Veamos, ¿Cómo chuchas acabo aquí? Ni el mismo lo sabe, en serio.
KyungSoo ni siquiera recordaba cómo carajos término en esta situación absurda.
Si se lo preguntan, decidió ir porque no había nada bueno en la televisión y porque no quería recibir una llamada de un molesto y ruidoso LuHan a temprana hora a la mañana siguiente.
Pero vamos, ¿Qué es lo que pasa aquí?
LuHan había invitado a BaekHyun, YiXing, MinSeok, Tao y a KyungSoo al departamento que compartía con SeHun, su pareja. Emocionado, les comentó que quería mostrarles algo súper genial que recién había comprado... O algo así pudieron entenderle por video llamada, su señal era una completa mierda y casi ni se le entendía.
Así que, después de que LuHan corrió a SeHun por el resto del día, el primero en llegar puntual (Como siempre) fue KyungSoo.
LuHan lo recibió con un abrazo, le invitó a pasar y KyungSoo no tardó mucho para enterarse de el motivo de la reunión.
—Debes estar bromeando... —Dijo KyungSoo, sin creerse lo que sus ojos, sus grandes ojos abiertos por la impresión miraban.
LuHan sí que tenía un pinche serio problema, pensó.
BaekHyun llegó 5 minutos después y ni bien entró a la sala de estar, KyungSoo (el cual ni lo saludó en primer lugar), le dijo el motivo de la reunión.
A diferencia del bajito pelinegro, BaekHyun reaccionó de manera distinta;
—¡Wow, qué interesante será esto!
MinSeok llegó a los 10 minutos, y en esta ocasión, fue BaekHyun quien le dijo el motivo de la reunión. Obviamente, no tan de golpe como se lo dijo KyungSoo.
MinSeok parpadeó un par de veces, tratando de entender la situación. Cuando lo superó, se limitó a decir un simple «Lu, tienes problemas».
KyungSoo le dio la razón.
Tao y YiXing fueron los últimos en llegar, juntos, 20 minutos después. Y antes de que MinSeok les dijera el pinche motivo de la reunión, LuHan le cubrió la boca.
El mayor de todos frunció el ceño y miró al castaño quien se le acercó.
—Lo hago por Tao ¿Recuerdas? —Le dijo en un susurro. MinSeok ahogó un "Oh", asintiendo con la cabeza y entendiendo a lo que se refería.
Esperando a que el castaño le quitara la mano de la boca (Cosa que no pasó porque LuHan estaba distraído saludando y diciendo puras mamadas), MinSeok terminó rodando los ojos y tuvo que morder la mano de LuHan para que dejara su boquita en paz.
Después de una leve discusión entre ellos dos, los chicos decidieron ponerle más ambiente al asunto.
LuHan entonces, le pidió ayuda a BaekHyun y KyungSoo mientras que MinSeok se acercaba discretamente a YiXing para decirle lo que planeaban.
Ya saben, el motivo de la reunión.
—Oh, ¿En serio? —Preguntó YiXing, a lo que MinSeok afirmó con la cabeza repetidas veces— Bueno... —Finalizó sin darle mucha importancia al asunto.
El último que se enteró que esa noche jugarían a la Ouija fue Tao, que al principio no les creyó ni puta madre, pero cuando KyungSoo y BaekHyun empezaron a colocar velas, una por una hasta formar un círculo satánico alrededor de la mesita de estar en donde por cierto, LuHan había colocado ese maligno tablero del mal, Tao supo que era verdad, que hablaban en serio y no estaban bromeando.
El pobre se congeló, sin saber que decir o que hacer.
Finalmente e ignorando la crisis existencial por la que Tao pasaba, LuHan cerró las cortinas y apagó todas las luces de su hogar.
Tomaron asiento en el piso, MinSeok, y Tao de piedra de un lado de la mesita rectangular, frente suyo estaban BaekHyun, LuHan y finalmente, en cada extremo, estaban YiXing y un fastidiado KyungSoo.
—¡Estoy emocionado! —LuHan dio un gritito agudo, dando pequeños aplausos como imbécil— ¡Quería probar esto con ustedes!
—Ojalá Tao se sintiera así de emocionado... —YiXing mira al menor, sintiendo pena por el chico que estaba en un estado de shock— Él venía feliz, creyendo que veríamos una película o algo por el estilo.
—La Ouija... —Tao susurra para sí mismo, sin dejar de ver el tablero— Jejeje... voy a jugar la Ouija...
KyungSoo observa con lástima a Tao y luego, con esos mismos ojitos expresivos, asesinó con la mirada de la manera más ruin posible a LuHan.
El chino, al notar la pesada mirada del más bajito hizo un puchero.
—¡Ya mejor patéame, KyungSoo!
—Créeme, ganas no me faltan. —Confiesa cruzándose de brazos— ¿Ya viste lo que provocas, Luhan? Mira a Tao, él qué culpa tiene de tus chingaderas raras.
—Es que no iba a ser divertido sin ustedes. SeHun, aunque no quiera admitirlo, es un miedoso, y desde mucho antes me prohibió jugar esto en la casa. Además, leí que mientras más personas juguemos más posibilidades tenemos de contactar a los espíritus. —Aclarando su punto y para darle más impacto a su excusa de mierda, LuHan mueve sus deditos de arriba a abajo mientras dejaba salir un «uuuh» fantasmagórico, imitando a un espectro— ¿No es genial?
—No.
—¡Ay! ¿Alguna vez te han dicho que eres un ser insensible, Do?
—Sí.
—¡Pues te lo vuelvo a recordar!
—Yo a veces me pregunto por qué soy tú amigo, o por qué razón te hablé y sigo hablándote. —BaekHyun, como el buen amigo que es, ríe escandalosamente de fondo, disfrutando la absurda pelea— O por qué sigo frecuentándome conti-
—¡Ya entendí KyungSoo, cállate!
—Yo me pregunto cómo es que puedes atreverte a jugar esto. —BaekHyun interviene en la discusión, apenas dejando de reír— O sea, eres Lu Han; Le temes a todo lo que tiene que ver con fantasmas y lo paranormal, pero te encanta leerlo, verlo e incluso hacer algo como esto. ¿Estás bien?
—Yo tampoco entiendo eso de LuHan. —Apoya MinSeok, sonriendo— Pero ya que, así es él de rarito.
—¡Oye!
—El niño tiene problemas. —Dijo KyungSoo— Yo se los dije pero nadie me hizo caso.
—¡Ya déjenme en paz! —Luhan infló los cachetes, como el maduro adulto de treinta años que es— Sí, tienen razón, le temo a lo paranormal pero a la vez me atrae mucho, no es mi culpa... Y por cierto ¿Y cómo que niño, KyungSoo? Soy tu hyung, respétame.
—No.
—¡Eres realmente odioso! —KyungSoo sonríe, mostrándole la lengua.
—Bueno, mucha plática y nada de acción. —Dijo YiXing totalmente desinteresado en el asunto. El sueño estaba venciendole poco a poco— ¿Qué tenemos que hacer para comenzar LuHan? ¿Un ritual?, ¿Un sacrificio?
—¿Sacrificios? Jajaja, te hablan Satansoo... —Bromeó BaekHyun.
—¡Ya superenlo y dejen de decirme así, joder!
—¡¿Sacrificios?! —Gritó Tao, aterrado, por fin saliendo de su trance o la chingadera por la que haya pasado.
—Ay, ya me dio hambre... —Ahora, YiXing comenta con pereza, cambiando de tema.
—¡Cállense y déjenme hablar! —LuHan alzó la voz, callando a cada uno de ellos con la mirada— Gracias. Ahora, antes de comenzar, apaguen sus celulares.
—¿Para qué? —Preguntó BaekHyun, alzando una ceja.
—¡Solo apáguenlos!
Y bueno, como no querían oír a LuHan chillar hicieron lo que pidió. Colocaron los aparatos apagados en la barra de la cocina y regresaron a sus lugares.
O al menos cuatro de ellos.
—KyungSoo... —LuHan lo mira con mucha seriedad— Apaga ese celular.
—Sabes que no puedo. Podría pasar una emergencia.
—Apaga ese celular.
—LuHan...
—Apágalo dije.
—Oye, ¿Quién pinche te crees para-?
—Apágalo.
—Lu...
—Apágalo.
—¡Déjame terminar de-!
—¡QUÉ LO APAGUES!
—¡ME LLEVA LA CHINGADA, ESTÁ BIEN! —KyungSoo, a medio grito de guerra, se levantó, apagó e incluso le quito la batería al celular. Casi lo azotó en la barra de la cocina antes de regresar y sentarse de nuevo— ¡¿Feliz?! —Le pregunta a un sonriente LuHan.
—¡Sí! ¡Gracias!
KyungSoo rueda los ojos, fastidiado. Tragándose las ganas de matar a LuHan a zapatazos.
—De acuerdo, ahora que ya no hay interrupciones debemos hacer la conexión, hay que tocar con ambas manos el... El... Ese puto triangulito...
—¿Ni siquiera sabes cómo se llama?
—¡Cállate KyungSoo, sólo háganlo!
Los jóvenes, queriéndo que todo acabara lo más rápido posible y se pusieran a ver mínimo Los Avengers, hicieron lo que se les indicó. Claro, todos excepto Tao, el cual miraba el puto triangulito asustado.
—Yo no voy a tocar esa cosa... —Dijo horrorizado— ¿Y si lo toco y me muero al instante? ¡O si un espíritu se mete en mí y me controla!
—Tao. —KyungSoo llamó al menor— Eso es imposible.
—No tanto, eh. Se han dado casos de posesión, como el que leí una vez de un chico de Kansas que al tocar el triangulito que fue posei-
—¡No me ayudes mucho, LuHan! —Regañó Kyungsoo.
—¡No quiero, no quiero! —Tao ahora estaba más que asustado.
—Vamos Tao, vas a estar bien. —MinSeok intenta animarlo, acariciándole la espalda— Sólo es una tabla de madera con letras y números.
—¿Pero y si sale un fantasma?
—Tranquilo, además aquí estamos nosotros, no te va a pasar nada. Ya sabes cómo es LuHan de rarito y sus cosas igual de raras que él. Hagamosle creer que es real y así nos dejará en paz, ¿Ok?
—¡Min! —LuHan se queja, pero MinSeok solo sonrió, haciéndose el inocente.
—Ay, ya por favor... —Interrumpió BaekHyun, aburrido— Date prisa LuHan, quiero hablar con un muerto.
—¿En serio? Ya veremos si es cierto. —El castaño los miró con una semi sonrisa en los labios— Bueno, ya, cierren los ojos.
Todos lo hicieron.
—Me presento ante ustedes como Lu Han. —Comenzó— Hoy, en esta fría noche siendo sábado, invoco y llamo a quien quiera que sea, a cualquier ser que esté presente aquí, a comunicarse e incluso, a materializarse ante nosotros...
—No puedo creer que esté haciendo esto... —KyungSoo comenta su molestia a mitad de invocación.
—¡Shh! —LuHan silencia y retoma su discurso— Hagan acto de presencia ante nosotros, no se sientan tímidos y comuníquense, no les haremos nada. —Guardando silencio algunos segundos, ahora se dirige hacia sus amigos— Está bien, ya pueden abrir los ojos.
Los seis jóvenes observaron el... «indicador» (Por el momento así lo llamó LuHan), atentos. Esperando algún movimiento.
Estuvieron sin quitarle la mirada y mientras tanto; BaekHyun tarareaba una canción y se movía levemente de un lado al otro, ansioso.
YiXing parecía estar más dormido que despierto ya que parpadeaba lentamente y tenía los brazos desparramados en la mesita.
KyungSoo suspiró como por quinta vez con la cara de fastidio, MinSeok parecía estar curioso, movía los labios haciendo muecas y Tao... Bueno, Tao hacia un esfuerzo sobre humano por no desmayarse del miedo.
Pasaron 30 segundos, 1 minuto, 2 minutos y nada.
Nadita de nada.
—¡Esta mierda no se mueve! —Gritó finalmente BaekHyun, desesperado— ¿Vamos a estar así toda la noche o qué?
—No creo que se mueva y nada se acerque si sigues gritando. —Dijo YiXing con cara adormitada, ya había pasado su hora de dormir y el sueño estaba acabando con él.
LuHan soltó una risita por el comentario del chico con el bonito hoyuelo.
—Todo a su tiempo Joven Byun. —Bromeó LuHan, profundizando a propósito su voz— Usted no es el que decide cuando sí y cuando no los espíritus quieran comunicarse con nosotros.
—¿Por qué carajos estás hablando así? LuHan, tú vas a ser el primero en correr si se logra escuchar algo... Y lo sabes.
—Calla Byun, yo quiero hablar así porque le da más seriedad al asunto.
—¡Listo no se mueve, qué mal, será para la próxima! —Tao chilla apresurado, quitando los dedos del indicador— ¡Adiós!
—¡Tao! —LuHan grita al verlo ponerse de pie— ¡No puedes irte así nada más! Una vez se ha comenzado a jugar tienes que terminarlo, ¡Si no, nadie querrá contactarse con nosotros! —Dijo, casi haciendo berrinche.
—¡Pues no me importa! —Contestó a los gritos— Es más, ¡No los quiero aquí, espíritus, demonios o lo que sea! ¡Shuu, fuera, fuera! ¡Voy a llamar a Kris para que me venga a buscar!
—¡Tao! ¡No les faltes al respeto!
LuHan empezó a reclamarle sobre lo sensible que son los espíritus a Tao, mientras que este le respondía cualquier tontería que se le viniera a la cabeza, sin dejar de mirar a todos lados por si algo le saltase encima.
BaekHyun se reía casi a carcajadas por los gritos y la paranóia de Tao. YiXing por otra parte bostezaba importándole muy poco lo que pasara a su alrededor.
Minseok observaba a LuHan, luego a Tao, luego otra vez a LuHan sin decir nada, atento a la discusión.
Y KyungSoo... Bueno, digamos que su paciencia estaba llegando a su límite.
...
—¡Puedes creer que me corrió así nada más! ¡Ni adiós me dijo cuando me cerró la puerta en la cara!
SeHun tenía todo el derecho de estar enojado. Era sábado y lo único que quería hacer es dormir y flojear todo el puto día pero en cambio estaba ahí, en casa (Bueno, más bien una pinche mansión) de JunMyeon sintiéndose como un perro abandonado.
Eso sí, lo que nunca se esperó al llegar fue encontrarse a ChanYeol, JongDae, JongIn y a YiFan haciéndole compañía a JunMyeon, enterándose también que no había sido el único abandonado por sus parejas esa noche en particular.
—Al menos no fuiste el único al que dejaron sin explicación. —Comentaba JunMyeon— YiXing... Bueno, Lay solo me dijo que iba a casa de LuHan pero no me dijo por qué. Según no les comentó nada.
—Que lástima me dan, tontuelos. —JongIn sonrió con mucha confianza, sentado al extremo del sillón— Mi Kyung, a diferencia de sus parejas, sí tuvo la amabilidad de decirme que... —De pronto, Kim guarda silencio, pensando— Ah, no. Esperen. Lo estoy confundiendo con aquella vez que fue por queso. Olvídenlo, él tampoco me dijo nada. —Y sonrió como si nada. Típico de JongIn.
—Tao tampoco me dio nada. —Comentó YiFan sin expresión alguna en el rostro— Pero me dijo que pasaría el rato con LuHan.
—De algo sí estamos seguros... —Habla ChanYeol, llamando la atención de todos— Están con LuHan.
—Vaya Chanyeol, que grandioso descubrimiento. Nadie lo hubiera pensado. —Dijo SeHun con sarcasmo. ChanYeol rodó los ojos e hizo una mueca.
—No me dejaste terminar, niño. —Continuó;— Si todos están con LuHan es porque algo traman, ¿No creen? Tal vez solo sea una distracción, tal vez no están en casa con LuHan como nos lo dijeron... —ChanYeol hablaba con seriedad.
—¿Tu crees? —Preguntó JunMyeon, ni siquiera estaba fingiendo algún interés por las palabras de Park— ChanYeol, ¿Si te tomaste tus pastillas especiales hoy, verdad? Acuérdate que la azulita es la del sábado y la moradita del domingo.
—¡Déjenme terminar de hablar antes de tratarme como un demente, joder! —Alzó la voz, emberrinchado— Piénsenlo bien. Lo que realmente quieren es vengarse.
—¿Vengarse? —Ahora fue YiFan quien preguntó con curiosidad— ¿De qué o qué?
—No les hemos hecho nada, bueno, al menos yo no he hecho enojar a LuHan estos últimos días.
—¿Seguro? —ChanYeol insistió— ¿No lo recuerdas? O mejor dicho, ¿No lo recuerdan?
SeHun frunció el ceño, pensando, desviando su mirada al suelo y tratando de recordar eso que ChanYeol quiere que recuerde pero que no recuerda.
Nop. Nada llega a su cabeza y por eso negó aun confundido.
—¿Te refieres la vez cuando nos fuimos a ese raro bar? —Todas las miradas se dirigieron a JongIn, quien esperaba la respuesta de ChanYeol.
—Exacto. El día en que ninguno de nosotros se dignó a avisar a nuestras parejas en dónde nos encontrábamos, ¿Recuerdan? ¿La pelea x6?
JunMyeon, SeHun y YiFan soltaron un «Ah» al unisón al recordar.
¿Como olvidar ese día que ahora llevaba el nombre idiota de La de Pela x6? El día en que la gran mayoría de ellos discutieron con sus parejas y sufrieron algún tipo de castigo.
—Wow, ChanYeol, ¿Cómo lo recuerdas? —Preguntó JunMyeon— Eso fue hace ya tres, no, ¿Hace cuatro meses?
—Fácil SuHo. Lo recuerdo porque BaekHyun me hizo comida extraña a modo de castigo... Y me obligó a dormir en la sala. —Admite ChanYeol, recordando ese sombrío periodo.
—¡Ja! Eso no es nada, ¡Soo me hizo abstinencia de todos los tipos! —JongIn lo presumía con orgullo, como si eso fuera algo bueno.
ChanYeol asintió mientras le daba palmaditas a la espalda de JongIn. A los pocos segundos, SeHun también se une a la muestra de afecto y consuelo.
A ChanYeol, SeHun y JongIn les fue de la chingada aquella vez... El trio de idiotas les dicen.
—Pero eso fue hace mucho. —Continúa YiFan— No creo que lo recuerden.
—Error Kris. —Interrumpe esta vez JongIn— Ellos nunca lo olvidaron, y nunca lo olvidarán... —Advirtió a su amigo.
¡¿Cómo podía ser olvidado tan fácil?! Bueno, al menos su KyungSoo se lo recordaba siempre, algo así como; ¡Buenos días al imbécil que me tuvo preocupado toda una noche!
—Eres un exagerado. —JunMyeon se apresura a comentar— No creo que-
—Piénsalo, SuHo. —ChanYeol sin embargo, continúa con su teoría loca— ¿Quién no nos asegura que eso de «Luhan no nos dijo nada» es pura mentira? Tal vez en estos momentos, ellos no están en casa con él, sino que están...
—¿Están? —Repitieron los 4 jóvenes.
—¡Están...!
—¿Están qué? ¿¡Están qué!? ¡Habla, maldita sea, ChanYeol! —Chilló SeHun, frustrado.
—Están... ¡DE JUERGA!
No sí, wow.
Los cuatro suspiraron.
—Deja de ser tan, tan ChanYeol, ChanYeol. —JongIn se cruza de brazos— No creo que hagan eso. Es más, conociendo a LuHan, deben estar hablando de Slenderman o algún ritual rarito para invocar un espectro —Se burló.
—¡Deja a mi dulce algodoncito de azúcar! —SeHun salta a la defensiva, con todo y apodo cariñoso de por medio. Los chicos comenzaron a reír.
—O quién sabe. Tal vez hayan contratado desnudistas a domicilio y ahora hayan 6 Strippers para cada uno bailando en estos instantes en tú departamento.
Los chicos se miraron en silencio por unos segundos antes de estallar a carcajadas nuevamente por lo que Park había comentado.
—¡Joder, es cierto! ¡Tal vez por eso nos vinieron con el cuento de que LuHan no les había dicho nada! —Reía JongIn.
—¡Tal vez por eso te sacaron a patadas SeHun! —JunMyeon también encontraba la situación divertida, tanto así que tomó del hombro a SeHun y se puso a bromear— ¡No te querían en medio para que no los interrumpieras!
—¡Tal vez y no fue LuHan solamente el de la idea! —Para ese punto SeHun, como todo un idiota, reía y reía olvidándose de defender a su novio. ChanYeol incluso aplaudía ahogándose con su risa— ¿Y si todos se pusieron de acuerdo para vengarse? JAJAJAJA.
—¡Con razón BaekHyun se maquilló perfecto, hasta los ojos! —ChanYeol casi estaba llorando— ¡Quería verse atractivo y guapo para cuando los Strippers llegaran!
Los pendejos reían sin parar cada que uno de ellos decía su «Tal vez». Ese último los hizo reír de igual manera hasta que captaron lo que ChanYeol dijo.
Las risas se fueron apagando y todo quedo en silencio.
—Un minuto. ¿Qué dijiste? —Preguntó JunMyeon.
—¿Qué? ¿Lo de Baek?
—Sí, eso. ¿Se maquilló demasiado?
—Sí, algo pero, ¿Eso eso que tiene que ver?
—Amigo... —Llamó SeHun— BaekHyun nunca, NUNCA se maquilla tanto, mucho menos los ojos cuando va a visitar a alguno de nosotros, solo lo hace...
—Cuando la ocasión es importante o especial. —Completó Park.
Silencio.
Un frío y muerto silencio se apoderó de la habitación.
—Por favor chicos, no nos vamos a creer la historia de los desnudistas ¿O sí? Es estúpido.
—JongIn tiene razón. —Apoya JunMyeon, sintiéndose algo inquieto muy dentro suyo— Es tonto pensar que...
—Tao no contesta. —Interrumpió YiFan, observando la pantalla de su celular.
En todo ese momento de silencio, el chino se dedicó a buscar su celular y marcar al contacto de su pareja con el nombre de Panda.
Eso sólo tensó más las cosas, y ahora, los 4 restantes se miraban entre sí mientras buscaban sus celulares y comenzaban a llamar a sus respectivas parejas.
—Lay tampoco atiende. —Confirmó JunMyeon.
—Ni Baek... —Agrega ChanYeol.
ChanYeol y JunMyeon miraron a SeHun que recién colgaba. Oh simplemente negó con la cabeza.
Ahora, todas las miradas caían en JongIn.
—Vamos, no se van a creer toda la mierda que dijimos, ¿Cierto? Es pura coincidencia. A lo mejor y están tan entretenidos viendo una película o-
—Llámalo. —Dijeron ChanYeol y SeHun al mismo tiempo.
—¿Qué?
—Márcale a KyungSoo. —Insistía SeHun— De todos, él jamás apagaría su celular.
—Oigan...
—JAMÁS apagaría su celular.
—Ok, ya voy. Solo que, si me regaña porque interrumpí algo ustedes serán los encargados de explicarle toda esta mierda.
JongIn buscó el contacto de Amorsh <3 y marcó. Colocó el celular en su oreja, esperando a que entrara la llamada.
Pero, en vez de eso...
—El número que usted marcó, está apagado o fuera de servicio. Le recomendamos que...
JongIn entonces, baja lentamente el aparato, sin dejar de mirar a los jóvenes.
—¿Y bien? —ChanYeol se puso de pie, ansioso.
—No contesta.
—¡Es pinche imposible! —Exclamó SeHun con incredulidad.
—Ni siquiera sonó, me mando directo al buzón de voz... El celular está apagado.
Silencio.
Otro crudo y frío silencio se volvió a apoderar de la habitación.
—SuHo creo que rompí tu cafetera, lo siento, en fin, ¿Hay mostaza? —JongDae sale de la cocina como perro en su casa, mordiendo la Hamburguesa que él solito se había preparado.
Pero los chicos no le prestaron atención. Todos seguían en silencio y JongDae no pinche entendía qué estaba pasando.
—Pregunté qué si hay...
—¡CONTRATARON DESNUDISTAS!
Finalmente, cuatro de ellos gritan entre sí.
—¿Quiénes contrataron desnudistas? —Pregunta Chen tranquilamente, camino a sentarse con ellos.
—¡LuHan! —SeHun se levantó tan aterrado del cómodo sillón en donde se encontraba— ¡Junto con BaekHyun, KyungSoo, YiXing, Tao y MinSeok! ¡Y ESTÁN EN MI DEPARTAMENTO HACIENDO COSITAS!
Chen casi se ahoga con el pedazo de pan y carne que bajaba por su garganta al recibir semejante noticia.
Cuando pudo sentir su gargantita libre, gritó un claro y muy entonado;
—¡¿QUÉEEEE?!
—¡Mi Osito Soo! —Gritó dramáticamente JongIn.
—¡Baekkiwii! —Le siguió ChanYeol.
—¡Mi Lulupop! —SeHun hasta se agarró el cabello.
—Eso no puede ser, chicos por favor... —JunMyeon trataba de permanecer tranquilo, lo que no sabía es que temblaba y tartamudeaba— Además pensemos un poco, ellos no... Mi Lay no haría eso, ¿Verdad? —Se preguntó así mismo— ¿¡Verdad!?
—¡¡SÍ LO HARÍA!! —Le gritaron ChanYeol y SeHun.
—¡AY POR DIOS, SÍ LO HARÍA! —Confirmando este hecho, JunMyeon entra en pánico.
—¡NOOOO! ¿Y si KyungSoo se enamora del Stripper sexy moreno? —JongIn agarra a un muy aturdido Chen, a quien tenía más de cerca y le pregunta— ¡¿QUÉ PASA SI KYUNGSOO SE ENAMORA DEL STRIPPER SEXY MORENO?! —Alterado, comenzó a zarandear al pobre Chen de adelante hacia atrás— ¡SIEMPRE MANDAN A UN STRIPPER SEXY MORENO!
—¡Kai, cálmate por favor! —SuHo y ChanYeol quisieron apartarlo de JongDae que ya imploraba por ayuda.
—¡YO SOY AL ÚNICO CHOCOLATITO QUE PUEDE AMAR! —Gritaba con voz chillona— ¡¡¡ME LO PROMETIÓ, ME LO PROMETIÓ!!!
—¡VA ARRANCARME EL CUELLO! ¡AYUDAAAA!
—¡KAAAI VAS A MATARLO PERRO, TRANQUILO!
Mientras que JongIn seguía gritando pendejadas sobre su color de piel y ChanYeol y JunMyeon luchaban por liberar a JongDae de ese agarre oscuro y mortal, SeHun estaba en posición fetal al lado de Kris... El cual por cierto, no parecía afectado.
—Ah... —YiFan incluso se da el lujo de suspirar calmado.
Demasiado calmado para la situación, considerando el caos, los gritos y el pánico de los otros a su alrededor.
—¿¡Cómo puedes estar tan tranquilo!? —Le interroga SeHun, histérico.
—Gritar no es mi estilo.
—¡TU PUTO ESTILO ME VIENE VALIENDO TRES HÉCTAREAS Y MEDIA DE VERG-!
—¡BASTA! —Gritó finalmente JunMyeon, haciendo callar los gritos— ¡JODER MIRENSE! ¡MIRENOS! Dejándonos llevar por nuestras pendejadas. —Hablaba con firmeza— Es obvio que eso jamás pasaría. Por dios, chicos, creo que hablo por todos que confiamos enormemente en nuestras parejas, y como tal debemos de- ¡AY A QUIÉN ENGAÑO, TODOS AL PUTO AUTO!
Y como hijitos obedientes, corrieron al auto de SuHo, donde por cierto, tardaron como 7 minutos en pinche subirse e irse porque los niños primero debían decidir qué asientos les correspondían por medio de piedra, papel o tijera.
Lo normal, ya saben.