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Cuando Pequeño Hombre de Piedra conoce a Gran Verde por LatexoHPo

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Notas del capitulo:

¡Hola, hola!

¿A alguien le está pasando que le falla el celular o la tabler en el sitio? ¿O sólo soy yo?  Pero bueno, me tomo unos minutitos de mi sábado para subir el capítulo =)

 

Tony sacó las pieles de sí mismo y se rascó la barriga con irritación. ¿Por qué estaba tan caliente? Miró alrededor de la cueva a su tribu que estaba durmiendo, a Estúpido que masticaba un hueso, a los dibujos bonitos que Steve había hecho en las paredes iluminadas por la cerámica y las lámparas de grasa derretida que Tony y Bruce habían hecho. Se retorció y se empujó en el pesado brazo que descansaba sobre su hombro hasta que Bruce se contrajo en su sueño y se sentó.

“¿Qué es…?” Los ojos de Bruce abrieron y abrió la boca y lanzó un profundo suspiro. “Tony”, dijo con una voz profunda, profunda. No tan profunda como el otro sujeto, pero mucho más gruesa y gutural que de costumbre. A Tony le gustó, le gustó mucho. Se apoyó en el pecho de Bruce.

“Tengo calor”, dijo Tony. “Y me pica.” Se retorció más cerca de Bruce. “¿Me rascas?”

Bruce gruñó. Flexionó los brazos alrededor de Tony.

“MÍO”

“Uh huh”, Tony frotó la cara contra el pecho difuso de Bruce. Se sorprendió un poco cuando Bruce rugió y todos los demás se despertaron y salieron corriendo de la cueva. Pero sólo se sorprendió un poco. Se sentía bien, sólo él y Bruce. “Bien, hacía demasiado calor”. Se lamió una parte de salada piel e intentó apretarse más a Bruce. Era extraño, tenía calor y Bruce estaba caliente y él no quería dejar ir a Bruce para refrescarse.

Bruce retumbó algo que sonaba un poco como el nombre de Tony. Pasó las grandes, ¿más grandes? manos sobre la espalda de Tony y lo inclinó de nuevo hasta las enredadas pieles. Tony rió. Bruce parecía extraño, sus ojos eran verdes y su piel tenía manchas verdes, pero no  era tan grande cómo el otro sujeto.

“No tienes que traer al otro sujeto”, dijo Tony mientras se movía inquieto intentando encontrar una manera cómoda de yacer. Su piel se sentía demasiado pequeña y su pene demasiado grande, y su trasero picaba y algo más denso que el sudor corría allá abajo. También olía. Dulce y caliente, como la sangre fresca pero no en realidad, ¿cómo la miel? ¿O tal vez a los árboles frutales de primavera? Era divertido. Todo era divertido. Cuando Bruce le tomó de las piernas y lamió el trasero de Tony, eso fue divertido también.

Hasta que la lengua de Bruce entró y entonces fue…

“¡Oh, Bruce! ¡Sí! ¡Haz eso! ¡Eso es! ¡Ahí es donde me pica!” Bueno, ahí picaba, pero el resto de la picazón era por dentro, como si hubiera comido demasiado o no lo suficiente o como cuando Clint encontró esas pequeñas bayas rojas que sabían como el fuego y Tony las amaba y comía muchas, pero a su estómago no le gustaban. Igual que cuando la mano le ardía cuando hizo cuchillos duros y era todo rojo e incluso el más ligero dolor al tacto, pero esto no dolía exactamente, presionaba como cuando tenía que hacer pis, pero no era eso, era… “¡BRUCE! ¡Ayúdame!” Estaba confundido y no era gracioso ahora y no podía dejar de moverse intentando rascar la comezón, enfriar el fuego, aliviar la presión, pero no había nada que pudiera hacerlo sentir mejor.

Bruce alzó las piernas de Tony muy altas y empujó un dedo. Tony se sacudió y se agarró de los hombros de Bruce. Bruce era inteligente, más inteligente que Tony. Bruce sabía qué hacer, Tony pudo ver todo en su cara, su cara grande de color verdoso. Bruce gruñó suavemente y se trasladó a lamer entre las piernas de Tony, por encima de sus bolas y realmente se sentía bien, y más en su pene y… por el momento Tony no estaba pensando en nada, se sentía tan… más que bien. Se sacudió e intentó agarrar la cabeza de Bruce para mantenerlo allí, mantenerlo lamiendo el pene de Tony, pero Bruce gruñó de nuevo y sacudió la cabeza. Bruce sabía más, Tony estaba seguro de ello. Pero sentía comezón y ardor. Tony se quejó y tiró del pelo en el pecho de Bruce.

“¡POR FAVOR!”

Y luego Bruce regresó y Tony pudo ver el pene de Bruce. Era grande y de color verdoso y estaba erguido y… era todo lo que Tony quería, lo sabía. No pensaba en ello, sólo se dio la vuelta y se puso sobre sus manos y rodillas.

“¡Bruce, por favor!” Las grandes manos agarraron sus muslos, separándolos y luego… “¡AY! Wow.” Eso dolía pero se sentía bien y más que bien, se sentía necesario, como si fuera a morir sin ello y no le importaba que doliera. Había visto a un montón de gente apareandose, pero no tenía idea de que se sentía así. ¿Por qué la gente dejaba de aparearse y hacían otras cosas? Se apoyó en el suelo de la cueva y gimió cuando Bruce lo mantuvo en su lugar y siguió empujando su enorme pene más y más, hasta que ‘casi’ llegó a la picazón. Tony gimoteó e intentó empujar hacia Bruce. Bruce puso sus dientes en el cuello de Tony y mordió justo lo suficiente  para advertirle que fuera bueno.

“Brrruuuce”, gimió Tony.

Bruce no podía ayudar, así que tenía que ayudarse a sí mismo. Tony cambió el equilibrio sobre su codo y luego utilizó su mano libre en su propio pene. Él nunca quiso correrse tan desesperadamente en toda su vida. Lo había hecho muchas veces por comodidad y para sentirse bien y lo había hecho muchas veces con Bruce ayudándolo y había estado bien, pero esto era mucho mejor. Casi suficiente.

Entonces Bruce gruñó y soltó el cuello de Tony y comenzó a moverse. Entrando y saliendo y entrando y tan grande y tan caliente. El pene de Bruce era perfecto, se extendía en él tan duro y tan lleno.

“¡Más!”, exigió Tony tratando de abrir más sus piernas, lo que fue una mala idea ya que Bruce era pesado y cayeron sobre las pieles, con la mano de Tony clavada debajo de tal forma que no podía alcanzar su pene. Se habría sentido frustrado, pero Bruce se movió más rápido y con más fuerza y Tony estaba siendo empujado hacia atrás y adelante en las pieles, y el pene y el trasero goteaban y el arrastre de su pene sobre las pieles mojadas fue maravilloso. “Bruce, Bruce, Bruce”, balbuceó Tony y se retorció y apretó las pieles y tuvo un rato increíble sin pensar en nada excepto en ser de Bruce, tener todo de Bruce, Bruce y…

“¡Ay!” Tony se quedó quieto por la oleada de calor y el repentino dolor cuando fue estirado casi hasta el desgarro. Bruce se estrelló contra él una vez más y luego se quedó encima, jadeando y acariciando todo de Tony. Bruce se movió lo suficiente para poner una mano en el pene de Tony, que se había relajado con el dolor pero que saltó rápidamente con la familiar mano de Bruce y se corrió en pocos segundos. Tony suspiró de alivio, volvió la cabeza y la dejó caer sobre las pieles. “Mmm”. Bruce se anudó y se iba a quedar allí hasta que le hubiera dado un bebé a Tony. “Agradable”, dijo Tony adormilado acariciando la mano de Bruce.

Bruce le dio un beso en la nuca y se acomodó junto con Tony de lado para mayor comodidad y disfrutar del anudado.

“Te amo, Tony”, dijo Bruce. Y no sonó como el otro sujeto.

“Yo también te amo, Bruce”, bostezó Tony y se quedó dormido. Ahora ya no tenía calor, sólo una temperatura agradable en todo.

***

Era bueno que hubiera otras personas, porque Tony y Bruce prácticamente pasaron la semana siguiente apareándose, y cuando no estaban haciéndolo dormían. Los otros trajeron alimentos y agua para ellos dejándolos en la entrada de la cueva y estaban al pendiente de los depredadores. Era bueno tener gente en la que confiar. Tony se sintió mucho mejor sobre todo el asunto del bebé. Su tribu no le dejaba pasar hambre si no había nada para comer, incluso si algo le sucediera a Bruce. Pero nada le pasaría. El otro sujeto era más fuerte que nadie, el mejor compañero que podía tener.

Después de que todos trabajaron duro para poner a resguardo los alimentos llegó la primera nevada fuerte de la temporada. Tony se quedó la mayoría del tiempo en el campamento, fabricando armas y otras cosas, o cortando y secando carne y pescado. Bruce cazaba casi todos los días, que el otro sujeto no solamente podía matar cosas grandes, también podía llevar más carne a su espalda. Al menos un miembro de la tribu se quedaba con Tony en todo  momento. Tony había fingido que eso no le gustaba, pero en realidad sí le gustaba tener a alguien con quien hablar aunque no fueran tan inteligentes como Bruce.  También recordaba que Tasha se le había acercado furtivamente y le pegó con un cuchillo. No quería que nadie más llegara sigilosamente y le pegaran con cuchillos.

Estaba trabajando en una nueva idea, algo para tratar de encubrir los olores, para que fuera más fácil cazar. Vertió el agua caliente sobre una olla de madera ceniza y luego mezcló con la grasa derretida y trozos de hojas que olían bonito, pero era pegajoso. Clint se quejó de que él estaba cubierto de hojas muertas, pero luego Tasha dijo que era bueno porque los ciervos  no tenían miedo de las hojas muertas. Tony no dijo nada porque Tasha todavía le daba un poco de miedo. Bajó a la orilla del río para lavar lo pegajoso de las manos en el agua fría y luego se sentó ahí un rato, viendo a los peces que nadaban lentamente en medio de trozos de espeso hielo. Supuso que a los peces les daba frío también. ¿Temblaban? Se acercó para ver mejor, pero no pudo tener una respuesta. Escuchó salpicar a la distancia y miró hacia arriba.

“¡OSO!”, gritó echando a correr al campamento.

Clint, sin dejar de verse como un arbusto muerto (sólo que ahora como arbusto muerto con una lanza) y Tasha le salieron al encuentro. Tasha empujó a Tony hacia la cueva, él se resistió por un momento pero entonces recordó que tenía todas sus mejores armas allí y corrió para conseguir algunas de ellas. En el momento en que salió, el enorme oso rojo estaba de pie sobre sus patas traseras en medio del campo, de espaldas a Tony. Las piernas de un hombre colgaban de un lado del oso, y un brazo colgando hacia abajo por el otro lado, era como si el oso llevara al hombre en sus brazos. Clint-arbusto estaba de pie frente al oso, pero Tony no podía ver a Tasha. Puso una piedra afilada en un pedazo de cuero y comenzó a girarlo sobre su cabeza. Se tomó su tiempo para lanzarlo… la última vez que lo intentó había golpeado a Tasha en el trasero y ella le gritó.

Algo agarró el cuero y lo alejó de su mano. Se volvió para ver a Tasha con el ceño fruncido. Tony no sabía por qué, pero Tasha simplemente no tenía sentido del humor.

“¡Idiota!”, dijo Tasha. “Eso no es un oso.”

“¿No?” Tony se volvió y vio que la cabeza del oso cayó en el hombre y ahora una cabeza con pelo largo del color de los cereales en verano. “Ese es un oso extraño”.  El oso se volvió hacia él y… la cabeza era parte de un manto de pelaje rojo, con las patas delanteras atadas alrededor del cuello de un hombre. Las patas traseras apenas tocaban el suelo. “Oh. Bueno… cualquiera puede cometer el mismo error.” El oso era un hombre más alto y más amplio que Steve y con los brazos más grandes que Clint. No era tan bonito como Steve, pero tenía el pelo muy bonito. “Quiero decir, he visto un montón de osos más pequeños que tú.”

El hombre-a lo miró confundido.

“Yo no soy un oso. Mi nombre es Thor. Encontré a este hombre-b luchando valientemente contra una manada de lobos. Lugo cayó por un precipicio. En el hielo.” Thor puso al hombre en el suelo. “Olí a un hombre-o, y los hombres-o son afortunados, así que traje al hombre aquí.”

Tony miró al hombre-b.

“Olvidaste su brazo.”

Thor parecía avergonzado.

“En mi prisa no me di cuenta. Puedo volver atrás y traerlo, pero me temo que los  lobos ya se lo han comido.”

“No, no”, dijo Tony. Miró a Tasha y a Clint por ayuda. Thor era muy extraño. Tony no estaba seguro de que en realidad no era parte de oso. “No te preocupes por el brazo. ¿Por qué no te lo llevas a tu propia tribu?”

Thor suspiró y parecía aún más triste que Estúpido cuando no tenía un hueso que roer.

“No tengo tribu. Mi hermano menor le dijo a mi padre que yo iba a pelear con él por el liderazgo de la tribu.” Thor se detuvo. “Y él dijo que yo no era lo suficientemente inteligente como para ser líder. Y entonces… Yo pude haberme enojado y romper un par de cosas. Y un par de gentes. ¡Pero sólo los rompí un poco!”, se apresuró a añadir.

Tony estaba fascinado.

“Ah. ¿Y dijeron que te fueras?”

“No. Ellos dijeron que querían que  yo fuera rey. ¡Pero mi padre es el rey! Así que se fueron.” Suspiró Thor.

“Uh. Muy bien”, dijo Tony. “¿Así que vas por ahí recogiendo personas rotas y llevándolas contigo?”, dijo Tony mirando a Tasha y a Clint. Tasha se encogió de hombros. Clint tiró algunas hojas.

“Bueno, eso fue ahora”. Thor miró esperanzado a Tony. “¿Puedes quedarte con el hombre roto?”

Nadie dijo nada. Tony miró al hombre-b en el suelo. Todavía respiraba y no sangraba pero, en general, en la experiencia de Tony a los animales sin una pata no les iba bien. Tal vez la gente era mejor en eso porque no necesitaban cuatro piernas para caminar.

“Sí, pero te quedas también. Alguien tiene que cuidar de él.”

“¿Puedo unirme a su tribu?” El rostro de Thor se iluminó. “¡Este es un buen día! ¡Un poco de hidromiel!” Thor sacó una jarra de cerámica cubierta con un tapón recortado de madera de debajo de su capa. Ahora que Tony lo miró se dio cuenta de que Thor tenía todo tipo de cosas atadas a su cintura con correas, incluyendo un enorme martillo.

“¿Hidromiel?”

“¡Miel fermentada! ¡Es bueno!” Thor sostenía la jarra mientras Tony dio un trago. Después de que el ardor se fuera hacia abajo y se detuvo la tos, Tony decidió que era bueno.

Le dio a Thor una palmadita en el brazo.

“Wow. Eso haría a los hombres muertos sentarse.” Entonces Tony se sentó en el suelo. “Hic.”

Clint miró a Tony.

“¿Estás seguro?”

Tasha se encogió de hombros.

“Nunca he visto a un hombre muerto sentarse.”

“¡Yo tampoco!”, dijo Thor alegremente. Se arrodilló y apoyó al hombre de un solo brazo contra su rodilla y vertió un poco de hidromiel en la boca.

El hombre-b abrió los ojos y escupió por un segundo, entonces agarró la jarra con la mano y bebió un poco más.

“¡Esto es bueno!”, dijo con satisfacción. Luego se miró a sí mismo y se asomó en donde su brazo solía estar. “Aw. Yiack. A Steve no le va a gustar esto.”

“¿Conoces a Steve?”, preguntó Clint.

El hombre-b miró sospechosamente al arbusto parlante, y luego de nuevo a la jarra. Se encogió de hombros y dio otro tragó.

“Él iba a ser mi compañero, pero fue expulsado de la tribu mientras yo estaba fuera cazando.” Hizo una pausa y miró a Clint. “Oye, arbusto, ¿sabes dónde está Steve? Dile que Bucky le está buscando por tooodos lados.”

Bucky apalancó la jarra por encima de su único brazos y bebió, trago tras trago tras trago mientras Tony miraba con asombro. Finalmente Bucky dejó caer la jarra vacía con un ruido sordo, y eructó. Entonces sus ojos se fueron a blanco y se dejó caer en la rodilla de Thor.

“¿Lo mataste?”, preguntó Tony. Cogió la jarra y la agitó. Hizo un murmullo triste. “Necesitamos más hidromiel.”

Bucky roncaba.

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer y nos leemos en el próximo.

Látex.


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