Sehun había permanecido todos estos días sin querer ir a ninguna parte, no tenía ánimos de nada y apenas estaba comiendo bien, Luhan podía notar claramente como el menor comenzaba a perder interés y solo quedarse encerrado en su pieza. Así que con el deseo de lograr sacarlo de su hoyo decidió invitar a su nuevo amigo Yixing y también a Tao para llevarlo a dar un paseo, creía que sacarlo a tomar algo de aire le haría bien y podría despejar su mente.
— Yixing gracias por venir. —El chico de hoyuelos sonrió adentrándose en la casa del mayor.
— ¡¿Tú?! ¿Qué hace él aquí Luhan? —Tao se levantó del sofá apuntando al chino que acaba de entrar.
— ¿Qué sucede Tao? ¿Se conocen? —Preguntó Luhan bastante confundido posicionándose en medio de los dos.
— Si. —Dijeron al unísono mirándose fijamente a los ojos.
— ¿Qué? Esperen... —Extendió sus brazos buscando separar a ambos sin saber muy qué estaba pasando.
— ¿Por qué se conocen? ¿Y por qué se odian?
— Solo diré una cosa. Kris. —Respondió Tao.
— ¿Kris? —Preguntó Luhan con la misma cara de confusión, pero no tardó en unir todas las piezas como un rompecabezas y finalmente entender lo que en realidad estaba ocurriendo. — Espera… No me digas que Kris.. —Apuntó a uno y después a otro, ambos asintieron mientras seguían mirándose con odio. Luhan se llevó una palma a su rostro negando un par de veces. — Ya sabes porque no me cae bien.
— ¿Qué está pasando aquí? —Fue Sehun quien había escuchado unos gritos, mirándolos un poco molesto por haber arruinado su sueño.
— Hunnie! Perdón.. ¿Te desperté? —El menor asintió.
— Lo siento Sehun, es que a Luhan se le ocurrió invitar a gente que no me agrada.
— ¿Qué pasa con Yixing?
— Creo que me iré.
— No, no, no. —Luhan se aproximó rápidamente a tomar a Yixing. — Perdón Yixing, pero por favor hagamos esto por Sehunnie.
— ¿Por mí? —El mencionado preguntó confundido, de verdad que no estaba entendiendo nada.
— Luhan tiene la idea de sacarte a pasear, para que no andes tan deprimido y esas cosas. —Le explicó Tao.
— Ah no, no, a mi no me sacan de aquí. —Se dio la vuelta dispuesto a volver a su pieza.
— Hunnie… Por favor, hazlo por mi.
Sehun se encontraba en medio de Tao y Yixing, más que nada protegiendo a Yixing ya que Tao sabía karate y no dejaba de asesinarlo con los ojos. Luhan le había explicado a Sehun brevemente lo que había pasado con esos dos, pero no quería que se pusieran a pelear así que trataba de controlarlos, lo cual era ilógico siendo el menor del grupo.
Finalmente se habían decidido por ir al parque de diversiones, sabia lo mucho que le gustaba a Sehun, así que Luhan felizmente fue a comprar los boletos para subir a una gran variedad de juegos, pero había olvidado lo miedoso que era Tao con estas cosas, por lo que cuando comenzaron a hacer la fila para la gran montaña rusa Tao decidió esperarlos abajo cuando les tocó subir, pero en vez de quedarse solo esperando decidió ir a comprar algo para comer. Mientras caminaba entre la muchedumbre buscando algo que le llamara la atención, se detuvo segundos después fijando su vista en alguien que se le hacía muy familiar, entrecerró sus ojos hasta que finalmente lo pudo reconocer, era el amigo de Kris ese tan Jongin, pero ahora estaba acompañado de una chica, como pudo trató de ocultarse para que no le viera, eso le hizo recordar a Sehun, si los veía todo terminaría muy mal. Así que rápidamente compró una manzana confitada yendo de vuelta hacia la montaña rusa, suponía que ya se debían haber bajado.
Tao al llegar pudo ver a los tres acercarse, Luhan estaba levemente mareado pero con una sonrisa en su rostro, Sehun estaba aún emocionado con sus ojos bien abiertos, pero Yixing era el que en peor situación se encontraba, caminando tambaleante.
—¿Yixing estás bien? —Preguntó Luhan bastante preocupado al ver la cara de su amigo. — Vamos al baño, de seguro estás muy mareado. — El chico solo asintió comenzando a caminar hacia donde se encontraban los baños. — Tao cuida a Hunnie, ya volvemos.
—Tao dame un poco de tu manzana. —Murmuró Sehun al ver la brillante fruta cubierta del caramelo, Tao no se negó y acercó dicha manzana a los labios del menor, el cual dio un gran mordisco, estaba muy rica.
Ambos siguieron caminando por el lugar, yendo a los puestos de juegos, quedándose especialmente en uno, llevaban un largo rato ahí, en especial porque Sehun quería achuntarle a la torre de latas para poder ganar ese peluche que le estaba haciendo ojitos desde que lo vio. Pero Sehun ya comenzaba a pensar que esas latas estaban pegadas, es que no caían, aunque su puntería no era muy buena, finalmente fue Tao quién sacó al menor de ahí prácticamente jalándolo del brazo, en eso llamó Luhan a su celular preguntando donde estaban, Sehun miraba algún punto referencial acercándose a un local donde vendían churros.
— Estoy en los churros.
— ¿Qué?
— Si, aquí venden churros, un pequeño puesto y no me moveré porque tengo hambre.
— Hunnie necesito más información.
— Mh.. al frente de un puesto donde hay que apuntar con los dardos y.. —Seguía observando. — También hay un local donde hay que disparar, oh yo quiero ir allí, ¿Tao vamos? —Preguntó olvidando que tenía a Luhan en llamada. —
— ¡Hunnie quédate ahí!
— Ay si.
Luego de unos minutos donde Tao miraba hacia todos lados esperando que Sehun no se topara con el “Innombrable”, pues aquella actitud no pasó por alto antes los ojos del blanquito que le preguntaba curioso que le pasaba, pero Tao solo negaba murmurando que solo estaba nervioso porque hace mucho no venía a disfrutar de estos lugares. Luhan y Yixing habían aparecido justo frente a ellos, Yixing tenía sin duda un mejor rostro, pero Luhan no quiso decir que había vomitado, aunque solo había sido producto del mareo, así que se mojó el rostro esperando un momento para que todo le dejara de dar vueltas.
Sehun no tardó en pedirle a Luhan que le comprara algo para comer, y tal como había dicho hace unos segundos en la llamada, Luhan le compró una bolsa de churros el cual estaba comiendo muy felizmente sin querer compartir, pero finalmente cedió. Se habían dirigido al puesto de disparar donde Tao con Sehun tenían en su poder una escopeta de utilería y debían disparar a los patos de cartón que se levantaban sin previo aviso, Luhan comenzó a sacar fotos a Sehun y grabando boomerang que pensaba subir a Instagram, Yixing estaba muy divertido pero a la vez asustado, porque cuando le tocó su turno casi le dispara al dueño del puesto.
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Jongin no había tenido otra opción más que acompañarla, y eso le hizo dudar más sobre lo que realmente sabía la chica, porque de algún modo u otro lo había manipulado para evitar más confrontaciones con su padre. Decidió seguirla y finalmente hablar del tema, que efectivamente no se quería casar y no tenía intenciones de conocer a alguien, porque en su corazón ya había alguien más y no quería que eso terminara.
Había sido idea de Jongin ir al parque de atracciones, la verdad solo quería poder distraerse y poder aunque sea divertirse un rato, pero no todo fue tan divertido como creyó, la chica en cuestión no quería subirse a ningún juego más adrenalínico porque le temía a las alturas, así que solo pudo subir a las tazas giratorias, y a los autos chocones, y ese no estuvo tan mal pero lo que sí no le gustó fue la casa embrujada. No podía negar que Jongin si era bastante miedoso pero Krystal creyó que sería él quién la protegería, para su sorpresa terminó siendo todo al revés, el moreno tomó los hombros de la chica usándola como escudo en todo el camino, intentando no parecer asustado pero los gritos no se podían ocultar y menos cuando un rostro de payaso aparecía de la nada y prácticamente te tocaba la cara.
Krystal había estado un poco decepcionada, una porque no daba tanto susto y dos porque estuvo todo el recorrido delante con los ojos cerrados siendo un escudo humano para el moreno.
Siguieron el recorrido ahora yendo por los puestos de gente con variedad de juegos, comidas y más. Krystal pidió un algodón de azúcar y Jongin prefirió una brocheta de frutas cubiertas en chocolate.
— Krystal, quiero hablar una cosa contigo.
— ¿Mh? Dime. —Respondió llevándose un pedazo del algodón a sus labios, estando muy cerca del ajeno, pegando su hombro al mismo.
— Verás.. Yo no sé qué te habrá dicho mi papá exactamente, pero yo no quiero conocer a nadie más, sin ofender.
— Tu padre no me está obligando a nada, yo estoy aquí porque quiero.
— ¿No me estás mintiendo? —Jongin la miró con bastante sospecha, es que no se podía creer que su padre solo le estuviera consiguiendo una amiga, había algo más, lo sabía y lo iba a descubrir.
— No, ahora vamos a seguir disfrutando de nuestra ci.. salida. —Corrigió rápidamente esperando que el moreno no se diera cuenta, y por suerte para ella no se percató.
Jongin siguió a la chica hasta uno de los puestos donde había una gran variedad de peluches, claramente ella le pidió si podía ganar uno de ellos, tal como una cita cliché de las películas románticas. Dio un gran suspiro y sin mucho ánimo pagó para tener su turno de jugar, lo que tenía que hacer era reventar unos globos lanzando unos dardos, tenía tres dardos, es decir, tres posibilidades, pero no lograba darle a ninguno, Jongin era bastante competitivo y más que darle el peluche a ella, quería ganar y saber que si era capaz de atinar a los globos.
Sehun estaba por ahí cerca paseando con su grupo, con una manzana confitada en su mano mientras veía como la gente perdía intentando ganar sus premios y otros con suerte atinaban. Todo estaba transcurriendo bastante bien hasta que de lejos divisó como alguien había logrado ganar un peluche grande, al verlo le hubiera gustado que alguien lo ganara para él. Pero había algo en lo que no se había percatado y Tao se había dado cuenta intentando llamar su atención, lo jaló de su mano pero su vista volvió allí y finalmente lo vio, el momento exacto cuando Jongin le entregaba aquel oso color café clarito a una chica que desconocía completamente.
— Hey Hunnie. —Le llamó Luhan, pero el menor no se inmutaba, le pareció extraño así que decidió guiar su vista hacia donde él estaba mirando, y lo entendió todo. Y no sabía qué hacer, porque quería correr hasta donde se encontraba el moreno y gritarle, tenía rabia, Sehun había estado todos estos días llorando en su pieza, apenas comiendo, apenas queriendo salir de la cama por culpa de él. —Hunnie.. —Lo jaló con más fuerza hacia si. — Mírame Hunnie.
— ¿Lo viste cierto? ¿Lo viste? —Sehun había volteado su rostro hacia Luhan mirándolo con sus ojos a punto de llorar, cristalizándose en cuestión de segundos.
— Debe haber una explicación.
— Si Sehun, puede ser su hermana o su prima quién sabe. —Ahora era Tao quien había intercedido, tratando de calmarlo.
Sehun negó un par de veces dejando caer su manzana y mirando hacia el suelo, no quería pensar más pero era imposible, no podía quitar esa imagen de su cabeza, su pecho dolía mucho, deseaba que hubiera sido un mal entendido y su vista hubiera fallado, deseaba que esa persona no fuera Jongin, deseaba ser él quien recibía aquel peluche en vez de ella.