Anteriormente:
Todos estábamos expectantes a que Nagisa nos dijera su secreto; lo presionábamos para que respondiera. Yo estaba bastante divertido, era una buena venganza por haber hecho que mi mariposa hiciera esa expresión cuyo significado desconocía, pero en ese momento me encontré con un intercambio de miradas con algo de significado ¿con Sousuke? ¿En serio?
Rin pov.
Esto no me gustaba nada; se suponía que no había secreto que no conociera de Sousuke, entonces… ¿En serio había tenido algo que ver con Nagisa? Ni siquiera quería imaginarlo.
Los segundos parecían eternos y el enano no hablaba, provocando que mi cerebro se dirigiera muy lejos ante aquella posibilidad.
-Yo… Digamos que… -Nagisa comenzó y todos lo miramos atentos a su respuesta. –Mi primer amor fue nuestro entrenador, así que hice lo posible para que sucediera algo entre nosotros y lo conseguí.
El silencio reinó en todo el lugar, hasta que al parecer, salimos de la ensoñación al mismo tiempo.
-¡¿QUÉEEEEE?!
Nagisa estaba sonrojado hasta las orejas y todos lo miramos incrédulos.
-Estaba enamorado de él o al menos eso creía. –Reveló. –Hice de todo para que me notara, al final solo conseguí eso de él y ambos decidimos olvidarlo, pero eso ya es pasado y me arrepiento.
El silencio volvió a reinar hasta que Makoto lo rompió.
-¡Vaya! Jamás lo hubiera imaginado, pero como dices, es pasado, y no podemos hacer nada para remediarlo, lo importante es nuestro presente y con quién lo compartimos. –Acto seguido, tomó la mano de Haru, acción que Sousuke imitó conmigo.
Pensé en soltar un comentario mordaz en contra del bocón, pero miré a Ai, quien era la persona más dulce e inocente que conocía, no merecía que lo metiera en problemas o me burlara de sus sentimientos así que guardé silencio.
La velada continuó y finalizó con un Nagisa, un Makoto y un Sousuke demasiado alcoholizados, así que me dispuse a retirarme con mi novio a cuestas de Momo y Ai, no sin antes intercambiar algunas palabras con nuestro anfitrión.
-Gracias por todo, Haruka; fue agradable.
-No pensé que vendrías, me alegra que lo hubieras hecho. También quiero agradecerte por el apoyo que le brindas a Rei, ha mejorado mucho.
-Bueno, alguien tiene que hacerlo. –Le dediqué una sonrisa traviesa. –Tampoco es como si lo hiciera gratis, créeme que obtengo una buena recompensa. –De acuerdo, quizás Sousuke no era el único que se había sobrepasado con el alcohol.
Sus ojos se abrieron de par en par. -¿A qué te refieres?
-Evidentemente al hecho de que no hay mejor alegría que un entrenador pueda recibir, que ver a tus estudiante progresando. Algo así como Goro… Nos vemos.
Compartí una mirada llena de significado con Rei que al parecer, el ebrio de Makoto ignoró y me retiré con mi equipo.
Al llegar a la habitación, Momo y Ai dejaron a Sousuke en la cama y se retiraron; fue cuando aproveché para interrogarlo mientras le quitaba los zapatos.
-Noté la mirada que compartías con Nagisa cuando le hice esa pregunta, por un momento, pensé que diría que se había acostado contigo. Dime… ¿aún tienes secretos que no me hayas contado?
Sousuke me respondió con un ronquido y supe que tendría que ignorarlo hasta mañana. Me desnudé y me acosté dándole la espalda. Esto no se quedaría así.