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Un Momento por Portgas D Luffy

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Notas del fanfic:

Disclaimer: One Piece no me pertenece todo es obra del gran Eiichiro Oda. 

 

Fanfic dedicado a Ryumei ¡Amor espero que te guste! este pequeño fic va para ti, eres mi inspiracion nwn admito que me hubiera gustado escribir un fic mucho mas largo pero...es todo lo que salio xD jijiji hice que Barto tomara cafe *U* <3

 

Advertencia: Posible Ooc 

Jamás lo hubiera imaginado. Un momento, solo basto un simple momento en el que su mirada se encontró con ese par de ojos negros llenos de inocencia y determinación para terminar cautivado por ellos. Bartolomeo por primera vez en mucho tiempo sentía la necesidad de ser visto y reconocido por aquel distraído joven  quien con torpeza  pero siempre sonriente se encargaba de entregar los platillos a los clientes en las mesas.

Todos los días desde hace seis meses  el peliverde se dirigía a la cafetería Grand Line con la esperanza de verlo una vez más y como siempre era recibido por la cálida sonrisa del chico quien tomaba su orden y después se retiraba para volver con una taza de café humeante, el  pretexto perfecto para estar ahi.

Y eso era todo, el pelinegro hacia la entrega  para de inmediato retirarse a seguir con su trabajo mientras que el peliverde se dedicaba a verlo ir y venir a la distancia.

No sabía su nombre…no conocía nada de él, solo eran un par de extraños que se encontraban en el mismo lugar a la misma hora y eso bastaba para él, tomo la taza de café y le dio un sorbo disfrutando de su amargo sabor.

Afuera los copos de nieve caían uno a uno sin parar cubriendo las calles con un inmaculado  manto blanco. Bartolomeo esbozo una pequeña sonrisa, su estación favorita siempre había sido el invierno, le traía recuerdos muy lejanos de una vida sin preocupaciones, una vida dichosa  en la que no tenía que luchar ni pasar por encima de los demás  para sobrevivir como lo hacía ahora.

Pasar tanto tiempo viviendo en lo más bajo de la sociedad le había servido para ver lo dura que era la realidad. No se arrepentía de sus acciones, no se lamentaba…solo seguía adelante y nada más. Regreso su atención a la razón por la que se encontraba ahí, el pelinegro al parecer se encontraba en su descanso pues en esos momentos hablaba  muy animadamente con un joven rubio quien portaba el mismo uniforme que él.

Al verlo sonreír de esa forma tan abierta con los demás no podía evitar preguntarse ¿Quién era ese chico en realidad? ¿Cuál era la razón de sus sonrisas? …¿Por qué no podía apartar sus ojos de    el?  Soltó un bufido molesto, esta situación se estaba yendo de sus manos, debía encontrar una solución pronta a su pequeña obsesión misma que terminaría  destruyéndolo.

Por su parte el pequeño pelinegro miraba de reojo en dirección a la mesa donde estaba el peliverde, era extraño…ese  chico desde hace ya un tiempo atrás venia todos los días y tan solo pedía una taza de café habiendo tantos platillos deliciosos en el menú… ¡Era un completo desperdicio!  Aun así no se atrevía a decir nada, no quería que el viejo Zeff  lo regañara por “molestar a los clientes”  además Sanji había hecho muchas cosas para que su abuelo lo dejara trabajar ahí, no podía fallarle a su amigo.

 — ¿Y nuestro cliente favorito ya se animó a pedir algo más que café? — Pregunto el rubio a su compañero al  ver que ya no le prestaba atención  a su charla. El pelinegro solamente negó con la cabeza en respuesta.

Sanji sonrió levemente había notado como aquel peliverde miraba a su amigo, al principio creyó que solo imaginaba cosas pero…con el pasar de los días confirmo sus sospechas. Al parecer Luffy tenía un admirador secreto, espero que aquel desconocido se atreviera a hablarle pero para su sorpresa aun después de seis meses no lo había hecho. “No sé quién es más idiota…si Luffy por no darse cuenta o…aquel chico por esperar a que lo note”  

Tomo una carta de la barra y se la entregó al pelinegro quien lo miro sin entender.

—Nee Luffy ¿Por qué no le llevas la carta? Supongo que no hay problema si le sugieres algún platillo —El joven asintió sonriente mientras caminaba en dirección al peliverde “Suerte” susurro el rubio antes de volver a sus labores.

Acababa de terminarse su café, miro el reloj en su muñeca y se dispuso a marcharse pero en ese momento apareció frente a el aquel chico que gustaba tanto observar. Arqueo una ceja al ver como este le extendía la carta sonriente.

—Oye…¿No te gustaría comer algo más que café? — Hizo una mueca de desagrado al decir lo último ya que no le gustaban las cosas amargas. — ¡Hay muchos platillos deliciosos en el menú!  — Comento un poco más animado, ciertamente la comida que servían ahí era la mejor que había probado en su vida, le costaba horrores contenerse para no comerse todo.

Bartolomeo dudo un poco pero al final termino aceptando, tomo la carta y la hojeo, los platillos parecían agradables lástima que él estaba ahí por otra cosa y el café era solo una excusa.

—Por cierto…¿Cómo te llamas? — Pregunto curioso el pelinegro mientras se sentaba frente al peliverde. —He visto que vienes aquí muy seguido shishishi de verdad debe gustarte mucho el café aunque…siento que no es la gran cosa

El peliverde sonrió levemente mientras bajaba la carta, ese chiquillo…le gustaba su sinceridad, ¿Todo este tiempo había estado esperando a que le hablara? No lo sabía y en cambio ahí estaba.

—Tienes razón…no es la gran cosa, de hecho no es muy diferente a cualquier otro café— Luffy lo escuchaba con atención  le daba curiosidad ese joven. —El café es solo una excusa —agrego. Mientras disfrutaba la cara de confusión de su  acompañante.

— ¿Excusa? — Pregunto confundido, el otro solo asintió. —Entonces…si no estás aquí para comer ¿Qué haces…—No pudo terminar su pregunta pues justo en ese momento su jefe Zeff lo llamo. El peliverde se puso de pie y él lo imito.

 —Mañana te digo…Luffy —Le entrego la carta mientras le despeinaba sus azabaches cabellos para después dirigirse a la salida, no estaba en sus planes hablarle y ahora sentía que debía hacerlo, quería hacerlo. El pelinegro parpadeo confundido y antes de perder de vista al peliverde lo detuvo.

— ¡Oye espera! Aun no me dices tu nombre—Comento. Barto lo miro de reojo y soltó una pequeña risa que lo confundió aún más.

—Tenemos toda una vida para eso y más mi pequeño — Retomo su marcha y alzo el abrazo haciendo un ademan de despedida. Lo había decidido, quería a ese chico en su vida, conocer todo de el…que lo mirara y sintiera ese mismo calor que se albergaba en su pecho cada vez que lo veía. La paciencia no era una de sus virtudes pero…por esta vez valía la pena esperar.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Y eso es todo por ahora ¡Gracias por leer! 

¡Ya nee! 

 

Pd: E-espero tu opinion Hime n.n 


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