JongIn se preguntaba qué tanta mala suerte podría tener, ¿Por qué a su mamá se le ocurría venir ahora? ¿Justo ahora?. No pudo dormir para nada, no pegó pestañaba desde que habló con su madre, ¿a qué venía? ¿Para qué lo necesitaba?. Definitivamente los nervios comenzaron a apoderarse de él y el miedo.. el miedo por perder a Sehun.. Volvió sus ojos hacia el menor quien dormía plácidamente.. Maldita sea, ¿qué haré ahora?.
Sehun tuvo que irse temprano ya que no tenía sentido estar sólo en casa de JongIn, el moreno se había ido a trabajar temprano y Sehun aprovechó de irse al rato después, cuando llegó a casa pudo percatarse que para su sorpresa Luhan estaba allí y despierto. Ambos cruzaron miradas pero el mayor la apartó de inmediato a lo que continuaba viendo televisión, Sehun no había comido absolutamente nada, estaba de ayunas, normalmente era Luhan quien le servía desayuno, se daba cuenta de lo inútil que era sin él. Sin crear ningún tipo de conversación se dirigió a la cocina pensando en que hacer, solo se le ocurrió calentar unas tostadas y prepararse una taza de café, con cuidado caminó hasta situarse en la mesa, se sentó de manera de poder ver al mayor, el cual se veía bastante concentrado observando la pantalla frente a él. Sehun carraspeó un poco y decidió hablar.
— Luhan.. ¿Podemos hablar?
— No.
Sehun tragó saliva tomando un sorbo de su café, para volver a hablar, a pesar de recibir de respuesta un ‘’no’’, necesitaba que lo escuchara.
— Lo siento… No era mi intención hacerte daño, y quiero que sepas que yo jamás jugué contigo si es que eso es lo que piensas, Luhan yo de verdad te quiero, no te estoy mintiendo, y lamento no poder corresponder a tus sentimientos como quisieras, sé que puedes encontrar a alguien mucho mejor que yo, estoy seguro de eso, cualquier puede ser mejor que éste idiota frente tuyo. —Terminó, y como lo sospechaba Luhan no dijo absolutamente nada, es más, se levantó, apagó la televisión y se fue a su pieza. Sehun no podía sentirse peor.
Sehun finalmente decidió darle tiempo a Luhan, no lo seguiría presionando, debía estar peor que él y solo lo dejaría tranquilo hasta que las cosas tomaran un poco de calma.
A mitad del día decidió llamar a JongIn, era extraño que no se haya comunicado con él, hoy salía temprano si mal no recordaba.
— Hey JongIn! ¿Estás ocupado?
JongIn estaba en casa ordenando todo el desastre, se lamentaba de no haberle avisado a Sehun, pero todo había ocurrido muy rápido.
— ¡Sehun! Eh.. ¿Cómo estás?
— Bien, y ¿tú? ¿te ocurre algo? Suenas.. diferente.
— Pues la verdad.. Sehun mis padres están aquí. —Fue directo y conciso.
— ¿Qué tus padres? ¿QUÉ? ¿De cuándo?
— Llegaron hoy, ya deben venir camino a casa.. Sehun no sé a que vienen, a ellos ni siquiera les importo.
— Tranquilo… Quizás solo quieren asegurarse que estés bien no lo sé..
— Me gustaría que estuvieras aquí conmigo…
— Lo sé… pero no creo que sea adecuado que esté yo allí ahora. —En ese momento Sehun pudo oír el timbre de la casa del mayor.
— Llegaron, te llamo en cuanto se vayan.
— Suerte amor.
— Gracias bonito.
JongIn guardó velozmente el celular en su bolsillo, acomodó sus cabellos por última vez hasta dirigirse a la puerta, hace mucho que no sentía tanto miedo a la vez, solo era sus padres, pero con ellos cualquiera cosa podía pasar.
Al momento de abrir la puerta se encontró con sus progenitores, ambos bien vestidos luciendo ridículamente elegantes. JongIn no tenía idea de que decir o como saludarlo, mucho tiempo sin verlos.
— ¿Podemos pasar? —Fue su padre quién habló, JongIn asintió con rapidez dándoles el permiso para entrar.
— Adelante, adelante, tomen asiento, están como en su casa.
No tardaron en tomar asiento en el sofá, pequeño pero bastante acogedor. Cuando ya estuvieron lo bastante cómodo su madre decidió hablar y romper el silencio.
— Supongo que te preguntarás porque estamos aquí ¿no?
— La verdad sí, fue muy de improvisto su visita.. Eh.. ¿Qué les trae por aquí? Como verán estoy bien aquí, solo.
— Si.. aunque podría ser mejor hijo. —Esta vez fue su padre quién habló. — Para que sepas, tu deuda con eso malhechores está saldada hace ya varios meses.
— ¿De verdad? Oh..
— Si, por suerte y espero no estés metiéndote de nuevo en líos como ese.
— No mamá, nunca más y gracias de verdad. ¿Eso era lo que venían a contarme? Me lo hubieran dicho por teléfono simplemente.
— Lo sabemos pero no es eso, ¿Tienes alguna novia JongIn?
— ¿Novia? No.. —Ya comenzaba a sospechar a donde se dirigía esta conversación.
— ¿Ninguna? ¿Nada de nada? —Su padre sonó algo decepcionado.
— Nosotros pensamos que ya tenías a alguien, incluso veníamos dispuesto a darle el permiso para el matrimonio, porque bueno, nos encantaría estar en tu boda hijo.
— ¿En mi qué? Mamá, Papá yo no tengo intenciones de casarme, menos ahora.
— Eres joven lo entiendo, solo dime una cosa JongIn. —Su madre fijó los ojos en su hijo, esperó unos segundo y le preguntó.— ¿Sigues viéndote con ese chico?
— Responde JongIn. —JongIn mentiría si dijera que no estaba nervioso, aquella pregunta, ¿qué iba a decirles? No podía contarles la verdad, no ahora.
— No, nunca más supe nada de él…
— Espero que el tiempo te haya hecho cambiar, no soportaría que mi hijo fuese un marica. —Ese fue su padre, ambos eran homofóbicos, pero JongIn pudo notar que ahora estaban peor que antes. Mierda…
— Bien, será mejor que nos vayamos. Fue un placer verte hijo, y ya sabes, sin hacer estupideces.
— JongIn, si no encuentras una novia te aseguro que yo te buscaré una.
— ¿Qué? Papá no, no lo hagas.
— Es una advertencia. Vámonos querida.
JongIn cerró los puños con fuerza en cuanto se habían ido, ¿buscarle una novia? ¿En serio?. Comenzaba a temer lo peor, ¿y si lo obligaban a casarse como en las telenovelas?. JongIn negó con rapidez, eso no lo iba a permitir, ni que le buscaran una novia porque la mandaría bien lejos. Idiotas.
Se tomó unos minutos para tranquilizarse, y llamó a Sehun, a la primera no contestó, ni a la segunda, pero si a la tercera.
— ¿Mhh?... —JongIn entendió de inmediato que estaba durmiendo.
— Lamento despertarte bebé..
— No te preocupes, ahora cuéntamelo todo JongIn, soy todo oídos.
— Pues.. Resumiendo, ellos ya cancelaron la deuda de la que te hablé, y lo otro..
— Eso es genial JongIn, y ¿lo otro? ¿paso algo malo?
— Solo qué me preguntaron si tenía novia, yo obviamente le dije que no, luego comenzaron a hablar de matrimonio y cosas..
— ¡JongIn ya dime!
— Quieren que me case, y con una mujer. Y eso no va a pasar jamás porque me gustas tú. —Hubo un largo silencio, Sehun no sabía cómo reaccionar, aunque lo último dicho por él le había encantado.
— ¿Qué harás entonces?
— Seguir contigo, claro.
— ¿Ellos saben de mí?
— No, me preguntaron por ti pero.. dije que no te había visto nunca más.. Lo siento, no sabes todas las ganas de decirle que estoy contigo per-
— Entiendo JongIn, no necesito que me des explicaciones, iremos de a poco ¿bien?
— Quiero verte…
— Yo también…
— ¿Quieres venir?
— Claro que quiero, eso no se pregunta. —JongIn rió con suavidad.
— Entonces te espero, te quiero aquí en media hora.
— Que sean 15.
Sehun luego de colgar, salió de inmediato de casa, aunque de todas formas le dejó una nota a Luhan de que saldría. Esperaba que la leyera, tomó un taxi para llegar lo más rápido posible, solo fueron unas cuantos minutos y ya estaba tocando el timbre del hogar del mayor. Necesitaba abrazarlo, necesitaba expresarle que todo estaría bien y no había de que preocuparse, porque eso también quería creer. La puerta se abrió y Sehun no le dio tiempo ni de pestañear y ya tenía al mayor encima, claramente no dudó en abrazarlo rodeando su cuello con fuerza, así abrazaditos se adentraron. JongIn lo abrazaba con fuerza, Sehun sentía el medio que afloraba de él.
— Tranquilo…
— Papá me dijo que si no me buscaba a una chica, él lo haría por mí. Quieren dirigir mi vida Sehun.. Quieren alejarme de ti..
— Yo.. yo no me alejaré de ti JongIn, jamás ¿entiendes?
— ¿Jamás, jamás?
— Ja-más.
— Bésame, ¿mh?
— Con gusto.
Sehun no dudó ni un segundo en juntar sus labios a los del mayor, un roce suave que no tardó en volverse algo demandante por parte del moreno. Sus labios se saboreaban entre sí y no tardaron en que sus lenguas también se unieran al juego, se podía escuchar ese sonido de sus bocas al besarse y también lo agitado, ya que el aire comenzaba a hacerse realmente escaso. JongIn dirigió sus besos a su cuello creándole un estremecimiento al cuerpo del menor pero no se negó a nada, a pasos torpes avanzaron hasta el sofá donde hace unas horas los padres de JongIn habían tomado asiento. Dejó a Sehun bajó su cuerpo mientras continuaba explorando de su cuello, otra cosa a la que se había vuelto adicto, nuevamente subió a sus labios apoderándose de éstos con más pasión que antes, todo iba realmente de maravilla si no es porque el maldito celular de JongIn comenzó a vibrar. Con un gruñido el moreno se apartó de su menor sin antes dejar un suave beso en sus labios, así mismo se dedicó a contestar la llamada, quien era su mamá nuevamente.
Estuvieron hablando por unos minutos breves, Sehun volvió a sentarse en el sofá esperando a que JongIn acabase la llamada, aunque por lo poco que pudo entender sabía que era su mamá. No podía negar que él también estaba nervioso, y también sentía miedo, aunque no conociera del todo a sus padres, su piel se ponía de gallina cada vez que escuchaba hablar de ellos, eran conocidos por su famosa tienda.
— Lo siento, mi mamá que llama en el momento más inoportuno. —JongIn se sentó a un lado de él guardando su celular.
— Y.. ¿Qué quería?
— Puras tonteras, quiere verme mañana pero le dije que no podía, mañana es sábado, mi día de descanso.. mi día de estar solo contigo.
— Siempre tan cursi. —Sehun rió sabiendo que sus mejillas estarían algo sonrosadas.— Y ¿para qué quería verte?
— Dice que así como me visto no encontraré a nadie, y no sé, quería hacerme un cambio de look.
— ¿En serio? — Sehun estalló en risas.— Debo tener muy mal gusto entonces.
— ¿Perdón? ¿Mal gusto? Tengo la fila de mujeres queriendo ser mi novia. —JongIn habló con cierta arrogancia, aunque a modo de broma claro.
— ¿Si? Pues entonces vete con una de ellas. —Lo había conseguido, Sehun estaba celoso.
— Debería, es más, llamaré a una ahora. —JongIn volvió a sacar el celular de su bolsillo simulando buscar un número entre sus contactos. Sehun ardía en celos y no esperó más para levantarse y dirigirse hasta la puerta. El mayor reaccionó rápido jalandolo del brazo de vuelta a él haciendo que se sentara en su regazo.
— Suéltame ahora.
— No.
— JongIn, ahora.
— Nunca.
— Idiota.
JongIn rió, le encantaba ver a Sehun celoso, solo le causaban ganas de morderlo y besarlo hasta el cansancio, tiró el celular a sillón cerca de ellos y lo abrazó besando su hombro. Sehun seguía mirarlo, en eso mordió su hombro con suavidad y lo acomodó de mejor forma en sus piernas, dejando su pecho frente a él. De esta manera comenzó a estampar cálidos besos en su pecho, en sus hombros, en su cuello, en su mentón. Finalmente Sehun había cedido envolviendo su cuello con sus brazos, y susurró en su oído “Eres un estúpido, y te amo por eso”. JongIn buscó su rostro mirándolo a los ojos por breves segundos hasta que atrapó con sus labios el inferior ajeno, fue una succión lenta y suave enloqueciendo de inmediato al menor quien no tardó en abrir algo sus labios invitándolo a profundizar el beso, JongIn aceptó pero encantado adentrando de inmediato su sinhueso dejando que otras sus bocas hablaran por si solas, nuevamente Sehun quedó recostado bajo el cuerpo del mayor sin en ningún momento apartar o deshacer aquel ósculo, y la temperatura de sus cuerpos comenzaban a subir descontroladamente, era increíble las cosas que le provocaba el mayor, se sentía tan jodidamente bien…