* POV Lay*
- Me duele el trasero – se quejó Sehun
- Eso te pasa por… ¿Cómo te pasó? – pregunté
- Es que ayer monté bicicleta y no lo había hecho en meses – me explicó - ¡Me duele el trasero! ¡Maldita bici!
Me reí.
Ya lo había recordado, el día de ayer, Sehun, mi hermano menor, había sido invitado a pasar el día en casa de Luhan, su mejor amigo y amor secreto, sin embargo nadie lo había podido llevar, por lo cual cogió la bicicleta y fue para allá, para su mala suerte, Luhan no estaba, la llanta de la bicicleta se porchó.
Volví a reír.
- ¡No te rías! ¡Que tu ni siquiera-----
# DING DONG #
Suspiré aliviado.
Sehun fue a abrir la puerta aun refunfuñando.
- ¡Yixing! ¡Es Junmyeon! – gritó a todo pulmón
Corrí a la puerta, no sin antes mirarme al espejo.
- H-Hola – saludé
- Ajem, ajem – tosió mi hermano a propósito
Lo empujé dentro de la casa, juntando la puerta.
- Hola, Lay – me saludó - ¿tienes algo que hacer?
- No, no, no – respondí acelerado
- Entonces, ¿quieres dar una vuelta?
- Claro
Entre a mi casa, recogiendo mis llaves.
- Entonces… ¿ya son novios? - Sehun empezó a molestar
- ¡Cállate! Yo le puedo decir mil cosas a Luhan – condicioné
- No regreses tarde – se esfumó
- ¡Aish!
Salí.
~ Cuando cumplí 14 años nos mudamos a esta casa, nos cambiamos de colegio y todo eso. Fue cuando conocí a Junmyeon, al principio era un amigo, casi un hermano, pero no pasó mucho para que me enamorara de él.
Ya han pasado 2 años.
Él y yo pasamos la mayoría de tiempo juntos, hasta cuando no tenemos nada que hacer salimos a caminar ya que vivimos cerca, y siempre que pasa, Sehun está ahí para recalcarme cuan tímido soy para confesarme. ~
Gruñí.
- ¿Pasa algo? – Suho se detuvo
- No nada – me sonrojé.
~ ¿¡Cómo es posible que el idiota de mi hermano me moleste aún sin estar presente?! ~
Llegamos a un parque, donde nos sentamos en la banca más cercana.
Seguimos riendo una y otra vez, hasta que nos interrumpieron.
- ¿Luhan? – pregunté
- ¡Ah! Hola – saludó
- ¿Qué te trae por aquí? – Suho entró en la conversación
- Vine a dejarle su bicicleta a Sehun, ayer la encontré tirada al frente de mi casa, así que la arreglé y… aquí estoy – explicó
- ¿Quieres que se la dé?
- Emmm… yo pensaba dejársela
* Me duele el trasero *
- Está enfermo, mejor se la doy yo
- Bueno… - se veía claramente desilusionado – Nos vemos
~ -¿Cuándo se dirán lo que sienten?
-Mira quien habla
-¡Cállate Sehun imaginario! ~
- ¿Acaso tu hermano no me abrió la puerta? – Junmyeon estaba confundido
- Es una larga historia
Me levanté en dirección a mi casa, cuando alguien me interrumpió.
- ¿Si nos quedamos un rato más? Hace mucho que no manejo bicicleta – me sonrió
- Emmm….
~ Debería decirle ~
- Claro
~ Maldito orgullo ~
Volví a sentarme en la banca, observando ese vehículo.
- Haber déjame intentarlo primero
Cogió el manubrio, colocándose en el asiento, pisando el pedal derecho.
Al principio se tambaleó, pero luego enderezó su espalda, logrando manejar bien la bici.
Empezó a dar vueltas por el parque.
No podía apartar mi mirada de él, como el ligero viento lo despeinaba, la manera en que sonreía de la emoción, todo me parecía perfecto.
~ ¡Deja tu ensoñación, Yixing! ~
- ¡Qué divertido! – Suho volvió – toma – me extendió el manubrio
- Yo…
~ Tengo que decir la verdad ~
- ¿Sí? Vamos, yo también casi me caigo – me sonrió, era la sonrisa que nunca resistía
- Claro
~ Haré el ridículo ~
- Suho…
~ ¡Ya sé! ¡Me mudaré a China! ¿Los abuelos aún tendrán cuarto de huéspedes? ~
- No se andar en bicicleta – cerré los ojos, apreté los puños, ya estaba listo para su respuesta
Cuando abrí los ojos pude ver su cara de asombro.
- ¿No sabes…? – preguntó atónito sin quiera poder terminar la frase
- No – estaba más que avergonzado – mejor me voy a casa – dije casi en un susurro mientras me alejaba
- No, ¡Lay! – voltee – Ven – otra vez su sonrisa – Yo te enseño, ¿sí?
- No creo…
- Si puedes aprender, verás que hoy aprenderás
- ¿en un día?
- Sí, yo pude, aunque no quiero tener que tirarte desde la cima de una montaña
Reí – Bueno…
***
- ¡Mira, Suho! ¡Lo estoy haciendo! – sonreí entusiasta
- Lay….
- ¿Sí?
- ¿Podrías pedalear?
Junmyeon sostenía el manubrio y el asiento mientras dábamos vueltas al parque.
Ya habíamos estado intentando hacer que aprenda en más de un intento en el cual me caía o resbalaba del asiento y cuando por fin logré subir no podía mantener el equilibrio, o siquiera pedalear.
Posé uno de mis pies en el suelo, deteniendo el transporte.
- Ya paremos – renuncié, me bajé de la bici
- No, ya lograste subirte sin caerte, ahora solo tienes que manejar – se acercó – ahora tienes que mantener el equilibrio
Volví a subirme, pero colocando los pies en el suelo. Cuando Suho se proponía algo siempre persistía hasta lograrlo.
- Primero tienes que sostener el manubrio fuertemente – tomó mis manos sujetándolas al mando.
Mi corazón empezó a latir rápido.
Se apartó
- L-listo – agaché la mirada
- Ahora sube un pie al pedal – hice lo que me indicó rápidamente – Segundo, mantén tu espalda recta – posó sus manos en mi cintura, al instante me enderece, mientras mi cara empezaba a arder
- L-listo – soltó el agarre – vamos a avanzar
Cogió el poco espacio del asiento y de la parte de en medio del mando, caminando a pocos, tomando velocidad.
Empecé a pedalear.
El viento soplaba ligeramente mi rostro, me sentía libre.
De pronto me di cuenta que Suho ya no estaba a mi lado.
Sentí un poco de miedo, ya no tenía el apoyo de él.
Me tambalee un par de veces, para luego poder seguir con mi rumbo.
~ Me alegra poder manejar bicicleta, pero…
De verdad quería pasar más tiempo así con Junmyeon…
Quiero estar más cerca de él… Ya no ser cobarde ~
Giré el manubrio, dando vuelta hacia Suho.
Pedaleé fuertemente, necesitaba estar cerca de él.
~ ¡Espera! ¡Era una metáfora!
¡¿Cómo se detiene esta cosa?! ~
Intenté bajar uno de mis pies para frenar, más por la velocidad perdí el equilibrio. consecuencia salí despedido.
~ Mátenme… ~
Por un segundo todo fue lento. Cerré los ojos, esperando sentir el frío cuelo.
Pero no lo sentí.
En vez de eso unos brazos me recibieron, intentando opacar el golpe, pero de todos modos caí.
Abrí los ojos,
Estaba recostado en el suelo, Junmyeon encima de mí con los brazos a mis costados. Su rostro estaba muy cerca.
- Suho, ¿podrías levan…
Ninguna palabra salía de mi boca.
Me perdí en sus ojos.
- No, no puedo – Junmyeon desvió su mirada hacia mis labios, acercándose a ellos
Sus labios eran suaves, dulces, tal como me lo había pasado imaginando estos dos últimos dos años.
Se separó.
Logré levantarme, estaba muy avergonzado.
~ ¿Se está burlando?
O ¿acaso solo quería romper la tensión? ~
Corrí a sentarme en una banca, Suho me siguió.
- Junmyeon, yo------
- Me gustas, mucho – me interrumpió – disculpa si arruiné nuestra amistad, pero no puedo------
Lo besé.
- A mí también… me gustas – sonreí avergonzado
Todo el camino de vuelta no hubo palabras, solos nos tomamos de la mano, compartiendo miradas, disfrutando el momento.
Al cabo de 15 minutos llegamos a mi casa. Saqué mi llave y entramos.
- Hola, “amigos” - saludó Sehun sarcásticamente
No pude evitar sonrojarme.
Mi hermano detuvo su caminata.
- ¡No! – nos miró, notando nuestras manos entrelazadas - ¡Al fin! – son abrazó – esperen… - se alejó – ¿Si?
- Si – sonrió Suho besando mi mejilla
- ¡Después de 2 años, Junmyeon!
- ¡Shh!
- ¿Qué? – quedé atónito
- ¡Tú igual! No hables – se dirigió a mí
~ Está muerto ~
- Bueno, bueno, los dejo… tortolos – se fue
~ Ya no le diré que Luhan gusta de él.
Aún faltan 3 meses para que se cumplan 2 años de su amor secreto… ~
Suho y yo fuimos a la sala, nos sentamos en el mueble y empezamos a ver una película.
Recosté mi cabeza en su hombro.
Paso su brazo por mis hombros.
Todo era perfecto.
.
.
.
.
.
.
.
.
- ¡LA BICICLETA!