Blue se dirigía en la mañana como todos los días al hospital para visitar su Jigglypuff.
-Buen día enfermera-saludó seriamente.
-Señorita-la abordo la mujer.
-¿Si?
-Necesito decirle algo.
-¿De qué se trata?
-Es sobre su Pokemon, el doctor revisó el caso ayer y los resultados no son nada alentadores, lo más recomendable en estos momentos.
-¿Qué me está queriendo decir?
-Bueno, lo más recomendable como le decía es que desista usted de....perder sus recursos de esa forma.
-Debe estar bromeando-respondió alterada-el Pokemon que está en esa habitación no es una cosa, es mi mejor amigo y si es todo lo que me dirá, entonces que tenga buen día enfermera-se marchó.
Red, Brock y Erika se encontraban reunidos en la cafetería para desayunar.
-Red, deberías comer más despacio, ya te lo hemos dicho muchas veces-dijo Erika.
-No me interrumpas…voy a llegar tarde a clase-dijo casi atorándose.
-Como quieras-suspiró la chica levemente-por cierto Brock ¿Cómo siguió Misty?
-Muy bien, pero la verdad me resulta bastante extraño todo esto-respondió indiferente.
-¿Qué sucede contigo Brock? estás muy extraño esta mañana.
-Nada, no me sucede nada-seguía comiendo.
-Es por el beso que te diste ayer con Blue-susurró al oído Erika.
-Creo que mejor me marcho, no tengo por qué tolerar esto-se levantó.
-Brock amigo-lo seguía el jovencito-vamos, no seas así connmigo.
De pronto llegó el Profesor Oak.
-Red, hijo ¿Cómo estás?-saludó sorprendiendo a todos.
-Profesor, ¿a qué se debe esta visita?
-Tengo una sorpresa para ti-se acercó a la puerta de la cafetería-¡Tará!-la abrió-¿qué te parece?
-¡Ay mi Dios! No puede ser-palideció el azabache.
-Hola hijito ¿Cómo vas?
-Red ¿esa señora tan bella es tu mamá?-preguntó Brock babeando.
-Oye, más respeto con mi madre.
-Hijito ¿no vas a venir a saludar a tu mami como es debido?
-Está bien, hola mamá-dijo el chico apenado.
-¿Esa es la manera de saludar a tu madre?-lo tomó del brazo-ven para acá-lo agarró fuertemente y comenzó a besarlo-te he extrañado mucho mi amor, muah, muah.
-¡Mamáaaaaa!-gritó avergonzado-por favor no hagas eso, me siento pésimo.
-Mi amor, no digas esas cosas, por cierto, Samuel ¿estás alimentando bien a mi muchacho? Lo veo bastante delgado.
-¿Delgado?-gritaron Erika y Takeshi-pero si se la pasa comiendo.
-Mmm…¿están seguros?
-Por supuesto.
-Mamá, ya es suficiente, en primer lugar quisiera saber ¿qué haces acá?
-La verdad hablé con Samuel y le dije que te extrañaba demasiado, por lo que al final tuvo que acceder a mi petición.
-¿Petición?
-Si, me quedaré unos días para conocer más la escuela y el campus, ya sabes para sentirme confiada de que estás en un buen sitio.
-¿Dijiste días?-hizo una cara no muy agradable-supongo que no tiene caso-respiró profundo-entiendo, bueno espero que te diviertas, me voy a clase.
-Pero Red…
-Adios, mamá-se marchó.
-Oye, Red-dijo Erika molesta-¿no crees que estás siendo algo duro con ella?
El chico la observó un momento con cara de indiferencia.
-Tu no entiendes nada Erika-se marchó.
-Agghh, ese Red ¿qué le pasa?
-Erika, entiende, le han sucedido muchas cosas en los últimos días, es normal que tenga sentimientos encontrados-dijo Brock.
-Yo…me sentí bastante contenta cuando dijo que se quedaría pero…de ser así prefiero…
-Calma-la abrazó-estos días han sido extraños, pero todo tiende a mejorar, sólo debes confiar-sonrió.
En el salón de clases una profesora hacía un anuncio de interés para los alumnos.
-Muy bien chicos, les presento a su nueva maestra la señorita Jesse…
-Es un placer para mi el estar en tan virtuosa escuela-interrumpió-espero todos lleguemos a ser muy buenos amigos.
-Espero que la hagan sentir como en casa, ya que como muchos saben la Profesora Bella se marchó de la escuela hace unos días por compromisos de mayor importancia, no siendo más los dejo con su maestra, buen día-se marchó.
El ambiente en el salón de clase era bastante denso, muchos de los estudiantes tenían retos personales que los llenaban de preocupación. Temor, angustia, incertidumbre, ira, decepción era lo que se podía respirar.
-Muy bien niños, necesito presten atención a la lección de hoy, vamos a ver las especies en los Pokemon.
-Disculpe profesora-levantó la mano Erika-ese tema ya lo vimos con la profesora Bella.
-Pero qué insolencia ¿eres tu la profesora acaso?-respondió la maestra.
-No..claro que no.
-Siendo así guarda silencio.
-Si señora-bajó la mano-no puedo creer lo grosera que es esta nueva maestra ¿no lo crees?
-¿Ahh? ¿Me decías algo?-dijo Misty bostezando débilmente.
-¿Qué te sucede? Últimamente has estado bastante distraída…desde ese día en el que…
-Cállate-golpeó la mesa con fuerza-ni tu ni nadie puede especular sobre lo que me sucede.
-¿Qué está pasando con ustedes dos?-intervino Jesse-de pie ambas.
-Pero profesora-replicó Erika.
-De pie he dicho-alzó la voz de manera imponente-no toleraré este tipo de conducta en mi clase, fuera del salón-señaló contundentemente la puerta.
-Muy bien-salieron ambas chicas.
-Esto es injusto-gritó Blue.
-¿Disculpa?-la miró molesta.
-El hecho de que sea la nueva maestra no quiere decir que pueda tratarnos como desee.
-¿De manera que crees eso? De pie.
-No, claro que no.
-Escucha muy bien niñita, o te pones de pie, o puedo hacer que el profesor Oak te saque ya mismo de la escuela a patadas.
-Usted no puede hacer eso-intervino Green.
-¿Pero qué se creen estos niños? Ya van a ver que si no se comportan les pesará.
-Yo, soy el nieto del profesor Oak, profesora-dijo irritado.
-No me retes Green, puedo poner en tu contra a tu abuelo-sonrió plácidamente-hay cosas que sólo unos pocos sabemos; Blue, Green fuera de mi clase, no estoy dispuesta a soportar más estas actitudes-los chicos salieron molestos del salón-y si alguno desea rebelarse contra mi, bien pueda salirse, pero ellos tendrán una fuerte sanción aprobada por el mismo Oak, ahora continuemos.
Fuera del salón discutían Misty y Erika.
-Creí que éramos amigas Misty.
-Que seamos amigas no quiere decir que deba contarte toda mi vida.
-Aghhh, eres insoportable, por tu culpa me llamarán la atención.
-Ya deja de llorar princesita.
-Mejor vámonos de acá-dijo Green a Blue.
-Si, será lo mejor, no me interesa ver a estas dos pelear-caminaron hacía el jardín de la escuela.
-Y…se puede saber…¿por qué tu reacción? Tu no eres de las chicas que se involucra en una pelea, de hecho he notado que últimamente has estado algo preocupada.
-Pero qué cosas tan absurdas dices…no tengo nada es sólo que no he podido dormir bien es todo-evadió la mirada al chico.
-Blue-la jaló del brazo y la recostó contra su pecho.
-¿Pero qué haces idiota?-se sonrojó tratando de soltarse.
-Sabes que puedes aun confiar en mi ¿cierto?
-Green, tu jamás has dicho algo así ¿qué pasa contigo?
-Cállate-se sonrojó siguiendo en la misma posición-mejor cuéntame qué te pasa.
-Esto yo..-sintió un nudo en su garganta-nada, será mejor que me sueltes, no quiero sentirme peor.
-Muy bien, como quieras-se marchó.
Cayó la tarde en la escuela, Red se encontraba leyendo un libro sobre especies Pokemon en el jardín de la escuela.
De repente recordó las palabras de Yellow:
"Llegará el punto en el cuál volverás a rogar por estar a su lado y entonces será tarde"
-Tonto Yellow, como si me interesara ese idiota de Green-comenzó a reír hilarantemente-ese bobo no me gusta-calló un instante-sin embargo...aun siento como se acelera mi corazón cuando lo veo-se cacheteó-debo ser fuerte y demostrarle que no podrá seguir burlándose de mi-una cálida brisa pasó por su rostro.
Mientras tanto Giovanni no perdía oportunidad para irritar a Green.
-Linda tarde ¿no crees Green?
-Déjame en paz-volteó el rostro.
-¿Qué te pareció la nueva maestra? a mi muy simpática, es bastante inusual-destapó una botella de agua bebiendo un poco-estricta para los mediocres, pero así debe ser, hay que eliminar lo que no sirve.
-No me interesa escucharte-se marchó-ese idiota, aun no puedo creer como alguien así tiene tanto poder-recordó las palabras de la docente en la mañana y lo que acababa de decir el chico-no, no creo que eso sea posible-de repente se escuchó un gran estruendo-maldición-salió corriendo al despacho de su abuelo.
El chico llegó tan rápido como pudo y al entrar encontró a la madre de Red y al Profesor Oak en el suelo mientras eran amedrantados por Jesse.
-¿Qué sucede?-entró Red a la oficina en la que volaban papeles por doquier.
-Red aléjate-gritó su madre.
-Vaya, miren a quien tenemos aquí, eres algo así como un héroe ¿o me equivoco?-dijo Athena arreglando su cabello-las cosas se pondrán interesantes, quiero ver de que eres capaz, ekans constricción, el Pokemon enrolló a Red en su cuerpo.
-Suéltalo-gritó Green.
-Maldición, no puedo alcanzar mis poke-balls-estiraba sus manos el jovencito.
-Deja a mi niño en paz-gritó la madre de Red lanzándose sobre la mujer.
-Estúpida, quítate de encima, la golpeó en la cabeza.
La madre de Red cayó al suelo.
-Mama, no permitan que le hagan daño.
-Será mejor que te calmes-decía Green irritado.
En ese momento algo voló la pared de la oficina, era Akira.
-Hola, hola mis alumnos ¿me extrañaron?-dijo sarcásticamente montado en un helicóptero-Weezing, residuos.
El despacho se llenó de una gran humarada que cegó la vista de todos, una vez se dispersó todo el gas Red notó que su madre no estaba.
-Malditos-gritó Red, salió a la rota pared para comprobar que Jesse y Akira se llevaban a su mamá.
-Espero que hayas disfrutado nuestra batalla, por ahora nos despedimos mocoso-dijo la chica.
Red cayó de rodillas al suelo mientras golpeaba el suelo.
-Mamá-las lágrimas se escurrieron cayendo sobre la alfombra de la oficina-si tan solo…si tan solo, no hubiera sido un imbécil orgulloso, si no hubiera querido parecer maduro, esto no habría pasado, lo único que he deseado todo este tiempo es que te sientas orgullosa de mi.
-Red, cálmate-lo tomó por la espalda el castaño.
-Déjame en paz-gritó mientras lo miraba con un odio visceral-todo esto es tu culpa, si no fuera por ti yo no estaría aquí y no me sentiría como una mierda-lo jaló del cuello de la camisa-te odio Green, te odio.
-Red, cálmate-intervino Oak-será mejor que descanses un poco, te acompañaré.
Green había quedado sin palabras.
La policía llegó horas después para investigar el caso de lo ocurrido, mientras hacían preguntas a Oak, Red salió de su habitación y se sentó a las afueras de la escuela, se sentía triste e impotente. Misty, Erika y Brock llegaron.
-¿Estás bien?-preguntó Brock.
-Creo…-su rostro de indiferencia se desdibujo mostrando un gran dolor.
-Red-lo abrazó Misty -tranquilo, estamos contigo, jamás te dejaremos.
-Lo se-la agarró fuerte-tienes razón-gimió de dolor-pero…¿qué puedo hacer?
-A veces necesitas tener coraje suficiente para afrontar las cosas-dijo Erika
-Es lo que más deseo en estos momentos-susurró.
Green se encontraba en la cafetería. Daba vueltas una y otra vez a su taza de café, trataba de pensar en otras cosas pero no podía, de repente fue abordado por Yellow.
-Te ves algo...impaciente-mencionó el rubio.
-¿Qué quieres?-respondió cortante.
-Pasaba por aquí y pensé que quizá querrías hablar con alguien.
-Tu eres la última persona con quien quisiera hablar en este momento.
-¿No entiendo por qué tu dureza conmigo? solíamos ser amigos.
-Solíamos ¿para qué viniste?
-¿En serio quieres saberlo?
-No, ahora me iré a descansar-se levantó de la mesa-te dejo un poco de café, Yellow.
-Entiendo-sonrió el chico.
Red llegó al despacho de Oak, de pronto escuchó sin querer una conversación en la oficina auxiliar.
-Puede estar en el monte Moon, he escuchado que esa nueva banda criminal está operando desde allá-dijo un oficial.
-¿Será posible?-preguntó el Profesor.
-No es seguro, pero por ahora no podemos descartar ninguna pista.
Red lo había escuchado todo y sin pensarlo dos veces quiso dirigirse hacía aquel sitio.
-¿Viajar al monte Moon?-exclamó Brock.
-Si, es probable que mamá este allá-respondió serio el jovencito.
-Vaya que no eres nada consciente de que podemos meternos en graves problemas.
-Escucha, lo único en lo que pienso ahora es en salvar a mi mamá ¿estás o no conmigo?
-De acuerdo, pero cualquier cosa que suceda será tu culpa.
-Podré vivir con eso, vamos.
A la media noche los dos chicos intentaron escabullirse y cuando iban a bajar las escaleras fueron descubiertos por Misty.
-Red, Brock ¿A dónde creen que van?-gritó la chica.
-Shhh, calla, nos descubrirán-dijo el morocho.
-No estaría tan mal-apareció Green.