JongIn no podía explicar lo maravilloso que eran los labios de Sehun, no existían las suficientes palabras para eso, pues el sabor que tanto había extrañado seguía siendo completamente delicioso, como la primera vez que probó su boca. Su corazón latía con fuerza al notar que sus labios sincronizaban a la perfección, solo transcurrieron unos largos minutos para cuando al fin se habían separado. Sus respiraciones agitadas, sus alientos chocaban ya que aún seguían rozando labio con labio, no había nada más que decir, más que una sonrisa por parte de los dos. Prontamente JongIn arrastró sus manos hasta la cintura de su menor abrazándolo con fuerza, Sehun correspondió feliz apoderándose de su cuello con sus brazos, seguían intentando recuperar el aire perdido en el beso, pero no querían alejarse el uno del otro.
— No te imaginas cuanto extrañé esto… —Finalmente JongIn había decidido hablar, sin siquiera despegar sus brazos de su cintura, poco le importaba ahora que sus cuerpos estuviesen completamente empapados a causa de la lluvia.
— Yo más… Te extrañé tanto, eres un Idiota JongIn. —Con cuidado Sehun llevó sus manos hasta el rostro del moreno, apartando unos mechones mojados de sus ojos, sonrió al verlo así, seguidamente pasó a acariciar sus mejillas.
— El más idiota de todos… —JongIn no pudo resistirse a besar otra vez sus labios, pero esta vez fue más calmado separándose solo unos segundos después.
— Si… —Susurró sobre sus labios, con sus manos aplastó sus mejillas logrando que sus labios se extendieran, rió divertido depositando cortos besos.
— Hey! —Dijo entre risas luego que el menor había dejado sus mejillas tranquilas. — Veo que la lluvia no se detendrá, vamos a casa bonito.
— ¿A tú casa? —En ese momento Sehun “volvió a la tierra”, pensando en que ir a casa de JongIn no era buena idea, ¿qué le diría a Luhan?.
— Si, ni creas que te dejaré solo con esta lluvia.
Dicho eso Sehun se quedó callado, no sabía que decir o hacer, claramente su corazón le pedía que olvidara todo por un momento y solo disfrutara estar de nuevo con JongIn, había extrañado demasiado al moreno. JongIn lo jaló de su mano encaminándose de esa forma hasta el vehículo, no tenía planeado devolvérselo a Kris, así que ignoraría cualquier llamada hasta que llegaran a casa.
Cuando estuvieron frente al auto, JongIn se percató que no podían subirse mojados, Kris lo mataría, Sehun se puso a reír al notar que ninguno de los dos hacía nada.
— ¿Qué hacemos ahora bobo JongIn?
— Déjame pensar… —El agua seguía cayendo, se quedó en silencio unos breves minutos, si seguían parados como tontos lo único que tomarían sería un resfriado, así que no tuvo otra opción más que subir de esa forma. — Solo subamos, estamos perdiendo el tiempo así.
— No quiero estar presente cuando tu amigo te maté. —Nuevamente rió notando como el mayor abría la puerta del copiloto, antes de subir intentó estrujar sus prendas al igual que su pelo.
— No pasará, no permitiré alejarme de ti nuevamente. —JongIn fue con rapidez a subirse dentro del vehículo, imitó la acción del menor estrujando su ropa lo más posible.
Y finalmente partieron, era realmente incomodo estar los ropa mojada, además que comenzaba a hacer frío. JongIn encendió el aire acondicionado para lograr abrigar un poco sus cuerpos, en ese momento su celular comenzó a sonar pero no podía contestar, estaba conduciendo y no aparecía ningún semáforo en rojo para detenerse. Sehun con cuidado le quitó el celular de su bolsillo, estaba mojado así que con un pequeño paño guardado en la guantera comenzó a secarlo, pero no quería contestar, era Kris. JongIn tampoco quería, seguramente le pediría el auto, y solo quería llegar a casa pronto junto a Sehun.
De vez en cuando JongIn le dedicaba unas miradas a Sehun, quien claramente se percataba riendo por lo bajo.
— Ya deja de mirarme y conduce bobo.
— No puedo dejar de mirarte, no me pidas eso… ¿Te han dicho lo hermoso que te ves todo mojado?
— No empieces, aunque… Tú te ves más sensual.. —Lo último lo dijo casi en un murmullo.
— No te escuche, ¿más qué? —Para mala suerte de JongIn, en verdad no había oído lo dicho por Sehun.
— No es mi culpa que seas sordo, de seguro tienes agua en los oídos.
— Repítelo.. Lo dijiste muy bajo, tramposo.
— No es mi culpa. —Dijo entre risas desviando su mirada a él, quedándose pegado unos segundos, mirándose ambos perdidamente. Pero una bocina los sacó de su burbuja.
Sehun se sonrojo por ello, cambiando su vista hacia la ventana inmediatamente mientras jugaba con sus propios dedos, JongIn no tardó en partir otra vez, fueron muchas las bocinas que lo apresuraban. Por suerte ya quedaba poco para llegar a su departamento, aunque recordó lo desordenado que había dejado su habitación, pero recordó que su Sehun lo conocía bastante bien, así que no había que preocuparse por aquello.
JongIn estacionó el auto dentro del mismo departamento, podía notar que la lluvia aún seguía, pues era un estacionamiento a aire libre, bajó primero junto con el menor, no era tiempo de ser un caballero abriéndole la puerta. Colocó la alarma del vehículo, luego caminando rápido hacia la entrada, tomó la mano de su menor saludando al conserje, Sehun también le saludó un tanto avergonzando, era primera vez que entraba ahí y ya estaba con JongIn tomado de la mano. Ambos se miraron en los espejos del ascensor acomodándose sus cabellos como era costumbre, hasta que finalmente llegaron al piso donde estaba el hogar del moreno. Sehun estaba realmente nervioso, muchas cosas divagaban por su mente y no sabía si estaba haciendo lo correcto. Entraron aun goteando por el agua, JongIn lo llevó de inmediato a su habitación.
— Perdona el desorden… Te prepararé la tina para que te bañes, o ¿prefieres comer algo antes?
— No me sorprende el desorden en verdad —Rió un poco adentrándose con más confianza dentro del cuarto. — Quiero quitarme esta ropa mojada de encima lo más pronto posible.
— Entonces espérame aquí, no tardaré. —JongIn antes de retirarse al baño le plantó un sonoro beso en su mejilla, y Sehun no pudo evitar sonreír.
JongIn comenzó a regular bien la temperatura del agua, dejó corriendo la llave para que la tina se fuese llenando, tras eso fue a su habitación nuevamente tomando al menor de la mano jalándolo con suavidad. Le pidió que revisara que el agua no fuera a rebalsarse, mientras volvía otra vez al cuarto para coger unas prendas para Sehun.
— Ahí está todo, cualquier cosa estaré en la habitación.
— Gracias JongIn bobo. —Sehun sonrió, y esta vez fue el quien se acercó a dejarle un beso, aunque este fue en sus labios, tierno y suave.
— Bonito… —JongIn se relamió sus labios mientras poco a poco iba retrocediendo, hasta desaparecer del baño dejando al menor solo.
Al notar que la tina ya se había llenado fue de inmediato a cerrar la llave, tras eso comenzó a desprenderse de su ropa, definitivamente lo que más le costó fueron los jeans, al estar mojados se le hizo bastante difícil quitárselos, es como si estuviesen pegado a su piel. Al encontrarse ya completamente desnudo se adentró con cuidado en el agua sentándose dentro de la bañera, se quedó quieto solo dejando que el agua abrigara su cuerpo, lo necesitaba.
JongIn mientras estaba esperando en su cuarto, parado, ya que no quería sentarse en la cama para terminar dejándola mojada por su culpa, comenzó a buscar la ropa que se iba a colocar luego de que Sehun saliese del baño. Pero algo en él no lo dejaba quedarse tranquilo, quería hacer algo que quizás no estaba del todo bien.
Con toalla en mano junto a su ropa fue que terminó estando fuera del baño, JongIn estaba completamente desnudo, se había quitado todo en su habitación y vino a darle una sorpresa a su Sehun. Con sumo cuidado comenzó abrir la puerta esperando que el menor no lo oyese, mientras comenzaba a adentrarse en el pequeño cuarto podía escuchar a la perfección la voz del menor, quien tarareaba algunas canciones, dejó su ropa junto a la de él, y la toalla colgando. Respiró con profundidad abriendo lentamente la cortina, en ese momento la voz del menor calló.
Sehun se quedó con sus ojos completamente abiertos viendo al moreno frente él sin nada puesto, con sus mejillas ardiendo se cubrió el rostro, no podía estar más sonrojado.
— ¡JongIn vístete!
— No, y hazme un lado, vengo a hacerte compañía.
— ¿Estás loco? Ve a vestirte bobo JongIn. —En ningún momento Sehun quitó las manos de su rostro, a decir verdad Sehun nunca había visto a JongIn desnudo, ninguno de los dos había tenido relaciones sexuales.
— Solo debes sentarte más adelante. —JongIn se agachó un poco, corriendo con sus propias manos a Sehun más hacia delante.
Con cuidado JongIn se adentró en la tina sentándose justo detrás de su menor, dejando a este entre medio de sus piernas. Rodeó con sus brazos la delgada cintura de Sehun atrayéndolo más hacia sí.
— Mucho mejor así, ¿no?
— S-Si… —Sehun estaba sumamente sonrojado, podía sentir por completo el cuerpo del mayor, en especial aquella zona justo cerca de su parte trasera. Nunca antes había estado en una situación así.
— Tranquilo… —Susurró en su oído acariciando su abdomen con suavidad bajo el agua. — Créeme que no haré nada indebido, solo quería sentirte cerca, más cerca. —Estampó suaves besos en su nuca.
— Me gustaba mucho que fueses así… —Sehun finalmente sonrió tras los suaves besos que su mayor le brindaba.
— ¿Gustaba? ¿Acaso ya no te gusto? —Murmuró sobre su blanca piel sin detener las caricias en su abdomen.
— ¿Qué crees tú? —Feliz se dejó besar por el mayor sin dejar sonreír, le provocaba ciertas cosquillas, y aunque seguía algo sonrojado, ignoró por completo aquel detalle.
— Yo creo.. o mejor dicho, estoy seguro que sigo gustándote como el primer día.
— Déjame decirte que no te equivocas, me sigues gustando JongIn…
— Tú también me gustas, e incluso me gustas más que antes. El cabello de color negro te queda muy bien, tu hermosa piel blanca reluce aún más.
— ¿Sí? A mí me gusta tu cabello castaño, deberías aclararlo más, pienso que te verías realmente guapo.
— ¿Tú crees? Entonces un día de estos me acompañarás a la peluquería.
— No es necesario, si quieres puedo hacerlo yo mismo… —JongIn había comenzado a besar su cuello subiendo lentamente tras su oreja.
— ¿Serás mi estilista personal?
— No veo problema con eso… —Sehun intentaba controlarse, pero JongIn sabía cómo hacerlo enloquecer en cuestión de segundos.
— Genial. —Susurró en su oído disfrutando por completo lo que provocaba en su menor.
— Ya que estás aquí, podrías cooperar en bañarme, ¿no crees?
— Por supuesto. —Tomó la esponja que estaba a un lado de ellos, seguidamente vertió un poco de jabón haciendo espuma de forma inmediata.
Sehun instintivamente se corrió algo más hacia delante dándole espacio suficiente al mayor, así JongIn comenzó a fregar la esponja por todo su cuerpo, empezó por su espalda subiendo luego a sus hombros donde bajo a sus brazos. Tras ello comenzó a pasarle por su pecho y abdomen haciendo reír a Sehun, seguía siendo cosquilloso. Lamentablemente no alcanzaba sus piernas así que de eso se encargó Sehun, pero Sehun no se detuvo ahí, pues comenzó ahora a pasar la esponja por las fornidas piernas del mayor, siendo totalmente lento y suave.
JongIn no podía sentirse más contento, incluso pensaba que era un sueño, pues que todo en este momento era demasiado perfecto como para ser real. Sehun fue bastante atrevido, se dio la vuelta apoyándose en sus rodillas mientras se encargaba de bañar el cuerpo tan formado de JongIn, tuvo que verte algo más de jabón haciendo más espuma, la pasó por todo su torso y brazos. En ese momento JongIn lo tomó nuevamente de su cintura algo brusco, Sehun tuvo que bajar la mirada para poder ver su rostro, JongIn lo miraba fijamente cosa que hacía delirar al menor.
— Bésame bonito. —Dijo JongIn teniendo una vista espléndida del hermoso cuerpo de Sehun.
— Encantado… —Sehun dejó la esponja a un lado, para tomar el rostro de JongIn entre sus manos juntando sus labios en un suave beso.
No tardaron para que sus labios nuevamente se devoraran entre sí, atreviéndose ambos a asomar su lengua, profundizando el beso a uno demasiado pasional y sobre todo lleno de amor. Pero Sehun se separó creando un dulce sonido de sus bocas antes eso.
— Hey… —Murmuró teniendo sus mejillas verdaderamente sonrosadas, quizás no era tanto pero debido a que su piel era demasiado blanca, aquello se le hacía demasiado notorio.
— Me calmo… Pero, ¿no te has visto? Eres demasiado hermoso Sehun..
— Shh.. Calla bobo JongIn —Dijo sonriente dejando un beso en su frente para volver a su anterior posición, dándole la espalda al mayor.
— No, a menos que me calles a besos.
— Tramposo, ¿Me puedes lavar el pelo?
— Claro, pero los shampoo están allá. —JongIn apuntó hacia la otra esquina de la tina. — Si me los alcanzas sería genial.
Sehun se iba a levantar hasta que se percató de algo.
— Necesito que cubras tus ojos JongIn.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— No preguntes solo hazlo, cierra tus ojos JongIn.
— Hm.. están bien, está bien. —JongIn llevó sus manos hasta sus ojos cubriéndolos de esa forma.
Sehun se dio vuelta para cerciorarse que en verdad se había tapado, tras eso se levantó apoyándose en sus rodillas gateando un poco hasta alcanzar los shampoo junto con el acondicionador. Moría de vergüenza, estaba en una posición bastante provocativa, pues su entrada se mostraba completamente al mayor, a pesar del agua, sabía que algo podía verse, volvió con rapidez a sentarse esperando que en verdad el mayor no haya visto nada.
Por otra parte JongIn tenía su rostro cubierto con las palmas de sus manos, pero simplemente no lo pudo evitar, separó un poco sus dedos logrando ver aquello que el menor no quería que viese, pero cómo resistirse, Sehun por todos lados era perfecto, pensó JongIn, pero debía calmar sus hormonas, no quería terminar incomodando al menor.
— Aquí están. —Le entregó ambos envases al mayor, el cual lo recibió de inmediato ya habiendo descubierto sus ojos. — No viste nada, ¿cierto?
— ¿Eh? Claro que no. —Negó con rapidez esperando que el menor en verdad le creyera.
— ¡JongIn! Te pedí que te cubrieras los ojos.
— Pero si lo hice, además tarde o temprano esto iba a pasar.
— Entonces si viste. JongIn bobo. —Sehun sentía sus mejillas completamente rojas de la vergüenza.
— Solo fue un poco..
— ¡Idiota! —Quizás estaba siendo muy infantil, pero nunca a nadie se le había mostrado de esa forma, menos a Luhan.
— No te enojes precioso. —En ese momento JongIn comenzó a estampar demasiados besos en su nuca y también en sus hombros.
— Eres un bobo, un bobo que me gusta mucho.
JongIn sonrió dejando un último beso como pudo en su mejilla, diciendo un tú me gustas mucho más. Seguido a ello procedió a lavar los cabellos del menor, primero echó un poco de shampoo en sus manos pasándolas por su pelo, la espuma se hizo de forma inmediata, aprovechando de masajear con ternura su cabeza por largos minutos. Sehun se sentía como un verdadero niño, a pesar haber sido novio de JongIn hace años, nunca se habían bañado juntos como ahora, ambos eran muy preservados y vergonzosos, por lo que mostrar su cuerpo totalmente desnudo no estaba aún en sus mentes. Pero ahora todo era demasiado distinto, lo único que seguía igual que siempre eran sus sentimientos el uno por el otro, aunque Sehun se negaba a ello rotundamente en un principio, finalmente había vuelto a caer en los brazos de su JongIn.
JongIn tomó un pequeño recipiente llenándolo de agua para así poder enjuagar los cabellos de Sehun, le pidió que cerrara sus ojos, tras eso enjuagó el pelo del menor sin demorar nada, repitió la acción luego de haber echado un poco de acondicionador, dando por finalizada su tarea. En ese momento Sehun volvió a darse la vuelta sentándose en su regazo, lo miró sonriendo y sin decir nada comenzó a lavar el cabello de su moreno, pero se entretuvo haciéndole unos cachitos gracias a la espuma. Ambos rieron totalmente divertidos, JongIn no se quejó ni nada, le gustaba que Sehun jugara con él de esa forma. De igual manera le había enjuagado su cabello quedándose así por varios segundos.
— Creo que ya terminamos, ya hay que salir bobo.
— No… Quedémonos un ratito más aquí bonito. —Debido a la posición JongIn pudo enterrar su rostro el suave pecho de Sehun, notando lo bien que olía y lo suave que era.
— Solo un ratito… —Sehun accedió sin problemas, su corazón no dejaba latir y estaba seguro que JongIn lo podía oír sin problemas.
Se quedaron los dos abrazados sin decir absolutamente nada, a pesar de estar en silencio no era para nada molesto o incómodo, solo bastaba con que sus corazones se hayan sincronizado latiendo a la misma velocidad. No tenían idea cuanto tiempo pasaron dentro de la tina, pero el agua también ya estaba comenzando a enfriarse, y no le quedó otra opción que tener que salir. Sehun fue quien se levantó primero tomando la toalla con rapidez para cubrirse, estuvo desnudo con JongIn rozando sus cuerpos pero aun así sentía vergüenza de mostrarse así nada más, le siguió JongIn secando su cuerpo de manera lenta, Sehun sin querer se le quedó viendo por el reflejo del espejo, eso hasta que cruzó la mirada con el moreno haciendo como si estuviese también secando su cuerpo sin prestarle mucha atención a su mayor. JongIn claramente se dio cuenta pero no quiso decir nada, más ahora era él quien se dedicaba a observar al menor, lo primero que se puso fueron los bóxer, al igual que el contrario, pero era extraño ambos estaban nerviosos y se regalaban miradas como si el otro no se diera cuenta.
Por fin habían abandonado el baño, vestidos pero sin los zapatos puestos, caminaron descalzos hasta la habitación del mayor. Al entrar mágicamente el celular de JongIn comenzó a sonar, fue con rapidez a buscarlo viendo que era Kris, respiró profundo y contestó.
— ¿Si?..
— ¡JONGIN! ¿DÓNDE ESTÁS?. —JongIn tuvo que apartar el aparato de su oído, Kris casi rompe sus tímpanos.
— En mi casa, pero estamos bien no te preocupes Kris, gracias.
— ¿Qué? JongIn ese no era el plan, eres un tramposo.
— ¿Qué querías que hiciera? Además mi celular se mojó entero, no prendía, así que tampoco tenía como llamarte o avisarte. —Tuvo que mentirle un poco, mientras notaba como Sehun se reía a lo lejos comenzando a ordenar algo la habitación.
— Te salvaste por ahora, estúpido negro.
— No me insultes, o tu novio saldrá más perjudicado.
— Mi panda es hermoso, cállate, no como tu pálido Sehun.
— Ah no! Con Sehun no! Él es hermoso, le da mil patadas a tu ojeroso panda.
— ¿Qué? No es ojeroso, es precioso. No como tu potón feo.
— ¡¿Le estás mirando el poto a mi Sehun?! —Se podía oír la risa de Kris junto con la de Tao, JongIn frunció el ceño totalmente enojado mientras que Sehun no entendía nada.
— Debes cuidarlo más JongIn, todo el mundo le mira el poto a tu Sehun.
— ¡Cállate! Por lo menos lo miran, en cambio a tu Tao, nadie se da vuelta a verlo.
— Te voy a.. —Ese comentario hizo enojar demasiado al rubio, empuñando una de sus manos. — No me vuelvas a pedir ayuda JongIn, te quedas solo.
— Con tu auto.
— Mañana iré a buscarlo y pobre de ti que esté sucio. —Cortó.
JongIn se quedó sin habla, parece que en verdad había metido las patas, pero de todas formas le causó gracia, de seguro mañana Kris estaría de mejor ánimo.
— ¿De qué estaban hablando? —Ese fue Sehun quien se acercó a JongIn sumamente curioso.
— Una estúpida discusión con Kris. —Murmuró entre risas tomando la mano del menor entrelazando sus manos al instante.
— Escuche mi nombre varias veces.. ¿Por qué estaban hablando de mi trasero?
— No fue nada. —Nuevamente rió, negando un par de veces.— El empezó insultándome, luego insulté a Tao, él te insultó a ti y yo solo te defendí.
— No sé cuál de los dos es más bobo.
— ¿Quieres algo para comer?
— JongIn.. Necesito que me lleves a casa.
— No, jamás volverás ahí.
— ¿Cómo que jamás? No te vuelvas tonto.
— Por hoy no, hoy te quedas conmigo Sehun, ¿ya viste como está afuera?
— No puedo dejar solo a Luhan..
JongIn no dijo nada, tampoco sabía que decir, pero no tenía pensando llevarlo de vuelta a casa. Luego de unos segundos de silencia el celular de Sehun comenzó a vibrar, Sehun soltó la mano del mayor yendo en busca de su móvil, nervioso pensó que sería Luhan, pero por suerte solo era Tao.
— ¿Tao?
— ¡Sehun! Luhan me estuvo llamando, tampoco quería meterte en problemas así que le dije que te quedaste a dormir en la casa de un amigo, el clima está bien feo.
— ¿Qué tu qué?
— Sehun, Kris me contó todo, ya sé tú historia con JongIn, y no te preocupes no le dije su nombre.
— Tao gracias.. Pero él sabe que no tengo ningún amigo aquí.
— No te preocupes, solo le dije que era un amigo de la infancia y así, me creyó pero.. no me gusta mentirle a Luhan.
— Lo sé…
— Bueno, ya te dejo. Que pases una buena noche y cuídate, no hagas estupideces Sehun.
— Gracias Tao, cuídate también, Adiós.
— Adiós.
Sehun dejó guardado el celular en su bolsillo, JongIn lo estaba mirando algo ¿triste?, se sintió algo mal pero definitivamente Tao lo había salvado. Se lanzó a los brazos del moreno rodeando su cuello posesivo, besando sus mejillas un par de veces.
— Quiero chocolate caliente, y unas galletas, espero que tengas bobo JongIn. —Sehun pudo apreciar a la perfección aquella sonrisa de los labios del moreno.
— Claro que tengo, vamos a la cocina. —Comenzó a avanzar abrazado al menor, rodeó con gusto su cintura caminando a pasos torpes hasta la cocina.
— Tao me llamó, dijo que había llamado a Luhan para decirle que yo me quedé con un amigo a dormir. —Antes de que JongIn dijera algo besó sus labios brevemente y continuar hablando. — También me dijo que Kris le había contado nuestra historia, por lo que me ayudó de una forma.
— Debo darle las gracias a ese panda ojeroso. —Rió divertido besando sus labios un par de veces más.
— La verdad que sí.
Al llegar a la cocina, Sehun se había separado del mayor comenzando a husmear para buscar algunas galletas. JongIn puso agua a hervir buscando la leche de chocolate, él haría lo que su Sehun le pidió, sacó dos tazas empezando a preparar la leche, mientras Sehun sacaba unos platos para echar unas cuantas galletas de distinto sabor. Sehun no aguantó el hambre y comenzó a comer unas galletas mientras observaba al moreno preparar la leche, se fijaba en cada detalle, como revolvía con la cuchara la mezcla de leche con el agua hirviendo, sintiendo prontamente el olor a chocolate.
JongIn al fin había terminado tomando ambas tazas dejándolas sobre una bandeja, junto con los platos de galletas, así mismo se dirigió con cuidado a su habitación, Sehun iba a su lado preocupado que al mayor no fuera a chocar o algo, el chocolate caliente se veía bastante rico como para ser desperdiciado. Se acomodaron con cuidado en la cama, JongIn cubrió a ambos con una manta, puesto que sus pies seguían descalzos y no quería arriesgarse a que su menor tuviese frío.
— ¿Quieres ver algo en la televisión bonito?
— No, la verdad que no, estando tú aquí dudo que pueda concentrarme en algo. —Fue totalmente sincero, tomando entre sus manos una taza con el chocolate.
— Entonces yo nunca puedo concentrarme. —JongIn también tomó entre sus manos su taza soplando con suavidad con cuidado de quemarse.
— Hmm.. está delicioso JongIn. —Comentó Sehun luego de haberle dado un pequeño sorbido al chocolate.
— Lo hice con amor para ti.
— Con mucho amor fue entonces. —Musitó divertido volviendo a beber de su chocolate, mientras llevaba una galleta a su boca.
— Con demasiado amor. —Se apegó más al cuerpo del menor, dejando que éste reposara su cabeza en su hombro.
— Te extrañé JongIn…
— Y yo a ti Sehun..
— Yo nunca dejé de pensar en ti, siempre estuviste en mi cabeza todos los días.
— Tu siempre estuviste en mi corazón, y lo sigues estando.. — Dejó la taza sobre la bandeja tomando una mano de Sehun.
— También sigues estando en el mío. —Sehun entrelazó sus dedos, igual dejando la taza junto a la del mayor. Desvió su rostro a verle sonriéndole al encontrarse con sus ojos.
— Te amo Sehun..
— Te amo.. Kai.
JongIn hace mucho que no escuchaba ser llamado así, Sehun era el único, y seguía sonando perfectamente de sus labios. Poco a poco la distancia entre sus rostros fue deshaciéndose, sus labios no tardaron en encontrarse en un beso más que sincero, estaba oscureciendo y la lluvia seguía cayendo, pero a ellos solo le importaba el dulce sonido de sus labios al tocar.