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Un Par de Narcisos por ELF_Cinthya_Liu

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Notas del fanfic:

Un OS experimental de mi pareja crack favorita.

Notas del capitulo:

Ujujujú(?) 

El reloj que sobresalía del arco del subterráneo marcaba las doce y treinta del medio día.

Estaba retrasado.

Sabía que él no era una persona impuntual, es solo que a veces olvidaba que tenía compromisos. Así que en cuanto quedaron en salir ese día, debía suponer que MinSoo olvidaría la hora en la que debían encontrarse.

Eran las doce y cuarenta y cinco minutos cuando sintió unas manos abrazarle el cuello.

Cualquier persona se alarmaría con esta acción, pero Leeteuk conocía esas manos. Las conocía muy bien a decir verdad.  Aunque eso no era lo que había reconocido, fue ese singular aroma a vainilla y jabón que le confirmó la identidad del sospechoso detrás de su espalda.

-Llegas tarde –le dijo sin verlo.

-¿Estás molesto, cariño? –Casi pudo sentir como MinSoo torcía la boca en una sonrisa cínica, y lo confirmó cuando volteó a verlo.

Leeteuk lo mira, encontrándose con esa sonrisa en los labios y con la cabeza levemente inclinada para poder verlo a los ojos que, lamentablemente, estaban ocultos bajo unas gafas oscuras.

-Eres un tonto.

MinSoo le suelta el cuello y entonces se echa a reír. Leeteuk se levanta de la banca donde estaba sentado y mira al chico que estaba detrás. Negó levemente mientras el otro levantaba sus cosas del suelo y volvía a dedicarle una sonrisa radiante.

-Ya, no estés molesto. Se me hizo un poco tarde, pero ¡hey! –Agregó en cuanto observó que Leeteuk protestaría-, llegué ¿no es así?

El otro entrecerró los ojos acusatoriamente, considerando protestar, pero al final decidió no decir nada. En vez de eso dijo:

-Como sea, ¿A dónde iremos? –Leeteuk desvió la mirada tratando de no caer en el ardid del otro. Sin embargo MinSoo se dio cuenta, y se acercó silenciosamente al cuerpo ajeno, tomándole la mano y besándole una mejilla en cuanto estuvo cerca.

-Era broma, llevo aquí como dos horas, me es divertido observar cómo me esperas. Anda, vamos a pasear.

Lo jala de la mano que sujetaba y lo hizo caminar detrás de él. MinSoo siempre hacía eso, llegaba tarde (o en ocasiones demasiado temprano), y cuando pensaba que Leeteuk ya había esperado demasiado, aparecía con una excusa barata y le besaba la mejilla en busca de perdón por la mala broma.

Lamentablemente eso funcionaba cada vez.

MinSoo sabía que era la debilidad de Leeteuk y se aprovechaba de eso. Mientras que Leeteuk se lamentaba de haberle mencionado sus sentimientos, más no se arrepentía, porque si era necesario pasar por eso cada vez que se encontraban, entonces lo soportaría. Porque era solo en esos momentos donde MinSoo era totalmente suyo.

 

Era una tarde de febrero, y el ambiente romántico ya podía sentirse en aire desde días antes.

Era el día anterior a San Valentín.

Si miraba alrededor, podía contar al menos 6 parejas tomadas de la mano, haciéndolo sentir un poco incómodo. Entonces miró su mano, que se encontraba unida con la de CAP, y pensó en cómo sería pasear con él siendo realmente una pareja. ¿Podría aferrarse a su brazo libremente? ¿Salir juntos sin tener que fingir nada? ¿Quizá podría…besarlo? Sonrió ante la idea y sin darse cuenta, había entrelazado sus dedos con el contrario, dándole un suave apretón al imaginarse siendo besado por esos labios que le tentaban cada vez que hablaban. CAP lo miró por un instante, pero no rompió el contacto ni se burló de su cara en blanco, más bien le dedicó una sonrisa sincera, esas que solo Leeteuk lograba ver, y lo llevó dentro de un local de café.

-¿Descafeinado?

Asintió suavemente mientras lo dejaba ir al mostrador. Sin el tacto de MinSoo, su mano se sintió fría de repente. Y acariciándola, se fue a buscar una mesa cerca de la ventana. Se quedó contemplando una pareja que estaba del otro lado de la calle, la chica acababa de recibir flores…

-Te miro cuando no me miras, y dejo tu mirada llena de miradas mías.

Leeteuk brincó un poquito cuando escuchó la voz de CAP tan cerca. Este lo observaba desde la silla de enfrente con una sonrisa, su cara se recargaba en sus manos, y estas a su vez se recargaban en la mesa por los codos. Ambos pedidos estaban al centro de la misma.

-No te escuché venir.

-Lo imaginé, estabas muy concentrado en ellos –señaló a la pareja de fuera con una mirada-, ¿en qué pensabas?

-El chico le trajo flores…-contestó anhelante.

-¿Eso le gusta a las chicas?

Leeteuk se encogió de hombros.

-Imagino que algunos chicos también.

Sin embargo esto pareció no haberlo oído MinSoo, pues su siguiente respuesta hizo que Leeteuk suspirara al regresar a la realidad.

-¿Crees que si le llevo flores a DamBi mañana, consiga un acoston?

El golpe fue más duro de lo que imaginó.

DamBi era la novia actual de MinSoo, tenían un rato juntos, aunque a veces CAP metía la pata y esta se enfurruñaba con él. Entonces era cuando recurría a su mejor amigo, para que le ayudara a solucionar las cosas. Aun cuando sabía que este estuvo (o aún está) enamorado de  él.

-Supongo que sí.

Leeteuk decidió que ya había divagado bastante, y se encargó de aconsejar a su amigo en todo lo que pudo. Incluso lo ayudó a planear una sorpresa para ella en la siguiente noche. MinSoo la llevaría al centro, a la exposición de esculturas que DamBi había insistido tanto en ir (y la misma que causó una pelea gracias a la negativa infinita de MinSoo), y finalmente la llevaría a cenar a “Carta Mágica”, el lugar más romántico de la ciudad.

Salieron de la cafetería un rato después, solo porque MinSoo estaba demasiado emocionado para contenerse. Pasearon un rato más, organizando todo para esa noche. Fueron a hacer la reservación e incluso fueron a comprar ropa para ella. Sin embargo, cuando fueron a comprar algo para MinSoo, mientras este estaba cambiándose los jeans y tennis por un traje y zapatos formales, la vendedora se acercó a Leeteuk, preguntando algo que le dejó el rostro sonrojado mientras intentaba negarlo.

-¿Ustedes  dos son pareja?

-¿Qué? ¿Por qué lo pregunta?

La vendedora parecía exaltada por su –incorrecto- descubrimiento.

-Es que ustedes lucen cómo una pareja.

Pero aunque intento arreglar las cosas, algunos balbuceos salían de sus labios y de repente encontró que formar palabras era muy difícil, y fallaba al intentar decir oraciones completas. Tuvo que pedirle a CAP que se apurara, pues las sugerentes miradas de la vendedora no dejaban de incomodarlo, incluso cuando salieron de la tienda con las manos llenas de bolsas. MinSoo había insistido en comprarle algo también, alimentando las fantasías de la mujer.

Cruzaron la calle con cautela y entonces se encontraron con la misma pareja que Leeteuk había observado en el café. Este sonrió débilmente al ver las rosas en la mano de la chica, y aunque él no se diera cuenta, MinSoo sí pudo ver como sus ojos se oscurecían un poco.

MinSoo le dijo que esperara un poco, sorprendiéndolo de inmediato cuando le encargó las bolsas de compra, y regresó a la tienda de donde habían salido. Leeteuk le vio preguntar algo y cómo la misma vendedora que lo había incomodado le respondía con mucho entusiasmo, al parecer dándole indicaciones. CAP salió de nuevo y con un gesto le dijo que esperara un poco más. Leeteuk rodó los ojos y asintió suavemente antes de verlo correr a la esquina contraria. Se movió impaciente en su lugar, y se dio la vuelta para no a la vendedora energética (que de nuevo lo estaba incomodando).

Eran las ocho menos quince cuando comprendió el por qué la vendedora lo miraba así. MinSoo había regresado con un ramo de rosas en la mano derecha, y un par de narcisos en la otra. Supuso que las rosas eran para DamBi (pues ella detestaba los narcisos por ser simples), así que a primeras no entendió por qué CAP llevaba unos en la mano. Cuando MinSoo se paró frente a él, lo único que pudo hacer fue levantar la ceja.

 

MinSoo tenía un rato de haberse ido, pero Leeteuk seguía parado en ese mismo lugar. Sosteniendo las flores con una mano, y tratando de calmar a su corazón con la otra.

Estaba de cuclillas en la esquina del edificio, y no le importaba recibir miradas de extraños pues ahora mismo lo único que podía pensar su mente era CAP entregándole flores.

 

Eran las siete cuarenta y cinco cuando MinSoo lo sorprendió dándole un par de narcisos que le dejó la cara colorada.

“Vi estos y pensé que te gustarían, habías mencionado que los narcisos eran tus flores favoritas.”

Notas finales:

¿MinSoo se ríe cuando Leeteuk le dice que le gusta? Haha si :C


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