La patrulla estaba acercándose cuando Luhan notó algo.
-Ay no... -su tono era de desilusión infinita.
-¿Qué está mal? -preguntó Sehun preocupado de haber cometido algún error.
-Hyeri viene con mi hermano -contesto Luhan.
-¿Quién es Hyeri?
-Mi irritante trabajadora social -contestó Luhan llevándose la mochila al hombro.
-¡Luhan! -Hyeri gritó desde la ventana del auto -¡¿Adivina quién vino por ti?!
-¡Tal vez tu! -Luhan respondió sin la misma emoción.
Cuando la patrulla se estacionó, Luhan se acercó al auto y Sehun se quedó en la acera.
-Yifan -Luhan dijo en un susurro desde la ventanilla de Hyeri -Sehun irá a casa con nosotros porque debemos hacer un trabajo ¿esta bien?
-¡Por supuesto que si! -Hyeri respondío, los hermanos Wu quedaron atónitos.
Luhan abrió la puerta trasera de la patrulla y se dirigió a Sehun.
-Sube -le dedicó la sonrisa más bonita que tenía.
Sehun obedeció, no podía negarse, no a el.
-Entonces, ¿tu eres Sehun? -Yifan le preguntó al chico castaño viéndolo por el espejo retrovisor.
-Oh Sehun -se presentó con una leve y tensa reverencia.
-Ah, el es mi hermano Yifan -Luhan reaccionó -y ella es Hyeri, nuestra trabajadora social...
-Y novia de Yifan -ella interrumpio con una gran sonrisa -hoy vengo como su novia, asi que Hannie, olvida portarte bien hoy.
-Como digas -Luhan le restó importancia al asunto.
Los cuatro por fin llegaron a la casa Wu.
-Sehun, ¿te parece si comenzamos el trabajo en lo que Yifan cocina?
-Esta bien -contesto Sehun.
Todos iban a poner manos a la obra hasta que una Hyeri aclarándose la garganta interrumpió.
-Yifan, prometiste llevarme a pasear hoy -Hyeri se notaba tierna y dulce.
Yifan sabia que era cierto.
-No recuerdo -contesto Yifan en un intento desesperado por salvarse.
-Pues recuerda -ahora una Hyeri violenta y ruda habia reemplazado a la anterior.
-Sube al auto -dijo Yifan perdiendo automaticamente las esperanzas de quedarse en casa -recordare en el camino.
Hyeri salió de la casa con aire triunfal.
-Aqui tienes, pigmeo -Yifan le extendió a Luhan su tarjeta de crédito -pidan pizza o algo, vuelvo después.
En un abrir y cerrar de ojos Luhan y Sehun ya estaban solos.
-¿Te digo que? -Luhan habló de repente -pediré la pizza.
Sehun se sentó en un sofá, Luhan se sentó al lado cuando terminó la llamada.
-Tu casa es como la casa en la que me gustaría vivir -dijo Sehun fascinado -es como una fortaleza de hombres.
-Algo asi -contestó Luhan con una risa melancólica -aunque ya no tiene esa esencia hogareña.
-¿Los extrañas? Ya sabes, a tus padres -preguntó Sehun arrepintiéndose al instante por el abuso de confianza.
-Algo asi -Luhan suspiró -aunque estar con Yifan no es tan malo ¿sabes?, desde el accidente el se ha hecho cargo de mi sin reprochar.
-¿Hace cuanto fue el accidente? -Sehun realmente tenía curiosidad acerca de Luhan.
-Seis años -contestó Luhan -ibamos en la carretera durante una tormenta, el coche derrapó y se volcó.
-Lo siento mucho -Sehun dijo.
Hubo silencio que después, Luhan rompió.
-Ellos eran policías -Luhan sonrió -Yifan y yo siempre decíamos que seríamos policías y trabajaríamos juntos cuando crecieramos.
-Yifan ahora es policía, solo faltas tu -observó Sehun.
-Ahora soy un adolescente recién salido de la correccional -Luhan contestó con sarcasmo.
-Tu eres el único que puede decidir si seguir asi es lo correcto -Sehun estaba convencido de que Luhan era una muy buena persona.
Luhan bajo la vista y sonrió levemente.
-¿Y que hay de ti? -Luhan redireccionó la conversación -¿como es tu familia?
-Es pequeña -Sehun no sabia como describir esa parte compleja de su vida -vivo con mi abuela, con mi madre y con Paniny -Sehun sonrió al mencionar a la última.
-¿Paniny? -Luhan se contagió de la sonrisa.
Sehun asintió efusivamente.
-¿Quién es Paniny?
-Alguien muy especial -había un brillo en la mirada de Sehun -un día debes conocerla.
Luhan sintió celos momentaneos.
-Tu abuela es una muy buena persona -Luhan recordó su primera visita a la casa de Sehun.
-Es un encanto -Sehun reconoció -a suele ser inoportuna pero es sin duda la mejor abuela del mundo.
-¿Y tu mamá? ¿cómo es? -Sehun cada vez parecía más y más fascinante a los ojos de Luhan.
-Es algo amm...¿difícil? -Sehun frunció el ceño -pero así la amo.
-Tu madre me dió miedo cuando la vi -Luhan confesó apenado recordando la vez que la vió en la escuela con Sehun.
-Mi mamá también me da miedo -contestó Sehun quitandose un peso de encima -pero sin duda no tiene nada que ver con mi tía.
-¿Cómo es tu tía?
-No lo se con exactitud, recién la conocí, pero es alguien muy alegre -contestó Sehun recordando lo poco que había conocido de ella.
-¿Tu tía es hermana de tu mamá? -Luhan intentaba organizar el árbol genealógico de Sehun.
-No, es hermana de mi papá.
-¿Y cómo es tu papá? -Luhan quiso saber.
-No lo sé, no lo conozco -dijo Sehun al instante.
-¿Qué? ¿conoces a tu tía pero no a tu papá? -para Luhan ya nada tenía sentido.
-Justo así -Sehun hizo una pausa, pero al ver la confusión de Luhan rió -digamos que mi padre no existía hasta hace poco.
-¿Quieres conocerlo?
-No lo sé -ahora Sehun también estaba confundido -pero no estoy muy emocionado con la idea de que intente ser un padre cuando no lo ha sido por dieciséis años.
-No sirve de nada decirte que yo estoy peor que tu por no tener padres y por eso ustedes deberían tener una vida perfecta -Luhan miró a Sehun -pero deberías darle una oportunidad.
-No estoy muy seguro de querer hacerlo.
-Tu me diste una oportunidad, y ahora estamos en mi casa esperando una pizza -Luhan ladeó la cabeza.
Sehun se rió un poco al darse cuenta.
-Sehun -Luhan tomó el antebrazo de Sehun y lo miró a los ojos -dale solo una oportunidad.
Sehun solo pudo atinar a asentir, se perdió en la mirada de Luhan y ya no había vuelta atrás.
Sehun colocó su mano en la nuca de Luhan y lo atrajo a el.
Sin duda sentir los labios de Luhan era lo mejor que existía.
Luhan no se separó al instante, pero cuando lo hizo estaba desorbitado.
-¿Qué fue eso? -Luhan habló casi en un susurro.
-Un regalo de cumpleaños -Sehun oficialmente había perdido la cabeza, vaya forma de perderla.
-Mi cumpleños es en abril -hasta el momento ninguno de los dos sabía como leer las expresiones del otro -estamos en pleno noviembre.
Sehun nunca quitó la mano de la nuca de Luhan, de ese modo pudo atraerlo nuevamente hacia el.
Antes del segundo beso, Sehun ya sabía que estaba enamorado de Luhan, de eso ya no había duda.
-¿Ese fue otro regalo de cumpleaños? -Luhan preguntó después de un segundo beso más prolongado.
-Esa fue una disculpa por desconocer tan importante fecha.
Pero esta vez, Luhan se acercó a Sehun uniendo sus labios en un tercer beso.
-Disculpa aceptada.
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