«¿Dónde estoy?» fue lo primero que vino a mi cabeza en el momento que abrí mis ojos, parpadee un par de veces cuando sentí que alguien se removía levemente a mi lado mientras unos extraños sonidos salieron de aquella persona. Me di la vuelta al instante, una leve confusión inundo mis pensamientos al ver aquel cabello rubio.
—¿Mika? —pregunte con un tono poco seguro ¿seria otro de aquellos sueños en los que aquella persona que alguna vez fue su familia aparecía? No, no era posible de lo contrario Asuramaru ya abría tratado de poseer su cuerpo como tantas veces ya que ella no se rendía con facilidad. Al escucharme llamarlo él volteo para encontrarse con mis ojos mientras una sonrisa se posaba en sus labios.
—Yuu-chan, ya haz despertado —dijo mientras le vi lamer su dedo, estaba sangrando gravemente mientras la marca de unos colmillos eran claramente visibles.
—¡Mika! ¿Pero que rayos estas haciendo? —salte alterando al verle herido.
—Relájate Yuu-chan, sabes que no es necesario que te alteres de esa forma —exclamo en tono despreocupado.
—¡No me pidas que me calme! ¡Mierda! mira como tienes el maldito dedo —Grite mientras le miraba con preocupación
.
—Tranquilízate Yuu-chan, recuerda que ya no soy humano —dijo tratando de calmarme. Le mire con cierta tristeza, era cierto, ahora Mika no era humano y aquello fue su culpa, por haberlo abandonado.
—Yo solo… no quiero que nada te lastime Mika —dije mordiendo mi labio con frustración —no quiero volver a perderte.
El sonrió.
—Yuu-chan, eres tan lindo… hace tiempo atrás ni si quiera hubieras dicho que querías que me mantuviera a tu lado —dijo soltando una pequeña risita.
—¡Deja de molestarme, Mika! —dije avergonzado por sus palabras— sabes que eres importante para mi, ¡Baka-Mika!
—Tú también lo eres para mi, Yuu-chan. No voy a dejar que nadie te lastime nuevamente ni vampiros, ni humanos por que ahora estoy aquí para protegerte —Él siempre era así, siempre sonreía de aquella manera amable.
—No quiero que me protejas Mika —dije en tono con aflicción— Tú siempre me haz protegido… incluso aquella vez me protegiste y yo solo te deje atrás —musite, aunque él me dijera mil veces que no había sido mi culpa simplemente nunca podría dejar de lamentarme— al menos déjame ser yo quien te proteja esta vez.
El me observo por un rato sin decir ninguna palabra. Mis propios puños se apretaron con fuerza por los recuerdos de aquel día que aun seguían atormentándome, la única cosa que aliviaba levemente su corazón es que por fin había logrado reunirse con Mika y no iba a dejar que los malditos vampiros le volvieran a alejar de él.
—…—me miro con ternura— Yuu-chan, sabes… aveces dices cosas realmente adorables —le escuche decir, antes de sentir como repentinamente elevo una de sus manos a mi cuello jalandome con rapidez hacia abajo.
Mis ojos se ensancharon cuando senti aquellos suaves y helados labios en los míos tocándose sutilmente uno contra el otro. Mis mejillas avivaron un tono carmín, podía sentir el calor que se cernía en mi piel mientras aun no lograba entender el por que Mika había hecho aquello.
—¿pe…pero…por…tu…que…—Mis palabras no salían de una manera clara para lograr formular mi pregunta mientras observaba el rostro de Mika, el sonreía mientras sus propias mejillas estaban ligeramente de un torno rojizo al igual que las mías.
—Yuu-chan —Susurro mi nombre, repentinamente que él lo dijera comenzó a sonar realmente extraño logrando que me pusiera nervioso.
—Tú estúpido Mika… haciendo esa maldita cosa de repente —gimotee mientras él reía.
—Lo siento, lo siento Yuu-chan —dijo acariciando mi mejilla para nuevamente atraerme a él, esta vez correspondí a su acción. No es que me gustaran los hombres, pero Mika… Mika realmente era especial para mí, y hacer eso con él no se sentía desagradable.
—Ahh… —gemí en sus labios antes de separarnos, un hilillo de saliva aun unía nuestros labios mientras ambos nos mirábamos sonrojados. «Mika realmente es hermoso» pensé en aquel momento, por primera vez mire perfectamente sus rasgos. Cuando era pequeño siempre lo considere hermoso, aquellos ojos tan azules como el cielo que los vampiros le habían privado aquel momento en que eran su ganado pero pensaba que aquel sentimiento era lo que sentía alguien hacia su hermano, pero incluso aunque Shinoa o Guren le decían que buscase una novia por que era importante para que la raza humana subsistiera era imposible por que la única persona que estaba en su mente y siempre lo había estado era Mika.
Sentí como sus manos apresaron mis caderas con cierta posesividad y firmeza.
—¡Oe, Mika! ¿Qué haces? ¡Hey! ¡Déjame ir! —proteste cuando este comenzó a hacer un ligero y extraño movimiento hasta que rodamos en el colchón de la cama quedando atrapado bajo de su cuerpo, mis ojos se abrieron un poco cuando observe a Mika mirándome de manera extraña y seria.
—Yuu-chan —murmuro en tono bajo. Su mano se acerco a mi cuello tocándolo con delicadeza mientras me estremecí al imaginar lo que este estaba pensando —Tienes un cuello tan lindo —susurro— No tengas miedo Yuu-chan, prometo no lastimarte —dijo en tono suave, entonces fue cuando reaccione.
—¡Espera! ¿Qué no tenga miedo? ¡Claro que estoy asustado! ¡Tengo miedo! ¡Realmente lo tengo! ¡Eres un vampiro! —Dije apartándolo un poco mientras él me miraba con cara despreocupada.
—Por eso dije que no tuvieras miedo —dijo en tono normal.
—¡Qué no me pidas eso, es imposible! —exclame con irritación por su despreocupación.
—Yuu-chan, no voy a lastimarte —dijo— deberías saberlo —cuando el expreso aquellas palabras no pude hace mas que mirarlo con frustración, sabia que el jamas me iba a hacer daño y tampoco me molestaba que él quisiera beber mi sangre, si era necesario para que él viviera no me importaba pero aun así sabia que iba a doler cuando el clavara sus dientes en mi piel.
—¡Maldición! No me mires de esa forma Baka-Mika —Dije mientras desviaba mi mirada y bajaba parte de mi uniforme dejando ver aquella zona curva que unía el hombro y la garganta, no quería mirarlo, estaba nervioso y avergonzado.
El se acerco observando mi piel, podía sentir su aliento al respirar golpeando contra mi— Yuu…chan —Dijo de una manera en que su voz se escucho tan erótica que me hicieron temblar, sus labios se acercaron más aun a mi cuello, lo sabia pues su aliento ahora golpeaba contra mi piel mucho más que antes. Mis ojos instintivamente se cerraron para sentir el momento en que Mika enterrase sus colmillos en mí.
Una sensación extraña llego; mas no fue una mordida dolorosa si no una juguetona lengua acariciando mi piel de arroba hacia abajo dejando rastros de saliva del rubio en toda la zona —M..Mika… que estas haciendo… aahh…mi.. —Proteste mientras mis mejillas ardían en rojo sorprendido por la acción del vampiro frente a mi.
—Yuu-chan, no me apartes —Pidió mientras seguía probando mi piel.
—¿Qué no te aparte? Maldicion, no hagas ese tipo de cosas pervertidas de la nada,oye, Mika me estas escuchando —proferí sonrojado mientras le este me mantenía en medio de sus piernas, mis manos se aferraron fuertemente a él.
—No seas tan ruidoso —susurro en mi cuello— ¿oh sera que quieres ser descubierto?
—No digas tonterías —proteste mientras mis manos se afirmaban temblorosas por la nueva pero placentera sensación.
—Realmente te estas sintiendo bien ¿verdad? —dijo distanciándose repentinamente dejando de lado su acción. Aquello me tomo por sorpresa.
—Idiota, deja de burlarte de mi —Dije entre dientes aun manteniendo aquel tono de vergüenza en mis mejillas.
—entonces ¿quieres que te toque? —Pregunto mientras sus manos comenzaron a frotarse en mi cintura haciéndome soltar carcajadas por las cosquillas que este realizaba.
—¡MALDITO VAMPIRO PERVERTIDO! —Dije sobresaltándome mientras Mika no paraba sus movimientos, mi corazón latía con cada movimiento que el rubio daba a mi cuerpo. Mi propio cuerpo jadeante y agotado callo en la cama mientras mis ojos se posaron en Mika —Idiota, si tu haces eso… simplemente mi cuerpo comienza a reaccionar extraño—dije con sinceridad mientras mi mirada se desviaba de la azulina.
—Yuu-chan… tu realmente… —susurro mientras levemente cuando le mire de reojos note sus mejillas sonrojadas— Yuu-chan ¿se siente bien hacer esto conmigo?
—¿eh? —le mire sorprendido por su pregunta.
—… no sé, no quiero hacer algo que tú no quieras —dijo mientras me miraba con algo de duda.Solo acerque mis manos hacia él jalándolo para acercarlo a mis labios.
—No pienses tanto en ello… Idiota —sonreí levemente mientras apegue mi frente a la de él— se siente bien… de algún modo.
—¿entonces la próxima vez puedo hacer algo más? —Dijo sonrojado a lo que le mire con cierto nervio y duda.
—¿Ah? Algo m..más ¿Cómo que? —Pregunte con cierto miedo.
—pues… quiero hacerte mio —dijo inocentemente.
—Ni de coña. Joder, tu realmente eres un vampiro pervertido —Grite mientras él se lanzaba a mi abrazándome con suavidad.
—Es normal… por que yo quiero hacer todas esas cosas contigo, yuu-chan—dijo riendo— Por que yo siempre te voy a amar.
—Tch… maldición, yo… también te amo Mika— murmure avergonzado antes de recibir un corto y profundo beso de parte del vampiro.
—lo se —sonrió
—Idiota engreído —murmure mientras le devolví la sonrisa.
Bueno, no importa nada mientras pueda tener a Mika a mi lado, humano o vampiro Mika siempre seria el ser a quien amo.