Era hora de volver al trabajo, volver a la rutina, JongIn había recibido el mensaje de Sehun donde decía claramente que necesitaba sus prendas de vuelta, junto con su llave. De una forma JongIn estaba contento porque podría ver a Sehun otra vez, solo esperaba que viniese solo y no acompañado de Luhan. Había lavado la ropa del menor, toda, hasta sus calzoncillos riendo como bobo tras eso, a su mente vino el momento donde se bañó junto a Sehun, recordando cada parte de su cuerpo, era totalmente perfecto, en todo sentido. Recordaba lo suave que era su piel, tan delicada como la de un bebé, además de que siempre le gustó lo blanquita que era, todo lo contrario a él.
Al llegar al trabajo ya estaba Kris cambiándose ropa, lo notaba extraño y algo desanimado. Se acercó con cuidado hasta él, esperaba que no siguiese enojado, carraspeó un poco y habló.
— Hola Kris.
— Hola JongIn. —Emitió un suave suspiro, mientras guardaba sus pertenencias en el casillero, seguido a eso se volteó hacia el menor.
— ¿Cómo estás? Te noto algo extraño..
— Estoy mal… Creo que de nuevo lo voy a arruinar todo.
— ¿Por qué lo dices? ¿Qué hiciste?
— Ayer me junte con Yixing y...nos besamos.
— ¿Y Tao? ¿Lo sabe?
— No, ni se te ocurra decirle, además ayer también me besé con él…
— ¿Qué? Pero Kris, decídete, ¿quién te gusta más?
— No lo sé.. Agh estoy confundido.
— Pero debe haber uno que te guste más, que te provoque más cosas…
— Me gustaría volver con Tao, pero siento que con esto lo arruiné todo JongIn, Tao no me va a perdonar ahora...
— ¿Por qué lo besaste entonces? A Yixing.
— Porque él me besó a mí, me tomó de sorpresa y no lo aparte tampoco, le correspondí. Tenía planeado terminar con él, lo que sea que tuviéramos, pero como me besó… no pude. —Dijo frustrado llevando una de sus manos a alborotar sus cabellos.
— Vas a tener que detener las cosas, si sigues así en cualquier momento la verdad saldrá a la luz. Conversa con Yixing o Tao, no sé a quién prefieres tú.
Kris guardó silencio asintiendo, en eso JongIn se apresuró en cambiarse ya que se había distraído bastante hablando con el rubio.
En el transcurso del trabajo Kris recibió un mensaje de Tao.
Para: Kris
De: Pandita♥
¿Te molesta si voy a verte ahora? Aunque tu respuesta no me sirve de mucho porque igual iré haha. ¡Te veo en un rato!
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Para: Tao
De: Mi Kris♥
Entonces aquí estaré esperándote<3.
Escribió con rapidez para luego seguir con su trabajo, aunque esperaba estar más desocupado cuando el menor llegase, como día lunes esto siempre se llenaba, pero por suerte salía más temprano. En todo momento su cabeza daba vueltas entre Tao o Yixing, al igual que su corazón se aceleraba recordando cada momento con los dos, no sabía qué hacer, pero debía detener las cosas como su amigo le había dicho, o empeoraría y terminaría perdiendo a ambos quedándose completamente solo por idiota.
En eso también estaba JongIn totalmente pendiente de quién entrara al restaurante, sabía que Sehun vendría pero no le dio una hora exacta por lo que estaba bastante ansioso y entusiasmado. No había alcanzado a hablar con Kris y contarle todo lo que había pasado con Sehun, aunque ya debería tener una idea cuando los vio besándose. Pasaron unas cuantas horas y realmente estaba agotado, nuevamente había recibido el número de unas señoritas, en eso había recordado a Tiffany, desde aquel día nunca más volvieron a hablar y tampoco la llamó y viceversa. Quedaba poco para salir, los días lunes se libraban a las 17:00, al igual que los jueves, los demás días salía a las 22:00 horas, a pesar de estar cansado una sonrisa se formó en sus labios cuando lo vio entrar, parecía como una adolescente enamorada, pero se le hacía inevitable no comportarse de esa forma, su corazón hablaba por sí solo, Sehun con cuidado fue acercándose hasta JongIn aprovechando que éste solo estaba limpiando una de las mesas, aunque había detenido su accionar cuando sus miradas se encontraron.
— ¿Estás muy ocupado?
— No, para nada, solo estaba limpiando ésta mesa. —Contestó volviendo a retomar lo que estaba haciendo.
— ¿Puedes devolverme mis cosas ahora? Será rápido.
— ¿Ya te irás? ¿No te quedarás un ratito?
— No, Luhan me pidió que no me demorara tanto.
— Ah.. ya, espérame un poco.
Sehun ni siquiera alcanzó a contestar cuando JongIn ya se había ido, no debió haber dicho aquello. Se quedó parado en su sitio sin nada que hacer solo observando a su alrededor, en ese momento justo pudo ver a Tao entrar, no tenía idea que también vendría, aunque estaba medio perdido porque no se veía a Kris por ningún lado, comenzó a hacerles señas para que se acercara.
— ¡Sehun! No tenía idea que vendrías.
— Yo tampoco, solo vine a buscar unas cosas que se quedaron en casa de JongIn.
— ¿Y Luhan?
— Se quedó en casa, le dije que vendría solo, no demoraría tanto.
— Seguro..
— Es verdad, cuando JongIn me entregue mis cosas me iré.
— ¿Y cuándo lo verás de nuevo?
— No lo sé… Es que no es tan fácil. Además no deberíamos estar hablando aquí, estamos como estorbando. —Tras eso ambos salieron del lugar pudiendo conversar mejor.
— ¡Tao! —Ese fue Kris, quién con cuidado salió del restaurante. — Solo me queda media hora y salgo, ¿me puedes esperar?
— Sí, me quedaré con Sehun haciendo tiempo. —Respondió sonriente a cambio de Sehun que lo miró sin comprender.
— ¿Qué?
— Gracias Sehun, no dejes al pandita solo. —Dicho esto, Kris volvió al trabajo.
— ¡Tao!
— Solo será media hora.
En eso el celular de Sehun vibró, JongIn le había dejado un mensaje.
Para: Sehun
De: Kai
Vas a tener que esperar que termine, ya queda poco. Lo siento, recibí un reto por estar hablando en horario de trabajo.
Sehun no le quedó otra opción más que esperar junto a Tao pero había algo que aquellos dos no sabían.
No tan lejano a ellos y un poco escondidos entre los arbustos había alguien observándolos de lejos, era Luhan, se había dedicado seguir a Sehun desde que salió de la casa. Sentía que algo andaba mal, y si Sehun no quería contarle, él lo descubriría por sí solo.
Para mala suerte de Sehun, Tao se había ido, por lo visto Kris había terminado más rápido que JongIn, ambos chinos se despidieron de él, ambos chinos tomados de la mano, ambos chinos dejándolo solo. Kris le había dicho que JongIn ya estaba por venir y que no tardaría, no le quedaba otra opción más que tener que esperar. Aunque de nuevo venía esa sensación de ser observado, miró por todo su alrededor topándose con JongIn, este venía corriendo hacía si con un bolso colgado del hombro, uno deportivo.
— Pensé que te irías. —JongIn estaba algo agitado y con el cabello algo húmedo, no por la transpiración, solo él se lo había mojado un poco por la calor que sentía.
— No, tuve que quedarme con Tao y me abandonó. —Mientras hablaba, Sehun se levantó quedando frente al mayor otra vez. — Supongo que trajiste mis cosas.
— Claro, lo lavé incluso, tu ropa quedó como nueva.
— ¿De verdad? —A Sehun le sorprendió bastante, por lo visto ya no era tan flojo como antes.
— Sí. —Contestó sonriente acercándose de a poco hasta el menor y besar su mejilla.
— Hey.. JongIn aquí no.
— Solo fue en la mejilla, por mi te comería la boca aquí mismo.
— Cállate bobo. —Nuevamente el rojo se apoderaba de sus mejillas sonriendo nervioso. — Dame mi ropa.
— Lo haré, pero no aún, quiero aprovecharte ahora que te veo.
— ¿Aprovecharme? ¿Qué planeas hacer?
— Aún es temprano, podría comprarte un bubble tea ¿quieres?
— ¡Chantaje! —Le dio un suave palmazo en su hombro riendo. — Si quiero.. bobo JongIn.
JongIn sumamente contento le ofreció el brazo esperando que Sehun se enganchara de éste, Sehun negó un par de veces diciendo que no lo haría, pero JongIn era tan insistente que finalmente cedió, aunque en el fondo realmente quería.
Luhan se quedó completamente pegado viendo aquella escena, desde el momento en que el chico besó a Sehun, su corazón latió asustado y sus manos temblaban, aunque hubiese sido solo en la mejilla. Luhan inspeccionaba al chico de tez morena de arriba abajo, sintiéndose un verdadero espía en esos momentos, su mente no dejaba de divagar en sus recuerdos, fue en eso que sus ojos se ampliaron llevándose una mano a su boca negando un par de veces, volvió a asomar su mirada a él y no lo podía creer, “¿sería..?” “no, no es posible” “¿pero cómo?”. Salió velozmente de ahí sin querer seguir viendo, sentía que su corazón se rompía en mil pedazos, corrió como nunca tomando el primer taxi que divisó para llegar lo más pronto a casa, estaba agitado, asustado, temblaba, deseaba que no fuera cierto y solo se hubiese confundido.
Al llegar a casa entro con rapidez aunque el poder encajar la llave a la manilla le costó un montón, no podía sentirse peor, corrió adentro hasta su habitación miró a todo su alrededor viendo el armario, se acercó con cuidado a éste abriéndolo escuchando el resonar de la madera, rebuscó sacando todos los zapatos logrando dar con la caja, la preciada caja de Sehun. Caminó con ésta entre sus manos hasta sentarse en la cama, respiró profundo quedándose viéndola por bastantes segundos, la apartó dejándola a un lado pensando que no era correcto intrusear en las cosas personales del menor, pero la curiosidad era demasiada, debía saber la verdad. Volvió a tomarla cerrando los ojos con fuerza mientras la destapaba, abrió nuevamente los ojos encontrándose con fotos del menor cuando era aún más pequeño, miles de fotos de él y su familia, se le hizo inevitable no sonreír, Sehun siempre había sido tan lindo. Siguió viendo las fotos hasta llegar al final de la caja, unas fotos bien escondidas debajo de todo el montón, tragó saliva con lentitud acercando más aquella foto a sus ojos, donde estaba Sehun y él. Comenzó a buscar más donde seguía apareciendo él junto a Sehun, sabía perfectamente de quien se trataba, fue el primer novio de Sehun, el chico que lo abandonó a mitad del año escolar, el chico que se fue y lo dejó solo, ¡¿QUÉ HACÍA CON ÉL AHORA?! Pensó Luhan.
Solo tardó unos segundos cuando sus ojos se aguaron, ¿por qué Sehun no le había dicho? Todo estaba más que claro ahora, Luhan sabía lo mucho que Sehun quería a JongIn, le costó demasiado comenzar una relación porque sabía que el menor seguía pensando constantemente en él, y si ahora estaban juntos, no había nada más que decir. Guardó con suma lentitud la caja de Sehun, yendo al baño para mojar su rostro con agua, pero era imposible dejar de llorar ahora, tanto le había costado que Sehun fuese su novio, que lo mirara con otros ojos, no como un simple amigo, ‘’Quizás me sigue viendo como su mejor amigo..”. No aguanto más seguir ahí, tomó su celular junto con las llaves y se largó, volvería tarde.
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Kris y Tao caminaban tomados de la mano, irían a tomar algo caliente, comenzaba a hacer frío nuevamente y por el miedo a que lloviese de nuevo, Kris se quedaría a dormir en casa de Tao. Tenían pensado ir a un local cercano del restaurante, no querían caminar tanto, Tao estaba contento con una gran sonrisa en sus labios, sus manos entrelazadas se balanceaban hacia delante y atrás, de la nada Tao se detuvo observando a Kris, quién lo miraba sin entender mucho.
— ¿Pasa algo? —Kris preguntó algo preocupado aun sosteniendo su mano, Tao negó un par de veces aun sonriendo, Kris también sonrió llevando una de sus manos hasta la mejilla del menor, acariciándola. — ¿Entonces?
— Nada, solo que te extrañé.
— ¿No soñaste conmigo? —Tao rió nervioso y avergonzado abrazándose de inmediato al cuerpo del mayor, escondiendo su rostro en su pecho. — Lo tomaré como un sí. —Kris también le abrazó dejando suaves besos en su frente, de a poco Tao fue subiendo su rostro encontrándose con la penetrante mirada del mayor, ambos sonrieron y ambos comenzaban a acercar sus rostros, lentamente cerrando sus ojos al instante, primero fue un pequeño roce de labios que terminó en un tierno beso, solo un leve movimientos de labios.
Yixing no se le ocurrió otra mejor idea que darle una sorpresa a Kris, aunque el sorprendido fue él literalmente. Iba caminando apresurado, no recordaba los días que Kris salía temprano, así que si hoy era uno de esos días ya estaba atrasado. Quería sorprenderlo en su trabajo, nunca lo había hecho así que supuso que sería una genial idea, pero todo se fue abajo cuando en el camino se lo encontró, y no estaba precisamente solo. Yixing no quiso acercarse, tan solo los observaba de lejos tomados de la mano, luego abrazados, sus piernas temblaban, no debería haber seguido mirando ya que finalmente se besaron, lentamente fue caminando hacia el par, quizás había visto mal y no era Kris, pero mientras más se acercaba más dolía, no pudo retener más sus lágrimas.
— ¿K-Kris?.. —El nombrado al oírle se separó de inmediato temiendo lo peor, desvió su vista hacia Yixing quien lo miraba con los ojos llorosos.
— Yi-Yixing… esto eh.. —Tragó saliva nervioso y Tao lo miraba sin entender absolutamente nada.
— ¿Quién es él Kris? —Tao finalmente habló apuntando al chico de hoyuelos, deshizo el abrazo con brusquedad. — ¿Me estás engañando con él?
— ¿P-Perdón? Osea que ustedes dos.. ¿son novios? —Yixing preguntó con su voz totalmente entrecortada.
— No.. no lo somos, y nunca lo seremos. —Tao fue duro y firme al hablar, miró por unos segundos a Kris quien lo miraba casi llorando, hasta que se fue, velozmente.
— ¡Espera! ¡Tao! —Kris quería correr tras él pero Yixing seguía, observándolo totalmente triste. — Yixing… yo quería decírtelo.. pero yo..
— Pero no lo hiciste…
— Lo siento, de verdad perdón, no quería que las cosas terminarán así. —Kris intentó acercarse al menor, pero éste lo alejó de manera brusca.
— Déjalo.. no vuelvas a hablarme más.
— Yixing no..
— ¡Nunca más en tu puta vida Kris! —Yixing nunca antes había hablado de esa forma, pero necesitaba desahogarse de algún modo. Sin nada más que decir se fue, casi corriendo de ahí, queriendo estar lo más lejos posible.
— Mierda..
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Luhan salió de casa sin un camino exacto a donde ir, dejó apagado su celular, en verdad ni sabía porque lo había traído. Caminó bastante con los ojos rojos de lágrimas, sus mejillas estaban con lágrimas ya secas, debido al frío que había, sus lágrimas se secaban con más rapidez, simplemente no sabía cómo comportarse, no sabía que hacer ahora, ya no podría ver a Sehun y lanzarse a sus brazos, besarlo, se estaría engañando a si mismo porque Sehun en verdad no lo amaba, no lo amaba como él lo hacía. Cuando lo conoció por primera vez aquel día de clases, creyó que fue amor a primera vista, en verdad que su corazón hizo bum bum, a pesar de que al principio apenas cruzaban palabras, Luhan se conformaba con verlo cada día, en ese tiempo aún no tenía claro su orientación, estaba medio confundido en si las mujeres en verdad le gustaran, pero cuando vio a Sehun todo fue más que claro, era completamente perfecto de donde sea que lo miraras, su rostro, su piel, su físico, hasta su voz lo volvía loco.
El día que Sehun le contó todo acerca de su primer novio, JongIn, Luhan sentía unas ganas terribles de encontrarlo y matarlo, ¿Cómo es que existía alguien capaz de dejar a Sehun completamente abandonado? ¿Ni siquiera una carta de disculpas?, Luhan tenía claro que Sehun seguía afectado por aquel acontecimiento, y por lo mismo no era tan abierto en hacer amigos, a Luhan le costó bastante conseguir la confianza de Hunnie.
Pero ahora ¿qué haría ahora? ¿Cómo enfrentaría esto?, ¿cómo superaría esto?, JongIn estaba aquí de nuevo, en China, cosa que Luhan aún no comprende, pero en fin, estaba de nuevo con Sehun, con su Hunnie. Y tenía miedo, tanto miedo de perderlo, tanto miedo de que lo dejara, tanto miedo de que su relación llegara a su fin.
Luhan de tanto caminar decidió detenerse en un parque, se adentró a paso despacio viendo a su alrededor, parejas, niños jugando, ancianitos jugando ajedrez, todos a su alrededor estaban felices, se sentó en la esquina de una gran banca, respiró con dificultad intentando tranquilizarse, intentó alejarse lo bastante de la muchedumbre, pero era extraño, sentía a alguien también llorando, mejor dicho, escuchaba unos sollozos no tan lejos de él.
Yixing luego de haber dejado a Kris solo en aquel lugar, caminó desorientado por la calles de Beijing, poco le importaba que la gente se le quedará viendo extraño. No sabía de dónde había sacado tantas lágrimas, pero no podía detenerse, sus lágrimas no se detenían, sus mejillas empapadas, sus ojos rojos e hinchados, su boca temblando. Sabía que con Kris no había pasado tanto, solo se habían besado una vez, pero Yixing era muy sentimental, se encariñaba de la gente con rapidez y Kris no fue la excepción, aquel chico alto le gustaba y mucho, estaba comenzando a sentir cosas fuerte por él, cosas que hace mucho no sentía con nadie, no podía explicar lo mucho que su corazón latía cuando lo veía. Se conocieron en su restaurante, aunque Yixing no estaba comiendo adentro como un cliente, él simplemente había pasado por el lugar y sus miradas conectaron, ambos sonrieron y Yixing siguió su camino, pero las ganas de verlo de nuevo le ganaron, así que al día siguiente también pasó, no quiso entrar porque eso sí que sería vergonzoso. Hasta que un día Kris fue quién se dignó a hablarle, preguntarle el nombre y pedir su número, Yixing no se negó a nada, más que feliz esperó su llamada.
Pero poco duró su sueño cuando hoy lo vio besando a otro, se sentía utilizado, su corazón se había roto en solo unos segundos, tanto tiempo sin sentir nada, y cuando conocía a alguien que lo hacía sentir todo, se esfumaba en pocos segundos. Ahora se encontraba sentando en una pileta, llorando como un verdadero bebé, intentaba calmar el hipo pero era imposible, cada vez que aguantaba la respiración venía de nuevo un hipo haciéndolo casi saltar del lugar. Elevó algo su vista, estaba borrosa con el agua acumulada en sus ojos, se limpió los ojos con las mangas de su chaqueta, pestañeó un par de veces y vio a otro chico sentado en una banca, lo estaba mirando, Yixing sintió vergüenza, mucha, no le gustaba para nada que lo viesen llorar, en un intento de huir se quiso levantar pero el hipo le jugó una mala pasada, ya ni sabía como pero había caído dentro de la pileta empapándose entero, a estar alturas nada podría salir peor.
Luhan en un acto de ayuda (aunque debía admitir que aquello le causó bastante gracia), se acercó de inmediato al contrario, le extendió una mano el cual el contrario la tomó entre asustado y avergonzado. Finalmente un Yixing empapado salió de la pileta mirando al ajeno, pudo notar que aquel muchacho también estaba llorando, pues sus ojos rojos y sus mejillas algo húmedas lo delataban por completo.
— ¿Estás bien? Debiste haberte golpeado fuerte por la caída, ¿seguro te sientes bien?
— Si, si, solo me caí nada más.. —Contestó comenzando a temblar de frío, el aire helado no era bienvenido ahora.
— Rayos te vas a resfriar así, ¿vives cerca? Te puedo ir a dejar si gustas.
— No es necesario, yo.. yo puedo ir solo.
— No, ¿estás loco? —Se quitó su propia chaqueta colocándola sobre los hombros de Yixing. — Vamos, a propósito ¿cómo te llamas?
— Eh…Yixing, me llamo Yixing.
— Un gusto Yixing, yo soy Luhan.