Si Akashi fuera un Rey… seria aclamado por todos, tendría a todo su pueblo alabándolo, confiando plenamente en él, sirviéndole sin dudarlo ni un segundo.
Si Akashi fuera Pirata… el mar le obedecería solo a él, estaría a su disposición para brindarle aguas tranquilas y proveerle. Sería su fiel guardián.
Si Akashi fuera Abogado… todos se pelearían por él, no habría caso perdido ni cliente suyo en la cárcel, la corte temblaría al verle entrar y el juez le sedería su lugar.
Si Akashi fuera Empresario… Crearía monopolios. No existiría competencia, ni habría inversionista que se le negara.
Si Akashi fuera Militar… No habría guerra perdida, solo tropas victoriosas sirviéndole fielmente. Siguiendo sus órdenes, sin dudarlo ni un segundo.
Si Akashi fuera Presidente… Lograría grandes avances, la bolsa ira a la alza, sería una potencia mundial. Todas las naciones temblarían ante la suya.
Si Akashi fuera Papa… Unificaría naciones, crearía imperios, sería el blanco de la fe.
Si Akashi fuera General… Las naciones caerían a sus pies.
Si Akashi fuera Dios… El propio Zeus se inclinaría al verlo pasar.
Si Akashi fuera inmortal… Habrían cientos de vidas queriéndole retar… trascendería en la historia solo por verle avanzar.
Pero Akashi no era inmortal, ni marino, ni dios. Akashi solo era un simple mortal, uno con un enorme peso sobre sus hombros. Un simple mortal enamorado.
Y si por ese amor debía convertirse en rey o militar lo haría, pues por ese amor el lucharía por todo lo que pudo ser y todo lo demás. Por Furihata, y todo el amor que le tenía, entregaría su vida sin dudar, pues él era su razón de brillar.
Porque solo Akashi... podía ser quien pasara la vida alado de Kouki.
~*SnA*~
Si Akashi fuera…
~*SnA*~
Si Akashi fuera un Rey… seria aclamado por todos, tendría a todo su pueblo alabándolo, confiando plenamente en él, sirviéndole sin dudarlo ni un segundo.
Si Akashi fuera Pirata… el mar le obedecería solo a él, estaría a su disposición para brindarle aguas tranquilas y proveerle. Sería su fiel guardián.
Si Akashi fuera Abogado… todos se pelearían por él, no habría caso perdido ni cliente suyo en la cárcel, la corte temblaría al verle entrar y el juez le sedería su lugar.
Si Akashi fuera Empresario… Crearía monopolios. No existiría competencia, ni habría inversionista que se le negara.
Si Akashi fuera Militar… No habría guerra perdida, solo tropas victoriosas sirviéndole fielmente. Siguiendo sus órdenes, sin dudarlo ni un segundo.
Si Akashi fuera Presidente… Lograría grandes avances, la bolsa ira a la alza, sería una potencia mundial. Todas las naciones temblarían ante la suya.
Si Akashi fuera Papa… Unificaría naciones, crearía imperios, sería el blanco de la fe.
Si Akashi fuera General… Las naciones caerían a sus pies.
Si Akashi fuera Dios… El propio Zeus se inclinaría al verlo pasar.
Si Akashi fuera inmortal… Habrían cientos de vidas queriéndole retar… trascendería en la historia solo por verle avanzar.
Pero Akashi no era inmortal, ni marino, ni dios. Akashi solo era un simple mortal, uno con un enorme peso sobre sus hombros. Un simple mortal enamorado.
Y si por ese amor debía convertirse en rey o militar lo haría, pues por ese amor el lucharía por todo lo que pudo ser y todo lo demás. Por Furihata, y todo el amor que le tenía, entregaría su vida sin dudar, pues él era su razón de brillar.
Porque solo Akashi... podía ser quien pasara la vida alado de Kouki.