Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Estafa por Fullbuster

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sasuke Uchiha


 


No me moví en toda la noche del sofá y aunque los sofás en los que generalmente había dormido eran muy incómodos y me despertaba con dolores de cuello, en este no era para nada incómodo. Naruto tampoco se movió de mis brazos y seguramente no estaría muy cómodo aquí tumbado teniendo la cama que tenía a escasos metros de nosotros, pero no se quejó en ningún momento.


Cuando yo abrí los ojos, Naruto aún seguía dormido con su cabeza en mi pecho. No pude evitar sonreír y apartar alguno de sus mechones de la cara para observarle mejor. Dormía con tal dulzura, con ese rostro tan angelical que era imposible no mirarle y darse cuenta que era un ángel caído del cielo, ahí estaba para mí, para ayudarme a darme cuenta de todos y cada uno de los errores de mi vida, él era tan bueno que era imposible no pasar días con él y enamorarse.


Aparté el brazo de Naruto con mucha suavidad intentando no despertarle. Quería ir al baño y luego pedir algo para desayunar al servicio de habitaciones, creo que era lo mínimo que podía hacer por él ya que me había dejado quedarme aquí con él. Ya me había incorporado cuando descubrí que la pierna de Naruto también estaba sobre las mías bloqueándome la salida. Moví su pierna con más suavidad aún y él se removió un poco buscándome, así que cogí uno de los cojines y se lo llevé a las manos. Lo cogió como si de un niño pequeño se tratase y se dio la vuelta apretujándolo con fuerza y pasando su pierna por encima mientras yo terminaba de levantarme. Ese chico… tenía algo que era imposible no quedarse prendado de él, tan inocente, tan dulce y se había tenido que topar conmigo en la vida… yo… que era lo más despreciable que  había pisado la tierra, que había venido hasta aquí para hundirle y para robarle, no merecía que él me quisiera y me diera su cariño, no merecía ni su amistad pero no tenía el valor ahora de alejarme de él.


Me acerqué primero al baño y es que me meaba, llevaba desde anoche sin haber podido levantarme y tenía unas ganas que me moría. Me sentí aliviado en cuanto terminé, me lavé las manos y salí hacia la habitación de Naruto para pedir por teléfono que subieran algo de desayunar. Allí en la mesilla había una carta con todo lo que había para pedir pero yo nunca había desayunado con Naruto, no sabía lo que le gustaría y mirándole de reojo empecé a mirar también lo que había intentando adivinar qué podía gustarle.


Pedí lo que solía tomar yo por miedo a equivocarme del todo, al menos siempre podría decirle que era una sorpresa y quería que me conociera mejor, por eso había pedido lo que me gustaba a mí, era una buena salida a la duda y ya de paso, me informaría en el desayuno viéndole coger las cosas que era lo que más le tentaba.


Pedí tostadas, unos cereales, algo de bollería, zumo, leche y yogures. Yo odiaba el yogur pero a mi hermano por ejemplo… le encantaba, siempre se tomaba uno todas y cada una de las mañanas antes de empezar el día, se comía algo de bollería y se tomaba el zumo, todo lo contrario que yo que seguía siendo casi como un niño pequeño, me gustaba mi tazón de leche con cereales y a veces… me tomaba alguna tostada.


Como Naruto no despertaba tuve que ir yo y es que no quería que el desayuno se enfriase. Le llamé con dulzura acariciando su cabello y abrió los ojos con pesadez pero ofreciéndome una de sus grandes sonrisas.


- Buenos días – me dijo.


- Buenos días, Naruto. ¿Has dormido bien?


- Sí – dijo no muy convencido.


- ¿Qué te parece si la próxima vez utilizamos la cama?


- Pues que le quitas el romanticismo a la escena pero es una gran idea para no dejarme el cuello – me dijo sonriendo.


- He pedido el desayuno, venga… vamos a comer algo, debes estar muerto del hambre.


- Si, un poco. ¿Tú estás mejor de tus heridas?


- Sí, gracias Naruto, la verdad es que no me apetecía volver por casa.


Desayuné por primera vez con una sonrisa en la boca y a gusto, estaba tranquilo, no llevaba prisas por irme aunque sabía que tenía que volver, Obito estaría de mal humor porque no había ido a contarle novedades, pero después de lo que me había hecho, no quería verle, estaba retrasando el momento de cruzarme con él. Volví para el medio día y mi hermano estaba allí esperándome, creo que no quería dejarme solo con nuestro tío. Se levantó corriendo del sofá y se acercó hasta mí abrazándome.


- ¿Estás bien? – me preguntó.


- Sí, estoy perfectamente.


- ¿Dónde estabas jovencito? – escuché a mi tío.


- Ya te lo dije yo – me defendió Itachi.


- Quiero que él me lo confirme.


- Haciendo lo que me ordenaste, tratando de dejar embarazado a ese chico. He pasado la noche con él ¿contento? ¿Puedo irme a descansar?


- Sí, lárgate – me dijo y me marché con mi hermano a la habitación.


Nos quedamos allí hasta que escuchamos la puerta. Mi tío se iba al casino como siempre pero lo que me extrañó es ver a mi hermano salir tan rápido del cuarto, así que le seguí viendo como entraba en la habitación de Obito y buscaba entre sus cosas.


- ¿Qué haces? – le pregunté.


- No te quedes ahí quieto y ayúdame a buscar los documentos bancarios donde ingresamos el dinero – me dijo.


- No lo tendrá a la vista.


- Por eso estoy buscando Sasuke – me dijo – porque no saldrán en mi mano sin motivo alguno. Ayúdame a buscar, tienen que estar en algún lado.


- ¿Éste es el plan A? – le pregunté – incriminarle con sus propios documentos… bien.


- Sí Sasuke… es el plan A – me dijo enfadado y supe que ocurría algo.


- ¿Qué pasa?


- Nada, olvídalo y sigue buscando esos documentos.


- Cuéntamelo ¿Qué te ocurre? – le insistí alejándole del armario y se tomó un segundo para suspirar.


- Soy padre.


- ¿Qué? – pregunté extrañado – Querrás decir que vas a ser padre.


- No Sasuke, no… soy padre, de una niña de doce años si es que a esa edad se le puede considerar niña.


- No me lo habías dicho.


- Porque me enteré anoche. El chico al que intentaba estafar… resulta que era el chico del que me enamoré cuando era un adolescente y tiene una hija o tenemos en común una hija a la que no conozco y él encima me odia, algo que entiendo porque no he estado estos años allí con ellos.


- ¿Lo sabe Obito?


- No, pero ese es el plan B que tanto querías escuchar Sasuke, así que ayúdame a buscar esos documentos porque sino los encuentro…


- ¿Crees que Obito…?


- ¿De verdad crees que no intentará aprovecharse de eso, Sasuke? En cuanto sepa que Deidara tiene una hija mía irá a por él, querrá que le quitemos todo lo que tiene y yo no quiero hacerlo, ya le he hecho sufrir bastante con mi ausencia, ha salido adelante como ha podido y no puedo ponerle en esta situación, me destrozaría verle destruido de nuevo, así que ayúdame a encontrar esos malditos documentos.


- Si el plan A no funciona… ¿Cuán es tú plan B, Itachi?


- Contarle lo de Deidara, hacerle la estafa a él en vez de a Naruto y poner todo a nombre de Obito para que le pillen a él.


- ¿Y hay un plan C a todo eso? – pregunté.


- Sí… asesinarlo, librarnos del cuerpo y ser prófugos de la justicia el resto de nuestra vida ¿Te gusta más ese plan? Claro que no hay plan C, ni siquiera quiero hacer el B.


- Itachi… - le llamé y él dejó un segundo de rebuscar entre los cajones – creo que me he enamorado, quiero dejarlo.


- ¿Quieres dejar el qué?


- La Estafa.


- Me parece estupendo.


- ¿Enserio? Porque voy a decírselo a nuestro tío.


- ¿Estás loco? – me preguntó agarrándome de la camiseta – eso ni se te ocurra ¿Quieres acabar de nuevo en el hospital? Nuestro tío va a dejarte en paz mientras le digas lo que quiere escuchar, que todo el plan te va genial, que no estás enamorado y que ese chico está embarazado o estás en proceso. Si le dices cualquier otra cosa estás en un problema y no sé cuánto tiempo voy a poder defenderte de él y lo sabes. Cada vez es más violento.


- Lo sé. Lo siento, era una estupidez.


- Me parece bien que no quieras seguir Sasuke, eres libre, ve y enamora a ese chico, se feliz con él pero tienes que hacerle creer a Obito que el plan sigue en marcha, finge que estás haciendo la Estafa o lo pagará con nosotros.


- Estoy cansado de todo esto, de esta vida.


- Yo también Sasuke, aguanta un poco más, sólo un poco. Encontraré la forma de librarnos de todo este lío, te lo prometo.


- Vale.


- Así que… ¿Una hija? – le pregunté sonriendo – y ¿Cómo es?


- No lo sé – le dije – no tengo ni idea. Deidara me lo contó anoche y no he tenido tiempo aún de hacerme a la idea de todo esto, no he podido verla aún. ¿Sabes? Tengo un poco de miedo… un poco de miedo a que ella me rechace, que irónico – me sonrió – yo que no sabía que tenía una hija, que me largué dejando a Deidara allí sin importarme nada y ahora… estoy enamorado de ese chico y tengo una hija con él. El destino es increíble.


Buscamos los documentos por todo los sitios, hasta mi hermano llamó al banco por si estaban allí guardados pero nada. Resignado y viendo que se acercaba la hora en que Obito regresaría me mandó a mi cuarto y supe que iba a hacer lo que no quería hacer… su plan B.


- No lo hagas – le dije – encontraremos una forma.


- No hay otra forma Sasuke, es ese chico o nosotros.


- No te perdonará jamás lo que vas a hacer y le quieres.


- A veces el amor no es suficiente Sasuke. También te quiero a ti y estás en un lío mayor que ese chico, así que no tengo otra opción.


- Vamos Itachi, encontraremos una forma.


- No la hay, Obito nos pillaría el plan, tiene que ser algo tan creíble que no se lo vea venir.


- ¿Podrás fingir que ese chico no es el amor de tu vida y que sólo es trabajo?


- Sí. Lo haré, ya lo hice una vez cuando le conocí, podré volver a olvidarle.


- No podrás, porque una vez que sabes lo que es estar completo con tu media naranja no puedes volver a ser sólo una mitad – le dije.


- Muy romántico, ahora vuelve a tu cuarto.


No pude discutir este asunto más con mi hermano, Obito llegó y tuve que marcharme al cuarto. Escuchaba como hablaban y supe que todo lo que fuera sacarles el dinero para Obito estaría bien, así que habría aceptado hacerle la estafa a Deidara, sólo necesitábamos un abogado y ese sería Obito fingiendo ser uno, ahí quería pillarle Itachi, siendo cómplice y manipulador de todo el plan.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).