarlo a un sitio seguro, ahora-parecía desesperar al ver tanta sangre en el piso.
-Está muy débil, no estoy seguro si podemos hacer algo-respondió el castaño.
-Tenemos que salvarlo Green-respondió con ojos llorosos.
-Red...tu...acaso-lo miró extrañado.
-¿Qué sucede?-agachó la mirada.
-Nada, olvídalo, será mejor que cuides de él-respondió algo afligido.
-Ya no tiene caso que lo salven-intervino Jesse-cuando el señor Bill abra la puerta de los hombres no quedará rastro de esperanza alguna en esta región, la oscuridad se habrá apoderado de cada habitante-empezó a reír de nuevo.
-La puerta de los hombres ¿a qué te refieres? responde-gritó Green enfadado.
-Bill tomará la energía renovada que emana el sol en el solsticio de verano y a cambio enviará su fuerza negativa.
-Pero el sol sólo emite energía lumínica-respondió Red-¿cómo sería eso posible?
-Es verdad, pero el sol es también un astro intermediario cuando la energía es renovada, en esta fecha.
-¿De dónde viene esa energía?-preguntó el jovencito.
-De nosotros, los seres humanos, es lo que conocemos como energía Ódica u Odílica, nosotros y nuestra energía renovada.
-Es de lo que me había hablado el profesor Akira-interrumpió Red.
-Así es, se entrometió más de la cuenta y ahora está en peligro, la puerta de los hombres da acceso a un lugar dónde yacen todas las energías en forma de luz de los habitantes de Kanto, una vez Bill transforme esas energías en oscuridad, el sol no emitirá más luz, todos estaremos sumidos en el caos total.
-Hay que detenerlo-mencionó Red enfurecido-dinos dónde está Bill.
-No hay nada que puedan hacer, pero si quieren que su muerte sea más rápida, está en la zona baja de la vía subterranea.
-¿Hay una sub-zona en dónde Bill apareció la primera vez?
-Así es, ese es el centro de la región, así no quedará nadie exento del gran poder de energía negativa; hay unos accesos secretos, la escuela es uno de ellos, adelante, intenten detenerlo, si no es que llegan demasiado tarde.
-Deben hacerlo-dijo Pegaso vomitando un poco de sangre-Red, la región te necesita, ustedes tienen esas extrañas perlas doradas-puso la mano en su boca haciendo un esfuerzo por hablar-que han vencido en el pasado las maniobras de Bill.
-Pegaso-susurró el jovencito triste-no podría dejarte en este momento así entiéndelo, Pegaso yo...yo-respiró profundo-yo te quiero-el pensador lo observó conmovido mientras rodaron lágrimas de sus ojos-¿te sientes bien?
-Si eso que dices es verdad, entonces no me perdonaré jamás ser el culpable de acabar con esta región-tosió fuerte mientras se quejaba-por favor, ve con Green, el tiempo pasa y significa una oportunidad menos, hazlo por todos nosotros, por el Profesor, por tu mamá, Green, si algo malo le llega a pasar, juro que te mataré, no se como pero lo haré.
-Hiciste un buen trabajo-observó al pensador mientras tomaba a Red del brazo-espero no tengas inconveniente si me llevo a este tonto a la fuerza.
-No tengo objeción-sonrió-adelante, sean los dos héroes de nuevo.
-¿Idiota qué haces?-empujó al castaño-no me toques, me quedaré con Pegaso entonces hasta que venga un equipo de rescate.
-Lo siento Red-lo alzó sonsteniéndolo fuerte-espero no me odies por esto.
-Suéltame imbécil, te ordeno que me sueltes-empezó a patear al chico-déjame en paz-lloraba como un niño-déjame volver con Pegaso.
-Entonces ¿lo quieres?-preguntó un abatido Green.
-Adelante, puedes odiarme de nuevo por ello, para serte sincero no me importa, ahora bájame-gritaba impotente-gotas saladas cayeron sobre las zapatillas del castaño.
-Creo que es algo justo-murmuró-yo he sido un cretino contigo si hubiera dejado de lado mis miedos todo sería diferente, aun así no es mucho lo que puedo hacer tu quieres ahora a otra persona y él es por mucho lo que yo jamás he sido-respondió con aire lánguido.
-Has recuperado entonces tu memoria después del accidente-balbuceó el jovencito.
-¿Accidente? ah si...claro-prefirió no contar nada aun a Red.
Mientras tanto...
-Es algo patético ¿no lo crees?-mencionó con desprecio Jesse-sacrificarte por otras personas mientras esperas la muerte llegar, qué estado tan lamentable.
-No me importa ninguna de tus palabras porque finalmente logré que ese chico me tomara cariño, eso para mi lo es todo, sólo hay alguien que quisiera ver antes de irme-su voz se tornó más débil-pequeño, te quisiera ver de nuevo, hermanito-empezó a cerrar sus ojos-ven, por favor...Kano.
Jin y el padre de Surge habían neutralizado a los pocos aliados del Team Rocket que quedaban en la escuela.
-Parece que ya no quedan casi rufianes ¿no lo crees pequeño? ¿pequeño? ¿dónde se ha metido?-gritó aterrado-demonios, si le sucede algo será mi responsabilidad.
El niño se había quedado en el cmaino, estático observaba una entrada a un sitio con poca iluminación dónde había una fuerte corriente de aire.
-¿Me estás llamando? ¿por qué debo ir?-susurraba mientras avanzaba hacia la entrada secreta.
Todo estaba dispuesto para que Bill abriera la puerta de los hombres, el ámbar estaba en su posición.
-Muy bien-el sujeto extendió sus manos hacia el místico objeto-emprenderé mi viaje-lanzó energía negativa al ámbar, todos los círculos se iluminaron un resplandeciente haz de luz descendió en donde se localizaba el sujeto.
-Llegamos demasiado tarde-observó Blue horrorizada.
-Maldición-pateó el suelo Yellow.
No era posible que alguien se acercara, la energía era bastante densa. Bill se transportó por un largo camino multicolor hayándose frente a una puerta arqueada la cual emitía un brillo dorado, sin dudarlo un instante tomó la manija de hierro y la abrió. Aquello era un espectáculo espléndido en su interior, se hallaba el lugar dónde yacían las energías de todos los habitantes de Kanto, moviéndose por todas las direcciones la luz que renovaría en el solsticio la humanidad despertó la ambición del sujeto.
-Es nuestra gran oportunidad, adelante Bill, no lo dudes un sólo instante-dijo Yami.
-Entendido-extendió nuevamente sus manos, mientras con la derecha absorbía la energía de los habitantes, con la izquierda lanzaba fuerzas oscuras-puedo sentir este gran poder, es incomensurable
-Exacto, jamás había sentido algo igual, es momento de salir.
Bill había terminado su trabajo, dio un parpadeo y no reconoció el sitio donde se encontraba.
-¿Qué es este lugar?-observaba aterrado.
-¿Tienes miedo? es normal-lo observó una horrible sombra en frente suyo-deberías sentirte aterado de lo que provocaste, Bill querido
-Ahora recuerdo quién eres, tu nombre es Yami-respondió tembloroso-no quiero permanecer en este oscuro lugar.
-Así es Bill, mi nombre es Yami, yo soy el verdadero emisario de la oscuridad, temo que no podrás salir nunca más de aquí, ese será tu castigo-unas largas garras atravesaron al chico introduciéndose en su vientre.
-¿Qué haces? me has utilizado todo este tiempo, aun en contra de mi voluntad-gritaba de dolor-¿por qué?
-Fuiste de gran utilidad pero ya está hecho-terminó de introducirse en su totalidad-mi despertar es inminente.
Toda la región comenzó a ser inundada por una densa oscuridad, ni las estrellas, ni el fulgor de la luna se distinguían en la boveda celeste. La luz eléctrica también sucumbió ante el gran poder de Yami. Toda la región se hallaba entre lamentos y tinieblas. Red y Green estaban llegando a la sub-zona cuando el ojiescarlata notó que detrás suyo se acercaban las tinieblas.
-Green-gritó Red-la última imagen del castaño fue la del jovencito extendiéndole su mano, la oscuridad absoluta reinaba ahora.
-¿Qué sucedió? ¿dónde estoy? lo último que recuerdo es a Red tratando de tomar mi mano, suplicando un poco de ayuda ¿estará bien? no pudimos llegar a tiempo, Bill se ha apoderado de toda la región, ya no hay nada por lo cuál luchar, ni siquiera tengo mi perla dorada para luchar, me siento pequeño, frágil y odio todo eso, un mundo sin mi existencia no sería tan malo, lo mejor será renunciar de una buena vez, he lastimado a tantas personas-pasaron varias escenas por su cabeza-Red, Blue, Yellow, abuelo, todos confiaron en mi y los he decepcionado, personas que me han querido en muchas formas y sencillamente mis dudas lo han echado todo a perder, cuantas veces lo he intentado y...ni siquiera pude preservar el cariño que él sentía por mi. Ahora quiere a alguien más, a ese chico que es mejor que yo, ese chico bueno y abnegado que murió por nuestro bien, hasta a él le fallé, ni siquiera he podido protegerlo. Sin embargo...siento que no es todo, aun quiero luchar por estar a su lado, quiero estar con esas personas, no puedo rendirme, aunque todo se vea pérdido ¿qué es esto?-un pequeño rayo de luz vislumbró en el lugar, esta sensación, tan cálida en mi pecho, Red, estaré contigo de nuevo, lo prometo-el pecho del chico emitió un gran brillo, la oscuridad del sitio se desquebrajó revelando que el castaño estaba preso de una ilusión causada por el poder de Yami, a su lado se encontraba Red preocupado.
-¿Te sientes bien?-lo observaba atónito el jovencito.
-Si ¿qué esta sucediendo?-tomó su cabeza, le ardía la vista.
-Surge ha enloquecido, debes detenerlo.
-¿Surge está aquí? ¿y Bill?
-Precisamente, lo va a asesinar con su propias manos.
Green observó que el rubio sostenía del cuello al sujeto el cual no se resistía.
-¿Qué sucedió? ¿acaso todo fue un sueño?
-No permitiremos que lo lastimes-gritó Blue-Blastoise, detenlo.
El ataque fue repelido por el Pikachu del rubio.
-Este es mi momento, déjenme disfrutarlo-observaba al sujeto con odio visceral.
-Esta no es la forma de arreglar las cosa tonto-intervino Yellow-no tienes la capacidad de emitir un juicio sobre esta persona.
-Será mejor que no intervengan o en verdad lo lamentarán-levantó su puño-voy a comprobar si toda tu maldad puede ser borrada con un solo golpe.
El hombre levantó su rostro cabizbajo y observó los ojos del chico.
-Adelante, hazlo-respondió resignado-se que he sido alguien malo y la muerte es lo mínimo que puedo merecer después de todo-las palabras de Bill encendieron aun más la furia de Surge el cuál lo golpeó en el rostro.
-Detente, tu no quieres hacer algo así-decía Blue.
-¿Por qué dices eso?-lo observó con cierta compasión-no, no puedo desviarme de mi objetivo, tu no mostrarías piedad en una situación como esta Bill.
-Tienes razón, hazlo Surge, mátame, por favor hazlo-empezó a llorar amargamente-hice el trato con Yami esperando no preocupar a mi abuelo, no estaría bien sabiendo que algo malo me sucedió, aun así en todo este tiempo no lo vi ni una sola vez, adelante, mátame, necesito hacer algo bueno, al menos una última vez.
-Ni un truco como ese te salvará-empuñó su mano-esto e spor todo el sufrimiento que has causado maldito.
-Surge, por favor, no lo hagas-gritó Blue.
-Al fin tu y yo nos ponemos de acuerdo-intervino Green-adelante, mátalo, quiero ver al causante de tanto dolor perecer.
-¿Qué crees que haces idiota?-le reclamó Red-se supone ibas a ayudarlo.
-No podría estar más de acuerdo con la situación, Red ese hombre tiene desaparecida a tu madre y me dices a mi idiota ¿acaso eres consciente de todo el daño que nos ha hecho?
-No me importa, no tienen derecho de decidir sobre su vida.
-Todos me desprecian-susurró el hombre-adelante, mátame, no merezco tener la compasión de nadie, no soy digno, quiero desaparecer de una buena vez, hazlo, maldición-las palabras del chico le sonaron familiares, lo dejó caer mientras lo observó a punto de llorar.
-Yuki-susurró-a esto se refería viejo Fuji-sintió un nudo en la garganta-maldición, no puedo hacerlo, no puedo-golpeó el suelo, este individuo por más despreciable que sea, me hace pensar que existe bondad en su ser.
-Eres un débil-lo observó Green decepcionado.
-Puedes tu hacer lo que te plazca, yo no empeoraré la situación.
-Hace unos instantes me detuviste de cometer un acto injusto-lo tomó Red de la mano-no hagas tu lo mismo, por favor, ha sido suficiente.
Bill emitió un vómito oscuro.
-¿Te sientes bien?-preguntó Blue.
-Esa sustancia-observó Red aterrado-es la misma que vi cuando destruí a Sneasel.
-Por favor, mátenme, no queda mucho tiempo-suplicaba el hombre.
-¿De qué estás hablando?
-Necesito...-volvió a vomitar, la sustancia era cada vez más oscura-morir.
-Es patético, abrió la puerta de los diose y ahora morirá, imbécil, dinos como volver todo a la normalidad-gritó el castaño encolerizado.
-Lo siento, ya es tarde-vomitó una última vez cayendo al suelo sin vida.
-Ayúdenlo-lo levantó Red-¿te encuentras bien? Bill responde.
-Chicos, miren lo que hay entre el vómito-señaló Yellow una gema roja resplandeciente.
-Lo mejor será tomarla, podríamos encontrar el origen de todo esto-la intentó tomar Blue pero el objeto la repelió con su energía.
La gema absorbió todo el vómito y empezó a expandirse poco a poco.
-¿Qué demonios está sucediendo?-susurró Red asustado.
El cuerpo de Bill comenzó a deshacerse y a adherirse a la gema.
-Ni tu cuerpo se ha librado de mi, querido Bill, tu inmundo cadáver servirá como huesped-dijo una voz tenebrosa-aquello era un espectáculo nauseabundo, materia negra moviéndose que crecía poco a poco dando como resultado un ser verdaderamente horrible y tenebroso. La personificación de la muerte, pero con una capa color escarlata y alas de murciélago, una capota taba su rostro los cuáles vislumbraban 2 cuencas rojizas-al fin-observó su "anatomía" ha sido un largo tiempo, pero finalmente con la ayuda de ese imbécil y la energía de todos estos insignificantes humanos he podido materializarme, no es mucha la luz que yace en esta región y la eliminaré en este instante-voy a aniquilarlos-extendió sus manos hacia los chicos.
-Alto-dijo una imponente voz-no te atrevas a lastimar a más personas-descendió Kanazaki con Pegaso en sus brazos, la memoria de todos despertó recordando al celestial ser.
-Kanazaki-susurró Red-era de él de quién Pegaso hablaba, has vuelto, la verdadera batalla comienza ahora.