Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No hay guapo sin defecto por Lucyanaliz

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

https://ffcdn2012t-fictionpressllc.netdna-ssl.com/image/3182467/75/

No hay guapo sin defecto.

Ni feo sin gracia.

Era la segunda semana del mes de mayo, cuando Diggie se dio cuenta qué faltaba uno de sus libros, justo química qué tanto le costaba. Recordó con un suspiro de alivio que por lo menos no lo habia dejado en su casa, si no, que estaba en su locker; así qué en vez de entrar a clases, se dirigió a buscarlo.

Levantando su mirada del suelo, cuando alguien paso corriendo por el pasillo frente a él, sonrío al percibir de quien se trataba, era Joey, deambulando por los pasillos del instituto. A pesar de llevar puesta su sudadera con el gorro puesto y estar de espaldas a él, Diggie podía reconocerlo, con facilidad.

Sonrío más aún él podría reconocerlo aun si esté vistiese de mujer.

Se pregunto, Qué estaría haciendo…, si todos estaban en clases. Joey no se olvidaría de un libro, ni se saltaría la clase de carpintería. No, sabia como era qué sabia su horario, pero lo sabia.

El chico Ronnie parecía cubierto por una capa de misterio qué atrajo su atención.

Estaba apunto de llamarlo por su nombre, cuándo observo que joey sacaba un sobre blanco y lo apretaba sobre sus labios, como un beso casto, para luego mirar el mismo, de forma atenta y pensativa.

Seguramente: dudando, qué hacer con el.

— ¡Hey!, Joey — Elevando su voz y haciendo un gesto de saludo con la mano, se encamino hacia él.

El chico en cuestión se sobresalto y escondió el sobre en el bolsillo de su campera. Diggie hundió su ceja izquierda y alzó la derecha ante el gestó. "curioso, ¿Por qué se habrá puesto así?" Pensó.

— ¡Hey! — devolvió, con la mano en el pecho, relajando su respiración. — Diggie…. — dijo con notable nerviosismo.

— lo siento — se disculpo algo avergonzado — No pensé que te asustaría.

— No…. No. — sacudió sus manos en negación delante de él. — No, estoy asustado.

— ¿Enserio?, pues… no lo parece — Joey miro al suelo y colocando las manos en los bolsillos, se hundió de hombros.

—'¿Qué haces aquí?¿no deberías estar en clase de química? Supongo que no te interesa mejorar tu baja calificación.

— Olvide mi libro de apuntes. ¿Cómo sabes que química es mi punto débil?

Joey miro lejos de él — yo…, creo qué escuche a Maddie decirlo en la cena.

— Okay…, y,¿Qué es eso?

Diggie sonrío cuando al señalar la sudadera, éste se sobresalto de nuevo y cubrió con su mano isquierda, el bolsillo contrario, donde la carta se escondía. Se rió de su reacción y sugirió — no me digas que es una carta de amor…. — volvió a reír acercándose un poco a él.

Joey enmudeció y dio un par de pasos hacia atrás.

— déjame adivinar; Es de…, ¿Willow?.

— ¡No!,— Diggie sonrio ante el nuevo sobresalto del menor — ,¡¿Por qué crees que podría ser para ella?!

— No sé — se acerco un poco más — Es que no conozco a otra persona que pudiera darte una carta de amor…. Espera….¿Dijiste?: "Para" ¿tu la escribiste? Entonces; ¿para quién es?

"El pequeño Joey ha sido flechado"

Joey, no contesto, se quedo absorto mirando sus pies y apretando en un puño la carta perfectamente resguardada en su bolsillo.

— Amigo, cuéntame, quizás… pueda ayudarte, acaso…, ¿la conozco?

Diggie se sintió mal por la forma en que Joey parecía negarse a contarle de sus sentimientos. Después de todo, últimamente compartían mucho tiempo juntos. Imaginaba, que podrían ser grandes amigos. Pero… al parecer el chico no confiaba tanto en el, como para decirle sus secretos.

— Conoces a esa persona, si .— respondió, sintiendo los dedos de aquel basquetbolista apretando su hombro. — pero no puedes hacer nada por mi.

Diggie sonrío al recibir al fin una respuesta —

¿Qué? ¡Por supuesto que si!, somos amigos después de todo — levanto el rostro de joey, quién intentaba mantener los ojos fijos en el suelo. — puedes confiar en mí. — Joey mírame…, no tienes de que avergonzarse, es normal estar enamorado.

— Yo no se, si estoy en el amor con esta persona…, solo… me gusta, alguien.

Joey, se miro en aquellos ojos, ´¡¿Por qué tenia que ser tan jodidamente amable?! ¡Y, comprensivo, dulce, atentó, guapo!. En especial; guapo.

Movió sus labios dispuesto a abrirle su corazón. Pero esa maldita sonrisa, helaba cada palabra, cada frase que su mente intentaba formular para decirle, lo que debía decir, de una manera sutil y no arruinar en el proceso su amistad.

— Dime; ¿Sé lo has dicho…?

Se mordió los labios — Es que…, no tiene sentido hacerlo. Esta persona…. No….

No… va a aceptar mis sentimientos.

— ¿Que?¿Por que estas tan seguro? Vale, últimamente no te vistes tan mal y hasta has mejorado en deporte. Estoy seguro, de que por lo menos, lo considerara… además, si tu fuiste quien se fijo en ella.

Tiene buen corazón y…

Seguramente vale la pena.

— Yo…, es qué….

— Si ella, dice que si, o si dice qué no, al menos, lo intentaste. Además, estaré contigo por si necesitas desquitarte con un juego de básquet, todavía no te di la revancha por nuestro ultimo partido, en tu patio trasero.

"conmigo…" repitió en sus pensamientos, otra vez, ruborizándose Joey.

— Claro, si eres muy cobarde… para enfrentarte a mi, siempre podemos ir al cine a ver la ultima de los vengadores. — Joey cerro los ojos y, trago esas lindas sugerencias. Para luego, en un loco, impulso y, tomando desprevenido a Diggie se abalanzo contra él, sujetándolo en un abrazo.

— Ey!.— Sonrío, aceptando el abrazo. Su mochila se deslizo del hombro, y termino colgando en su antebrazo.

— te quiero… — susurro Joey dando un ligero apretón en aquel abrazo, para dejarlo ir antes de que esa exquisita colonia, lo hiciera hacer una tontería.

Diggie observo los ojos brillosos, llenos de emoción, sin duda alguna en cualquier momento saldría alguna lagrima.

— Entonces, ¿me lo dirás?

— Yo voy a decírtelo, ¡yo voy!

— ¡Bien!

Se quito las gafas y lleno sus pulmones de aire y suspiro — Diggie, ¡tú me gustas! — grito, cerrando con fuerza sus ojos y esperando un golpe que nunca llego, o al menos, un insulto.

Algo tembloroso y mas sonrojado que una manzana. Empezó a abrir los ojos…,primero uno y luego el otro, solo estaba Diggie con los labios ligeramente separados y mirándolo, sin lograr comprender del todo la frase antes dicha.

El ceño de Diggie se frunció. — es esto una de tus bromas. — apuntándole con uno de sus dedos, para luego mirar a los costados — ¿Están tus hermanas involucradas?

— Yo. No. Yo…,yo realmente estoy… — resoplo avergonzado — , tú me gustas.

Negó ante aquella afirmación. — lo siento, pero…

— ¡No!, No. No lo digas…, no digas nada. Solo quería que lo supieras. Espero que no me odies, ni me guardes rencor, y…, no te preocupes, no voy a molestarte más con mi presencia… yo, yo solo quería que tu lo supieras.

Con eso me vasta.

Por favor; no le digas a Maddie… no quiero que se moleste conmigo. Y…, Diggie… fue agradable ser tú amigo.

Joey aprovecho la cercanía que aún no se había roto y tomando nuevamente desprevenido a Diggie, se estiro y planto un inocente beso en una de sus mejillas y se alejo por el pasillo, dejando paralizado al capitán del equipo y con las mejillas sonrojadas al percibir el calor de aquellos labios, tan cerca de los suyos.

El profesor de química apareció para regañar a su alumno por no estar en clases. Diggie solo asistió y fue por su libro, dándose cuenta que su casillero estaba frente a ellos.

Pero que tonto había sido…

La carta era para él.

No se pierde lo que nunca se ha tenido.

Diggie se preguntaba, camino a casa de sus suegros, de que sería de lo que su querida "Novia" querría hablar con él. ¿Será que al fin saldrían en una cita normal o, al menos dejaría qué él la "besara" con un verdadero beso?

Entonces se detuvo, con el pensamiento de los Ronney como suegros. — Joey… — desde aquella confesión. Joey se mantenía a distancia y nunca le sostenía la mirada en donde sea que se encontraran.

Diggie empezaba a sentirse molesto ante esa reacción. Además, estaba esé chico nuevo, amigo de Liv, un actorcito engreído, que parecía seguir a Joey a todos lados.

Diggie apretó su mandíbula e hizo rechinar sus dientes, sin darse cuenta, que su mano, también protestaba, formaba un perfecto puño. Los nudillos se pusieron tan blancos como la nieve y sus ojos se llenaron de ira al recordar la manera en que ese chico se había inclinado sobre el, oído de Joey, en clase de Frances, ocasionando que el castaño sonriera como hacia tiempo no lo veía.

"¿Por que ese sujeto tenia que tomar sus clases?", "no podía irse a otro instituto" "¿Qué hacia como vecino de los Ronney?" "¿no había algún recolector de actorcillo de segunda?" "alguna perrera que pudiera entrenarlo para no acercarse a lo que no debía" No solo vivía cerca de los Ronney si no que se había convertido en la sombra de Joey.

Y eso realmente lo hacia enfadar dado que ese sujeto le caía muy mal. Aunque no había sido así, cuando Liv se lo había presentado.

Pero es que…, joey parecía devolver todas las atenciones que ese sujeto tenia para con él.

Quizás estaba malinterpretando las cosas, relajo sus músculos y respiro con normalidad, tenia que dejar de ponerse así, quizás, Joey dejaba que ese sujeto se le acercara, para que las chicas no notaran que ya no estaban juntos…, como amigos.

Esperaba no salir lastimado, al menos, no físicamente.

La última vez, Maddie le abollo el cuerpo, a pelotazos, después de descubrir que su hermano hacia percusión por las noche y, sabiéndolo, no se lo contó.

Parker, salió ileso, como siempre.

No quería ni ver la reacción de Maddie si supiera que su hermano estaba enganchado por él.

— Maldición. — tenia que ir a la cada de los Ronney, por qué Maddie había llamado exigiendo que se reportarse en su casa. Es de vida o muerte. Había asegurado.

Liv también se escuchaba bastante eufórica del otro lado de la línea.

¿Qué tanto estarían tramando?

De algo estaba seguro, está; No era otra guerra de gemelas.

Qué, ¿Por qué?

Porqué, ambas chillaban como aquella vez qué en tele noticias; habían visto las fotos de Zac Efron, sin camisa, corriendo hacia las saladas aguas profundas, en una playa de arena, de quien sabe dónde, sacadas con una cámara escondida, de quien sabe quién.

Al llegar toco tres veces y, Liv le abrió la puerta, eso le hizo extrañar ser recibido por Joey con una de sus características fraces.

Liv lo dejo pasar, sonriéndo de una forma tan extraña que le hizo crispar el cuero cabelludo, era eso o, debía cambiar de acondicionador.

Maddie, por el contrario, se notaba muy seria y bajaba las escaleras con una de esas miradas que había dejado a más de uno con la boca cerrada y ganas de llorar: llamando a mamá.

Algo tramaban esas hermanas, algo que hacía sentir a Diggie, un tantito de miedo, tanto que imaginaba qué debió haberse reportado antes…, pero enfermo.

Llego hasta el centro de la sala, seguido por las muchachas y giro esperando ver a las mismas hermanas de siempre. Pero no. Ellas seguían con esas expresiones extraña.

— Bueno…, Diggie — soltó Maddie empujándolo para qué cayera sobre el sillón. — sabemos, qué sabes —

— ¿Saber? — Repitió, desorientado, arqueando una de sus cejas con evidente interés. — ¿Qué se supone qué sé?

—No te hagas — chillo Maddie señalando sus ojos, detrás de sus gafas, con dos de sus dedos y luego señalándolo a él, con los mismos. —, lose y, sé que sabes…, lo qué sabemos. — volvió a hacer la misma seña un par de veces más.

—...OK— se levanto, pero esta vez fue Liv la que lo empujo de nuevo al sillón.

—No tan rápido vaquero… — Diggie hizo una mueca molesta ante el apelativo, de esas qué; No sabes si decir algo o, solo sonreír pesadamente, ante el mal chiste que al parecer te están jugando.

— Chicas, no sé qué es lo que les pasa y créanme realmente quiero saber; ¡la curiosidad me está matando! Mucho más de lo qué estoy sufriendo con mis zapatillas nuevas… — Liv observo horrorizada las zapatillas deportivas negras con líneas rojas. — y, eso es bastante — Maddie asistió encantada por el diseño.

— ¡Hello!, Soy la única aquí que se da cuenta que; ¡Nos estamos yendo de tema! — Grito, Liv.

— Cierto, concentración, poder gemelo. ¡Diablos!, ¿de dónde saque eso…?

—No lo sé, solo… — Liv saco un desodorante de quien sabe dónde y lo esparció por su cabello, lo que le hizo saber que no era un desodorante. — ,no vuelvas a repetirlo —

— Diggie, ¿tú has estado compartiendo tiempo de caridad con nuestro tonto hermano? — Pregunto Maddie sentándose a un lado de él en el sillón. — ¿Estoy en lo correcto? — dijo moviéndose más cerca de él, agitando sus pestañas imitando una de esas sonrisas de Barbie. Diggie se alejo ante el acercamiento de su novia, haciendo su cuerpo hacia atrás chocando con Liv.

— Estamos en lo correcto — Afirmo Liv del otro lado, detrás de él, acorralándolo premeditadamente con el aerosol en la mano.

— eh…,— mantuvo sus ojos en el arma letal, por unos segundos.

— ¡UPS! — Sonrió Liv, — Lo siento — escondió el aerosol debajo de la almohada del sillón. — ¿en qué íbamos? OH, sí. ¿Qué has hecho con nuestro pequeño hermano?

— ¿Con Parker?, ¿Qué ahí con él?

— No idiota — Sorpresivamente lo insulto Liv dándole un ligero golpe con la palma de su mano, en la nuca. Diggie la observo extrañado, mientras ella corría su cabello de los hombros, hacia atrás, como si nada.

—No interrumpas, Liv— soltó de mal humor acomodándose sus gafas, Maddie. Para luego cruzarse de brazos y mirar de forma acusadora al pobre Diggie qué cada vez estaba más perdido, esperando una respuesta.

— Sí, bueno — se hundió de hombros — Maddie me pidió de favor qué me acercara más a Joey, por eso de que sé lo veía muy solo desde que su mejor amigo se mudo a otra ciudad — se explico. — ¿no es así?

Entonces Maddie salto de su asiento completamente exasperada. — ¡Por favor!, Diggie. Dile a Liv; qué no eres el culpable de lo que le pasa a nuestro hermano. Dile; qué tú no le aconsejaste hacer semejante locura.

— ¿De que hablas?, ¿Qué le pasa a Joey? — Pregunto preocupado.

Los tres se detuvieron a escuchar las risas que venían del piso de arriba. En ese preciso momento, pusieron los ojos en los escalones de la escalera y observaron bajar a Jeoy siendo jalado por la mano del otro chico, como si estuviesen jugando como niños — te digo que te vez, bien. ¡Tentadoramente bien!. ¡Anda! Qué se nos hará tarde.

«Ooh La La» Fue el primer extraño pensamiento que se cruzo por la mente de Diggie, primero, porque, por loco que suene, lo estaba pensando de solo verlo, tan celestial, tan tierno y tan jodidamente caliente.

Su no-cuñando. Realmente, parecía un chico de pasarela.

Diggie cerros su boca a la fuerza, al darse cuenta que no era buena idea, sufrir un desborde de baba, delante de Maddie. «¡Cierren las compuestas!»

— No lo se. — sonreía y contestaba con unos tremendos hoyuelos de alegría en el rostro — sabes, que no es mi estilo…

— Tonterías. Vamos precioso, que hoy eres todo mío.

"Precioso…" "todo mío…" "¿Pero qué diablos?" Quien se creía, ese actorcito de cuarta, ¿Como se atrevía a adueñarse de su…, cuñado?

— Eh, Hola chicas! y…, tú… ¿como era tu nombre? Dog…, Dover…,dogger…

— Diggie.  Dijo apretando los dientes. Joey ignoro su presencia y le dio un apretón a su acompañante dirigiendo hacia la puerta.

— Ah, claro, Diggie…. No los había visto, me llevare a este bombón de paseo, chicas, podrían cubrirnos con sus padres, si seguro que si. — dijo mientras pasaba uno de sus brazos por enzima del hombro de joey y sin esperar respuesta se lo llevaba.

—¡Que diablos fue eso!, ¿Por qué su vecino acaba de llamar " precioso y bombón" a Joey?

— Entonces, ¿no lo sabias? Te llame; por que Jason acaba de asegurarnos con total desfachatez, que nuestro joey le pertenece y que son novios. — Dijo Maddie.

—!Diablos!— Se quejo, Liv —, no puedo creer que nuestro hermanito, es gay… ,cómo es qué nunca me di cuenta. Claro, por eso llora con cada película romántica y siempre suspira cuando vemos Teen Wolf…, esos sujetos viven semidesnudos, como ese lobito, grr…, todo sexy en crepúsculo.

— Eso no es lo importante, ahora. Ese sujeto no puede salir con Joey.

—¿Por qué no?— Pregunto Maddie notablemente molesta por la reacción de su novio.

—Si, por que no… Jason es un buen partido y un excelente actor, me encantaba verlo trabajar, en: ¡Buena suerte Charlie!. Es condenadamente caliente cuando te mira a los ojos. Dijo Liv estirando los labios en un beso imaginario. Uff, que suerte tiene Joey. Se quejo plantando sus tacones en el suelo.

—Acaso, ¡¿eres homofóbico Diggie?. Si es así…, temo decir qué tendría que romper contigo.

—No, Maddie, es solo que no me agrada para joey ese tipo. — suspiro. —, pero…, si a él… le gusta… ese… actorcito aniñado.

—Eso mismo le decía a Maddie. Tenemos que dejarlos ser…

—¿Que? ,¿Cómo que dejarlo ser…?— soltó aterrorizado de lo que podría significar.

—Si. — asistió Liv. — Todos tenemos que enfrentar nuevas y calurosas experiencias. Esta seria la primera y por lo mismo, la mas importante de las relaciones por venir de Joey. Tenemos que apoyarlo.

De ninguna manera iba dejar Joey en manos de ese sujeto. Se teñiría el cabello de rubio antes qué dejarle ganar, a ese pelmazo…, en su territorio.

—Cuando nuestros padres se enteren. Van a enloquecer…

—¿Enterarse de que?,— Sonrío Parker, saliendo de la cocina con una manzana en la mano.— ¿escuchan ese tintineo….?, por qué, yo si…, y, me suena a extorsión. ¿Qué me darán por no decir nada?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).