Eso sí le había tomado por sorpresa, pero no le molestó, sonrió divertido al ver aquella expresión de molestia en el rostro del bajito quien había dejado libremente el paso hacia su blanco cuello, Chanyeol tenía una idea.
- No quieres?- pregunto en apenas un susurro en su oído esto causo un escalofrió en el bajito lo cual erizo toda su piel se mordió el labio inferior, no emitiría sonido, pero ¿podría hacerlo?, el malvado de su hyung había comenzado a depositar besos húmedos, tronadores y succionadores en su piel, la cual se había puesto tan sensible al tacto, era tan delicioso aquello, pero no caería, no señor.- seguro?- volvió a susurrar chocando su aliento con esa húmeda piel, bien eso había sido delicioso, ese escalofrió había terminado causándole un cosquilleo en su entrepierna,, lo cual le sonrojo violentamente al pequeño rubio, algo que no pudo pasar desapercibido por el castaño, si, Baekhyun era el niño más lindo sobre la tierra totalmente sonrojado, así lo veía Chanyeol. Pego más su cuerpo al de su donsaeng sintiendo como este tembló un poco-Baekhyun.
- Seguro…no quiero.- dijo intentando sonar lo más firme y convincente posible, pero su voz flaqueo al sentir como la rodilla del mayor rosaba su miembro ya erecto al momento que la coloco entre sus dos piernas, Aah lo odiaba, ¿Cómo le hacía eso?, Chanyeol sonrió divertido, le gustaba verlo así, vulnerable, pero testarudo como para admitirlo, pero no se detendría, no todavía, ese pequeño chiquillo aprendería una lección, alzo sus manos un poco más colocándolas por encima de su cabecita rubia tomando ambas manos con una de las suyas mientras llevaba la que le quedaba libre a esa partecita vulnerable del bajito sintiendo esa creciente erección, la sentía dura, le gustaba, movió su mano contorno a ella sin dejar de mirar ese rostro sonrojado de su pequeño hermano quien intentaba inútilmente no gemir mordiéndose su labio.
- Aun no quieres? Pregunto el castaño con esa mirada dulce y una voz tan tenue que derritió al menor, Baekhyun se estremeció completamente al sentí ese cálido aliento chocar contra su rostro, sus hermosos ojos suplicaban al igual que todas las expresiones en su rostro, pero Chanyeol quería, deseaba escucharlo de sus labios.
- Hyungnim…- dijo el bajito con voz temblorosa.- yo… yo, quiero…
Bien, lo había dicho, Chanyeol sonrió de lado aproximándose a esos pequeños labios rositas, tan perfectos y deseosos, aflojo un poco el agarre de su mano sin despegar la mirada de esos hermosos ojos avellanas que se iban cerrando lentamente mientras esperaba ansioso ese beso, porque si, había mentido desde un inicio, claro que quería, como no iba a querer un beso de esos labios tan perfectos que tenía su hermano, pero ¿Por qué tardaba tanto?
- Entonces… llama a yifan para que te ayude.-dijo el castaño frunciendo el ceño dejando a un Baekhyun confundido alejándose de el para salir de la habitación ¿Qué?
- ¿Qué?- fue lo único que el bajito pudo decir.
- Tú lo dijiste no?, el besa mejor que yo y sus manos son más grandes, nadie mejor que el.- le miro por encima del hombro, enarcando una ceja sorprendido al ver como el bajito se escurría por la pared hasta quedar sentado con las rodillas flexionadas y abrazándolas con sus brazos.- baek…
- Te odio, eres malo.- dijo comenzando a llorar algo que sorprendió al castaño.- eres un mentiroso… te odio.- escondió su rostro entre sus rodillas y brazos ¿por qué le llamaba mentiroso?, se acercó a él poniéndose de cuclillas tocando su mano pero del bajito recibió un rechazo.
- Baek?
- Vete, no te quiero.- dijo levantándose para irse corriendo a su cama donde se acostó abrazando una de sus almohadas, Chanyeol suspiro cansado ¿Por qué se sentía mal?
*****
- Cariño estas dormido?- pregunto la madre de chen abriendo levemente la puerta mirando enternecida aquella escena, su pequeño retoño, no tan pequeño dormía tranquilamente abrazado a un lindo chico, porque si, ella había visto un lindo chico dormido en los brazos de su hijo.- bueno, iré por algo para cenar, vuelvo más tarde.- informó saliendo de la habitación, ahora que lo miraba así, se daba cuenta de que su pequeño hijo iba creciendo, ya tenía 15 años, y pronto crecería más convirtiéndose en un hombre.
- Se fue.- dijo chen sonriéndole divertido al cobrizo quien asintió avergonzado ¿por qué se sentía tan agitado?, su corazón había estado latiendo al mil por ciento en cuanto escucho la voz de la madre de su ahora novio.- ¿quieres hacer algo en especial?
- Aah? Bueno… no- dijo tímido, ni siquiera se atrevía a mirarlo a la cara, como hacerlo, si hace unos cuantos minutos le había estado toqueteando, y le había metido mano fajo su ropa interior, la sensación había sido buena, pero se sentía avergonzado, chen sonrió divertido, ¿Por qué le gustaba tanto ver esa expresión en su rostro?, se acercó lentamente al rostro del bajito dándole un breve beso el cual el cobrizo correspondió con un suave rose de labios.
Si bien, desde que habían profundizado en los besos la sensación le había gustado y no desaprovecharía cualquier oportunidad por sentirla nuevamente, sus labios se rosaban uno contra otro haciendo solo ese sonidito húmedo que se podía escuchar a par con sus respiraciones agitadas por la presión del beso, el cual iba cada vez más intenso, chen busco tener un poco más de accesibilidad a esa pequeña cavidad bucal delineando esos labios con la punta de su lengua hasta abrirse paso y enredarse torpemente con la ajena, sentía todo aquel calor correr por su cuerpo, y el deseo de seguir besando a su pequeño novio, porque su piel era tan delicada, suave irresistible, las caricias comenzaron hacerse presentes, los traviesos dedos del mayor desbotonaba uno a uno los botones de esa camisa dando paso a una vista inigualable, el pecho blanco del pequeño cobrizo quedo al descubierto, los dedos algo fríos rosaron esos pequeños botones de carne haciendo sonrojar al menor quien se estremeció completamente.
- Xiuminnie.- le llamo en apenas un susurro posando su mano en medio de ese pecho que subía y bajaba ante esa agitada respiración, el nombrado lo miro encontrándose con una expresión nerviosa y vacilante, pero amaba ese sonrojo en el rostro del chico encima suyo.- yo…bueno yo soy…
- Jongdae.- dijo su nombre en un alargado suspiro tocando esa mano en el centro de su pecho. . esta bien.- sonrió dulcemente, chen asintió ¿Cómo era que sus miradas se entendían?, volvieron a unir sus labios en un besos suave pero demandante chen se quitó su camisa dejándola de lado mientras besaba centradamente a su adorado xiuminnie quien totalmente avergonzado se dejó hacer, chen quito una a una cada una de sus prendas hasta dejar su cuerpo completamente expuesto para él, ambos tenían los nervios de punta, sus corazones parecían estar desbocados, ¿Qué estaban haciendo?, chen intento acomodar uno de los mechones rebeldes del bajito sobre su frente, su mano era temblorosa ¿nervios?, si y muchos, pero ni como disimularlos, si, tenía sin duda alguna al chico más perfecto ante sus ojos, abrió un poco más la piernas del menor posicionándose entre ellas sintiendo como sus miembros se rosaban algo que robo un gemido de ambos, algo que le avergonzó ¿Qué pasaba ahora? La timidez se había apoderado de sus cuerpos.
- No sé qué hacer.- confeso avergonzado el más alto.
- Yo tampoco.- dijo xiumin completamente sonrojado.-yo…
- Nos detenemos?- ambos se miraron indecisos ¿detenerse?, pero…
- Quieres hacerlo?
- No lo sé.- suspiro nervioso, ambos lo estaban.-y si te lastimo?- lo miro preocupado, ahí tenían un buen punto, pero el menor confiaba en que no sería asique eso no pasaría.
- Tendrás cuidado, yo lo sé. Dijo decidido, no quería parar, pero los nervios no le permitían pensar muy bien, chen asintió regalándole una dulce sonrisa acompañada de una delicada caricia en su suave rostro mientras sus labios se unían en un suave, lento y tranquilo beso, no había prisa en él, solo se estaban dedicando en disfrutar de ese delicado rose de ambos labios, xiumin busco la mano del mayor entrelazando sus dedos, chen bajo lentamente aquellas dos últimas prendas en sus cuerpos quedando los dos desnudos, algo que sonrojo a ambos justo en el momento en el que sus loquitos corazones empezaron a latir con mucha más intensidad.
- Xium…
- Si?
- Me gustas.- susurro suavemente sobre sus labios uniéndolos con los suyos una vez más…