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Tigre en Cautiverio por un Emperador cautivado por Reiga

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Notas del fanfic:

Hola hermosas niñas ¿alguna le gusta esta parejita?, no es el primero que tengo de ellos  (que no he sacado a la luz) y esta idea la tenía atorada y de la nada salió primero que cualquier otra (se mata por eso)… ¿alguna le ha pasado?.


Es un fics cortito que espero les agrade, creo que es correcto decir que lo más probable es que encuentren a kagami OOC, aun así espero le den una oportunidad, lo lean y lo entiendan.


Esta escrito en primera persona (kagami)


Cursiva” –>son recuerdos-


 


Declaimer: los personajes no me pertenecen.  


 

 

 

“¡Lo has cambiado a tu conveniencia, él no era así!”

 

Esas fueron las palabras que mi hermano mayor le grito a mi prometido antes de que yo interviniera. Himuro lo fulmino con la mirada antes de irse, para nadie es un secreto que lo odiaba, sin embargo para Akashi solo eran palabras, jamás les prestaba atención. Es más nunca le ha prestado atención a nadie que le hable de mí o de nuestra relación negativamente. Su rostro de extrema indiferencia solo cambia cuando me mira  a mí.

Entre a la mansión de su mano y como de costumbre me llevo a la biblioteca, dijo que tenía que hablar de algo importante conmigo, pero me soltó de la mano y saco un libro para leer, suspire un poco y fui en busca de algo también antes de sentarme en frente y en silencio.  

Pero por más que trate de concentrarme no pude… las palabras de mi hermano seguían rondando mi cabeza.

 

“¿He cambiado?”

 

No lo sé… ya no recuerdo como era antes de conocerlo. Y eso fue  hace  doce años, tenía seis años cuando lo conocí. Nuestros padres eran amigos y dueños de grandes empresas alrededor del mundo, yo vivía en el extranjero cuando mi papá dijo que vendríamos a Japón a visitar a un viejo amigo,   estaba feliz pues por primera vez visitaría la cuidad natal de mis padres y en donde había nacido.

En el camino mi padre me había dicho que justo llegaríamos al cumpleaños del único hijo de su amigo que rondaba casi mi misma edad. Me puse feliz ya que abrían más niños con quien jugar  y al fin conocería al ahijado de papá. Me había hecho a la idea de un gran fiesta para niños con globos y esas cosas pero nada de eso hubo, solo estaban ellos y lo únicos invitados éramos nosotros.

 

 

 “–Hola me llamo kagami taiga, un gusto ¿tu cómo te llamas? – preguntó alegremente pero no hubo respuesta de su parte.

El papa  de kagami sonrió y se fue con el Sr Akashi dejándolos solos en el patio, volvió a mirarlo y el ya no estaba a su lado, así que lo siguió

–¿No piensas hablarme?

–…

–¿Acaso no tienes educación?

–…

–¿Por qué no me hablas, acaso no puedes? – se asustó al pensar que ese fuera el motivo, sin embargo la mirada tétrica que le dedico le hiso entender que ese no era el motivo.

–…

–Ah… ya entendí – dijo desanimado – ¿no te agrado?

–…

–Lo siento ya no te molestare – kagami se alejó ignorando la profunda mirada que le dedicaban a sus espaldas” 

 

 

Ese fue nuestro primer encuentro luego de eso no lo vi en mucho tiempo, con papá nos fuimos  de regreso hasta estados unidos y volvimos al año siguiente en la misma fecha para el cumpleaños de Akashi, por más que le suplique a papá no traerme no me hiso caso, yo no quería verlo era  un niño demasiado antipático para mi gusto.

Cuando lo vi nuevamente nada había cambiado, me miro pero no dijo nada, esta vez yo tampoco hice nada por sacarle conversación, nuestros padres volvieron a sumergirse en conversaciones  de las cuales no entendía y nos mandaron a jugar afuera.

Estaba aburrido por lo que me puse a recorrer el patio, mientras  Akashi se quedaba alejado, pero sin quitarme la vista,  definitivamente no lo entendía, así que solo suspire, yo solo quería ser su amigo pero el no. Contra eso nada se puede hacer.

Al final mi padre termino de hacer vida social y salía con una sonrisa en  el rostro y me miraba de manera extraña, en ese momento no lo comprendí.

 

 

“–Taiga hay algo que Seijuro quiere preguntarte – el sr Akashi salió y su hijo se acercó a él sacando una pequeña cajita de su bolsillo.

Taiga se quedó a la expectativa pues no entendía nada de sus comportamientos, el chico de cabello rojizo que era solo un poco más bajo que él se acercó y tomo su mano.

–Kagami taiga… –tomo aire– ¿Quieres ser mi prometido? –

El silencio se hiso presente, el no entendía su pregunta. El sr kagami ya estaba al tanto de los planes y ante la mención de ello por parte de su amigo no pudo estar más de acuerdo, pero se guiaron por el protocolo, algo descabellado de acuerdo a la edad del pequeño, pero aun así si kagami se negaba ahí quedaban dichos planes.

–Cariño lo que quiere decir es si quieres ser su pareja, con el fin de que cuando tengan la edad necesaria  casarse como papá y mamá.

–¿Cómo nii-san y su novio?  – El señor asintió – pero a él no le agrado –dijo kagami apuntando al chico quien no le quitaba la mirada.

Akashi abrió sus ojitos y volvió a tomar la mano de kagami

–A mi si me agradas – le dijo con entusiasmo y sonriéndole de manera deslumbrante, kagami quedo asombrado por eso, se notaba tan serio, que jamás llego a pensar en que siquiera supiera sonreír, pero lo había hecho…  a “el” y de manera hermosa, su pequeño corazón brinco de alegría y asintió enérgicamente recibiendo el pequeño anillo hecho a su medida”

 

 

Desde ese momento no me he separado de su lado, también desde ese día no he vuelto a ver esa sonrisa en su rostro.

Recuerdo que  teníamos planeado volver a estados unidos por un tiempo, pero mi padre salió con que nos quedaríamos permanentemente en Japón, en un futuro Akashi y yo nos haríamos cargo de la empresa en Tokio por lo que era necesario que manejara mi idioma natal a la perfección.

Me Matricularon  en la misma escuela de Akashi siendo yo de un curso menor, de primera me costaba mucho entenderlo, siempre estaba a mi lado pero no hablaba no sabía cómo tratarlo  y eso me incomodaba. En la escuela siempre estaba con él,  si pedía permiso para ir al baño cuando salía él estaba esperándome, de primera pensaba que era casualidad hasta que comprendí que lo hacía apropósito ¿cómo lo hacía?... jamás lo sabré. Cuando se lo pregunte su respuesta fue “Eres mi prometido tengo que cuidarte” no lo entendía ¿qué peligro podía correr?.

Con el pasar de los años aprendí a conocerlo él era indiferente con todos, se concentraba en sus estudios y no hablaba con nadie a no ser que fuera estrictamente necesario y  de apoco empecé a notar la diferencia entre el resto del mundo y yo.

Si hablaba su mirada siempre estaba posada en mí, podía decir la estupidez más grande del mundo y aun así tenía su completa atención.

También comprendí el peso del anillo que ahora llevaba en mi cuello de collar debido a que había crecido y el anillo era pequeño. Ese “aléjate de mi novio” mientras su brazo se ceñía con fuerza en mi cintura mientras con su otra mano empujaba al chico que se me había declarado he intentado besarme, había retumbado en mis oídos  grabándose en mi mente y corazón.

Desde ese momento empecé a ser más consiente de todos sus actos  

Hace tres años quise entrar en el equipo de basquetbol, pero quería que él lo hiciera conmigo su negativa me desanimo, pero para mi sorpresa me animo a que igual lo hiciera, en las practicas siempre estaba observándome, logre hacerme amigos estaba feliz por ello, pero cada vez que mi mirada se topaba con la de Akashi algo en mi corazón se rompía… ¿Por qué tenía aquella expresión?... ¿Desesperación?¿Tristeza?¿Miedo?... Dolor.

Lo deje, sentí que dejaba algo importante pero cuando se lo conté a Akashi y note su expresión más relajada, la tristeza en mi corazón desapareció, ese momento fue el detonante de mi eterna esclavitud.

Me había enamorado de su serenidad, seriedad y de su infaltable presencia en mi vida, llego el momento en que deseaba esos momentos en silencio a su lado, leyendo libros que jamás pensé siquiera llegar a ojear. Esperaba con ansias esa pregunta al final de la clase “¿iras a mi casa?” siempre era así, algo había cambiado y estaba feliz por ese cambio, teníamos más confianza y hablábamos más, los ¿Cómo estuvo tu día?¿cómo te fue en tu examen?¿hay algo que te esté costando?¿salgamos hoy? ¿Quieres algo en particular?, con el día a día cada pregunta rutinaria o nueva era con sinceridad y naturalidad.          

Muchas veces he sentido que me miran con lastima, como si estuviera condenando a algo de lo que no me puedo zafar, si estoy condenado no lo sé, pero si me lo preguntan diría ¿Cuál es la condena?... en una semana me casare con la persona que amo, si eso es malo, solo me condenare.

 

–Taiga… ¿me estas escuchado? –desperté de mi letargo y Akashi estaba enfrente mío, se había levantado de donde leía y  estaba sentado en la mesita de madera que estaba en el centro del living.

–Lo siento sei – sonreí – ¿Qué pasa? ¿Me dirás que querías hablar? – asintió

–En una semana nos casaremos– menciono y yo asentí – Taiga… – lo note serio más serio de lo jamás lo hubiera visto y mi corazón latió asustado –¿quieres…? ¿Quieres cancelar el matrimonio?

Y hay estaba… sentado en el sofá junto a la persona que amaba y podía hacerme feliz con tan solo su presencia pero que al mismo tiempo podría mandarme al infierno con cuatro simples palabras.

Jamás me detuve a pensar que él no quería este compromiso, su actitud me daba a entender de que  a pesar de que nunca lo hemos dicho nuestros sentimientos eran correspondidos.

–Sabes que no puedo… si quieres cancelarlo solo tú puedes hacer algo al respecto – y era verdad al ser el quien lo propuso él podía retractarse  y romper nuestro compromiso. Mi respuesta lo molesto pude notarlo en su mirada y su reacción, se levantó con furia empujando la pequeña mesita y botando un jarrón que se encontraba en él.

–Puedo, pero no quiero.

–Entonces para que me lo preguntas – de nuevo esa mirada con tanto dolor… ¿porque?

–Taiga… cuando te conocí fuiste tan deslumbrante para mí que no supe cómo tratarte… mi papá jamás había traído otro niño a casa y tú fuiste tan alegre que simplemente no supe cómo hablarte, el que seas mi prometido ahora es porque yo así lo quise, el que te quedaras en Japón también fue una petición mía, el que te matriculara en mi escuela – mi ojos se abrieron ante la sorpresa –  el que no tengas amigos el culpa mía te he aislado, me he adueñado de tu tiempo… tu hermano no deja de repetirme que soy egoísta… te robe tu libertad y  me adueñe de algo que no está destinado a ser mío – en su mirada había desesperación y lágrimas de dolor amenazaban con salir de sus ojos mientras yo era incapaz de decir palabra y siquiera moverme.     

–No dejan de decirme, que tu sonrisa ya no es sincera, aunque yo sigo viendo la misma de la cual me enamore. Que de no haber aparecido en tu vida tu serias de otra manera… yo… yo pensé que si he sido egoísta todos estos años podría seguir siéndolo… pero… no, no puedo… por eso te lo pregunto, taiga… si quieres romperé el compromiso.

Mi corazón no deja de galopar en mi pecho, ni siquiera sé que decir, siempre pensé que las cosas que le decía mi hermano no le afectaban… cuan equivocado estaba.

–sei… prácticamente desde que te conozco has planeado mi vida – al decirlo pude jurar ver algo romperse dentro de el por lo que apresure a seguir – eso es lo que me has dejado claro… si es o no así… no lo sé… si he cambiado tampoco lo sé, de no haberte conocido ¿hubiera sido de otra manera? No lo sé y tampoco lo quiero saber – le sonreí – Solo te diré que mi sonrisa es sincera,   si así lo notas es por algo ¿no? Ven – lo llame y volvió a sentarse en frente mío podía sentirlo más tranquilo y con la esperanza impregnada en su mirada – no eres el único que se ha enamorado… no quiero romper el compromiso – le dije antes de tomar su rostro y besarlo, algo casto y puro, un roce... el primero que compartíamos y que albergaba nuestros sentimientos reprimidos en estos doce años.

Al separarnos nuestras miradas se conectaron y al ver esa cálida sonrisa por segunda vez mientras lagrimas caían de tus ojos comprendí que desde aquella primera sonrisa me había enamorado de ti.

 

~*~

 

Un tigre salvaje siempre lo será, en cautiverio siempre querrá y buscara su libertad, aquel la encontró al lado del emperador al que cautivo. Cuyo hombre fue el principal motivo por el que decidió… quedarse en cautiverio.

 

Fin. 

 

Notas finales:

Espero hayan pasado un buen momento leyendo n.n ¿les gusto? ¿fue muy raro? ¿diganme que tal si? :3

Muchas gracias por leer. Muy bonito fin de semana!

Disculpen los errores u.u  


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